La controversia generada por la Anticoncepción oral de Emergencia al
considerarse un método abortivo debido a la falta de información o poca familiarización con los términos e investigaciones médicas ha conllevado a que muchas mujeres eviten su uso por temor. En Perú, la tasa de embarazos no deseados, especialmente entre adolescentes de 15 a 19 años aumentó en un 0,7% en el 2017 con respecto al 2016; razón por la cual debe brindarse una correcta orientación y educación sexual por parte de los servicios de salud.
La anticoncepción oral de emergencia es el único método en nuestro país que
permite evitar un posible embarazo tras mantener una relación sexual no protegida, ya sea que no se empleó ningún método anticonceptivo, porque falló o tras ser víctima de violación. En el Perú, se emplea la combinación de dos hormonas (estrógeno y progesterona) y el de solo progestágeno que se prefiere debido a su mayor eficacia y que no produce naúseas o vómitos.
El levonorgestrel es una progesterona sintética que se emplea durante las
primeras 72 horas poscoito, se presentan 2 comprimidos de 0,75 mg cada uno y el segundo comprimido deberá administrarse 12 horas después del primero. Según resultados obtenidos en varias investigaciones, se ha demostrado que su mecanismo de acción no radica únicamente en la inhibición o retraso de la ovulación dependiendo de factores como el diámetro folicular y la fase del ciclo en que se administra; si no que además altera la composición del moco cervical lo que impide la migración espermática en especial en su fase sostenida (fase durante la cual el espermatozoide fecunda al ovocito).
Se ha comprobado que el levonorgestrel en dosis de anticoncepción de
emergencia no altera ni daña la morfología o características moleculares del endometrio por lo que no evita la implantación y se niega su mecanismo de acción abortivo. Otro hecho que niega el efecto antiimplantorio de este fármaco son las estadísticas que demuestran que a menor tiempo poscoito se administre mayor eficacia y que su probabilidad de fallar es proporcional a mayor tiempo de administración poscoito; por lo tanto, al ser la implantación entre los días 8 y 11 tras la ovulación se esperaría una ventana de efectividad del fármaco mucho mayor y no de 72 horas.
A partir de los datos expuestos concluimos que la anticoncepción oral de
emergencia es un método eficaz para prevenir el embarazo y reducir las tasas de embarazos no deseados. El levonorgestrel es eficaz hasta 72 h después del coito sin protección o falla del método anticonceptivo. Su mecanismo de acción se basa en sus efectos sobre la ovulación y la migración espermática mas no en el endometrio, desmintiendo que sea un fármaco abortivo ya que no interviene en la implantación. El personal de salud en todos los ámbitos debe estar consciente de los mecanismos de acción, disponibilidad, dosificación de los métodos de anticoncepción de emergencia, eficacia y seguridad con educación de la paciente.