Está en la página 1de 13

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Sistema de Información Científica

Laura Mora Z., Gabriela Muñoz P., Cecilia Villarreal


La imagen corporal en adolescentes: expresión de los aprendizajes socioculturales adquiridos sobre el ser
mujer
Educación, vol. 25, núm. 1, 2001, pp. 111-122,
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44002511

Educación,
ISSN (Versión impresa): 0379-7082
revedu@gmail.com
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista

www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Revista Educación 25(1): 111-122, 2001

LA IMAGEN CORPORAL EN ADOLESCENTES:


EXPRESIÓN DE LOS APRENDIZAJES SOCIOCULTURALES
ADQUIRIDOS SOBRE EL SER MUJER

Laura Mora Z.
Gabriela Muñoz P.
Cecilia Villarreal

I. Introducción

La etapa de la adolescencia marca un


hito en el desarrollo físico, moral, emocional,
intelectual, social y vocacional en las mujeres.
Sin embargo, los cambios físicos son quizá
los más visibles e impactantes por lo radica-
les y acelerados que se presentan. La niña se
convierte en mujer en un período corto de
tiempo y ello trae consigo cambios en el
Resumen: En este artículo se presentan los resultados de comportamiento y en las expectativas socia-
una investigación cualitativa, realizada con un grupo de
les asignadas.
quince mujeres adolescentes estudiantes del Liceo Monse-
ñor Rubén Odio Herrera de la provincia de San José. La educación juega un papel decisivo
Se recogen experiencias de estas jóvenes con respecto a la en la adquisición de los patrones culturales
forma de vivir su femineidad en la adolescencia profun- que definen la femineidad y la masculinidad.
dizando en cuanto a las percepciones y significados que, En ese sentido comenta Héritier, (1996) que
a través de la educación, ellas han construido alrededor
en toda sociedad existen las llamadas catego-
del cuerpo femenino.
Se reúnen algunas de las principales concepciones teóri- rías genéricas cognitivas, que son las clasifi-
cas relativas a la imagen corporal femenina en la etapa caciones, calificaciones y jerarquización de
de la adolescencia para relacionarlas con la forma en lo masculino y lo femenino. El aprendizaje
cómo las participantes conciben la maternidad, la belle- de esas categorías forma parte del proceso
za física y la necesidad de aceptación frente a otras per-
educativo, en él convergen procesos sicoló-
sonas. Hace referencia a la dimensión erótica del cuerpo
femenino y a la necesidad de convertirlo en un instru- gicos, cognitivos, emocionales, motivaciona-
mento para alcanzar y mantener el matrimonio. les y de aprendizaje social en donde partici-
pan las personas en forma individual y las
instituciones sociales (Barberá, E. en Fernán-
dez, J. 1998).
La condición genérica se asigna desde
antes del nacimiento y dicha identidad “se es-
tablece más o menos a la misma edad en que
el infante adquiere el lenguaje y es anterior a
su conocimiento de la diferencia anatómica
112 EDUCACIÓN

entre los sexos” (Lamas, 1996, p. 113). Esta surge la inquietud por explorar las percepcio-
diferencia demanda de vestimenta, juegos y nes y los significados que mujeres jóvenes
comportamientos también diferenciados para asignan al cuerpo femenino.
las niñas y los niños. Según la misma autora, Este artículo presenta los resultados de
una vez que se adquiere la identidad de gé- una investigación realizada con un grupo de
nero, cuando el niño se asume como mascu- mujeres estudiantes de secundaria, con res-
lino y la niña como femenina, ésta se con- pecto a las creencias, ideas y vivencias que
vierte en un tamiz por el que pasan todas sus como adolescentes tienen en relación a sus
experiencias. cuerpos. Interesa por ende comprender có-
La formación que se recibe desde la in- mo esas construcciones socioculturales influ-
fancia es invaluable en cuanto a la incorpora- yen en la incorporación de la propia identi-
ción de roles, funciones, expectativas, e inte- dad femenina de las jóvenes participantes.
reses. Se educa para ser hombres o mujeres y A partir de ello se destacan tareas o ro-
no para ser seres completos y multipotencia- les que las adolescentes creen pueden cum-
les. En la cultura patriarcal se estimula en los plir a través de sus cuerpos: la vivencia de la
hombres capacidades para centrarse en sí maternidad, la belleza física, la sensualidad y
mismos, ser productivos y desempeñarse en el matrimonio.
el mundo público. Y a las mujeres se les edu- La autopercepción que las jóvenes tie-
ca para facilitar la vida a otras personas, la re- nen de sí mismas va a influir en la forma que
producción y desempeñarse en el mundo pri- asuman sus propias vidas, y muy especial-
vado (Lagarde, 1992). mente en las elecciones vocacionales, y labo-
El deber ser es estimulado desde la in- rales que realicen.
fancia, y en las mujeres los códigos sociocul- Este tipo de investigaciones ofrecen
turales incluyen la renuncia al control y cui- aportes para realizar replanteamientos en la
do del propio cuerpo. El cuerpo femenino es formación de hombres y mujeres. Por tanto se
valorado como fuente de reproducción; me- convierten en herramientas para la educación
dio de atracción y satisfacción de las necesi- ya que ésta es la forjadora de los procesos de
dades sexuales de los hombres; organismo aprendizaje que conllevan a la construcción
receptor de violencia y agresión; o bien, ob- de la identidad genérica individual y colecti-
jeto comercial, que se utiliza para el merca- va de cualquier grupo humano y en cualquier
deo de cosméticos, vestuario, cigarrillos, au- sociedad. En la medida que se tome concien-
tos, y pornografía, entre otros. cia de la importancia de educar para la demo-
Esta concepción del ser mujer y del cracia genérica, se podrá asumir una postura
cuerpo femenino influye enormemente en la de mayor amplitud que ofrezca equidad en
adquisición de la identidad de las mujeres y las oportunidades; favoreciendo el desarrollo
las contradicciones que viven las mismas rela- del potencial humano en mujeres y hombres
cionadas con la elaboración y aceptación de la independientemente de su edad.
imagen física (Dowling, 1990). Dichas contra-
dicciones suelen estar en función del cumpli-
miento de roles asignados (ser sensuales, dis-
cretas, atractivas, apasionadas, sensibles, ro-
II. Acercamiento teórico:
mánticas, comprensivas, entre otros), los cua- la imagen corporal
les se asocian con la futura vivencia de la con- femenina en la etapa
yugalidad y maternidad, ejes que estructuran de la adolescencia
tradicionalmente el modelo de vida femenino.
Ante estos planteamientos y tomando La adolescencia es una etapa del desa-
en cuenta la importancia que adquiere la rrollo humano donde las personas experimen-
identidad durante la etapa de la adolescencia tan una serie de cambios físicos, psicológicos
MORA, MUÑOZ y VILLARREAL: La imagen corporal en adolescentes: expresión de los aprendizajes... 113

y sociales que las llevan a asumir diferentes las normas, las modas dictadas por el grupo al que se
tareas y a definir un rol ante la sociedad y an- pretende pertenecer” (Océano, 1990, p. 33).
te sí mismas. En este estadio se logra la ma-
Al no poder cumplir el ideal de belle-
durez sexual, se elabora la propia identidad y
za, algunas adolescentes desarrollan comple-
se busca la conformación de un proyecto
jos relacionados con la no aceptación de sí
propio de vida. Los cambios físicos se expe-
mismas. Aquellas jóvenes que sienten que su
rimentan de forma acelerada haciendo que
cuerpo no es atractivo pueden dudar de su
de pronto ese cuerpo tan conocido y familiar
valor como personas y autorechazarse cre-
parezca distinto y funcione de un modo dife-
yendo que el mismo no les va a permitir sa-
rente (Krauskopf, 1990 y Dowling, 1990).
tisfacer las necesidades sexuales y emociona-
La adolescencia es el período durante
les de los hombres; dudar de su capacidad
el cual es más intensa la diferenciación de los
para atraer y mantenerse unidas a un hombre
roles sexuales, es cuando se tiene una profun-
pone en peligro el poder asumir eventual-
da preocupación por establecer la identidad
mente la maternidad.
como seres femeninos o masculinos (Mea-
Sentir que su cuerpo y acciones son
sor,1984 en Measor, y Silkes, 1992). Es en es-
aprobadas por la sociedad hace que las jóve-
ta etapa de vida que se vive más intensamen-
nes experimenten la rivalidad y la competen-
te la preocupación por el autoconcepto per-
cia al tratar de alcanzar el ideal de mujer per-
sonal y por la apariencia física, que implica el
fecta construido por la cultura patriarcal (pre-
sentido propio de ser hombre o mujer, entre
pararse académicamente y ser madres, ser
otras cosas, lo cual demanda el cumplimiento
obedientes, bellas, entre otras).
de roles sexuales, comportamientos, actitudes
No obstante, las adolescentes viven la
y aptitudes femeninas o masculinas.
contradicción entre ser sensuales y discretas
Cada cambio físico adquiere una serie
al tratar de mantener una reputación acepta-
de significados psicológicos y sociales que
ble y definir su identidad sexual.
determinan la vivencia de la femineidad. Por
La necesidad de aprobación es alimen-
ejemplo, la menstruación simboliza el cambio
tada cuando las adolescentes empiezan a
de niña a mujer debido a que confirma la po-
mostrar ante otras personas su rol como dis-
sibilidad de asumir la maternidad biológica.
pensadoras de cuidados (asumen las labores
Asimismo, la transformación del cuerpo fe-
domésticas, el cuido y educación de otras
menino permite crear un ideal de mujer pre-
personas); empezando a vivir el sacrificio co-
determinado y mediatizado por la preocupa-
mo un valor para desempeñarse como espo-
ción hacia la apariencia física. Mandato que
sas y madres.
hace a las mujeres centrarse en su cuerpo al
Por otro lado, es claro como ese cuer-
intentar definir su identidad y preocuparse
po que da existencia, valor y “prestigio”, se
más por la apariencia externa que por el de-
convierte también en objeto de violencia
sarrollo y afirmación de sus necesidades, in-
emocional, física, sexual y verbal que el pa-
tereses y metas.
triarcado refuerza a través de diferentes me-
Para Dowling (1990) este “ideal de be-
canismos, entre ellos la explotación comer-
lleza” hace que las mujeres distorsionen la
cial que pone aún más en duda el valor in-
imagen de sí mismas en forma negativa, por
trínseco de las mujeres como personas.
ello si la pauta cultural señala que las muje-
La importancia asignada al cuerpo in-
res deben de estar delgadas se ven más gor-
duce a las adolescentes a estructurar su iden-
das de lo que son y a la inversa.
tidad tomando como eje principal la sexuali-
“En esta época de búsqueda de la identidad la imagen fí- dad, donde la procreación y el erotismo son
sica resulta vital y puesto que se aspira a la aceptación las funciones primordiales, la primera con
social es preciso responder a los estereotipos y aceptar una visión positiva y la segunda, con una
114 EDUCACIÓN

visión negativa, salvo que se relacionen con que mejor se ajusta a sí misma; ello permitió
la maternidad y la conyugalidad (Lagarde, conocer como el género y en particular el con-
1992). Ambas funciones hacen que las muje- cepto de ser mujer tiene íntima relación con
res se inclinen a satisfacer, por medio de su las preferencias vocacionales de las jóvenes.
cuerpo, las necesidades de otras personas; re- Todas las participantes provienen de
sultándoles muy difícil adueñarse del mismo hogares donde sus padres y madres se de-
y en general de su identidad. Esto hace que sempeñan en el sector de servicios en zonas
respondan al modelo de “mujer ideal”, vi- urbanas.
viendo una serie de complejos, temores, riva-
lidades y contradicciones en su lucha por de-
finir quienes son.
Preguntas problemas de la investigación

Esta investigación se propone dilucidar


III. Acercamiento las siguientes interrogantes:
metodológico
- ¿Cómo conciben y qué importancia le
Participantes en la investigación dan al cuerpo femenino las jóvenes
participantes en el estudio?
En esta investigación participaron
quince estudiantes de 17 años de edad, - ¿Cómo han sido incorporadas esas per-
alumnas del Liceo Monseñor Rubén Odio cepciones sobre el cuerpo femenino en
Herrera de la provincia de San José. Centro la elaboración de la identidad?
de estudio donde laboraba una de las inves-
tigadoras y que facilitó mejores posibilida- El tipo de preguntas planteadas de-
des de tiempo, acceso, disposición e interés manda de un proceso reflexivo, conceptual
de parte de la administración y el departa- y de acción, características que contempla el
mento de Orientación para llevar a cabo el paradigma cualitativo de investigación,
estudio. (Montero, 1991). Esta postura permite enca-
El número de participantes se definió rar el mundo empírico, o sea, la realidad tal
tratando de responder a uno de los principios y como la experimentan las mujeres adoles-
de la investigación cualitativa, que de acuer- centes, en este caso. El método fenomenoló-
do con Bogdan y Taylor (1990), busca pro- gico permite la búsqueda de significados: el
fundizar en las experiencias de vida, es decir sentido o valor que las personas adjudican a
en las subjetividades y particularidades. Asi- sus vivencias y en este sentido las actuacio-
mismo se pretendía evitar la saturación de nes y los planteamientos de las personas ex-
datos o información y considerar la disponi- presan las percepciones y las definiciones
bilidad de tiempo por parte de las investiga- que tienen del mundo (Bogdan, R. y Taylor,
doras para realizar las entrevistas. J. 1990).
En la selección de las jóvenes también Para recoger la información se utilizó
intervino el hecho de que éstas tuviesen co- la técnica de la entrevista en profundidad, es-
mo opción e interés continuar preparándose te tipo de entrevista busca “descubrir aconte-
ocupacional o profesionalmente una vez fina- cimientos y dimensiones subjetivas de las
lizada la secundaria. Al respecto Super (cita- personas tales como creencias, pensamien-
do por Osipow, 1979) comenta que a la edad tos, valores, etc” (Colás, 1997, p. 275). Infor-
de 17 años se espera que la persona cumpla mación importante para comprender las ex-
con la tarea vocacional de la cristalización y periencias significativas, y la propia visión de
por tanto reflexione sobre cuál es el trabajo mundo que tienen las mujeres entrevistadas.
MORA, MUÑOZ y VILLARREAL: La imagen corporal en adolescentes: expresión de los aprendizajes... 115

Ejes temáticos de la investigación: de análisis con el fin de explicar y describir


percepciones, comentarios e ideas de las
Para la realización de las entrevistas se jóvenes. Una vez organizados los datos, se
tomó la siguiente guía tomando como ejes los efectúo la triangulación de los mismos a
siguientes focos: través de la consulta teórica, aportes de
las investigadoras y la opinión de profesio-
1. Percepción de ser mujer nales en el campo de la Orientación y la
* Concepto de mujer Educación.
* Autopercepción como mujer adolescente
* Valoración personal y social de la mujer
* Roles genéricos como mujeres IV. Discusión de resultados
2. Experiencia de vida La adolescencia para las jóvenes parti-
* Niña y adolescente: juegos, mensajes, cipantes constituye un periodo de transición
relación con personas significativas. entre la niñez y la adultez; donde, básica-
* Aprendizajes producto de las institu- mente, experimentan una serie de cambios
ciones del patriarcado significativos y confusos que indican la res-
* Cambios que experimentan a nivel ponsabilidad de cumplir con los roles de
psicológico, físico y social buenas hijas, estudiantes, novias, futuras es-
* Formas de enfrentar y asumir los posas, madres-trabajadoras y abuelas, entre
cambios otras. Estas nuevas responsabilidades tienen
* Valoración personal de los cambios implícitas una serie de contradicciones en
torno a la “pérdida de un cuerpo”, producto
3. Metas o proyección futura como mujeres de los cambios físicos, sicológicos, sociales;
* Metas a corto y largo plazo los roles que asumían como niñas y los que
* Intereses personales, sociales y ocu- “deberán” asumir como adolescentes.
pacionales Una forma en que experimentan la
* Experiencias de vida con mujeres confusión y temor es cuando al intentar des-
adultas y ancianas cubrir el mundo público de forma indepen-
diente se les limita su autonomía para la to-
4. Datos personales ma de decisiones. Asimismo las jóvenes tra-
* Nombre, edad, lugar de residencia tan de elaborar su esquema corporal invadi-
* Estructura familiar das por la vergüenza, angustia y culpa.
* Ocupación del padre y de la madre
“Para mí ser mujer adolescente es estar un poco confun-
Cada entrevista fue grabada y transcri- dida, un poco en el sentido de que uno no es ni chiqui-
ta por las investigadoras, quienes elaboraron ta ni mujer, por ejemplo para permisos soy chiquita pa-
un documento o protocolo que expone el ra hacer oficios soy mujer... A veces no me dan permi-
sos para hacer muchas cosas, porque aún no tenía la res-
proceso y contenido de las mismas. Las en- ponsabilidad de andar sola y eso lo contradicen cuando
trevistas se realizaron durante 1 ó 2 sesiones esperaban de mí un desenvolvimiento más maduro con
según la necesidad de brindar y obtener in- respecto a la actitud por el estudio” (Entrev. D).
formación y contar con los datos necesarios.
Además se empleó un ejercicio de frases in- “La idea de ser muchachita como que uno no la acepta
completas con el que se recopilaron detalles muy bien, porque muchas veces queremos ser siempre
chiquitas, a mi por ejemplo me asusta todo, desde ser
que no se habían considerado a la hora de responsable de mí misma como el tener que decidir
realizar las entrevistas. siempre sola y todo eso a pesar que desde pequeñita fui
Para la discusión y análisis de los resul- independiente, pero como uno ve que nuestra vida está
tados se definieron categorías y subcategorías en juego uno no se quiere equivocar” (Entrv. H).
116 EDUCACIÓN

“A veces sentía que me dolía mucho dejar de ser niña y importante para ellas, sin embargo, afirman
aprender a comportarme como toda una mujercita, no que éste debe ser cumplido bajo las siguien-
quería que me crecieran los pechos aún recuerdo que
me los pegaba con cinta scott para que no se me vieran
tes condiciones: ser mujeres adultas y estar
o sino dormía con un oso de peluche debajo mío, me debidamente casadas.
asustó mucho también cuando me vino la menstrua-
ción... Sufrí quizá igual que todas las mujeres en esta eta- “...Mami me dijo que tenía que cuidarme de no tener re-
pa... Ya en el Colegio uno aprende a verse como toda laciones con ningún muchacho porque podía quedar em-
una señorita ya no le da vergüenza porque todas las barazada y que era una carga muy grande, una responsa-
compañeras estamos viviendo los mismos cambios, ha- bilidad para la que yo no estoy capacitada” (Entrev. K).
blamos de un mismo tema y misma realidad” (Entrev. I).
“Las adolescentes deben cuidarse porque es muy bonito
Al intentar clarificar estas contradiccio- tener hijos y todo pero todo tiene su tiempo y su mo-
mento... que si uno quedara embarazada en este mo-
nes y definir quién se es, las mujeres adoles- mento todo se le viene encima, una mujer embarazada a
centes son inducidas y estimuladas por la cul- mi edad no está preparada para ser mamá porque eso
tura patriarcal a reconocerse y percibirse a implica mucha responsabilidad y todas su metas se le
través del cuerpo atribuyéndole al mismo una vendrían abajo ya que tendría que dejar de estudiar (si
serie de funciones que indudablemente las no tienen papás con mucho dinero) para trabajar y man-
tener a su hijo” (Entrev. LL).
identifica como seres femeninos. El cuerpo
representa: El temor a ser madres adolescentes po-
dría asociarse con la divinización que la cul-
tura patriarcal hace de la maternidad dentro
A. Vivencia de la maternidad
del matrimonio como medio para ejercer
control sobre la sexualidad femenina; de ahí
El hecho que se visualice el cuerpo co-
que las adolescentes solteras y embarazadas
mo un medio reproductor hace a las jóvenes
se convierten en víctimas de la censura de la
adolescentes centrarse en el rol materno al
sociedad (Muñoz, 1996).
definirse como mujeres.
El noviazgo representa para las jóve-
La menstruación es uno de los cambios físicos que en es- nes participantes, por un lado, la opción de
tas adolescentes ha producido mayor impacto, generan- compartir con un hombre y por otro, es una
do sensaciones de alegría y bienestar por asociarse con
etapa de preparación para el matrimonio y
la idea de convertirse en señoritas. Se evidencia así la re-
lación que la sociedad hace de la trinidad: mujer-mens- futura maternidad. Mencionan que, parte del
truación-madre (Océano, 1990). rol de las mujeres en el noviazgo es mante-
nerse atractivas para el novio, ser fieles, per-
“Mis tías y mami todas felicitándome, ¡ay! Ya es una seño-
donarle errores y ejercer control de sus im-
rita y todas me felicitaban. Hasta mi papá me dijo... “en
serio que dicha, ve, ya se tiene que cuidar” y ya mami ha- pulsos sexuales.
bló conmigo y me dijo los riesgos que tenía” (Entrev. L).
“ A una mujer le hace falta relacionarse con el otro sexo,
“Yo estaba feliz, conocía bastante del tema y sabía des- para ir conociendo y formarse una idea de como quiere
de niña que eso iba a pasar y que a partir de ahí en ade- ser uno, como llevarse... a los hombres les gusta mucho
lante se iban a dar cambios en mi persona” (Entrev. G). chinear a la mujer al menos los de mi edad, a la mujer
le encanta que la chineen, son amables, cariñosos por
“Al principio cuando a mí me vino la menstruación me eso me gusta relacionarme con ellos... tengo dos años de
daba cólera y yo decía: ¡uy! Dios mío que desgracia te- estar con mi novio, entonces ya una busca cómo arre-
ner esto, pero diay uno no pensaba uno se fijaba en lo glarse, cómo verse bien, para que él la vea... como dicen
que era y lo molesto que era, sí me acuerdo que sí me los hombres uno puede andar con quien quiera pero a
molestaba muchísimo y siempre pasaba reprochando” la hora de formalizarse, tener una novia, uno escoge y a
(Entrev. K). las mujeres que escogen son las mujeres que se dan a
valer...” (Entrev. L).
Para las participantes contar con la ca-
pacidad reproductiva les confirma la posibi- “Es divino, cuando no te engañan, cuando es verdadero
lidad de cumplir el rol de madre, algo muy amor, es lo más divino que puede haber, yo tengo un
MORA, MUÑOZ y VILLARREAL: La imagen corporal en adolescentes: expresión de los aprendizajes... 117

año y cinco meses de jalar y ha sido el año y cinco me- “ Cuando te dicen que hay que estar en línea y que hay
ses más divino de mi vida. O sea hemos tenido roses y que cuidar la cara, el tipo de comida y más con la publi-
todo, somos diferentes pero lo hemos llevado adelante, cidad de artículos de belleza, usted ve esas pieles impe-
hemos surgido mucho y ha sido lo más divino...pienso cables y usted dice: yo quiero ser como ellas y quiero te-
que es una preparación al casamiento” (Entrev. E). ner la piel tersa. Después uno se da cuenta de que el que
lo quiere a uno siendo feo, más bien es una ventaja por-
“El me había dado la vuelta y no me había dicho nada. que lo quieren a uno por ser como es y no por un cuer-
Y me lo dijo tres meses después... pero él tenía proble- po” (Entrev. D).
mas en su casa y entonces yo no le dije nada y siguie-
ron las cosas normalmente... A veces uno piensa, debí “A la mujer que no es bonita la apartan, por eso usted ve
chinearlo más... muchas veces dice uno que fue por como las muchachas luchan por verse bien, teñirse el ca-
eso... Tal vez yo nunca le dije que lo quería... y enton- bello, ser altas y delgadas y si son feitas se deprimen y
ces tengo que decírselo” (Entrev. N). se aislan mucho de las personas” (Entrev. G).

Básicamente las adolescentes buscan “Muchas mujeres tratan de llamar la atención vistiéndose
en sus noviazgos postergar la “protección” de X forma y creen que así van a llamar la atención de
las demás personas” (Entrev. E).
que recibieron de las figuras progenitoras
creando vínculos de dependencia y fortale- Además las jóvenes gozan de reconoci-
ciendo las actitudes de posesión en su pa- miento si son obedientes y sumisas siguiendo
reja con el fin de ser aceptadas; de forma los modelos maternos (cuidar y proteger a
que el cuerpo y los sentimientos de las jó- otras personas y cumplir con las labores do-
venes pasan a pertenecer al hombre con mésticas).
quien se casen.
Ellas logran obtener así reconocimien- “Siempre he sido muy tranquila, muy buena hija, siem-
to ante las otras mujeres y los hombres de su pre me he preocupado mucho por mi mamá y por que-
darle bien a ella, estudiando mucho, sacando buenas no-
edad, afirmando su función erótica, tarea que
tas, siendo muy responsable. De eso es que yo me preo-
demanda “ser encontradas” por un hombre cupo de quedarle bien y de seguir como el molde que
que las quiera y les permita autoafirmar su ella tiene para mí” (Entrev. K).
identidad como mujeres (Lagarde, 1992).
“Como mujer debía cuidar a mi hermano menor, cam-
biar las mantillas, alistarles la ropa, hacerles la comida,
darles de comer, para que él se alimentara siempre”
B. Fuente de belleza física y de (Entrev. H).
aceptación ante otras personas
“Yo a los ocho años era muy madura, a tal punto que yo
Las adolescentes experimentan la nece- era quien cuidaba a mi hermana, me encargaba de de-
sidad de obtener reconocimiento y acepta- sempeñar un rol de madre y cuidar de nuestro hogar”
(Entrev. E).
ción por parte de las personas significativas.
Una de las formas en que las jóvenes obtie- “Yo creo que la etapa de la infancia es muy larga y
nen aprobación es por medio de su imagen pasa uno casi cinco años en la casa sin hacer nada,
física, la cual debe ajustarse a los parámetros únicamente pasa uno viendo a la mamá o a la emplea-
de la moda para ser atractivas y por tanto da haciendo los quehaceres... ¿Qué más puede hacer
uno?... Desde que uno está pequeñita, ya juega con
aceptadas.
muñecas, juega casita y uno dice yo soy la mamá: las
En ese sentido González (1993) seña- regañaba, les pegaba, les hacía comida y copiaba to-
la que el ideal de mujer está determinado das las funciones que hacía mi mamá. ¡Diay! Imagíne-
por ciertos atributos físicos, sociales y eco- se que desde que uno está pequeña le compran
nómicos que inciden directamente en la es- escoba y cepillo para ayudarle a la mamá a limpiar”
(Entrev. G).
tima de las mujeres creando necesidades de
consumo y haciéndolas sentir que la belleza “Como mujer recojo mis cosas, ordeno mi cuarto, como
es un medio muy importante para alcanzar somos varias hermanas nos dividimos, quien lava los
la autorrealización. trastos y como hacemos el oficio. (Entrev. I).
118 EDUCACIÓN

Aunque estas tareas permiten a las jó- eran verdaderos amigos, andaban buscando otra cosa...
venes tener aprobación evidencian la distri- Las adolescentes casi todas quieren tener novios para
no quedarse atrás, no sé, creo que lo hacen para llamar
bución exclusiva y excluyente para hombres la atención de todos los hombres y amigas, no sólo pa-
y mujeres, determinismo que las jóvenes con- ra verse mejor sino que también para verse mejor que
sideran injusto; sin embargo ellas están en la amiga” (Entrev. C).
disposición de asumir estos roles en sus fami-
lias y en el futuro cuando se casen. Los mensajes dados por personas signi-
ficativas indican a las adolescentes que deben
“Mi mamá solo decía él es hombre y ustedes mujeres, asumir la responsabilidad de ejercer control
además es el menor... una vez nos dijo que él no debía
de sus impulsos y deseos sexuales, con el fin
sufrir ese martirio de recoger su ropa y su cuarto, por-
que era hombre, y ya la mujer sabía que habíamos naci- de mantener la virginidad y por tanto una
do para eso... A mi hermano también le gustaba ayudar buena imagen (ser identificadas como muje-
a mi mamá, pero mi papá siempre que lo observaba pa- res castas y puras) ante las personas cercanas,
sando el cepillo eléctrico o lana le decía que eso no era esencialmente ante los hombres, aún más
cosa de hombres sólo de mujeres...” (Entrev. I).
pensando en el futuro esposo. En ese senti-
“Mi mamá luchó para que le ayudáramos no tanto para do, López y otros (1992), plantean que la vir-
ayudarle a ella sino para que yo fuera aprendiendo, para ginidad es un mandato social que las mujeres
que el día de mañana cuando yo me case, pudiera hacer deben cumplir a toda costa.
algo y no llegue a decir.... ¿Qué hago ahora?” (Entrev. LL).
“La virginidad es importante por sí misma, no hace im-
En estos planteamientos se encuentra portante a la mujer, no sólo por el hecho que se puede
relación con Bolaños (1993), cuando dice perder por accidente, violación o por una relación al
gusto de uno. Pienso que en cierta manera le mide a uno
que las mujeres son educadas para dedicarse si se supo controlar o no... hasta la misma castidad en el
por completo a su familia, hogar, esposo; hombre es ser muy pollo, en cambio siendo mujer aun-
manteniendo una actitud de abnegación y que si afecta igual porque a uno le dicen qué bárbara co-
entrega. mo es que todavía es virgen pero uno se va dando cuen-
Demostrar actitudes de abnegación y ta de lo importante que es ser así, porque si uno adoles-
cente perdió la virginidad y uno no decide decírselo al
entrega son las principales tareas que llevan marido, él se va a dar cuenta, en cambio el hombre no...
a las adolescentes a basar su identidad en lo Mi hermana por ejemplo tuvo relaciones con el novio y
que su cuerpo les permite dar, para sentir él ahora le echa en cara eso... Por eso mi hermana siem-
que son “valoradas y aceptadas” por los de- pre me dice que me cuide mucho, que eso vale mucho
más, pero especialmente por los varones. en una mujer y aunque usted vale mucho como persona
eso es también importante” (Entrev. D).

“Es bonito porque cuando usted se case es algo que us-


C. Fuente de atracción y ted le va a entregar muy suyo a esa persona, o sea, co-
de sensualidad mo que llegar con esa persona a la que usted le juró ser-
le fiel... es como muy feo, si ya a pasado por muchas ma-
nos, por gente que ni siquiera amó, digo yo si mi espo-
La belleza física adquiere trascendencia so no es virgen , digo yo tal vez quién sabe con cuantas
al cumplir la función erótica, es decir expre- muchachas estuvo y a ninguna quería... se entregó tal
sar la sensualidad y poder así sentir que el vez como era... entonces yo digo que es feo, porque eso
cuerpo atrae al sexo masculino “ganando” es de uno, algo muy personal ” (Entrev. J).
con ello aprobación.
El deseo de mantener la virginidad,
“Las chiquillas andaban detrás de los hombres para sen- también enfrenta a las jóvenes a otra contra-
tirse no sé, y las que no andaban no estaban a la mo- dicción: “ser sensuales versus ser recatadas”,
da, cuando yo veía que mi prima tenía un tanate de
amigos y yo no, me sentía mal, interiormente se entris-
se les pide que atraigan y gusten, pero a la
tece, porque uno quiere tener amigos y en ese momen- vez se les exige que no permitan tocar su
to yo no tenía algunos, aunque los amigos de ella no cuerpo, si lo hacen son consideradas “mujeres
MORA, MUÑOZ y VILLARREAL: La imagen corporal en adolescentes: expresión de los aprendizajes... 119

fáciles”, “zorras” o prostitutas. Al respecto, juzgadas por la sociedad por no ser vírgenes
Pipher (1997) comenta que las adolescentes estando solteras, tienen temor de que sus
quieren ser atractivas pero respetadas, tran- padres se den cuenta, temen irse al infierno,
quilas, sofisticadas y sin embargo no ser no desean adquirir mala fama y/o quedar
promiscuas. embarazadas.
“Cuando yo tenía catorce años y salía con una chiquilla
por mi casa nos empezaron a gustar los hombres, los
hermanos de ella decían que éramos unas zorras y ni si- D. Instrumento para alcanzar y
quiera sabíamos lo que significaba” (Entrev. F). mantener el matrimonio en el futuro

“Por ejemplo en mi familia me dicen que no tengo que Centrar su identidad en el cuerpo hace
enseñar mucho y uno ve la televisión y uno ve que las que las participantes construyan sus metas
que salen ahí enseñan mucho... Entonces eso lo confun-
de a uno” (Entrev. N). para la adultez y la ancianidad pensando en
lo que con su cuerpo puede producir para
Junto al sentido de aprobación que otras personas.
puede generar el control del cuerpo, está el Todas ellas esperan formalizar un ma-
temor de ser víctimas de abuso o agresión se- trimonio, tener descendencia y hacer una vi-
xual. Desde niñas las jóvenes han sido preve- da en familia, y al mismo tiempo poder ejer-
nidas por sus padres y madres del engaño de cer una profesión. El llegar a ser madres ante
los hombres, se les advertía sobre no hablar todo y por siempre es la meta principal, que
con extraños ni dejarse tocar los genitales. En creen les permitirá realizarse como mujeres.
la actualidad, la capacidad para procrear re- Para poder cumplir este propósito las jóvenes
fuerza el temor a ser víctimas de abuso sexual consideran fundamental compartir la crianza
corriendo el riesgo de quedar embarazadas y de su descendencia con un esposo-padre que
ser juzgadas por ello. les ayude y cuide en todo momento.

“Desde pequeñitas se nos enseña que debemos tener “Me gustaría casarme, bueno si me toca me toca, ya lle-
mucho cuidado, que no debemos dejarnos tocar... como gará mi príncipe azul” (Entrev. I).
que mucho temor de que los hombres, que tienen que
tenerles cuidado, de que el cuerpito no se toca y cosas “Me veo, me veo, teniendo hijos, casada, trabajando, me
así” (Entrev. K). veo bien... estando estable económicamente” (Entrev. L).

“Las mujeres están más expuestas a ser violadas... antes ni “Me gustaría tener una familia, los hijos...” (Entrev. M).
se pensaba en eso, ahora me preocupa mucho, es eso de
cuidarse en el sentido de que lo violen, cuando uno esta- Al respecto Largade (1992), destaca
ba pequeño ni piensa en eso, a mí ni por la mente me pa- que las mujeres adolescentes estructuran su
saba. Por eso ahora cuando ando en las noches o vengo
de donde alguna amiga ando con ese miedo y es que vio- identidad tomando como ejes centrales la
lan más a las mujeres que a los hombres” (Entrev. M). procreación y el erotismo, son educadas pa-
ra cumplir con distintos roles respondiendo a
Pipher (1997), indica que las adoles- lo que la sociedad señala como propio de su
centes reciben constantemente información femineidad, es decir se preparan para formar
sobre los ataques sexuales que se producen una familia y procrear. Aprenden por tanto a
hacia las jóvenes, de ahí que pueden desarro- desempeñar el rol de “Custodia Moral” para
llar traumas relacionados con el miedo hacia indicar a las hijas e hijos lo bueno, lo malo;
los hombres en general, temor que puede lo debido, lo indebido; las costumbres y por
manifestarse incluso cuando tratan de esta- ende el ser mujer u hombre.
blecer sus relaciones de pareja. El rol de “custodia moral” se perpetúa
Algunas pueden incluso sentir miedo al proyectar las metas como mujeres ancianas
por intimar sexualmente, no quieren ser ya que las jóvenes participantes desean ser
120 EDUCACIÓN

“abuelitas” (aquellas otras mamás que se en- “Estudiar sería como para estar preparada para una
tregan, cuidan y educan a otras personas). emergencia y no tener que depender económicamente
de una persona sino que yo puedo sola” (Entrev. M).
“Me gustaría ser, tal vez como mi abuelita... como ella
que es la mamá de todos, el motivo por el que se reú- Las jóvenes mantienen la idea de con-
nen, que si es cumpleaños, el Día de la Madre, Navidad, servar el matrimonio hasta la muerte en un
todos a la casa de ella. Enseñaría a los nietos a portarse ambiente de armonía y visualizan a su des-
bien, a respetar a la gente, a aceptarlas, a relacionarse
cendencia reproduciendo los roles tradicio-
más, a hablar más” (Entrev. N).
nales de esposos, esposas, padres y madres.
“Quiero que mis nietos tengan bonitos recuerdos de mí,
que me vean como una abuelita divertida y cariñosa, “Me gustaría estar acompañada... porque no se pienso
porque es el recuerdo que tengo de mi abuelita, porque que si me caso será para la toda la vida... y yo veo a los
cuando llegaba nos daba cosas y era ese amor. Era muy viejitos que se van del brazo y digo ¡ay que bonito!... se
atenta y especial con nosotros” (Entrev. M). ve como una amistad tan linda entre los viejitos que así
me gustaría ser” (Entrev. LL).
“Como anciana me gustaría hacer lo que me permita ser-
vir a los demás porque no sé mucho, pero me gustaría “No sé, pienso que yo estaré pensionada, con muchos
enseñar a bordar y a tejer, cosas que ayuden a la gente” nietos y una familia como muy unida disfrutando de la
(Entrev. D). vida” (Entrev. G).

Más que cambiar los patrones sociocul- Estas jóvenes, también se visualizan
turales asignados a las mujeres, estas jóvenes dando aportes en calidad de voluntarias a la
abogan por su capacidad para atender la fa- comunidad en la que viven. Sin embargo, pa-
milia y trabajar en forma remunerada al mis- reciera que se conciben a sí mismas como el
mo tiempo. Consideran que van a poder res- eje de la familia. Muestra de ello es el hecho
ponder paralelamente a los roles de madre, de ubicar la acción profesional en un segun-
esposa, ama de casa y profesional. do plano, estando siempre dispuestas y dis-
Sin embargo, aunque la profesión sea ponibles para la convivencia familiar.
para ellas sinónimo de respeto, valor e inde-
pendencia económica; el cuido de hijos e hi-
jas es una prioridad, por lo que el mundo V. Conclusiones
profesional puede posponerse o interrumpir-
se en cualquier momento. La experiencia del grupo de partici-
pantes patentiza una vez más la importancia
“Bueno me gustaría tener una familia, los hijos... tam- del aprendizaje sociocultural en la significa-
bién me gustaría trabajar hasta que ellos tengan unos
seis o siete años, cuando ya vayan a la escuela y des-
ción que mujeres y hombres, dentro del es-
pués empezar a trabajar y mantener una comunicación quema androcéntrico, otorgan al cuerpo fe-
muy parecida a la que tuvieron mis papás conmigo” menino. De ahí que las jóvenes se enfrentan
(Entrev. M). a un “deber ser” impuesto (el cual critican
pero al mismo tiempo reproducen). Por un
“La mujer lleva una doble jornada, cada una de noso-
lado, cuestionan el papel tradicional que en
tras nació con ese don y puede llevarlo... bueno me
gustaría dejar de trabajar pero en el momento que tu- función de sus cuerpos cumplen las mujeres,
viera un hijo sí dejaría de trabajar por lo menos un pero por otro lado, si no se comportan de
tiempo, porque me gustaría estar con el bebé y ense- acuerdo a esos mandatos son reprendidas y
ñarle” (Entrev. L). censuradas. Creen que esta ambigüedad
puede solucionarse por medio de la prepara-
“Más que todo estudiar para poder... no sé, tanto como
para poder trabajar porque probablemente si a mi me
ción profesional. Proyectando para el futuro
dan la oportunidad de escoger entre trabajar y criar a la conciliación entre el rol materno y el labo-
mis hijos, yo preferiría quedarme cuidando a mis hijitos” ral profesional, ya que el hecho de que la
(Entrev. I). mujer pueda desempeñarse en el “mundo
MORA, MUÑOZ y VILLARREAL: La imagen corporal en adolescentes: expresión de los aprendizajes... 121

del trabajo” calificado y remunerado, según tiempo hace que desde ya las jóvenes apren-
ellas, les garantizará la posibilidad de no de- dan a posponer la satisfacción de sus necesi-
pender de un futuro esposo, en caso de que dades en pro del beneficio de otras personas
éste no cumpla con su función de proveedor y en especial de los hombres.
o que las maltrate. Estos hallazgos pueden permitir a cada
En ellas se aprecia dolor por las limita- una de las personas cuestionarse sobre la for-
ciones en que viven la adolescencia, tienen ma en que la cultura patriarcal a través de los
una vida social reducida, deben ayudar en los procesos educativos, algunos de ellos quizá
deberes del hogar, también deben ser buenas imperceptibles, lleva a vivir, enseñar y repro-
hijas y estudiantes. Les molesta que sus ma- ducir las contradicciones que se asocian a
dres quieran encarrilarlas por el modelo tra- una identidad impuesta que limita o niega la
dicional de mujer. Sin embargo, al puntuali- expresión auténtica del yo.
zar las metas futuras de vida, les es muy difí-
cil no visualizarse en roles y funciones muy Dentro de esta perspectiva es bueno
parecidas a las de sus madres. Lo cual refleja que las mujeres nos cuestionemos:
el aprendizaje sobre el ser mujer que estas jó-
venes han adquirido en sus propias familias. - ¿Qué representa mi imagen física, có-
La imagen corporal recoge las expecta- mo me siento con ella y por qué?
tivas de estas jóvenes con respecto al ser mu-
jer y a la relación con los varones. Al hablar - ¿Qué valor le estoy dando a mi cuerpo
de su cuerpo hacen referencia a la reproduc- y al cuerpo de otras personas?
ción, al erotismo (un tanto vedado hasta que
se casen), y a la necesidad de ser aceptadas - ¿Estoy dispuesta a sacrificar mi bienes-
y atractivas. Por su parte, ser eróticas y sen- tar físico y mental para exigirme res-
suales las enfrenta a una serie de temores y ponder a un deber ser impuesto?
contradicciones relacionadas con el control
- ¿Me siento capacitada para controlar mi
de su sexualidad y en general con la apropia-
propio mundo (capacidades, cuerpo,
ción de su cuerpo; los cuales evidencian la
emociones, deseos, contradicciones,
socialización patriarcal de la que han sido ob-
entre otros), o me dejo invadir por la
jeto el grupo de adolescentes así como el an-
culpa y/o miedo?
helo de tener “privilegios” que en la actuali-
dad no tienen. - ¿Qué valor tiene en mi vida ser madre?
El ser bonita físicamente, le garantiza a
la joven la posibilidad de ser reconocida por - ¿Cuento con espacios para fortalecer
los compañeros como mujer. Esta situación al mi crecimiento personal indistintamen-
mismo tiempo, se convierte en un peligro de te de la etapa de vida en la que me en-
ser irrespetada y abusada sexualmente. Las cuentro?
jóvenes experimentan temor de ser violadas y
de quedar embarazadas en la adolescencia. - ¿Fomento la equidad genérica en los
Para estas adolescentes, la capacidad procesos educativos que estimulo?
reproductiva (que debe ser ejercida por las
mujeres adultas y dentro del matrimonio), ad- De esta reflexión, surge la necesidad de
quiere mayor importancia al ofrecer la posi- que las mujeres desde la infancia podamos
bilidad de ejercer la maternidad y contar con contar con espacios que nos permitan apro-
los “privilegios y estatus” que la sociedad ad- piarnos de nuestra existencia pudiendo iden-
judica a las madres. De ahí que ser madres tificar nuestros propios intereses, necesida-
representa un ideal que permitirá alcanzar la des, actitudes, aptitudes, más que centrarnos
completud como mujeres pero al mismo en aspectos externos e impuestos.
122 EDUCACIÓN

De esta manera, necesitamos de Heritier, F. Masculino y femenino: el pensa-


procesos formativos con el fin de crear miento de la diferencia. Barcelona:
una concientización colectiva de compro- Editorial Ariel S.A. 1996.
miso y responsabilidad trabajando en el
logro del bienestar de las personas en las Krauskopf, D. Adolescencia y Educación. San
diferentes etapas del ciclo vital sin sesgos José: EUNED. 1990.
genéricos.
Lagarde, M. La identidad de Género. Curso
ofrecido en el “Centro Juvenil” at of
Palme. 1992.
VI. Referencias bibliográficas
López, L y otros. Orientaciones para la Vida
Almanza, J. Y otras Percepciones sobre Femi- y el Amor. 1990.
neidad en Mujeres Adolescentes de un-
décimo año del Liceo Monseñor Rubén Measor, L. y Silkes, P. Gender and Schools.
Odio. Costa Rica: U.C.R. Facultad de London: Cassel. 1992.
Educación. 1997.

Bogdan, R. y Taylor, J. Introducción a los mé- Montero, Y. Seminario sobre investigación


todos cualitativos de investigación. cualitativa en educación. IIMEC. Costa
Buenos Aires: Paidos. 1990. Rica: San José: COPIRAPIOS. 1991.

Bolaños, X. Mujeres, Salud y Desarrollo con Muñoz, L. “Madres Adolescentes: una reali-
un enfoque de Género. Comisión Salud dad negada”. Otra Mirada C.M.F: No. 3
y Desarrollo O.P.S, OMS. 1993. Mayo-Junio 1997.

Colás, M; Buendía, L; Hernández, F. Métodos Océano. Programa de Formación de padres


de investigación en psicopedagogía. Es- 2000. Adolescencia. España: Océano.
paña: McGraw-Hill Interamericana. 1990.
1997.
Osipow, S. Teoría sobre Elección de Carrera.
Dowling, C. Mujeres Perfectas: El miedo a la México: Trillas. 1979.
propia Incapacidad Y Cómo superarlo.
Barcelona: Grijalbo. 1990. Pipher, M. Reviviendo a Ofelia: ¿Cómo salvar
a la niña Adolescente? Colombia: Nor-
Erikson, E. Infancia y sociedad. Argentina: ma. 1997.
Hormé. 1980.
Quirós, E. y Casa. Este cuerpo que no habita-
Fernández, J. Género y sociedad. Madrid: Edi- mos: alternativas del Manejo del estrés
ciones Pirámide. 1998. en las Mujeres. San José: Comisión: Mu-
jer y Desarrollo. 1994.
González, M. El sexismo en la Educación Cos-
tarricense. Costa Rica: Ed. De la U.C.R. Sandford, L. y Donovan, N.Woman and Self-
1993. Esteem. N.Y: Penguin Books. 1998.

También podría gustarte