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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PRIVADA Dr. RAFAEL BELLOSO CHACÍN


VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIA POLÍTICA

REDES SOCIALES, CIBERACTIVISMO Y ORGANIZACIÓN DE LOS


MOVIMIENTOS SOCIALES

Trabajo presentado como requisito final para optar al Grado de Doctor


en Ciencias Políticas

Autor: Julio Enrique Hoyos Caro


CI.: 8.761.843
E-mail julio.hoyos31@hotmail.com
Tutor: Dr. Paulino Montilla
CI.:5108047
pmontilla@urbe.edu.ve

Maracaibo, Julio de 2017


REDES SOCIALES, CIBERACTIVISMO Y ORGANIZACIÓN DE LOS
MOVIMIENTOS SOCIALES
CARTA DE ACEPTACIÓN DEL TUTOR ACADÉMICO

Quien suscribe profesor (a): Paulino Montilla, Titular de la Cédula de

Identidad No. V-5108047, por medio de la presente hago constar que acepto

ser TUTOR ACADÉMICO, del candidato a doctor: JULIO ENRIQUE HOYOS

CARO, Titular de la Cédula de Identidad N° 8761843 cursante del doctorado

de la carrera de Ciencias Políticas, durante el periodo del 2015 al 2017.

En la ciudad de Maracaibo a los 20 del mes de Enero 2017.

Dr. Paulino Montilla


C.I. 5108047

iii
CARTA DE ORIGINALIDAD DEL CONTENIDO DE LA PRODUCCIÓN
CIENTÍFICA

Dr (a) María Helena Bodington


Coordinador del Programa de Posgrado
Comité académico

Cumpliendo con los requisitos exigidos en el Manual de Trabajo Especial de


Grado. Trabajo de tesis doctoral de la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso
Chacín, establecido en el Manual que al efecto ha institucionalizado la
universidad, consignó ante ustedes la investigación titulada: REDES
SOCIALES CIBERACTIVISMO, Y ORGANIZACIÓN DE LOS
MOVIMIENTOS SOCIALES, que se considere el nombramiento del jurado y
presentación pública, señalando lo siguiente:

La tesis doctoral es una investigación original, con temas de investigación


enmarcados en el área de conocimiento de Venezuela y cumple con el
Manual de Trabajo Especial de Doctorado de la Universidad Privada Dr.
Rafael Belloso Chacín

Es una tesis doctoral inédita que no ha sido enviada a revisión y no se


encuentra publicada parcial ni totalmente en ninguna otra institución
científica, nacional o extranjera.

No existen compromisos ni obligaciones financieras con organismos


estatales ni privados que puedan afectar el contenido, resultados o
conclusiones de esta tesis doctoral de la presente publicación

A continuación presento los nombres y firmas del autor y tutor que certifican
la aprobación, conformidad y originalidad de la tesis doctoral

Julio Enrique Hoyos Caro


CC. 8.761.843
E-mail: julio.hoyos31@hotmail.com
Tutor: Dr. Paulino Montilla
C. I.: 5108047
e-mail: pmontilla@urbe.edu.ve

iv
DEDICATORIA

En gesto de agradecimiento, dedico este trabajo de Grado, a todos los


docentes del doctorado que me brindaron sus conocimientos, orientación y
afianzaron mi formación profesional.

Dedico este trabajo de igual manera a mi tutor quien con su continua directriz
fue artífice para sacar adelante el proyecto que hoy se convirtió en realidad.

Dedico por supuesto este trabajo, al sin número de Cirbernautas y usuario de


las redes sociales que sirvieron de inspiración, para investigar en un tema
tan actual como tan activo en la comunicación moderna.

No puede quedar de lado agradecer a la Universidad URBE, que muy a


pesar de las dificultades políticas en que en su momento atravesaron los
hermanos países de Colombia y Venezuela, que originó el cierre de la
frontera, nos brindó su apoyo y buscó la forma propicia para que el
Doctorado continuara y se lograra terminar satisfactoriamente.

v
AGRADECIMIENTO

A Dios, por darme sabiduría, salud en este recorrido y haber puesto en mi


camino a un grupo exceso de maestros como DORIS COLINA Y PAULINO
MONTILLA, a mi amigo MARIO DAZA, excelente académico que en principio
me señaló el norte en la investigación, a mi Madre AMELIA SOFIA, que
también fue mi padre y siempre estuvo atenta a que siguiera adelante, y hoy
se siente muy orgullosa de este logro, a mi esposa YULI PAOLA, quien
siempre me apoyó en este proyecto, sacrificó y cedió parte del tiempo a
compartir en familia, a mis hijos FIORELLA, JULIO MARIO Y MATHIAS, para
que se motiven a seguir las huellas que se dejan en este logro académico.

vi
INDICE GENERAL

CARTA DE ACEPTACION DEL TUTOR ACADEMICO…………… Iii


CARTA DE ORIGINALIDAD DEL CONTENIDO DE LA
PRODUCCIÓN CIENTÍFICA……………………………………………….. Iv
DEDICATORIA……………………………………………………………. V
AGRADECIMIENTO……………………………………………………… Vi
INDICE GENERAL……………………………………………………… Vii
RESUMEN………………………………………………………………… Ix
ABSTRACS………………………………………………………………. X
INTRODUCCIÓN………………………………………………………… 1

CAPITULOS

INTRODUCTORIO………………………………………………………… 4

I LAS REDES SOCIALES COMO NUEVOS ESPACIOS


MEDIÁTICOS……………………………………………………… 15
1 Redes sociales e internet………………………………… 17
1.1 Twitter como herramienta de comunicación política………. 19
1.2 Facebook, un espacio para la comunicación política……… 23
1.3 YouTube y su repercusión mediática………………………. 24

II MOVIMIENTOS SOCIALES MÁS IMPORTANTES SURGIDOS


MEDIANTE CONVOCATORIA DE LAS REDES SOCIALES 28
1 Movimiento de la juventud del 6 de abril (A6YM). Primavera 30
árabe……………………………………………………………..
2 El movimiento15-M……………………………………………. 37
3 El movimiento Occupy Wall Street …………………………… 39
4 Movimiento social juvenil #YoSoy132……………………….. 41

III CIBERACTIVISMO COMO ESTRATEGIA PARA PROMOVER


LA ACCION COLECTIVA EN COLOMBIA………………………. 50
1. El Ciberactivismo en Colombia………………………………… 52
1.1 Movimiento #leylleras como primer antecedente de
ciberactivismo en Colombia……………………………………. 54
1.2 Campaña de Antanas Mockus……………………………….. 58
1.3 El Plebiscito sobre los acuerdos de paz de Colombia de
2016………………………………………………………………. 66

IV APORTES PARA UNA TEORÍA DE LA ACCIÓN COLECTIVA 71

vii
REFLEXIONES FINALES………………………………………………… 83
CONCLUSIONES GENERALES………………………………………… 89
SUGERENCIAS DE LA INVESTIGACIÓN……………………………… 92
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………… 94

viii
Julio Hoyos Caro y Paulino A. Montilla C. REDES SOCIALES,
CIBERACTIVISMO Y ORGANIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS
SOCIALES. Tesis Doctoral. Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín.
Decanato de investigación y Postgrado. Doctorado en ciencias Políticas.
Maracaibo, julio 2017.

RESUMEN

El propósito de este estudio es analizar el ciberactivismo en las redes


sociales como elemento potenciador del comportamiento de los movimientos
sociales. El recorrido documental permitió ir desarrollado los ejes temáticos
de la siguiente manera: Se describe la importancia de las redes sociales
como nuevos espacios mediáticos, desarrollando y destacando la
importancia de Twitter, Facebook y You tube como como espacios para el
intercambio de comunicación. Más adelante se analizan los movimientos
sociales más importantes surgidos mediante convocatoria de las redes
sociales, estudiándose los movimientos de protesta en Europa y África;
movimientos sociales en Latinoamérica y las elecciones en USA. Para
finalizar se examina el impacto del ciberactivismo en convocatorias y
eventos desarrollados en Colombia, para tal fin se estudian los movimientos
sociales en Colombia, la campaña electoral de Antana Mokus y el plebiscito
de 2016 en Colombia. El estudio se inserta en la línea de investigación
comunicación política, apoyándose en autores como Campos Freire, F.
(2008), Caldevilla, D. (2009), Castells, M (2014), De Ugarte, D. (2007) y
Hackers, K. y Van Dijk, J. (2000) entre otros. En referencia a la metodología
empleada, la indagación se tipifica como documental, con un diseño
bibliográfico, usando el análisis de contenido de las fuentes primarias y
secundarias consultadas

Palabras Clave: Ciberactivismo, Marketing Político, Redes Sociales

ix
Julio Hoyos Caro and Paulino A. Montilla C. SOCIAL NETWORKS,
CIBERACTIVISM AND ORGANIZATION OF SOCIAL MOVEMENTS. Thesis.
Private University Dr. Rafael Belloso Chacín. Dean of research and
Postgraduate. Doctorate in Political Science. Maracaibo, July 2017.

ABSTRACS

The purpose of this study is to analyze cyber-activism in social networks as


an enhancer element of the behavior of social movements. The documentary
route allowed to develop the thematic axes as follows: It describes the
importance of social networks as new media spaces, developing and
highlighting the importance of Twitter, Facebook and You tube as spaces for
the exchange of communication. Later, we analyze the most important social
movements that have emerged through the convening of social networks,
studying protest movements in Europe and Africa; Social movements in Latin
America and the US elections. Finally, we examine the impact of
cyberactivism on calls and events held in Colombia. For this purpose we
study the social movements in Colombia, the electoral campaign of Antana
Mokus and the 2016 plebiscite in Colombia. The study is inserted in the line
of research political communication, supported by authors like Campos
Freire, F. (2008), Caldevilla, D. (2009), Castells, M (2014), De Ugarte, D.
(2007) and Hackers , K. and Van Dijk, J. (2000) among others. In reference to
the methodology used, the inquiry is typified as documentary, with a
bibliographic design, using the content analysis of the primary and secondary
sources consulted

Keywords: Cyberactivism, Political Marketing, Social Networks

x
INTRODUCCIÓN

El surgimiento de Internet vino a revolucionar el comportamiento de la


sociedad, transformó nuestra manera de pensar, es decir nos ha hecho
repensar nuestra relación con los medios y con nuestro entorno. Las
prácticas interactivas que permite Internet nos han alejado de la idea de que
las personas son entes vacíos, susceptibles de ser influenciados según el
antojo de los medios de comunicación; las personas están dotadas de
experiencias y son capaces de hacer lecturas diversas de la información
propuesta por éstos.

En estos tiempos observamos que la red social no es utilizada


solamente como un arma de promoción e influencia política, sino también
como una herramienta de resistencia. A diferencia de los medios de
comunicación de masas (la televisión, principalmente), Internet permite que
las personas participen directamente creando, modificando o
retroalimentando contenidos, lo que nos lleva a utilizar las redes sociales con
mayor posibilidad de control de lo que queremos expresar.

Estos espacios se convierten en comunidades virtuales en las que las


personas pueden interactuar y compartir contenidos e información con otras
(como Twitter o Facebook), podrían facilitar la construcción de una política
mayormente democrática, al permitir la organización y participación de los
ciudadanos. Esta idea se fortalece si miramos los numerosos movimientos y
protestas actuales que han tenido como punto originario la organización a
través de las redes sociales.

Internet se ha convertido en una herramienta de gran alcance para los


ciudadanos a la hora de conocer los principales acontecimientos políticos y
sociales en países con democracias imperfectas donde se respeta la libertad
2

de expresión y en gobiernos que censuran a los medios de comunicación,


de manera que este medio le permite a ciudadanos inconformes difundir y
hacer oír sus problemas internos al resto del mundo.

Las comunidades virtuales interconectan a personas con afinidades


comunes y por eso se han convertido en una herramienta clave a la hora de
organizar movimientos sociales que encuentran en el ciberespacio un nuevo
marco de comunicación para informar, organizarse y actuar, de forma que
Internet y las redes sociales conforman no sólo una revolución tecnológica
sino también social.

Las revueltas de Túnez y Egipto en la primavera de 2010 pusieron de


manifiesto cómo las TICS, y en particular de las redes sociales, son
herramientas vitales para promover la participación ciudadana y la creación
de espacios de libertad de expresión, pero también para que el descontento
popular pueda lograr un cambio político y una transformación democrática.

Desde entonces se ha ido afianzando ese papel que otorga a las redes
sociales un estatus de canal alternativo a la comunicación tradicional y un
potente altavoz para dar a conocer a la comunidad internacional la merma de
derechos en algunos países, entre ellos, la censura y los controles oficiales,
al tiempo que facilitan la libertad de expresión, opinión y de asociación,
aunque esta sea virtual

Partiendo del hecho de que la movilización social cuenta en Internet


con un relevante universo donde sus principales protagonistas informan,
organizan, actúan e incluso, dominan, a lo largo de esta investigación
realizaremos un estudio documental bibliográfico sobre las redes sociales, el
ciberactivismo y los movimientos sociales, cuyo objetivo es conocer si el uso
de las redes sociales, como una herramienta de organización ciudadana,
3

puede modificar las formas tradicionales de hacer política y promover formas


de participación más democráticas, ser trinchera de resistencia y facilitar la
libertad de expresión, la información y organización para promover cambios
en las decisiones políticas.

En el capítulo introductorio se identifica el problema y se destaca la


importancia de las redes sociales y el ciberactivismo en la organización y
acción de los movimientos sociales, junto con la ruta metodológica. En el
primer capítulo se desarrolla la importancia de las redes sociales como
nuevos espacios mediáticos; en el segundo capítulo se analizan los
movimientos sociales más importantes surgidos mediante convocatoria de
las redes sociales en Europa, Estados Unidos y America Latina; en el tercer
capítulo se examina el impacto del ciberactivismo en convocatorias y
eventos desarrollados en Colombia, en el cuarto capítulo se desarrollan
elementos que configuran un aporte a la teoría de la acción colectiva y
finalmente las reflexiones que se originan del recorrido documental.
CAPÍTULO INTRODUCTORIO

Desde su aparición, el internet avizoraba una posibilidad de


crear espacios públicos abiertos, para la libre circulación de información, la
diversidad de opiniones y la participación de individuos y grupos, algunos de
ellos, excluidos. Las grandes empresas periodísticas, empezaron a sentir la
pérdida del monopolio de definir la agenda de noticias, porque según Jorge
(2014), la Web reduciría las barreras para que cualquier persona pudiera
poner sus propias informaciones y opiniones al alcance de una audiencia
virtualmente global.

En tal sentido, los receptores de información no solo recibirían


información, sino que ahora tendrían la posibilidad de producirlos y
compartirlos con otros usuarios. Este fenómeno tan extraordinario lograría
debilitar las jerarquías comunicativas tradicionales, para dar voz a los
ciudadanos, que asumirían el control sobre los temas de su interés y podrían
aprovechar uno de los efectos democráticos más ostensibles de la red.

Sobre las consideraciones anteriores se sustentará el nuevo paradigma


del Marketing Político y Social, el cual gira en torno al individuo y la
ciudadanía en su conjunto, teniendo muy en cuenta las Tecnologías de
Información y Comunicación (TICs) como nuevo vehículo de comunicación
política y social. Estas ventajas que proporcionaba el intercambio en el
ciberespacio constituirían un ámbito virtual de reunión, para facilitar la
discusión de puntos de vista, el diálogo entre pares y desarrollar acciones
conjuntas entre grupos y movimientos sociales que tengan intereses en
común.

Según el estudio efectuado por la CEPAL a mediados de 2016, el


54,4% de los habitantes de América Latina y el Caribe usó Internet en 2015,

4
5

con una diferencia de 20 puntos porcentuales más que en 2010, lo que da


cuenta de los importantes avances en el acceso y la asequibilidad al servicio
registrados en la región en el último quinquenio, revela el informe. Estos
porcentajes representan más de 260 millones de usuarios de internet en
Latinoamérica que representa el 48% de la población total en esta región.

Dentro de la misma, Colombia es el cuarto país con mayor penetración


de internet en la población, con un porcentaje aproximado del 57% que
equivale aproximadamente a 27.542.400 habitantes; en esta escala nos
encontramos después de Argentina (68%), Uruguay (63%) y Chile (59%,
estos servicios virtuales acapararon el interés de un 63,5 por ciento de los
colombianos que en el 2015, accedieron a internet desde cualquier lugar o
dispositivo.

Los datos antes mencionados, son producto de la más reciente


Encuesta de Calidad de Vida del Departamento Administrativo Nacional de
Estadística(DANE), realizada en 2015, que hizo un detallado mapa de las
costumbres de los colombianos en la red, los dispositivos de tecnología más
usados y los servicios de telecomunicaciones con mayor preferencia entre
los ciudadanos, porcentajes que se traducen en unos 22,5 millones de
ciudadanos que accedieron a la red en el año en cuestión, cifra que si se
compara, por ejemplo, con los 22 millones de usuarios que tiene el servicio
de Facebook en Colombia, muestra que el internauta colombiano tiene
mucho contacto con las redes.

Sobre la base de las anteriores consideraciones las redes sociales han


logrado masificarse en la vida de los ciudadanos de manera veloz y definitiva
durante la última década. La facilidad con la que se consigue acceso a
Internet y a las nuevas tecnologías, la masificación a nivel doméstico del
internet, el abaratamiento de las tarifas, la popularización de los
“Smartphone” y la gran accesibilidad que permiten estos, han provisto a las
6

redes sociales de un gran potencial: pueden ser actualizadas por los


usuarios en cualquier sitio y a cualquier hora.

Debido a esta penetración y uso cotidiano, en algunas regiones del


mundo y también en Colombia, las redes sociales se han convertido en
instrumento de lucha para perfeccionar la democracia o irrumpir contra
regímenes dictatoriales cuestionados por su desempeño antidemocrático. En
América Latina las redes sociales han sido canales para detonar las
movilizaciones de estudiantes secundarios en Chile en el año 2006, contexto
en el cual las rudimentarias redes sociales de entonces se transformaron en
redes de intercambio, información política y coordinación al servicio de una
masiva movilización social.

Estos movimientos se reactivaron en el 2011, coordinados esta vez por


tecnologías móviles más avanzadas, produciendo en definitiva una
movilización social tan fuerte que instaló el debate por derechos
fundamentales como la educación y la salud, en una agenda política que
hasta ese momento prefería ignorarlos. De esta manera, la ciudadanía logró
construir tanto un diagnóstico del problema, como la solución: la necesidad
imprescindible de intervenir para generar una sociedad más equitativa a
través de una reforma tributaria y una reforma constitucional (Torres y Costa,
2012; Torres, 2013; Sánchez y Torres, 2014).

Las herramientas para ese cambio parecen estar sobre la mesa, de


manera que ha producido sus efectos, de la presión de la movilización
popular, tres representantes del movimiento estudiantil chileno resultaron
electos diputados. En Colombia se encuentra el interesante caso de la
campaña de Antanas Mockus en las elecciones presidenciales de 2010, que
para Rincón (2011) representó “el fenómeno ciberactivista más importante en
América Latina” (p. 69).
7

También se ha podido apreciar cómo la autoridad política reacciona


atemorizada ante la activación y la comunicación ciudadana, reconociendo
de paso el poder de estas formas de coordinación. Es así como en el caso
de las protestas en Brasil el año 2013, en un panorama de medios
controlados por los grupos de poder, ha sido posible observar cómo la
represión policial se ha focalizado especialmente en confiscar teléfonos
móviles que pudieran registrar los abusos y mostrar la real magnitud de las
movilizaciones (Castañeda, 2014).

En España, el movimiento 15M ha mostró cómo los medios digitales


han coordinado la acción colectiva en los espacios públicos y cómo han
generado una serie de plataformas que les han permitido, incluso,
experimentar con formas de democracia digital, creando un sistema
deliberativo al margen de la política instituida, a través del lema: “no nos
representan” (Taibo, 2011; Hernández, Robles y Martínez, 2012).

Las expectativas de los demócratas descansan en que Internet


promueva una expansión de la esfera pública, aumentando el espectro de
ideas que se debaten y el número de ciudadanos que participan. En los
hechos, sin embargo, la red está dando forma a nuevas elites políticas, pues
crea tipos específicos de barreras y exclusivismos, creando escenarios para
que la participación política se distribuya de modo inequitativo en la
sociedad. La acción política independiente requiere que los individuos
posean información, motivación y recursos, en consecuencia los grupos de
mayor educación e ingresos y con mejores conexiones sociales se hallan en
ventaja para hacerse oír.

Estos grupos serían, ante todo, el germen de nuevas formas de acción


cívica que redefinen y amplían la esfera de lo político. Se muestran, en
especial, como un escenario propicio para que los participantes reflexionen
sobre sus intereses y aborden un espectro amplio de problemas cívicos,
8

analizando los problemas desde el marco de sus relaciones con los


organismos de gobierno, el sistema hospitalario, la escuela y otras
instituciones. Estas acciones profundizarían la democracia, al multiplicar y
enriquecer las prácticas cívicas cotidianas (Bakardjieva, 2012).

Asomaba una expansión sin precedentes de la esfera pública, en


diversidad de opiniones y en oportunidades de participación, que habría de
erosionar las jerarquías comunicativas tradicionales.

El ciberespacio alumbraba un ámbito de encuentro capaz de promover


el contacto de visiones diferentes, el debate político, la comprensión mutua,
la organización de los movimientos sociales y la formación de comunidades
virtuales. Muy especialmente, la red permitiría involucrar en la política al
conjunto creciente de ciudadanos apáticos o cínicos (Jorge, 2010a). Pronto,
sin embargo, afloraron las visiones pesimistas y, también, enfoques más
cautos y analíticos. Éstas no han dejado de advertir que las redes sociales, la
manifestación más reciente del potencial comunicativo de Internet, encierran
tanto beneficios como problemas para la sociedad y los usuarios
individuales.

Es necesario destacar según Somma (2014) que los posibles impactos


del uso de internet en tres ámbitos: los niveles de movilización social (no sólo
en la esfera virtual sino también en las calles y espacios públicos
latinoamericanos), las decisiones producidas por el sistema político
(incluyendo legislación), y la estructura de relaciones entre organizaciones.
Pero para efectos de este estudio solo se profundizará en los niveles de
influencia de las redes sociales en el comportamiento de los movimientos
sociales, revisándose algunas experiencias que sugieren un impacto
considerable, que hace necesario realizar investigaciones sistemáticas que
vayan más allá de los casos “exitosos” o más promocionados
9

Como una de las características del ciberespacio es la de borrar la


frontera entre lo público y lo privado, entre el mensaje personal y el mensaje
“para todos”, el universo de la comunicación permite que quejas personales
adquieran un carácter público. Así, la inexistencia de fronteras entre
comunicación pública y privada lleva a que en Internet predominen mensajes
con una fuerte carga personalizada, subjetiva, denunciadora. Esto no
significa que todos los internautas tengan el mismo peso, pero si es posible
asegurar que todo internauta es un ciberactivista, aunque sea
retransmitiendo mensajes, ciertamente el número de productores de
mensajes que adquieren un carácter viral es bastante limitado.

Aun cuando los efectos de largo plazo de la comunicación a través de


las redes sociales en la cultura política, está por verse, las consecuencias
más tangibles y, hasta hoy, más relevantes del ciberactivismo son aquellas
asociadas a las movilizaciones en el espacio urbano que exigen mayor
justicia social, menos corrupción, más y mejores políticas sociales y/o
democracia.

De los argumentos que se vienen sosteniendo, es necesario aclarar que


la relación entre manifestación popular y comunicación en las redes
virtuales, no es directamente proporcional, es decir una cosa no implica la
otra; históricamente la manifestación urbana se ha venido desarrollando
mucho antes que aparecieran las redes sociales. La investigación que quiere
desarrollar el investigador, mediante análisis documental, es determinar la
relación entre el mundo de la calle y el de las redes virtuales.

En los eventos recientes, de conocimiento público, ocurridos entre 2010


y 2017 (Occupy Wall Street, primavera árabe, movilización estudiantil en
Chile, manifestaciones en España, Turquía y Brasil, elecciones en USA,
elecciones en Colombia) el mundo virtual juega un papel central en la
10

diseminación de la información, en la organización y movilización de los


manifestantes.

Si comparado con formas de comunicación del pasado (uso de folletos,


carteles, grafitis) Internet permite una rapidez y eficacia incomparable en la
rapidez que transmite de mensajes- casi instantaneidad-, porosidad, amplia
comunicación entre los participantes, además de asegurar, en buena medida,
el anonimato de los promotores y divulgadores, algo especialmente relevante
en regímenes autoritarios.

La relación entre la movilización virtual y la callejera con todo es


extremamente compleja y diferente de caso en caso. En primer lugar es muy
difícil identificar el papel específico que las redes virtuales tienen en la
generación del malestar ciudadano pre-existente y que dan lugar a los
eventos fuera de las redes, además de ser un vehículo de movilización y
organización de los manifestantes. En segundo lugar como y cuando ciertas
movilizaciones en las redes sociales generan manifestaciones callejeras solo
es explicable a posteriori, si bien la imprevisibilidad es una característica de
todas las explosiones sociales.

Las acciones callejeras generadas por el ciberactivismo tienen como


foco denuncias y demandas específicas. El impacto de estos movimientos
sobre el sistema político depende de la solidez de las instituciones y de las
fuerzas en pugna. Los impactos inmediatos son mayores en proporción
directa al nivel de fragilidad y legitimidad de los gobiernos. En casos como el
de Egipto el gobierno fue derrumbado, en Estados Unidos, Israel o España
no fueron capaces de modificar en forma relevante la relación de fuerzas o
políticas de gobierno, pero en Chile algunas reivindicaciones fueron
incorporadas en el programa de la oposición, que fue victoriosa en las
elecciones de Octubre de 2013.
11

Se pretende con este trabajo explorar las maneras que un amplio


abanico de movimientos sociales y organizaciones ciudadanas, de diversos
países de la región, utilizan el internet para llevar adelante sus demandas y
cumplir sus objetivos. En concordancia con lo antes expuesto, el investigador
se plantea las siguientes interrogantes: Como pregunta principal el
investigador se plantea: ¿Cómo ha sido el impacto del ciberactivismo en las
redes sociales como elemento potenciador del comportamiento de los
movimientos sociales?

De la interrogante principal se desprenden otras interrogantes:

¿Cuál ha sido la importancia de las redes sociales como nuevos


espacios mediáticos en el mundo para las reivindicaciones colectivas?

¿Cuales han sido los movimientos sociales más importantes en


Latinoamérica y el mundo, surgidos mediante convocatoria de las redes
sociales?

¿Cuál ha sido el impacto del ciberactivismo en convocatorias y eventos


desarrollados en Colombia?

¿Qué elementos se pueden considerar para un aporte teórico hacia la


acción colectiva?

Para dar respuestas a las preguntas ejes de esta investigación, será


necesario un análisis documental mediante fuentes primarias y secundarias
que permitan una comprensión teórico conceptual de la importancia de las
redes sociales en la conformación de escenarios que permitieron el
desarrollo de acontecimientos promovidos por los movimientos sociales para
el logro de los propósitos concebidos como propuestas reivindicativas. A tal
efecto el investigador se plantea los siguientes objetivos:
12

Como objetivo central de la investigación, se pretende analizar el


ciberactivismo en las redes sociales como elemento potenciador del
comportamiento de los movimientos sociales, y en esa misma dirección se
platean los siguientes objetivos específicos:

Describir la importancia de las redes sociales como nuevos espacios


mediáticos.

Analizar los movimientos sociales más importantes surgidos mediante


convocatoria de las redes sociales.

Examinar el impacto del ciberactivismo en convocatorias y eventos


desarrollados en Colombia.

Generar aportes para una teoría de la acción colectiva.

Desde esta perspectiva, esta investigación es pertinente debido al alto


impacto que ha tenido el uso de las redes sociales en la vida cotidiana de las
personas, en la educación y principalmente en la política que es el tema que
nos compete en este caso. Por otro lado la irrupción de un nuevo ciclo de
fenómenos de acción colectiva vinculados a los usos de las nuevas
tecnologías ha producido un enorme revuelo en la sociedad, invitando a
teorizaciones de muy diversas tonalidades sobre el futuro de los movimientos
sociales.

Desde el punto de vista práctico está asociada a la tensión impulsiva


de evaluar horizontes futuros, que se deben tomar en cuenta para la
progresiva transformación de los nuevos movimientos sociales en
movimientos globales, evaluando el proceso progresivo e histórico en el que
se han ido dislocando los marcos tradicionales de organización de la protesta
(los tipos de conflicto, las formas de coordinación, los modos de producción
de identidad compartida, los repertorios de acción colectiva, etc.) para dar a
luz nuevos y originales fenómenos de intervención política no convencional.
13

Desde el punto de vista metodológico, es una contribución bibliográfica


al estudio de elementos tan polémicos como los movimientos sociales y el
ciberactivismo, tratados con la rigurosidad científica en la que esta
investigación se desarrolla, pudiendo ser una referencia importante por el
hecho de servir de antecedente para otras investigaciones que trabajen el
mismo fenómeno analizado en este estudio.

En este orden de ideas, el estudio se inserta en la línea de investigación


comunicación política, apoyándose en autores como Campos Freire, F.
(2008), Caldevilla, D. (2009), Castells, M (2014), De Ugarte, D. (2007) y
Hackers, K. y Van Dijk, J. (2000) entre otros. En referencia a la metodología
empleada, la indagación se tipifica como documental, con un diseño
bibliográfico, usando el análisis de contenido de las fuentes primarias y
secundarias consultadas.

Según Bernalt (2000, Pág. 111) “la investigación documental consiste


en el análisis de la información escrita…con el propósito de establecer
relaciones, diferencias, etapas, posturas o estado actual del conocimiento
respecto al tema objeto de estudio”. Es decir es una estrategia que permite
observar y reflexionar siste máticamente las realidades teóricas y empíricas
en diferentes tipos de documentos, indagando, interpretando, presentando
datos e información sobre un tema determinado de cualquier ciencia,
utilizando para ello, métodos e instrumentos que tiene como finalidad obtener
resultados que pueden ser base para el desarrollo de la creación científica.

En el mismo tenor, Pinal (2006, p. 12), expresa que “la investigación


documental se caracteriza porque se plantean reflexiones críticas basadas
en el pensamiento de diversos autores”. De igual forma, Palella y Martins
(2012), definen el diseño bibliográfico como aquel que se fundamenta en la
revisión sistemática, rigurosa y profunda del material documental de
cualquier clase. Se procura el análisis de los fenómenos o el establecimiento
14

de la relación entre dos o más variables. Cuando opta por este tipo de
estudio, el investigador utiliza documentos, los recolecta, selecciona, analiza
y presenta resultados coherentes. (p.87)
CAPITULO I

LAS REDES SOCIALES COMO NUEVOS ESPACIOS MEDIÁTICOS

En este capítulo se intentará dar respuesta al objetivo: Describir la


importancia de las redes sociales como nuevos espacios mediáticos, de
manera que para el logro de este objetivo será necesario hacer un breve
recorrido por el desarrollo de la web para destacar la importancia de Twitter,
Facebook y You tube como como espacios para el intercambio de
comunicación.

El fácil acceso, la inmediatez y la universalidad de su alcance, han


convertido Internet en la más poderosa herramienta de transmisión de ideas
de todos los tiempos. En un principio, la Web implicaba básicamente la
lectura, la navegación y la consulta de diferentes páginas con información.
Era lo que se conocía como Web 1.0. Pero, debido a la necesidad de
participación y colaboración que se da entre los usuarios de la red, surge la
denominada Web 2.0; una Web donde el contenido lo crean los usuarios,
algo que ha supuesto una auténtica revolución en lo que a difusión de
información se refiere.

A decir de Rizo (2008), la Web 2.0 sustituye a la Web 1.0, puesto que
los usuarios no están sólo para buscar y recibir información sino también
para emitirla, construirla, reflexionarla y madurarla, es decir que existe mayor
interacción. Asimismo, llegados a este punto, es necesario citar la Web 3.0,
también llamada Web Semántica. Bajo esta plataforma en las campañas 3.0,
no sólo está la opinión del candidato político sino que se produce una
retroalimentación con los ciudadanos, quienes han cobrado una importancia
relevante, no sustituyen aún el contacto físico que tiene un político tradicional

15
16

o un candidato a cargos políticos con sus votantes, pero el acercamiento es


mayor, es decir mayor roce personal.

Dentro del contexto de Internet, apareció hace más de una década el


fenómeno de las Redes Sociales On-Line. Para entender el tema de las
redes sociales primero debemos definirla. En esta dirección hay diferentes
autores que brindan una definición respecto a este concepto de redes
sociales, los cuales han contribuido al análisis interno de las estructuras de
red, distinguiendo dentro de ella algunas cualidades importantes. La principal
apreciación que hay que tener en consideración en una red social es la
posición que ocupa un actor social dentro de la estructura de red. No todas
las posiciones son iguales, ni siquiera equivalentes.

De acuerdo a las consideraciones anteriores, este término tiene varias


definiciones. Por su parte Castells (2014, p.134) las define como “redes
electrónicas autodefinidas de comunicación interactiva, organizadas en torno
a un interés o propósito compartido, aunque a veces la comunicación se
convierte en sí misma en la meta”. También Christakis y Fowler (2010) hacen
un amplio recorrido por todo lo que tiene que ver con las redes sociales
pasando por su definición como un “Superorganismo” humano, que tiene
vida propia y que puede crecer y evolucionar. En su seno pueden fluir y
moverse todo tipo de cosas. El súper organismo tiene su propia estructura y
funciones.

Para Rizo (2008), las redes sociales configuran formas de interacción


social, espacios de convivencia y conectividad definidos por medio de una
serie de intercambios de carácter dinámico entre los sujetos que las forman.
Las principales características de las redes sociales, según recoge Campos
Freire (2008), son: concepto de comunidad a través de la creación de redes
de usuarios que interactúan, dialogan y aportan comunicación y
conocimiento; tecnología flexible y ancho de banda necesario para el
17

intercambio de información y estándares web de aplicación libre; y una


arquitectura modular que favorece la creación de aplicaciones complejas de
forma más rápida, a un menor costo.

Entre esas funciones señaladas anteriormente, los autores antes


mencionados destacan dos aspectos fundamentales, en primer lugar la
conexión que tiene que ver con quien está conectado con quien y segundo
cuando un grupo se constituye como red, de maneara que una red particular
de vínculos conecta a sus miembros. Este entramado de vínculos es la
topología de la red, la forma de construir o visualizar una red depende de
cuáles son los vínculos que más interese destacar. La mayoría de los análisis
subrayan los vínculos familiares y de amistad, y entre los compañeros de
trabajo y los vecinos. Pero existen todo tipo de vínculos sociales y por lo
tanto todo tipo de redes sociales.

Así, pese a las potencialidades que ofrecen las nuevas tecnologías e


Internet para la interacción y participación social, éstas no conllevan,
necesariamente, una acción, según Gasser y Palfrey, (2008). No obstante, el
análisis de los movimientos sociales no puede realizarse al margen de los
nuevos espacios de discusión surgidos al abrigo del Ciberespacio. En la
actualidad, según refiere Castells (2014), internet se ha configurado, a la vez,
como espacio y herramienta de relevancia para la movilización social
llegando a constituir el principal medio utilizado por los actores para actuar,
informar, organizar o dominar

1. REDES SOCIALES E INTERNET

Las tecnologías de la información han producido cambios en la


Comunicación Social generando nuevas formas de trabajo; así, se han
creado nuevos escenarios como las Redes Sociales, Wikis, Podcast,
blogosferas, Internet telefónico, la escritura multimedia y el denominado
“periodismo ciudadano”, según Núñez Noda (2009). Es evidente que otra
18

comunicación es posible. Los grandes medios de comunicación ya no son la


única fuente. Los medios tradicionales están siendo obligados a redefinir su
papel. Ahora, cualquiera puede buscar sus propios canales para informar y
ser informado, gracias a múltiples aplicaciones puestas a disposición del
ciudadano.

Las nuevas tecnologías han aumentado de forma espectacular la


potencialidad de los medios. Se ha roto el sentido único en la comunicación
de masas. En su verdadero significado, la comunicación requiere puesta en
común, feed-back, retroalimentación y, esto, ya es posible. Estamos
asistiendo a lo que hace años era impensable imaginar: la comunicación
ubicua, libre y universal.

Internet y las Redes Sociales ofrecen un sinfín de posibilidades para


empresas y organizaciones de todo tipo, sobre todo, para que éstas afiancen
su posicionamiento en el mercado consiguiendo ventajas competitivas
respecto a sus competidores o adversarios. Empresas, instituciones,
organizaciones y partidos políticos son conscientes de la relevancia que los
usuarios otorgan a su participación on-line.

Debido a esto, todas ellas han buscado formas de incorporar los


formatos 2.0 a sus websites y, de forma creciente, expanden su presencia en
redes sociales. Hay que subrayar que las redes sociales se convierten en
instrumentos muy eficaces para potenciar las ventajas de las organizaciones
en el nicho de mercado en el que operan (sea político, social, económico,
educativo, permitiéndoles un contacto casi permanente con sus públicos a
unos costes muy reducidos.

La Web 2.0 refuerza el modelo simétrico bidireccional de las relaciones


públicas enunciado por Gruning y Hunt (2000), basado en la comprensión
mutua entre públicos y organización a través de un proceso de diálogo en
igualdad de condiciones. Así, no sólo los públicos tienen acceso a los
19

contenidos en igualdad de condiciones sino que también todas las empresas


y organizaciones tienen las mismas oportunidades de llegar a una amplia
audiencia

Hoy en día se ha generalizado el uso de Internet y se ha convertido


prácticamente en imprescindible para toda organización social o política,
porque es el único medio que crece frente a la crisis y que ha crecido en
audiencia de forma constante en la última década. Al respecto Castells
(2014) se refiere a este modelo social como “sociedad red”, es decir redes
sociales, que se han convertido en un mecanismo de denuncia de la
vulneración de los derechos y libertades de la ciudadanía en cualquier parte
del mundo.

En este sentido, gracias al impacto online, grupos sociales han


conseguido, mediante acciones iniciadas mediante activismo individual, una
gran repercusión mediática, dando lugar algunos de ellos a la aparición de
organizaciones de activistas organizados e incluso movimientos sociales,
que haciendo uso de estas plataformas digitales, han visto aumentada su
capacidad de alcance y el eco de su mensaje, traspasando fronteras y
llegando a lugares inimaginables, gracias a las estructuras y conexiones de
los diversos nodos que configuran la red, pudiendo incluso llegar a originar
cambios dentro de la esfera política y/o social.

1.1. Twitter como herramienta de comunicación política

Esta red es un servicio de Microblogging creado por Jack Dorsey en


marzo de 2006 y lanzado en julio de ese mismo año. Como refleja una
entrevista realizada a su creador, en 2006, éste trabajaba en una compañía
informática al borde de ser devorada por Apple, cuando Evan Williams dueño
de la empresa, urgió a Dorsey para que buscara una solución a la eminente
20

quiebra; la respuesta de Dorsey fue inmediata: Nació un servicio que permite


contar a quien queramos, en pocas líneas, dónde estamos y qué hacemos.
Acababa así de nacer Twitter, de manera que Dorsey (2006), señalaba
“Twitter no es una red social sino una herramienta de comunicación”,
añadiendo que:

“Twitter es como la electricidad: uno puede utilizarlo como quiera.


Todo el mundo lo emplea: las celebridades, las personas
anónimas; y por todo tipo de razones: médicas, educativas,
personales y políticas también. Twitter favorece la democracia
directa. Es una revolución social y cultural que acerca a los
ciudadanos al poder” (Pág.57)

El modelo comunicativo de Twitter es definido por Orihuela (2011) con


diez características que dotan a la red de potencial y utilidad. Así, para este
autor, Twitter es asimétrico, breve, descentralizado, global, hipertextual,
intuitivo, multiplataforma, sincrónico, social y viral. El Observatorio refleja
que Twitter tiene un carácter diferencial, es más un redistribuidor de
información o conversación colectiva en tiempo real que una red social
propiamente dicha, a diferencia de Tuenti o Facebook. Asimismo, se detecta
sobre Twitter una carga emocional más intensa y positiva que sobre ninguna
otra red.. Sin duda alguna, Twitter se encuentra en un momento de gran
relevancia social.

El Observatorio de redes sociales indica que medios de comunicación,


celebridades, políticos, líderes de opinión y movimientos sociales, están
presentes en la red. Asimismo, obtiene una elevada visibilidad en los medios.
Twitter resulta útil como espacio informativo para enterarse de la actualidad:
es directa, ágil, inmediata. Es un espacio abierto para la expresión personal,
comentar la actualidad, el debate y lo que pasa en ese instante. Favorece,
también, la conexión a otras redes y aplicaciones que también permiten la
expresión personal, tales como Instagram y otros.
21

Twitter es un espacio donde la voz del usuario puede ser escuchada y


donde ser relevante en esta red es un indicador de prestigio social. Pero
también este estudio destaca aspectos negativos: Existe, por lo general,
dificultad para expresarse en pocos caracteres; muestra un marcado carácter
evanescente puesto que los tuits duran poco tiempo; los líderes de opinión y
las celebridades dominan las conversaciones y, por otra parte, participar sin
ser retuiteado o mencionado es muy similar a ser ignorado.

Ante este panorama políticos, gobiernos y movimientos sociales deben


estar en Twitter, porque a través de esta red pueden compartir, conversar,
escuchar, reducir el tiempo de espera y crear una relación más directa con el
ciudadano; para los movimientos sociales, la red los ayuda también a
compartir, conversar, escuchar, crear una relación directa con los
participantes, coordinarse en el movimiento, programar acciones, etc.

De hecho, conscientes de la capacidad viral que posee esta red,


dirigentes planetarios poseen cuentas oficiales y son muchos los
movimientos sociales que cuentan con perfiles en la red. Llegados a este
punto podemos ofrecer un ejemplo de cómo en Social Media se intenta
gestionar una crisis a través de las redes sociales, más concretamente, a
través de Twitter.

Es el caso de la situación que el gobierno estadounidense padeció el 29


de Julio de 2011 cuando se estancaron negociando la elevación del techo de
deuda entre Demócratas y Republicanos. Tenían de plazo hasta el 2 de
Agosto pero cada vez era más difícil llegar a un acuerdo con los
Republicanos. Es entonces, cuando el equipo de Barack Obama en Twitter,
@BarackObama, asume tomar una decisión sin precedentes en la red,
consistente en la distribución de todas las cuentas de los congresistas y
senadores Republicanos con el objetivo fundamental de que aquellos que lo
desearan pudieran dirigirse a ellos y presionarles.
22

Esa estrategia resultó una auténtica acción viral porque permitió


presionar a través de la red a los representantes Republicanos para poder
llegar a un acuerdo. Según el estudio, las menciones recibidas en las 232
cuentas fueron un total de 169.464 y que llevaran incluida la palabra
“COMPROMISE” fueron 64.400 (38%). Es decir, casi un 40% de los tweets
recibidos llevaron esta palabra incluida, por lo que puede deducirse que
estos tweets iban referidos a la situación concreta sobre la que el equipo de
Barack Obama había tomado la decisión de actuar. Se muestra acá, un claro
ejemplo de cómo a través de Twitter se pudo presionar para evitar una crisis.

Rodríguez y Ureña (2011, Pág 87) han elaborado un decálogo de las


principales razones por las que entienden que los políticos deberían
plantearse formar parte de la comunidad tuitera. Las diez razones que estos
autores esgrimen son las siguientes:

 Twitter aporta (todavía) imagen de modernidad.

 Permite la conversación con el ciudadano.

 Los usuarios de Twitter son “líderes de opinión” en sus entornos.

 Es una herramienta de comunicación interna y genera continuidad.

 Twitter es ya el medio pegado a la actualidad.

 Es una fuente de información para los periodistas y una vía para


mejorar la relación con ellos.

 Ayuda a los políticos a pensar y hablar en “titulares” y, por tanto, a ser


mejores portavoces.

 Humaniza a los políticos y aumenta la empatía hacia ellos.

 Es un termómetro social.

 Ayuda a ganar elecciones


23

Rodríguez y Ureña (2011) hacen, además, una consideración y es el


hecho de preguntarse si Twitter sobrevivirá al paso del tiempo o si por el
contrario, acabará siendo algo pasajero. Lo que no les cabe duda a estos
autores es que el concepto de comunicación participativa y diálogo abierto
que Twitter ha contribuido a implantar es algo que ya, difícilmente, podrá
diluirse. De hecho, Twitter es considerado una herramienta tan influyente que
las instituciones y partidos políticos distribuyen manuales de estilo para
gestionar correctamente su uso.

1.2. Facebook, un espacio para la comunicación política

Facebook, fue desarrollada inicialmente como una red para estudiantes


de la Universidad de Harvard en 2004, supone la red social más utilizada
actualmente en el mundo. Además de las funciones que permiten compartir
contenido con nuestras listas de amigos o los servicios de mensajería
instantánea, también posibilita la opción de crear grupos y páginas, con la
intención de reunir usuarios con intereses comunes.

Una característica muy significativa de esta red social, es la gran


capacidad que posee para segmentar usuarios, no solo por sexo, edad o
ubicación, sino también por intereses comunes. La gran cantidad de datos
diarios que se producen durante las múltiples conexiones entre usuarios,
hace posible que se lleve a cabo dicha segmentación, siendo capaz un
emisor dado, hacer llegar su mensaje de manera más efectiva a aquella
audiencia que posea mayor interés en él.

Esta ventaja, permite en el caso concreto del planteamiento de una


estrategia de comunicación política, al tener segmentado a nuestro público
objetivo, algo que resulta más complejo y con un mayor coste para otro tipo
de herramientas de Comunicación. Más aún, otra característica significativa
24

es la posibilidad de crear grupos, páginas y comunidades, dando pie a la


creación de un espacio virtual en el cual se produzcan conversaciones o
intercambios entre sus componentes.

Este tipo de herramientas poseen gran capacidad de concienciación y


movilización. Gran número de protestas, movimientos políticos y/o sociales
contemporáneos, han sido gestados en dichas comunidades virtuales. Más
en concreto, algunas de las herramientas que ofrece dicha plataforma,
resultaron de gran utilidad en la convocatoria de la protesta. Su diseño
permite la posibilidad de crear eventos. Una opción útil para comunicar entre
la red de contactos, o fuera de la misma, que tendrá lugar un determinado
acontecimiento, invitación a la cual su destinatario, tiene la posibilidad de
indicar, o no, su asistencia.

Desde el punto de vista de la comunicación política, Facebook, ha


servido para aquellos movimientos sociales que ya acumulaban alguna
experiencia, bien mediante perfiles y páginas personales que ya cuentan con
un cierto número de seguidores, o a través de grupos de apoyo personales o
institucionales. No obstante, se ha producido un avance en su uso con el fin
de llegar a crear conversación, no limitándose a utilizar la plataforma social
como almacén de archivos de fotos, vídeos o declaraciones de los líderes de
los movimientos y participantes en la protesta.

1.3. YouTube y su repercusión mediática

Este canal de información nació en 2005, surgió como una idea de


crear una plataforma web donde compartir videos realizados por los propios
internautas, permitiendo a quienes se registren, subir vídeos a la red de
forma gratuita y que éstos puedan ser vistos y comentados por millones de
usuarios, los cuales acceden a Internet cada día.
25

La llegada de Youtube revolucionó el panorama comunicativo en


Internet y la manera de subir, visualizar y descargar vídeos online. Este portal
se autodefine como “la comunidad de vídeos online más popular del mundo,
permitiendo a millones de usuarios descubrir, visualizar y compartir sus
vídeos originales”.

Y lo cierto, es que los últimos datos publicados por la página oficial


(www.youtube.es (2017),) apuntan que, actualmente, esta plataforma cuenta
con mil millones de usuarios y que cada día se generan miles de millones de
reproducciones. YouTube está disponible en 75 países y 61 idiomas y cada
minuto se suben 300 horas de vídeo. Es tan profunda su penetración que
compañías de gran renombre a nivel internacional se registraron y abrieron
su propio canal de YouTube para distribuir y difundir sus vídeos.

Más allá del mensaje textual propio de otras herramientas digitales, las
entidades fueron tomando conciencia del mayor impacto visual que ofrece el
vídeo, y por tanto, mayor repercusión. Advierte Capdevila (2009), “Los datos
no mienten: el vídeo es la mejor formar para capturar la atención de los
internautas. El impacto visual que produce el vídeo en la comprensión
intuitiva del usuario es mayor y más efectiva que la de los mensajes de texto
en Internet, los medios impresos o de radio. A todo ello tenemos que sumar
que, en tiempos de crisis, la publicación de vídeos en Internet tiene un coste
menor que en los medios tradicionales”

Además el New York Times ha publicado “en la actualidad, el 52% de


todo el tráfico en Internet es para ver vídeos en línea. Youtube es el
responsable del 12% de todo tráfico en Internet” y señala “más del 70% de
todos los que visitan un sitio web pinchan sobre los vídeos que este contiene
para verlo (superior a la tasa de clics logrados con banners de publicidad)”.
Entidades públicas y privadas, organizaciones con y sin ánimo de lucro y
colectivos comenzaron a sumarse a este portal conscientes de la importancia
26

del impacto visual y el tráfico que generaba este canal, los últimos en
sumarse, han sido los partidos políticos.

Los datos sobre la circulación de información en YouTube, indican que


posee una gran repercusión mediática como red social, además ofrece
interactividad a través de los comentarios con los usuarios, la posibilidad de
compartir vídeos por el resto de redes sociales y generar viralidad. Esto
sumado a la fuerza visual frente a la textual, posiciona a Youtube como una
herramienta imprescindible para la comunicación política.

Como herramienta para la promoción de eventos políticos, a


recomendación de Capdevila (2009), es necesario y ventajoso que un equipo
técnico grabe las intervenciones del candidato en mítines y entrevistas y las
ponga “ondemand” de los electores por medio de YouTube u otros portales
de vídeo para poder ser reproducido a la carta desde cualquier ordenador en
cualquier momento.

En cuanto a ser utilizada como una plataforma de denuncia, su


contenido se convertirá muy fácilmente en viral, gracias en parte a su propia
naturaleza más visual, donde es el propio usuario el encargado de generar
dicho contenido. Este componente de denuncia, hace que se trate de una
potente herramienta, al igual que el resto de redes sociales, que ayuda en
gran medida a una mayor difusión y movilización de ciertos tipos de
activismo en red.

Según Battocchio (2014). , en el conflicto del Norte de África y Medio-


Oriente, Facebook y Twitter facilitaron la difusión de información y
permitieron el empoderamiento de países y en algunos casos, la caída de
gobiernos con 20, 30 o 40 años en el poder. Lo anterior es un estímulo para
que otras naciones en condiciones similares aspiren a lo mismo. Algunos
países de Latinoamérica sufren también de conflictos internos como Cuba,
Venezuela y México.
27

.Cada uno de los países mencionados tiene conflictos que afectan


directamente a su sociedades y las redes sociales pueden ser una
herramienta de ayuda, pero como bien lo dice Campos (2008, p.21), “las
redes sociales facilitan la conversación y la divulgación de información entre
los ciudadanos y alcanzan a un mayor número de habitantes, pero sin duda
los movimientos sociales en Egipto, Bahrein y Libia no son producto de las
redes sociales.” Es decir los movimientos y protestas solo se generaran de la
iniciativa de los ciudadanos que quieran hacer valer sus derechos y
garantías, y las redes sociales son una herramienta útil para generar
resultados.
CAPITULO II

MOVIMIENTOS SOCIALES MÁS IMPORTANTES SURGIDOS


MEDIANTE CONVOCATORIA DE LAS REDES SOCIALES

En este capítulo se intentará dar respuesta al objetivo: Analizar los


movimientos sociales más importantes surgidos mediante convocatoria de
las redes sociales. En este sentido, será necesario describir esos
movimientos, su origen, la estrategia para resistir o consolidarse y el impacto
político o social que generaron.

Los movimientos sociales a través de la historia han surgido como


consecuencia de distintas crisis sociales, a decir de Castell (2014) y por
ende, han presentado diferentes orientaciones ideológicas. Estos surgen
como modos de organización de todo tipo de colectivos y clases sociales
(desde las élites hasta los marginados), a veces identificados con un campo
político más o menos concreto, a pesar de que se definen como apolíticos, y
en otras ocasiones de forma interclasista y multipartidista.

El término fue introducido al vocabulario académico por el economista,


sociólogo y funcionario alemán Lorenz von Stein en 1846. El cual entiende
como Movimiento Social la aspiración de sectores sociales (clases) de lograr
influencia sobre el Estado, debido a las desigualdades en la economía.
Como por ejemplo, la aspiración del proletariado a lograr representación en
los sistemas de gobierno. Desde su auge en los años 1960, los movimientos
sociales son muy grandes por su diversidad y por sus muchos objetivos. Ya
hacia 1970, revive el concepto en Alemania con la formación de los grupos
de acción cívica (Bürgerinitiativen, en español, iniciativas ciudadanas).

28
29

Los movimientos sociales rara vez confluyen en un partido político; su


labor se basa en presionar al poder político mediante reivindicaciones
concretas o en crear alternativas. Estas alternativas o reivindicaciones se
convierten en su principal identidad, sin tener que llegar a plasmar un
ideario completo. Un movimiento busca y practica una identidad colectiva, es
decir un movimiento supone que determinada gente quiere vivir
conjuntamente una distinta forma de ver, estar y actuar en el mundo.

Considerando lo anteriormente señalado, un movimiento social surge


ante la necesidad de cambiar una realidad social que es sentida como injusta
y opresiva. Los mismos luchan por mejorar sus condiciones de vida, en
función de crear una sociedad donde prime la igualdad, donde no exista la
discriminación ni de razas , ni de sexo, ni de clases sociales, es decir que
sea con todos y para el bien de todos . Solamente queda por decir, que todos
formamos parte de la sociedad y como tales, podemos exigir que se cumplan
nuestros derechos, pero siempre teniendo en cuenta, cómo, cuándo y a qué
precio.

Con la irrupción de la web 2.0 y el nacimiento con ella del protagonismo


de las redes sociales fue el momento propicio para crear una revolución a
través de las diversas potencialidades que les brindaba la red de redes a sus
usuarios. Las redes sociales han tenido cierto protagonismo en la
organización, inserción de nuevos miembros, divulgación, y convocatorias de
las protestas sociales. Esta red virtual no ha sido más que una vía de
comunicación efectiva para llegar a las demás personas del mundo, y
hacerlos partícipes de las causas que defiende un grupo de individuos
reunidos por un interés común.

Este medio de comunicación interactivo, donde el receptor deja de ser


un actor pasivo en el proceso comunicativo y se convierte en un agente
activo, que a través de un simple mensaje de texto puede contribuir a
30

cambiar el mundo que lo circunda, se ha convertido en una potente arma de


lucha para los indignados en todo el mundo.

Es necesario hacer un poco de historia con respecto a la denominada


por los medios occidentales Primavera revolucionaria en Túnez, el país
pionero de la llamada "Primavera Árabe" donde por primera vez en el mundo
se comienza a hablar de una "revolución de blogueros"; Internet les fue de
mucha utilidad para superar el aislamiento y romper el muro del miedo para
operar los cambios en los momentos anhelados.

En los últimos años, las plataformas digitales como Twitter o Facebook


han desempeñado un papel fundamental en el nacimiento y desarrollo de
varios movimientos ciudadanos. Entre ellos cabe citar las revueltas
asociadas a la primavera árabe, el movimiento 15M en España o, en fecha
reciente, las protestas en Turquía o Brasil. Una de las características
principales de estos movimientos es la ausencia de líderes o de una
jerarquía definida. Para mejor comprensión del fenómeno a estudiar se
describirán algunos eventos que tuvieron resonancia sobre movilizaciones
sociales generadas por las convocatorias en la red:

1. MOVIMIENTO DE LA JUVENTUD DEL 6 DE ABRIL (A6YM).


PRIMAVERA ÁRABE.

Durante la primavera de 2008, trabajadores egipcios junto con otros


grupos y movimientos de la oposición hicieron un llamado nacional para
llevar a cabo una huelga el día 6 de abril en la compañía textil Ghazl Al-
Mahalla. Esta convocatoria se produjo en medio de las elecciones
municipales. Asimismo, según El-Fiqi, M. (2008), se produjo en el marco de
marchas en protesta por el incremento de los alimentos y en por los bajos
salarios, principalmente de médicos y maestros.
31

En marzo del mismo año, Israa Abdel-Fattah y Ahmed Maher


organizaron El Grupo de Huelga del 6 de Abril en Facebook; invitaron amigos
y compañeros para apoyar a los trabajadores en su lucha y propagar un
mensaje nacional que incitaba a la desobediencia civil. El resultado resultó
inesperado: aproximadamente 77.000 personas se unieron al grupo y se
comprometieron, ya sea para manifestarse, o para faltar a sus trabajos el 6
de abril y según Carr (2008) las protestas del 6 de abril se convirtieron un
sello distintivo para la movilización social en Egipto, y en referente del
resurgimiento del movimiento laborista.

Hubo dos periódicos egipcios que informaron sobre las crecientes


tensiones en la relación de El Cairo con Washington y sobre la resolución del
Parlamento Europeo que critica el historial de derechos humanos de Egipto.
Por un lado la cobertura del periódico egipcio Al-Ahram, destacó a) las
condiciones sociales de las protestas; b) los debates sobre su legalidad en
un contexto de una reciente ley que prohibía las manifestaciones públicas en
los lugares de culto, y c) la rápida respuesta del gobierno a negociar con los
trabajadores.

Por otro lado el El Daily News Egypt hizo énfasis en a) las dimensiones
de la crisis socio-económica; b) las medidas de represión adoptadas por el
régimen y c) el terreno ganado por las protestas que realzaron el nivel de
antagonismo con el régimen y exponían a la debilidad de la situación oficial.
En esta etapa, Facebook y los mensajes de texto vía móvil jugaron un papel
fundamental para fomentar la solidaridad y compromiso con las protestas
sociales (especialmente las de los trabajadores).

Estas herramientas, según Al Malky (2009) también fueron utilizadas


para estimular la expresión individual de ideas y la creación de espacios de
debate político, enfocados en los jóvenes. Aunque aparentemente los
participantes de las manifestaciones fueron en buena medida ciudadanos
32

egipcios pertenecientes a sectores privilegiados, los participantes de las


protestas hicieron uso de otras herramientas (como folletos, pancartas, y el
boca en boca) con el propósito de atraer a otros sectores sociales.

A pesar del incremento de las medidas de represión y las constantes


amenazas en contra de los grupos de oposición y los activistas en Facebook,
según El Sayed, (2008), los jóvenes activistas estaban determinados a
transformar sus perfiles de Facebook como parte de las luchas sociales e
involucrar a más jóvenes y organizaciones en las manifestaciones simbólicas
organizadas, exponiendo de esta manera, el descontento social en lugares y
momentos cruciales.

En medio de este escenario tanto Israa Abdel-Fattah como Ahmer


Maher fueron encarcelados y torturados por las fuerzas de seguridad como
consecuencia de su iniciativa con el grupo de Facebook, denominado “Grupo
de Huelga Abril 6”. Las detenciones y torturas a estos y otros jóvenes puso al
descubierto el alarmante modo de operar de las instituciones frente a la
capacidad de movilización de las tecnologías ligadas al Internet- el uso de
Facebook y blogs.

Los periódicos analizados, según Baron (2015), mostraron en este


tiempo un intenso debate sobre el derecho a protestar, en el marco del
estado de emergencia, que gobernaba desde hace décadas. Este debate se
producía no sólo entre las organizaciones sociales y las instituciones del
Estado, sino también al interior de las mismas organizaciones sociales.

El periódico Al-Ahram destacó los planes y decisiones de gobierno para


fortalecer los controles y restricciones a la radiodifusión tradicional y el
acceso a medios de comunicación social Mientras tanto El Daily News
Egypt, no sólo proporcionó evidencia de blogs y web bloqueados tras el
impacto de la campaña en Facebook durante el 6 de abril, sino también
33

ofreció información sobre los arrestos, detenciones y acoso contra los


trabajadores y activistas de Internet.

Este diario también informó sobre el incremento en las medidas de


fuerza adoptadas por el Estado para hacer frente a las, considerados por
régimen, como protestas ilegales Según Carr (2008), en esta fase, los
medios sociales, particularmente los blogs y las páginas Web, eran usadas
como una plataforma para reportar y discutir los eventos en curso y las
actividades programadas por los activistas.

Facebook jugó un papel importante, no solo en el llamamiento a la los


manifestaciones, sino que también permitió crear espacios para generar
conversaciones políticas. Por otra parte, éste se convirtió en un referente
para la identidad del movimiento social emergente, y uno de los elementos
característicos del Movimiento de las Juventudes del 6 de Abril.
Posteriormente, de acuerdo a Abdoun (2009).Twitter se habría de vincular a
las huelgas cuando el periodista James Buck lo usó en el 2008 para reportar
su arresto, poco después de las protestas del 6 de abril.

Durante este período, tanto el periódico Al-Ahram y como el Daily News


informaron sobre el creciente número de protestas. Además, los dos
periódicos egipcios y el New York Times destacaron la potencia adquirida por
Facebook en manos de los activistas sociales, en particular resaltaban el uso
que le daba el Movimiento de la Juventud del 6 de Abril (A6YM ). Los
informes del New York Times hicieron hincapié en el aporte de los medios
sociales para la organización política y el desarrollo social.

Sin embargo, el periódico Al-Ahram destacó los años tensos de las


relaciones de Egipto con la administración Bush y la forma en que la elección
del presidente Obama abrió una nueva esperanza y un cambio positivo en
las relaciones entre USA y Oriente Medio. El Daily News subrayó la represión
a los usuarios de Internet y los informes y las demandas de las
34

organizaciones de derechos humanos locales e internacionales, que


reclamaban la labor de grupos independientes y el respeto de los activistas
sociales, así como la libertad de palabra y expresión y del uso de Internet
según reporta Carr, (2009).

En este momento, según Abdoun (2009), Facebook se transformó en


un objeto/sujeto de las disputas políticas, en un contexto en el que el Estado
egipcio incrementaba sus normativas, controles y restricciones. Los medios
sociales fueron reconocidos por activistas como herramientas de difusión,
expresión y acción, las cuales tenían la suficiente capacidad para poner en
riesgo al régimen. Los eventos en Irán en julio del 2009 trajeron consigo una
mayor exposición al nuevo rol que cumplían los medios sociales en la región,
donde los ciudadanos los empleaban para expresar sus opiniones de manera
más libre

Para esta etapa, según Al Malky (2009) las narrativas de los medios
reflejaban un estado de frustración general debido a los resultados de las
manifestaciones y las movilizaciones en Egipto La sociedad en general,
particularmente la población juvenil, no tenía expectativas de algún cambio
social o político en Egipto. Sin embargo, la tortura y posterior muerte de
Khaled Saeed a manos de la policía egipcia provocó en un nuevo impulso
para las protestas y la atención del público.

Después del asesinato de Saeed, dos páginas en Facebook, creadas


por activistas, congregaron a aproximadamente de 200.000 simpatizantes en
un par de semanas. Durante el primer semestre de 2012, tanto Al Ahram y
Daily News retratan las diferencias y tensiones entre las organizaciones de la
sociedad civil que no fueron capaces de crear una fuerza unida contra el
régimen de Mubarak. El movimiento A6YM fue acusado, tanto por el régimen
y otras organizaciones sociales de traicionar a Egipto y trabajar en nombre
de entidades extranjeras, especialmente de EE.UU.
35

El periódico Daily News señaló cómo las respuestas excesivas contra


movilización pacífica expusieron la vulnerabilidad del régimen y la pérdida de
su credibilidad. Todos los periódicos cubrieron ampliamente los eventos de
la tortura y muerte de Saeed, así como las alianzas y las protestas por un
cambio social que este evento desencadenó, de acuerdo a lo reportado por
El-Sayed (2010)

El caso de Saeed se convirtió en un flamante impulso para los


movimientos juveniles, y también generó más demandas por parte de
organizaciones como, Amnistía Internacional, debido a las violaciones de
derechos humanos. Por otro lado, el gobierno estadounidense y agentes de
la Unión Europea instigaron al gobierno egipcio a implementar una reforma
democrática en Egipto. Facebook fue de gran importancia para la
construcción de un discurso en contra del uso de la fuerza excesiva por parte
de la policía, así como para hacer converger organizaciones de la oposición.
Twitter tuvo un rol significativo en cuanto a la diseminación de la información
y los detalles de las protestas.

En enero del 2011, tres eventos desataron las movilizaciones en Egipto:


el incremento del descontento entre los ciudadanos, debido a los resultados
de la segunda ronda en las elecciones parlamentarias el 5 de diciembre del
2010; la persistencia de los actos de brutalidad policial, como los actos
seguidos a un carro bomba que explotó durante una celebración de año
nuevo en una iglesia de Al-Qiddish, en donde se realizó una fuerte campaña
liderada por la policía en contra de los manifestantes; finalmente, la
revolución tunecina como resultado de una oleada de disturbios sociales y de
desobediencia civil.

En torno a estos tres sucesos, tanto organizaciones sociales como


actores no colectivos, liderados por grupos de jóvenes, incluyendo al A6YM,
hicieron sus demandas y llamamientos a la comunidad para ser parte de las
36

huelgas el Día Nacional del Policía, el 25 de enero. Esta convocatoria resultó


en la ocupación masiva de la Plaza de Tahrir y la posterior renuncia de
Mubarak.

Durante este período, según Shehab (2011) los periódicos presentaron


a los movimientos juveniles y a las redes de los jóvenes como los actores
más importantes de las protestas y destacaron su intenso uso de Facebook,
Twitter y YouTube como herramientas clave para los levantamientos. Las
organizaciones sociales más tradicionales, como los sindicatos de
trabajadores o la Hermandad Musulmana, apenas si se mencionan dentro de
la cobertura periodística, como parte de los organizadores de las protestas

El Daily News Egypt cubrió con más detalles los enfrentamientos entre
manifestantes y fuerzas de seguridad en las calles. Además reportó sobre las
numerosas lesiones y muertes causadas en ambos colectividades. Al-Ahram
primero subrayó la coalición juventud de organizadores de la protesta y luego
animó el debate sobre cómo podrían los movimientos juveniles que
provocaron la revolución consolidar su influencia y participar en el proceso
político en Egipto

Como resultado de esta victoria popular, si la Plaza de Tahrir podría


representar el epicentro simbólico de las protestas durante los
levantamientos en Egipto, Facebook podría personificar la columna vertebral
de las redes creadas por la sociedad civil (mayormente de jóvenes) para
expresarse, comunicarse, informarse y movilizarse en contra del régimen de
Mubarak. Los medios sociales, en especial Facebook, YouTube, Twitter y los
mensajes de texto, fueron fundamentales para la iniciación de las protestas.

Estos medios también ayudaron al reporte de los eventos de las


movilizaciones en tiempo real, a coordinar las manifestaciones y a construir
puntos vinculantes que incentivarán la interacción entre los manifestantes y
otros sectores de la sociedad egipcia e internacional. Estos eran
37

instrumentos primordiales para el proceso de difusión de los mensajes que


se enfocaban en: a) la habilidad y la oportunidad de los egipcios para
producir un cambio social, b) la importancia de la movilización y la toma de
las calles, c) la legitimidad de las protestas como un mecanismo para
generar reformas políticas, y d) la relevancia de las juventudes como líderes
de procesos históricos en Egipto.

2. EL MOVIMIENTO15-M

Este movimiento emergió en plena campaña para las elecciones


autonómicas y municipales en España, celebradas el 22 de mayo de 2011;
donde un grupo de jóvenes y no tan jóvenes (indignados) se manifestaron
por las calles de varias ciudades españolas, convocados por la plataforma
"Democracia Real Ya". La afluencia de manifestantes desbordó incluso a los
organizadores y en algunas de estas ciudades de forma espontánea
decidieron acampar, con el fin de alargar y visibilizar su protesta, a una
semana de que se celebraran las elecciones autonómicas y municipales.

Este movimiento, que al principio pasó un tanto desapercibido para


medios y políticos, consiguió perturbar las apretadas agendas de ambas
campañas electorales. La relevancia de este movimiento bautizado como 15
M radica en la efectiva utilización de la red de microblogging Twitter,
demostrando que con solo 140 caracteres se puede cambiar la historia. Este
movimiento que emergió en plena campaña electoral, en un contexto de dura
crisis económica, con una opinión pública molesta por los innumerables
recortes, y con un partido político en el gobierno que las encuestas
colocaban muy degastado, se lanzó a las calles a protestar el 15 de mayo de
2011 por la insostenible situación económica y política de los españoles.

Los reconocidos profesores Sampedro y Sánchez Duarte (2011), en su


artículo La Red era la plaza declaran que el movimiento 15 M se sustenta en
tres grandes postulados: "La horizontalidad de prácticas, organización y
38

generación de propuestas, responden al concepto de devolución. Todo lo


trabajado y deliberado debía retornar al movimiento con dos objetivos:
difundirlo y retroalimentarse de modo cooperativo. El "gran salto hacia abajo"
que propone el traslado de las acampadas a las asambleas de barrio
persigue un cambio hacia una cultura política radical. La transición política
pactada desde arriba podría ahora transformarse desde sus raíces.

La composición y la organización del movimiento 15-M estuvieron


sometidas a lógicas incluyentes y, por tanto, en constante transformación. La
estructura de trabajo ha cambiado continuamente por el crecimiento
exponencial de participantes (inimaginable en partidos y sindicatos) y por las
necesidades de deliberación (decenas de comisiones, grupos de trabajo,
etc.).

Este gran número de indignados españoles pretendía lograr un salto


hacia los de abajo, es decir, mediante sus acciones huelguísticas y las
acampadas prolongadas procuraban hacerle presión al gobierno para que
este se sintiera obligado a cambiar las políticas que asfixian a la clase más
desfavorecida de España. Para la consecución de sus objetivos estos
protestantes se encontraban muy bien organizados en grupos en las
disímiles redes off line donde lograban una inmediata retroalimentación con
las personas que se sensibilizaban con su causa.

El movimiento 15-M debido a su dinamismo, sus satisfactorios cambios,


horizontalidad en la forma de organizarse y enmarcar sus propuestas, había
logrado crecer en participantes, y hasta crear grupos donde se discutían
aspectos fundamentales de su lucha; pero su talón de Aquiles radicaba en
carecer de liderazgo de una persona que fuera que los representara en la red
señalando el camino a emprender asumiendo como indispensable la toma
del poder para cambiar el estatus vigente.
39

El 15M es un movimiento como lo define Villasante (2006, pág. 236) de


“onda larga” que trabaja a la vez en lo macro y en lo micro. Este movimiento
no nace de la nada, sino que da continuidad a otros muchos movimientos y
movilizaciones. El 15M o la “spanish revolution”, tal como fue bautizada por
los medios extranjeros, supone ya un punto de referencia por lo que al
empleo de la potencialidad comunicativa de las redes sociales se refiere.

El empleo de redes sociales como Facebook y Twitter, se han revelado


como dos herramientas comunicativas instantáneas y básicas para el
movimiento. La “primavera árabe” a pesar de ser un precedente del
movimiento 15M y de tener en común determinadas coincidencias
(movilización que intenta ser pacífica, ocupaciones de plazas), al ser en
contextos y tener objetivos algo diferentes (conseguir una democracia formal)
no deben equipararse a los denominados movimientos de indignados o de
países con democracias formales básicas, que se han centrado mucho más
en la lucha contra la mala gestión de la crisis.

3. EL MOVIMIENTO OCCUPY WALL STREET

Este movimiento más conocido como Occupy Wall Street, es un


movimiento social de protesta contra las corporaciones financieras mundiales
que se inició el 17 de septiembre de 2011 en Nueva York, Estados Unidos.
Este movimiento Occupy Wall Street (OWS) en la red social Twitter,
caracterizado por el eslogan «We are the 99%» («Somos el 99%»), dicha
protesta nació en septiembre de 2011 en EE.UU. con el objetivo de denunciar
los enormes niveles de desigualdad entre la minoría más rica del país (el 1
por ciento) y el resto de los ciudadanos

Los manifestantes se consideran parte del 99% que se niega a seguir


tolerando la avaricia y corrupción del 1% que se apropia las riquezas. Su
lema, que demanda una economía que se ponga al servicio de las personas,
se extiende a la regulación de los mercados financieros, la limitación de su
40

influencia sobre la vida política, la creación de una Banca Pública y un


reparto equitativo y justo de la riqueza.

Desarrollo de los acontecimientos

La primera manifestación del movimiento tuvo lugar en el


bajo Manhattan y Wall Street donde unos 20 000 indignados decidieron
establecer un campamento de protesta el 17 de septiembre iniciándose de
esta forma el Movimiento Occupy Wall Street. Al enterarse de las
manifestaciones en Nueva York, el Movimiento 15-M de España, protestó
frente a la Bolsa de Madrid[2] como muestra de apoyo a los indignados
estadounidenses. Otras ciudades que se unieron a la protestas dentro del
territorio de Estados Unidos fueron: San Francisco, Los Ángeles, Seattle.

En Nueva York la convocatoria para ocupar Wall Street fue lanzada por
el movimiento Adbusters y otros grupos de izquierda a través de internet,
pero la policía desplegó un gran operativo y bloqueó las calles cercanas a
la Bolsa de Nueva York, en el sur de Manhattan, forzando a los jóvenes a
buscar otro lugar. Por ello, los manifestantes pasaron su primera noche
acampando en Trinity Place, a unos 300 metros de Wall Street.

El 1 de octubre un grupo de indignados ocuparon el


emblemático puente de Brooklyn buscando ser escuchados por los políticos.
La Policía de la ciudad de Nueva York intervino en la protesta pacífica y
arrestó a 700 manifestantes los cuales habían cerrado un carril del tránsito
durante varias horas. Ese mismo día se realizaron otras dos marchas, una
fue desde Brooklyn a Manhattan por un grupo que se opone a la comida
modificada genéticamente y otra en sentido contrario en contra de la
pobreza.

Los sindicatos de Nueva York demostraron su apoyo al Movimiento. El 5


de octubre se unieron a las manifestaciones 15 sindicatos de trabajadores de
41

Nueva York quienes marcharon para mostrar su disconformidad con el


sistema financiero estadounidense. Grandes gremios de la ciudad
como Transport Workers Union (TWU), que agrupa a trabajadores de los
servicios de autobús y metro, se sumaron a las concentraciones en el sur de
Manhattan.

Era tanta la conmoción y la sorpresa para la sociedad estadounidense


que Rushkoff (2013), buscando respuestas a esa movilización escribe:

Estamos viendo el primer movimiento estadounidense de la era


de internet, el cual, a diferencia de las protestas por los derechos
civiles, las marchas laborales e incluso la campaña de Obama- no
sigue el ejemplo de un líder carismático, no expresa sus
demandas en breves eslóganes ni concibe un punto final […] Este
no es un movimiento con un arco narrativo tradicional. […] No es
como un libro; es como internet. (p.67)

Aunque las protestas principales del movimiento tienen lugar en Nueva


York, otras ciudades de Estados Unidos también se unieron a los indignados
de Wall Street. Grandes ciudades como Los Angeles, Boston, Filadelfia,
Seattle o Chicago, entre otras, fueron escenario de manifestaciones para
expresar su solidaridad con los seguidores del movimiento Occupy Wall
Street y repudiar la crisis económica, la desigualdad social y la avaricia de
los más ricos.

4. MOVIMIENTO SOCIAL JUVENIL #YOSOY132

En un sistema democrático, la corrupción, el manejo particularista del


poder, la escasa renovación de los liderazgos, los discursos demagógicos y
clientelistas deberían ser inaceptables. La política mexicana no es ajena a
estos problemas. La ciudadanía reclama cada día más espacios de
participación en la vida pública y en la toma de decisiones sobre políticas
42

públicas. El voto, aunque necesario y clave en una sociedad democrática,


dejó de ser suficiente para dar respuesta a estas demandas.

En los últimos años, la sociedad mexicana cambió. Algunos datos dan


cuenta de ello. Los sectores de clase media aumentaron: entre el 2000 y el
2010 creció un 4% a nivel nacional; el porcentaje de jóvenes que ingresaron
a la educación superior creció un 6% en el mismo periodo en el país y se ha
dado un gran cambio en las prácticas de comunicación y de consumo de
información. En 2010, casi el 70% de los jóvenes mexicanos entre los 12 y
29 años sabían usar Internet. Casi la mitad de los jóvenes del Distrito Federal
tenían Internet en su casa y a nivel nacional eran cerca del 30%. Para
2012, seis de cada diez usuarios de Internet tenía menos de 26 años

Todo esto se aúna a la desconfianza hacia políticos e instituciones. Los


resultados de la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas
Ciudadanas (ENCUP) de 2012 muestra cómo el 53% de los mexicanos
entrevistados desconfiaba de los gobernadores, el 61% de los presidentes
municipales, el 67% tanto de los diputados federales como de los sindicatos,
el 71% de los partidos políticos y el 72% de la burocracia.

Los datos también muestran la desconfianza de los mexicanos hacia


el Instituto Federal Electoral, la institución que años atrás era de las mejor
valoradas junto con la Iglesia y los militares. En la ENCUP de 2001, el 52%
de los encuestados dijeron confiar “mucho” o “algo” en esta institución
mientras que en 2012 el 52% desconfiaba de esta institución. Y estos datos
no son únicos. Los resultados de la encuesta USAL-COLMEX de 2011 son
consistentes con los de la ENCUP (Martí i Puig y Llamazares 2011).

Ante los problemas de representatividad de la democracia mexicana y


el malestar de los ciudadanos hacia las instituciones y actores políticos
tradicionales, se generó una estructura de oportunidades básica para que
surgiera la acción colectivas. Por medio de ellas se buscaron canalizar
43

demandas e intereses de los grupos insatisfechos con la política (Somuano


2006; Aguayo 2009).

#YoSoy132 surgió en la Universidad Iberoamericana, institución de


educación superior privada de México. La matrícula semestral promedio en la
Ibero es de cinco mil trescientos euros (el equivalente a 44 salarios mínimos
de un trabajador mexicano). Estos datos permiten dimensionar el estatus
socio-económico de los estudiantes que estudian en esta Universidad y que
iniciaron #YoSoy132. Sus reclamos no estaban relacionados con la mejora
de sus condiciones de vida, sino con la calidad de la información sobre las
campañas presidenciales por parte de los medios comunicación masivos, en
específico, la televisión. Se trataba de valores post-materialistas y no
necesariamente cubrir necesidades básicas de subsistencia insatisfechas.

El 11 de mayo de 2012, el entonces candidato Enrique Peña Nieto,


del Partido Revolucionario Institucional, aceptó la invitación a participar en el
“Foro Buen Ciudadano Ibero”, creado por los egresados del Colegio de
Ciencias Políticas y Administración de esta Universidad. El objetivo del Foro
era fomentar la participación crítica y propositiva de los miembros
universitarios de cara a las elecciones federales de julio de 2012.

En cuanto acabó el evento, Peña Nieto salió del Auditorio al tiempo que
los jóvenes que se encontraban afuera del recinto, en el patio central, lo
abucheaban y gritaban consignas en su contra. Después del encuentro entre
los estudiantes y Peña Nieto estaba previsto que el candidato participara de
una entrevista en la estación de radio de la universidad, Ibero 90.9. Debido a
su apurada y accidentada salida, Peña Nieto no asistió a la radio y envió en
su representación a Aurelio Nuño, coordinador de difusión de la campaña y a
Pedro Joaquín Coldwell, presidente del PRI, quien declaró lo siguiente:

Debe haber un clima de respeto, tú puedes disentir con el


presidente, cuestionar su política, pero no debes faltar el respeto al
presidente, el abucheo cobarde, la expresión ‘fuera’ refleja una
44

actitud de exclusión que no es compatible con el espíritu


universitario y que te enseña sobre todo a respetar la opinión ajena.

Las declaraciones del entonces presidente del PRI expresaron sorpresa


y desconcierto por lo sucedido con “un grupo de jóvenes intolerantes” “La
Ibero ya no es la universidad respetuosa y crítica que solía ser”; hay un
“envenenamiento”. Arturo Escobar, entonces líder de los senadores del
PVEM en la Cámara de Senadores, sostuvo que “el grupo que buscó insultar
y agraviar a Peña Nieto venía acarreado, armado y orquestado por el grupo
de Andrés Manuel López Obrador”, candidato presidencial del Partido de la
Revolución Democrática (PRD) y su principal contrincante en la elección
presidencial.

Tras esas declaraciones de los dirigentes políticos, 131


jóvenes estudiantes indignados publicaron un vídeo en YouTube. Con esta
respuesta, los estudiantes marcaban dos puntos importantes respecto a lo
que habían sido los movimientos estudiantiles y su manera de organizarse
hasta ese momento. Primero, manifestaban su descontento con las élites
políticas y con los medios de comunicación de masas tradicionales por el
modo en que presentaron la visita de Enrique Peña Nieto a la universidad y
respecto al marco que esos medios daban la noticia.

Como sostienen diversos autores, entre ellos Bendford y Snow (2000),


el modo en que los medios “enmarcan” el evento incide en la percepción de
los receptores sobre el mismo. La crítica de los jóvenes denunciaba el
vínculo estrecho entre una parte específica de la élite política y el sesgo en la
cobertura periodística, originando que el grupo de jóvenes replicara a las
élites políticas y a los medios de comunicación más importantes del país por
su presentación de la realidad sesgada y subjetiva. A partir de la publicación
de este video entonces, nació (como reacción) el movimiento social
#YoSoy132
45

Denise Dresser, una de las politólogas más mediáticas de México,


utilizó las redes sociales para mostrar su apoyo a este grupo de jóvenes que
estaba siendo (injustamente) atacado. De esta manera generó eco sobre la
demanda hasta ese momento minoritaria de los jóvenes de esa universidad.
Dresser potenció la solidaridad entre diferentes sectores de la población por
una misma causa: apoyar a los jóvenes universitarios en contra de las
estructuras partidistas y mediáticas, con más recursos y capacidad de
influencia, que tenían la intención de deslegitimar su actuación.

Este evento presentó la ventana de oportunidad dentro del sistema


político para la creación de un movimiento social. De este modo, se dio la
emergencia de un grupo que le dio sentido y significado al descontento e
indignación de algunos sectores sociales, utilizando nuevos medios de
comunicación virtuales (YouTube, Twitter y Facebook), que contribuyen a la
movilización social.

Si bien esto no era nuevo a nivel internacional, porque ya se habían


dado movimientos que utilizaban estas herramientas en Chile, España o
Estados Unidos; la instrumentalización del Internet para agitar y movilizar a
los ciudadanos era una práctica nueva en México. En la misma lógica
horizontal que, por ejemplo, los indignados españoles (el movimiento 15M) o
de los de #OccuppyWallStreet, el movimiento se negó a tener líderes para
responder a los medios de comunicación tradicionales (que se relacionan
con la sociedad en una lógica vertical) y para convocar al resto de la
sociedad.

Los líderes del movimiento eran universitarios pertenecientes a las


élites ilustradas, de acuerdo con uno de los participantes que condicionó el
factor generacional y caracterizó al movimiento como “exclusivamente
estudiantil”. En #YoSoy132, la homogeneidad del grupo no provino
directamente de la condición económica, sino de su status social-cultural:
46

todos eran estudiantes universitarios con acceso a Internet y usuarios de las


redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube.

En consecuencia los integrantes consiguieron desarrollar una identidad


común, que cruzaba líneas de división entre orígenes de las universidades
(públicas/privadas), clases sociales e intereses políticos. Por tanto, se
autoproclamó como un “movimiento interclasista”. Los miembros del
movimiento reivindicaron su carácter político pero sin compromiso con
ninguno de los partidos vigentes.

En un principio, no tenía otro objetivo más que evitar que los medios de
comunicación masivos impusieran a Enrique Peña Nieto como el próximo
presidente del país, por ser considerado por algunos jóvenes como
“incapacitado” para desempeñar dicho cargo. Esta contradicción queda clara
contrastando la declaración de principios de #YoSoy132 con la entrevista de
María Elena Meneses. En la entrevista se sostiene que la demanda del
movimiento era “la democratización del sistema televisivo” y su objetivo nació
de la oposición al regreso a un régimen autoritario en caso de que ganara el
candidato del PRI.

La consecuencia más importante de la actuación de #Yosoy132 sobre el


sistema político mexicano fue la organización del primer debate presidencial
por parte de los ciudadanos, sin que mediara un órgano público (como
el Instituto Federal Electoral), un medio de comunicación tradicional o
cualquier otro partido político. Una segunda consecuencia fue que los líderes
más visibles, el vocero del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM),
y el académico que dirigió el primer debate ciudadano, fueron los elegidos
para conducir un programa de debate entre universitarios transmitido
por TELEVISA. Interesante contradicción ya que precisamente el origen del
movimiento era contrarrestar el poder de las televisoras.
47

Aun así, las consecuencias en el sistema político mexicano todavía no


son visibles. Puede ser que #YoSoy132 sirva de ejemplo para movimientos
estudiantiles en el futuro, tanto en México como en otros contextos
internacionales. Eso quiere decir que el salto a las esferas del poder de la
política tradicional, puede ser un camino de carrera política para los
miembros de estos movimientos sociales. Queda por tanto ver si logran
cambiar al sistema por dentro y si consigue #Yosoy132 articularse más allá
de unas demandas concretas.

Del estudio de estos movimientos, se puede llegar a conclusiones


parciales, destacando que con la aparición de estos movimientos
inteligentes, la ciudadanía parece estar tomando un nuevo rumbo hacia una
Sociedad y Política 2.0, imponiéndose una nueva cultura de concienciación
social donde se hace necesaria una mayor transparencia y rendición de
cuentas según Cabrera (2009), la cual atraviesa aún una fase de
escepticismo por parte del colectivo ciudadano, habiéndose perdido en
algunos casos la confianza en cierto tipo de instituciones o élites
gobernantes.

En este nuevo escenario, se produce un fenómeno de reivindicación


política y social del ciudadano hacia las instituciones y élites gobernantes,
basándose en una democracia deliberativa y legitimando su derecho de
libertad en todas sus facciones a través de un canal abierto como es Internet.
La ciudadanía, según De Roa (2011), se encontraba hasta ahora adormecida
o desquiciada ante su incapacidad de influir en su propio futuro, pero ha
despertado ante una realidad que se le presentaba como inmutable,
reclamando más espacio dentro del debate público.

El ciudadano, reclama también mayor autoridad sobre los políticos y la


política, negándose a ser requerido únicamente cada cuatro años para
otorgar un voto a una lista cerrada o a ser considerada simplemente como
48

parte del cómputo de datos agregados. Pide recuperar su capacidad de


influir en la vida pública como modo de sanar una democracia que se
considera enferma.

Dadas estas circunstancias, en los últimos tiempos se está asistiendo al


surgimiento y consolidación de nuevas formas de reivindicación y activismo
tanto político como social, a través del uso de los medios y las herramientas
de comunicación que proporciona Internet, plataformas y redes sociales,
produciéndose casos de activismo individual que dan a conocer su protesta y
reivindicación, buscando más aliados que puedan sumarse a la misma y
llegando a crear una comunidad virtual, que trabaja por la consecución de
esas aspiraciones.

Estos nuevos escenarios de comunicación, sirven como mecanismos


de denuncia, difusión e incluso organización de dichos movimientos,
consiguiendo una mayor repercusión mediática y social, pasando del
activismo tradicional a lo que hoy en día se denomina activismo 2.0 o
ciberactivismo, de quien González(2015), define como aquel conjunto de
Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) que posibilitan
comunicaciones más rápidas en los movimientos y difusiones de información
a una gran audiencia, capaz de generar una democracia digital que se vale
de las nuevas tecnologías para reforzar la participación política y social.

Tanto es así, que conscientes de esta nueva realidad 2.0, enfocan hacia
ella sus acciones, sirviéndose de Internet para conectar a simpatizantes e
interesados. Durante la primera década y media del siglo XXI, se ha podido
constatar varios ejemplos de estas nuevas formas de protesta, las cuales
combinan el ciberactivismo, en este nuevo espacio virtual, junto con la
reivindicación propia dentro de los espacios urbanos tradicionales, como
pueden ser las plazas o ciertos lugares emblemáticos.
49

Surgen estos nuevos modelos de protesta y movilización social, como


otro tipo de aplicación en el ámbito del Marketing Político y Social,
nutriéndose de una causa de naturaleza política, social y por supuesto,
cultural. La comunicación llevada a cabo por parte de los mismos, ha
adquirido, según Sádaba (2012), una mayor importancia, intuyéndose que
para cumplir sus objetivos no basta con contar con una organización
adecuada, ser independientes económicamente, tener unos objetivos justos
o contar con una situación social favorable, sino que es indispensable,
además, incidir en la opinión pública; es decir, poder influir en los centros de
decisión.
CAPITULO III

CIBERACTIVISMO COMO ESTRATEGIA PARA PROMOVER LA


ACCION COLECTIVA EN COLOMBIA

En este capítulo se pretende desarrollar el objetivo: Examinar el


impacto del ciberactivismo en convocatorias y eventos desarrollados en
Colombia, para tal fin será necesario desarrollar el concepto de
ciberactivismo, describir los movimientos y eventos en Colombia que tuvieron
a las redes sociales como elemento para la acción colectiva,

El término Ciberactivismo está asociado a las redes sociales y a los


objetivos perseguidos por los movimientos sociales, en este sentido, el
ciberactivismo, se asume como el conjunto de tecnologías de la
comunicación (principalmente Internet y telefonía móvil) que posibilitan
comunicaciones más rápidas en los movimientos y difusiones de información
a una gran audiencia. De Ugarte (2007) define el ciberactivismo como:

Toda estrategia que persigue el cambio de la agenda pública, la


inclusión de un nuevo tema en el orden del día de la gran
discusión social, mediante la difusión de un determinado mensaje
y su propagación a través del boca a boca multiplicado por los
medios de comunicación y publicación electrónica personal.(p.97)
Afirma, a su vez, que el ciberactivismo no es una técnica sino que es
una estrategia. Según este autor

Hacemos ciberactivismo cuando publicamos en la red – en un


blog o en un foro – buscando que los que lo leen avisen a otros –
enlazando en sus propios blogs o recomendándoles la lectura por
otros medios- o cuando enviamos un e-mail o un SMS a otras
personas con la esperanza de que los reenvíen a su lista de
contactos (p.86)

50
51

Plantea también el autor que hay dos formas de estrategia. Por una
parte, la lógica de la campaña, consistente en construir un centro, proponer
acciones y difundir la idea. Por otra parte, es iniciar un swarming, un gran
debate social distribuido con consecuencias, de entrada, imprevisibles. El
ciberactivismo trata, por tanto, ante todo de difundir un mensaje valiéndose
de las nuevas tecnologías aprovechando sus ventajas en cuanto a velocidad,
viralidad, horizontalidad.

Intenta hacer visibles las problemáticas que no están en la agenda


pública, organizar acciones que busquen fortalecer una organización política
y cuyo objetivo principal sea el cambio social y la participación colectiva
activa. Es por ello que hoy día, Movimientos Sociales y Ciberactivismo, van
de la mano. Internet se ha configurado como un espacio o escenario en
donde las personas se comunican, se relacionan e interactúan.

El ciberactivismo se ha convertido en una valiosa herramienta de


solidaridad y de participación que, además, anuncia nuevas formas de vivir
en democracia. Desde estas consideraciones Gallego (2010), reflexiona
sobre el uso de las TIC como herramientas al servicio de la democracia y
señala que la participación ciudadana puede provenir de dos vías
diferenciadas: por una parte, de los propios ciudadanos, organizados en
movimientos sociales o redes ciudadanas para acciones puntuales o
prolongadas en el tiempo, y por otra, de las administraciones públicas,
incentivando acciones para que la ciudadanía participe en la toma de
decisiones públicas.

El desarrollo de la Web 2.0 supone una auténtica revolución desde el


punto de vista comunicativo al permitir que los usuarios puedan participar de
forma activa en la red a través de aplicaciones gratuitas de fácil manejo. Los
usuarios dejan de ser meros receptores de información (como la famosa
“Teoría de la Aguja Hipodérmica” de Harold Lasswell) para convertirse
52

además en emisores y productores de contenidos. Esta revolución


tecnológica está dando lugar a un nuevo tipo de ciudadano, el ciudadano
digital.

Queda claro que la Web 2.0 permite construir comunidad, fidelizar a los
públicos, entablar diálogo con ellos y llegar a públicos muy diferentes
contribuyendo de manera decisiva al fortalecimiento del derecho a la libertad
de expresión, algo fundamental en una sociedad democrática como la
nuestra. El análisis de los movimientos sociales no puede realizarse hoy día
al margen de todos los espacios de discusión surgidos al abrigo del
Ciberespacio.

Internet se ha configurado como una herramienta relevante para la


movilización social llegando a constituir el principal medio utilizado por los
actores para actuar, informar, organizar o dominar (Castells, 2016). De esta
manera, Internet ha irrumpido en las democracias occidentales con
contundencia para enriquecer los cauces de participación ciudadana en la
vida política, facilitar el diálogo entre gobernantes y gobernados y fomentar la
creación y difusión de plataformas solidarias que invitan al ciudadano de hoy
día a ser y estar en una sociedad más comprometida.

De hecho, para Hackers y Van Dijk (2000) democracia digital supone la


utilización de las TICs para reforzar la participación social y política, como
complemento a las prácticas tradicionales. El poder de Internet para hacer
avanzar la democracia por caminos más participativos, hace que este medio
sea la “pesadilla” de dictadores y sátrapas y convertirse en “esperanza” de
países en procesos de apertura.

1. EL CIBERACTIVISMO EN COLOMBIA

Lo que hace evidente que existen riesgos como el que implica el abuso
del poder de la palabra y su visibilidad, el fraude cibernético o la piratería
53

informática y en general el mal manejo de la información y el alcance de los


llamados a manifestar mediante el ciberactivismo, situación que de no tener
ningún tipo de control pueden generar repercusiones de gran impacto y
profunda desestabilidad. El desarrollo de esta estrategia dependerá del
movimiento y pertinencia social, así como también del nivel de impacto de los
mismos.

La solidaridad, la construcción de agendas políticas y la movilización


son acciones que se han fortalecido gracias al uso de otras herramientas
tecnológicas. En la actualidad una de las TIC más usada en los movimientos
sociales es internet. Esta herramienta ha ido abarcando espacios
importantes en las estructuras de relacionamiento y comunicación de las
organizaciones sociales. Son diversos los usos que se les han dado, van
desde la investigación, la gestión económica, la capacitación; hasta la
visibilización de luchas, reivindicaciones y movilizaciones sociales. (Ulcué y
Guevara, 2013, p.86).

En este marco del ciberactivismo, en Colombia, han existido acciones


importantes para promover reclamos de grupos vulnerables, realizar
campañas políticas y generar opinión sobre eventos de interés nacional. De
manera que muchas organizaciones y sectores sociales se han visto en la
necesidad de buscar permanentemente nuevos mecanismos de defensa y
visibilización, una de ellas es el uso de las nuevas tecnologías de
información y comunicación para defender, visibilizar y fortalecer sus planes
de vida o procesos organizativos. A continuación se presentan una serie de
eventos que a juicio del autor de esta investigación representan los
momentos más importantes de ciberactivismo en Colombia:
54

1.1. MOVIMIENTO #LEYLLERAS COMO PRIMER ANTECEDENTE


DE CIBERACTIVISMO EN COLOMBIA

Origen de la movilización.

Este movimiento según Coronado (2015), es el primer antecedente de


ciberactivismo en Colombia y tiene su origen el 4 de abril de 2011, cuando el
Gobierno Nacional de Colombia presentó al Congreso el proyecto de Ley No.
241 de ese mismo año, mediante el cual se regulaba la responsabilidad por
las infracciones al derecho de autor y los derechos conexos en Internet y
dentro de éste; específicamente se trataba el tema de la exoneración de
responsabilidad de los Prestadores de Servicios de Internet (ISP, sigla en
Inglés de Internet Service Provider) o Prestadores de Servicios en Línea
(OSP, es decir, On Line Service Provider), por las violaciones a derechos de
autor cometidas por sus suscriptores.

El anuncio de esta medida generó el rechazo de miles de usuarios de


Internet, medio en que se le denominó como “Ley Lleras”, en alusión al
entonces Ministro de Interior y Justicia Germán Vargas Lleras, por ser éste
quien presentó el proyecto ante el Congreso, quien defendía su no autoría
explicando al país que su participación solo consistió en la redacción del
mismo. Posteriormente, según Coronado (2015), al proyecto modificado con
la intervención del Senador Roy Barreras se le quiso denominar “Ley
Barreras”, mientras que otros congresistas propusieron la utilización del
hashtag #leyderechodeautor, sin que finalmente se hubiese logrado la
aceptación de los internautas.

De las consideraciones anteriores se puede inferir que desde su


presentación al congreso, los usuarios de las redes sociales se manifestaron
asignándole un nombre, con el cual surgió el movimiento de oposición y
protesta contra la legislación antes señalada. A tal efecto la reacción en las
redes sociales fue masiva e inmediata, principalmente en Twitter y Facebook,
55

donde se comparaba esta ley con la denominada ley promotora de la difusión


y la protección de la creación en Internet en Francia (HADOPI), aunque sólo
contemplaba sanciones para quienes infringiesen las normas de derechos de
autor cuando éstos tuviesen fines de lucro.

Organización de las acciones.

Para esta movilización de protesta se organizó un grupo de trabajo


online a través del blog “Red Pa Todos” el cual se constituyó en el principal
vocero de los usuarios frente al trámite del proyecto de ley en el Congreso,
contando con el apoyo político del Senador Camilo Romero Galeano,
principal opositor al mismo. Esta red contó a su vez con el apoyo de otros
grupos como ReCrea, que incorporó la visión de personas del mundo del arte
y de la creación intelectual en general.

En el accionar de la lucha, grupos importantes de presión en la red


como el colectivo Anonymous, también se hizo sentir, desarrollando la
llamada Operación Colombia, que incluyó acciones como el ataque a varias
páginas web del estado colombiano (Ministerio de Interior y Justicia,
Presidencia de la República y Senado), como medio de presión y
manifestación del descontento por dicha medida.

Esta organización en la red permitió la creación de sitios web


especialmente destinados a informar, movilizar e impulsar a los ciudadanos
en contra del proyecto legislativo, el nacimiento y desarrollo de este
movimiento se llevó a cabo en los mismos sitios de Internet a quienes sí les
convenía la expedición de la ley (Facebook y Twitter), curiosamente con la
Ley Lleras se buscaba proteger la responsabilidad de los sitios de Internet
frente a las acciones de sus usuarios, sin embargo estos mismos sitios web
constituían el foro donde los usuarios divulgaban sus voces de rechazo al
mismo, en un claro ejemplo de lo que Treré (2013) llama “paradoja del
activismo digital en las redes sociales”
56

Impacto del movimiento.

Siendo el objetivo del movimiento impedir que el proyecto se convirtiese


en ley de la República, definitivamente no lo cumplió, como quiera que si
bien el primer proyecto presentado no culminó su trámite, se elaboró uno
nuevo, sin mayores diferencias con el anterior, bautizado en las redes
sociales como Ley Lleras 2.0 o Ley Lleras recargada. Este siguió su curso
ante el Congreso, hasta la expedición de la Ley 1520 de 2012, cuyo
contenido conservaba los artículos objeto del rechazo ciudadano.

Ahora bien, dicha ley fue posteriormente declarada inexequible por la


Corte Constitucional, pero no con fundamento en la oposición de la
comunidad, como lo hubiesen querido sus detractores, sino por vicios de
forma en su trámite legislativo, subsanables mediante la presentación de un
nuevo proyecto de ley ante el Congreso. El caso de la “Ley Lleras”
demuestra que no basta con el sentir de los ciudadanos en las redes
sociales, aun si éstos fuesen la mayoría absoluta de la población adulta del
país, puesto que las decisiones políticas obedecen a otros criterios.

En efecto, según Coronado (2015), esta ley no sólo dependía de


convencer al Gobierno o al Congreso a través de la expresión ciudadana
(independientemente del medio utilizado), sino de modificar convenios
internacionales, porque era un compromiso adquirido en un tratado
internacional. No obstante lo anterior, el ciberactivismo en este caso sí tuvo
un impacto importante: como era de esperarse.

Ese mismo proyecto de ley fue presentado nuevamente ante el


Congreso bajo el número 306 de 2013 y el Ministerio de Comercio decidió
abrir la discusión del mismo a la ciudadanía durante el mes de julio de 2013,
convocando particularmente a periodistas, representantes de la academia,
representantes de derechos de autor, desarrolladores y hackers, entre otros.
En esa dirección el ministerio concertó estas sesiones con el colectivo online
57

“RedPaTodos” y al decir de los representantes del Gobierno, todas las


propuestas serán escuchadas y respondidas, aclarando que ello no implica
dejar de lado lo acordado con Estados Unidos en el Tratado de Libre
Comercio (TLC).

Esta acción ciudadana mediante ciberactivismo constituye un


importante precedente en Colombia en relación con los efectos de un
movimiento ciudadano en el mundo virtual, dado el impacto concreto que
arrojó en el entorno real. Se ratifica así que si bien las redes sociales por sí
mismas no producen cambios sociales, sí constituyen, según Trejo (2011,
p.37), “una modificación en las maneras como se construyen las relaciones
entre los individuos y los grupos en la sociedad contemporánea.”

Estas acciones, resultaron muy beneficiosas y provechosas para


muchos políticos colombianos, anclados en el modelo tradicional de
comunicación, ya que tomaron conciencia de la importancia de las redes
sociales para sus agendas y propósitos electorales, llevándolos a incluir en
sus programas los temas que en las redes sociales eran considerados de
interés general, aun cuando en no pocos casos lo hagan por su propio
beneficio individual, ya que su imagen como defensores o detractores de un
tema determinado puede resultar decisiva a la hora de conquistar la
popularidad y el favor de sus posibles electores.

A manera de reflexión, pese a lo prometedor que pueda parecer este


panorama, no se debe olvidar que aún existe una gran parte de la población
ajena al mundo de Internet. En efecto, existen barreras de tipo social y
económico para ciertos individuos que no tienen acceso a los equipos,
programas y capacitación requeridos para beneficiarse de los adelantos
tecnológicos. Es más, aún dentro de aquellos que cuentan con los medios
económicos suficientes, algunos carecen de las competencias y la capacidad
de adaptación necesarias para aprovechar las nuevas tecnologías.
58

1.2. CAMPAÑA DE ANTANAS MOCKUS.

Antanas Mockus y su ola verde constituyeron un auténtico caso de


ciberactivismo en la campaña presidencial colombiana de 2010. Una
propuesta electoral democrática creada en internet convocó a jóvenes y
ciudadanos sofisticados a cambiar un país sobre la base de la promesa de
legalidad. La campaña electoral colombiana para las presidenciales de 2010
duró apenas cinco meses, de febrero a junio, y tuvo un ganador inapelable
en las urnas: Juan Manuel Santos, y un triunfador no menos contundente en
internet y en la mediática mundial: Antanas Mockus.

Fue la campaña de Mockus un escenario ideal para pensar la relación


entre internet y política en Colombia: mucha red, poca calle; mucho
ciberactivismo, pocos votos; mucha vieja política, poca innovación
democrática. Este candidato se inserta en las novedosas prácticas de la
comunicación en red y no menos antipolítica, es decir, enmarcada en la
tendencia a no creer en los partidos, las ideologías ni la base social y a
reemplazar la construcción política por el marketing. Pero Mockus logró ser
una vedette del ciberactivismo básicamente porque piensa, como internet, y
es una celebridad que encaja en los modos que toma la política en la
actualidad.

Mockus tuvo éxito en la red en virtud de sus cualidades comunicativas y


de su particular personalidad, Mockus provocó el fenómeno ciberactivista
más importante en América Latina. La campaña de Mockus se caracterizó
por la innovación: tono conciliador y casi humorístico, interpelación a los
jóvenes, propuestas sofisticadas, uso intensivo de internet y de las redes
sociales. Una propuesta innovadora en una democracia muy tradicional
como la colombiana.

En este escenario, Mockus encontró que había un llamado Partido


Verde que hasta 2010 no había tenido ninguna figuración electoral y decidió
59

entonces realizar con esa sigla su campaña. Fue, sin duda, un gran acierto:
el Partido Verde ofrecía innovación programática, ya que se basaba en los
valores exitosos de un ambientalismo capaz de atraer a juventudes con
ganas de creer y de captar gente de las distintas derechas y los centros que
habitan la política colombiana sin hacerlos sentir terroristas. El verde es
progresismo sin ideología: una apelación a la alegría democrática muy de
estos tiempos «líquidos».

Colombia vivió entre 2002 y 2010 una etapa llamada seguridad


democrática, cuyo presidente Álvaro Uribe, gobernaba desde la lógica de la
confrontación contra grupos irregulares, específicamente la lucha sostenida
contra un enemigo que todos los colombianos querían derrotar, la guerrilla de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)

En este contexto, Mockus no sabía cómo actuar, su campaña, más que


buscar la confrontación, procuraba la conciliación; más que buscar el
agravio, promovía el debate de ideas; más que ganar por lo agresivo, insistía
en el humor; más que guerra, quería ley. Y ese espíritu marcó la diferencia y
llevó a que muchos se encantaran con su estilo de transitar la democracia: el
diálogo de ideas más que la confrontación adjetivada.

El tono conciliador y las ideas de lo verde seducen a un tipo especial de


ciudadano que el consultor político español Arroyo (2010) llama los
sofisticados: Un grupo nada despreciable de aproximadamente un cinco por
ciento del electorado, de entre 18 y 35 años. Los sofisticados son jóvenes
desvinculados de la política tradicional por desencanto, aunque no
necesariamente desprecian la política; de hecho están dispuestos a
movilizarse si se les seduce con maneras nuevas. No se afilian a los viejos
partidos, pero defienden sus posiciones, generalmente progresistas, en la
web, visten la camiseta de las causas que defienden, participan con emoción
y contagian su activismo al resto del electorado.
60

Mockus convoca a esta categoría de jóvenes y éstos se dejan


convocar porque los emociona y porque es alguien en quien pueden creer:
no es un político profesional. Luego, el candidato los convirtió en parte activa
de la campaña: los nombró ideólogos, creativos, movilizadores, y los pudo
vincular porque encontró que las redes sociales y el activismo de internet
eran la arena política donde los jóvenes saben actuar, crear, comunicar y
politizar sus vidas. Se aprovechó que los jóvenes son nativos digitales; ellos
son como las redes e internet, implican otros modos de hacer política: todos
hacen campaña, todos devienen creativos y activistas, todos son la red que
mueve, todos habitan la moda de internet para sentirse interactivos, fluidos y
móviles.

Un concepto compartido, un partido que no generaba problemas, un


tono conciliador y unos sujetos que querían creer y hacer política. Todo ello
se juntó en internet y las redes sociales. Y esta fue la clave de Mockus:
fomentar un movimiento de código abierto, una campaña de todos, en la cual
a partir de un concepto de base, la legalidad, todos podían activar, participar,
opinar, crear, difundir, movilizar.

La campaña en internet fue tomada por la gente a partir de ese


concepto compartido (un país que respetara la ley); de un saber estar en la
web (saber producir comunicación en internet y saber trabajar en redes); de
un coproducir (acción guiada por la autoorganización, la descentralización y
la horizontalidad). Se podría decir que los ciberactivistas sorprendieron al
candidato, al Partido Verde y a los estrategas de comunicación.

Los ciberactivistas tomaron la campaña, luego el candidato y los


estrategas de comunicación se convirtieron en editores o curadores de la
producción de creatividad infinita de la gente. Y así nace el hecho político-
comunicacional llamado ola verde, que se apropia de internet, se hace con
61

las redes sociales, obliga a los medios masivos a visibilizarlos y a los


políticos tradicionales y al gobierno de Uribe, a actuar.

Esta estrategia comunicativa se caracterizó por ser interactiva para que


los seguidores verdes crearan, reprodujeran y aumentaran el mensaje
de legalidad-Mockus frente al todo-vale-Uribe-Santos. El resultado fue
impactante: el sitio web de Mockus fue uno de los diez portales de internet
que registraron mayor crecimiento a escala mundial; Mockus se convirtió en
el séptimo personaje mundial en Facebook, con 684.341 seguidores, y en el
único latinoamericano entre los 15 nombres iniciales de esta lista; devino el
twittero más seguido de la política colombiana; generó redes con más de 200
grupos a favor.

Gracias a la fuerza de Mockus en internet, los medios de comunicación


lo convirtieron en la noticia. La ola verde se tomó la política y la
comunicación en la campaña presidencial de Colombia 2010 al crear
un mix de herramientas web, tácticas comunicativas y modo de operación
que describimos a continuación. El equipo asesor de Mockus, buscó a
jóvenes adictos a Facebook que además se identificaran con la campaña.

Una vez localizados, se graduó a los más activos y comprometidos


como community managers para que produjeran y coordinaran los nuevos
grupos, editaran las páginas y productos web alrededor de la operación y
retroalimentaran con la información del programa y de la agenda oficial de la
campaña. Así, se logró tener apasionados mediadores de comunicación en
vivo y en directo. El valor de Facebook estuvo en que se convirtió en el lugar
de encuentro de la información existente: videos en YouTube, información
mediática, datos de la página oficial, eventos.

Mientras que ha Twitter, fue utilizada directamente por el candidato


Mockus Era su escenario predilecto para plantear temas, conocer qué
pensaban sus seguidores y divulgar las ideas más problemáticas para
62

atravesar los medios de comunicación, como que «los dineros públicos son
sagrados». El impacto estaba en que sus seguidores masificaban su
mensaje y los medios de comunicación lo retomaban. Llegó a tener más de
140.000 seguidores en Twitter

Se utilizó YouTube, como un canal oficial de la campaña; allí se


presentaban las charlas, las conferencias y los debates del candidato. Pero
mejor aún, fue la plataforma creativa de los seguidores porque se generó una
verdadera ola de videos producidos por diversos adherentes. Uno de los más
emocionales y contundentes fue el producido y actuado por la farándula
colombiana, en el cual actrices y actores, guionistas y directores de
telenovela apostaban por Mockus

Por su parte mediante correos electrónicos se mantiene la conexión con


los más comprometidos con el mensaje. La ola verde envió correos masivos
cada dos días para difundir las actividades y las informaciones urgentes de
programa y debate de la campaña; además, se usó como sistema para
invitar a formar parte de las actividades. Otro de los elementos que integró
este mix de herramientas de comunicación fue la página oficial, usada bajo el
concepto de nube. Ahí estaban todos los elementos disponibles para que el
simpatizante creara campaña: logos, afiches, diseños, criterios, programa,
colores… Así, la gente producía imágenes y mensajes de campaña con su
creatividad y con su dinero imprimía y hacía campaña sin intermediarios.

En esa misma secuencia se desarrollaron los Flash-mobs, que consiste


en la intervención activista de lugares públicos y masivos como acción
concertada instantánea, divertida y contestataria; fueron iniciativas de los
mismos seguidores que decidieron hacer tomas de centros comerciales en
Bogotá, Bucaramanga y Cartagena, y movilizaciones instantáneas hasta en
Nueva York para visibilizar la ola verde y las ganas que sentían de estar en la
63

campaña. Las acciones quedaron registradas en you tube-flashmob Antanas


Presidente.

En síntesis, la ola verde creada en internet y las redes sociales por el


candidato Mockus fue noticia de primera plana. Por ser un fenómeno
político made in internet se convirtió en noticia mundial, en una gran historia,
y Mockus fue el gran personaje de la campaña electoral, que no creó, ni
diseñó, ni imaginó esta cibercampaña, pero sí dejó que pasara, activó esta
ola verde de comunicación y promovió el ciberactivismo porque, retomando
lo señalado por León (2010), Antanas es como internet:

a) no es lineal… porque produce un discurso de enlaces que se


conectan textualmente entre sí vía links;

b) se comunica con imágenes y puestas en escena… porque sus


palabras son complejas y para hacerse entender busca el símbolo;

c) usa avatares… por eso se ha vestido de supercívico, de grillo, de


sapo, de profesor, de periodista; todo para ser pedagógico y comunicar un
mensaje;

d) es transparente… porque es él, no una forma publicitaria, y se


comunica directamente con la gente;

e) permite múltiples lecturas… porque se localiza en diversos lugares


de enunciación: profesor, filósofo, payaso, político, antipolítico;

f) es una celebridad… un personaje único, excepcional y que llama la


atención;

g) no existe barrera entre lo público y lo privado… pues es íntimo, se


cuenta él, se convierte en experiencia compartida;
64

h) es circular… y por eso permite múltiples entradas a la política como


el respeto por lo público, el valor de la educación, la novedad de la legalidad,
lo sagrado de los recursos públicos;

i) es global y universal… porque lo que dice tiene sentido en todo el


mundo;

j) es construcción colectiva… todos sus seguidores ponen su parte

Según Rincón (2011), todo hacía pensar en una victoria de Mockus,


pero la realidad electoral fue aplastante, se impuso con una contundencia
feroz: Juan Manuel Santos, 69,13% (9.028.943 votos); Mockus, 27,47%
(3.587.975 votos). Este político Mockus conmovió, los jóvenes se
emocionaron, la propuesta funcionaba, todos podían sentirse sofisticados:
verdes, internet, antipolítica, noticia mundial. Una obsesión masiva movía los
hilos de la ola: querian creer que internet y las redes sociales lo pueden
cambiar todo.

A manera de conclusión se puede decir que el principal límite al


ciberactivismo es la vieja política, que sigue viva y funcionando muy bien.
Internet y las redes sociales no son esencialmente puras. Estos nuevos
medios activan, son muy efectivos en crear modas, en emocionar masas, en
producir instantáneas, en ganar adhesiones veloces de pantalla, en apoyar
sentimientos sociales ya establecidos (por ejemplo, en la revoluciones
democráticas árabes)… Pero han manifestado debilidad para mantener
procesos, incentivar a la gente a votar (en Colombia las elecciones no son
obligatorias) y convertirse en acción significativa para transformar la
sociedad.

Las redes sociales convocan, divierten, activan y hasta hacen felices a


sus seguidores, pero para conseguir impacto social en política requieren y
exigen que los medios masivos las tomen en cuenta. En este sentido,
65

Mockus se volvió fenómeno cuando los medios masivos lo tomaron en


cuenta por su vitalidad digital, por sus redes, por su movimientismo
internético, antes de que los medios masivos lo hicieran visible, era solo otra
nota de color de la campaña. Y como los medios de comunicación así como
visibilizan destruyen, fueron los medios de comunicación los que decidieron
en el curso de los acontecimientos.

Otro elemento a destacar según Rincón (2011) es que la gente que


vive y habita en internet es muy, pero muy sensible, y cualquier disgusto la
lleva a huir de sus compromisos democráticos. Los internautas, así como son
viscerales a la hora de activar y crear en las redes sociales, son sensibles y
huyen ante la primera frustración: exigen una coherencia imposible para la
política. Peor aún: son activistas de pantalla y de red de amigos a los que les
da flojera salir a la calle y les da lo mismo votar o no votar. Con haber sido
activistas de internet les basta: ahí es donde son los reyes. En la calle, en el
voto, en la democracia real tendrían que negociar, conciliar, asumir el
conflicto con argumentos y no con pasiones de exclusión.

1.3. PLEBISCITO SOBRE LOS ACUERDOS DE PAZ DE


COLOMBIA DE 2016

La explosión de las redes sociales y su impacto en la agenda diaria de


los colombianos ha sido cada vez más notorio y relevante; de manera que
con la pugna electoral en el plebiscito estas plataformas fueron claves para el
triunfo del NO. Para el oficialismo, las redes sociales son un campo minado,
mientras que la para la oposición, Facebook y sobre todo Twitter es un
campo fructífero para alcanzar más y más personas con consignas muchas
veces hiperbólicas que terminan diseminándose mucho más rápido entre los
usuarios.
66

El plebiscito, en el escenario de las redes sociales, tenia varias


particularidades. En primer término, estaba el apasionamiento que despierta
el tema del proceso de paz y de fondo el conflicto armado en Colombia. Las
posiciones eran extremas y dejaban poco resquicio a los argumentos o la
conversación. Los interlocutores no buscaban generar una conversación,
usualmente buscan espetar su razonamiento a la espera de dos cosas:
apoyo o discusión cerrada y agresiva.

La siguiente particularidad que se puede desprender del plebiscito en


las redes sociales es la hipérbole y las mentiras verdaderas. En internet las
fotos falsas, los montajes, las noticias mentirosas y las campañas de
usuarios piratas se convirtieron en parte del paisaje. “Internet es un
instrumento peligroso. Con internet no sabes quién está hablando. Usted es
periodista, yo soy profesor de universidad, y si accedemos a una
determinada página web podemos saber que está escrita por un loco, pero
un chico no sabe si dice la verdad o si es mentira”, afirmaba en el diario EL
PAIS Eco (2016, p.3).

El escritor agregó que esta realidad que viven los usuarios día a día “es
un problema muy grave, que aún no está solucionado. La materia prima
debería ser cómo filtrar las informaciones, pero ningún profesor es capaz de
enseñar eso”.(Ibidem)

El tema es que, en Colombia las redes sociales se han convertido en


uno de los principales espacios para emprender campañas en pro o contra
algo, el tema del proceso de paz se ventiló por las redes sociales y tomó
las redes y los actores le apostaron al SÍ y el NO. El acuerdo de Paz es un
convenio que realizan el gobierno de Colombia y las FARC, para superar una guerra
con más de 50 años y dar fin a dicha situación y establecer las condiciones
requeridas para construir y mantener la paz. Se trata de un documento escrito que
contiene los puntos pactados y va firmado por delegados de las partes,
negociadores y mediadores.
67

El conflicto colombiano es considerado uno de los más antiguos del


mundo. Según Subgerencia del Banco de la República. (2015) desde
mediados del siglo XX, con el recrudecimiento de la violencia bipartidista,
hasta 2016, la guerra ha tenido diversos cambios, en cuanto a las causas,
actores y problemáticas. A lo largo de este tiempo, los gobiernos y los
actores involucrados han intentado establecer diálogos que propicien la
resolución del conflicto. No obstante, la mayoría de los procesos fueron
fallidos.

Estas negociaciones que se concretaron en 2016, tuvieron unas


características especiales por las posiciones encontradas que cada uno de
los sectores quería imponer sobre el otro. Para la corriente liderizada por el
presidente Santos, el acuerdo de paz representa el fin de la guerra y el
enrumbamiento de Colombia por los caminos del progreso y la reconciliación,
mientras que la corriente liderizada por el expresidente Uribe, plantea que se
le abren las puertas a la guerrilla castro comunista de acceder al poder,
soportada económicamente por el dinero del narcotráfico.

Ambas posiciones se hacen tendencia en las redes sociales y según


un informe de la Unidad de Periodismo de Datos de la agencia
MileniumGroup (2016), desde que se comenzaron los diálogos en La Habana
ente Gobierno y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) más
de 12 mil comentarios aparecían diariamente sobre el tema y a días previos
a la votación se cuadruplicaron a casi 48 mil.

Hasta ese momento, ni el acuerdo del alto al fuego bilateral y definitivo


anunciado por las dos partes el 23 de junio de 2016, ni las activaciones de
las campañas por el Sí, presidida por el ex presidente César Gaviria, ni el
recorrido nacional por el No, emprendido por el también ex presidente Álvaro
Uribe Vélez, habían logrado inclinar la balanza por uno u otro tema en redes
sociales.
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Analizadas por la empresa MileniumGroup (2016), más de un millón de


conversaciones en redes sociales relacionadas con el tema de la paz
efectuadas 90 días antes al anuncio del acuerdo (del 26 de mayo al 23 de
agosto de este año), se evidenció paridad entre quienes tomaban partido
directamente por el Sí y quienes lo hacían por el No (durante el periodo la
relación fue de casi 1 a 1 con 136 mil comentarios con el Sí incluido contra
103 mil con el No explícito).

Resultados muy diferentes fueron los obtenidos en los últimos días tras
el anuncio del acuerdo alcanzado por las partes en Cuba. El 24, día del
anuncio, hasta el 28 de agosto, se registraron casi 26 mil menciones con el
Sí frente a algo más de 13 mil por el No (para una relación de 2 a 1, que es
con la que arranca el pulso con miras al Plebiscito decisorio de octubre
próximo). En cuanto a las frases que más se destacan en las conversaciones
por el Sí se destaca la de “Sí a la Paz” y palabras como “Esperanza”, “País”,
“Merecen”, “Niños”, “Vivirla” y “Adiosalaguerra”. Mientras que por el No lo
que más impacta es la frase #Pormipaísvotono y palabras como “Farc”,
“Acuerdos”, “Mentira”, “Víctimas”, “Curules” y “Seremos”.

Descubrimos el poder viral de las redes sociales”. Esa frase de Juan


Carlos Vélez, gerente de la campaña por el ‘No’ en el plebiscito que consultó
sobre el acuerdo de cese del conflicto entre el Gobierno Nacional y las Farc,
resume con efectividad una de las causas principales del resultado de la
jornada democrática. La estrategia usada pasó por la reproducción de
imágenes como la del presidente Juan Manuel Santos junto al comandante
guerrillero Rodrigo Londoño, alias Timochenko, con el mensaje de por qué se
le iba a dar dinero a los guerrilleros “si el país estaba en la olla”.

Señala Vélez que la publicación fue compartida por lo menos 130.000


veces en Facebook. A estas se sumaron memes, intervenciones en YouTube
y todo un maremágnum de información que motivó, además de la
69

desaprobación del acuerdo por la mayoría de los votantes, una polarización


intensa que incluso en estos momentos es evidente. De hecho, la misma
revelación ha contribuido a ahondar la polémica por el evento que ha sido
catalogado como histórico para Colombia y ha tenido puesta muy de cerca la
mirada de la comunidad internacional.

El analista digital Óscar Morales Guevara, fundador del movimiento Un


millón de voces contra las Farc (organizador de la marcha de febrero de
2008), indica que para analizar lo que está sucediendo lo primero que es
necesario entender es que las redes sociales se han constituido en una gran
conversación, en una herramienta que le dio voz al ciudadano común y se
convirtió en su tribuna propia, independiente de los medios de comunicación
tradicionales. Cuando las redes se conectan con la política, agrega, el paso
siguiente es que es muy probable que se genere un movimiento alrededor de
un tema, como en su debido momento sucedió con Un millón de voces
contra las FARC, que pasó de estos medios a la calle.

La socióloga y doctora en antropología Matilde Eljach, en entrevista


realizada por el Heraldo (2016, p.5) expone al respecto que en estos tiempos
de desarrollo informático y comunicacional, las redes sociales han cumplido
un papel fundamental en la transmisión y divulgación de conceptos,
opiniones y orientaciones. Y anota que, si bien, por la inmediatez no dan
lugar a análisis profundos, “es reprochable el uso irresponsable que se hizo
por parte de algunos sectores, al utilizarlas para promover argumentos
calumniosos orientados a infundir miedo en el pueblo colombiano, con la
intención de conducir su voto hacia determinada posición”.

Para Tatiana Velásquez, comunicadora social magíster en periodismo


de investigación, datos y visualización, es claro que un país con bajos
índices de lectura como Colombia, un documento de 297 páginas (el Acuerdo
para la terminación del conflicto y construcción de una paz estable y
70

duradera), y con numerosos conceptos jurídicos especializados no iba a ser


fácil de digerir.

Señala que por ese vacío de lectura dejó a la mayor parte de la


población a merced de la emotividad, y a veces irracionalidad, de las redes
sociales. “Por plataformas como Twitter y Facebook y por el servicio de chat
WhatsApp circuló mucha información falsa o descontextualizada sobre el
impacto de los acuerdos a corto y largo plazo. También circularon mensajes
que resultaron ser más vendedores para que la masa los repitiera una y otra
vez, incluso sin que la mayoría dimensionara lo que estaba repitiendo:
‘castro-chavismo’, ‘Timochenko será el próximo presidente’, ‘un acuerdo lleno
de impunidad’ y ‘la ideología de género”.

La analista Nayra Abal Camargo se refiere al tema en una columna de


marzo pasado en el diario La Razón, de Bolivia, al señalar que “hoy en día
movemos gente disconforme hacia revoluciones, ayudamos a causas nobles
y podemos aniquilar el prestigio de una persona con un solo clic. Debemos
reconocer que como sociedad, al menos virtualmente, nos hemos vuelto más
eficientes”.

En Conclusión es evidente que plataformas como Facebook y twitter


hacen que la información sea ilimitada y llegue a un gran número de
colombianos, permitiendo a grupos sociales promover demandas
reivindicativas o sectores políticos organizarse para expresar su opinión e
intentar influir en las decisiones que deban tomar los ciudadanos
colombianos en eventos trascendentes de la vida pública del país.
IV. APORTES PARA UNA TEORÍA DE LA ACCIÓN COLECTIVA

En el marco del estudio de los movimientos sociales estudiados en


capítulos anteriores y que han surgido mediante convocatoria de la red, se
aportan elementos que pudieran fortalecer la teoría de la acción colectiva. En
este sentido está surgiendo desde mediados de los ochenta un modelo de
nueva militancia en nuestro contexto; justo en un momento en que los
paradigmas políticos se están reconfigurando ante el declive del socialismo
real.
La década del ochenta es el momento cuando incursionan en
Latinoamérica, contenidos políticos que en medio del contexto de la guerra
fría no pudieron tener eco y que en general contienen una perspectiva de
derechos: étnicos, de género, a un ambiente sano, educativos, participación
política, entre otros. Este discurso tiene importante acogida en la militancia
social, en tanto que posibilita llenar el vacío ideológico que deja el abandono
por el discurso clasista del marxismo ortodoxo, como se verá más adelante,
en tiempos de renovación de la izquierda en América Latina.
Pero a su vez, este discurso permite que en Colombia los militantes
sociales y la izquierda política, puedan tomar distancia del estigma
revolucionario que le han endilgado, por la cercanía ideológica con la
izquierda armada, justamente cuando nace y se consolida el repudio hacia
los proyectos totalitarios del socialismo casos Cuba y caso Venezuela y de
campaña global antiterrorista.
Así, según Caicedo (2010), la militancia social en defensa de los
derechos humanos se produce como consecuencia de elementos
sociológicos que surgen en nuestro medio y convergen en la movilización
social, que nace bajo un sustento ideológico que impulsa la defensa de los
derechos humanos. Como ejemplo se pueden citar los planteamientos de la
lucha de clases o la toma del poder por parte del Partido-Estado como lo

71
72

planteó Marxismo- Leninismo o mediante la reivindicación por fortalecer


procesos democrático, como lo plantean sectores que abogan por la libertad
y la democracia.
De manera que las movilizaciones sociales se producen, sin ser
patrimonio exclusivo de una tendencia ideológica, sino que corresponden a la
critica a una gestión que afecte el desarrollo normal de una sociedad, sea del
signo ideológico que sea. Algunos de estos eventos a considerar son
movilizaciones sociales en contra de efecto de las políticas neoliberales,
alentadas por grupos cercanos a la ideología marxista o movilizaciones a
favor de la libertad y la democracia como las actuales movilizaciones que se
realizan en Venezuela exigiendo elecciones libres.
En este orden de ideas, según Caicedo (2010), para el caso específico
de Colombia, los elementos sustanciales del contexto interno que han
motivado el creciente afianzamiento del movimiento social en defensa de los
derechos humanos han sido por un lado, el fenómeno de las violencias,
alimentadas por un conflicto armado complejo, que ha impedido el
fortalecimiento de una sociedad civil en tanto que se ha politizado y
polarizado su accionar en medio del fuego cruzado, inhibiendo el ejercicio de
la militancia social, la cual constantemente fue asociada a la militancia
armada.
Por otro lado, es precisamente, este fenómeno de violencia, lo que ha
permitido incluir dentro de la agenda de los movimientos sociales la demanda
por la vida y el respeto por los derechos humanos en Colombia, incluso
porque los militantes sociales han sido gran parte de las víctimas del conflicto
y finalmente, el influjo reciente de los paradigmas globales de movilización,
han incidido en la consolidación de este tipo de movilizaciones.
En este contexto de transformación de la movilización social en
Colombia y en otros escenarios latinoamericanos, se intentará mediante
herramientas conceptuales mostrar algunos elementos teóricos que ayuden
73

a comprender esta nueva realidad de movilización social que den cuenta del
cambio del discurso en la militancia social.
Como referentes de estudio para esta construcción teórica, se debe
recalcar que los marcos analíticos para el estudio de los movimientos
sociales surgieron en Europa y Norteamérica a razón de la incursión e
importancia que fueron cobrando las movilizaciones sociales en la escena
política de estos países, que nacieron producto de realidades y argumentos
distintos a los de países latinoamericanos donde no se ha podido superar
demandas sociales y económicas que elevan los niveles de pobreza y
miseria.
No obstante, los escenarios, las prácticas y los discursos, los temas y
agendas, cada vez más globalizados en la actualidad, están presentes tanto
en los países centrales como en los de la periferia, en razón de hechos
sociológicos, políticos, económicos de mundialización. Así bien, en países
centrales aún continúan efectuándose demandas “materiales” y
recientemente cobran mucha importancia estas demandas desde
movimientos de países desarrollados hacia países en vía de desarrollo.
Del mismo modo, en países latinoamericanos están emergiendo
recientemente demandas reivindicativas, centradas en la perspectiva de
derechos, tanto en los campos civiles y políticos, como en los campos
culturales y sociales. Las demandas ahora responden a una lógica global
que están atravesadas por influjos de paradigmas globales y locales
paulatinamente.
En este marco de realidades a considerar, la acción colectiva de países
desarrollados y países en desarrollo, si bien tienen diferencias que son
innegables, las prácticas y discursos se producen cada vez más de manera
mancomunada. La frontera entre demandas materiales y aquellas de orden
cultural y simbólico son cada vez más difusas. Definitivamente, en países en
vía de desarrollo, como Colombia o Venezuela, en donde persisten las
demandas materiales, empiezan a emerger demandas de contenido
74

reivindicativo, anunciando que éstas no son de dominio exclusivo de las


sociedades desarrolladas.
Algunas de estas demandas apuntan hacia la diversidad cultural, los
espacios de ciudadanía y derechos políticos, luchas identitarias, entre otras,
que son cada vez más visibles en nuestra sociedad, para el caso
Colombiano, mientras que las demandas en Venezuela, apuntan a desalojar
del poder a un gobierno que escasamente para Julio de 2017, según
encuestadora Datanalisis, cuenta con un rechazo de 83% de la población por
políticas económicas que han debilitado el poder adquisitivo de los
venezolanos.
Las movilizaciones se han producido en gran medida, por la defensa de
los derechos humanos de contenidos materialistas (derechos económicos
sociales y culturales), también ha tenido referentes políticos, democráticos y
ciudadanos (derechos civiles y políticos) que han abonado la acción en los
movimientos sociales en la región latinoamericana e impulsado acciones
colectivas en defensa de los citados derechos.

1. Elementos que generan la Acción Colectiva

Definir la categoría de movimiento social ha implicado recurrir a la


noción de acción colectiva, la cual, reviste de complicadas ambigüedades
conceptuales en lo ateniente a la acepción polisémica de “colectivo” según
Neveu (2000). Lo colectivo se interpreta como cualquier efecto de
agregación; siendo un punto nodal que lleva a equívocos de confundir
cualquier asociación como acción colectiva.
Debido a este problema interpretativo de la categoría, perdura la
noción de movimiento social, pese a que también tiene un sentido
problemático. Su origen mecanicista, sustentado en la idea del progreso y
definida por actuar contra el sistema político, ahora cobraría un matiz
diferente al que se produjo. Según Melucci (2002), la movilización social en
75

la actualidad debe entenderse bajo la noción de una sociedad de la


información, donde:

La propia noción de “movimiento”, que originalmente se


presentaba como una entidad que actuaba contra el sistema
político y gubernamental, resulta ahora inadecuada para describir
la realidad de los fenómenos colectivos reticulares y difusos… Son
sistemas de acción, redes complejas entre distintos niveles y
significados de la acción social (p.12).

Aproximando una definición relativamente estable, según Melucci


(2002, p.46) “la definición analítica que propongo de movimiento social como
forma de acción colectiva abarca las siguientes dimensiones: a) basadas en
la solidaridad, b) que desarrolla un conflicto y c) que rompe los límites del
sistema en que ocurre la acción”

Desde esta perspectiva, la acción colectiva, implica un acuerdo


conjunto hacia un propósito marcado por la identidad y la solidaridad.
Siguiendo a Melucci, podemos enumerar que la acción colectiva es aquella
que identifica un campo de lucha, así como un adversario, y tramita acciones
(prácticas, discursos, gestiones) de manera estructural y organizada de
cambio social. De tal manera, que para Melucci (2002), conflicto y ruptura
son elementos fundamentales para definir la Acción Colectiva.
Este marco analítico, permite identificar que el conflicto y la ruptura
serán elementos relevantes para comprender los movimientos sociales, en la
medida en que se buscará entender los campos de lucha de la acción
colectiva y sus posibilidades de cambio social y político pretendido. Resulta
entonces la necesidad de identificar hacia dónde va dirigida la movilización
social, en tanto que permite identificar los actores involucrados en este
campo de lucha social, toda vez, que en medio de un conflicto se pueda
asumir la responsabilidad de la acción.
76

2. Aproximación a las teorías de la movilización.

A comienzos del siglo pasado se abordó el campo de la movilización


social desde la teoría del comportamiento colectivo entendiendo las
movilizaciones como un fenómeno espontáneo, no-estructurado e irracional.
Basado en el modelo funcionalista, se entendían estos fenómenos de
movilización como desviación o disfuncionalidad en la institucionalización.
Luego en la década del sesenta se reinterpretó este hecho desde la
psicología social en la relación frustración-agresión.
Al tiempo, emerge una perspectiva economicista de la acción colectiva
de Olson, según la cual se analiza la tensión existente entre los objetivos de
la acción individual y lo que se puede conseguir actuando en grupo. A partir
de esta perspectiva comienza a ser objeto de estudio en las Ciencias
Politicas. Siendo esta, una primera aproximación al análisis de la acción
colectiva, resultó un tanto limitada por centrar la lógica de la acción bajo el
raciocinio de costo-beneficio.
De tal manera, se encuentran ciertos inconvenientes empíricos, al
carecer de análisis sociológico respecto de los militantes y las estrategias
individuales y al reduccionismo económico persistente de este enfoque. Pese
a ello, esta perspectiva teórica, marcaría los desafíos a los siguientes
enfoques; de hecho, en los ochenta, la teoría de Olson será reinterpretada
por la teoría de la acción racional, siguiendo la orientación economicista.
Por su parte, estos antecedentes de análisis muestran un interés por un
fenómeno que se viene haciendo más visible en la segunda mitad del siglo
XX. Posteriormente, en la década del setenta, en Europa y particularmente
en Estados Unidos y más recientemente en África y Latinoamérica, emergen
movimientos civiles que provocan nuevos interrogantes, desde una
perspectiva sociológica, al campo del análisis de los movimientos sociales.
En este sentido, se interesa más por cómo se produce la acción
colectiva que por las razones de la misma. En la medida en que no hay
77

análisis del contexto y/o estructuras políticas para la movilización, el análisis


no es integral dado que el éxito no depende sólo de los recursos sino
también del contexto, aspecto que posteriormente sería asumido desde
nuevas corrientes conceptuales y análisis de otros autores De alguna
manera, la Estructura de Oportunidades Políticas (SOP) fue una categoría
analítica que intentó llenar el vacío contextual del precedente enfoque; es
decir, indaga sobre el contexto político en el cual se produce la acción
colectiva.
En este mismo orden, se examinan los grados de apertura y
vulnerabilidad que ofrece el sistema político en que se encuentra el
movimiento social. La estructura de oportunidades se define por el grado de
cohesión de un movimiento social y el contexto en que el grupo puede tener
mayor éxito. Al respecto Tarrow (1999) propone que el análisis debe
incorporar cuatro factores para definir las oportunidades políticas en un
sistema político. Estos factores son:
i. Grado de apertura del sistema político de acuerdo con la cultura
política y la historia o tradiciones políticas que han permanecido en una
nación.
ii. Posibilidad de apoyo de elites según el grado de estabilidad de las
alianzas políticas. Así, cuando se mantiene una estabilidad electoral de los
partidos políticos, por ejemplo, menos oportunidades de acción tendrán un
movimiento social.
iii. Conflictos políticos al interior de las elites, lo cual, contrario al
anterior factor abriría las posibilidades de acción de un movimiento social.
iv. Capacidad de un sistema político para desarrollar políticas públicas,
éstas, eventualmente, darían respuesta a las demandas de una acción
colectiva, e inhibiría finalmente, el grado de incidencia en el sistema político.

De acuerdo con estas variables se pueden establecer las posibilidades


de que una acción colectiva tenga o no influjo en el escenario político de
78

cada país, siendo que el campo de análisis de la Estructura de


Oportunidades Políticas, se remite especialmente en el ámbito estatal. En el
caso específico de Colombia según Caicedo (2010), la
confrontación/oposición política y conflicto armado, han posibilitado la
consolidación del movimiento social en defensa de los derechos humanos.
En conjunto estos elementos del contexto ofrecen herramientas
analíticas para comprender la oportunidad política que ha tenido la militancia
social en defensa de los derechos humanos, en medio de escenarios de
confrontación política, que luego del lobby correspondiente buscan el
reconocimiento de organismos internacionales defensores de los derechos
humanos
En este mismo orden de ideas McAdam, McCarthy y Zald (1999),
plantean que el estudio de la acción colectiva implica tres factores: i) el
estudio del sistema político, ii) estructuras de movilización o formas de
organización, y iii) Procesos enmarcadores o procesos colectivos de
interpretación y construcción social (identitarias) que median entre la
oportunidad y la acción. Los procesos enmarcadores tienen su sustento en la
sociología de la acción que introduce el conflicto como elemento básico para
la acción colectiva.
Se cree, entonces desde esta posición, que la acción colectiva genera
procesos enmarcadores, es decir, que vierte de significado e identidad al
movimiento, como también responde de manera crítica a un sistema dado,
entendiéndolo como un campo de lucha o conflicto. Todo lo cual, de acuerdo
al acceso a las estructuras de movilización y de oportunidades políticas. Así,
McAdam, McCarthy y Zald (1999), señalan de manera categórica y de
manera coincidente con la apreciación del autor de esta investigación que:

“Existe un elemento mediador entre oportunidad, organización y


acción, a saber, los significados compartidos y conceptos por
medio de los cuales la gente tiende a definir su situación. Resulta
imprescindible que las personas, como mínimo, se sientan
79

agraviadas por una situación determinada y crean que la acción


colectiva puede contribuir a solucionar esa situación. Faltando
alguna de estas dos percepciones resulta altamente improbable
que la gente se movilice aunque cuente con la oportunidad para
hacerlo.”(p.26)

Por último, se puede decir que las oportunidades políticas, de alguna


manera, establecen el tipo de acción colectiva posible, independiente del
grado de cohesión de la estructura organizativa concreta de un movimiento
social o su ideología (identidad). No obstante, estas últimas determinan las
características formales de un movimiento, pues, según el autor antes
mencionado “los movimientos sociales surgen como respuesta a
oportunidades para la acción colectiva que el medio ofrece, pero su
desarrollo se ve firmemente determinado por sus propias acciones” (Ibíd.:
39).

3. Surgimiento de una nueva militancia.

Los movimientos sociales responden a las estructuras sociales,


políticas de una sociedad. Por tanto, si la sociedad cambia, los movimientos
tienden a modificarse, tanto en su campo de lucha o conflictos, sus formas
de tramitar la acción, como en sus adversarios. Este razonamiento
comprende el nuevo enfoque respecto a la acción colectiva en países
denominados “post-industriales”. Se supone que sociedades ya
industrializadas han superado las demandas materiales, y por consiguiente
las relaciones entre sociedad y Estado o sistema político se transforman.
Touraine (2010, p.257) desarrolla la categoría de sociedad programada para
definir el nuevo contexto:
“llamo, en efecto, sociedad programada –expresión más precisa
que la de sociedad posindustrial, la cual sólo está definida por
aquello a lo que sucede–aquello en que la producción y la difusión
masiva de los bienes culturales ocupan el lugar central que antes
habían ocupado los bienes materiales en la sociedad industrial”
(p.257).
80

Si hacemos cierta esta aseveración, los movimientos sociales


corresponden a las estructuras de poder de una sociedad en particular, al
ser un reflejo de la misma; en especial responden a dichas estructuras para
manifestar oposición o propuestas suplementarias. Los movimientos tratan
de evidenciar estas relaciones y estructuras de poder, desde una dimensión
simbólica, principalmente cuando éstas son ocultas.
Por su parte, en tanto que se considera al movimiento social como
agentes de cambio social, las dimensiones de dicho cambio ya no se miden
solamente en términos de políticas públicas o mejores condiciones
económicas, sino en cambio de estructuras mentales, ideologías, esquema
de valores y nuevas formas de relaciones de poder en la sociedad. No
obstante, dicho cambio social será uno de los puntos de crítica por el
carácter efímero o difícil de corroborar en la realidad social, por lo menos en
el corto plazo.
Lo cierto es que este tipo de acciones y posibilidades de cambio se
están incorporando en la militancia social de países como Colombia,
Argentina, Brasil y Venezuela, quienes han tenido conflictos o gobiernos que
no han permitido el desarrollo pleno de sus sociedad, por lo menos de
manera clara, en la última década. Por su parte, reitero que en un mundo
globalizado, las demandas trascienden las condiciones específicas de
desarrollo de cada país, encontrando acciones colectivas postmateriales
(ambientales, ciudadanas, de derechos humanos) en países
subdesarrollados, como los latinoamericanos.
De todos esos procesos reivindicativos de sociedades que aspiran un
mejor rumbo, se han evidenciado cambios en la Acción Colectiva que
denotan una nueva militancia tanto en países centrales como periféricos.
Pero, ¿de qué manera podemos advertir la emergencia de Nuevos
Movimientos Sociales? Podríamos enumerar desde la apreciación de autores
como Caicedo (2010) y desde el análisis del autor de este estudio los
siguientes razones:
81

i. En primer lugar, se encuentran formas de organización


descentralizada y poco jerarquizada y formas de movilización o
protesta poco institucionalizados. Dado que el interés de estos
movimientos sociales es cuestionar las estructuras de poder, intentan
en sus prácticas internas y cotidianas evitar reproducir estructuras de
poder fuertemente marcadas.
ii. Utilización de mecanismos de protesta lúdico-simbólicos en contravía
a la protesta clásica institucionalizada en los movimientos sociales
“tradicionales”, como por ejemplo eran los mítines, huelgas y marchas,
propia del movimiento obrero. Estas nuevas formas de acción implican
esquemas no jerarquizados, estableciendo redes flexibles y abiertas,
donde se aspira más que un cambio estructural, material y político,
una transformación ideológica de la sociedad.
iii. El accionar como el caso venezolano y los movimientos árabes están
encaminado en desafiar al estado o en procurar la toma del poder,
mientras que en otros el objetivo es construir espacios de autonomía,
distantes de aspiraciones a espacios de poder.

iv. El apoyo de internet para la organización y movilización ha sido


determinante en el logro de los objetivos propuestos de los grupos
sociales. este tema previamente explicado en capítulos anteriores.

A manera de conclusión los procesos identitarios ya no están


enmarcados en términos de clase sino en otras formas de identificación
colectiva; elemento que cobra especial importancia en Latinoamérica luego
de la renovación de la izquierda, ante la crisis ideológica que devino del
cuestionamiento al marxismo clásico ortodoxo y determinista. Los valores se
definen más allá de la economía de mercado y surgen contenidos e
82

identidades centrados en la defensa del cuerpo, del ambiente, las


emociones, las perspectivas de género, la étnicidad, entre otros.
Los autores que defienden el enfoque teórico sobre los nuevos
movimiento sociales, consideran que este tipo de movimientos surgen en
sociedades post-industriales, lo cual implica un después del movimiento
obrero, en donde las necesidades materiales pasan a un segundo plano. Así,
aparecen nuevos actores, discursos, objetivos, prácticas, ideologías. Por otro
lado analizando el caso latinoamericano, Caicedo (2010), señala las
diferencias entre los países de la periferia y sociedades de capitalismo
avanzado. Según éste, la configuración y densidad de la acción colectiva en
uno y otro escenario son disímiles, así como las formas de intervencionismo
del Estado.
En síntesis, este análisis y discusión sobre las teorías más relevantes
de la movilización social ofrece elementos conceptuales que posibilitan
comprender la naturaleza de la acción colectiva, pasando por los
componentes sociológicos, políticos e ideológicos que la caracterizan, hasta
llegar a recoger elementos de la perspectiva de los Nuevos Movimientos
Sociales. Este acercamiento teórico, nos brinda instrumentos que evidencian
cómo la adopción de nuevos contenidos y prácticas en la acción colectiva en
defensa de derechos humanos y sacudirse de regímenes opresores,
comparando con la movilización social que caracterizó a los sindicatos y
movimientos de las décadas del setenta y ochenta, son rasgos demostrativos
de la nueva militancia.
83

REFLEXIONES FINALES

Después de este recorrido teórico y de reflexión sobre redes sociales,


ciberactivismo y movimientos sociales, el autor de este estudio considera
necesario plasmar sus reflexiones finales como contribución final al
desarrollo teórico de las categorías de análisis previamente señaladas. En
estos términos, se puede decir que el concepto de política 2.0 va más allá del
ámbito puramente tecnológico para referirse a una nueva forma de entender
las relaciones entre gobernantes y gobernados en una nueva arena política.
Es necesario comprender que los cimientos de la política están
cambiando: Las aspiraciones de los colectivos sociales ya no llega al
ciudadano a través de un medio sino que lo hace directamente. Es por ello
que también ha cambiado la comunicación política puesto que la Web 2.0 ha
creado un nuevo escenario de organización y movilización. En este sentido
Colombo (2007, p.54):¡, afirma “La red podría suponer un canal de
comunicación interactiva y multidireccional entre representados y
representantes que aumentaría la capacidad de información y comunicación
en ambos sentidos, aumentando la transparencia de la información pública y
el posible control de los ciudadanos sobre el Gobierno y el Parlamento”.
Es decir que es posible participar de la potencialidad comunicativa e
informativa que ofrece Internet para permitir elevar la participación política de
los ciudadanos tanto a nivel cualitativo como a nivel cuantitativo. El modelo
de organización en red, a partir del cual se estructuran las principales
actividades de la sociedad de la información, también es un modelo
referencial para los movimientos y redes sociales de resistencia y oposición a
cualquier evento o gobierno que signifique violación de derechos humanos o
represión gubernamental. En este escenario global y con la base tecnológica
de Internet, las redes sociales de resistencia emplean de manera innovadora
las redes informáticas, la política informativa y las formas organizativas.
84

Dentro de esta nueva lógica, la capacidad de influir en la producción del


espacio constituye un medio muy importante para acrecentar el poder social.
Al mismo tiempo, el modelo comunicativo de la Internet contribuye a reducir
la dependencia de los canales tradicionales de comunicación. Las
organizaciones cuentan con la oportunidad de difundir sus discursos y
acciones más allá de las fronteras locales, logrando apoyos y
reconocimientos a escala mundial; la mediatización de sus mensajes forma
parte de las nuevas herramientas de lucha, la visibilidad de la acción se
constituye en un requisito indispensable.
En este escenario, Internet constituye un nuevo campo para la lucha de
las redes de movimientos sociales mundiales. Representa otro ámbito desde
donde dar batalla, desde donde proponer un espacio contra hegemónico y
quebrar el bloqueo informativo y distorsivo de los grandes medios de
comunicación. Redefinen el escenario de la protesta mundial, la información
y la fluidez de la comunicación pasan a ser un requisito indispensable para
articular la mayor parte de sus acciones, y con ello sostener el lema, estamos
en todas partes. Proponen la construcción de una acción colectiva en función
de problemáticas locales articuladas con las globales y se valen de las redes
para nivelar las relaciones de poder que se dan entre ambos espacios.
Las redes no son homogéneas en cuanto al papel asignado a Internet y
presentan diversas estrategias en cuanto al uso e interpretación subjetiva, si
bien en la mayor parte de los movimientos se pondera la importancia de
incorporar la comunicación y el acceso a Internet como un derecho, en
algunos casos constituye el sustrato de la organización y en otros es utilizado
como soporte para la difusión y la comunicación.
En este estudio se ha señalado que las redes sociales han tenido una
participación muy relevante en los levantamientos sociales del Norte de
África y Medio-Oriente. La velocidad con la que se comunicó la sociedad con
el mundo y entre ellos fue un factor decisivo para el derrocamiento de los
gobiernos dictadores. Aunque pareciera que la forma en la que se pretende
85

lograr la independencia y democracia de estos países no es la correcta, llega


un punto en que el gobierno no le deja más remedio al pueblo que levantarse
en contra de la injusticia y la dominación. Estos países llevaban décadas
oprimidos y hoy son libres de escoger a sus gobernantes y de votar por los
partidos que crean que los representan mejor.
En este orden de ideas se puede decir que más allá de la consideración
de Internet como un recurso, algo que resulta evidente, hay que destacar el
valor añadido de este recurso para los movimientos beneficiados de forma
proporcionalmente mayor que otros actores sociales, políticos o económicos.
Por un lado estos movimientos actuan en ámbitos anteriormente vetados por
los altos costes de los mismos para los movimientos, pero no para otros
actores poderosos que aunque ven facilitada su actividad ya podían
realizarla por otros medios.
Por otro lado, las TIC son apropiadas para determinados usos que no
son atractivos para otras organizaciones pero sí para los movimientos
analizados, como por ejemplo la posibilidad de organizarse de forma
horizontal, de permitir la participación activa de las bases o comunicarse de
manera multidireccional. Por último, como herramienta utilizada para la
gestión de otros recursos, especialmente la participación de los activistas
como principal recurso de los movimientos estudiados, pero también de la
información como recurso clave de las sociedades postindustriales.
En este marco, Internet es una oportunidad catalizadora –y en último
término política- para los movimientos sociales que se manifiesta en todos
los usos posibles en los que la Red reduce los costes de la acción colectiva.
En cuanto a las oportunidades propiamente políticas juega un papel
importante en su percepción y difusión así como en la activación de la
movilización para aprovecharlas. Al aumentar el flujo de información,
especialmente entre los movimientos que se relacionan en la Red, puede
ayudar a expandir oportunidades propiamente políticas detectadas en un
86

contexto dado de forma que sean percibidas y aprovechadas en otro


contexto.
Además al mejorar tanto la comunicación entre los movimientos como
su incidencia en la esfera pública puede aumentar los costos políticos de la
de represión por parte del Estado, publicitando los abusos o recabando
apoyos internacionales, e incidiendo en el conocimiento de la comunidad
internacional de la situaciones precarias que pueden vivir los países, un
ejemplo en pleno desarrollo es el caso venezolano que libra una lucha contra
la represión del gobierno, donde las evidencias se recogen mediante videos
y fotografías que luego se suben a las redes..
La influencia de Internet en el repertorio de confrontación de los
movimientos sociales es importante tanto por facilitar la acción colectiva
convencional como por incluir un nuevo catálogo de acciones propias de la
Red. Este nuevo catálogo de acciones colectivas se vale de los múltiples
recursos tecnológicos disponibles: desde el simple correo electrónico a los
manifiestos on-line, campañas virtuales, llamadas a la movilización colectiva,
boletines informativos y vídeo conferencias, todos estos recursos
comunicacionales son utilizados como forma de dar visibilidad a los
pensamientos y acciones de los movimientos.
Por supuesto, este activismo a decir de Zapiro (2011, p.77) “no
sustituye otras formas de participación política tradicionales, sino que las
refuerza […] potencializando las tradicionales formas de participación social
(protestas, demostraciones y manifestaciones en espacios públicos) con la
interactividad en medios digitales”. De manera que Internet, ha dado un lugar
al nuevo repertorio de confrontación del ciberactivismo.
En cuanto a las redes sociales que es el otro elemento que se trabaja
en este estudio, Facebook, WhatsApp, Instagram, Twitter, You tube y otros
servicios populares se han convertido en una fuerza política y cultural cada
vez más poderosa, a tal punto que sus efectos ahora están comenzando a
alterar el desarrollo de los sucesos mundiales. Un ejemplo muy reciente fue
87

la elección de Donald Trump quizá sea la ilustración más contundente hasta


ahora de que, en todo el planeta, las redes sociales están ayudando a
reconfigurar de manera fundamental a la sociedad humana.

Las redes sociales han subsumido y abatido a los medios tradicionales,


han deshecho las ventajas políticas tradicionales como la recolección de
fondos y el acceso a la publicidad. También están desestabilizando y
remplazando instituciones de la vieja escuela, así como formas establecidas
de hacer las cosas, incluyendo a los partidos políticos, las organizaciones
transnacionales y las prohibiciones sociales implícitas contra las expresiones
flagrantes de racismo y xenofobia.

Y, lo más importante, debido a que estos servicios permiten que la


gente se comunique entre sí con más libertad, está ayudando a crear
organizaciones sociales sorprendentemente influyentes entre los grupos que
alguna vez estuvieron marginados. Estos movimientos sociales ad hoc varían
ampliamente en forma, desde los supremacistas blancos de derecha en
Estados Unidos hasta los simpatizantes del brexit en el Reino Unido. Pero
cada uno, a su propia manera, ahora está ejerciendo un poder que antes se
creía impensable, lo cual resulta en espasmos geopolíticos impredecibles y a
veces desestabilizadores.

En este orden de ideas, para la gente que prefiere un mundo ordenado


y predecible, lo más aterrador que existe es Facebook, no porque pueda
estar lleno de mentiras (un problema que posiblemente podría resolverse),
sino que su alcance le da a los usuarios, el poder real de cambiar la historia
de manera audaz e impredecible. Sin embargo, ese es el punto en el que nos
encontramos. Es hora de empezar a reconocer que las redes sociales en
realidad se están convirtiendo en las fuerzas transformadoras del mundo que
sus creadores prometieron que serían desde hace mucho tiempo… es hora
88

de preocuparnos, en vez de entusiasmarnos, por los enormes cambios


sociales que podrían provocar.

A lo largo de gran parte de la última década, hemos visto cómo surgen


en todo el mundo movimientos sociales progresivos que reciben el poder del
internet. Hubo una Revolución Verde en Irán, seguida por la Primavera Árabe
en Medio Oriente y el norte de África. En Estados Unidos, vimos el
movimiento de Occupy Wall Street y las manifestaciones de
#BlackLivesMatter. Las redes sociales también desempeñaron un papel en la
política electoral… primero en la candidatura de Howard Dean en 2003, que
terminó por no tener éxito, y después en la elección de Barack Obama, el
primer presidente afro estadounidense, en 2008.

El Estado Islámico ha utilizado las redes sociales con el fin de reclutar


yihadistas en todo el mundo para combatir en Irak y Siria, así como para
inspirar ataques terroristas en el extranjero. En Estados Unidos, tanto Bernie
Sanders, un socialista que intentó ser el candidato presidencial del Partido
Demócrata, y Trump, quien alguna vez fue rechazado por la mayoría de los
miembros del partido que ahora dirige, dependieron de movimientos en línea
para romper con el orden establecido de la política.
89

CONCLUSIONES

Después del desarrollo bibliográfico de este estudio se ha llegado a las


siguientes conclusiones:

Con respecto al primer objetivo: Describir la importancia de las redes


sociales como nuevos espacios mediáticos, se puede concluir que las redes
sociales se han convertido en una de las herramientas y espacios de mayor
importancia para el intercambio de ideas. Durante los últimos años la política
ha sido uno de los terrenos que más cambios ha experimentado desde la
aparición de las redes sociales como Facebook o Twitter-

Las redes sociales siguen transformando la manera de hacer política y


la forma de conectar con las personas. Para los ciudadanos, las redes
sociales son un arma de presión, un lugar donde unirse en torno a una causa
y hacerla crecer. Para los políticos es un nuevo canal de comunicación para
escuchar y conversar con la ciudadanía y poder compartir su visión acerca
de la política y las decisiones que giran en torno a ella.

La comunicación tradicional de los movimientos se ha volcado


mayoritariamente en Internet que les permite la creación de medios con una
amplia difusión y un coste reducido. En situaciones de crisis en las que los
medios tradicionales fracasan en su papel de guardianes de la esfera
pública, Internet y los medios en la Red creados por los movimientos
adquieren mayor importancia como fuente de información alternativa y como
medio en el que contrastar o rebatir las informaciones difundidas en el
sistema mediático tradicional.

En cuanto al segundo objetivo: Analizar los movimientos sociales más


importantes surgidos mediante convocatoria de las redes sociales, se puede
decir que los movimientos dramatizan la acción colectiva y utilizan la Red
90

para organizar y coordinar acciones mediáticas que obliguen a los medios a


incluir las protestas en la agenda. A pesar de poder conseguir irrumpir en la
agenda mediática, los mensajes difundidos por los medios escapan al control
de los movimientos, por lo que además de hacer un uso estratégico de los
medios convencionales los movimientos utilizan Internet para crear medios
propios bajo su control con agendas y contenidos alternativos.

Durante la primera década y media del siglo XXI, se ha podido


constatar varios ejemplos de nuevas formas de protesta, las cuales
combinan el ciberactivismo, en este nuevo espacio virtual, junto con la
reivindicación propia dentro de los espacios urbanos tradicionales, como
pueden ser las plazas o ciertos lugares emblemáticos, las plataformas
digitales como Twitter o Facebook han desempeñado un papel fundamental
en el nacimiento y desarrollo de varios movimientos ciudadanos. Entre ellos
cabe citar las revueltas asociadas a la primavera árabe, el movimiento 15M
en España, las protestas en Turquía o Brasil. También se originó
el movimiento occupy Wall Street en Estados Unidos y Movimiento social
juvenil #yosoy132 en México.

En el desarrollo del tercer objetivo: Examinar el impacto del


ciberactivismo en convocatorias y eventos desarrollados en Colombia, a tal
efecto se estudiaron algunos eventos importantes que fueron influidos por las
redes sociales, de tal manera que es evidente que plataformas como
Facebook y twitter hacen que la información sea ilimitada y llegue a un gran
número de colombianos, permitiendo a grupos sociales promover demandas
reivindicativas o sectores políticos organizarse para expresar su opinión e
intentar influir en las decisiones que deban tomar los ciudadanos
colombianos en eventos trascendentes de la vida pública del país.

El cuarto objetivo: Generar aportes para una teoría de la acción


colectiva, bajo estas consideraciones se plantean elementos provenientes de
91

la revisión bibliográfica y de la reflexión del investigador. Del análisis y


discusión sobre las teorías más relevantes de la movilización social se
ofrecen elementos conceptuales que posibilitan comprender la naturaleza de
la acción colectiva, pasando por los componentes sociológicos, políticos e
ideológicos que la caracterizan, hasta llegar a recoger elementos de la
perspectiva de los Nuevos Movimientos Sociales.

La conclusión final se relaciona con el objetivo general: analizar el


ciberactivismo en las redes sociales como elemento potenciador del
comportamiento de los movimientos sociales. Al respecto se puede decir que
mediante el uso de Internet los movimientos, utilizan la Red para difundir sus
ideas, valores y propuestas. Sin embargo, la Red aún no alcanza los niveles
de difusión de los medios masivos lo que obliga a los movimientos a seguir
tratando de utilizarlos como un recurso externo sobre el que carecen de
control.

Para los movimientos, Internet no es sólo una herramienta sino la


expresión de sus valores, ideas y propuestas, para los nuevos movimientos
sociales “el medio es el mensaje”. Más allá de su actual apropiación para
diversas prácticas, la Red tiene la potencialidad de provocar cambios
sociales profundos en la línea de algunas propuestas de los nuevos
movimientos. Las instituciones y organismos de poder podrán hacer uso de
la Red para sus intereses pero, por su propia configuración, encontrarán en
ella más peligros que ventajas a la hora de mantener su estatus de poder.
92

RECOMENDACIONES

A los grupos sociales:

Se debe adecuar Internet a determinados usos que resultan atractivos


para los nuevos movimientos (la comunicación horizontal, la participación
activa de las bases...) pero que pueden estar descartados de antemano en
las prácticas de las organizaciones de poder como instituciones, empresas u
organizaciones jerárquicas y cerradas.

Utilizar la red para gestionar otros recursos como la propia participación


de los activistas o la información, ambos recursos clave para las demandas
reivindicativas

Aprovechar la Red, porque reduce los costes de la acción colectiva, es


una oportunidad catalizadora, y en último término política, para los
movimientos. Una oportunidad que también debe ser percibida como tal.

Utilizar la Red para organizar acciones clásicas para completar y


enriquecer el repertorio convencional para activar nuevas formas de acción
colectiva propias de la Red como el ciberactivismo.

Convertir la Red en el campo de acción prioritario utilizando el


ciberactivismo como forma predominante de acción colectiva.

Utilizar la Red para la gestión de tareas o el debate de ideas y


propuestas, cuando existen dificultades para reunirse físicamente.

Utilizar la Red como una herramienta para la creación y difusión de


Marcos Culturales y para la configuración de la Identidad Colectiva de los
movimientos.
93

A los Investigadores:

Seguir abundando sobre el tema de la acción colectiva, en vista que la


movilización social como categoría teórica novedosa requiere de
actualización por la incidencia de cambios en el comportamiento político de
las sociedades o porque surgen nuevos temas de movilización exclusivos de
la Red como la defensa de esta como un bien público que se justifica en la
valoración de la Red y la identificación de los movimientos con Internet.
94

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