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En sí, como cualquier tecnología o herramienta, blockchain no sirve de nada. Es solo cuando se aplica
a entornos concretos con aplicaciones reales cuando aparece su incuestionable utilidad (presente y
futura).
Lo que sí está claro es que sus características permiten elimina intermediarios, permitiendo a las
industrias crear o redefinir modelos de negocio, de ahí que se considere una tecnología disruptiva.
Las aplicaciones de blockchain están limitadas por la imaginación y pueden ser una auténtica
revolución en muchos sectores, si bien el primer paso para innovar es cuestionarlo todo.
Ya he comentado cómo se usa en el caso de Bitcoin, que usa blockchain para llevar el libro de
contabilidad de registros.
BNP Paribas ya realizó con éxito una prueba piloto para pagos en tiempo real usando blockchain.
A mí se me ocurre que se podrían cambiar los grandes mainframes que dan servicio a las redes de
cada banco por infraestructuras más ligeras y distribuidas usando blockchain en las que la
información se pueda obtener de un conjunto de nodos de la red. Siguiendo el caso del ejemplo,
sería no preguntarle al Papa qué pasó sino solo a una mayoría de las personas que estaban en la
plaza San Pedro.
Aclaro que es una idea que parece conceptualmente posible y que encajaría con blockchain.
Desconozco cómo son exactamente las topologías de redes y servicios en los bancos, pero por
contactos, creo que mi aproximación es posible. Ya no quiero ni pensar cómo sería una blockchain
entre bancos (un proyecto que desde el 2016 por ejemplo está sondeando la startup R3).
La ventaja de blockchain es que da confianza, por lo que incluso se podrían programar contratos
inteligentes (smart contracts) para que si se cumple una condición (verificable por un sistema
informático) se realice o desencadene una cierta operación.
Imagina que una persona tiene con su empresa un «contrato inteligente» de trabajo. Ha pactado y
está en sus condiciones que si hace un cierto número de horas extra (que lo controla un reloj de
empresa), recibe un bonus. Si el sistema está programado así con un smart contract, podría llegar a
integrar y generar ese extra en el salario según lo pactado sin intervención humana, pasando
directamente a los departamentos correspondientes o incluso, mediante un oráculo, hacer el pago
directamente por transferencia bancaria al acabar el día.
Un contrato inteligente programado en un determinado bien, por ejemplo un coche, podría hacer
que éste dejase de funcionar o redujese sus prestaciones («downgrade») si no se pagan las cuotas.
Otro ejemplo podría ser una «porra» de varias personas ante un partido de fútbol. Todas ellas
depositan un dinero en un bote común administrador por el sistema (si es en bitcóines, mejor aún)
y definen un «contrato inteligente», de tal manera que según haya dicho cada uno lo que pasará en
el resultado, el smart contract averiguará el resultado del partido y, automáticamente, transferirá
el dinero al que ha ganado o lo guardará para el siguiente bote.
Una aplicación muy práctica sería por ejemplo para conocer en todo momento el historial de un
diamante, y saber de dónde procede, si es un diamante de sangre, ha sido robado, etc. a través de
un identificador único. El sistema debería garantizar en todo momento la privacidad de los que en
algún momento han sido sus dueños.
Lo mismo para realizar un seguimiento de todas y cada una de las piezas que componen un móvil,
tableta, TV, coche o incluso obras y proyectos. Iniciativas como Ascribe utiliza blockchain para que
artistas y coleccionistas puedan mantener un registro digital de las obras que se guardan en la nube
para, de esta manera, llevar su control y seguimiento.
Esto se podría llegar a usar con películas, música y demás, lo que podría permitir remunerar al autor
por el uso que se hace de su obra a través de entidades independientes, fiables y seguras.
También se podría usar blockchain para registrar votos electrónicos, por ejemplo, manteniéndose
la privacidad de quién ha votado o a quién, pero impidiendo votos duplicados o manipulaciones.
Dejo fuera de este caso el marco legal que puede tener este asunto.
Blockchain podría ayudar a mantener un sistema de registro patentes mundial o por ejemplo de
propiedades, dejando a cualquier usuario comprobar algunos solo ciertos datos.
Algunos servicios que proporcionan los notarios y otras instituciones como el registro y legalización
de documentos podrían verse sustituidos por un libro global (o por país) en el que en un sistema
blockchain quede todo anotado y con costes mucho menores, muy seguros y disponibles para su
consulta (sin necesidad de ir a un notario físico, por ejemplo, para ver u documento).
Estos son solo algunos ejemplos de todo lo que se puede hacer con blockchain. El límite, como con
cualquier tecnología novedosa, es la imaginación.
Microsoft y muchas otras empresas grandes ofrecen ya alojar servicios de blockchain en sus nubes
particulares, una prueba más del interés en esta tecnología.
Si la electricidad se puede comercializar como cualquier otro producto, los precios de la energía en
lugar de ser un precio regulado fijo, responderán a las fuerzas de la demanda y la oferta en un
mercado de electricidad distribuido que funcione completamente.
Esto permite que los individuos sean productores y consumidores de energía, lo que puede reducir
los costos y mejorar la eficiencia al no tener que depender de una red centralizada.
Blockchain para la salud
En el estado actual de la atención médica, los datos de los pacientes se guardan en diferentes
instituciones en silos heredados en varios formatos y estándares diferentes, lo que hace que el
intercambio de datos no sea adecuado para las expectativas del usuario moderno de acceso
instantáneo.
Si "blockchain" nos puede ayudar a tener una identidad digital segura ¿por qué no utilizar esta
ventaja en la sanidad? Otro caso de uso es que el historial clínico de los ciudadanos se apoye en esta
tecnología, de modo que cada vez que un médico acceda a los datos se genere un nuevo código de
encriptación que llegue a todas las partes.
Esta misma herramienta podría usarse para proteger el genoma de las personas, la información
personal más sensible de los seres humanos.
Simplemente te contamos que una de las soluciones para que no se cometa ningún tipo de delito
en Ayuntamientos, Diputaciones o Gobiernos de Comunidades Autónomas, podría ser la
implantación de una red blockchain.
Todas las transacciones estarían obligadas a pasar por un registro y sería la mejor forma de controlar
que no se produzcan anomalías. La sociedad quiere gobiernos transparentes y con la cadena de
bloques se podría llegar a conseguir.
Blockchain para la defensa
El acceso o modificación sin autoridad de una infraestructura de Defensa vital, como puede ser un
firmware de red o sistema operativo, puede llevar a que la seguridad nacional se vea seriamente
comprometida. Los sistemas informáticos e infraestructura de Defensa se suelen distribuir en
diferentes localizaciones. Si esta distribución se basa en tecnología Blockchain a lo largo de más de
un centro de datos, se logra que el acceso dependa de un consenso a la hora de modificar y prevenir
ataques en partes vitales de equipos y redes.
Bibliografia:
http://www.christiandve.com/2017/03/que-es-blockchain-sirve-usos-utilidad-revolucion/
https://blog.signaturit.com/es/blockchain-que-es-para-que-sirve
https://www.adeccoinstitute.es/futuro-del-trabajo-y-tecnologia/que-es-el-blockchain-y-para-que-
sirve/
https://grupogaratu.com/que-es-blockchain-usos-y-ventajas/