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-DIDACTICA DE LAS MATEMATICAS

La Didáctica de las Matemáticas estudia los procesos de enseñanza-aprendizaje de


los saberes matemáticos en los aspectos teórico conceptuales y de resolución de
problemas, tratando de caracterizar los factores que condicionan dichos procesos.
Se interesa por determinar el significado que los alumnos atribuyen a los términos
y símbolos matemáticos, a los conceptos y proposiciones, así como la construcción
de estos significados como consecuencia de la instrucción.

El papel relevante que la idea de significado tiene, por tanto, para la Didáctica se
pone de relieve por el uso que hacen de ella algunos autores interesados por el
fundamento de esta disciplina.

Balacheff cita el significado como palabra clave de la problemática de


investigación de la Didáctica de la Matemática: "Un problema pertenece a una
problemática de investigación sobre la enseñanza de la matemática si está
específicamente relacionado con el significado matemático de las conductas de los
alumnos en la clase de matemáticas" (Balacheff)

Sierpinska considera la Didáctica de la Matemática es "La metodología de los


actos de comprensión se preocupa principalmente por el proceso de construir el
significado de los conceptos" (Sierpinska).

La actual necesidad de dar solución a los desafíos de la calidad y equidad debe


reflejarse en una didáctica que desarrolle dinámicamente escenarios para la acción
del alumno o alumna en la elaboración del conocimiento. Una didáctica de este tipo
debe atender a motivar, valorando el contexto y el sentido del aprender,
valorizando el carácter personal del aprendizaje; del conocimiento.

Los métodos que pueden favorecer objetivos pedagógicos en el aprendizaje de los


alumnos y alumnas, se deben adecuar a las condiciones propias de cómo se
aprende, y deben Informar, considerando la importancia del desarrollo anterior
del conocimiento y los recursos a disposición (en lo ambiental, materiales, textos,
tecnologías, etc.); Activar las competencias de complejidad mayor, para favorecer
el cambio conceptual y no exclusivamente el aumento de datos a almacenar;
Interactuar entre el ambiente y los pares, de manera de favorecer el trabajo
cooperativo de construcción de los conocimientos, con apoyo y feed-back, y
producir y materializar un proyecto personal, ligado a valorar el rol de la
reflexión en el aprendizaje.

A partir de estas intenciones, estamos caracterizando la opción de una pedagogía


activa como la oportunidad para centrar el trabajo de aula en la generación de
condiciones para que el estudiante sea el centro real de la producción de
conocimiento. Este tipo de pedagogía resulta más relevante aún si las demandas a
la educación exigen que en las aulas se trabaje la disposición a la autonomía, a la
respuesta creativa frente a la incertidumbre y las habilidades y conocimientos para
desenvolverse con calidad en el complejo mundo de la sociedad.
El referencial teórico de la enseñanza de la didáctica ha sido marcado por su
pasividad frente a los problemas más significativos de la práctica educativa
cotidiana. No se está orientando hacia una percepción que vaya al encuentro y se
confronte con las dimensiones globales del proceso educativo que propicie la
condición indispensable entre la sociedad, la educación y la política.

La didáctica no puede permanecer anclada en una práctica pedagógica


eminentemente mecánica; que llamaremos “activismo pedagógico”muestra la
ineficacia de la acción por la acción y el aprendizaje se convertirá poco
significativo, tanto al educando como para el educador como para el educando.
Uno de los principales papeles de la didáctica es problematizar y contestar lo
educativo y lo social que le dicten normas y reglas inflexibles.
Ese papel la llevará a extraer los recursos teóricos para la redefinición y creación
de los medios de instrucción para el desarrollo de situaciones didácticas reales,
para ello, no basta problematizar y reflexionar críticamente empleando solo textos
didácticos. El hacer didáctico real dependerá de la actitud que educadores y
educandos tengan acerca del concepto educativo que proviene de fuera y dentro de
la escuela.

El hacer significativo viene de dentro del propio contexto socio-educativo vale


decir con situaciones concretas, las que le permiten, hacer comparaciones,
establecer relaciones, llegar a generalizaciones, las que se van contextualizando a
medida que su pensamiento se hace más abstracto, llegando a elaborar “saberes
matemáticos sabios”, de los cuales el profesor se debe nutrir. Para hacerlo llegar a
sus alumnos, con la “transposición didáctica” debe volver a contextualizarlos en
situaciones cercanas, con significado, de manera que los alumnos le encuentren un
sentido auténtico a estos conocimientos.

El investigador Guy Brousseau matemático produce un conocimiento matemático


como solución a un problema, en un contexto que se va despersonalizando hasta
llegar a la generalización matemática como “saber sabio”, de esa manera podrá ser
utilizado por otros matemáticos en la solución de nuevos problemas entendiendo la
Didáctica de la Matemática como la ciencia de las condiciones de existencia y
definición del saber matemático útil a los seres humanos, para describir y explicar
los fenómenos que subyacen la relación Enseñanza Aprendizaje.

La difusión de un saber, entonces, necesita de la mediación didáctica, alguna vez


este medio didáctico podría ser una situación artificial que se utilice para resolver
un problema real del medio ambiente.

No se aprende matemática por aproximación al texto, sino por aproximación a un


objeto matemático. En este sentido, el constructivismo ha resuelto muchos
obstáculos didácticos, conduciendo a los alumnos a encontrar soluciones por si
mismo cuando una noción es utilizada en instituciones diferentes necesita de
condiciones diferentes y esto implica una transposición. Si esta transposición es
voluntaria, se habla de una “transposición didáctica”.

La didáctica que actualmente es necesaria, debe ser lenta, pero sin dudas más
formativa y que logre una eficaz calidad de los conocimientos. Así se cumple con la
finalidad principal de la enseñanza de la Matemática en la escuela, que es enseñar
a pensar y desarrollar gradualmente la inteligencia del alumno y no llenarlo con
muchos conocimientos. La forma que debe adoptar el docente, para su enseñanza
debe ser la directa, dirigida al propio alumno, dándole órdenes de hacer esto y
aquello. Así el educando se sentirá más motivado y aprenderá ciertamente a
estudiar, pues no leerá dos renglones sin que se vea obligado a realizar alguna cosa
y por tanto, encontrar la esencia de lo que ha leído.

A pesar de los esfuerzos que se han realizado, en las últimas décadas, para mejorar
la situación, aún persisten insuficiencias en la enseñanza de la matemática en las
que se destacan el uso irracional del tiempo, como consecuencia fundamental de la
utilización de métodos inadecuados, además de los aspectos metodológicos son
muy poco consulta-dos por los docentes. Cada docente al preparar cada clase de
Matemática que va a impartir debe plantearse que para logra la aplicación de los
métodos para la solución de problemas, en la clase debe impregnarse el desarrollo
del pensamiento creador en el estudiante. Con actividades de este tipo se logra en
el escolar el conocimiento del campo de aplicación que tiene la Matemática en
todas las esferas de la vida, lo que puede constituir una fuerte motivación para su
aprendizaje.

Bibliografía.
La Didáctica de las Matemáticas
(Balacheff -1990 p. 258).
(Sierpinska - 1990 p. 35).

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