coloca un papel de periódico sobre la mesa para evitar que se manche tanto con la arcilla como con la lava. Abre la plastilina y comienza a amasarlos. Con uno de ellos haz una pelota (será la montaña) y el otro aplástalo, será la base del volcán.
2. Une ambas partes entre sí y
moldea con las manos para ir creando la forma de un volcán. Ha quedado liso y tiene forma cónica.
3. Para crear el cráter del
volcán, utiliza una cuchara y extrae un poco de arcilla. 5. Ahora es cuando comienza la acción: añade una cucharada de bicarbonato de sodio y verás lo que 4. Pon unas gotitas de colorante ocurre… ¡el volcán entra en rojo en un bol, añade un vasito erupción! Si quieres que salga más pequeño de agua. Remueve la lava, tendrás que añadir un poco mezcla. Vierte el contenido de más. la mezcla en el cráter del volcán.