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CIENCIAS
FÓRMULA
Proponen una
nueva forma de saber
la edad del perro
Investigadores han desa-
rrollado una nueva fórmu-
la para convertir la edad de
un perro a años humanos: el
logaritmo natural (ln) de la
edad del perro se multiplica
por 16 y luego se suma 31. El
trabajo ha sido liderado por
los genetistas Tina Wang y
Trey Ideker.
CIENCIAS
TOMÁS
UNGER
Divulgador científico
Un largo viaje
a las estrellas
Cuatro sondas ya han sobrepasado el límite de
la influencia del Sol. Esta región se ubica a unos
21.750 millones de kilómetros de nuestra estrella.
L
a era espacial ya
ha cumplido 62
años. Hoy, más
del 75% de la
población mun-
dial no había nacido cuando
comenzó, con el satélite ruso
Sputnik en 1957. Para dar
una idea de las distancias y
el tiempo que supone la ex-
ploración espacial, basta ver
algunos ejemplos.
Ya hay varias sondas es-
paciales que han pasado la
heliopausa (el límite de la in-
fluencia solar) y se encuen-
tran en el espacio intereste-
lar. Las cuatro sondas son: las
dos Pioneer (10 y 11), lanza-
das en 1972 y 1973; y las dos
Voyager (1 y 2), lanzadas en
1977, todas por la NASA.
Para darnos una idea de
cuán lejos está este límite
–que generalmente se expre-
sa en unidades astronómicas
(UA), que es la distancia pro-
medio del Sol a la Tierra (150
millones de kilómetros)–,
bastan algunos puntos refe-
renciales.
Saturno está a 10 UA; o
sea, 1.500 millones de kiló-
metros del Sol. La heliopau-
sa, que acaba de atravesar el
Voyager 2, está a 145 UA, o
21.750 millones de kilóme-
tros del Sol. Esta sonda ha al-
canzado la mayor velocidad
registrada: 61.200 km/h.
—La heliopausa—
La heliósfera es una región
como un globo creada por el
Sol y las partículas que emi-
te, a las que conocemos co-
mo viento solar. Se considera
que una sonda ha entrado al
espacio interestelar cuando
cruza la llamada heliopausa,
que es el límite teórico entre
la heliósfera y el medio in-
terestelar: la zona donde el
Sol ya no tiene la fuerza para
frenar los vientos estelares o
corrientes de partículas que
emiten otras estrellas.
Ambos vientos, tanto el
solar como el interestelar, se
llaman también plasma (del
griego ‘forma moldeada’),
que es una forma de materia
que consiste de gas ioniza-
do. Eso quiere decir que sus
átomos han perdido o gana-
do electrones y tienen car-
ga eléctrica. Un gas se puede
convertir en plasma por ca-
lor o por un campo eléctrico
muy fuerte.
El plasma se encuentra
en todo el espacio, desde la
ionósfera de nuestra atmós-
fera hasta el espacio inter-
estelar. El interior del Sol es
plasma totalmente ionizado,
al igual que la corona solar y
todas las estrellas.
Si bien las sondas teórica-
mente ya han salido de la he-
liósfera, les faltaría bastante
para cruzar su frontera, el úl-
timo anillo que rodea al Sol,
que sería la teórica nube de
Oort. Esta constaría de cuer-
pos como asteroides, cons-
tituidos hace más de 4.500
millones de años, cuando el
sistema solar empezó a to-
mar forma.
La nube de Oort se en-
cuentra a 200.000 UA, que
son 30 millones de millones
de kilómetros, y a la veloci-
ALERTA
Reportan un nuevo
caso de peste
bubónica en China
Las autoridades chinas in-
formaron de un tercer caso
de peste bubónica en el país.
El nuevo paciente, un hom-
bre de 55 años, enfermó tras
comerse un conejo de cam-
po. Veintiocho personas que
habían tenido estrecho con-
tacto con el hombre habían
sido puestos en cuarentena.
dad que van las sondas, estas
se demorarían 30 años en lle-
gar hasta allá, y 300 años en
atravesar la zona.
—Misión longeva—
Uno de los grandes éxitos de
la misión del Voyager 1 es su
longevidad. Fue lanzada en
1977. Dado que su misión
era visitar todos los plane-
tas, no se sospechó que se-
guiría enviando información
después de más de 42 años
de servicio. Esto se debe a su
fuente de energía, que es un
reactor nuclear RTG (siglas
en inglés de generador ter-
moeléctrico de radioisóto-
pos), que se calcula puede
seguir funcionando hasta el
2025.
De las diversas sondas
que han visitado el sistema
solar, y que se encuentran
rumbo a las estrellas, la úl-
tima sonda en cruzar la he-
liopausa ha sido Voyager 2,
que ha pasado por Marte, vi-
sitado Júpiter y sus lunas Ío,
Ganímedes y Calisto. Entre
sus muchos descubrimien-
tos, detectó erupciones vol-
cánicas en Ío.
Después visitó Saturno,
donde exploró varias de sus
lunas, la atmósfera de Titán
y detalles de los anillos del
planeta. Luego visitó Ura-
no, identificando 11 nuevos
satélites naturales. El Voya-
ger 2 también descubrió que
Urano tiene anillos que son
diferentes a los de Júpiter y a
los de Saturno.
Por último, después de
corregir su rumbo en 1987,
Martes 19 de noviembre del 2019
REUTERS
HISTORIA
El clima habría sido
un factor clave en el
fin del Imperio Asirio
Nuevos registros presenta-
dos en “Science Advances”
sugieren que el Imperio Asi-
rio –uno de los más pode-
rosos de la antigüedad– ex-
perimentó sequías que pro-
bablemente debilitaron su
agricultura e intensificaron
los conflictos, lo que llevó a la
caída de la civilización.
el Voyager 2 se aproximó a
Neptuno en agosto de 1989,
pasando por su satélite Tri-
“Uno de los tón y a solo 4.900 km del po-
grandes éxitos lo norte del planeta, donde
de la misión del encontró seis nuevas lunas.
Voyager 1 es su —Distancia de la Tierra—
longevidad. Fue El 25 de febrero de este año,
lanzada en 1977”. el Voyager 2 estaba a una dis-
tancia de 120 UA de la Tierra
(10.000 millones de km). La
distancia de la sonda a nues-
tro planeta en un momento
dado varía de diámetro, de-
“La estrella más bido al diámetro de la órbita
cercana al sistema terrestre –que tiene 2 AU o
solar es Próxima 300 millones de km–.
Centauri, que está —El espacio interestelar—
a más de cuatro Hasta ahora hemos seguido
años luz”. el progreso de varias de las
sondas espaciales lanzadas
por la NASA, incluyendo las
cuatro ya mencionadas que
están saliendo del sistema so-
lar.Hemosvistoquesibienes-
tán dejando dicha región, les
falta mucho para acercarse a
las estrellas, de cruzar la nube
de Oort –lo que tomaría unos
300 años, de comprobarse su
existencia–.Deahí,lasdistan-
cias a las estrellas más cerca-
nas ya se cuentan en años luz.
AP
RAÚL RODRÍGUEZ
La estrella más cercana
al sistema solar es Próxima
Centauri, que está a más de
cuatro años luz. En términos
astronómicos, es una vecina
muy cercana. Pero si tene-
mos en cuenta que una ho-
ra luz tiene 1.080 millones
de kilómetros, la distancia
a nuestra estrella más cer-
cana es un número de 13 ci-
fras. Calculado en unidades
astronómicas, la distancia
a Próxima Centauri es de
265.608 UA.
Aunque es poco probable
que a la velocidad a la que
van nuestras sondas todavía
exista vida en la Tierra cuan-
do llegue a una estrella, por
si acaso llevan información
de nuestro planeta. Es el dis-
co hecho de oro grabado en
multimedia que lleva imá-
genes y sonidos de la Tierra.
Diseñado por Carl Sagan,
está hecho con la esperanza
de que en su largo viaje a las
estrellas, el Voyager 2, en el
caso de encontrar vida inte-
ligente, dé a conocer nuestra
civilización, aunque para en-
tonces, posiblemente en mi-
llones de años, haya dejado
de existir.