A través del tiempo, el concreto ha sido y es uno de los principales materiales
empleados en la construcción de diferentes tipos de obras de ingeniería como edificaciones, puentes, túneles, pavimentos, entre otras más, debido a que culturalmente el constructor se ha familiarizado, dominado y adaptado a los diversos sistemas constructivos que impliquen la utilización de este tipo de material, frente a otros de menor utilización. Esto se debe a que es un material que podemos encontrar fácilmente en la naturaleza, además es versátil ya que puede adoptar cualquier forma.
Se ha venido utilizando fibras de acero y sintéticas en el concreto como refuerzo a
partir de los 90´s, la más utilizada el acero, pero tienen alto costo y su producción nos lleva a más industrialización causando más contaminación al medio ambiente ya que durante la fabricación del acero se producen grandes cantidades de aguas servidas y emisiones atmosféricas y si no es manejada adecuadamente, puede causar mucha degradación de la tierra, del agua y del aire; además en países con economías emergentes como el nuestro se debe optar por nuevas tecnologías y producir concretos autosustentables utilizando recursos renovables como fibras naturales, para disminuir costos y menos impacto negativo en el medio ambiente.
El Perú al ser un país exportador de azúcar al granel, es obvio que el desecho de
bagazo de caña de azúcar es muy significativo en nuestro país, lo cual puede ser un gran recurso a utilizarse en obras emergentes que contribuyan al desarrollo integral del país, como son la construcción de carreteras ya que solo el 10.1% de las carreteras de la Red Vial Departamental (RVD) o Regional se encuentran pavimentadas según el Centro Empresarial de Perucámaras.
La fibra de bagazo de caña de azúcar en los últimos años ha sido investigada
entre otras cosas para su uso como una fibra natural que mejore el comportamiento mecánico del concreto, se han hecho muchas dosificaciones de esta fibra con respecto al agregado grueso dando resultados parciales, es decir, algunos mejoraban su resistencia a la compresión pero no a tracción y flexión; y tales ensayos no se especificaron para su uso en obras de pavimentos rígidos. Es por ello que resulta necesario encontrar la dosificación adecuada para su uso en pavimentos rígidos, contribuyendo así con un sustento técnico que demuestre que el concreto de pavimento rígido producido a partir de incorporación porcentual de fibras de caña de azúcar son aplicables, produciéndose impactos positivos en la industria de la construcción, medio ambiente y en el entorno económico y social.