La incapacidad de goce tiene diferentes denominaciones ya que algunos
autores las denominan, incapacidad de derecho, otros como incapacidad jurídica y otros la denominan incapacidad adquisitiva o esencial.
Espanés, L. (2012) denomina a la incapacidad de goce como
incapacidad de derecho y lo traduce en la prohibición de ser titular de derechos o de obligaciones en ciertos casos expresamente fijados por la ley. Desde esta perspectiva puede ser definida como “el grado de ineptitud para ser titular de derechos y obligaciones que, para casos especiales, determina la ley como limitación de la titularidad”. (p.3)
Por otro lado, Medina, J. (2014) le da una denominación adquisitiva o
esencial y nos dice que simplemente es aquella que no se le confiere al sujeto la condición de ser titular de sus derechos y obligaciones. (p.700)
Entonces, la incapacidad de goce, conduce a negar la aptitud para
alcanzar la titularidad de ciertos derechos en casos especiales y para todos los que se hallen comprendidos dentro del supuesto que la norma expresamente prevé. (Espanés ,2012, p.3) esto quiere decir que es la ineptitud de una persona sujeta de derecho para poder ser titular de sus derechos y obligaciones.
La incapacidad de goce está implícita en el concepto de personalidad de
modo que nuestra ley no la menciona por ninguna parte, y cuando se refiere a la incapacidad siempre lo hace en relación con la incapacidad de ejercicio. (Medina, 2014, p.700)
Por otra parte, la incapacidad de derecho o de goce conlleva
virtualmente la correspondiente incapacidad de ejercicio, pero no sucede a la inversa puesto que con frecuencia se observa que una persona puede ser titular de un derecho por no todas son capaces de ejercerlos por sí mismo, además de ello la capacidad de goce también se puede decir que es irremediable ya que el acto que una persona no pueda realizar debido a su incapacidad de ejercicio esta puede ser realizada por su titular o representante, mientras que el acto que no puede realizar una persona debido a su incapacidad de goce, no puede ser realizado de ninguna manera. (Ochoa, 2006, p.225).
A todo esto, se puede añadir que, las incapacidades de derecho no
surgen de considerar a la persona individualmente, sino que se trata de incompatibilidades comunes a un grupo de personas ligadas por idéntica función o por análoga investidura o estado. (Espanés ,2012, p.3)
Para concluir, Espanés, L. (2012) nos da a precisar algunos caracteres
de la incapacidad de goce que es preciso señalar y son la siguientes:
1.- Que el fundamento de las normas que la sancionan es el orden
público, la moral y el afianzamiento de la familia, de tal manera, con su institución se pretende impedir que alguien sea titular de un derecho por riesgo de perturbar o desestabilizar ciertas relaciones humanas de relevancia ética y/o social, es decir, que […] “obedecen siempre a una causa grave” y que “es necesario que medie siempre un interés superior o una razón de moral y buenas costumbres” que justifique la privación o limitación de la capacidad de goce. (p.3).
2.- Que la finalidad de la incapacidad de derecho no consiste en el
amparo o favor del sujeto sobre quien recae, sino que funciona en su contra, con el objeto de prevenir incorrecciones o irregularidades sociales o moralmente indeseables, y con el fin último de proteger los intereses de terceros, distintos a los incapaces. (p.3).
3.- Que son siempre relativas, siendo menester e insoslayable que la
ley prevea expresamente esa prohibición. En otras palabras, la incapacidad de goce es siempre parcial y no total, debiendo resultar tal veda de una disposición explícita del ordenamiento jurídico (p.4), y para refutar esto Cifuentes nos dice que “Fatalmente la persona transita por el mundo ceñido por incapacidades, es decir, frente a prohibiciones que le vedan adquirir derechos determinados según las normas. No hay superpersonas. Es persona por ser ente susceptible de adquirir derechos y obligaciones, pero su capacidad de goce es relativa porque hay diversos derechos y obligaciones que no puede adquirir, a los que no llega su potencialidad o subjetividad jurídica” (p.5). 4.- Que no se encuentra previsto en el ordenamiento jurídico un modo de eludir la prohibición legal, cuando se trata de incapacidad de goce. Es decir, la incapacidad de goce no puede ser suplida por la representación. Por ello, a diferencia de lo que ocurre con la incapacidad de hecho- los incapaces de derecho no pueden actuar ni por sí ni por medio de sus representantes legales. (p.5)
5.- La enumeración y regulación legal de las incapacidades de
derecho carece de un sistema ordenado y concentrado en una Sección del Código Civil ya que efectivamente, las normas vinculadas a ella se encuentran dispersas en los distintos títulos del Código, y en el caso de los particulares seda acierto que “Fundada en la ley, dicha incapacidad no se enuncia por categorías, no se regla ni se clasifica, ya que no son más que las prohibiciones desperdigadas, asistemáticas, que la ley contempla para que en determinados casos la persona no puede adquirir ciertos derechos” (p.6).
Medina, J. (2012). Derecho Civil, Aproximación al Derecho, Derecho de
personas. 4ta ed. Editorial Universidad del Rosario. Recuperado de https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibsipansp/reader.action?docID=4 760685&query=derecho%252Bcivil
Ochoa, O. (2006). PERSONAS. DERECHO CIVIL I. 1ra ed. Editorial Texto C. A.
Recuperado de https://books.google.com.pe/books?id=VVaY4mTjfjwC&pg=PA228&lpg =PA228&dq=incapaces+especiales&source=bl&ots=7PqscLNAlQ&sig= ACfU3U23wDjUWhtfhXLeD7cm_dtGRvJIsw&hl=es- 419&sa=X&ved=2ahUKEwjX0euvubPlAhWjwFkKHScKAboQ6AEwE3o ECAkQAQ#v=onepage&q&f=false