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1.- Conceptos básicos sobre la Constitución.

1.1.- Constitución y Derecho constitucional.


1.2.- Grandes rasgos de su evolución histórica en México.
1.2.1.- Constitución de Cádiz de 1812.
1.2.2.- Constituciones y antecedentes mexicanos.
1.2.1.- Los sentimientos de la Nación de José María Morelos y Pavón.
1.2.2.- La Constitución de Apatzingán de 1814.
1.2.3.- El Acta Constitutiva de la Federación Mexicana de 1823.
1.2.4.- La gran Constitución 1824.
1.2.5.- La Constitución centralista de 1836.
1.2.6.- Proyectos de la mayoría y minoría de 1842.
1.2.7.- El Acta de Reformas que se promulgó el 18 de marzo de 1847 por
la que se restauró la vigencia de la Constitución de 1824.
1.2.8.- Constitución federal de 1857.
1.2.9.- La Constitución de 1917.
1.2.3.- Aportaciones doctrinarias.
1.3.- El mito de la Constitución.
1.4.- Decisiones fundamentales de nuestra Constitución.
1.4.1.- Soberanía.
1.4.2.- Derechos humanos.
1.4.3.- División de poderes.
1.4.4.- Sistema representativo.
1.4.5.- Régimen federal.
1.4.6.- Control de constitucionalidad.
1.4.7.- Supremacía del Estado sobre las Iglesias.
1.5.- Interpretación constitucional.
1.5.1.- Diversos métodos.
1.5.1.1.- Según el resultado.
1.5.1.1.1.- Literal.
1.5.1.1.2.- Extensiva.
1.5.1.1.3.- Restrictiva.
1.5.1.2.- Según la fuente.
1.5.1.2.1.- Auténtica.
1.5.1.2.2.- Judicial.
1.5.1.2.3.- Doctrinal.
1.5.2.- Dificultades.
1.5.3.- Clasificación de algunos otros métodos.
1.5.3.1.- Origen.
1.5.3.2.- Contenido.
1.5.4.- Instrumentos de la interpretación.
1.6.- Clasificación de las Constituciones.
1.6.1.- Tradicionales.
1.6.1.1.- Escritas.
1.6.1.2.- No escritas.
1.6.1.3.- Rígidas.
1.6.1.4.- Flexibles.

1
1.6.2.- Ontológicas.
1.6.2.1.- Parlamentarias.
1.6.2.2.- Presidencialistas.
1.6.2.3.- Normativas.
1.6.2.4.- Nominales.
1.6.2.5.- Semánticas.
1.6.2.6.- Originales.
1.6.2.7.- Derivadas.
1.6.2.8.- Programáticas.
1.6.2.9.- Utilitarias.
1.6.2.10.- Dogmáticas.
1.7.- Partes fundamentales de la Constitución.
1.7.1.- Dogmática.
1.7.2.- Orgánica.
1.7.3.- Programática.

1.- CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE LA CONSTITUCIÓN

1.1.- Constitución y Derecho constitucional.

El objeto de este trabajo es incursionar en las partes fundamentales de la


Constitución, que están vinculadas de manera directa e indirecta, con la
comprensión y estudio de los derechos humanos y las garantías constitucionales.
Es indudable que el Derecho constitucional constituye la parte verdaderamente
sustantiva de esta delicada e importantísima función, no sólo en la materia del
amparo, sino vinculada con el ejercicio de la función jurisdiccional en general.
Y, en este sentido, la brillantez, la luminosidad y excelencia del juicio de
garantías, opaca a las otras funciones jurisdiccionales, pero, a pesar de ello, éstas
no dejan de ser tan importantes, tan prioritarias tan relevantes en el correcto y
cabal desempeño de las actividades del Estado.
Este trabajo es de carácter eminentemente pragmático y enfocado al quehacer
judicial; su objetivo es conocer el marco o la superestructura que constituye,
dentro de nuestro régimen de derecho, esta importantísima disciplina.
Implica un análisis y estudio en tres partes fundamentales:
1.- La parte genérica del Derecho constitucional.
2.- La parte orgánica estructural; y,
3.- La parte propiamente sustantiva, consistente en analizar cada una de
las garantías, qué es el eje o pivote que vincula el ejercicio de la
función jurisdiccional con el control constitucional en este país, a través
de la excelsitud del juicio de garantías.
Existe una tendencia de los pueblos a darse una ley superior de la que deriven
principios necesarios para la vida común. Entre los hebreos ese es el significado
del Decálogo o la Torah, los griegos tenían una constitución para la “polis”, los
romanos la Ley de las Doce Tablas y en la Edad Media se concertaron varios
pactos que regían a la comunidad, tal es el caso de la Carta Magna en Inglaterra.

2
Imperaba entonces un concepto de constitución social más que jurídica con reglas
de toda índole y no sólo jurídicas. 1
El maestro Tena Ramírez, tal vez uno de los más espléndidos
constitucionalistas de la época contemporánea, acuñó una frase que indica lo qué
es propiamente una Constitución. La expresa en un lenguaje más que jurídico y
racional, en un lenguaje emocional. Así sostiene el maestro Tena Ramírez, 2&&
que:
"el Derecho Constitucional es el aliento jurídico de un pueblo, la expresión más alta
de su dignidad cívica, el complejo más íntimo de su historia.
A través del decurso de las investigaciones que se han hecho sobre lo que es
una Constitución, no hay expresión que llene mas el objetivo de dejar con plenitud
en el ánimo de un jurista ¿Qué es en sí misma la Constitución?, ¡El aliento de un
pueblo!, ¡El complejo más íntimo de su historia!, ¡La expresión más elevada de su
dignidad!.
Ulises Schmill Ordóñez, en el año de 1992 en el Teatro de la República con
motivo del aniversario de nuestra Constitución, de sus 75 años, utilizó también una
expresión acertada, de las que marcan y permanecen, en el sentido de que:
"..la Constitución, como cuerpo normativo de la Nación, es el derecho que se
manifiesta en la ética de la historia, conducta e historia, manifestación ostensible de la
Nación."
Connotación por demás interesante es la de Lucas Verdú para quien la
Constitución es:
La casa donde vive la ciudadanía, resguardo y promotora de la sociedad civil 3
Fórmula política constitucional, que se compone de:
a) Techo ideológico (expresión ideológica);
b) fundamentación axiológica;
c) organización normativa-institucional; y,
d) base socioeconómica.
Para Pérez Royo es un: Documento político y no norma jurídica. 4
Para varios autores la Constitución no es una ley, es declaración de … (todo o
mucho) y documento que lo contiene. Sin embargo, resulta indiscutible que
también es una ley (especialmente en la regulación del aspecto orgánico del
Estado y, por ejemplo, las reglas de proceso penal, caso de la Constitución
mexicana)
También puede ser conceptuada como un pacto o instrucción “a” y “entre” los
poderes y sociedad.
La Constitución en este sentido es la base fundamental del derecho mexicano
que, en mucho, se integra por valores, principios y directrices, razón por la que se
ha dado en llamarle la norma fundamental y fundante, la norma primaria, haciendo
eco de lo que se ha dicho en otras latitudes, especialmente por Kelsen, es así que

1
Valencia Carmona Salvador, Derecho constitucional mexicano a fin de siglo, 1ª Ed, Porrúa,
México, 1995, pp. 29 y 30
2
Tena Ramírez Felipe, Derecho constitucional mexicano, 18ª Ed, Porrúa, México, 1981, pp. &&
3
Lucas Verdú Pablo, Teoría de la Constitución como ciencia cultural, 2ª ed., Dykinson, Madrid
1998, Pag. 57 y ss.
4
Pérez Royo Javier, Curso de derecho constitucional, Madrid, 2000, 7ª edición, Marcial Pons, Pág.
153

3
se acuñó el concepto de la Carta Magna, documento e ideas impuestas por los
varones ingleses en el siglo XIII a Juan sin Tierra. Y es indudable que implica la
cuna del gran constitucionalismo mundial, cuando menos en la cultura occidental,
se origina en esta Carta Magna, tal y como la calificaron los ingleses.
Puede considerársele como una súper ley que consagra los anhelos, deseos,
proyectos, planes, correcciones de los hombres o de la nación o del grupo de
poder prevaleciente, lege ferenda.
En cuanto a su esencia y contenido, se dice que la Constitución es la única ley
que no tiene sustrato o base legal, en cuanto que la alimentan la historia, la
sociología, la política, la religión y la economía; tal y como se aprecia al ver en
detalle las distintas clases de Constituciones que existen en las diversas latitudes.
En efecto, su carácter o naturaleza es político, social, económico, moral,
filosófico, religioso, científico, técnico (ambiental).
Reyes Tayabas 5 parafraseando a Kelsen dice que en la Constitución:
“se proclaman los principios políticos, sociales, económicos, culturales y humanos
que se derivan del ser, del modo de ser y del querer ser de un pueblo en su devenir
histórico”.
El mismo autor de referencia, propone como definición de Constitución la
siguiente:
Ligando todo lo precedente, concluimos que la Constitución es la norma creada por la
voluntad soberana de un pueblo, con la cual ese pueblo, en cierto espacio de su
historia y orientado a la realización de los fines generales que tiene por más valiosos,
se autodetermina y se autogobierna reconociendo derechos humanos fundamentales,
creando principios rectores de toda autoridad, órganos que ejerzan esa autoridad y
vías de control de la efectiva coactividad constitucional.
Se han pretendido dar distintas definiciones de lo qué es, en sí misma, la
Constitución.
Algunos muy calificados y reputados juristas internacionales y nacionales, han
dado sus propias definiciones, pero todas giran en derredor, fundamentalmente,
de ideas que vienen a establecer el valor de este cuerpo normativo.
Para los filósofos de la Ilustración como Locke, Montesquieu, y Rousseau;
consideran que la sociedad nació mediante un pacto en el que se inscriben los
principios ideológicos y de gobierno que se consideran más relevantes, tales como
los derechos del hombre, la división de poderes y la soberanía del pueblo. 6
Fernando Lasalle, 7 en un clásico estudio que presentó en una conferencia en
Berlín, que intituló ¿Qué es la Constitución?, establece que los problemas
constitucionales no son de derecho sino de poder y agrega que:
"la verdadera Constitución de un país sólo reside en los factores reales y efectivos de
Poder que en ese país rigen; y las constituciones escritas no tienen valor ni son
duraderas sino cuando dan expresión fiel a los factores de Poder imperantes en la
realidad social".
Comentando esa cita el doctor Reyes Tayabas 8, puntualiza que:

5
Reyes Tayabas Jorge, Derecho Constitucional Aplicado a la Especialización en Amparo, 1ª Ed,
Themis, México, 1991, p. 12
6
Valencia Carmona Salvador, Op. cit. p. 30
7
Lasalle Fernando, ¿Qué es una Constitución?, Traducción de W. Rocer. Madrid, 1931, p. 90
8
Reyes Tayabas Jorge, op. cit. p. 11
4
"... cuando se habla de Poder no se alude a fuerza bruta, sino a la que se legitima por
virtud de su coincidencia con el fin social elevado a la calidad de bien común
público."
Sánchez Viamonte 9 hace una referencia a la Constitución al mencionar la
función del poder constituyente en el sentido de que:
“la suprema capacidad y dominio del pueblo sobre si mismo, al darse por su propia
voluntad una organización política y un ordenamiento jurídico”
Carl Schmitt, 10 en su obra Teoría de la Constitución, señala que la
Constitución:
a) En sentido absoluto es:
i) Unidad, como punto de convergencia del orden social, es un status
de unidad y ordenación.
ii) Forma de gobierno, que afecta a toda la comunidad, la manera de ser
de la comunidad.
iii) Fuerza y energía, algo dinámico porque es vida, resultado de los
intereses contrapuestos que a diario conforman la unidad política.
b) En sentido relativo significa la ley constitucional en particular, atendiendo a
un criterio formal.
c) En sentido positivo es "la decisión política del titular del poder constituyente"
d) En sentido ideal: son:
los diferentes idearios que sostienen los partidos políticos, es la invitación a
cambios en la estructura política de una sociedad y a reformas constitucionales.
Hans Kelsen 11 distingue dos sentidos en el vocablo Constitución:
a) Sentido Lógico-Jurídico.- Supuesta (hipótesis básica).
No es una norma de derecho positivo porque no fue creada conforme a
un procedimiento jurídico.
Válida si el orden jurídico es eficaz, si tiene efectividad práctica y goza de
legitimación popular.
Necesidad de un supuesto unitario que fundamente la unidad del orden
jurídico. Subordina y da validez a todo el orden jurídico.
Comprende como relaciones jurídicas las situaciones fácticas de poder.
b) Sentido Jurídico Positivo.- Puesta. De la cual derivan las demás
normas.
Material.- Crea normas, regula la producción de normas jurídicas
generales. Divide competencias. Relaciona a los hombres con el
poder a través de los derechos fundamentales.
Formal.- Procedimiento especial de creación y reforma a través de un
órgano especial. Forma escrita.
Y concluye que:
"la Constitución es la unidad de validez de todo un determinado orden jurídico".

9
Sánchez Viamonte Carlos, El poder constituyente, Buenos Aires, Editorial Bibliográfica Argentina,
1957, p. 564
10
Citado por Carpizo Jorge, Estudios constitucionales, 2ª Ed. UNAM, México, 1983, pp. 47 y 48
11
Citado por Carpizo Jorge, Estudios constitucionales, 2ª Ed. UNAM, México, 1983, p. 45 y Reyes
Tayabas Jorge, Derecho Constitucional Aplicado a la Especialización en Amparo, 1ª Ed, Themis,
México, 1991, p. 12
5
También considera Kelsen 12 que la Constitución es la jerarquía de las formas
jurídicas, núcleo permanente que determina el orden estatal y la expresión
jurídica del equilibrio de fuerzas y de la regulación para elaborar leyes.
Organos
Legislación reglas
Procedimientos
Constitución
Organos ejecutivos supremos (existencia, funciones y facultades)
(partes)
Derechos fundamentales13, relaciones básicas entre Estado y súbditos,
definen principios sobre contenido de leyes

Principios
Normas constitucionales Direcciones Contenido de leyes futuras
(objetivos) Límites

Regulación completa e inmediata de una materia

Podríamos desarrollar muy amplios comentarios sobre este simple rubro: ¿Qué
es la Constitución?, pero resulta espléndido para ilustrar y concluir la idea que
estamos tratando de transmitir, los comentarios hechos por el doctor Jorge
Carpizo 14, al hacer la presentación de la primera edición de la Constitución
comentada, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
El texto aludido es como sigue:
"La Constitución ha sido contemplada desde diversos puntos de vista: Aristóteles la
concibió como realidad, como organización y como lege ferenda (ley por hacer);
Lasalle, la definió como la suma de los factores reales de poder de una Nación;
Schmitt, como las decisiones políticas fundamentales del titular del poder
constituyente; Heller, como un ser al cuál dan forma las normas; André Hauriou,
como el encuadramiento jurídico de los fenómenos políticos; Vanossi, como el
conjunto de reglas del juego político.
La Constitución real de un Estado no es únicamente la realidad ni el cuaderno que
recibe ese nombre, sino el punto en el cual la realidad jurídicamente valorada y la
Constitución escrita se encuentran. Es decir, la Constitución no es sólo un ser o
únicamente un deber ser, sino qué es un ser deber-ser.
Ciertamente, la realidad determina a la norma, pero a su vez ésta influye claramente
en la realidad. La Constitución real es una perpetua adecuación entre la Constitución
escrita y la realidad, y ésta realidad es limitada y encausada por la norma fundamental
de ese orden jurídico.
Al leer y estudiar una Constitución, nos adentramos en el corazón y la columna
vertebral de un pueblo: qué es realmente, porqué es así, cómo ha llegado a
configurarse en esta forma, cuáles son sus proyectos aun incumplidos. Una
Constitución plasma la evolución jurídico-política de una Nación. Una Constitución
nos indica la organización que el pueblo se ha fijado, y los principios más importantes

12
Kelsen Hans, La garantía jurisdiccional de la Constitución (la justicia constitucional), México,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 200, Págs. 20 a 26
13
Catálogo de derechos fundamentales de los individuos o libertades individuales. Garantizan a
sujetos un derecho subjetivo a la igualdad, libertad, propiedad, etc.
14
Constitución comentada, varios autores, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,
México, 1985
6
que configuran su forma de ser y de actuar. La Constitución nos otorga las reglas del
comportamiento político de gobernados y gobernantes, una concepción ética de la
existencia y, por tanto, el aseguramiento de los derechos intrínsecos de los hombres:
los derechos que los hombres tenemos sobre y por encima del Estado.
La Constitución es también y primordialmente una norma; nada menos ni nada más
que la norma primera, la de mayor jerarquía, la suprema, la norma por la cual se crean
y delimitan todas las demás normas del orden jurídico.
La realidad, el ser político y social y su evolución quedan encuadrados en una norma
suprema que contiene múltiples garantías para que el hombre político y social pueda
llevar realmente una existencia política y social. De aquí la importancia de que todos
conozcamos bien nuestra Constitución. De aquí qué sepamos comprenderla y amarla.
Ella representa a México; por eso, representa lo que hemos sido, lo que somos, lo que
deseamos ser.
Nuestra Constitución ha alcanzado 68 años de vigencia. Durante estas casi siete
décadas ha sido reformada en muchas ocasiones. Algunas de las enmiendas, de
singular importancia, han ido desarrollando las bases del estado social, de derecho
que el Constituyente de Querétaro apenas pudo vislumbrar.
La Constitución se ha reformado para irse adecuando a la dinámica realidad de la
Nación y, de esta manera, conservar el proyecto esencial que se escribió en
Querétaro, aunque no podemos negar que a veces ha sido reformada en forma inútil o
innecesaria.
Detrás de cada una de las palabras de la Constitución se encuentra nuestra historia
nacional; en cada una se inscriben las reglas del hacer político mexicano, y nuestro
proyecto de vida colectiva; en cada una se reflejan nuestros anhelos y aspiraciones; en
cada una están escritas las garantías y los procedimientos para hacer efectivas las
facultades que señala y fortalecer así nuestro estado de derecho; en cada una de ellas
está lo que México es y debe ser".
Es la ley fundamental, suprema o fundante, crea al derecho es más que una ley,
y no se somete a reglas de las leyes, es meta jurídica
Quiroga Lavié 15 considera que la Constitución es equivalente al Estado y se
integra por 3 segmentos que son:
1) Costumbre constitucional (conducta) vgr. la práctica por la cual la Corte
suprema (argentina) ha prestado reconocimiento a los gobiernos de facto.
2) Ideología constitucional (valores).
3) Normas fundamentales (derecho constitucional positivo). Comprende no
solo el texto normativo sino que incluye también la interpretación
jurisprudencial.
Elementos que en conjunto sirven para entender su proceso histórico.
En cuanto al derecho constitucional positivo dice que es:
a) El conjunto de normas jurídicas.- No son normas aisladas sino integradas
a un sistema en forma de estructura y se comprende dentro de una
unidad.
b) De competencias.- En cuanto que habilitan a sus destinatarios a crear
normas sancionatorias (prescripciones).

15
Quiroga Lavié Humberto, Derecho constitucional, 3ª Ed. De palma, Buenos Aires,1993, p. 7
7
c) Supremas.- Por que confieren validez al resto del ordenamiento y no
dependen sino de la eficacia de su establecimiento (principio de
efectividad).
d) De un Estado que son elaboradas racionalmente por el constituyente.-
Órgano político que selecciona de la realidad en bruto el material que
entiende adecuado para regular la vida del estado.

1.2.- Grandes rasgos de su evolución histórica en México.

El objetivo de este trabajo es interpretar la Constitución, y ella está basada,


fundamentalmente, en la historia, por lo que no podremos conocer el sentido de la
norma fundamental si desconocemos su evolución histórica.
Es importante, saber qué ha pasado con la norma fundamental en este país,
¿cómo se originó?, ¿cómo se alimentó?, ¿cómo se reformó?, ¿Cuál es su porvenir
dentro del cambio social y político en que estamos inmersos? y el por qué de las
causas precisas que justifican esto.
Adelantándonos un poco a las ideas que con mayor amplitud serán abordadas
en el desarrollo de este trabajo, hablaríamos por el momento sobre los
instrumentos o métodos de la interpretación constitucional, y uno de esos grandes
instrumentos es la historia. En efecto, la norma fundamental como lo decía
Carpizo y Schmill, es la ética, la historia y, consecuentemente, para poder
interpretar la plenitud, tenemos que conocer el: quien, cómo, donde, cuándo, que y
para qué surgió.
Uno de los grandes instrumentos que todos los abogados debemos manejar, es
el espléndido estudio que se hizo originalmente por la 46 Legislatura que se llama
"Los Derechos del Pueblo Mexicano, México A través de sus Constituciones", en
donde se relata el origen de todos y cada uno de los preceptos de nuestra norma
fundamental, tanto los directos como los remotos. Es importante tener esto muy a
la mano para poder ir interpretando las normas y llegar a una feliz aplicación.
Epoca de partido único y pluripartidismo, enfoques político y normativo de la
Constitución.

1.2.1.- Constitución de Cádiz de 1812.


Aún cuando fue una Constitución mexicana, esto es solo en teoría, ya que en
1821 se consuma la independencia. Sin embargo, es el documento más
importante en la evolución de las ideas constitucionales mexicanas.
Este gran documento de la historia de España, significa un giro de ciento
ochenta grados respecto de lo que eran las ideas monárquicas absolutas hasta
antes de su emisión. La importancia que para nosotros refleja, es que en las
Cortes de Cádiz asistieron 25 diputados nacidos en México que representaban a
las provincias, luego mexicanas, algunos de ellos de gran valía para la historia
mexicana posterior, tal es el caso de Ramos Arizpe y que vinieron a reflejar, en la
primera Constitución formal mexicana que es la de 1824, los debates de las
Cortes de Cádiz.

8
1.2.2.- Constituciones y antecedentes mexicanos.
La primera de nuestras grandes constituciones formales es la de 1824, pero no
debemos olvidar que en el transcurso de estos doce años, entre 1812 de la
Constitución de Cádiz, y la de 1824, la existencia de varios documentos
importantísimos.

1.2.2.1.- Los sentimientos de la Nación de José María Morelos y Pavón.


Estos 23 sentimientos son el núcleo de la ideología independentista.

1.2.2.2.- La Constitución de Apatzingán de 1814.


Cabe destacar en este ordenamiento la creación del Tribunal Supremo de la
Nación, que comenzó a operar el 7 de marzo de 1815 en Ario de Rosales,
Michoacán

1.2.2.3.- El Acta Constitutiva de la Federación Mexicana de 1823.


Fue motivo de discusión el régimen federal o central que México debía adoptar,
como principales exponentes de ese debate fueron Fray Servando Teresa de Mier
y Lucas Alamán.
Todos estos son documentos que alimentan y que sirven de base para la
interpretación.

1.2.2.4.- La gran Constitución 1824.


La única diferencia desde un punto de vista fundamental, si es que
pretendemos encontrarla, entre este histórico documento constitucional mexicano
y las grandes Constituciones, la Liberal de 1857, y la Político Social de 1917, es
que en la Constitución de 1824, no se reconocían de manera expresa los
derechos del hombre que después se han dado en llamar (aún que con ciertas
limitantes), garantías individuales. Sin embargo, a través de todo su articulado, ya
que era una Constitución larga, podemos irlas encontrando de una o de otra
manera, y podemos auxiliar nuestro camino de interpretación, al advertir y
ponderar la lucha frontal entre el gobernante y el gobernado que tiene su punto de
crisis en el derecho mexicano, con el juicio de garantías.

1.2.2.5.- La Constitución centralista de 1836,


Aunque sabemos que no era un sólo documento, sino que eran las Siete Leyes
Constitucionales de la época de López de Santa Anna, que cambia el régimen
federal a central.
Estos documentos constitucionales, aún cuando pudieran ser cuestionables
desde el punto de vista político, lo cierto es que contienen ya un pequeño catálogo
de ciertos derechos individuales. Por lo tanto resulta que desde un punto de vista
histórico son de relieve también para entender con plenitud algunas de nuestras
estructuras y derechos fundamentales. Y así, resulta que la Constitución
centralista de 1836, tiene (las 7 leyes respectivas), ideas relacionadas con algunas
de las instituciones que actualmente nos rigen. Para citar un ejemplo, surge la
materia de la expropiación a partir de esta Constitución Central de 1836, y el
antecedente de la actual Suprema Corte de Justicia, bajo las ideas de Sieyès en el
Supremo Poder Conservador conocido como el IV Poder, de establecer una
9
instancia especializada para la revisión constitucional de las leyes que, a la postre,
se integró en el Poder Judicial Federal.

1.2.2.6.- Proyectos de la mayoría y minoría de 1842,


Destaca el carácter individualista y liberal del proyecto de la minoría, que
declaraba como objeto principal los derechos del individuo y la protección de las
instituciones constitucionales, consagrando un medio jurisdiccional y político para
su tutela.
Surgieron ahí las espléndidas ideas del gran jurista don Mariano Otero, (quien
junto con Espinosa de los Monteros y Muñoz Ledo disintieron de la mayoría),
siendo el forjador a nivel nacional del juicio de amparo; idea original del gran
campechano-yucateco don Manuel Crescencio Rejón y Alcalá.
En efecto, Otero recoge aquellas expresiones y las introduce en su famoso voto
particular, precioso documento de la historia constitucional mexicana, y además no
olvidemos en qué época fue escrito. Aquélla intuición y talento natural de Otero,
que inclusive llega a trascender en idear una de las instituciones del Derecho
político, como es la representación proporcional, 40 años antes que Stuart Mill la
proclamara en Inglaterra, Otero ya señalaba en su voto particular lo que era la
representación de las minorías, en el juego político de la Nación.
Lamentablemente no se lleva a la Constitución y se deja a una ley secundaria
que nunca se emite, si no hubiera sido pionero en la historia mundial. En efecto, la
representación proporcional tiene en Otero su excelencia histórica de origen,
llevando al desarrollo las ideas que de alguna manera habían barruntado
Aristóteles desde la más remota antigüedad, he aquí la importancia del documento
de 1824, las actas de reforma que alimentan la historia constitucional de este país.
Abriendo un paréntesis, cabe precisar que don Manuel Crescencio Rejón era
campechano yucateco, aunque siempre se le conoce como ilustre yucateco, ya
que nació en un pueblito del actual estado de Campeche, llamado Bolonchenti Kul,
en aquélla época, y actualmente Bolonchén de Rejón. Su aportación fue que
introdujo el juicio de amparo en la Constitución Yucateca de 1841, pero quien lo
estableció a nivel nacional y lo lleva al desarrollo pleno, es el genio de don
Mariano Otero.
Esto ha hecho que de alguna manera en la historia del juicio de garantías haya
habido como dijo don Mariano Azuela, en alguna ocasión, una polémica domestica
entre Jalisco y Yucatán, respecto del origen del juicio de garantías.

1.2.2.7.- Acta de Reformas que se promulgó el 18 de marzo de 1847


Restauró la vigencia de la Constitución de 1824, restableciendo así el
federalismo, esbozándose ya la idea de crear un medio de control constitucional.
No olvidemos que la historia del siglo pasado esta salpicada de grandes
violencias entre los dos partidos de aquélla época, el central y el federado,
habiendo tenido exponentes de gran valía en la historia de ésta Nación y cuyas
opiniones para los estudiosos del Derecho constitucional siempre estarán frescas.
Esto se corrobora por las brillantes participaciones de Ramos Arizpe, Gómez
Farías, y Gómez Pedraza, entre otros.

10
1.2.2.8.- Constitución federal de 1857,
Emanada del Plan de Ayutla, que fue la bandera política del partido liberal en
las guerras de Reforma, surge así la gran Constitución liberal de 1857, el primer
Código Político Mexicano en donde se consagran, de una manera categórica, los
derechos del hombre. Eran las ideas boyantes en aquélla época, las ideas
liberales, el individualismo originado en Francia y llevado a Códigos de muchos
países. Consagrados originalmente en la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano, y traslados a nuestro Código Político en 1857, que ya establecía
el juicio de amparo -aunque tarda algunos años todavía en reglamentarse y en
regularse, puesto que la primera Ley formal reglamentaria en materia de amparo
es del año de 1863.
Sin embargo, ya la Constitución del 57 establecía éste espléndido medio de
control constitucional, el juicio de amparo. Y, no obstante ello, se promovieron
algunos amparos entre los años de 1857 y 1863.
Fueron los abusos cometidos en el campo y en las fábricas, los que gestaron
una inconformidad en este país, respecto del liberalismo acendrado llevado a
extremos, lo cual, marca la pauta de un gran cambio en la historia de México con
la Revolución de 1910, y su cristalización en la Constitución jurídico político social
de 1917.

1.2.2.9.- La Constitución de 1917,


Introduce al derecho político nacional, las garantías sociales. Aún está fresca la
polémica de si fue primero la Constitución de Weimar en Alemania, o si fue la
Constitución Mexicana, la que los consagra por la primera ocasión. Tal parece que
no hubo por las dificultades de comunicación en aquélla época, ninguna relación,
sino que fue la generación espontánea de la lucha del hombre frente al abuso del
gobierno, su causa; no obstante lo cual, es una réplica de la concepción mexicana.
También cabe aquí la aplicación de la expresión de Thomas Hobbes, “huomo
homin lupus”, que significa que: el hombre es el lobo del hombre, idea que
desarrolla en su espléndido trabajo en el siglo XVII, en relación con las luchas de
los estuardos en Inglaterra, conocido como el Leviatán. En efecto, las garantías
sociales son la réplica o respuesta del pueblo mexicano al huomo homin lupus, es
la defensa de los derechos de grupo contra las fuerzas de la desigualdad.

1.2.3.- Aportaciones doctrinarias.


A principios del siglo, las obras de Rabasa fueron tan importantes, que inclusive
son la esencia y el fundamento de uno de los artículos más importantes de la
Constitución actual, el artículo 14. Algunas de las expresiones del artículo 14 en el
Constituyente del 17, reproducen textualmente los estudios de don Emilio Rabasa,
este gran jurista chiapaneco que vino a revolucionar algunas teorías que estaban
ancladas en la imitación de la jurisprudencia norteamericana, el due process of law
o formalidades esenciales del procedimiento que rigen en todas las materias.
Un talento excepcional, solamente propio de los iluminados y de los grandes
genios fue don Ignacio L. Vallarta, que fungió solamente siete años como ministro
de la Suprema Corte de Justicia, sin embargo, dejó una de las huellas más
profundas que después de más de cien años no se pueden borrar, plasmadas en
sus obras “El Juicio de Amparo” y el “Habeas Corpus”, así como en sus
11
estupendos “Votos Particulares” que fueron editados por vez primera alrededor del
año de 1890 y siguen siendo consulta y orientación, recientemente reimpresos por
el Fondo de Cultura Económica y luego por la Suprema Corte de Justicia.
Algunas de las célebres e históricas jurisprudencias de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, fueron creadas por este gran caballero jalisciense. Algunas
gentes han dicho que Ignacio Vallarta es el Marshall mexicano, pero en cambio
puede con más propiedad decirse que Marshall fue el Vallarta norteamericano. Es
cierto que Marshall le ganó en el tiempo, Marshall fue el gran jurista
norteamericano que empezó a darle cuerpo a la jurisprudencia de los Estados
Unidos a principios del siglo XIX, en cambio, don Ignacio Vallarta se desarrolló a
fines del siglo XIX, pero en talento no se mide el tiempo, y Vallarta difícilmente
podría ser superado ni por los anteriores ni por los posteriores. Fue filósofo pero,
especialmente su mente científica, sirvió para organizar lógica y científicamente el
derecho existente, dando además la solución a problemas que en ese entonces
eran irresolutos. Ese es talento y es genio, es uno de los grandes forjadores del
amparo mexicano.
La gran trilogía del juicio de garantías:
a) don Manuel Crescencio Rejón y Alcalá, creador;
b) don Mariano Otero, forjador; y,
c) don Ignacio L. Vallarta, quién lo desarrolló a sus más altas excelencias.

1.3.- El mito de la Constitución.


Hay que poner un cuidado especial a fin de no alimentar extremos de algo que
podríamos llamar el mito de la Constitución, consistente en la sublimación y
exageración del roll o papel que le corresponde en el entorno social.
Si bien es cierto que la Constitución es la norma principal, la norma
fundamental, la Carta Magna, y en la pirámide kelseniana implica una importancia
fuera de discusión, tampoco debemos caer en el mito de la Constitución.
La Constitución mexicana ha llegado a niveles míticos, porque tal vez ese
aliento del pueblo del que hablaba Tena Ramírez, tal vez esas decisiones
fundamentales que encierra y tal vez ese espíritu desvalido –a veces de indignidad
o inferioridad- del mexicano, imbuido del concepto del tlatoani y de la cuatlicue, lo
ha orillado a pretender consignar y sublimar, llevando todo a la Constitución y se
ha convertido casi en un mito y en una panacea, al grado de que el mexicano no
descansa, si no están consagrados en la Constitución sus derechos por
irrelevantes que puedan ser y, esto es, lo que ha alimentado a su vez tantísimas
reformas de nuestra Constitución.
Los fiscalistas desearían que todo lo fiscal estuviera en la Constitución; los
agraristas que todo lo agrario estuviera en la Constitución; los indigenistas que
todo lo relativo a esa clase social estuviera en la Constitución; los educadores que
todo lo relacionado con la actividad estuviera en la Constitución, etc., etc.
¡Cuidado con el mito de la Constitución! porque lo que no es fundamental, en sí
mismo, tiende a no trascender y, consecuentemente, es producto más que nada
de una costumbre y la costumbre se va modificando y, conforme se modifica,
tienen que modificarse las normas, ya que, si no, tienden a hacerse obsoletas.
Esto no quiere decir que una Constitución como la nuestra no requiera ajustes y
no requiera cambios, porque, conforme lo veremos, nuestra Constitución más que

12
dogmática es programática y, cómo tal, requiere necesariamente irse ajustando a
aquéllas realidades a que se referían las expresiones de La Salle y de Aristóteles
de "los factores reales de poder", y la “lege ferenda”.
Si una Constitución programática no se reforma de manera constante y
permanente, también tiende a hacerse obsoleta, puesto que ya no responde a las
realidades nacionales que van, como todos los fenómenos sociales, en un
dinamismo galopante. Sin embargo, y no obstante esta precisión hay que llamar la
atención sobre el mito y ver las cosas con espíritu centrado, dentro de esa
magnífica fórmula de congruencia entre la realidad y la norma.
Valencia Carmona 16 considera que las constituciones reflejan, tanto los
compromisos sociales como el modelo con el cual se pretende organizar una
realidad política; luego entonces, resulta que sus normas deben ser probadas con
esa propia realidad. Además no existen constituciones ideales ni perfectas, en la
medida que pueden surgir hipótesis no previstas o incluso situaciones anormales
que demandan de una respuesta jurídica y para explicar tales vicisitudes se ha
acuñado la “Teoría del cambio constitucional”, comprendiendo los incidentes y
accidentes que pueden darse durante la vigencia de la Constitución, que
principalmente son:
Reforma.- Modificación del texto.
Mutación.- Ocurre cuando se transforma el poder político, la estructura social o
el equilibrio de intereses, sin que quede actualizado el texto constitucional.
Su origen puede ser por: cambios en la ley ordinaria, en la interpretación
jurisprudencial, por el ejercicio o desuso de las competencias o atribuciones
concedidas por la ley fundamental y por la costumbre constitucional.
Suspensión.- Cuando una o varias prescripciones constitucionales son
provisionalmente puestas fuera de vigor, tal es el caso de suspensión de
garantías o ejercicio de facultades extraordinarias.
Quebrantamiento.- Es la violación de prescripciones constitucionales para uno o
varios casos determinados pero a título excepcional.
Supresión de la Constitución.- Es la desaparición o eliminación de la
Constitución y del propio orden constitucional que en su conjunto se
observaba. Para justificar el derecho a la revolución, no hay lugar en la
ciencia del derecho público, pero en la actualidad se hace un esfuerzo por
integrar la revolución a la teoría jurídica, basada en una realidad política.

1.4.- Decisiones fundamentales de nuestra Constitución.

La doctrina de Carl Schmitt descansa sobre la base de que toda Constitución


encierra o contiene principios fundamentales que un pueblo se da o confiere de
manera muy enfática.
Son siete las decisiones fundamentales que toda constitución encierra, aunque
algunos autores como Luis Felipe Canudas Oreza 17, señala ocho supuestos de
ellas, que son:
a).- La Soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo;
b).- Todo poder público dimana del pueblo;

16
Op. Cit. pp. 34 y ss.
17
citado por Jorge Reyes Tayabas, op. Cit. P. 25
13
c).- El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la
forma de su gobierno;
d).- El Estado Mexicano es un Estado Federal;
e).- El Estado Mexicano es una democracia constitucional de carácter representativo;
f).- Se reconocen los derechos individuales de los hombres y los derechos sociales;
g).- Se establecen tres Poderes que son: Legislativo, Ejecutivo y Judicial;
h).- El municipio libre es la base de la división territorial del Estado Mexicano y de su
organización política y administrativa.

Sin embargo, resulta que los principales juristas que han estudiado el tema,
coinciden en que son siete estas decisiones.

1.4.1.- Soberanía.
En primer lugar se coloca la soberanía. Mucho se ha escrito sobre este
concepto, se han agotado resmas de papel, tratados, análisis sobre la que es en sí
la soberanía.
Independientemente de las distintas consideraciones de orden doctrinal, lo
cierto es que todos intuimos lo que es "soberanía" o “justicia”, independientemente
de su definición. Al hablar de soberanía todo el mundo entiende de qué se está
hablando, desde la expresión rouseauniana de la voluntad popular hasta las
últimas y más sofisticadas expresiones de la doctrina alemana y de la doctrina
francesa, que se apoyan en el consenso.
Siguiendo la escuela de Unamuno, que acude a las etimologías, tenemos que
soberanía, viene del latín "super omnia", y podemos entender lo que está por
encima de todo, sobre todo poder, quien decide en última instancia, es tan sencillo
como eso.
Desde una perspectiva bíblica, la soberanía absoluta corresponde solo a Dios,
por ser el forjador y dueño de todo lo creado:
De Jehová es la tierra y su plenitud. El mundo, y los que en él habitan. Porque él la
fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos. Salmo 24:1-2
Pero respetando la dignidad del hombre, delega esa facultad de gobierno,
entendida como una soberanía delegada:
Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le
hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:
Salmo 8:5-6
Sin embargo, le advierte que solo siguiendo la ley divina, llegará el hombre a la
perfección. Cuando se rompe este orden y se llega a grados extremos que
amenazan la creación, Dios aporta soluciones radicales para restaurarlo, siendo la
más dramática, la liberación y redención del hombre por medio de la obra
salvadora de Jesucristo. El objetivo es restaurar y restituir al hombre en esa
soberanía delegada que originalmente le fue concedida; conocer la verdad para
ser libres y tener vida en abundancia.
El maestro Tena Ramírez dice que la Constitución es la soberanía, porque nada
está por encima de la Constitución, es el pináculo del derecho mexicano, es en
función de la Constitución como se ejerce la voluntad del pueblo.
Así resulta que la soberanía tiene su:
a) Origen en el pueblo;

14
b) Expresión en la Constitución; y,
c) Realización en los actos de autoridad, vigilada y controlada por el juicio
de amparo.
El gran genio de Rousseau trasciende y se refleja en varios de los preceptos
constitucionales mexicanos. En efecto, hay preceptos categóricos de la
Constitución que nos hablan sobre el tema. El artículo 39 de la Constitución, que
es prístino sobre este particular: "La soberanía nacional reside esencial y
originalmente en el pueblo.", aunque esto ha dado lugar a análisis y a estudios,
sobre que se entiende por el concepto de pueblo, pero independientemente de las
decisiones eruditas, lo importante es qué la soberanía está por encima de todo y
su titular son los gobernados.
No en balde, la historia política de los países hace referencia a la época de la
autarquía, de los autócratas, los soberanos, eran los que tenían todas las
facultades, nadie estaba por encima de un soberano en los regímenes
monárquicos absolutos.
Sin embargo, hay épocas, estados de necesidad y crisis profundas que
conllevan a asumir decisiones radicales y, a veces, autoritarias en ciertos
momentos de emergencia. En ese orden de ideas, Donoso Cortes 18 considera
que:
“el legislador que en tiempos de disturbios y trastornos aspira a gobernar con las
leyes comunes es un imbécil, el que aún en tiempos de disturbios y trastornos, aspire
a gobernar sin ley es temerario. El derecho común es la ley ordinaria de los hombres
en tiempos bonancibles. El derecho excepcional es su regla común en circunstancias
excepcionales.”
En cuanto a las entidades federativas, estas no son soberanas, sino que tienen
autonomía en el ejercicio de ciertas facultades, ya que la autodeterminación de
sus pobladores es relativa pues depende y está subordinada a lo dispuesto en el
pacto federal.
Jorge Carpizo 19 dice que:
"... es la facultad exclusiva de un pueblo para dictar, aplicar y hacer cumplir las leyes
que el mismo se ha dado."
"La soberanía es a los pueblos lo que la libertad a los hombres... es la base de todas
las instituciones jurídico-políticas."
Para Bodino, 20 la soberanía es:
"este poder absoluto y perpetuo de un Estado"
"... el Estado puede ser definido como un conjunto de familias gobernadas por un
poder soberano según la razón ..."
Estas concepciones son sencillas pero suficientes para entender la soberanía.
Lo importante es que se ejerza de manera real y de acuerdo a criterios legítimos
que acepten las mayorías en todas las áreas del acontecer humano.
Actualmente la globalización ha revolucionado el concepto de soberanía,
trasladándola de los países a los bloques o confederaciones, como es el caso de
la Unión Europea.
18
Citado por Salvador Valencia Carmona, op. Cit. P. 36
19
Op. cit. p. 294
20
Citado por Arnaiz Aurora, Ciencia del Estado tomo I, Antigua Librería Robredo, México, 1959, p
38
15
1.4.2.- Derechos humanos.
Otra de las grandes decisiones fundamentales son los derechos del hombre,
entendidos como facultades o atribuciones esenciales e inherentes a todo ser
humano, tendientes al desarrollo y consumación de sus anhelos más preciados. El
medio a través del cual se obtiene su reconocimiento y efectividad por parte del
Estado, son las garantías constitucionales.
Para José Castan Tobeñas 21 los derechos del hombre son:
Aquellos derechos fundamentales de la persona humana -considerada tanto en su
aspecto individual como comunitario- que corresponden a esta por razón de su propia
naturaleza (de esencia, a un mismo tiempo, corpórea, espiritual y social), y que deben
ser reconocidos y respetados por todo Poder o autoridad y toda norma jurídica
positiva, cediendo, no obstante, en su ejercicio ante las exigencias del bien común.
Ángel Sánchez de la Torre 22, acentúa las ideas de la dignidad y del valor de la
persona, proponiendo la siguiente definición:
Los derechos humanos indican aquel mínimo indispensable de libertades sin las
cuales no podríamos atribuir una específica dignidad social a nadie, Son facultades
jurídicamente lícitas, cuyo ámbito ha de ser respetado con estricta obligatoriedad por
los poderes socialmente organizados y por las actividades individuales de los sujetos
humanos.
Para Luis Bazdresch 23
"Los derechos humanos son las facultades que los hombres tienen, por razón de su
propia naturaleza, de la naturaleza de las cosas y del ambiente en que viven, para
conservar, aprovechar y utilizar libre, pero lícitamente, sus propias aptitudes, su
actividad, y los elementos de que honestamente pueden disponer, a fin de lograr su
bienestar y su progreso personal, familiar y social".
"Las garantías de los derechos del hombre son las distintas prevenciones que la
Soberanía ha impuesto en la ley constitutiva del Estado, como limitaciones y
obligaciones en la actuación de los órganos gubernativos, para que los propios
órganos respeten y permitan que las personas disfruten y ejerzan libre y
eficientemente, dentro del marco de las leyes, los derechos humanos declarados en la
misma ley constitutiva".
Respecto al significado de ambas connotaciones, Carpizo 24 dice que:
"Podemos concluir que mientras los derechos del hombre son ideas generales y
abstractas, las garantías, que son su medida, son ideas individualizadas y concretas."
Antonio Enrique Pérez Luño 25 considera que:
Derechos humanos.- Un conjunto de facultades e instituciones que, en cada
momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y la
igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los
ordenamientos jurídicos en el ámbito nacional e internacional.
Los derechos humanos pueden estar consignados, expresamente o no en la
Constitución, tal es el caso de ciertos tratados suscritos por México que los
21
Castan Tobeñas José, Los Derechos del Hombre, 2ª Ed. Reus, Madrid, 1976, p. 13
22
Citado por José Castan Tobeñas, Op. cit. p. 13
23
Bazdresch Luis, Curso elemental de Garantías Constitucionales, Jus, México, 1977, pp. 45 y 46
24
Op. cit, p 434
25
Pérez Luño Antonio Enrique, Derechos humanos, estado de Derecho y Constitución, Madrid,
2001, 7ª edición, Tecnos, p. 48

16
contemplan como tales pero la falta de enumeración en el Código fundamental no
impide su existencia, la cual, depende de que la población les atribuya existencia y
valor per-se. En cambio las garantías constitucionales –connotación preferente a
la de individuales—, son derechos subjetivos que aseguran la vigencia y
restitución, en su caso, de los derechos humanos; en tanto que los sujetos de ellas
pueden ser personas físicas, morales y entes jurídicos, además de ciertos grupos
sociales-, deben necesariamente estar previstas expresamente en la ley.
Actualmente, el opresor del hombre y sus derechos ya no es sólo el gobierno o
poder público, sino de una manera muy significativa y preponderante las personas
o grupos que detentan el poder económico y, secundariamente, el político, lo que
ha dado pauta a la partidocracia.
Estas garantías se dividen en:
A.- Derechos fundamentales tutelables mediante Garantías
constitucionales o individuales.- Son facultades que la ley reconoce y garantiza
en favor del hombre y personas jurídicas por analogía.
Conforme al bien tutelado se clasifican en:
1. Igualdad.- Todo hombre como persona es sujeto jurídico de derechos y
obligaciones.
2. Libertad.- Facultades plenas de la persona, acotadas solo por los
derechos de terceros y de la sociedad.
3. Seguridad.- Cumplimiento de la ley, no impunidad de nadie y
formalidades básicas tutelares de derechos fundamentales.
4. Propiedad, protección a la.- Como presupuesto y aliciente para generar
riqueza y preservar el esfuerzo de las personas.
Fue a partir de que las concibió la "Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano" de la Revolución Francesa en 1789 que, actualmente, casi toda
Constitución del mundo las contiene.
Son estas dos grandes esferas del Estado, el gobernante y el gobernado, las
que giran alrededor de estos derechos subjetivos públicos que la Constitución
establece. Es el freno del abuso del poder frente al gobernado.

Jorge Carpizo 26 propone el siguiente cuadro:

26
Op. cit, p 296
17
Ejemplos:
a) Prohibición de la esclavitud.
1. Igualdad b) Igualdad de derechos sin distinción de razas, sectas, grupos o sexos.
c) Igualdad ante la ley.
Ejemplos:
i) En el Establecimiento del domicilio donde se desee.
aspecto Libertad de locomoción en el país y fuera de él.
físico Portación de armas para la legítima defensa.
a) de la persona
humana Ejemplos:
ii) En el Libertad de pensamiento.
aspecto Libertad de conciencia.
Declaración
espiritual Libertad de imprenta.
de Garantías
individuales o 2. Libertad Ejemplos:
Derechos del
b) de la persona i) Reunión con fin político
hombre
cívica ii) Prohibición de extradición de reos políticos.
iii) Manifestación pública para presentar a la autoridad una
petición

Ejemplos:
c) de la persona social i) Libertad de asociación y reunión.
ii) Libertad de escoger libremente el trabajo

Ejemplos:
3. Seguridad a) Irretroactividad de la ley.
b) Garantías del acusado en el proceso.
c) No se puede ser juzgado dos veces por el mismo delito

B.- Derechos económicos, sociales y culturales, conocidos y tutelados


mediante lo que se conoce como Garantías sociales.- Su fin es proteger a los
grupos sociales más débiles, especialmente proveyendo prestaciones tendentes a
la igualdad, dignidad y desarrollo de todas las personas.
A cada quien según sus posibilidades y necesidades a partir de un
concepto de igualdad de oportunidades y promoverla dignidad de la persona.

1.4.3.- División de poderes.

Es otra de las decisiones fundamentales, basada en las ideas de Locke y de


Montesquieu, y esencialmente se propone que Hay que frenar al poder con el poder,
tal y como lo decía Montesquieu. La idea no es original de él, pues ya la había
concebido Aristóteles, considerándola como una distinción de oficios y
combinación de esfuerzos. Locke en Inglaterra un siglo antes ya la había
propuesto también. Sin embargo, es Montequieu quien la lleva a su máxima
expresión en la clásica obra: "El Espíritu de las Leyes" donde expone el principio
de división de poderes al:
a) hacer la ley,
b) aplicar la ley, y
c) decir la ley.
Los tres grandes aspectos de la actividad del Estado, ejercida de manera
representativa por las tres grandes funciones o ramas, llamadas poderes:
a) Legislativo;
b) Ejecutivo; y,
c) Judicial.

18
Suena como algo geométrico o matemático la función específica, particular y
exclusiva de los entes u órganos del Estado, aunque en realidad es una
colaboración o coordinación conducente a la realización plena plena y cabal de la
función integral del Estado, pero evitando la concentración en una o dos personas
para evitar abusos. Esta idea se refuerza con el concepto y principio de Estado de
Derecho que obliga a todos los entes a someterse al Derecho. Actualmente se han
confundido o modificado los límites tradicionales; y existe, más que una división,
una colaboración de estos poderes para llevar a cabo de manera indistinta
algunas de las funciones clásicas en lo que se ha denominado el temperamento
de las funciones.

1.4.4.- Sistema representativo.


Otra de las decisiones fundamentales es "la representatividad", medio a través
del cual se ejerce esa soberanía, esa voluntad de esa masa amorfa que se llama
pueblo, partiendo de la idea que la voluntad de la mayoría se entiende como
expresión de la voluntad general.
Y es precisamente, ante la amplitud de los Estados modernos y la imposibilidad
física de que todos los ciudadanos se reúnan a discutir sus leyes, surge la
necesidad de crear el sistema representativo en todos los regímenes
democráticos.
Tena Ramírez 27 comenta que pueden impedir la eficacia de esta decisión
fundamental, la falta de madurez, instrucción y capacidad real de decisión de los
votantes, en la medida que el factor colectivo puede ser manipulado.
La representación es la relación que existe entre mandatario y mandantes,
donde la voluntad del primero se considera como expresión inmediata de la
voluntad de los últimos, según Jellinek.
Hay representación directa e indirecta, cuando los gobernados eligen a los
electores.
El referéndum o plebiscito es una institución (no vigente en México) que impone
para la reforma total o parcial de la Constitución, la consulta al pueblo para que
exprese si acepta o no la modificación, se aplica en Suiza y otros países
europeos.
Los sistemas de gobierno, entendidos como la estructura del poder político, se
determinan por la relación del ejecutivo con el legislativo, y se dividen en:
Parlamentarios.- Donde los miembros del gabinete son también del
parlamento. En el gabinete, el jefe de Estado tiene funciones de representación,
en tanto que el primer ministro es quien lleva la administración y el gobierno. El
parlamento controla negando votos de confianza u otorgando votos de censura al
gabinete. El gabinete se integra por los jefes del partido o de la coalición
mayoritaria del parlamento. Conforme a este sistema, los electores influyen en las
decisiones de los poderes legislativo y ejecutivo.
Presidencialistas.- El presidente es electo por el pueblo, designa a los
secretarios y es independiente del Congreso.
Sobre el particular, cabe señalar el avance constitucional que en México se ha
dado a partir de 1917 en lo que atañe a la integración plural y multipartidista de la:

27
Tena Ramírez Felipe, Derecho constitucional mexicano, 18ª Ed, Porrúa, México, 1981, pp. 100
19
1. Cámara de Diputados al consignar legisladores electos según los principios
de mayoría relativa y representación proporcional, se pretende que el modo
de pensar de las minorías este presente en las decisiones de las mayorías y
la,
2. Cámara de Senadores donde 3 son electos según el principio de mayoría
relativa y 1 que será asignado a la primera minoría en cada entidad o el
Distrito Federal, conforme a los artículos 52 y 56 constitucionales.
Actualmente se discute la posibilidad de que los legisladores sean reelectos, lo
que permitiría a los votantes ejercer un control a través de censurar o
respaldar vía la reelección a sus representantes, tal y como sucede
especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica, donde la medida ha
servido para la profesionalización y permanencia de los legisladores que
gozan de legitimidad y buena reputación entre sus votantes
Con lo anterior, comenta Carpizo, se pretende conseguir el mosaico ideológico
de la república.

1.4.5.- Régimen federal.


El Estado se puede organizar bajo el sistema de régimen federal o central.
Implica una repartición de competencias entre la federación y las entidades con
el fin de resolver necesidades generales de la manera más eficiente, al propio
tiempo que se descentraliza la toma de decisiones respecto de necesidades
locales o sectoriales, donde los estados conservan autonomía, coordinados a los
municipios.
Dentro del sistema federal mexicano, existen las siguientes competencias:
a) Constitucional
b) Federal
c) Estatales
d) Municipales
El federalismo mexicano ha sido por mucho tiempo, más una expresión teórica
que una realidad, pues en muchos aspectos la realidad mexicana actual se ha
equiparado a un régimen de carácter centralista, con facultades que ya las
hubiera soñado López de Santa Anna en el siglo pasado. Sin embargo, la
tendencia actual es hacer realidad lo que nuestra Constitución nos dice que es
una república representativa democrática y federal, en su artículo 40
constitucional.
En los regímenes federales se ha venido dando una federalización, entendida
como asunción de facultades a favor de la Federación o, si se quiere ver, como
centralización de todas aquellas funciones que adquieren relevancia y que resulta
inadecuado o no aconsejable que cada entidad las regule de manera distinta. Por
tanto, se ha considerado adecuado que la federación dicte la normatividad y
coordine que en cada estado se apliquen iguales acciones
Por esa razón, en la Constitución se han diseñado sistemas de coordinación
entre la federación y los estados en materia:
a) Fiscal
b) Educativa
c) Seguridad pública

20
1.4.6.- Control de constitucionalidad.
Gran parte del análisis y estudio en este curso, va a girar alrededor de las
garantías, que son la parte sustantiva de la otra gran decisión fundamental que es
el control constitucional.
Tiene su fundamento en los principios de:
a) Supremacía constitucional.
b) División de poderes.
c) Estado de derecho
d) Legalidad y seguridad jurídica.
México tiene la excelencia en el mundo en este sentido a través de su juicio de
amparo, pero no es el único control constitucional. Existen también:
.- La Constitución establece también la desaparición de poderes en los términos
del artículo 76, fracción V, constitucional por parte del Senado respecto de las
entidades de la república.
.- La solución por el Senado de las controversias de orden político entre
poderes estatales, artículo 76, fracción VI, constitucional.
.- Otros temas son las facultades de investigación, que casi nunca ha ejercido la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en los términos del artículo 97, párrafos 2º
y 3º, constitucional. Esta innovación que surge en la Constitución de 1917, sin
ningún antecedente en la historia, fue motivada por aquél hecho histórico de
"mátalos en caliente" que sucede en Veracruz a fines del siglo pasado y que motiva
una gallarda intervención de un juez de Distrito que salvo la vida a 11 personas.
Conscientes de ello, algunos constituyentes de 1917 invocaron con pasión tal
hazaña que conmovió al presidente Carranza y este influyó para que se
consignara en la Constitución esa facultad, atento lo cual, se faculta después a la
Suprema Corte de Justicia, por el Constituyente de Querétaro con esta facultad
investigatoria para los casos en que exista la violación grave de los derechos
individuales o la conducta reprochable de un juez o magistrado.
.- La solución de controversias o litigios constitucionales entre órganos de
gobierno, previstas en el artículo 105, fracción I, constitucional.
Esta facultad y función es diversa del juicio de amparo, aunque también es un
control constitucional.
.- La CNDH y las estatales, son instituciones que actualmente existen en el país
como protectoras de los derechos humanos. Originada en Suecia a fines del siglo
XVIII. En principio, con el nombre de ombudsman y que tiende a proteger los
derechos humanos.
Las recomendaciones que emite carecen de coercitividad y solamente se
apoyan en el descrédito político que acarrea a las autoridades.
A pesar de todas las disquisiciones que se han hecho, no hay diferencia
esencial o sustancial entre garantías individuales y los derechos humanos que
tutela la Constitución, sino que constituyen dos caras de la misma moneda (la
materia y el medio instrumental para su vigencia). Más aún, históricamente, en la
Constitución de 1857, no se llamaban garantías individuales, se llamaban
derechos del hombre y este es el título de la famosa obra de Lozano, editada en el
siglo pasado.

21
Teniendo México la excelencia de un juicio tutelar de las garantías
constitucionales, ¿Hasta dónde es importante la creación de instituciones
paralelas?.
f).- El juicio de amparo que es la esencia de muchos de los estudios actuales
sobre el derecho constitucional. Es el producto del genio de Crescencio Rejón, de
colocar un freno a las actitudes del gobernante, promovido por Otero, y lo lleva a
su excelencia Vallarta.
Ahora se amplia y complementa este medio de control, con la acción de
inconstitucionalidad de leyes en favor de las minorías legislativas, prevista en el
artículo 105, fracción II, constitucional.
Es un juicio tan excelente, que ha sido tomado como modelo y copiado en
muchas latitudes. Actualmente se computan alrededor de veintiséis países que
siguen el juicio de amparo, tal y como está concebido en el derecho mexicano.
Algunos, inclusive originados de una manera curiosa, no a través de la
Constitución o de ley, como en Argentina, en donde surge por la jurisprudencia y
después lo consagra la ley. No es objeto de nuestro estudio en este tema, el juicio
de amparo, pero no podemos dejar de hacer algunos comentarios básicos sobre
él.
Estas, a grandes rasgos, son las notas consubstanciales de este importantísimo
juicio, producto del hombre y también echado a perder por el hombre.
El juicio de amparo fue concebido como una expresión popular, diseñado con
sencillez, fue establecido como un arma del ciudadano frente a los atropellos del
poder. Sin embargo, los propios mexicanos nos hemos encargado prácticamente
de destruirlo. El juicio de amparo actualmente es un juicio técnico-formal y la
técnica cada vez más lo va absorbiendo, derivada esta o producto de la
jurisprudencia, en origen y, después, de reformas poco afortunadas que han
consumado ese entuerto.
Es verdaderamente lamentable que la técnica haya venido devorando al juicio
de garantías y cada vez más se convierte en un torneo de habilidades que en un
medio real y efectivo de defensa. En algunos casos, el abuso del juicio de amparo,
merced a la trama de tecnicismos, ha llegado a ser un medio de injusticia, en tanto
que bloquea a la solución real y definitiva de contiendas. Es contrastante la
responsabilidad de un funcionario judicial que estando totalmente consciente que
existe una violación de garantías, por técnica, no puede otorgar la sentencia de
amparo y protección que se le pide. La improcedencia, el sobreseimiento y la
imposibilidad de que el juez de amparo se sustituya a las responsables (sistema
casacionista) del juicio de garantías, son las boas constrictor que asfixian al juicio
de amparo.
En el exitoso libro de Calamandrei, aparece una balanza, en uno de sus platillos
tiene los libros de la ley y en el otro platillo tiene una rosa y pesa más la rosa que
los libros de la ley. ¿Qué quería dar a entender este gran jurista florentino en
relación con este signo que utilizó en todos sus libros?, que por encima de la
frialdad de las leyes, debe imperar la frescura de los razonamientos. También
viene al caso citar la expresión de San Pablo, en el sentido de que la letra mata
pero el espíritu es el que da vida.
Los grandes procesalistas italianos han calificado a los casos de improcedencia
como crisis del proceso y ha resultado que el juicio de garantías en este sentido,
ha llegado a una situación verdaderamente crítica, donde un elevadísimo número
22
de juicios son sobreseidos, tal y como si no se hubieran interpuesto, dice la Ley de
Amparo, pero lo cierto es que en la evolución histórica del juicio de garantías, no
aparecen en las primeras cuatro leyes, causas de improcedencia. En efecto, las
reglas racionales y originales de procedencia del juicio de amparo, están previstas
solo en el artículo 114 de la Ley de la materia. En cambio, las causas de
improcedencia fueron creándose por la jurisprudencia y actualmente tenemos el
artículo 73 que nos enumera dieciocho causas de improcedencia y la
jurisprudencia nos establece otras ciento sesenta y siete, por decir una cifra. El
reto actual es devolverle la frescura y eficacia popular al juicio de amparo y dar
alguna reglamentación a esta institución, que en otras palabras, puede
considerarse como un accidente procesal de tal envergadura que equivaldría a un
aborto jurídico de la acción constitucional.
Es cierto que también se ha abusado del juicio, y que esa es una
responsabilidad de los ciudadanos que, en un momento dado, estrangularon la
función con un impactante rezago.
En efecto, llegó un momento en que la Suprema Corte de Justicia tenía para
fallar cerca de sesenta mil expedientes, sin tener elementos ni humanos ni de otra
índole para poderlos desahogar y esto ha condicionado una serie de reformas.
Fue la razón fundamental para la creación de los Tribunales Colegiados de
Circuito en el año de 1951, con el fin de erradicar este fantasma del rezago que
estaba impidiendo e inhibiendo la acción de la justicia, otro extremo sumamente
peligroso.
Pero sin entrar a razones de más fondo, sí podríamos sostener que el juicio de
amparo está actualmente entorpecido por estos mal llamados principios de
técnica. En efecto, se ha cubierto el juicio de una serie de marañas, trampas o
laberintos procesales, que a veces se requieren profundos especialistas para
poderlas sortear.
A este respecto, son importantes las bellas palabras dichas por don Mariano
Azuela Rivera, el 4 de abril de 1972, cuando se retiró por jubilación de su cargo de
ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y con una profunda
amargura que destila este ilustrísimo ex ministro, de lo que fue el producto de su
trabajo durante tantos años y de su estudio sobre esta materia. Decía así don
Mariano Azuela 28 :
"Afirmó Goethe que contra nada somos tan reacios como contra los errores que
hemos abandonado. Quiénes nos hemos considerado especialistas en materia de
amparo, hemos acuñado en aras de nuestra vanidad, una expresión que acabó por
adquirir carta de naturalización en el texto mismo de las ejecutorias, "la técnica del
amparo", con ella aludimos a un conjunto obscuro de principios derivado de la ley y
de la jurisprudencia, cuya penetración sólo a nosotros se nos alcanza,"
Cuando sobreseemos por más sesuda que sea una ejecutoria de sobreseimiento, qué se
entiende allá afuera respecto de todos estos tecnicismos y todas esas profundidades de
carácter procesal, lo único que entienden fue que ni siquiera quisieron estudiar su
asunto".
Esta brillante definición de Azuela sobre la técnica del amparo es
desgraciadamente afortunada, conjunto obscuro de principios derivados de la ley y

28
El ministro Mariano Azuela Rivera, Serie Semblanzas No. 8 Suprema Corte de Justicia de la
Nación, México, 1990, pp. 82 y ss.
23
de la jurisprudencia cuya penetración sólo a los profesionales de la justicia nos
alcanza, en efecto, tenía razón. Resulta ser algo semejante, mutatis mutandi, al
certiorari norteamericano solo que aplicable en todas las instancias y solo que sin
ponderar la conveniencia de analizar caso por caso, atendiendo a la relevancia
que ciertos asuntos o puntos puedan tener, se impide destacar la subjetividad e
importancia de los asuntos verdaderamente trascendentes.
Continúa el señor Azuela:
"No advertimos en la ceguera de nuestra vanagloria que con ello degradamos al juicio
de amparo pues en la medida en que se le torna más técnico, más se deforma su
fisonomía y más se traicionan sus propósitos de protección popular".
De ahí surge la necesidad de que rescatemos al juicio de amparo, le
devolvamos la frescura que le dieron sus creadores. Continúa Azuela:
"Al transcurrir de mis años en este Tribunal, víctima de un reflejo condicionado,
mayor ha sido cada vez mi aversión para la consabida expresión, pues en la mayoría
de los casos la técnica de amparo no se invoca para abrir generosamente las puertas
del juicio constitucional, sino para inquirir causas ocultas de improcedencia y
decretar sobreseimientos, para justificar un análisis de los autos encaminado a
descubrir deficiencias en los conceptos de violación o imperfección de los agravios".
Hay sesudas jurisprudencias sobre eso y que se aplican reiteradamente,
cotidianamente para vergüenza de la administración de justicia.
"Entonces se concluye que la técnica del amparo es obstáculo infranqueable para
pronunciar sentencia de fondo. Se incurre con esto en el lamentable error de atribuir
caracteres de fin a lo que sólo es un medio."
"Me atreví a establecer en alguna ocasión similaridades entre la técnica del jurista y la
técnica del artista, afronté con ello la censura de algún ministro que estimó poco serio
que en este sitio se aludiera a la más bella aventura del hombre. Habla en mi favor
nada menos que Aristóteles el estagirita, porque tuvo la genial intuición de abordar el
problema del derecho, no en su lógica ni siquiera en su ética, sino en su estética. Si
Pablo Casals o Jascha Heifetz o Arturo Rubinstein han logrado conmover al mundo,
ha sido porque pusieron su incomparable técnica al servicio de la belleza musical."
Parece claro e irrefutable lo dicho por el señor Azuela al decir cómo lo advirtió,
la perversión en que se ha incurrido al confundir el fin con el medio, ya que
actualmente la justicia ésta al servicio de la técnica, lo cual es impropio.
Continúa Azuela:
"En el derecho como en el arte, la técnica es simple medio, nunca fin, y si en el caso
particular de nuestro juicio de amparo conducen los casos dudosos a frustrar los fines
del juicio de garantías es, pese a la vanidad de especialistas, la más vituperable de
todas las técnicas. Afortunadamente la Suprema Corte ha erigido en principio la
declaración de que si la causa de improcedencia es dubitable, debe pronunciarse
sentencia de fondo, porque el sobreseimiento que no encuentre firme apoyo jurídico,
implica lisa y llanamente denegación de justicia".
Qué valiente testimonio y en que momento tan dramático de su vida cuando se
retira de la Suprema Corte de Justicia y dice: "Hay que luchar contra esto".
g).- El artículo 133 constitucional establece otro control que es el principio de la
jerarquía o de la supremacía constitucional.
Merced a el, debe imperar el mandato constitucional sobre cualquier otra
disposición, facultándose incluso a los jueces del fuero común y de oficio para
aplicar el control difuso en las sentencias que pronuncien. Sin embargo, y aún que
24
pueda ser discutible, hay criterios de la Suprema Corte de Justicia que no
conminan a cualquier otra autoridad que no sea la judicial para interpretar y aplicar
las leyes de conformidad a la Constitución e invocar los criterios de interpretación
constitucional previstos en la jurisprudencia, lo que erosiona o deteriora, en parte,
por la limitación conducente a éste principio de control difuso.
Este principio se complementa con lo dispuesto en el artículo 128
constitucional, cuando establece la obligación que tiene todo funcionario público
de rendir la protesta correspondiente. En efecto la razón de esa protesta es que
todo funcionario y servidor público antes de tomar posesión debe protestar,
cumplir y hacer cumplir la Constitución, lo que en principio puede reputarse
también como un medio de control constitucional.
Es deber de todo servidor público someterse a la legalidad y cumplir así con lo
mandado en la Constitución, su desacato genera responsabilidad política y
disciplinaria o administrativa y, en ciertos casos, aún penal.
h).- Juicio de responsabilidad política u oficial de altos funcionarios, el cual es
independiente de la penal y civil. Su origen es el impeachment ingles y el juicio de
residencia español. La acusación se formula por la cámara de diputados y la de
senadores se erige en gran jurado, está previsto en los artículos 108 a 110
constitucionales.
Estos son los controles que como decisiones fundamentales contiene nuestra
Carta Fundamental.

1.4.7.- Supremacía del Estado sobre las iglesias.


La última de las siete decisiones fundamentales, es lo que se ha dado en llamar
la separación entre las iglesias y el Estado. Muy de moda actualmente, con todas
las reformas que se hicieron el año de 1992, fundamentalmente el tabú del artículo
130 que fue tocado con bisturí para hacer más real nuestra Constitución y no
tenerla como una simple constitución nominal.
Sabemos que la historia de México ha estado marcada por los hechos
religiosos, unos para bien y otros para mal, pero eso en sí mismo no justifica
posiciones jacobinas y trasnochadas en el sentido de negar lo evidente, lo real, la
religión en México y su gran influencia popular, que afortunadamente han sido
revisadas a fondo para establecer sistemas más congruentes con nuestra realidad
nacional. Las cicatrices de la historia ahí están, tendrá que irse curando con el
tiempo, pero no por eso tenemos que negarnos ni al progreso ni tampoco en
posiciones que se justificaron en una época histórica y que ahora no tenían razón
de ser.
Se ha hablado de que es la superioridad del Estado y se ha entendido a esa
otra interpretación, como un principio de soberanía del Estado sobre las iglesias.
Debemos acostumbrarnos a decirlo en plural, porque aún cuando la realidad
nacional está inmersa en un catolicismo muy marcado, sin embargo, el artículo 23
de la Constitución establece la libertad de religión, libertad de credos y existen
otras religiones, otras iglesias. Así se abre en México una época de libre
concurrencia en lo religioso, una libre competencia en un mercado necesitado de
satisfactores y soluciones espirituales.
Recordemos que inclusive en la historia, el origen propiamente de la soberanía
como concepto político, es la separación de estas dos grandes órbitas.

25
El hecho histórico ahora tele-novelizado, que se llama "Los Reyes Malditos",
surgido bajo la pluma magistral de un eminente y destacado escritor francés, es la
historia de los Valois y fundamentalmente comienza a finales del siglo XIII y
principio del XIV con esa lucha entre Felipe IV el Hermoso de Francia, contra los
caballeros templarios y el anatema que lanza el jefe de los templarios al Papa y al
Rey de Francia, la maldición que les declara y cómo van dándose tales
consecuencias dentro de esta narración bellamente novelizada, pero que
comienza con esta lucha por la soberanía.
El movimiento de Reforma (protestantismo) fue una lucha por la libertad
espiritual por encima de la costumbre y la religión, impuesta e irracional.
En efecto, ha sido desde tiempo atrás que se ha dado una lucha entre la órbita
civil y la órbita religiosa buscando el poder y la hegemonía, el factor crucial que
desde la época de la edad media estaba en manos de la religión, y es así que el
Rey de Francia Felipe IV, llamado Felipe el hermoso, establece estos grandes
principios de la separación entre el Estado y la iglesia.
Separando así el poder temporal y terrenal del poder espiritual que estaban
fundidos, implicando ello la confiscación de bienes del clero, la elección de un
papa francés Clemente V y el sometimiento del papado a la autoridad del rey, que
tuvo su sede en Aviñon Francia.
En este sentido, Jesucristo proclamo que a Dios debe dársele lo que es de Dios
y a Cesar lo que es de Cesar; frase categórica que marca la vigencia y ratio legis
de este principio constitucional.
Y esto, que pasó en la historia de todos los países, no podía ser ajeno a
México.
En nuestro país, la gran figura de Juárez en ese sentido, en el siglo pasado, con
esa decisión y ese carácter que lo marcaron como patricio de esta nación, señala
de una manera enérgica la separación de estas dos grandes órbitas como un país
civilizado, haciéndose consciente de la historia nacional y de la evolución de las
teorías políticas sobre los principios de la soberanía y de la órbita civil.
Es otra de las decisiones fundamentales que contiene nuestra Constitución,
separación entre Estado e iglesias, poder temporal y terrenal respecto del poder
espiritual; cada quien por su lado, a nivel del mandato supremo, de la norma
soberana.

1.5.- Interpretación constitucional.


Comenta Pedro de Vega García 29, citando a Rousseau que:
el legislador político no debe ser concebido como el mecánico que inventa la
máquina, sino como el naturalista que, sin hacer las leyes, las descubre y se limita a
formularlas.
Cuando cita a Jefferson dice que:
La Constitución no es más que el sentido común de la sociedad expresado en
fórmulas jurídicas

29
Vega García Pedro de, En torno a la legitimidad constitucional, en Estudios en homenaje al
doctor Hector Fix Zamudio en sus treinta años como investigador de las ciencias jurídicas, tomo I,
UNAM, mex, 1988, p 818
26
En este mismo orden de ideas, relata que Robespierre consideró que una ley
ambigua es peligrosa y Saint Just afirmó que una ley que no es clara es injusta.
Por su parte Beccaria afirmó que:
"feliz la nación en la que las leyes no fueran ciencia".
Edmundo Husserl, 30 comenta que en la interpretación de la ley, existen las
siguientes vertientes:
a) La expresión del texto legal en su aspecto físico. Usualmente se rige por
las reglas gramaticales. Las palabras son fórmulas que se configuran o
integran con ideas.
b) La significación que es el sentido que va explícito o implícito en el texto
legal. Al respecto existen los métodos filológico-histórico, lógico
sistemático y teleológico.
c) El objeto que es la materia de regulación.
Descubrir la ratio legis es importante para desentrañar y precisar tanto
la significación como el objeto al que va dirigida la norma.
Dice Carpizo 31 que:
"Interpretar es delimitar el significado de un término; es esclarecer y desentrañar su
sentido; pero es también armonizar una expresión con el conjunto al que pertenece."
La hermenéutica que es el arte de la interpretación jurídica, tiene muchos
caminos y bastante se ha hablado sobre ello, especialmente en los campos de
otras disciplinas jurídicas y fundamentalmente en el amplísimo ámbito del derecho
civil, del penal y del tributario.
Dicho sea de paso, la hermenéutica es una expresión tomada de la religión,
donde es necesaria la interpretación de la Biblia para su estudio.
La hermenéutica jurídica es el arte de la interpretación de manera acorde a los
valores o entidades (políticas, morales, económicas, etc.), sistemática y armónica
del derecho. Considerando que las leyes (y más aún los artículos) están
relacionadas, vinculadas y regidas unas con otras a manera de una estructura
reticular, donde no es posible considerar la interpretación aislada o fuera de
contexto. En efecto, tratar de interpretar un texto fuera de su contexto puede ser
un pretexto para atribuirle un significado o sentido que no le corresponde. Y ¿qué
es la interpretación del derecho?, la búsqueda de la verdad de la norma para su
congruencia en la aplicación al caso concreto en pos de la realización del valor
justicia.
En este orden de ideas debe de atenderse al contexto normativo integral con
base en una interpretación auténtica, lógica, sistemática, causal y teleológica que
armonice con las reglas de la hermenéutica. Consecuentemente, se debe siempre
rechazar la interpretación que olvida y fracciona de manera inconveniente los
antecedentes, la ratio legis, valores o principios y finalidad que tuvo en cuenta el
órgano legislativo.

30
Citado por García Maynez Eduardo, Introducción al Estudio del Derecho, 19ª Ed, Porrúa, México,
1981, p 325
31
Op. cit. p. 65
27
1.5.1.- Diversos métodos.

1.5.1.1.- Aspectos concretos de interpretación constitucional.


La interpretación constitucional, es un tema que pocos juristas han abordado en
los estudios sobre esta materia.
Al respecto comenta Carpizo 32 que:
"No puede reducirse a tener en cuenta el orden jurídico, sino que factores políticos,
históricos, sociales y económicos se incrustan ...y hay que considerarlos."
Y agrega que
"La finalidad última de la interpretación constitucional debe ser proteger y defender
lo más valioso que existe para cualquier hombre: su libertad y dignidad."
Concluye que la incorrecta o adecuada interpretación de la Constitución:
"Puede hacer que el sistema agonice o resplandezca".
Maximiliano 33 afirmó que:
"...los errores de interpretación constitucional perturban la vida del país,.."
Para los tribunales es fundamental la interpretación exegética que busca
rastrear el origen de la norma y encontrar sus:
i) causas, (de carácter social, políticas y económicas).
ii) la ratio legis o el espíritu de la ley. La letra mata y solo el espíritu da vida.
Por tanto, debe de interpretarse la letra (que es solo un medio o vehículo
para comunicar ideas y valores) de manera informada y congruente, sin
prescindir o eludir su espíritu, pues es lo que da vida, sentido y
significado real y valores a la norma
Kelsen propone sustituir la interpretación exegética por la lógica, considerando
que al ser promulgada una ley se independiza de sus causas y lo interpretable es
el texto en conexión sistemática con todo el orden jurídico y deja de ser relevante
la mera intención de los autores.
Pero en tratándose de la interpretación constitucional no puede desvincularse el
estudio de la historia, de las motivaciones fácticas y los debates del Congreso,
tomando en cuenta que es la única ley que no tiene base legal.
Linares Quintana 34 propone las siguientes reglas de interpretación del texto
constitucional.
a) Debe prevalecer el contenido finalista de la Constitución, que es garantizar la
libertad y dignidad humanas;
b) Debe ser interpretada con un criterio amplio, liberal y práctico;
c) Las palabras de la Constitución deben ser interpretadas en su sentido general y
común, a menos que sea claro que el creador de la norma se refirió a un
significado técnico-legal;
d) Debe ser interpretada como un todo, como un conjunto armónico;
e) Hay que tener en cuenta las situaciones sociales, económicas y políticas que
existen en el momento de realizarse la interpretación;
f) Las excepciones y privilegios deben interpretarse con criterio restrictivo, y
g) Los actos públicos se presumen constitucionales si mediante interpretación
pueden ser armonizados con la ley fundamental.

32
Op. cit. p. 68
33
Op. cit. p. 69
34
Citado por Jorge Carpizo Op. cit. p. 69
28
Sobre el tema de la interpretación de la Constitución, Quiroga Lavié 35 citando
criterios de la Corte argentina considera que:
1) La función de la jurisprudencia como fuente proveedora de normas generales es el
intérprete final de la Constitución y es equivalente al poder constituyente en
función permanente.
2) El juez puede elegir una de las posibilidades que ofrece el texto legal, lo que
ratifica la función creadora del derecho.
3) No cabe una inteligencia cerradamente literal en contra de las garantías
constitucionales, sino que para atemperar dicho exceso es admisible invocar la
equidad, la razonabilidad y razones de justicia.
4) Por encima de lo que las leyes parecen decir literalmente, se debe averiguar lo que
dicen jurídicamente en conexión con las demás normas del ordenamiento general
del país; en esa indagación no cabe prescindir de las palabras de la ley, pero
tampoco atenerse rigurosamente a ellas, cuando la interpretación razonable y
sistemática lo requiere.
5) La interpretación estricta de la ley solo veda la analogía, pero no la inteligencia
exacta de ella, más allá o más acá de sus términos literales, cuando el resultado de
la interpretación revela, que la letra de la ley ha expresado solo de manera
incompleta o incorrecta la voluntad legislativa.
6) La referencia al espíritu de la ley, en materia de interpretación, tiene jerarquía
constitucional, además de base legal.
7) La interpretación judicial debe establecer la versión técnicamente elaborada de la
norma aplicable al caso, por medio de una sistemática razonable y una discreta
hermenéutica que observe y precise la voluntad del legislador, en la común tarea
de éste con los jueces de la búsqueda de las soluciones justas y adecuadas para la
adjudicación de los derechos.
8) Es válida una interpretación dinámica de la Constitución Nacional, por oposición
a una hermenéutica estática de ella, y en ciertos se ha considerado imperiosa una
exégesis dinámica del texto, sobre todo cuando, a la clásica consagración de las
libertades individuales, se agregan cláusulas de contenido social. (Limitan,
amplían, corrigen y complementan).
9) Interpretación estática: debe estarse a lo que surge de los documentos históricos
que fueron tomados en cuenta al hacerse la Constitución.
10) Es válida la interpretación (o corrección) restrictiva de la ley encaminada a
armonizar con principios constitucionales, a modo de preservar la validez de las
primeras.
11) Es válida la formulación judicial de distinciones no arbitrarias de supuestos
diferentes, aunque el texto legal no sea explícito al respecto.
12) La cuestión del método de interpretación es problema de orden científico, que
solo en condiciones excepcionales puede dar lugar al recurso extraordinario.
13) El ingente papel que en la elaboración del derecho incumbe a los jueces,
comprensivo de la declaración e interpretación del mismo, de su sistematización y
de la suplencia de sus lagunas, no llega hasta la facultad de instituir la ley misma.
14) Interpretación constitucional por aplicación de los valores jurídicos "seguridad" y
"orden", impide reabrir las cuestiones definitivamente finiquitadas.

35
Op. cit. pp. 839-842
29
15) Debe estarse a los nuevos principios constitucionales cuando se produce una
reforma constitucional.

1.5.1.2.- Según el resultado.


La interpretación a veces no es fácil por eso los estudiosos de la materia han
consagrado inclusive métodos de interpretación.
Los métodos pueden clasificarse en función de sus resultados. Es así que en lo:
i) Literal, atiende al sentido gramatical del texto.
ii) Extensivo, se aplica el precepto a situaciones implícitamente incluidas.
(las intervenciones telefónicas quedan implícitas en la libre circulación de
correspondencia).
iii) Restrictivo, se reduce la significación gramatical del precepto a la mínima
expresión o alcance de los conceptos, al núcleo esencial de la
connotación. Este criterio es el que usualmente se aplica para regular las
excepciones o restricciones a los derechos constitucionales. De ahí el
principio de legalidad, con base en el cual, la autoridad sólo puede hacer
lo que expresamente esté facultada o autorizada por la Constitución o la
ley (el secuestro de contabilidad conforme al artículo 45 del Código Fiscal
de la Federación excede al límite de facultades del artículo 16
constitucional que apenas se refiere a la exhibición de libros y papeles).
Hay normas que pueden interpretarse de una manera extensa -garantías
genéricas- y otras de una manera rigorista -excepciones y privilegios- y en esto no
debemos ser ajenos a las reglas de derecho. Las normas competenciales de
rango constitucional deben de interpretarse incluyendo a las facultades tanto
expresas como implícitas, (vgr. facultad del Congreso de la Unión para expedir el
Código Federal de Procedimientos Civiles). Recordemos solo en vía de ejemplo
uno de los grandes dísticos latinos -surgido del derecho civil, brillantemente
compilado por Justiniano-, legado a la posteridad:
"Las leyes de excepción se interpretan de manera restrictiva".
Esto es una regla de derecho que nunca se ha abandonado y a la cual no es
ajena la propia Constitución.
Para interpretar a la Constitución, es imprescindible atender al bien tutelado,
que resulta determinante para establecer en función de su literalidad, a la
extensión o restricción de los conceptos.
La propia norma establece expresamente, y en muchos casos, limitaciones, y
este análisis debe hacerse en subordinación y relación a la clasificación que,
atento al bien tutelado, se hace de las garantías, ya se trate de las de:
a) libertad;
b) seguridad jurídica;
c) igualdad; y,
d) propiedad, en cuanto a su protección o tutela.
Y, a ese respecto, resulta que ningún derecho es omnímodo, ningún derecho es
absoluto. Por el contrario, el derecho de uno termina donde comienza el derecho
del otro, libertad absoluta y desordenada y sin amor o reconocimiento a la
dignidad de los demás, sin respeto cívico y sobre la base de un ejercicio carente
de solidaridad social o excluyendo valores y principios éticos; es libertinaje.

30
En efecto, la libertad, entendida como capacidad y facultad de actuar, debe
orientarse a edificar y a satisfacer nobles ideales y valores, no intereses egoístas y
bajas pasiones. Es por ello que la propia Constitución al ir definiendo los derechos
que tutela en los preceptos de su primer gran capítulo denominado de las
garantías individuales, va estableciendo los cauces de limitación de estos propios
derechos subjetivos públicos.
Por tanto, no hay que perder de vista los derechos del individuo, de las clases
sociales y de la sociedad, al acotar conceptos como el orden público y el interés
social.

1.5.1.3.- Según la fuente u origen.


Otro punto de clasificación es en función de la fuente o del origen. Quién
interpreta y, de acuerdo con esta, se podría hablar de la interpretación auténtica,
de la interpretación judicial y de la interpretación doctrinal.
La auténtica es la que hace el legislador y, en el caso de la Constitución, el
constituyente.
En nuestro sistema de Constitución rígida, sabemos que tenemos un
constituyente permanente y para crear, modificar o reformar la Constitución, se
requieren requisitos adicionales a los que corresponden a las labores ordinarias
del Congreso. En ese orden de ideas, es que se exige una mayoría calificada. Se
necesita el voto de las dos terceras partes de los integrantes (presentes) del
Congreso de la Unión, y la aprobación por la mayoría de las legislaturas de los
estados (artículo 135). En este proceso, el presidente de la República, en ciertos
casos, colabora y participa, aportando la iniciativa de reforma, lo que constituye
también un material importante para la cabal interpretación.
La interpretación judicial es la que realizan, como su nombre lo indica, los
tribunales, generando lo que se ha dado en llamar "La jurisprudencia". Volviendo a
Unamuno, jurisprudencia es jurisprudentis, el derecho de los prudentes o de los
sabios.
La jurisprudencia cuando es sustentada por las mayorías que señala la ley en
los cuerpos colegiados que la administran, llámeseles tribunales colegiados de
circuito o Suprema Corte ya sea integrada en Pleno o Salas, es obligatoria; Pleno
mínimo de ocho votos, Sala mínimo de cuatro, Colegiados unanimidad.
En cuanto a su difusión, existe una publicación creada desde el siglo pasado
que ha pasado por nueve épocas, es el Semanario Judicial de la Federación y que
ahora con los adelantos de la asombrosa técnica, están contenidas en un disco
compacto; originalmente fueron quinientos dieciséis tomos de todo este acervo.
Esta es la interpretación judicial, la única jurisprudencia que es obligatoria de
manera general, es ésta que establece el Poder Judicial de la Federación.
La jurisprudencia que establece el Tribunal Fiscal es obligatoria exclusivamente
en su área. Y en los tribunales de lo contencioso administrativo que se han venido
creando de primera intención en el Distrito Federal y actualmente en algunos otros
estados de la república, solamente obligan en sus áreas competenciales. Lo
propio sucede con las emitidas por los tribunales superiores de justicia de los
estados.
Luego, la única interpretación judicial obligatoria es la del Poder Judicial de la
Federación por mandato de la Constitución y de la Ley de Amparo.

31
La doctrinal carece de ésta autoridad y, por lo general, no se le reconoce que
pueda constituir una interpretación vinculatoria. Sin embargo, atendiendo al
reconocimiento, prestigio y, por ende, la autoridad que pueda tener el autor
correspondiente puede ser importante y relevante; sin embargo su vinculatoriedad,
no deja de ser subjetiva y eventual. Por tanto, es así que en determinados casos
tiene peso y algunos juristas consideran fuente formal del derecho a la doctrina.
Hemos hecho referencia de reputadísimos juristas, cuyas aportaciones han
trascendido en reformas constitucionales.
¿Constituye entonces o no una fuente de interpretación invocar a Vallarta, a
Tena Ramírez, a Azuela, a De la Madrid?. Parece ser que sí tienen autoridad, aún
cuando no es una autoridad que imponga la ley, la impone el buen juicio y la
serena interpretación de las circunstancias estudiadas por los destacados juristas.

1.5.1.4.- Según el contenido.


Atendiendo a la materia y aspecto social sobre la que se expide una ley –
político, económico, social, religioso, ético, etc.- y al contexto de interpretación que
se asuma -gramatical, histórico, etc.- es que deben de aplicarse y regir la
normatividad propia de tal disciplina.
De no ser así, se daría un alcance absurdo e irracional a la ley, entendida ésta
como la normatividad de una realidad social, que como tal, no deja de ser tan solo
un medio o factor instrumental.

1.5.2.- Instrumentos de la interpretación


Para la interpretación constitucional es válida la aplicación de todos los
instrumentos y todas las reglas que conducen a la búsqueda de la verdad, aun
cuando hay algunas que tienen mayor jerarquía que las otras, porque por encima
de la interpretación gramatical está la interpretación lógica y la interpretación
histórica que nos ayudan a entender cuál es el bien tutelado y cuales es, dicho en
palabras de redondeo, la ratio legis, es decir, la razón que la norma,.
Para interpretar la Constitución tenemos que verla acudiendo a su análisis y a
su historia. Una estupenda fuente para ello es la espléndida obra "Los Derechos
del Pueblo Mexicano" en donde están rastreados todos los orígenes de cada uno
de los preceptos de la constitución, desde la Constitución de Cádiz hasta nuestros
días, con todas sus reformas e inclusive con inserción de los principales debates
de los grandes constituyentes, no solamente en los Congresos constituyentes,
sino también en los constituyentes permanentes.
A veces contemplar un artículo nada más de la Constitución, sin conocer sus
orígenes, sin adentrarse a las causas, a los motivos que indujeron a su reforma,
resulta tal vez un poco incomprensible. He aquí la importancia de este gran
instrumento, de la obra monumental de la legislatura federal. También debe de
atenderse al Diario de los Debates de los órganos legislativos y a la corrección o
complementación jurisprudencial respecto a ciertos numerales.
También son importantes los autores que han estudiado el derecho
constitucional tanto en el siglo pasado como en el actual y no nos encasillemos en
nuestro campanario. Veamos también a los grandes juristas internacionales. Como
un ejemplo de dos juristas muy destacados en esta materia y que invitan a su
lectura son: García Pelayo en España y Karl Larenz. en Alemania a nivel europeo.

32
Linares Quintana y Dromi en Argentina, y algunos otros más pero también son
instrumentos de la interpretación. Su obra es la verdadera conceptualización de
las ideas contenidas en las normas fundamentales.

1.5.2.1.-Métodos de interpretación.
La ciencia del Derecho se auxilia y vale de varios métodos de interpretación,
de los cuales destacan los siguientes:
1. Literal o exegético, que se divide o integra de las modalidades:
 Semántico.
 Sintáctico.
2. Lógico, en sus variantes de:
 Estructural interno.
 Causal teleológico
3. Sistemático, a partir de:
 Preceptos constitucionales.
 División formal del ordenamiento.
 Inducción
4. Histórico.
5. Sociológico o progresivo, dependiendo de las exigencias sociales actuales.
6. Axiológico.
7. Jurisprudencia de intereses

Sobre el tema se recomienda consultar, entre otras, la obra de José Manuel


Marroquin Zaleta. Técnica para la Elaboración de una Sentencia de Amparo
Directo, México, Editorial Porrúa. Asi mismo, consultar las tesis jurisprudenciales
57/2000 a 61/2000 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia.

1.5.3.- Criterio jurisprudencial sobre la interpretación de la


Constitución.
Recientemente el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
definió en la jurisprudencia 40/1995 (9ª) y en la tesis aislada CXXVII/95 (9ª) los
métodos de interpretación aplicables a la Constitución, señalando en esencia, que
no es el método literal el que debe prevalecer sino en concurrencia con otros
métodos, siendo las tesis invocadas del tenor siguiente:
FACULTADES EXPRESAS DE LA ASAMBLEA DE REPRESENTANTES
DEL DISTRITO FEDERAL. NO ES REQUISITO INDISPENSABLE QUE SE
ESTABLEZCAN LITERALMENTE EN LA CONSTITUCIÓN. El régimen de
facultades expresas que prevalece en el orden constitucional mexicano, no
puede llevarse al extremo de exigir que en el artículo 122 de la Carta
Fundamental se establezcan con determinadas palabras sacramentales las
atribuciones de la autoridad, pues ello haría prevalecer un sistema de
interpretación literal que no es idóneo por si sólo para la aplicación del
derecho y que desarticularía el sistema establecido por el Poder Revisor de
la Constitución, al asignar facultades a la Asamblea de Representantes con
la coexistencia de las atribuciones del Congreso de la Unión y del referido
órgano, para legislar en lo relativo al Distrito Federal. Por el contrario, es

33
suficiente que de manera clara e inequívoca se establezcan dichas
facultades.

MATERIA ELECTORAL. PARA ESTABLECER SU CONCEPTO Y ACOTAR


EL CAMPO PROHIBIDO A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA
NACIÓN EN LAS ACCIONES DE INCONSTITUCIONALIDAD, SE DEBE
ACUDIR AL DERECHO POSITIVO VIGENTE Y SEGUIR COMO MÉTODO
INTERPRETATIVA EL DERIVADO DE UNA APRECIACIÓN JURÍDICA
SISTEMÁTICA. Para establecer una definición de dicha materia se requiere
adoptar un procedimiento y seguir un método interpretativo: el procedimiento
adecuado más apegado a la índole judicial que es característica de la
Suprema Corte, es acudir al derecho positivo, para inducir, de los aspectos
básicos que puedan localizarse, el concepto que se busca, debiendo
precisarse que cuando se alude al derecho positivo se hace referencia al
vigente, pues si bien es cierto que en el pasado mediato y remoto es posible
encontrar elementos históricos relevantes, igualmente cierto resulta que lo
determinante es investigar qué se entendía por materia electoral en mil
novecientos noventa y cuatro, que fue cuando el Poder Reformador de la
Constitución introdujo en el artículo 105 constitucional, la prohibición de que
la Suprema Corte de Justicia conociera de aspectos relacionados con la
materia electora. El método interpretativo no puede ser otro que el derivado
de una apreciación jurídica armónica y sistemática; de ningún modo la
interpretación literal; ésta queda descartada de antemano, ya que se parte de
la hipótesis de que no hay definición establecida en la Constitución, en la
legislación, ni en la doctrina; el empeño en encontrar disposiciones
gramaticalmente configurativas del mismo equivale, por lo tanto y desde
luego, a un resultado

1.6.- Clasificación de las Constituciones


El listado respectivo es muy numeroso, pues casi cada jurista ha hecho su
propia clasificación. Esto ha provocado que se clasifiquen a veces hasta por la
forma de las hojas o la verticalidad de los tallos. Hay muchos criterios pero
propiamente podemos ubicarlos en dos grandes grupos: Las clasificaciones
tradicionales y las ontológicas 36.
Esta última, surgida de la concepción de Loewenstein.
Fundamentalmente las tradicionales, son las clasificaciones de Bryce, Strong,
Smith y algunos otros juristas ingleses.
A) Clasificaciones tradicionales.- Resaltan las características o
postulados más relevantes:
1.-
Escritas.- Estatuarias.- Existen costumbres y decisiones judiciales que la
completan o modifican.
No escritas.- Consuetudinarias.- Igual que las anteriores y además, hay
leyes constitucionales y estatutos que las completan o modifican.
2.- Bryce

36
Carpizo Jorge, Op. Cit. Pp. 403 y ss.
34
Flexibles.- Son elásticas porque se adaptan y alteran sin perder sus notas
más importantes.
Rígidas.- Con jerarquía superior a las leyes secundarias, no son
reformables por el poder legislativo sino por un órgano y procedimiento
especial.
3.- Vanossi
Genéricas.- Es concisa y deja al legislador secundario reglamentar los
principios constitucionales.
Analíticas.- Contiene normas reglamentarias y obliga a reformas
constantes.
4.- Alberdi
Definitivas.
Transición.- Rigen en épocas de tensión y transición, debe madurar el
proceso político social.
5.- Sait
Dispersas. En diversos documentos y precedentes
Codificadas.
6.-
Formal.- Documento solemne.
Material.- Usos y costumbres, lo que se vive realmente.
Régimen positivo vigente y real.
Modo de estructura y ordenación de un régimen.
7.- Wheare
Supremas o no sobre órgano legislativo.- No pueden ser modificadas
por el órgano legislativo.
Federales o unitarias.- Competencias distribuidas entre el gobierno
central y los locales.
Facultades constitucionales descentralizadas.
Parlamentarias o presidenciales.- Separación del poder y de acuerdo al
régimen de gobierno que establezcan.
Republicanas y monárquicas.
8.- Smith
Diárquicas y no diárquicas.- División de la competencia gubernativa
entre 2 o más autoridades, no con base regional.
De partido único o multipartidistas.
Programáticas.- Definen en detalle los programas gubernamentales.
Ideologizadas.- Se asemejan a un manifiesto político.
9.- Kóvacs
Socialistas
Burguesas
10.- Loewenstein
Originales.- Creadoras de sistemas constitucionales de los cuales han
derivado muchas otras.
Derivadas.
Ideológico-programáticas.- Contiene un programa ideológico.
Utilitarias.- Presentan un cuadro utilitario con la finalidad de regular el
mecanismo del proceso gubernamental.

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Nuestra Constitución es programática, porque no se contenta simple y
sencillamente con establecer las bases estrictamente jurídicas e ideológicas, sino
que, en sí misma, es un proyecto de gobierno. Por eso, se llama programática y
esta tal vez sea la razón que justifique el por qué de 1917 a la fecha, registra mas
de 400 reformas, esto se ha criticado mucho, pero no deja de tener su razón de
ser.
Las Constituciones no son tratados de gramática, son contenidos políticos y se
ha pretendido por alguno de los grandes críticos en esta cauda de reformas, de
hacer una comparación con el derecho norteamericano en que la Constitución
norteamericana que tiene 200 años, solamente ha tenido 23 enmiendas. Sí, pero
lo que habría que ver es como han usado los norteamericanos algo que nosotros
no hemos aprovechado mas que relativamente, que son las facultades implícitas.
En el sistema norteamericano que es una constitución ideológica, todos los
programas de gobierno se han desarrollado con base en estas facultades que se
llaman facultades implícitas y que en el sistema mexicano poco se han ejercido,
por lo que se ha acudido a la reforma constitucional, valga esto como una
explicación de la diferencia y que no podemos comparar aspectos distintos que se
rigen por parámetros diversos.
Además el sistema norteamericano y el mexicano son muy distintos. México
siempre ha acudido al socorrido expediente de la reforma constitucional, vivíamos
en un sólo partido, era muy fácil, actualmente el pluralismo del Congreso las
dificulta o exige una justificación de las razones. Es un freno a esta
desencadenada carrera de ir adaptando y al gusto del cliente, algunas sin
justificación para ponerle una coma o un punto.
B) Clasificaciones ontológicas.- Estudian y contrastan el contenido de la
Constitución con la realidad o el proceso de poder. Atienden al ser de la
Constitución.
1.- Loewenstein
Normativa.- Congruencia entre la realidad y la norma
Nominal.- Falta concordancia absoluta por factores:
Sociales
Económicos
Falta de educación
Inexistencia de clase media independiente
Su función es educativa
Señalan una meta
Es cuando el texto dice una cosa y la realidad otra. La falta de
concordancia no es absoluta
Semántica.- Proceso de poder congelado en quiénes lo detentan.
Es cuando el texto dice una cosa y los grupos de poder otra. No hay
concordancia alguna entre la realidad y la norma escrita.
2.- Carpizo
Democrática
Cuasi-democrática
De democracia popular
No democrática
Comprenden gradaciones en:
a) Garantías individuales
36
b) Mínimo económico
c) Estructura del sistema político, analizando
i) Separación de poderes
ii) Sistema de partidos políticos
Recapitulando, la Constitución mexicana es:
a) Rígida. 37
b) Escrita.
c) Presidencialista.
d) Normativa, nominal y semántica en parte.
e) Derivada y originaria por lo que ve a las garantías sociales.
f) Federal.
g) Programática.

1.7.- Partes fundamentales de la Constitución.


Para terminar, solamente señalar que la Constitución, contiene tres grandes
partes o contenidos:
1.- La parte dogmática configurada por los distintos preceptos que
consignan garantías individuales o sociales. Es el substratum ideológico.
2.- La parte orgánica, consistente en las reglas conforme a las cuales se
estructura el Estado, sus elementos y, especialmente, la organización del
gobierno. Define la composición y estructura de sus órganos, los procedimientos
relativos y la competencia de sus titulares.
3.- La parte programática, que contempla los anhelos y programas o
estrategias que seguirá el gobierno. Los preceptos relativos se consignan en
nuestra Constitución, fundamentalmente en el capítulo de garantías individuales.

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