Resumen aguas subterráneas

Importancia de las aguas subterráneas

Como recurso, el agua subterránea representa el máximo depósito de agua dulce asequible para
los seres humanos. Desde el punto de vista geológico, el agua subterránea es un importante
agente erosivo que produce cavernas subterráneas y dolinas (depresiones superficiales). El agua
subterránea es también un compensador de flujo de corrientes fluviales: en épocas de poca lluvia,
las aguas subterráneas abastecen a los ríos.

Distribución de las aguas subterráneas

La cantidad de agua que se escurre luego de una lluvia, para empezar a forma parte del sistema
de aguas subterráneas, varía según el gradiente, las características del material, la intensidad de
la lluvia y las características de la vegetación. El agua desciende y pasa el cinturón de humedad
del suelo. Entonces, llena los poros y los espacios libres de la roca, en la llamada zona de
saturación; cuando esta aquí pasa a ser considerada subterránea. El límite superior de esta zona
es el nivel freático. La zona de aireación está por encima del nivel freático, donde el suelo, el
sedimento y la roca no están saturados en agua.

El nivel freático

No es horizontal, sino que su forma suele ser una réplica suavizada de la topografía superficial.
En las zonas pantanosas, el nivel freático está a nivel del suelo.

La superficie del nivel freático es irregular por varias razones: el agua subterránea se desplaza
muy despacio y tiende a apilarse debajo de las áreas altas, entre valles de corrientes fluviales,
que debido al constante suministro se mantienen allí. Otras causas de su irregularidad son las
variaciones en la precipitación y en la permeabilidad de un lugar a otro.

Las corrientes son efluentes cuando reciben aportes de agua subterránea; e influentes cuando
aportan al agua subterránea, sobre todo en desiertos.

Factores que influyen en el almacenamiento y la circulación de las aguas subterráneas

Porosidad

La cantidad de agua que puede almacenarse en las rocas se determinan por la porosidad, que es
el porcentaje del volumen total de roca o sedimento que consiste en poros. El espacio poroso
depende del tamaño y la forma de los granos, de cómo están empaquetados, del grado de
selección y de la cantidad de material cementante.

Permeabilidad, acuicluidos y acuíferos

La permeabilidad (que tan conectados y que tan grandes son los poros) de un material también
son un factor importante en la capacidad de transmitir fluidos.

El agua subterránea se divide en dos categorías: (1) la porción que drena bajo la influencia de la
gravedad, llamada rendimiento especifico, y (2) la parte que es retenida a modo de película sobre
las superficies de las partículas y las rocas y en diminutas aperturas, llamada retención
especifica.

El rendimiento específico indica cuánta agua es posible usar y la retención especifica indica
cuánta agua permanece unida al material.
Un acuicluido es un estrato impermeable que obstaculiza o impide el movimiento del agua, como
la arcilla.

Un acuífero es un estrato de roca o sedimento permeable que transmiten libremente el agua

subterránea, como la arena y la grava.

Circulación de las aguas subterráneas

El agua subterránea se mueve lentamente, poro por poro, por gravedad y tensión capilar, pocos
centímetros por día. Como el agua tiende a moverse a zonas de menor presion, a veces se
mueve hacia arriba.