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Pero, a pesar de que estos momentos marcaron nuestras

vidas de manera importante, ellos nunca nos cambiaron
enteramente. Continuamos siendo los mismos, vemos y
hablamos de la misma manera y creemos casi las mismas cosas.
Eso es lo que hace a Jesús diferente.

NUESTRA IDENTIDAD Jesús cambia todo en la vida de una persona, desde lo obvio
hasta lo invisible. Él transforma el blanco y negro a un color
¿Alguna vez algo te ha cambiado la vida? En mi caso, puedo
brillante y sacude a los dormidos hasta que están completamente
pensar en algunos momentos que han cambiado la mía. Por
despiertos. Los seguidores de Jesús no viven como ellos lo
ejemplo, el nacimiento de mi hermano menor, mi primer empleo,
hacían antes de seguirle. Ya no hablamos sobre las mismas cosas
el mudarme a Texas, saber que mi abuela tenía cáncer, pasar mi
o leemos los mismos libros. Ya no nos vestimos igual o actuamos
examen de conducir, ser aceptada en la universidad, y el publicar
y pensamos de la misma manera. Jesús hace que las personas
mi primer artículo en la página “TheRebelution.com”.
sean cien por ciento nuevas. Él toma a los espiritualmente
Sé que tú también habrás tenido algunos momentos que muertos y los hace grandiosa, hermosa y plenamente vivos.
cambiaron tu vida. Posiblemente lo haya sido el entrar a una
Hay Un Problema
nueva escuela o el tener tu primer carro, conocer a alguien
famoso o el haber ido a algún lugar increíble, de lo impresionante Es aquí donde encontramos un problema. Hay personas en todo

a lo aparentemente insignificante, solo tú sabes cuales son. el mundo (desde celebridades en la portada de una revista hasta

Todos hemos tenido momentos que nos marcaron, cambiaron una ama de casa por la calle, incluso hasta la persona que ocupa

nuestras perspectivas y de alguna manera cambiaron nuestras el casillero de al lado) que dicen seguir a Jesús pero en realidad
vidas llevándonos a nuevas direcciones o caminos. no lo hacen. Mientras dicen que tienen corazones dedicados a

1
una apasionada búsqueda de Dios, sus vidas demuestran que Cómo Esto Cambió La Vida De Pablo
nunca cambiaron, son indiferentes, vidas que se mezclan, Conoce a Pablo, él nació como tú y yo, un pecador con un
conforman y amoldan al mundo. Jesús no cambió nada en sus pequeño y enfurecido puño en rebelión contra Dios que creció
vidas. para ser un puño gigante el cual declaró “¡Odio mucho a Jesús,
y perseguiré a sus seguidores!”. Un incalculable antagonista para
Y este problema es cada vez mayor. Drew Dyck, un autor y
Jesús, decidido a aplastar a sus seguidores. Él quería que los
editor cristiano, una vez escuchó este mensaje en una
cristianos murieran y estuvo en contra de ellos a cada momento.
conferencia para jóvenes: "Ser cristiano no es difícil... no
Un día, Jesús fue tras él y le dijo: “Pablo, tú eres mío” (Hechos
perderás a tus amigos ni serás impopular en la escuela. Nada
9). Y como el repentino chasquido de un interruptor, el que
cambiará. Tu vida será la misma, solo que mejor". Drew estaba
odiaba a Jesús se convirtió en su seguidor.
aturdido, pero aparentemente los jóvenes no, de hecho,
Todo en la vida de Pablo cambió rápida y radicalmente. Su
ni siquiera estaban escuchando, en vez de eso, estaban
vida, sueños, ideologías, pasiones, motivaciones y acciones
arrojándose Doritos entre sí. Drew no pudo ayudar y pensó:
dieron un giro de adentro hacia fuera, un irreversible cambio.
“¿Por qué deberían escuchar... a quién le interesa algo que no
Una vez perseguidor de cristianos, ahora él se convirtió en un
involucre aventura, ni sacrificio, ni riesgo?
gran campeón para ellos. Abandonó su antigua vida y siguió a
Si Jesús no cambia nada, ellos tenían razón, ¿A quién le
Jesús a una vida nueva mucho más feliz, de misiones globales,
importa el cristianismo?, pero lo opuesto también es verdad. Si
plantación de iglesias, y predicación acerca de Jesús a cualquiera
Jesús lo cambia todo, seguirle vale la pena, arriesgándolo todo,
que escuchase.
y esa es la verdad. Si vas a quedarte con algo de este libro que
El Espíritu de Dios también lo inspiró para que escribiera
sea esto: Jesús no tiene seguidores de corazón a medias, Él
trece libros del Nuevo Testamento, en uno de esos libros, una
demanda todo de nosotros. Y cuando Él te salva, lo cambia todo.
carta a la antigua ciudad de Filipos, Pablo dio una definición de
La inevitable pregunta que surge es: ¿Cómo?

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lo que un seguidor de Jesús (un cristiano) es. Es larga, pero está
plasmada en toda la cita, léela cuidadosamente:
Estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,
mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo,
y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y
ser hallado en él, no teniendo mi propia
justicia, que es por la ley, sino la que es por la
fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la
fe; a fin de conocerle, y el poder de su
resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él
en su muerte, si en alguna manera llegase a la
resurrección de entre los muertos. (Filipenses
3:8-11 RV60).
¿Qué significa ser cristiano? De acuerdo a Pablo, un
cristiano es alguien que hace seis cosas: 1) atesora a Cristo, 2)
devalúa todo lo demás, 3) pone su fe únicamente en Cristo, 4) le
conoce, 5) sufre por Él, y 6) llega a ser semejante a Él.
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SEIS COSAS QUE UN CRISTIANO HACE
(SEGÚN PABLO)
1. Atesora a Cristo _____________________
2. Devalúa todo lo demás _______________
3. Pone su fe únicamente en Cristo ________
4. Le conoce _________________________
5. Sufre por Él _________________________
6. Llega a ser semejante a Él _______________
Los Cristianos Atesoran A Cristo
Pablo sugiere que todo (incluso lo más valioso, aquello más
asombroso que puedas imaginarte allá fuera) queda devaluado
cuando lo comparamos con Jesús. ¿Alguna vez has visto la
película La Leyenda Del Tesoro Perdido? Esta película trata de
un grupo de exploradores Americanos quienes intentaron
encontrar el más grande y mensurable tesoro en el mundo (una
colección de artefactos históricos valuados en billones de
dólares). Cuando ellos (alerta de Spoiler) lo encontraron, el
tesoro era incluso más caro y espectacular de lo que ellos se
imaginaban. Sin embargo, Pablo afirma que esto es nada
comparado con Jesús.
Jim Elliot conoció esto muy bien. Fue un misionero en
Ecuador en el año 1950, fue asesinado por los indios Huaorani,
las mismas personas a las que servía, antes de cumplir los 29
años. He aquí un hombre que adoraba a Jesús. Él estaba
dispuesto a perderlo todo con el fin de poder hablarles a otros
acerca de Cristo. Jim escribió una famosa frase que se constituye
como una declaración de su vida: “No es un tonto aquel que da
aquello que no puede conservar, para ganar lo que no puede
perder”
Jim sabía que solo podría encontrar profunda satisfacción en
su alma cuando él reconoció el valor máximo de Cristo. Jim
también sabía que su Salvador nunca podría ser regulado
casualmente a una mera parte, área, de su vida, fragmentado
como lo es una clase de matemáticas o el fútbol. Jesús era la
vida, y eso significaba que valía la pena morir por Él, y al mismo
tiempo, también significaba que valía la pena vivir por Él.
La mayoría de nosotros muy probablemente no vamos a ser
martirizados por nuestra fe, sin embargo, podemos tomar
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diariamente nuestra cruz y seguir a Cristo, no, debemos. Los
cristianos están llamados a seguir a Jesús a la muerte, pero
igualmente a todos los días de sus vidas, sean ordinarios e
incidentales.
Los Cristianos Devalúan Todo Lo Demás
Cuando Pablo dice que estima “Todas las cosas como pérdida”,
talvez piensas que no se refiere a todas las cosas. ¿Qué pasa con
el cuadro de honor, la popularidad, la comodidad, la familia, los
amigos? Para Pablo, es como comparar los centros de las frutas
con las hazañas de un rey, son indescriptiblemente inferiores.
No, eso no significa que todas estas cosas sean necesariamente
pecaminosas o no sean importantes; lo que sí significa es que
cuando ellas son comparadas con Cristo, son nada, solamente
porque Cristo lo es todo.
Pablo fue el ejemplo por excelencia de lo que es devaluar
todo por cuánto uno atesora a Cristo. Él sufrió brutales
naufragios, palizas sangrientas, azotes y encarcelamientos,
hambre, mordeduras de serpientes, sed, malestar, incomodidad,
pérdida, soledad y dolor, todo porque Jesús valió la pena (2
Corintios 11:23-28). Jesús fue mejor que estar a salvo, fue mejor
que la salud, fue mejor que el alimento, fue mejor que los
amigos, Pablo lo estimaba todo como pérdida, porque Jesús fue
mucho mejor que todas las cosas.
Tú y yo, debemos mirar nuestras vidas y preguntarnos ¿Lo
hago? ¿Vivo como si Jesús fuese más importante que mi celular?
¿Es Jesús mejor y más importante que mi cuerpo? ¿Es más
importante que el maquillaje? ¿Es más importante que el
deporte? ¿Con gusto lo dejaría todo, sin dudarlo, por Jesús? ¿De
verdad lo haría? Aunque me encantaría responder con rapidez y
confianza, "Sí, por supuesto" Sé que mi respuesta real,
frecuentemente es: "no realmente".
Claro, hay momentos hermosos cuando Jesús
supremamente valioso para mí, pero después hay momentos
donde no lo es. Esos son los momentos en que me distraigo del
tesoro con baratijas y tonterías. Al estar muy obsesionado en
cómo luzco, o al estar checando adictivamente mi celular, o al
estar furioso por perder un juego de baseball, y así el vivir como
Jesús queda en segundo lugar. Y esos son los momentos en los
que desesperadamente necesito recordar esto: Cristo es mi
tesoro, Él es mi recompensa, mi gozo, mi todo, y como su
seguidor, mi tarea es vivir así.
Los Cristianos Ponen Su Fe Únicamente En Cristo
Mi hermano Travis se declara un seguidor de reglas. Hasta la
última letra de cada ley, impuesta o no, la obedece. Ni siquiera
me deja meter Lillipops de contrabando a la sala de cine porque
el letrero de allí prohíbe la comida y bebida ajena al cine. Puede
ser tentador para él, o para otros como él, pensar que seguir las
reglas lo salvarán. Si puede ser lo suficientemente bueno y
agradable, como Pinocho, demostrarse así mismo que es
"desinteresado, valiente y verdadero", se ganaría un
es reconocimiento en la redención. La trampa está en confiar en tu
propia justicia. Pero como seguidor de Jesús, ha aprendido a ver
la inutilidad última de esa confianza fuera de lugar. El cristiano,
reconoce su propia pecaminosidad y cree que solo la justicia de
Cristo puede rescatarle de la ira de Dios (Gálatas 2:16).
Ese es un mensaje contracultural, sin embargo, vivimos en
una era de autoayuda, donde seguir tu corazón es el camino
contemporáneo a la salvación. Si puedes reunir la fuerza y reunir
el coraje, entonces puedes hacerlo, lo consigues. Tú eres el
5
héroe, el libertador y el salvador. Se nos dice constantemente,
ten fe en ti o cree en ti mismo. Quizá no haya ningún mensaje
más destructivo para el cristianismo bíblico que ese. Es una
forma tan espantosa y completamente podrida de auto-idolatría
que Jesús vino a destruir. Él vino a llamarnos a morir diariamente
a nosotros mismos y confiar en Él como el verdadero y perfecto
Salvador (1 Pedro 2:24). Así que sí, ten fe, ten una gran fe, pero
no en ti, ten fe en Cristo. Búscalo, pídale a su Espíritu que te dé
una inquebrantable e inamovible confianza en Él solamente y
después ejércela.
Los Cristianos Conocen A Cristo
No puedes ser cristiano a menos que conozcas a Dios. No solo
conocer acerca de Él, incluso los demonios conocen acerca de
Dios (Santiago 2:19). Necesitas conocerlo como Salvador,
Señor, Redentor, Justificador, Rey y Amigo. Un cristiano es
alguien quien tiene una íntima relación con Dios, y ésta no es
unilateral, impersonal, superficial o distante; es una relación
presente y activa, personal y real, temerosa y divinamente
maravillosa. Es un Dios Santo amando a humanos imperfectos,
creando un camino para tener una autentica comunión con ellos.
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Esto me hace pensar en Facebook. Esperé hasta los
dieciocho años para tener una cuenta en Facebook, y cuando la
conseguí estuve emocionada por conectarme con mis amigos.
Pero después, despacio pero seguro, algo más comenzó a
suceder; gente, que no eran mis amigos, comenzó a mandarme
solicitudes de amistad, teníamos amigos en común o éramos
parientes lejanos, o habíamos ido alguna vez a la misma
barbacoa, pero no nos conocíamos el uno al otro en la “vida
real”.
Tener amigos solo en Facebook es extraño, porque a pesar
de ver las fotos de sus portadas, y leer sus actualizaciones de
estado, a pesar de que me pase aprendiendo mucho sobre sus
vidas, sigo sin conocerles. Nunca he tenido una conversación
cara a cara con ellos, no conozco nada más allá de lo superficial.
No conozco sus personalidades, cuáles son sus sueños, o qué es
lo que ellos quieren más en la vida.
Y así es la “relación” que dicen tener aquellos que afirman
ser seguidores de Jesús pero no le conocen en realidad. Pueden
decir que Jesús murió en la cruz, dicen que le oran en ocasiones,
escuchan algunas canciones cristianas, y ocasionalmente
comparten memes cristianos, pero, no conocen a Dios
relacionalmente.
Es importante reconocer que esto no es un error de Dios, Él
nos ha dado toda oportunidad para conocerle a través de su
Palabra, es allí donde se revela a sí mismo, su carácter se muestra
claramente en cada página. Además, Él nos permite hablarle a
través de la oración, un Santo canal de comunicación. Dado a
que Cristo satisfizo la ira de Dios e hizo un camino para con el
Padre, podemos orar directamente a Dios por medio de su
Espíritu (Romanos 8:26-27).
Un cristiano conoce estas verdades, las ama y se comunica
gozosa y personalmente con Dios.
Los Cristianos Sufren Por Cristo
Decir que los cristianos no sufrirán es una terrible mentira. El
sufrimiento es una realidad tan cierta como la salvación misma,
solo pregúntale a Pablo o a Jim Elliot… o mejor aún, a Jesús.
Cuando Dios te salva, sacrificas una vida cómoda, fácil.
“ Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”
(Mateo 16:24). Los cristianos deberían esperar el sufrimiento, al
7
mismo tiempo que reconocen que tienen una gran
responsabilidad en medio de él, glorificar a Dios.
Pero, es difícil para nosotros entenderlo en ocasiones,
¿Acaso no es así? Escuchamos las historias manchadas de sangre
de cristianos en China, Corea del Norte y Medio Oriente quienes
son torturados y asesinados a causa de Cristo todos los días.
Oímos hablar de su dramático y horrible sufrimiento, y no
sabemos qué hacer con él, porque eso no nos sucede a los que
estamos en el Oeste. Nosotros podemos ir libremente a la iglesia,
orar en lugares públicos, tenemos la oportunidad de leer nuestras
biblias frente a los oficiales de policía.
Sin embargo, eso no significa que no experimentaremos
pequeñas probaditas de sufrimiento por nuestra fe, estas llegarán.
Podrían hacernos bulling debido a nuestra fe en Cristo,
podríamos ser avergonzados, ser despedidos del trabajo o
reprobar una materia, ser burlados, podríamos no ser tomados en
cuenta, perder amigos, es posible que tengamos que abandonar
nuestra escuela soñada, nuestro trabajo soñado o nuestros
sueños. El sufrimiento vendrá para el seguidor de Cristo. Si
nunca lo hace, es una pista que estamos en problemas.

Amados, no os sorprendáis del fuego de
prueba que os ha sobrevenido, como si alguna
cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por
cuanto sois participantes de los padecimientos
de Cristo, para que también en la revelación de
su gloria os gocéis con gran alegría (1 Pedro
4:12-13).
cultivamos disciplinas en nuestras vidas que nos hacen más
como Jesús, leemos y memorizamos Su palabra, oramos y
compartimos las buenas nuevas del glorioso Evangelio con
otros.
Significa que crecemos en madurez al escuchar sermones
basados en la Biblia y música edificante, al leer libros que nos

Los Cristianos Llegan A Ser Semejantes A Cristo inspiran a vivir vidas enfocadas en el Reino, significa que
usamos nuestro tiempo de manera provechosa, evitando tanto la
Los seguidores de Jesús se esfuerzan por ser más santos a medida
pereza como la actividad pecaminosa, practicando la
que el Espíritu de Dios obra en sus corazones para hacerles más
abnegación. Significa que fomentamos relaciones que nos
como Él. Demostramos nuestra lealtad a Cristo al conformarnos
edificarán y regocijarán con nuestra familia, fomentamos las
diariamente a su imagen (1 Pedro 1:15-16), y de eso trata el resto
buenas amistades y consideramos las relaciones románticas
de este libro: “El Evangelio lo cambia todo”.
desde la perspectiva de Dios.
Eso significa que entendemos el valor asombroso de lo que
Eso significa que amamos a Dios por sobre todas las cosas.
Dios hizo por nosotros, la profundidad de nuestro pecado y la
Cada día morimos un poco más a nuestro antiguo ser y vivimos
altura de la misericordia de Dios. Significa que no servimos a
un poco más como Cristo (Juan 3:30). Por eso nos llamamos
Dios de forma aislada, nos unimos a la comunidad de su iglesia
cristianos, porque somos de Cristo, somos para Cristo, estamos
y nos convertimos en una familia que vive para juntos adorarle.
con Cristo, y solo en Él.
Significa que huimos del pecado (de nuestro egoísmo, chismes,
inseguridad, orgullo, lujuria, codicia, descontento, celos) y nos
arrepentimos y nos gloriamos en la gracia. Significa que

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Abrazando Nuestra Identidad El Evangelio cambia quienes somos, literalmente lo cambia
todo.
Ya que somos jóvenes, ahora es el momento en que nos hacemos
la eterna pregunta: ¿Quién soy yo? Cada persona desea saber por Cómo El Evangelio Cambió Mi Vida
qué está aquí. Nos preguntamos: ¿Qué es lo que me define?
El Evangelio cambió todo de mí, cuando Dios me salvó siendo
¿Cómo se supone que debo vivir? Miramos a nuestro alrededor
una niña, mi vida nunca volvió a ser la misma. Una vez perdida,
y vemos a todas esas personas que se llaman a sí mismas
ahora he sido hallada. Fui una esclava del pecado, ahora soy una
seguidores de Jesús pero que encuentran su identidad en el éxito
hija de Dios, alguna vez viviendo para el mundo, ahora vivo para
material, buenas calificaciones, popularidad, ropa, en sus
un mejor, mayor y eternal Reino (Colosenses 1:13-14). Todo
cuerpos, en sus intereses o en las expectativas de sus padres. La
sobre mi vieja vida ha perdido su encanto, es nada a la luz de la
confianza para nosotros, es que los seguidores de Jesús, jóvenes
eternidad. Tengo un nuevo corazón, nuevas motivaciones,
y viejos, en cualquier lugar, solo pueden encontrar su identidad
nuevos sueños, y estoy a la espera de un mundo nuevo (Hebreos
en Él.
11:16), soy cristiana.

Y como todos los cristianos, estoy aprendiendo sobre la

De manera que nosotros de aquí en adelante a
nadie conocemos según la carne; y aun si a
Cristo conocimos según la carne, ya no lo
conocemos así. De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2
Corintios 5:16-17).
marcha. Todavía me equivoco y lidio con errores y fracasos,
frustración y orgullo. Ser cristiana no significa que sea perfecta
o que piense que soy perfecta; significa que estoy luchando por
la perfección. Estoy procurando la santidad. Aunque lucho con
el pecado, ya no lo amo. Mi objetivo es seguir un nuevo camino
y vivir para un nuevo Reino.

9
 Los cristianos que viven para este nuevo Reino, tienen un No cometas un error, Jesús lo cambia todo.
nuevo Rey, su nombre es Jesús. Por causa de Él, todo es
Esta es la verdad que he aprendido: Si vives para Jesús, no
transformado. No somos parte de un movimiento contracultural,
puedes vivir de la misma manera. Si el Evangelio es verdad, él
no somos como los otros jóvenes de alrededor. No nos
cambiará cada pequeña parte de nosotros. Lo que hacemos y
conformamos a estereotipos. En realidad, nos hemos vuelto
pensamos, lo que decimos y cómo entendemos, con quién nos
extraños a los ojos de nuestra cultura. Las revistas para
reunimos, lo que estimamos, qué escuchamos, por qué, y cómo
adolescentes no son escritas por nosotros, la música moderna no
vivimos hoy, mañana, y por toda la eternidad.
es compuesta por nosotros, ya nunca más seremos los jóvenes
promedio. No será fácil, ni seguro, tampoco será cómodo, pero será
bueno, despertará en lo profundo de tu ser un gozo interminable.
¿Qué somos? Somos libres. Seguir a Jesús significa que no
tenemos que vivir como nuestra cultura nos lo dice; comenzamos Entonces, ¿Estás listo para descubrir quién eres? ¿Estás listo

a vivir de una rica, significante y satisfactoria manera cada día para unirte a un nuevo Reino y escuchar un nuevo grito de

(Hebreos 12:28-29).
Somos seguidores de Jesús, eso significa que no tenemos
que desperdiciar nuestras vidas, significa que hacemos cosas
difíciles, significa que damos la espalda a lo que el mundo le
llama bueno, significa que somos parte de una misión que
batalla? ¿Estás listo para ser considerado extraño por el mundo
pero precioso para tu Salvador? ¿Estás listo para liberarte de los
confines de la cultura y descubrir lo que significa seguir a Jesús
todos los días?
Entonces comencemos.

cambiará todo, significa que destacamos de los que nos rodean

como una luz brillante en un cuarto obscuro, significa que
estamos en guerra y luchamos fuertemente en el lado ganador.

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Nuestra Identidad – Preguntas Para Discutir

1. ¿Cómo responderías a la pregunta “Quien soy (yo)”? ¿En

dónde eres tentado a buscar tu identidad además de Cristo?

2. ¿Qué nos enseña Juan 15:18-19 acerca de sobresalir en el

mundo y cómo nos ayuda a superar nuestro miedo a ser
diferentes?

3. ¿Cómo el Evangelio cambió tu vida? Escribe tu testimonio

acerca de cómo Dios te salvó.

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 2
NUESTRA HISTORIA
En una ocasión grabé una película, estuvo horrible; apenas tenía
10 años y utilicé una cámara digital larga de color azul que gané
en un concurso de una revista. Aún me recuerdo editándola en la
computadora de mis padres y escribiendo los créditos: “Escrita
por Jaquelle Crowe, filmada por Jaquelle Crowe, protagonizada
por Jaquelle Crowe”. Travis debió haber estado ocupado aquel
día porque yo era la única actriz y todo el elenco de grabación.
¿Comienzas a entender por qué fue tan mala?
El nombre de la película era “El misterio en la calle
Warren” (y sí, vivía en la calle Warren, ¿Qué puedo decir? Era
12
una maestra en títulos creativos…); y ésta consistía en que me
adentraba a la casa vacía de al lado, inventando terribles
crímenes cometidos dentro de sus paredes, y fantaseando con
tesoros extravagantes enterrados debajo de sus tablones.
Después canté algunas canciones profundamente conmovedoras
acerca de cuán terribles eran los crímenes y los tesoros
extravagantes (también escritas por su servidora, naturalmente).
Era como una combinación de Nancy Drew1, una película de
terror de bajo presupuesto, Disney y Broadway.
Tan infantil como fue la película, me divertí muchísimo
haciéndola por una simple razón: Inventé una historia y después
me introduje en ella; me permití entrar en una vívida y suspirante
aventura. Lo que no noté en aquel entonces al crear la historia,
fue que estaba tecleando una parte fundamental de lo que es ser
un cristiano. Una maravillosa verdad de vivir en el mundo de
Dios, es que nosotros Sí podemos participar en una historia de la
vida real, la historia de Dios. Esta es la historia que se traza a
través de la narrativa de la Biblia y luego salta a lo largo de la
1
Nota: Nancy Drew era una detective aficionada que ha
sido protagonista de varias novelas de misterio para niños y adolescentes,
creada en 1930 por Edward Stratemeyer.
línea de tiempo de la historia y continúa en nuestras vidas el día
de hoy.
Pero, ¿Cuál es la historia de Dios? El subtítulo de este libro
es “Cómo el Evangelio transforma los años adolecentes”. La
historia de Dios es el Evangelio, y es la historia que cambia
nuestras vidas de manera total e increíble. Es la historia que da
forma a nuestra identidad como seguidores de Jesús; esta historia
fue la que estableció la completa existencia del Apóstol Pablo y
establece la nuestra. Por ello, tenemos que conocerla lo mejor
que podamos.
Muy probablemente habrás escuchado que Evangelio
significa “buenas noticias”. Pero estas noticias, no son
simplemente buenas en la forma trivial en que usamos la palabra,
como en una “buena película” o una “buena hamburguesa”.
Estas son las mejores noticias que jamás oirás, te lo garantizo, y
aún más importante, Dios te lo garantiza. Después de todo, esta
es su historia.
Mi oración para ti a medida que vayamos reflexionando
sobre esta historia, es que no dejes que su familiaridad te
endurezca a su belleza. Si eres como yo, seguramente habrás
13
escuchado todo esto cientos de veces. Sin embargo, no pongas
una cortina emocional de humo, tampoco la hojees rápidamente,
ni la deseches como si fuera una noticia vieja; absorbe conmigo
lo asombroso de nuevo. Intenta recordar la primera vez que la
escuchaste y recaptura un poco de la novedad, el color y el
impacto único que te causó. Hay una maravilla indescriptible por
delante, disfrutémosla juntos.
Cómo Comenzó La Historia
La historia de Dios comenzó hace mucho, mucho tiempo atrás,
antes de que el tiempo existiera, de hecho, antes de que hubiese
el espacio, la respiración y las estrellas; la historia de Dios
comenzó con Dios. Él, un ser trino (uno en esencia y tres en
personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo) es eterno (Colosenses
1:15-17). Él nunca tuvo un comienzo y nunca tendrá fin
(Romanos 1:20). Es difícil de entender, Él no está restringido por
el tiempo, sin embargo, lo creó y obra dentro de él (Tito 1:2). Y
miles de años atrás cuando nada existía, excepto Dios, todo
comenzó con la luz.

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios
que la luz era buena; y separó Dios la luz de
las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las
tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la
mañana un día (Génesis 1:3-5).
En el transcurso de seis días, Dios creó el mundo entero en
el que vivimos, y lo hizo con palabras. Creó todo de la nada, ex
nihilo en latín, estando al principio sin forma y vacío. Después
creó el sol, el cielo, los océanos, la luna, los hormigueros, las
hojas, las esmeraldas, las palomas, los narcisos, las nubes, la
lava, las sandías y los ualabíes2. Y después, en el sexto día, Dios
creó el pináculo de su creación, un ser humano. Tomado del
polvo de la tierra, Dios formó al primer hombre (Génesis 2:7), y
literalmente sopló vida en él.
Después hizo caer a Adán en un sueño profundo, y tomó una
de sus costillas y de ella formó a un mujer, Eva, ¡A una mujer!
No te pierdas lo asombroso de eso, no permitas que las acuarelas
de la escuela dominical cobran la sorpresa y admiración pura del
2
Nota: Los ualabíes son marsupiales semejantes a los canguros
de Australia y de la isla de Nueva Guinea. No son considerados canguros
porque sus dimensiones son menores a la de ellos.
14
suceso. Primero, Dios llamo a toda la naturaleza a la existencia,
y después creó a una mujer (a un nuevo género, totalmente
diferente de Adán) del hueso que Él tomó del hombre que hizo
del polvo de la tierra. ¡Es asombroso!
Adán y Eva tuvieron una relación perfecta y pura con Dios
y los demás. Fueron creados sin pecado o defecto, y se les fue
dada la tarea, por Dios, de gobernar el jardín que fue creado para
ellos, Edén (Génesis 2:15). Dios le dio a la humanidad gran
libertad pero también les dio una regla: No comerás del árbol del
conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:16-17). Ellos
tuvieron gran libertad pero una limitación, y desde el principio
de la historia Dios fue muy claro: Obedézcanme y serán felices;
desobedézcanme y habrá terribles consecuencias.
Sinclair Ferguson traduce el mandato de Dios de la siguiente
forma: “Él les dijo: No les estoy pidiendo que hagan esto porque
el árbol es horrible, de hecho es tan atractivo como los otros
árboles, ¡Yo nunca creo nada horrible, nunca! Ustedes nunca
serán capaces de tomar el fruto del árbol y pensar ¡esto sabe
horrible! Porque es un árbol de buen aspecto. Así que
simplemente, confíen en mí, obedézcanme, y ámenme por quien
soy y porque están disfrutando de lo que les he dado. Confíen en
mí, obedézcanme y crecerán”. Hasta este punto, Adán y Eva
obedecieron a su Padre y todo estaba muy bien (Génesis 1:31).
Entonces El Pecado Entró En La Historia, Y Fue Malo
Pero esta parte de la historia no terminó en un felices para
siempre. Satanás, un ser creado por Dios, quien decidió rebelarse
contra su buen creador, se introdujo al Edén en forma de una
serpiente y tentó a Adán y a Eva a que comiesen del fruto del
árbol prohibido. Él los alentó a dudar de la fidelidad,
confiabilidad, claridad y bondad de Dios (Génesis 3:1-5), “¿En
verdad Dios dijo eso?” sugirió astutamente. “Dios no está
buscando el bien de ustedes, Él sabe que si comen del árbol,
serán como Él, y es tan egocéntrico y tan hambriento de gloria
que solo está tratando de protegerse a sí mismo del poder que
podrían tener. Coman del fruto y se convertirán en dioses, no
más reglas, por fin serán libres”.
Como todos sabemos, Adán y Eva creyeron la pegajosa
tentación y desobedecieron el mandato de Dios. Es difícil de
15
imaginar qué cambió después de la primera mordida del fruto
prohibido, pero debió haber sido como lo terrible que es salir en
pleno invierno; la cálida luz de la presencia de Dios se
desvaneció y un escalofriante pavor se habrá producido dentro
de ellos. Algo estaba muy mal.
De pronto los pecaminosos y aterrorizados Adán y Eva
trataron de esconderse de Dios, enormemente avergonzados,
pero nadie puede ocultarse de Él. Su creador los encontró y
castigó. Hubo consecuencias por su pecado, tal y como Dios les
dijo. Y por causa de este pecado, esta rebelión de la humanidad
contra su creador, toda la raza humana fue maldecida (Romanos
5:18). El teólogo Holandés Herman Bavinck lo dijo así: “En
Adán, todos pecamos y, por lo tanto, el pecado se convirtió en el
destino de todos nosotros”. Adán y Eva, tú, yo y toda la
humanidad fuimos alejados de Dios y desterrados del Paraíso.
Fuimos maldecidos con dolor y muerte física (Génesis 3:17-19),
pero más asombrosamente, con muerte espiritual. Pablo, el más
grande teólogo explica mucho más: “Por tanto, como el pecado
entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así
la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”
(Romanos 5:12).
 Ahora nuestra perfecta comunión con Dios fue quebrantada,
nuestra relación fue torcida, no había forma de regresar al Edén
y a nuestro Creador. Pero en el medio de esta catastrófica caída,
hubo una semilla de esperanza. Dios prometió un héroe, alguien
que vendría y repararía lo que la humanidad rompió.
Cuando Dios maldijo a Satanás, dijo a la serpiente:
“…pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar (Génesis 3:14-15). La promesa fue que un descendiente
de Eva nacería de una mujer y sería herido por Satanás pero
ultimadamente Él ganaría la victoria sobre la serpiente,
aplastándola. La esperanza estaba viva, y esto fue solo el
comienzo de la historia.
El Héroe Entra en Escena
Por años la humanidad esperó para que su héroe entrase en
escena; Dios dirigió a su pueblo a lo largo de todos estos años,
multiplicando su número, haciendo de ellos una gran nación
(llamada Israel), liberándoles de la esclavitud, guiándoles a una
fiel y exuberante tierra prometida, castigándoles cuando
desobedecían, y mostrándoles misericordia cuando se
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arrepentían. Lee por todo el Antiguo Testamento para ver cómo
Dios hizo todo esto una y otra vez, enseñando, disciplinando y
siempre amando a su pueblo.
Él lo hizo estableciendo sacerdotes para ser los intercesores
de su pueblo, un puente entre el Santo Dios y el hombre pecador;
estos sacerdotes ofrecían sacrificios a favor del pueblo (debido a
su pecado), y les guiaban a la santidad de acuerdo a la Palabra
de Dios. Dios también estableció profetas para advertir al pueblo
sobre las consecuencias del pecado, las bendiciones de la
obediencia, y del gozo de confiar en Él. Y entronó a reyes para
su pueblo, para luchar sus batallas, proveer protección, y para
guiarles con justicia y sabiduría.
Pero ninguno de los sacerdotes, profetas o reyes fue
perfecto, algunos fueron horriblemente malvados mientras que
otros lucharon para hacer lo correcto, pero todos ellos
eventualmente desobedecieron a Dios, rompiendo sus leyes,
desconfiando, permaneciendo en la deliberada ignorancia u odio,
actuando injustamente y revelándose contra Dios. Sin embargo,
estos oficios susurraban una constante promesa: Un mejor
sacerdote está viniendo, un mejor profeta está viniendo, un
mejor Rey está viniendo. El héroe que reparará absolutamente
todo está viniendo.
Y lo hizo, en una noche ajetreada e inesperada en Belén.
¿Quién fue el héroe de esta historia? Dios mismo. Él entró en su
propia historia y nada volvería a ser igual. “Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan
1:14).
El creador del universo se humilló a sí mismo, tomó la forma
de hombre y nació milagrosamente de una virgen. Su nombre era
Jesús (que significa “salvador”), y vino para hacer lo que no
podíamos, Él comenzó a vivir una vida perfecta sin nunca pecar
o tropezar, nunca molestó a sus hermanos, nunca desperdició su
tiempo, nunca desobedeció a sus padres, nunca mintió, nunca
hizo trampa en las tareas, nunca se quejó de sus deberes.
A medida que creció, proclamó fielmente la Palabra de Dios.
Una vez cuando estaba en un pueblo llamado Capernaum, se
encontraba enseñando las Escrituras en el templo y las personas
estaban absolutamente asombradas porque nunca habían
escuchado a alguien hablar con tan intensa y obvia autoridad
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(Marcos 1:21-22). La gente a menudo se asombraba por la
manera audaz, poderosa y precisa con la que Jesús hablaba, el
más grande y mejor profeta estaba aquí, no solo hablaba la
verdad, Él era la verdad (Juan 14:6).
Sin embargo, Jesús no fue simplemente un profeta; después
de vivir una vida perfecta, hizo un sacrificio y así quitó el abismo
entre el Santo Dios y el hombre pecador. Pero en vez de
sacrificar a un animal para el perdón de los pecados, Él se ofreció
a sí mismo a favor de todo el pueblo (presente, pasado y futuro)
escogido por el Padre (Juan 17:1-4-; Romanos 5:8-10). Jesús fue
el cordero de Dios ofrecido para arreglar lo que la humanidad
había quebrantado. El mejor y más grande sacerdote estaba aquí.
Él no fue puesto en el altar por el poder de los hombres, sino
que como un guerrero fue a la cruz por su propio poder y deseo
de su Padre. Fue en obediencia a luchar la batalla que nosotros
no podíamos, soportó la ira de Dios por el peso de nuestros
pecados y luego nos declaró para sí mismo. El verdadero y más
grande Rey realmente estaba aquí.
Pero aquí está el asunto: si Jesús simplemente murió y
continúa muerto, nada cambiaría. Él solo había sido un profeta
religioso como muchos otros de su tiempo, realizando
sanaciones y milagros, proclamando que se levantaría de la
muerte (Lucas 24:7; 46) pero permaneciendo inmóvil en la suelo.
Pero Jesús no continua muerto, Jesús está vivo. Fue
resucitado por el poder de Dios después de tres días. Y allí, Él
derrotó a la serpiente y así aseguró la redención de su pueblo,
nosotros, pecadores y apartados (1 Tesalonicenses 1:10). Solo
Dios podía reparar aquello que nosotros quebrantamos en Edén,
y lo hizo. Cuando Dios prometió que un héroe vendría, nadie se
dio cuenta de que Él era ese Héroe.
Pues mucho más, estando ya justificados en su
sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque
si siendo enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, mucho más,
estando reconciliados, seremos salvos por su
vida. Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en Dios por el Señor nuestro
Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la
reconciliación (Romanos 5:9-11).
Y Jesús está viniendo otra vez (Mateo 16:27-28). En un día
que solo Dios conoce, Él regresará para traer de vuelta el Edén,
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para restaurar a su pueblo a un lugar que es, de hecho¸ mejor que
el Edén; una nueva tierra donde no habrá pecado, ni dolor, ni
sufrimiento (Apocalipsis 21:1-5-). Existiremos para adorar
eternamente a Dios, para tener comunión con su pueblo y
celebrar juntos la vida; tendremos cuerpos glorificados, libres de
la presencia del pecado y muerte.
Así que esta historia realmente tiene un final feliz, terminará
con restauración. Estamos yendo al Edén; Jesús gana y eso
significa que también su pueblo.
¿Por Qué Esto Lo Cambia Todo?
Esta es la historia del Evangelio; es impresionante, brillante,
terrible, gloriosa, y casi demasiado buena para ser una historia
verdadera, casi. En todo el sentido de la palabra, esta historia es
la cosa más verdadera que jamás hayas escuchado o que tus ojos
hayan visto. Estas noticas no deben producir un simple cambio
superficial en tu vida, no es una mera aprobación o un like de
Facebook. Debe transformar absolutamente todo acerca de cómo
vives, cómo vistes, cómo hablas, piensas, cuánto te
comprometes con la cultura, con quién te relacionas, qué no puedes escapar. Pero aquí está el problema, tú te ataste a las
públicas en las redes sociales, lees, buscas diversión y miras. rieles”. También, me recuerdan a los videos “Yo Soy El
Segundo”, estos videos son testimonios de personas de alto perfil
El Evangelio está alterando el mundo y cambiando
que hablan de la obra del Evangelio en sus vidas. Todos ellos
paradigmas. Nada puede seguir igual después de creer en él. ¿Por
tienen dos cosas en común y cada uno de ellos lo entiende: 1)
qué?
Son pecadores y 2) Antes de Jesús no tenían esperanza alguna.
Primero, porque nos enseña que el pecado es muy malo, pero Tú no puedes abrazar la salvación y la historia del Evangelio
la gracia es mucho mejor. Por causa del pecado, toda la hasta que no veas al pecado tal cual este es.
humanidad después de Adán y Eva, nace en imperfección; somos
Éramos malvados y estuvimos perdidos (Lucas 19:10), y el
instintivamente rotos y rebeldes depravados contra Dios
peso de nuestro pecado nos aplastaba. Pero cuando ves el horror
(Romanos 3:9-12). Suena duro, pero es cierto. Nadie nace
de tu propio pecado, eres libre para ver la luz de la gracia, es
amando a Dios, en lugar de eso, nuestra inclinación natural es el
como cuando quitas una cortina negra de la ventana en un día
de odiarle. El evangelio es solo buenas noticias porque hay malas
soleado. ¿Qué es la gracia? La gracia es recibir algo que no
noticias; esas terribles noticias son que el pecado es real, somos
merecíamos, un inmerecido favor. John MacArthur dice que es
pecadores y el castigo por el pecado es la muerte (Romanos
más que eso, él sugiere que gracia “no es meramente un
6:23). Nos revelamos en contra de un Dios infinitamente bueno,
inmerecido favor; es un favor otorgado a pecadores que merecen
y por eso somos merecedores del peso de su justa ira (Romanos
la ira… Gracia es la iniciativa soberana de Dios para los
1:18; Colosenses 3:6).
pecadores” (Efesios 1:5-6), gracia es Jesús salvándonos.
Jimmy Needham describe un cuadro de esto, él dice:
“imagínate atado completamente en las vías de un tren con una
estruendosa y enorme locomotora yendo hacia ti, estás atrapado,

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Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo
pobre, siendo rico, para que vosotros con su
pobreza fueseis enriquecidos (2 Corintios 8:9).
Me tomó mucho tiempo el darme cuenta que solo las
personas que entienden que son pecadoras comprenden la gracia.
Estuve luchando con el perfeccionismo toda mi vida; el
perfeccionismo tiene un problema con la gracia. Esto se debe a
que creemos que estamos por encima de ella, nos engañamos a
nosotros mismos pensando que merecemos el éxito, pero lo que
merecemos es el fracaso. Aquellas personas que están
conscientes del hecho de que están en ruinas, son afortunadas;
porque son lo suficientemente humildes para reconocer lo que la
gracia es, totalmente inmerecida.
Dios tuvo que matar repetitivamente el perfeccionismo en
mí para abrir mis ojos a la deslumbrante y librante verdad de la
gracia, vez tras vez. Aun suelo cargar sobre mí misma altas
expectativas (por ejemplo, en la escuela, en la cocina, en el
trabajo, en escribir) y cuando no puedo con ellas y fallo, me
castigo, y trato de sanar mi estropeado ego tratando de
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convencerme que si puedo hacer las cosas un poco mejor y ser
un poco mejor, seré digna.
Pero, el destructivo camino del perfeccionismo miente en
oposición al Evangelio. En la historia de Dios, yo no soy digna,
allí es donde el Evangelio comienza. Soy la fracasada, la
arruinada, la imperfecta y aun así Dios me salvó. Él no me salvó
porque era digna; sino porque Él es digno. Esa es la verdad que
me libera de la esclavitud del perfeccionismo a la libertad de la
humilde gratitud al dador de la gracia (Tito 3:4-8). El evangelio
es donde el perfeccionismo muere.
Segundo, el Evangelio cambia nuestras vidas al enseñarnos
que nuestros corazones solo tienen un Maestro. Y que los
cristianos no solo son seguidores de Jesús; son adoradores de Él.
Le debemos a Dios hasta la última gota de nuestra pasión,
servicio y devoción.
Aunque no siempre lo hayamos sabido, cuando llegamos a
la existencia, nos adorábamos a nosotros mismos; cada uno de
nosotros nace con un pequeño, pero poderoso trono en nuestros
corazones que siempre está ocupado; antes de ser salvados,
nosotros nos sentábamos en ese trono, e incluso, llegamos a
concebir que existimos con el propósito de hacer feliz,
satisfecho, y famoso a este rey (o reina). Pero el Evangelio trae
una revuelta explosiva contra este rey, expulsándolo (la) para
hacer espacio el Rey Jesús, nuestro nuevo Maestro (Romanos
10:9).
Esto demanda cambio. Debemos pisar a fondo el acelerador
y dar una vuelta de 180 grados; debemos dejar de hacer aquello
que alguna vez hicimos para complacernos a nosotros mismos y
comenzar a vivir de una manera que complazca a Dios. Incluso
si eso lastima nuestra reputación, incluso si destruye nuestra
popularidad, incluso si perdemos amistades, incluso si se burlan
de nosotros, incluso si nos cuesta. Especialmente si esto nos
cuesta todo.
He aquí la inevitable verdad: Nuestro corazón siempre
encontrará algo a que adorar, y eso motivará cómo viviremos.
Nosotros vivimos por aquello que gloriamos, por aquello que
adoramos, por ello, ¿Por qué estás viviendo?
Ultimadamente el Evangelio nos enseña que nosotros no
somos dignos de adoración; por muy bonito que parezca, no
somos Dios. Antes de nuestra salvación estábamos sin
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esperanza, sin gracia y éramos totalmente incapaces de salvarnos
a nosotros mismos. Pero Jesús no, Él fue el hombre perfecto,
Dios encarnado, sin conocer el mal. Él merece ser nuestro
Maestro y nuestro Señor, Él es el único que merece todo. Si Jesús
es digno, entonces merece ser el objeto de nuestra adoración, y
ahora tenemos la responsabilidad, como sus adoradores, de vivir
y actuar de maneras que traigan gloria a su nombre, que traigan
fama a su nombre, que hablen de su justicia y sean como señales
de neón que apuntan directamente hacia Él.
Nuestra Nueva Cosmovisión
La historia de Dios hora es nuestra historia, vivimos en el
capítulo que se está desarrollando el día de hoy. Esta historia lo
cambia todo, eso significa que poseemos una nueva
cosmovisión, la cual es una nueva forma en la que percibimos
todo a nuestro alrededor (Lo bueno, lo malo, el sufrimiento, el
pecado, la comunidad, la belleza, la vergüenza, el tiempo, las
relaciones, etc.). Tu vida está siendo diferente porque lo crees y
no hay manera de evitarlo. Si el Rey Jesús se ha apoderado de tu
corazón, tu vida será una inimaginablemente grande y arriesgada
aventura. Es todo por Él. Ahora, ¡Vivamos así!