Está en la página 1de 10

LA LEY PENAL Y SUS LÍMITES DE VIGENCIA

1.- La Ley Penal y sus límites de vigencia. A) El tiempo y la Ley penal. Entrada en vigor y
término de vigencia. La derogación. Sucesión de leyes: retroactividad e irretroactividad.
Particularidades dimanantes de los principios básicos del Derecho Penal: la retroactividad de la
ley más benigna. Tiempo de comisión del delito.

Existen tres límites a la Ley Penal y son los siguientes:

1. Límites temporales

2. límites espaciales

3. limites personales

Límites Temporales: Se derivan estos límites del hecho de que las normas penales tienen un
período de vigencia desde que entran en vigor hasta su derogación.

Límites Espaciales: Proceden del territorio del Estado que ha aprobado las normas.

Limites Personales: Proceden de la Aplicación de excepciones para determinadas personas en


función de su cargo o de las funciones que desempeñan.

LIMITES TEMPORALES

La vigencia de las leyes penales se encuentra entre la entrada en vigor y su derogación.


Las normas penales entran en vigor una vez sancionadas por el Rey y publicadas en el BOE, a
los 20 días de su completa publicación en el BOE, salvo que la propia ley penal disponga otra
cosa.

El período comprendido entre la publicación y la entrada en vigor se conoce como "vacatio


legis".

La norma penal despliega sus efectos desde su entrada en vigor y durará hasta la derogación
expresa o tácita (indirecta) de la norma penal . Derogación Expresa: La derogación se produce
de forma expresa cuando lo disponga otra ley penal.

Derogación Tácita: Cuando a través de otras normas, o bien se declara inconstitucional el


precepto, o bien es eliminado por la norma.

RETROACTIVIDAD DE NORMAS PENALES

Como regla general la ley penal es irretroactiva, pero excepcionalmente, puede ser retroactiva
cuando sea favorable al reo.

En virtud de lo anteriormente expuesto, se pueden dar las siguientes situaciones:

1. Cuando en la Ley nueva se considera delito un hecho que en la antigua no lo era. La ley
nueva no se puede aplicar con efectos retroactivos, por tanto no se puede aplicar a supuestos
que ocurrieron durante la vigencia de la ley derogada.

2. En la nueva ley se agravan las consecuencias previstas en la antigua o se amplia su ámbito


de aplicación, por lo tanto tampoco cabe la retroactividad.

3. Si en la nueva ley deja de considerarse un delito un hecho penado hasta entonces, cabe la
retroactividad.
4. Si en la nueva ley se regula un hecho con menos pena que en el precedente igualmente
cabe la retroactividad.

5. en el caso de que existan situaciones favorables y desfavorables al mismo tiempo, en cuyo


caso se da audiencia al reo y el juez decide.

Los efectos de la retroactividad se producen sobre los hechos pendientes de ser juzgados y
también sobre los ya juzgados y sentenciados, cuando el autor este cumpliendo condena.

La Retroactividad también tiene efectos una vez cumplida la condena en materia de


antecedentes y de reincidencia, la retroactividad también alcanza a la norma administrativa
que va vinculada a la pena. (inhabilitaciones)

Cuando la nueva norma que es derogada es más beneficiosa que otra, los delitos cometidos
durante este período de vigencia, aún cuando no se encuentre en vigor por haber sido
derogada también tienen carácter retroactivo.

Existen unos aspectos excepcionales a la retroactividad de la norma penal:

1º.- LEYES PENALES INTERMEDIAS: Las que no han entrado en vigor ni cuando se cometió el
delito, ni cuando éste es juzgado, en cuyo caso se aplicará la retroactividad si es más favorable.

2º.- LEYES PENALES TEMPORALES O DE EXCEPCION: Aquellas que se dictan en un período


concreto de tiempo o por circunstancias excepcionales.

Se dicta una norma penal para un tiempo concreto o un supuesto excepcional. (Art. 2, 2º del
CP).No tienen efectos retroactivos.

3º.- LEYES PENALES EN BLANCO: Se remiten a otra norma para ser completas. No son
retroactivas.
ARt. 7 del CP: A los efectos del inicio del cómputo de la aplicación de la pena, los delitos y
faltas se consideran cometidos en el momento en que el sujeto realiza la acción u omisión.

Como decimos esto se hace para:

- Determinar el momento del cómputo de la aplicación de la pena.

- Y para la prescripción del delito.

- También para computar el tiempo de los delitos que se prolongan en el tiempo (art. 163) o
bigamia (217) incluso en los delitos donde no va seguido el resultado consumativo.

fin
Vigencia temporal de la ley penal

Autor: Antonio García Pablos de Molina

Cargo del Autor: Catedrático de Derecho Penal y Director del Instituto de Criminología de la
Universidad Complutense

Páginas: 865-927

Compartir
ÍNDICE

1. Vigencia temporal y vigencia espacial de la ley penal.

2. Vigencia temporal de la ley penal.

2.1. Entrada en vigor y derogación de la ley penal.

2.1.1. Promulgación y entrada en vigor.

2.1.2. Derogación de la ley penal.

2.2. El principio de la irretroactividad de las leyes penales: su consagración normativa.

2.2.1. Origen histórico.

2.2.2. Controversia doctrinal.

2.2.3. Fundamento de la prohibición de retroactividad: diversas tesis.

2.3. Determinación del principio de irretroactividad: por su objeto y alcance.

2.3.1. Las “leyes” como objeto del principio de irretroactividad.

2.3.2. Retroactividad y retrospección.

2.4. Supuestos controvertidos.

2.4.1. Leyes penales en blanco.

2.4.2. Leyes que establecen medidas de seguridad.

2.4.3. Leyes que regulan la responsabilidad civil “ex delicto”.

2.4.4. Leyes “procesales” y otros supuestos controvertidos.

2.5. La retroactividad de las leyes penales favorables al reo.

2.5.1. Naturaleza y fundamento del principio de retroactividad de las leyes penales favorables
al reo.

2.5.2. Alcance del principio de retroactividad de las leyes penales favorables al reo.

2.5.3. Determinación de la ley favorable.


2.5.4. Retroactividad, irretroactividad y ultraactividad de las leyes penales: tres supuestos
controvertidos.

3. Momento de la comisión del delito.

3.1. El momento de la comisión del delito y su relevancia penal.

3.2. Polémica doctrinal: teorías sobre el momento de comisión del delito.

3.3. Sucesión de leyes penales y determinación del momento de comisión del delito: la
previsión contenida en el art. 7º del Código Penal

3.4. Momento de comisión del delito y participación criminal.

EXTRACTO GRATUITO

1. Vigencia temporal y vigencia espacial de la ley penal

La vigencia de la ley penal, creación histórica de una sociedad que se organiza como Estado,
cuenta con unos límites temporales y espaciales1.

La vigencia temporal de la ley penal se rige por el principio de identidad. Identidad entre
vigencia formal (la vigencia formal se extiende desde la entrada en vigor de la ley, transcurrido
su eventual periodo de vacatio, hasta su derogación expresa o tácita) y vigencia material (o
efectiva aplicación de la ley a los hechos ocurridos bajo su imperio) El principio de identidad
implica, por tanto, que una ley penal solo se aplicará a los hechos ocurridos entre su entrada
en vigor y su derogación. Pero conoce dos excepciones: la retroactividad de las que favorezcan
al reo (artículo 2º.2 CP) y la ultraactividad de determinadas disposiciones (art.2º 2 in fine CP:
las leyes temporales). En el primer caso (retroactividad en favor del reo), la ley se aplicará a
hechos sucedidos con anterioridad a su entrada en vigor. En el segundo, las leyes temporales
seguirán aplicándose incluso una vez derogadas a los hechos ocurridos durante la vigencia
formal de las mismas (ultraactividad)2.
La vigencia espacial de la ley penal se rige básicamente por el principio de territorialidad, Este,
sin embargo, conoce tres excepciones (supuestos de extraterritorialidad): el principio real o de
protección, el de personalidad o nacionalidad y el de justicia universal o comunidad de
intereses. Lo normal es, por tanto, que la ley penal se aplique a todos los delitos cometidos
dentro del territorio del Estado, y no a los que han tenido lugar fuera del mismo (principio de
territorialidad). No obstante, y por excepción, la ley penal del Estado puede aplicarse a
quienes, desde el extranjero y con independencia de su nacionalidad, atacan a determinados
bienes jurídicos de capital relevancia (principio real o de protección); o al nacional que
delinque en el extranjero (principio personal); o a quien –abstracción hecha del lugar de
comisión del delito y de la nacionalidad del autor– atenta contra ciertos intereses que afectan
a la Comunidad internacional (principio de justicia universal).

En el espacio común europeo, y como consecuencia del proceso de internacionalización que


también afecta al Derecho Penal, se han producido cambios muy significativos durante los
últimos lustros, especialmente en cuanto al régimen de los instrumentos jurídicos de
cooperación entre los diversos Estados (extradición). Primero, el Convenio de 27 de
Septiembre de 1996, simplificó notablemente su procedimiento y excepcionó el principio de
doble incriminación y el de no entrega de los nacionales. Posteriormente, la Decisión Marco
del Consejo de 13 de Junio de 2002, relativa a la orden de detención europea y a los
procedimientos de entrega entre Estados miembros3– del Consejo de la Unión Europea–; y la
Ley 3/2003, de 14 de Marzo, sobre la orden europea de detención y entrega4han modificado
sustancialmente el panorama tradicional que polarizaba en torno a la extradición los esfuerzos
de cooperación interestatal. Hoy, sin embargo, proliferan nuevos mecanismos de auxilio
internacional que utilizan un dispositivo orgánico y procesal diferente, acelerando y
simplificando el resultado final de la entrega de la persona reclamada5.

Se examinan, a continuación, por separado los límites espaciales y temporales que condicionan
la eficacia de la ley penal.

2. Vigencia temporal de la ley penal

La ley penal nace a la vida del Derecho cuando es promulgada, se publica en el B.O.E. su texto
íntegro y transcurre, en su caso, el periodo de vacatio legis de la misma. Y prolonga su
existencia como criatura jurídica hasta su derogación expresa o tácita. En principio, pues, su
promulgación, entrada en vigor y derogación se rigen por las normas generales válidas para las
demás leyes, que se encuentran en la Constitución y en el Código Civil.

2.1. Entrada en vigor y derogación de la ley penal

La vigencia formal de la ley penal se extiende desde la entrada en vigor de la misma


(promulgación seguida de publicación, una vez transcurrida la vacatio legis) hasta su
derogación.

2.1.1. Promulgación y entrada en vigor

Una vez aprobada la ley por el Parlamento, ha de ser promulgada después, por el Jefe del
Estado, en virtud de un acto que declara su existencia como tal ley y ordena su ejecución.

Dice el artículo 91 de la Constitución: “El Rey sancionará en el plazo de quince días las leyes
aprobadas por las Cortes Generales y las promulgará y ordenará su inmediata publicación”.

La entrada en vigor tendrá lugar, según dispone el apartado I del artículo 2º del Código Civil “a
los veinte días de su completa publicación en el Boletín Oficial del Estado, si en ellas no se
dispone otra cosa”.

El cómputo de los referidos días, que incluye los inhábiles se ajustará a lo establecido en el
artículo 5 del Código Civil.

El periodo que media entre el final de la publicación de la ley y su entrada en vigor se


denomina “vacatio legis”, y durante el mismo la ley carece aún de efectos6.
La “vacatio legis” responde a la necesidad de que los ciudadanos tengan la posibilidad de
conocer la ley que han de obedecer7; pero interesa, también, a todos los operadores jurídicos
(Jueces, Fiscales, Abogados, etc.) que intervienen en la Admi -nistración de Justicia, pues unos
han de aplicarla –y, por ello, el ordenamiento supone que la conocen (“iura novit Curia”)– y
otros, invocarla, lo que no sería factible si ignorasen la norma o el cambio legislativo acaecido.
Concurren, pues, tanto razones de “seguridad jurídica” (respecto al administrado) como
estrictamente lógicas y funcionales, operativas, (con relación a los operadores jurídicos) para
justificar el periodo de “vacatio legis”. Este será, desde luego, tanto más necesario cuanto más
compleja o trascendental se estime la nueva ley.

La praxis legislativa de la vacatio ha agotado todas las opciones y posibilidades8. Así, la ley de
Peligrosidad y Rehabilitación Social, de 4 de agosto de 1970 establecía un periodo de vacatio
de seis meses, que se amplió por cuatro meses más por D.L. de 4 de febrero de 1971. El Código
Penal militar, publicado el 11 de diciembre de 1985 entró en vigor el 1 de junio de 1986; y el
vigente Código Penal de 1995, lo hizo el 24 de mayo de 1996, esto es, seis meses después. En
Suiza y Alemania, sus respectivos Códigos Penales disfrutaron de una vacatio legis aún más
prolongada. El C.P. Suizo de 21 de diciembre de 1937, entró en vigor el 1 de enero de 1942. Y
la nueva Parte General del Código Penal Alemán, de 4 de julio de 1969, entró en vigor el 1º de
enero de 1975.

También podría gustarte