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Hipertensión arterial

(I)

ÓRGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD CASTELLANA DE CARDIOLOGÍA • 2.ª ÉPOCA: Vol. V • NÚMERO 3 • 2003
2.ª ÉPOCA • VOLUMEN V • Número 3 • 2003

EDITOR JEFE
Dr. Luis Jesús Jiménez Borreguero

Dirección postal
Sociedad Castellana de Cardiología
Avda. de Menéndez Pelayo, 67
28009 Madrid

www.castellanacardio.es
2.ª ÉPOCA • VOLUMEN V • Número 3 • 2003

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Dr. Fernando Arribas Ynsaurriaga

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Dr. José Moreu Burgos

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Dr. Carlos Almería Valera

Editor Jefe
Dr. Luis Jesús Jiménez Borreguero

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Dr. Antonio J. Criado Millán
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Dr. Luis Sosa Martín
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Dr. Emilio Barroso Muñoz
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Dr. Emilio Marín Aráez

Coordinación Editorial
AULA MÉDICA EDICIONES (Grupo Aula Médica, S.L.) 2003
MADRID: C. I. Venecia 2 - Alfa III. Planta 5.ª. Oficina 160. Isabel Colbrand, 10. 28050 Madrid. Teléf. 91 358 86 57 - Fax: 91 358 90 67
www.grupoaulamedica.com

D. L.: M - 13920/1984. S V R - 311 • ISSN: 0214-4751


2.ª ÉPOCA • VOLUMEN V • Número 3 • 2003

Hipertensión arterial (I)


Director: Dr. Luis Rodríguez Padial
Servicio de Cardiología. Hospital Virgen de la Salud. Toledo.

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................................................... 127


L. Rodríguez Padial

ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA HTA Prevalencia de la Hipertensión arterial. Hipertensión y morbi-mortalidad cardiovascular.


A. Segura Fragoso Factores que influencian los niveles de presión arterial. Edad. Sexo. Factores diéteticos. Peso.
Ejercicio físico. La hipertensión en los niños. La hipertensión en los ancianos. .............................. 128

ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HTA ESENCIAL Introducción. Etiología de la hipertensión arterial esencial. Interacción genética-ambiente.
C. Maicas Bellido, E. Lázaro Fernández, J. Alcalá López, P. Historia familiar de hipertensión arterial. Papel de la genética en la hipertensión arterial. Factores
Hernández Simón y L. Rodríguez Padial etiológicos. Patogenia de la hipertensión arterial esencial. Factores determinantes de la
hipertensión arterial esencial: gasto cardíaco y resistencias periféricas. Sistemas reguladores de la
presion arterial. Cambios estructurales en el sistema vascular. ............................................................... 141

ENDOTELIO, HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y El endotelio vascular. Endotelio e hipertensión vascular. Endotelio y aterosclerosis. ................... 161
ATEROSCLEROSIS
S. Llorens y E. Nava

SÍNDROME METABÓLICO E HIPERTENSIÓN ARTERIAL Introducción. Definición. Etiología. FIsiopatología. Resistencia a la insulina e hipertensión
C. Graupner, L. Rodríguez Padial y A. García de Castro arterial. Mecanismos por los que la resistencia a la insulina puede inducir HTA. Resistencia a la
insulina y metabolismo lipídico. Obesidad e hipertensión. Mecanismos de la HTA en la obesidad ... 167

DIAGNÓSTICO DE LA HTA. CRITERIOS DE SOSPECHA Y Resistencia a la insulina sin obesidad. Repercusión cardíaca del síndrome metabólico.
DIAGNÓSTICO DE LA HTA SECUNDARIA Diagnóstico. Tratamiento del síndrome metabólico. Tratamiento farmacológico. Tratamiento de
V. Bertomeu Martínez y Pedro Morillas Blasco la obesidad. Fármacos antihipertensivos. Tratamiento antihipertensivo en paciente con diabetes
tipo 2. Elección del tratamiento antihipertensivo. Sensibilidad a la insulina. Hipertensión y
obesidad. Hipertensión y dislipemia. Tratamiento antidiabético. .............................................................. 177
Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol. V • 127

Introducción
L. Rodríguez Padial
Servicio de Cardiología. Hospital Virgen de la Salud. Toledo.

La hipertensión arterial, uno de los principales fac- en todo momento en la forma adecuada. Ante un
tores de riesgo cardiovascular, es especialmente re- problema tan importante, todos los esfuerzos son ne-
levante en nuestro país, por la elevada prevalencia y cesarios y deben ser bienvenidos.
el escaso control alcanzado en la actualidad. La Sociedad Castellana de Cardiología me ha en-
Está claramente establecido que el adecuado cargado la realización de una monografía sobre hi-
control de las cifras de presión arterial supondría un pertensión arterial, con la intención de mejorar la in-
impacto importante en la prevención cardiovascular, formación y la formación de los cardiólogos en esta
tanto primaria como secundaria. No obstante, son importante patología. Mi objetivo ha sido ofrecer una
numerosos los pacientes hipertensos, con o sin car- revisión actualizada y global de la hipertensión arte-
diopatía, que, a pesar de acudir al sistema sanitario rial, con especial énfasis en la afectación cardíaca
para recibir tratamiento, no están adecuadamente de la misma, dada la audiencia mayoritaria de la re-
controlados. Otros muchos, además, desconocen vista. Como puede verse en el listado de autores, he
que tienen elevadas las cifras de presión arterial. contado para ello con importantes expertos en cada
La labor que nos corresponde realizar a los médi- uno de los temas tratados, a los cuales agradezco
cos es enorme y fundamental. Detección, diagnósti- su interés y la calidad de los trabajos realizados.
co, tratamiento y control son las herramientas esen- Tanto la Sociedad Castellana de Cardiología como
ciales para esta batalla; batalla en la que los cardió- yo, y, estoy seguro, todos los autores, nos sentiremos
logos deberíamos jugar un papel relevante, y en la muy satisfechos con que esta monografía sea útil a
que, por motivos diversos no siempre ajenos a nues- los lectores y se traduzca en un mejor control de la
tra propia responsabilidad, no hemos sabido estar presión arterial de nuestros pacientes.

127
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Aspectos epidemiológicos de la HTA


A. Segura Fragoso
Instituto de Ciencias de la Salud. Talavera de la Reina. Toledo.

PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN nes estudiadas difieren entre sí (muestras poblacio-


ARTERIAL nales, poblaciones laborales, etc.) por lo que es di-
fícil valorar las diferencias entre ellos 12. Además los
La hipertensión arterial es una de las afecciones criterios de clasificación de la hipertensión han cam-
crónicas más prevalentes 1 y su frecuencia varía biado también en varias ocasiones (varios criterios
considerablemente entre los países desarrollados.
En España los datos del estudio realizado por
Banegas y cols. 2 con datos que contienen informa-
ción representativa del conjunto de España, mues- Tabla I Prevalencia de hipertensión en España
tran una prevalencia de hipertensión arterial de por sexo, edad y tipo de residencia
45,1% para el conjunto de la población de 35 a 64
años, utilizando los criterios del Joint National 140/90 mmHg o 140/ < 90 mmHg
Committee VI informe 3. Esto supondría la existencia tratamiento farmacológico
en España de 6 millones de hipertensos de media-
na edad, 3,3 millones de los cuales desconocen el Grupo de población Nº (%) IC 95% Nº (%) IC 95%
problema. De cada 10 que lo conocen, 3 no reci-
ben tratamiento farmacológico antihipertensivo. De Total 911 (45,1) 42,9-47,3 243 (12,0) 10,7-13,5
cada 10 que reciben este tratamiento, 8 no están
controlados. En conjunto, los que «no lo saben»
más los que lo saben y no reciben tratamiento más Hombres por edad
los que recibiendo tratamiento no están controla- 35-44 73 (30,7)* 24,9-37,0 19 (8,0)* 4,9-12,2
dos, suponen el 95% de todos los hipertensos. Por 45-54 113 (43,5) 37,3-49,7 29 (11,2) 7,6-15,6
lo tanto, España estaría lejos de la «regla de las mi- 55-64 188 (60,3) 54,6-65,7 49 (15,7) 11,9-20,3
tades». Los datos de este estudio corresponden al 35-64 374 (46,2) 42,7-49,7 97 (12,0) 9,9-14,5
año 1990, por lo que la situación ha podido variar
en algunos aspectos. En la tabla I se ofrecen los Mujeres por edad
datos de prevalencia de hipertensión en España.
Puede observarse cómo la prevalencia aumenta 35-44 83 (22,7) 18,6-27,4 15 (4,1) 2,4-6,8
con la edad, es ligeramente superior en los hom- 45-54 162 (40,8) 36,0-45,8 50 (12,6) 9,6-16,4
bres que en las mujeres excepto en el grupo de 55-64 292 (65,2) 60,5-69,6 81 (18,1) 14,7-22,0
edad de 55 a 64 años, y es superior en el medio ru- 35-64 537 (44,3) 41,5-47,2 146 (12,1) 10,3-14,1
ral que en el medio urbano. La forma más frecuen-
te de hipertensión en España es la Hipertensión fa- Residencia
se 1 (140-159 ó 90-99) en la que se encontrarían el Rural 308 (49,4)† 45,4-53,4 81 (13,0) 10,5-15,9
66% de los hipertensos.
Datos más recientes del estudio DRECE II 4, tam- Urbana 603 (43,2) 40,6-45,8 162 (11,6) 10,0-13,4
bién con una muestra de ámbito nacional, propor-
cionan una prevalencia similar del 44,4% para el IC indica intervalo de confianza.
conjunto de la población de 35 a 64 años. * P < 0,05 hombres vs mujeres; † P < 0,05 residencia rural vs urbana.
Existen numerosos estudios transversales en Tomado de: Banegas JR, Rodríguez Artalejo F, De la Cruz Troca JJ,
nuestro país sobre la prevalencia de hipertensión ar- Guallar-Castillón P, Del Rey Calero J. Blood pressure in Spain: dis-
terial junto con otros factores de riesgo en diversas tribution, awareness, control and benefits of a reduction in average
zonas geográficas 5-17. Estos estudios no han sido re- pressure. Hypertension 1998; 32: 998-1002.
alizados con metodologías uniformes y las poblacio-

128
ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA HTA

OMS, criterios Joint National Committee V, VI y muy HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y MORBI-


recientemente VII 18), lo cual hace que las prevalen- MORTALIDAD CARDIOVASCULAR
cias encontradas sean poco comparables.
No se dispone de datos sobre los cambios en las La hipertensión arterial es uno de los principales
tendencias seculares en los niveles de presión arte- factores de riesgo modificables para la cardiopatía is-
rial en España. Los datos del estudio MÓNICA 19 per- quémica y el principal factor de riesgo para los acci-
miten realizar comparaciones internacionales. Las dentes vasculares cerebrales, tanto hemorrágicos
presiones arteriales medias ajustadas por edad (po- como trombóticos 21. La relación entre hipertensión y
blación de 35 a 64 años) sitúan al MÓNICA-Cataluña enfermedad cardiovascular es fuerte, continua, gra-
en los niveles más bajos de todos los centros parti- dual, consistente, predictiva en independiente 3. Los
cipantes, tanto en los hombres como en las mujeres. datos procedentes de estudios de observación pros-
Recientes resultados 20 utilizando los datos de la pectivos indican que en personas con presión dias-
muestra española de 1990 para población de 35 a tólica de 105 mmHg el riesgo de accidente cerebro-
64 años 2 muestran (tabla II) que España, con una vascular es 10 veces superior al de personas con
prevalencia (presión arterial > = 140/90 o seguir tra- presión diastólica de 76 mmHg, y cinco veces supe-
tamiento farmacológico antihipertensivo) ajustada rior el riesgo de episodios coronarios 22. Además la hi-
por edad y sexo de 46,8%, ocupa un lugar interme- pertensión es causa frecuente de insuficiencia cardía-
dio entre los 6 países europeos estudiados (por de- ca en el adulto y favorece otras enfermedades
trás de Alemania y Finlandia), un poco por encima cardiovasculares (aneurisma disecante, etc.) y rena-
de la media de los 6 países (44,2%). A su vez, esta les 23. Puede aceptarse que en España el 42% de las
media europea es notablemente superior a las pre- muertes por enfermedades coronarias, el 46,4% de
valencias de Estados Unidos y Canadá que se sitú- las muertes por enfermedades cerebrovasculares y
an en torno al 27%. Proporcionalmente, la prevalen- el 25,5% de las muertes totales ocurridas, están re-
cia en las mujeres españolas (44,6%, 5 puntos lacionadas con la hipertensión arterial (>140/90) y re-
porcentuales menor que la de los hombres españo- caen sobre todo en los estadios 1 y 2 24.
les) es superior a la de las mujeres del resto de los La mortalidad por cardiopatía isquémica y por ac-
países europeos que muestran diferencias con los cidente cerebrovascular ha disminuido en los últimos
hombres entre 10 y 15 puntos porcentuales. años de forma muy importante, pero los datos indi-

Tabla II Prevalencia de hipertensión y tratamiento e Índice de Masa Corporal (IMC) en personas de 35 a


64 años en 6 países europeos, Canadá y Estados Unidos*

Prevalencia % Hipertensos IMC


País tomando
Todos Hombres Mujeres medicación, %

Norte América 27,6 30,4 24,8 44,4 27,1


Estados Unidos 27,8 29,8 25,8 52,5 27,4
Canadá 27,4 31,0 23,8 36,3 26,8

Europa 44,2 49,7 38,6 26,8 26,9


Italia 37,7 44,8 30,6 32,0 26,4
Suecia 38,4 44,8 32,0 26,2 26,5
Inglaterra 41,7 46,9 36,5 24,8 27,1
España 46,8 49,0 44,6 26,8 27,4
Finlandia 48,7 55,7 41,6 25,0 27,1
Alemania 55,3 60,2 50,3 26,0 27,3

* Ajustada por edad. IMC calculado como peso en Kg. dividido por altura en metros al cuadrado.

Tomado de: Wolf-Maier K, Cooper RS, Banegas JR, Giampaoli S, Hense H-W, Joffres M y cols. Hypertension prevalence and blood pressure
levels in 6 european countries, Canada, and the Unites States. JAMA 2003; 289: 2363-9.

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A. SEGURA FRAGOSO

160 de la mortalidad por enfermedad cerebrovascular


140 (ECV) en España se muestra en la figura 1. Puede
apreciarse cómo mantiene una tendencia claramen-
120
te decreciente en varones y mujeres, con una suavi-
100 zación de la misma a partir del año 1995. En las fi-
80 guras 2 y 3 se muestran las tasas de mortalidad para
60 hombres y mujeres respectivamente, en el año 2000,
40 por provincias, ajustadas por edad. Se aprecia una
importante variabilidad entre provincias, con las ta-
20
sas más altas (Sevilla, Murcia) del orden de 2,5 ve-
0 ces superiores a las más bajas (Soria, Segovia). Si
80 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
19 198 198 198 198 198 198 198 198 198 199 199 199 199 199 199 199 199 199 199 200 la mortalidad disminuye, por el contrario la morbili-
dad hospitalaria proporcional por enfermedad cere-
Tasa aj. hombres Tasa aj. mujeres brovascular (proporción de altas hospitalarias con
diagnóstico definitivo de ECV sobre el total de altas
hospitalarias) muestra una tendencia fuertemente
Fuente: Elaboración propia a partir del Instituto de Salud Carlos III. creciente para ambos sexos, sobre todo a partir de
Centro Nacional de Epidemiología. 1990, siendo siempre superior en los hombres (fig.
http://193.146.50.130/cardiov/cardiovasculares.htm
4). Esto podría interpretarse como que la fuerza con
la que ataca la enfermedad cerebrovascular a la po-
Figura 1.—Mortalidad por enfermedad cerebrovascular por sexo. blación aumenta, si bien la letalidad disminuye.
España 1980-2000. Tasas anuales ajustadas por edad (población
estándar europea) por 100.000. Respecto a la mortalidad por cardiopatía isquémi-
ca en España, muestra una tendencia a la estabili-
dad o muy suavemente decreciente, sobre todo en
can una cierta ralentización en este descenso tanto el caso de las mujeres (fig. 5). La morbilidad hospi-
en España como en otros países 25,26. La evolución talaria proporcional por enfermedad isquémica del

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Orense
Vizcaya

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Granada
Córdoba
Baleares
C. Real
Valencia
Cuenca
Castellón
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Sevilla
Valladolid
Salamanca

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Cantabria

Tarragona
Zaragoza
Girona

Lleida
Guipúzcoa

S.C. Tenerife
Albacete
Pontevedra

Badajoz
Alicante

Huelva
Málaga
Murcia

Fuente: Elaboración propia a partir del Instituto de Salud Carlos III. Centro Nacional de Epidemiología. http://193.146.50.130/cardiov/cardiovasculares.htm

Figura 2.—Mortalidad provincial por enfermedad cerebrovascular por sexo. Hombres. España, 2000. Tasas ajustadas por edad (po-
blación estándar europea) por 100.000.

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ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA HTA

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Soria

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Asturias

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C. Real
Valencia
Cuenca
Castellón
Almería
S.C. Tenerife
Albacete
Pontevedra
Granada

Badajoz
Alicante

Huelva
Málaga
Fuente: Elaboración propia a partir del Instituto de Salud Carlos III. Centro Nacional de Epidemiología. http://193.146.50.130/cardiov/cardiovasculares.htm

Figura 3.—Mortalidad por enfermedad cerebrovascular por sexo. Mujeres. España 2000. Tasas anuales ajustadas por edad (población
estándar europea) por 100.000.

corazón, al igual que ocurre con la ECV, muestra ten-


dencias fuerte y sostenidamente crecientes en am- 3
bos sexos, más importantes en el caso de los varo- 2,5
nes (fig. 6).
2

FACTORES QUE INFLUENCIAN LOS 1,5


NIVELES DE PRESIÓN ARTERIAL 1

Se han descrito en los estudios epidemiológicos 0,5


numerosos factores que se asocian con los niveles
0
de presión arterial tales como edad, sexo, raza, ni- 80 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 99
vel socioeconómico, nutrición, consumo de alco- 19 198 198 198 198 198 198 198 198 198 199 199 199 199 199 199 199 199 199 19

hol, actividad física y exposición a varios agentes


medioambientales 27. A continuación se describen Morb. Pro. hombres Morb. Pro. mujeres
algunos aspectos epidemiológicos de los más im-
portantes:
Fuente: Elaboración propia a partir del Instituto de Salud Carlos III.
Edad Centro Nacional de Epidemiología.
http://193.146.50.130/cardiov/cardiovasculares.htm
Los estudios transversales en países con culturas
diversas y con diferente desarrollo socioeconómico
muestran una consistente relación entre edad y pre- Figura 4.—Morbilidad por enfermedad cerebrovascular por sexo.
España 1980-1999. Morbilidad proporcional (proporción de altas
sión arterial. Al nacimiento, los valores promedio de hospitalarias con diagnóstico definitivo de ECV sobre el total
presión arterial sistólica y diastólica en los países de- anual) por 100.

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2000
Tasa aj. hombres Tasa aj. mujeres
Figura 5.—Mortalidad por en-
fermedad isquémica del co-
razón por sexo. España
1980-2000. Tasas anuales
Fuente: Elaboración propia a partir del Instituto de Salud Carlos III. Centro Nacional de Epidemiología. ajustadas por edad (pobla-
http://193.146.50.130/cardiov/cardiovasculares.htm ción estándar europea) por
100.000.

5
4,5
4
3,5
3
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2
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1994

1995

1996

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1999

Figura 6.—Morbilidad por en-


Morb. Pro. hombres Morb. Pro. mujeres fermedad isquémica del co-
razón por sexo. España
1980-1999. Morbilidad pro-
porcional (proporción de al-
Fuente: Elaboración propia a partir del Instituto de Salud Carlos III. Centro Nacional de Epidemiología. tas hospitalarias con diag-
http://193.146.50.130/cardiov/cardiovasculares.htm nóstico definitivo de EIC
sobre el total anual) por 100.

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ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA HTA

sarrollados están alrededor de 70 y 50 mmHg res- urinaria de sodio en 24 horas (como una medida del
pectivamente. En general, la presión sistólica tiende consumo de sal) 32. Una posterior actualización de
a aumentar progresivamente desde la niñez, adoles- los datos mostró una relación más fuerte entre el so-
cencia y edad adulta hasta alcanzar un valor alre- dio y la presión arterial que la originalmente infor-
dedor de 140 mmHg en la séptima u octava déca- mada 33.
da. La diastólica también tiende a aumentar con la Numerosos estudios clínicos han demostrado una
edad pero con una tasa de crecimiento menor que reducción significativa en la presión arterial tras una
la sistólica, e incluso tiende a estabilizarse después reducción en la ingesta de sodio, especialmente en
de la quinta década. Esto no ocurre así en todas las los pacientes hipertensos. Los resultados de los me-
poblaciones, lo cual indica que el aumento de la pre- ta-análisis de los ensayos clínicos son consistentes
sión arterial con la edad no es una necesidad bioló- y muestran reducciones del orden de 3,7/0,9 mmHg
gica. Otro aspecto interesante es que las personas por 100 mmol de reducción en la ingesta de sodio
procedentes de países subdesarrollados adquieren diaria en sujetos hipertensos y 1/0,1 mmHg en su-
una predisposición a aumentar la presión arterial con jetos normotensos 34. Sin embargo existen enormes
la edad cuando adoptan el estilo de vida occidental. variaciones entre individuos en el efecto de la sal
Los cambios en la dieta parecen jugar un importan- sobre la presión arterial, lo cual ha llevado a la no-
te papel 28, 29. ción de que existen sujetos «sensibles» e «insensi-
bles», hecho que puede estar relacionado con va-
riaciones genéticas 35 para lo cual han sido
Sexo estudiados algunos genes candidatos como la alfa-
adducina y variantes del gen del angiotensinóge-
En la primera niñez parece no haber diferencias en no 36.
los niveles tensionales entre sexos, pero a partir de El sodio en la dieta habitualmente se ingiere en for-
la adolescencia los hombres tienden a un nivel más ma de cloruro de sodio. Hay algunas evidencias de
alto que las mujeres. Esta diferencia se hace más que la presión arterial no aumenta de la misma for-
evidente en la juventud y la mediana edad. Un poco ma si el sodio se ingiere en forma de citrato, fosfato
más tarde (hacia los 50-60 años) este patrón se in- o bicarbonato. Por tanto el desarrollo de hipertensión
vierte. Este cambio refleja al menos parcialmente la inducida por sodio, depende de que la ingesta sea
muerte prematura de los hombres con presión arte- en forma de cloruro de sodio.
rial más alta. Aunque los hombres hipertensos tienen
más eventos cardiovasculares que las mujeres hi-
pertensas a cualquier edad, el riesgo atribuible por- Potasio
centual, es decir, la proporción de eventos que es
debida a la hipertensión es similar o más alta en las Muchos de los beneficios de reducir la ingesta de
mujeres. La incidencia de nuevos casos de hiper- sodio pueden ser debidos al aumento recíproco de
tensión es comparable entre hombres y mujeres en la ingesta de potasio que acompaña a las dietas
todos los grupos de edad 30. pobres en sodio. Existe una débil relación inversa
entre presión arterial e ingesta de potasio. En pro-
medio, un incremento en la ingesta diaria de pota-
Factores dietéticos sio de 80 mmol/día disminuye la presión sistólica en
5,9 mmHg y la diastólica en 3,4 mmHg37. Este au-
Los datos acumulados a partir de estudios epide- mento de la ingesta de potasio requiere suplemen-
miológicos, estudios de intervención y experimenta- tos por vía oral y es probablemente utilizable solo en
ción animal, proporcionan evidencia de la influencia personas con evidentes depleciones de potasio. El
de varios factores dietéticos sobre la presión arte- estudio Intersalt 32 muestra una relación inversa en-
rial 31. tre presión arterial e ingesta de potasio (disminución
de 2,7 mmHg en la presión arterial sistólica por un
aumento de 60 mmol/día en la excreción de pota-
Sodio sio) y una relación directa entre la presión arterial y
el cociente sodio/potasio urinario. El análisis con-
El consumo de sal (cloruro de sodio) es uno de los junto de los estudios controlados sobre suplemen-
aspectos más estudiados. Se ha estimado que más tación con potasio muestran una una reducción me-
de la mitad de la población hipertensa es sensible a dia de la presión sistólica de -0,8 mmHg y de -0,7
la sal. En el estudio Intersalt, el más amplio llevado mmHg en la presión diastólica en sujetos normo-
a cabo con más de 10.000 sujetos participantes, se tensos. En los sujetos hipertensos esta reducción es
observó una significativa, aunque pequeña, correla- mayor, -5,1 mmHg para la sistólica y -3,0 mmHg pa-
ción positiva entre la presión arterial y la excreción ra la diastólica.

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A. SEGURA FRAGOSO

Calcio mentar la presión sistólica y la diastólica temporal-


mente, pero la tolerancia a su efecto presor tiene
Los datos sobre la relación entre ingesta de calcio lugar rápidamente. Los resultados de los estudios
y presión arterial son controvertidos. El balance de epidemiológicos sobre el consumo de cafeína y la
los estudios epidemiológicos está a favor de una li- presión arterial son dispares. La incidencia de hi-
gera asociación inversa 38 y los estudios de interven- pertensión en un seguimiento de 1.017 estudiantes
ción no han consolidado un importante papel para el de medicina durante 32 años fue alrededor de 3 ve-
calcio 39. ces superior en los que bebían más de 5 tazas al
día comparados con los que no tomaban café 45.
Por otro lado, en el Multiple Risk Factor Intervention
Magnesio Trial (MRFIT) se observó que una ingesta más alta
de cafeína se asociaba con niveles de presión ar-
Los datos epidemiológicos sugieren una relación terial más bajos 46. La restricción de cafeína no pa-
inversa entre el magnesio dietético y la presión arte- rece tener efecto en la presión arterial 47 y la inges-
rial. Sin embargo los resultados de los estudios de ta habitual de café en pacientes hipertensos
intervención son inconsistentes 40. Hay insuficientes parece no influenciar los perfiles de presión arterial
datos que apoyan un efecto hipotensor del suple- de 24 horas 48. Sin embargo, personas con alto ries-
mento de magnesio, pero puede ser beneficioso en go de hipertensión pueden tener una respuesta
personas con deficiencia de magnesio demostrada. exagerada a la cafeína. Una presión arterial en re-
Con los datos disponibles los suplementos de mag- poso en los límites altos de la normalidad, antece-
nesio no pueden ser recomendados en el tratamien- dentes familiares positivos de hipertensión y un
to de la hipertensión esencial. porcentaje elevado de grasa corporal, pueden au-
mentar el efecto presor de la cafeína durante el re-
poso y el ejercicio 49.
Alcohol

Los datos epidemiológicos indican de manera Dieta vegetariana y fibra dietética


clara una asociación positiva entre la presión arte-
rial y la ingesta de alcohol. Este efecto es particu- En muchos estudios epidemiológicos de obser-
larmente marcado en sujetos que ingieren más de vación se ha constatado una asociación inversa en-
6 unidades de alcohol por día. La presión arterial tre la ingesta de fibra procedente de frutas y ver-
disminuye con la reducción de la ingesta de alco- duras y cereales y la presión arterial. Cuando los
hol y puede ser un recurso efectivo en bebedores sujetos hipertensos consumen una dieta vegetaria-
importantes 41. Se ha estimado que al menos el 5% na durante 6 semanas se ha observado una caída
de la prevalencia de hipertensión puede ser atri- de la presión sistólica de 5 mmHg. Esto puede ser
buida al alto consumo de alcohol. Los estudios debido al alto contenido en fibra más que a dife-
controlados sobre reducción de la presión arterial rencias en la ingesta de grasa 50. En un amplio es-
al disminuir el consumo de alcohol, muestran con- tudio prospectivo con 4 años de seguimiento, el
clusiones sólidas. La completa cesación del con- riesgo relativo (RR) de desarrollar hipertensión en
sumo de alcohol en un grupo de hombres hiper- mujeres fue de 0,76 para una ingesta de fibra su-
tensos que consumían habitualmente 8 unidades perior a 25 g por día, comparada con una ingesta
de alcohol al día, resultó en una disminución de 13 de menos de 10 g por día 51. Para los hombres con
mmHg en la presión sistólica y en 5 mmHg de re- una ingesta de fibra superior a 24 g/día, el riesgo
ducción en la diastólica en 78 a 96 horas 42. La pre- relativo de desarrollar hipertensión a los 4 años se
sión sistólica disminuyó 3,8 mmHg cuando la in- redujo significativamente respecto a los que con-
gesta de alcohol se redujo aproximadamente de 3 sumían menos de 12 g/día 52. Pero los resultados
unidades por día a 3 unidades por semana en su- conjuntos de los estudios de intervención no apo-
jetos normotensos tras 6 semanas de seguimien- yan un efecto reductor de la presión arterial con su-
to 43. El efecto del alcohol en la presión arterial de- plementos dietéticos de fibra a corto plazo. Esta di-
saparece prácticamente después de 3 días de la ferencia entre los estudios experimentales y los de
ingesta 44. observación puede ser explicada si se acepta que
la fibra solo tiene efecto presor después de un uso
mantenido y muy prolongado o bien cuando se uti-
Cafeína liza en sujetos con niveles basales muy bajos de fi-
bra en la dieta 52. Por otro lado, la dieta rica en fi-
La cafeína es un factor bien conocido por sus bra contiene otros elementos como el potasio y el
efectos presores simpaticomiméticos. Puede au- magnesio que pueden tener un efecto hipotensor.

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ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA HTA

También el tipo de fibra específico puede ser otra yos controlados han puesto de manifiesto esta re-
variable importante que influencie el efecto de la fi- ducción. Se han observado disminuciones de 0,5 a
bra en la reducción de la presión arterial. Hay un 1 mmHg por cada Kg. de pérdida de peso 60. Estos
interesante hallazgo en el sentido de observar una efectos se han observado tanto si la intervención ha
asociación inversa entre la presión arterial y la fibra sido con fármacos como si ha sido con medidas no
procedente de las frutas, pero no de la procedente farmacológicas. Un ensayo aleatorizado y controla-
de los cereales o las verduras, lo cual sugeriría la do con una intervención basada en dieta, ejercicio o
posibilidad de que en las frutas existieran otros una combinación de ambos o grupo control 61, mos-
componentes que pudieran disminuir la presión ar- tró una reducción de peso acompañada de reduc-
terial 52-54. ción en la presión arterial significativamente mayor
en los grupos de intervención a los 6 meses. La re-
ducción de presión arterial sistólica fue superior en
Peso e hipertensión los sujetos del grupo de dieta y ejercicio. Pérdidas
de peso relativamente pequeñas, del orden del 5 o
La hipertensión es una de las enfermedades que el 10% del peso inicial pueden producir una dismi-
se asocia con la obesidad. El exceso de peso y el nución de la presión arterial y una reducción en el
aumento de peso promueven hipertensión y la pér- riesgo de desarrollar hipertensión. Esto tiene una
dida de peso reduce la presión arterial 55. gran importancia para la prevención y el tratamiento
El riesgo de hipertensión aumenta progresivamen- de la hipertensión.
te al aumentar el peso corporal o el Índice de Masa Existen datos que apoyan la hipótesis de que hay
Corporal (IMC). Esta asociación ha sido observada una relación entre el bajo peso al nacer y la hiper-
de forma consistente en numerosos estudios inclu- tensión. Algunos estudios muestran que los niños
yendo el Intersalt, estudio transversal realizado en 52 con bajo peso al nacer tienen presiones arteriales
poblaciones diferentes de todo el mundo 56. En el es- más altas al llegar a adultos 62. Sin embargo no to-
tudio Framingham 57, 70% de la hipertensión en los dos los estudios son coincidentes.
hombres y 61% en las mujeres, es atribuible a la
obesidad. En el Nurses’ Health Study 58, estudio en
el que fueron seguidas durante 16 años 82.473 mu- Ejercicio físico e hipertensión
jeres, se observó que el riesgo relativo (RR) de hi-
pertensión aumentó sustancialmente cuando au- Los estudios epidemiológicos sugieren que el esti-
mentaba el IMC. Un aumento de 1 kg/m2 en el IMC lo de vida sedentario aumenta el riesgo de hiperten-
se asoció con un 12% de aumento en el riesgo de sión mientras que el ejercicio físico ocupacional o de
hipertensión. Comparado con un IMC menor de 20 tiempo libre se asocia con niveles más bajos de pre-
kg/m2, el RR de hipertensión aumentó a 2,55 (IC sión arterial 63, 64. Estudios transversales y estudios
95%, 2,33-2,79) para un IMC de 25 y a 6,31 (IC 95%, longitudinales en grandes muestras de población su-
5,8-6,87) para un IMC mayor de 31. No está com- gieren que el riesgo relativo de desarrollar hiperten-
pletamente claro si hay un «umbral» por debajo del sión en hombres que tienen un estilo de vida física-
cual no exista relación entre IMC y presión arterial. mente activo se reduce aproximadamente entre un
Esta correlación se ha observado incluso en pobla- 35% y un 70% comparado con los sujetos sedenta-
ciones muy delgadas. Sin embargo en un amplio es- rios 65. Similares beneficios se han observado para las
tudio 59 se ha observado un umbral a los 21 Kg/m2 mujeres, pero la asociación no está tan clara.
para las mujeres, pero no para los hombres. Existen numerosos estudios de intervención para
El aumento de peso es un fuerte predictor de au- examinar la efectividad del ejercicio físico regular en
mento en la presión arterial. En el estudio Framingham 57 el descenso de la presión arterial en pacientes con
se observó un aumento medio de 4,5 mmHg por ca- hipertensión ligera o moderada. La conclusión ge-
da 5 kg. (10 libras) de aumento de peso. En el Nurses’ neral es que el ejercicio físico regular puede reducir
Health Study 58 el riesgo de hipertensión se multipli- la presión arterial en pacientes con hipertensión
caba por 5 en las mujeres que habían aumentado 25 esencial aproximadamente 8 a 10 mmHg para la pre-
Kg. a partir de los 18 años. Incluso pequeños au- sión sistólica y 7 a 8 mmHg para la diastólica, y no
mentos de peso se asocian con riesgos aumentados: parece haber diferencias entre hombres y mujeres
las mujeres que aumentaron 2,1-4,9 kg. después de en la respuesta al ejercicio. Las reducciones en la
los 18 años tenían un 29% más de riesgo, y las que presión arterial asociadas al ejercicio parecen ser in-
aumentaron entre 5 y 9,9 Kg tuvieron un 74% de au- dependientes del los cambios en el peso corporal o
mento de riesgo. composición corporal. Recientes resultados sugie-
De la misma forma, la pérdida de peso en las per- ren que ejercicios de baja o moderada intensidad
sonas obesas o con sobrepeso reduce la presión ar- (35% a 79% de la máxima frecuencia cardíaca para
terial y la incidencia de hipertensión. Amplios ensa- la edad, o 30% a 74% del máximo consumo de oxí-

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A. SEGURA FRAGOSO

geno) pueden ser más efectivos para bajar la pre- da 27. Sin embargo, no es posible en la actualidad
sión arterial que los ejercicios de mayor intensi- identificar qué niños tendrán hipertensión esencial
dad 66, 67. Un meta-análisis de 29 estudios concluye cuando lleguen a adultos. Existen tablas de percen-
además que hacer ejercicio más de tres veces por tiles de presión arterial para niños y adolescentes es-
semana no tiene ningún beneficio adicional sobre la pañoles obtenidas a partir de datos agregados de
reducción de la presión arterial 67. varios estudios poblacionales 75.
Esta conclusión de que los ejercicios de intensi- Los factores que se asocian a la hipertensión en
dad baja o moderada reducen la presión arterial tie- los adultos parecen también estar asociados con
ne un interés especial para los pacientes hiperten- elevados niveles de presión arterial en niños y ado-
sos, ya que este tipo de ejercicios tienen un bajo lescentes. Se ha documentado una relación directa
riesgo de complicaciones cardíacas 68 y traumas entre el peso y la presión arterial a edad tan tem-
músculo-esqueléticos y pueden ser aconsejados a prana como a los 5 años 76 siendo esta relación más
un mayor número de pacientes. Además los pacien- marcada en la segunda década. La talla se relacio-
tes también se sienten más inclinados a participar y na de forma independiente con la presión arterial a
mantener a largo plazo un programa de ejercicios le- todas las edades 77. El sexo y la raza no parecen te-
ves o moderados. Estos factores, unidos al bajo cos- ner el mismo impacto en los niños que en los adul-
te, a la ausencia de efectos secundarios farmacoló- tos. Respecto a la raza, no se encuentran diferencias
gicos y a la presencia adicional de otros beneficios significativas en la presión arterial en las compara-
cardiovasculares asociados con el ejercicio conce- ciones entre blancos, negros, hispanos y asiáticos
den un especial interés a estos programas para me- hasta la adolescencia. Incluso entonces las diferen-
jorar el control de la hipertensión. Además el au- cias son pequeñas y varían entre los diversos estu-
mento de la actividad física aumenta la calidad de dios epidemiológicos. Los estándares de referencia
vida y tiene efectos positivos sobre el bienestar ge- para la presión arterial en los niños no distinguen en-
neral de los pacientes hipertensos 69. tre grupos étnicos o raciales porque las diferencias
no son clínicamente relevantes. En cuanto al sexo, la
presión arterial es ligeramente más alta en los chicos
LA HIPERTENSIÓN EN LOS NIÑOS que en las chicas durante la primera década de la
vida. Esta diferencia comienza a ampliarse hacia la
La medición de la tensión arterial está establecida pubertad y la presión arterial es significativamente
como un firme componente de la rutina del examen más alta en los hombres jóvenes hacia el final de la
médico pediátrico 70. No es bien conocida la historia adolescencia 78. Estas diferencias no parecen estar
natural de la presión arterial en los niños y las defi- relacionadas con cambios debidos al desarrollo en
niciones y valores de referencia están en continua re- las concentraciones de hormonas folículo-estimulan-
visión. La presión arterial en los niños es considera- tes o luteinizantes 79.
blemente más baja que en los adultos, pero casi Un aspecto importante es la influencia familiar en
siempre aumenta gradualmente en las dos primeras la presión arterial. Los niños con familias con hiper-
décadas de la vida. La presión arterial sistólica pro- tensión tienden a tener presiones arteriales más al-
medio en los recién nacidos a término de un día de tas que los niños de familias normotensas 80. Existen
edad es de 70 mmHg y sube a 85 mmHg al mes de correlaciones significativas en las presiones arteria-
edad 71. En los niños prematuros, la presión arterial les y los factores de riesgo entre los padres y sus hi-
es considerablemente más baja y se relaciona más jos 81, 82, que han sido observadas en época tan tem-
estrechamente con el peso que con la edad 72. Existe prana como en los recién nacidos 71. La correlación
una relación inversa significativa entre el peso al na- en la presión arterial entre los padres y los hijos
cer y el riesgo de hipertensión en la edad adulta 73. adoptados es significativamente menor que entre los
En la etapa preescolar la presión arterial comienza a padres y sus hijos biológicos 80. Los gemelos de ni-
seguir un patrón: los niños que están en un determi- ños con presión arterial elevada tienen la presión sig-
nado percentil de presión arterial, tienden a mante- nificativamente más alta que los gemelos de niños
nerlo a lo largo de su período de crecimiento con co- con presión baja. Hay una mayor correlación en las
rrelaciones que van desde 0,3 a 0,66 para la presión presiones arteriales entre las madres y sus hijos, que
sistólica y 0,12 a 0,57 para la diastólica, hasta la eta- entre los padres y sus hijos 80, 83, lo cual sugiere una
pa de la adolescencia 74. Este patrón continúa des- influencia prenatal directa.
de la adolescencia hasta la edad adulta, lo cual apo- Los estudios en familiares y los estudios longitudi-
ya la hipótesis de que la hipertensión esencial nales indican que hay una relación entre las influen-
comienza en la niñez 70 y que los niveles tensionales cias genéticas y ambientales en la presión arterial
en los percentiles más elevados en los niños pueden durante la niñez y el desarrollo de la hipertensión ar-
ayudar a identificar una mayor probabilidad de de- terial. Hay una relación entre la presión arterial y el
sarrollar hipertensión en épocas más tardías de la vi- tamaño cardíaco, incluso considerando que la pre-

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ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DE LA HTA

sión arterial alta en los niños es significativamente 66,2%, que la prevalencia a los 70-79 años es sus-
más baja que los niveles considerados como hiper- tancialmente más alta (71,7%) que a los 60-69 años
tensión en los adultos. El tamaño del ventrículo iz- (64,4%), circunstancia que se repite en ambos se-
quierdo se relaciona de forma directa con la presión xos, y que la prevalencia difiere significativamente
arterial en niños normotensos 84, 85, y aumenta a según el nivel educativo, de forma que es más ele-
medida que aumentan los percentiles de presión vada cuanto menor es el nivel de educación. En las
arterial, sugiriendo un efecto continuo más que un personas de 60 y más años hipertensas, solo el
efecto umbral. Por otro lado hay una correlación sig- 65% conocen su hipertensión, de éstos el 85,1% se
nificativa entre la presión arterial y los niveles de in- encuentran en tratamiento y de éstos solo el 29,5%
sulina en ayunas, en los escolares y adolescentes 86. están controlados. La prevalencia de hipertensión
Los altos niveles de insulina se asocian en escolares sistólica aislada en hipertensos no tratados es de
obesos con sensibilidad al sodio y reactividad vas- 71,6%, siendo el subtipo de hipertensión más fre-
cular aumentada, siendo reversibles con la pérdida cuente en ellos. La proporción de sujetos con pre-
de peso. sión de pulso >= 65 mmHg es de 43,4%.

LA HIPERTENSIÓN EN EL ANCIANO

En España existen pocos estudios de prevalencia Tabla III Prevalencia de hipertensión en España
de hipertensión que hayan incluido a personas ma- por sexo, edad y nivel educativo, en
yores de 75 años. La información disponible es va- personas de 60 y más años
riable e inconsistente debido al escaso poder esta-
dístico de los estudios, a la diversidad de métodos Hipertensión
empleados 87 y a las diferentes clasificaciones de la Grupo de población Número (%) Intervalo de
hipertensión utilizadas. confianza al 95%
La hipertensión es el factor de riesgo cardiovas-
cular más prevalente en los ancianos de ambos se- Total, 60 y más años 2636 (68,3) 66,8-70,8
xos. La hipertensión sistólica aislada (HSA) es la 60-69 años 1093 (64,4)* 62,0-66,8
forma de hipertensión más frecuente en ancianos 88. 70-79 años 1014 (71,7) 69,4-74,0
Datos de estudio Framingham han determinado 80+ años 529 (70,8) 67,6-74,4
que esta forma de hipertensión tiene valor pronós-
tico para detectar personas con alto riesgo de de- Hombres, 60 y más años 1107 (66,2)** 63,6-68,6
sarrollar enfermedad cerebrovascular en mayores
60-69 años 506 (63,0) 59,0-66,9
de 65 años 89.
En España hay varios estudios que han aborda- 70-79 años 430 (69,6) 65,9-73,6
do la hipertensión en el anciano. El estudio ECEHA 80+ años 171 (68,1) 61,6-74,0
(Estudio Cooperativo Español sobre Hipertensión
en el Anciano) 90 realizado en sujetos mayores de 65 Mujeres, 60 y más años 1530 (70,0) 68,2-71,8
años en centros de día y residencias de ancianos, 60-69 años 567 (65,7) 62,7-68,6
proporciona una prevalencia (>= 140/ >= 90 o tra- 70-79 años 584 (73,5) 70,6-76,2
tamiento farmacológico hipotensor) del 70,9% 80+ años 359 (72,2) 68,0-76,2
(hombres 74,6% y mujeres 66,2%), no encontrán-
dose diferencias significativas entre los distintos es- Educación
tratos de edad. El estudio EPICARDIAN 91 realizado
< Primaria 1357 (70,2)*** 68,2-72,2
sobre una muestra de 3.960 sujetos mayores de 65
años de 3 áreas (dos rurales y una urbana), mues- Primaria 862 (67,2) 64,4-69,7
tra una prevalencia de 67,7% (según criterios del Secundaria 211 (63,6) 58,0-68,6
JNC V). Un estudio más reciente 92 sobre una mues- Universidad 87 (61,3) 52,9-69,2
tra de 4.009 sujetos de 60 y más años, representa-
tiva de la población española, proporciona una pre- Hipertensión: sistólica/diastólica = 140/ = 90 mmHg o tratamiento
valencia de hipertensión arterial (>= 140/ >= 90 o farmacológico. * P < 0,05 tendencia para la edad, ** P < 0,05 hom-
tratamiento farmacológico hipotensor) de 68,3% bres versus mujeres, *** P < 0,05 tendencia para la educación.
con cifras medias de presión sistólica y diastólica Tomado de: Banegas JR, Rodríguez-Artalejo F, Ruilope LM,
de 143/79 mmHg. En la tabla III se ofrecen resulta- Graciano A, Luque M, De la Cruz-Troca JJ y cols. Hypertensión
dos más detallados, resaltando que la prevalencia magnitude and management in the elderly population of Spain. J
de hipertensión arterial es significativamente supe- Hypertens 2002; 20: 2157-64.
rior en las mujeres (70%) que en los hombres

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 128-140 137


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Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol. V • 141-160

Etiología y fisiopatología
de la hipertensión arterial esencial
C. Maicas Bellido, E. Lázaro Fernández, J. Alcalá López,
P. Hernández Simón y L. Rodríguez Padial
Servicio de Cardiología. Hospital Virgen de la Salud. Toledo.

INTRODUCCIÓN ción normal, estará desviada a la derecha y tendrá


una base estrecha o menor varianza.
La presión arterial (PA) resulta de la interacción de Cuando surge un factor que predispone a la hiper-
factores genéticos y factores ambientales. Estos úl- tensión, como el aumento de masa corporal, la curva
timos modulan la predisposición subyacente debida de distribución normal se desplaza más hacia la dere-
a la herencia y a determinados factores que apare- cha, aumenta la base (mayor varianza), y se aplana. Si
cen durante la maduración fetal. En unos individuos al aumento de masa corporal se agrega otro factor, co-
predomina el peso genético, mientras que en otros mo el consumo de alcohol, la curva se desplazará aún
los factores ambientales. más hacia la derecha, aumentará la variancia y habrá
El 95% de las hipertensiones que observamos en la más individuos considerados hipertensos 1.
clínica no tienen una etiología definida, constituyen la Los límites entre la influencia del ambiente y de los
llamada hipertensión arterial (HTA) esencial, también genes son borrosos. Sobre todo con la detección del
denominada primaria o idiopática, mientras que el 5% retardo del crecimiento intrauterino como fuerte indi-
son secundarias a diversas causas entre las que des- cador predictivo de hipertensión futura 2.
tacan por su frecuencia las inducidas por drogas o
fármacos, la enfermedad renovascular, el fallo renal,
el feocromocitoma y el hiperaldosteronismo. Historia familiar de hipertensión arterial
La hipertensión arterial esencial es un desorden
Se ha comprobado que la correlación entre la PA de
heterogéneo, puede haber considerables variaciones
hermanos naturales es muy superior a la de hermanos
en la participación de los factores causales en dife-
adoptados, así como la correlación de los valores de
rentes períodos y estadios, y en diferentes individuos.
PA entre padre e hijo y madre e hijo son muy superio-
res en los hijos naturales que en los adoptados. Entre
los gemelos monocigotos la correlación de los valores
ETIOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN
de PA es muy superior a la de los dicigotos.
ARTERIAL ESENCIAL
La historia familiar de hipertensión predice de for-
ma significativa la afectación futura por la hiperten-
Interacción genética-ambiente
sión en miembros de esa familia. La fuerza de la pre-
dicción depende de la definición de historia familiar
La interacción entre variaciones genéticas y facto-
positiva y del sexo y la edad de la persona en ries-
res ambientales tales como el estrés, la dieta y la ac-
go: es mayor el riesgo de padecerla cuantos más fa-
tividad física, contribuyen al desarrollo de la hiper-
miliares de primer grado la presenten, cuando la pre-
tensión arterial esencial.
sentaron a edad más temprana, cuanto más joven es
Esta interacción origina los denominados fenoti-
el sujeto en riesgo, y para la misma definición y
pos intermedios, mecanismos que determinan el fe-
edad, siempre mayor en las mujeres 3.
notipo final hipertensión arterial a través del gasto
cardíaco y la resistencia vascular total. Los fenotipos
intermedios incluyen, entre otros: el sistema nervio- Papel de la genética en la hipertensión
so autónomo, el sistema renina angiotensina, facto- arterial
res endoteliales, hormonas vasopresoras y vasode-
presoras, volumen líquido corporal (fig. 1). Los estudios de familias han indicado que menos de
En una población libre de factores que predispon- la mitad de las variaciones de la presión arterial en la po-
gan a la hipertensión, la PA presentará una distribu- blación general son explicadas por factores genéticos.

141
C. MAICAS BELLIDO y cols.

Múltiples
genes (4-10)
Fenotipo: PA a
100 é t ic
en

Distribución de la población
g
Fenotipos intermedios ad
– Sistema nervioso autónomo ilid
– Sistema nervioso simpático tib
c ep
– Factores endoteliales us o
S d m
– Hormonas vasopresoras/vasodepresoras a su ol
– Volumen líquido corporal
50
e sid n
co oh
– Excreción de sodio Ob + a lc
d
a de
– Sistema renal Kalikreina-kinasa
e s id d o
– Reactividad vascular a
– Contractilidad cardíaca O b le v
e
– Función renal
– Estructura del sistema cardiovascular 0
60 140 220
Factores PAS (mmHg)
ambientales

Modificado de: Carretero OA, Oparil S. Essential Hypertension. Circulation, 2000; 101: 329-35.

Figura 1.—Interacción genética ambiente.

Hay muchos genes que pueden participar en el Hiperaldosteronismo que responde a los glu-
desarrollo de hipertensión. La mayoría de ellos están cocorticoides (GRA)
involucrados, directa o indirectamente, en la reab- Autosómica dominante. Reside en el cromosoma
sorción renal de sodio. 8. Es una quimera resultado de la fusión de secuen-
cias del nucleótido de la región promotora-regulado-
Síndromes mendelianos monogénicos: ra de la 11-beta hidroxilasa, controlada por la hor-
Sólo 1-2% de los casos de HTA se deben a lesio- mona adrenocórtico trófica, y la porción estructural
nes monogénicas. Reúnen las características de la del gen de aldosteron-sintetasa 4.
herencia de tipo mendeliano: se hereda la causa, el La secreción de aldosterona es regulada por la hor-
impacto ambiental es escaso y se producen por mu- mona adrenocorticotrófica. El tratamiento con glucocor-
taciones específicas de un solo gen. ticoides disminuye la PA y da el nombre al cuadro.
Estas mutaciones tienen como resultado exce-
siva retención renal de sodio, bien por defectos Síndrome de Liddle’s
primarios en los sistemas de transporte en la ne- Autosómica dominante. Reside en el cromosoma
frona distal, bien por estimulación de la actividad 16. Consiste en mutaciones en el canal epitelial del
del receptor de mineralocorticoides. Se dividen sodio sensible a amiloride (subunidades beta o gam-
en: ma de los canales del sodio), que conducen a in-
cremento de su actividad 5. Genéticamente es un sín-
– Síndromes por sobreproducción de mineralcor- drome heterogéneo. Consiste en la eliminación de 45
ticoides. a 75 aminoácidos del terminal citoplásmico carboxil
– Síndromes por incremento de la actividad mine- de la beta o gamma subunidades del canal. A dife-
ralocorticoide. rencia del aldosteronismo primario en el síndrome de
Liddle’s, la aldosterona está suprimida.
El fenotipo de estos síndromes es una hipertensión Es posible que algunos pacientes considerados sal-
arterial severa desde el nacimiento, aumento de la sensibles tengan en realidad un síndrome de Liddle’s.
reabsorción renal de sal, expansión de volumen,
sensibilidad a la sal, supresión de la actividad de re- Exceso aparente de mineralocorticoides
nina plasmática, elevación de aldosterona o supre- Autosómica recesiva. Consiste en la mutación en
sión de aldosterona, alcalosis metabólica e hipopo- la isoforma renal-específica 11 beta-hidroxiesteroide
tasemia variable. Se produce muerte prematura por deshidrogenasa 6. Este gen puede ser un locus para
accidente cerebrovascular (ACV). la hipertensión esencial sensible a la sal.

142 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

Normalmente esta enzima convierte el cortisol al Genes del Sistema Renina Angiotensina Aldosterona:
metabolito inactivo cortisona. En la nefrona distal el
cortisol y la aldosterona tienen una afinidad similar – Variantes del gen del angiotensinógeno, que
por el receptor mineralcorticoide. La deficiencia en- interactúa con la sensibilidad al sodio de la die-
zimática favorece que los receptores de la nefrona ta: polimorfismo M235T del gen del angiotensi-
sean ocupados y activados por el cortisol, causan- nógeno 8. Los sujetos con alelo T (genotipo TT)
do el fenotipo habitual de hipertensión en estos sín- presentan valores elevados de angiotensinóge-
dromes, con aldosterona baja, y más importante, una no en plasma y se ha asociado a HTA. La aso-
forma sal-sensible de hipertensión. Se ha denomina- ciación es menos consistente con las repercu-
do hipertensión juvenil monogénica. siones vasculares, cardíacas y renales de la
HTA.
Hipertensión autosómica dominante con braqui- – Polimorfismos de inserción (I)/deleción(D) del
dactilia gen de la enzima convertidora de angiotensina
Es el único de estos síndromes monogénicos que (ECA). La deleción de una parte del gen que co-
no actúa a través de la retención renal de sodio. difica la enzima (genotipo DD) aumenta su acti-
Se trata de un síndrome familiar con braquidactilia vidad. Aunque existen discrepancias sobre su
autosómica dominante y baja estatura, localizado en asociación a HTA, sí se ha observado una aso-
el cromosoma 12p, y que puede incluir un defecto ciación más constante con las repercusiones
neurovascular 7. vasculares, renales 9 y cardíacas de la misma.
– Gen de la aldosteron-sintetasa: se encuentran
Genes candidatos (con fuerte evidencia de rela- mutaciones en los paciente hipertensos con re-
ción con la HTA) nina más baja 10. También es responsable de
Frente a la herencia mendeliana de los síndromes mo- una forma monogénica de hipertensión con ba-
nogénicos, la herencia de la mayor parte de los pa- jos niveles de renina. Se ha asociado a hiper-
cientes con hipertensión esencial es la denominada he- trofia ventricular izquierda y fibrosis miocárdica.
rencia de rasgos complejos, en la que se hereda la – Gen del receptor tipo I de la Angiotensina II.
predisposición, existe un importante impacto ambiental
y son polimorfismos de genes comunes, interviniendo Gen de la Kalicreina (enzima que transforma el
habitualmente varios genes. Están involucrados muchos quininógeno en bradicinina): variación en el gen que
cromosomas, entre los que se encuentran el 17 y el Y. origina disminución del 50% del nivel de Kalicreina
con disminución consecuente de bradicinina.
Anomalías del transporte celular:

– Alfa-adducina: Incrementa la reabsorción tubu-


[Lipolisis] DISLIPEMIA
lar del sodio. La sustitución de una aminoácido
Obesidad Aumento de la Liberación de ácidos
(glicina por triptofano) en el codon 460 del gen
grasa abdominal grasos libres
aumenta el riesgo de HTA. Se asocia al subgru-
po de hipertensos sal-sensible 11. También se
RESISTENCIA A
asocia con respuesta aumentada a la hidro-
DIABETES Aumento de SÍNDROME X
LA INSULINA clorotiazida (reduce dos veces más la PA).
MELLITUS la secreción
TIPO II pancreática de insulina
– Contratransporte eritrocitario Na-Li.
– Lugares de unión a la ouabaina.
Hiperinsulinemia – Acido úrico.

Aumento de la actividad Retención de Hipertrofia


nerviosa simpática sodio vascular Factores etiológicos de la hipertensión
arterial esencial

Se han descrito los siguientes factores hipertensi-


Vasodilatación atenuada HIPERTENSIÓN nogénicos (fig. 3):

Modificado de «Hipertensión clínica». Norman M. Kaplan. 1. Obesidad.


Hipertensión primaria: Patogenia. p. 106. Edición en español: 2. Resistencia a la insulina.
Copyright 2003 Waverly Hispánica S.A./S.L. 3. Ingesta elevada de alcohol.
4. Ingesta elevada de sal en pacientes sensibles
Figura 2.—Mecanismos por los que la obesidad conduce a hi- a la sal.
pertensión, diabetes y dislipemia. 5. Edad y Sexo.

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 143


C. MAICAS BELLIDO y cols.

Aporte Reducción Estrés Alteración Obesidad Factores


ETIOLÓGICOS excesivo del número genética derivados del
de sodio de nefronas endotelio

Retención Disminución Hiperactividad Exceso de Alteración de Hiper-


renal de de la nerviosa renina- la membrana insulinemia
REGULADORES socio simpática angiotensina celular
superficie de
filtración

Volemia Constricción
venosa

Precarga Contractilidad Constricción Hipertrofia


funcional estructural

PA = GC x RP
DETERMINANTES Hipertensión = Aumento del GC y/o Aumento de la RP

Autorregulación

Modificado de: «Hipertensión clínica». Norman M. Kaplan. Hipertensión primaria: patogenia. p. 63. Edición en español.
Copyright 2003. Waverly Hispánica S.A./S.L. Cuarta edición.

Figura 3.—Factores que influyen en el control de la presión arterial.

6. Sedentarismo. Resistencia a la insulina


7. Estrés.
8. Ingesta baja de potasio. La resistencia a la insulina es un trastorno metabóli-
9. Ingesta baja de calcio. co que se manifiesta por una reducción en la utilización
de la glucosa en el músculo esquelético periférico.
Muchos de estos factores son aditivos, tal como El hecho de que ciertos grupos étnicos no presenten
ocurre con la obesidad y la ingesta de alcohol. asociación entre la resistencia a la insulina y la hiper-
tensión significa probablemente, que están participan-
do tanto mecanismos genéticos como fenómenos am-
Obesidad bientales, que contrarrestan la influencia de la insulina.
No todos los individuos que presentan resistencia a la
La obesidad ha sido ampliamente reconocida co- insulina son hipertensos y la mayoría de los hipertensos
mo un factor de riesgo para el desarrollo de HTA. Es no obesos no presentan resistencia a ella. Sin embar-
común en todas las sociedades desarrolladas y ha go, ambas alteraciones se presentan juntas con una fre-
sido observada con una alta frecuencia entre niños. cuencia mucho mayor de lo que se esperaría por azar.
Es sabido, que el aumento de la grasa abdominal, La insulina favorece la retención renal de sodio (Na)
se asocia con peores consecuencias metabólicas 12 con el consecuente aumento del volumen intravascu-
y se ha relacionado con la dislipemia, la diabetes lar, incrementa la actividad del Sistema Nervioso
mellitus (DM) tipo II y con la HTA. El mecanismo por Simpático aumentando las resistencias periféricas y
el cual la obesidad y la distribución de la grasa a ni- el gasto cardíaco, favorece la proliferación de las cé-
vel abdominal provoca un mayor riesgo de HTA no lulas musculares lisas, facilitando la aterogénesis y
es conocido. Se ha observado que la pérdida de pe- parece provocar, una alteración en el transporte
so se correlaciona con una disminución de las cifras transmembrana, incrementando la concentración de
de PA. Ca intracelular y aumentando la resistencia vascular.

144 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

Una evidencia a favor de un efecto inductor de hi- El consumo excesivo de alcohol se relaciona con
pertensión de la hiperinsulinemia, es el descenso de un aumento de la PA, así como con arritmias car-
la PA por el uso de fármacos como las glitazonas, díacas, miocardiopatía dilatada y ACV hemorrági-
que aumentan la sensibilidad a la insulina y reducen cos 17-18. La mortalidad por ACV hemorrágico au-
sus niveles. menta en caso de consumo excesivo de alcohol 19.
Existe un mecanismo que podría explicar la rela- Existen estudios que sugieren que el consumo mo-
ción entre la resistencia a la insulina y la hipertensión derado de alcohol protege de la enfermedad coro-
arterial, una asociación que habitualmente también naria y de ACV isquémicos. Se ha descrito que en
se acompaña de un grado mayor o menor de obesi- las personas con consumo moderado de alcohol,
dad, que es el sedentarismo. Se ha demostrado que existe una reducción significativa de las moléculas
el ejercicio físico regular mejora todas las alteracio- de adhesión endotelial en comparación con los
nes metabólicas y hemostásicas que sufren los pa- bebedores importantes o con los abstemios, contri-
cientes con resistencia a la insulina. Además, tiende buyendo en la protección contra la aterosclerosis 20.
a revertir la composición corporal anormal y la dis- También se ha observado que el consumo modera-
tribución de la grasa que presentan estos enfermos. do de alcohol tiene efecto sobre los lípidos, princi-
palmente elevando los niveles de lipoproteínas de al-
Diabetes mellitus: ta densidad (HDL) y en menor grado, disminuyendo
La DM y la HTA se asocian con una frecuencia ele- los niveles de las lipoproteínas de baja densidad
vada. Los pacientes con DM tipo I, presentan HTA (LDL)27. La mortalidad por enfermedad cardiovascu-
cuando desarrollan nefropatía diabética, no siendo más lar es menor en personas que ingieren alcohol mo-
frecuente la hipertensión en pacientes sin diabetes, deradamente (< 2 copas/día) 21.
que en aquellos con diabetes sin nefropatía. Por el con-
trario, en los individuos con DM tipo II, la mayoría de los
cuales son obesos, la hipertensión es más frecuente Ingesta de sal
que en pacientes obesos no diabéticos (fig. 2).
Cuando la DM se acompaña de HTA las compli- El aporte excesivo de Na induce hipertensión por
caciones tales como el ACV, enfermedad vascular aumento del volumen sanguíneo y de la precarga, lo
periférica, insuficiencia cardíaca y eventos corona- cual eleva el gasto cardíaco. También puede au-
rios aumentan, en relación a los pacientes no diabé- mentar la PA mediante otros mecanismos.
ticos. La DM aumenta el riesgo de enfermedad car- La asociación positiva entre aporte de sal e hiper-
diovascular prematura. tensión arterial está avalada por datos epidemiológi-
cos como la ausencia de HTA en individuos primiti-
vos que no ingieren sodio 22, la aparición de
Alcohol hipertensión en determinados individuos que adop-
tan un estilo de vida moderno que incluye mayor
En las pasadas dos décadas, los estudios epide- aporte de sodio y estudios comparativos entre dife-
miológicos han establecido una relación entre el rentes países como el estudio INTERSALT.
consumo de alcohol y la HTA, en ambos sexos y pa- En el estudio INTERSALT 23 realizado en 52 centros
ra todos los tipos de bebidas alcohólicas 13. Estudios de diversos países, se relacionó la excreción de so-
randomizados muestran que la reducción del con- dio ajustada por el peso corporal con la pendiente
sumo de alcohol disminuye los niveles de PA en pa- de los niveles de PA diastólica con la edad. En los
cientes hipertensos en tratamiento farmacológico países con mayor consumo de sodio la pendiente es
como en aquellos que no reciben tratamiento 14. El mayor, indicando la relación entre ambos paráme-
consumo excesivo de alcohol debe ser considerado tros, ingesta de sal y PA diastólica.
como un posible factor de riesgo para la HTA. Se han Encontramos también estudios experimentales
descrito varios posibles mecanismos por los que el en animales y humanos a favor de la participación
alcohol media su efecto en la PA: del exceso de Na en la aparición de HTA como el
incremento de la PA en chimpancés genéticamen-
– Aumento de los niveles de renina-angiotensina te predispuestos con el aumento progresivo de Na
y/o de cortisol. en la dieta y la disminución de la PA observada
– Efecto directo sobre el tono vascular periférico, después de 6 meses y a los quince años en niños
probablemente a través de interacciones con el a los que se redujo el aporte de Na durante los 6
transporte del calcio. primeros meses de vida respecto a aquellos con
– Alteración de la sensibilidad a la insulina 15. aporte normal 24.
– Estimulación del Sistema Nervioso Central 16. Los datos de intervención no han demostrado de
– Depleción de magnesio que podría provocar va- forma consistente una reducción de la PA cuando la
soespasmo e HTA. ingesta diaria de Na se reduce. Sin embargo, se tra-

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 145


C. MAICAS BELLIDO y cols.

ta de estudios de reducción en la dieta sólo a corto – Defecto en la excreción renal de Na: Vasocons-
plazo, mientras que en las observaciones epidemio- tricción renal y mayores índices de reabsorción
lógicas la exposición ocurre a lo largo de la vida. En proximal de Na.
el ensayo DASH de restricción de Na y aumento de – Aumento de la actividad del intercambiador de
potasio (K) se observó un pequeño efecto de la res- Na e hidrogeniones en el túbulo proximal.
tricción de sal independiente de los cambios en la – Mayor nivel de actividad del SNS y mayor reac-
ingesta calórica y de potasio. tividad presora que la normal.
Sensibilidad a la sal: Dentro de un mismo nivel de – Disfunción endotelial por disminución de la res-
ingesta de Na existen pacientes (sensibles a la sal) puesta del óxido nítrico (ON) a cargas de Na.
en los que ésta determina de forma marcada los va-
lores de PA (se eleva con dietas con elevada canti- La sensibilidad a la sal en normotensos se asocia
dad de sal y disminuye con la restricción de sal), con un aumento del riesgo para el desarrollo de hi-
mientras que en otros no. Esto puede establecerse pertensión, eventos cardiovasculares y muerte.
observando los cambios de PA que se producen al
modificar de forma significativa la ingesta de Na
(dieta hiposódica y luego dieta con sobrecarga de Edad y sexo
sal) o mediante un protocolo experimental (sobre-
carga salina endovenosa seguida de dieta hiposódi- La prevalencia de HTA en el varón aumenta pro-
ca y furosemida). gresivamente hasta la década de los 70 en que se
Se define la sensibilidad a la sal 25 como la dis- mantiene o aún se reduce ligeramente. En mujeres
minución de la PA media de 10 mmHg o más en re- el incremento mayor se produce en la década de los
lación con el nivel obtenido después de la infusión 50, aumentando progresivamente hasta la década
de 2 l de solución salina fisiológica durante 4 horas de los 80.
comparándola con el nivel obtenido a la mañana si- La prevalencia es muy elevada para ambos sexos
guiente de la administración de una dieta con 10 en la década de los 70 y 80 debido especialmente
mmol de Na durante un día, en el que se adminis- el componente sistólico.
traron, además, tres dosis orales de furosemida. Con
este criterio, 51% de hipertensos y 26% de normo-
tensos eran sensibles al Na. Sedentarismo
La distribución de la respuesta a la manipulación
sigue una curva de distribución normal (acampana- Varios estudios han demostrado que el ejercicio
da), con pacientes en ambos extremos de la curva. regular y la actividad física se asocian con niveles
En los hipertensos existe un desplazamiento de la menores de PA y menor prevalencia de HTA. El ejer-
curva hacia la derecha, hacia un incremento de los cicio físico previene y reestablece las alteraciones en
valores de PA, indicando la presencia de un porcen- la vasodilatación dependiente del endotelio que apa-
taje mayor de sal-sensibles. recen con la edad 26. Además del efecto sobre la PA,
Tanto para normotensos como para hipertensos el ejercicio influye favorablemente sobre determina-
el aumento de la edad desplaza la curva hacia la dos factores que se relacionan con la cardiopatía is-
derecha, pero con mayor incremento relacionado quémica como son la reducción del colesterol y tri-
con la edad en el caso de los hipertensos, indi- glicéridos, de la agregación plaquetaria y del peso;
cando que la elevación de la presión arterial con aumenta las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y
la edad puede ser un reflejo de la sensibilidad a la tolerancia a la glucosa.
la sal.
Son predictores clínicos de sensibilidad a la sal:
obesidad, edad avanzada, raza negra, niveles bajos Estrés
de renina plasmática, actividad incrementada del
Sistema Nervioso Simpático (SNS) y presencia de El estrés es un estimulante evidente del sistema
enfermedades concomitantes tales como la insulín- nervioso simpático. Los individuos hipertensos y los
resistencia/DM y la insuficiencia renal y la microal- que probablemente presentarán hipertensión sufren
buminuria, patrón no dipper (ausencia del descenso mayor estrés o responden a él de una manera dife-
nocturno de la PA). rente.
Variantes en los genes que codifican la alfa-addu- Existen estudios que avalan que las personas ex-
cina (modula la reabsorción de sodio en el túbulo puestas al estrés psicógeno pueden desarrollar hi-
proximal) y el angiotensinógeno se han asociado con pertensión más frecuentemente que quienes no lo
incremento de la PA y la sensibilidad a la sal. sufren. Incluso en individuos jóvenes sanos se ha
Se han propuesto diferentes mecanismos de sen- demostrado disfunción endotelial transitoria después
sibilidad al Na: de experimentar estrés mental 27.

146 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

Además la exposición al estrés no sólo puede au- branas celulares. Sus niveles están regulados
mentar la PA por sí sola, sino que también puede ge- por la vitamina D, la hormona paratiroidea, la
nerar un aumento del consumo de alcohol y de lípidos. calcitonina y las hormonas sexuales, controlan-
La vía final común para muchos de estos factores es el do su absorción y secreción, así como su meta-
sistema nervioso simpático (SNS), que participa en las bolismo óseo. Existen varios estudios que han
primeras etapas del desarrollo de la hipertensión esen- documentado reducciones significativas de la
cial y en los efectos hipertensivos de la sal, la obesidad, PA con los suplementos de Ca en la ingesta 31,
el sedentarismo, y posiblemente también, el estrés. sin embargo, es difícil desglosar los efectos rea-
Existe un mecanismo por el que el estrés inter- les del Ca, o de otros nutrientes estrechamente
mitente se puede traducir en hipertensión sostenida. relacionados con el mismo. Podría suceder, que
La adrenalina secretada en la médula suprarrenal in- determinados subgrupos de población (emba-
duce cambios mucho más importantes y prolonga- razadas 32, bajo consumo de Ca), sean particu-
dos de la PA que la relativamente breve respuesta larmente sensibles a los efectos del Ca, que-
de huida. Estimula los nervios simpáticos y además dando esta cuestión aún sin respuesta.
actúa sobre el receptor beta 2 presináptico, para fa- – Magnesio (Mg): La deficiencia de Mg es rara,
cilitar la liberación de más noradrenalina (NA). siendo más frecuente en pacientes con enfer-
Además puede haber una alteración en la recapta- medades gastrointestinales, renales, en alcohó-
ción neuronal de NA en individuos con hipertensión licos o aquellos con tratamientos que inhiban la
esencial que dejaría expuestas las células vulnera- reabsorción de Mg (tiacidas). Se ha observado
bles a niveles más elevados de NA. una relación inversa entre el aporte dietético de
Mg y la PA en grandes estudios prospectivos; sin
embargo las concentraciones séricas e intrace-
Ingesta baja de potasio lulares de Mg suelen ser normales en individuos
con HTA. Las alteraciones del metabolismo del
Un bajo contenido de K en la dieta puede ser un fac- Mg se han relacionado con múltiples enferme-
tor de riesgo para el desarrollo de HTA y de acciden- dades, incluyendo cardiopatías, sin embargo su
tes cerebrovasculares 28. Los mecanismos por los que relación con la PA es aún controvertida.
podría estar relacionado con ambos procesos son in-
ciertos. Los efectos beneficiosos del K pueden ser de-
bidos a la disminución de la respuesta vascular a otros Tabaquismo
vasoconstrictores (probablemente mediado por favo-
recer la liberación de ON por el endotelio). También El tabaco puede elevar, de forma transitoria, la PA
parece existir una relación del K con los cambios en la en aproximadamente 5-10 mmHg 33-34. El uso cróni-
excreción de Na: la retención de Na inducida por ba- co del tabaco no se ha asociado con un incremento
jos niveles de K en la dieta, contribuye a elevar la PA de la incidencia de HTA. Los fumadores habituales,
en 5-7 mmHg en pacientes con HTA 29. Los suplemen- generalmente, tiene niveles más bajos de PA que los
tos de K tienden a disminuir la PA en pacientes hiper- no fumadores 35, que puede estar relacionado con el
tensos así como en normotensos. Se ha puesto de ma- menor peso del fumador, así como por el efecto va-
nifiesto en ensayos clínicos que el aumento de la sodilatador de los metabolitos de la nicotina 36.
ingesta de K puede reducir de forma considerable la El tabaco se debe evitar en la población en gene-
necesidad de tratamiento farmacológico antihiperten- ral, y en hipertensos en particular, ya que aumenta
sivo 30. El K posiblemente desempeña un papel en la marcadamente el riesgo de enfermedad coronaria y
prevención de la HTA, pero es improbable que sea tan parece estar relacionado con la progresión hacia in-
importante como otros factores, tales como la activi- suficiencia renal 37-38.
dad física, la restricción de sodio, la moderación en el
consumo de alcohol y la reducción de peso.
PATOGENIA DE LA HIPERTENSIÓN
ARTERIAL ESENCIAL
Otros aspectos nutricionales
La presión arterial es el producto del gasto cardía-
Pueden afectar a la PA y participar en la alta pre- co y la resistencia vascular periférica. Cada uno de
valencia de la HTA: ellos depende de diferentes factores como son la vo-
lemia, la contractilidad miocárdica y la frecuencia
– Calcio (Ca): El Ca participa en numerosas fun- cardíaca para el gasto cardíaco. La vasoconstricción
ciones orgánicas, incluyendo la conducción de funcional y/o estructural de las arterias de mediano
los impulsos nerviosos, la contracción muscular, calibre (arterias de resistencia) determinan el incre-
la coagulación y la permeabilidad de las mem- mento de las resistencias periféricas (fig. 3).

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 147


C. MAICAS BELLIDO y cols.

En diferentes poblaciones de hipertensos el equi- Autorregulación


librio entre ambos está desplazado bien hacia nive- Proceso por el cual el gasto cardíaco elevado se
les relativamente elevados de gasto cardíaco (aun- transforma en aumento persistente de la RP, volvien-
que en valores absolutos estará disminuido), como do el GC a niveles cercanos a los basales, que re-
es el caso de la obesidad, sal-sensibilidad o jóve- fleja la propiedad intrínseca del lecho vascular para
nes, bien hacia el incremento de resistencias, como regular el flujo sanguíneo según las necesidades
es el caso de hipertensión de larga evolución, hi- metabólicas de los tejidos. La vasoconstricción res-
pertensiones severas o en el viejo. tablece el flujo normal y la RP permanece elevada
debido a la rápida inducción de engrosamiento es-
tructural de los vasos de resistencia.
Factores determinantes de la hipertensión Se ha propuesto otra hipótesis alternativa a la au-
arterial esencial: gasto cardíaco y torregulación: la presencia de cambios estructurales
resistencias periféricas (fig 3) que disminuyen las respuestas cardíacas a los estí-
mulos nerviosos y hormonales (alteración en la ca-
La característica hemodinámica fundamental de la pacidad de respuesta de los receptores, disminución
hipertensión primaria es el aumento persistente de de la distensibilidad cardíaca) pero que aumentan las
la resistencia vascular, que se puede alcanzar a tra- respuestas vasculares (hipertrofia de las arteriolas).
vés de diferentes vías. Estas pueden converger tan-
to en el engrosamiento estructural de la pared como
en la vasoconstricción funcional 39. Resistencia periférica (RP)

El tono vascular está determinado por múltiples


Gasto cardíaco (GC) factores: aquellos que producen constricción funcio-
nal (exceso de RAA, alteración de la membrana ce-
El GC puede aumentar por aumento del volumen lular, hiperactividad nerviosa simpática, factores de-
sanguíneo (precarga), de la contractilidad del cora- rivados del endotelio), y los que originan hipertrofia
zón por estimulación nerviosa y de la frecuencia car- estructural (exceso de RAA, alteración de la mem-
díaca. Se ha observado aumento del gasto cardíaco brana celular, hiperinsulinemia, factores derivados
en algunos hipertensos jóvenes, con cifras límite de del endotelio).
tensión arterial y circulación hiperdinámica 40. La principal causa de hipertensión, el aumento de
Aunque participe en el inicio de la hipertensión ar- la resistencia periférica, reside en el aumento del to-
terial es posible que este aumento no persista dado no vascular de las arteriolas distales de resistencia,
que el hallazgo hemodinámico típico de la hiperten- de menos de 1 mm de diámetro.
sión arterial establecida es el aumento de las resis- También la microcirculación es muy importante en
tencias periféricas (RP) y el GC normal. la génesis y mantenimiento de la hipertensión. La ra-
El aumento de frecuencia cardíaca puede estar en refacción capilar (disminución de la superficie capilar
relación con circulación hiperdinámica e hiperactivi- a nivel de diversos órganos y del músculo estriado)
dad simpática, sin embargo, su elevación es un fac- está presente en las primeras fases de la hipertensión
tor predictivo independiente del desarrollo de hiper- y aun en hijos normotensos de padres hipertensos.
tensión. Además tanto el aumento de frecuencia
cardíaca como la su disminución de variabilidad son
predictivos de mortalidad por causas cardiovascula- Sistemas reguladores de la presión arterial
res.
La hipertrofia cardíaca, mecanismo compensador Los cambios en el gasto cardíaco y resistencias peri-
del aumento de postcarga en la hipertensión, podría féricas dependen de la interacción de diversos siste-
constituir también una respuesta primaria a la esti- mas que actúan interrelacionados entre sí. Mientras
mulación nerviosa reiterada y convertirse en meca- unos tienden a elevar los niveles de PA (actividad adre-
nismo desencadenante. Se han observado impor- nérgica, sistema renina-angiotensina, prostaglandinas
tantes aumentos de la masa ventricular izquierda en vasoconstrictoras, endotelinas y factor atrial natriuréti-
los hijos aún normotensos de padres hipertensos. co) otros tienden a disminuirlos (óxido nítrico (ON),
Aunque el aumento de la volemia (precarga) pue- prostaglandinas vasodilatadoras, bradikininas) (tabla I).
de generar hipertensión, en la práctica, en los pa-
cientes con hipertensión establecida la volemia es
normal-baja. Sin embargo, el volumen plasmático de Actividad del sistema nervioso simpático
forma relativa es desproporcionadamente alto para
los niveles de PA, hay una alteración cuantitativa de la El SNS es un mediador clave de los cambios agu-
relación presión-volumen en la hipertensión primaria. dos en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca

148 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

Tabla I Sistemas reguladores de la presión arterial

Sistemas presores Sistemas depresores

Mediadores de la resistencia vascular periférica

Aumento de la resistencia Disminución de la resistencia

Angiotensina II Bradicinina
Norepinefrina Oxido nítrico
Epinefrina Péptido atrial natriurético
Vasopresina (ADH) Prostaglandinas
Endotelina Prostaciclinas
Eicosanoides: tromboxano A2
Neuropéptido Y

Mediadores del gasto cardíaco

Aumento del gasto cardíaco Disminución del gasto cardíaco

Aldosterona/mineralcorticoides Hemorragia
Vasopresina Pérdida de sal y agua
Aumento del volumen intravascular Disminución del volumen intravascular
Aumento de la actividad del S. N. Simpático

Modificado de Hypertension Secrets. Pathofisiology of essential (primary) hypertension. Janice G. Douglas, M.D., and Kaine C. Onwuzulike. 2002 by
Hanley e Belfus, Inc.

y también puede contribuir de forma importante en La mayor liberación de adrenalina y noradrenali-


la iniciación y mantenimiento de la hipertensión arte- na 42 en individuos con hipertensión arterial esencial
rial en la hipertensión primaria y secundaria 39. provoca de forma secuencial aumento de la secre-
Dos arcos nerviosos reflejos principales participan ción de renina, en primer lugar, luego disminuye la
en la regulación de la PA: los barorreceptores de al- excreción de sodio urinario al aumentar la reabsor-
ta y baja presión envían sus señales hasta el centro ción tubular y, finalmente, disminuye el flujo sanguí-
vasomotor que, a su vez, a través de los nervios pa- neo renal y la tasa de filtrado glomerular. Hay un fe-
rasimpáticos y simpáticos actúa sobre el corazón y el ed-back positivo del SNS y el SRAA: la angiotensina
árbol vascular. El barorreflejo arterial amortigua rápi- II actúa periférica y centralmente para incrementar la
damente los cambios bruscos en la presión arterial. descarga simpática (fig. 4).
En la HTA sostenida se reajusta la actividad de los En el hipertenso joven se encuentran elevados los di-
barorreceptores aunque sin perder su sensibilidad. versos índices de hiperreactividad nerviosa simpática:
Esta disfunción facilita la perpetuación de la activi- niveles de NA y adrenalina, mayor actividad simpática
dad simpática inapropiadamente elevada de la HTA muscular (mecanismo presor desencadenante). A me-
establecida 41. dida que aumenta la hipertensión los patrones hemo-
La rigidez arteriosclerótica de las grandes arterias dinámicos cambian de un gasto cardíaco elevado a un
que contienen los receptores origina disminución de patrón de aumento de resistencia, cambio que se ex-
la sensibilidad del barorreceptor, que también se plica por una alteración en la estructura y la respuesta
manifiesta como disminución de la variabilidad de la del corazón y vasos sanguíneos: disminución de la dis-
frecuencia cardíaca. Si la pérdida de sensibilidad es tensibilidad cardíaca e hipertrofia vascular con hiperre-
grave, además de generar PA permanentemente ele- actividad vascular (mecanismo trófico de mantenimien-
vada se genera hipotensión ortostática. Existe una to). Ante esta hiperrespuesta vascular disminuye el tono
menor inhibición del centro vasomotor como conse- simpático, ya que se requiere menor descarga simpá-
cuencia del reajuste de los barorreceptores arteria- tica para mantener elevada la presión arterial.
les (mecanorreceptores), que puede estar implicada EL SNS es responsable de la mayor morbi-morta-
en la perpetuación de la descarga simpática inapro- lidad cardiovascular que afecta a los individuos hi-
piadamente alta en la hipertensión establecida. pertensos durante las primeras horas de la mañana.

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 149


C. MAICAS BELLIDO y cols.

Sistema renina angiotensina aldosterona


↑ Actividad del SNS (SRAA)
NORADRENALINA
El SRAA juega un papel primordial en la regulación
Receptores α-adrenérgicos Receptores β-adrenérgicos de la presión arterial y es un mediador clave del da-
ño a órganos diana, eventos cardiovasculares y pro-
↑ resistencia ↑ Gasto Liberación gresión de la enfermedad renal. Regula las resisten-
periférica cardíaco de renina cias vasculares periféricas directamente a través de
los efectos de la angiotensina II (AII) y el volumen in-
↑ Presión AII travascular indirectamente a través de las acciones
arterial tanto de la AII como de la aldosterona 39.
Aldosteronana
El SRAA consiste en (fig. 5):

Expansión de volumen 1. Renina, producida por los riñones (células


yuxtaglomerulares localizadas en la pared de
Modificado de Hypertension Secrets. Pathofisiology of essential la arteriola aferente contigua a la mácula den-
(primary) hypertension. Janice G. Douglas, M.D., and Kaine C. sa). Los cambios de PA (disminución de la
Onwuzulike. p. 21-29. 2002 by Hanley & Belfus, Inc. presión arteriolar renal) y de la concentración
de sodio (disminución de sodio y de la señal
Figura 4.—Actividad del sistema nervioso simpático. de la mácula densa), así como el aumento de
estimulación nerviosa renal aumentan su se-
creción.
Los niveles de adrenalina comienzan a aumentar al 2. Sustrato de renina (angiotensinógeno), produ-
despertar y los de noradrenalina aumentan brusca- cido por el hígado. Se eleva por los estrógenos
mente con la bipedestación. Además también es el y otros estimulantes de la actividad enzimática
responsable del aumento de la frecuencia cardíaca de los microsomas hepáticos.
presente en muchos hipertensos, que se ha asocia- 3. Enzima convertidora de angiotensina: transfor-
do a un aumento de la mortalidad cardiovascular. ma angiotensina I en angiotensina II. Está lo-
La participación del SNS en la patogenia de la hiper- calizada fundamentalmente en los pulmones (y
tensión es aún mayor cuando coexiste con obesidad. en menor grado en los vasos sanguíneos).

ANGIOTENSIÓGENO
↓ PA
t-PA Renina ↓ Na túbulo
↑ nerviosa renal
Bradicinina

AI Natriuresis
O. Nítrico
Quimasa ECA Bradicinina Vasodilatación
Inactiva
AII

Suprarrenal Riñón Intestino SNC SNP Músculo liso Corazón


Vasopresina vascular
Aldosterona Sed
↑ Contractilidad
Apetito sal Descarga
simpática
Reabsorción de sodio y agua Vasoconstricción

Mantiene o ↑ el volumen extracelular Aumento de las RP ↑ 6C

Modificado de «Hipertensión clínica». Norman M. Kaplan.


Hipertensión primaria: Patogenia. p. 81. Edición en español:
Copyright 2003 Waverly Hispánica S.A./S.L. Figura 5.—Sistema renina an-
giotensina. Componentes y
efectos en los órganos diana.

150 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


C. MAICAS BELLIDO y cols.

4. Quimasa. Convierte la AI en AII en diversas loca-


Hipertensión esencial
lizaciones, sobre todo en el corazón y las arterias.
5. Angiotensina II: hormona peptídica que ejerce 60%
en los órganos diana los efectos más impor- 30%
tantes de este sistema al interactuar con los re- HRV
ceptores de membrana plasmática.
6. Se han descrito múltiples subtipos de receptores Hiperaldosteronismo 10%
para AII (AT1, AT2, AT4,…). Sin embargo, virtual- Enfermedad
primario
mente, todas las acciones características de la AII renal crónica
son mediadas por el receptor AT1, con dos isofor-
BAJA NORMAL ALTA
mas, que es un miembro de la superfamilia de los
receptores de hormonas peptídicas, con siete do- Modificado de Kaplan NM. Renin profiles. JAMA. 1977; 238: 611-3.
minios de membrana acoplados a proteínas G. El Copyright 1977. American Medical Association
receptor AT1, se encuentra en los vasos y en mu-
chos otros sistemas orgánicos. El receptor AT2 es Figura 6.—Actividad de la renina plasmática en la hipertensión
mucho más prevalente durante la vida fetal, aun- arterial.
que se expresa en bajas concentraciones en ri-
ñón, corazón y vasos mesentéricos. Es probable
que estimule la vasodilatación por la vía de la bra- Los niveles de ARP en un determinado paciente
dicinina y el ON y quizá posea otros efectos que con hipertensión primaria permiten identificar las
se oponen a los del receptor AT1. contribuciones relativas de la vasoconstricción –re-
sistencia periférica (renina elevada) y de la expan-
Actividad de renina plasmática (ARP) sión de volumen hídrico corporal (renina baja).
Es el parámetro que cuantifica en el plasma incu- Existe una prevalencia dos veces mayor de ARP
bado del paciente los niveles de AI generados, que baja en la población de raza negra.
serán proporcionales a la cantidad de renina pre- Se han propuesto diferentes mecanismos para la hi-
sente. pertensión primaria con renina baja: expansión de vo-
La activación del SRAA es variable en los pa- lumen con exceso de mineralocorticoides, aumento de
ciente hipertensos, y sigue una distribución casi 18-hidroxiesteroides, altos niveles de cortisol, muta-
normal. Cabría esperar, en concordancia con la ción en el canal epitelial del Na, (CENa), con mayor ac-
mayor presión de perfusión en las células yuxta- tividad de los CENa. En algunos estudios responden
glomerulares, una inhibición de la liberación de la mejor a los diuréticos, sin embargo, la edad y la raza
renina, y por tanto, bajos niveles de actividad de re- predijeron mejor la respuesta a diversos fármacos.
nina plasmática. Sin embargo sólo un 30% de los
pacientes con hipertensión esencial tiene niveles Contribución renal a la patogenia de la
bajos de renina, un 60% los tiene normales y un hipertensión
10% elevados (fig. 6).
Se han propuesto varios mecanismos por los que La regulación renal de la PA en individuos norma-
estos niveles inapropiadamente «normales» o inclu- les es el mecanismo dominante para el control a lar-
so altos de ARP 43 podrían participar en la patogenia go plazo de la PA. La mayoría de los autores cree que
de la enfermedad: el mecanismo por el cual el riñón causa hipertensión
es un trastorno de la excreción de sal. Existen varias
– Heterogeneidad de las nefronas con una pobla- hipótesis que explican este trastorno 39:
ción de nefronas isquémicas que contribuyen al
exceso de renina 44. 1. Curva de presión – natriuresis
– Aumento de la estimulación simpática 45. Guyton a principios de la década de los 70 esta-
– Falta de regulación 46: regulación deficiente a ni- bleció la existencia de diferencias en la relación de la
vel de la retroalimentación del SRAA en el riñón PA y excreción urinaria de sodio, la denominada cur-
y en las glándulas suprarrenales debido a la va de presión-natriuresis entre los normotensos y los
existencia de un nivel más bien fijo de AII tisular hipertensos 47. En los normotensos el incremento de la
que, en el tejido suprarrenal no aumenta la se- PA lleva a un incremento de la excreción urinaria de
creción de aldosterona en respuesta a la restric- sodio (fenómeno presión – natriuresis, que permite la
ción de sodio, y en la circulación renal no per- normalización de la PA). En los hipertensos se produ-
mite el aumento del flujo sanguíneo ante una ce un reajuste de la curva con desplazamiento de la
carga de sodio. Existe una asociación entre la misma hacia la derecha 48, de forma que para excre-
falta de regulación y la variante TT del angioten- tar la misma cantidad de sodio se precisarán valores
sinógeno. más elevados de PA (fig. 7).

152 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

ción arteriolar aferente o por estrechamiento intrínse-


Reajuste co de su luz, cuya secreción de renina se encuentra
6 elevada permanentemente lo que interfiere con la ca-
pacidad compensatoria de las nefronas normales 50.

Hipertensión esencial
ial

insensible a la sal
sensib ión esenc
sal

APORTE 4 3. Reducción del número de nefronas


Normal

le a la

Y
Disminución congénita del número de nefronas o
EXCRECIÓN
tens

DE SODIO
del área de filtración por glomérulo, limitando así la
capacidad para excretar Na, con aumento de la PA
Hiper

(x normal) 2
que a su vez causa esclerosis glomerular adquirida
que, a su vez, agrava la hipertensión sistémica. Son
subgrupos poblacionales con mayor susceptibilidad
75 100 125 150
a la aparición de HTA esencial 51.
Los individuos de raza negra, mujeres y ancianos
PA (mmHg)
pueden presentar riñones de menor tamaño o con
Modificado de «Hipertensión clínica». Norman M. Kaplan. menor cantidad de nefronas.
Hipertensión primaria: Patogenia. p. 73. Edición en español:
Copyright 2003 Waverly Hispánica S.A./S.L. 4. Bajo peso al nacer (Orígenes fetales o hipóte-
sis de Barker)
La PA en la vida adulta se encuentra inversamen-
Figura 7.—Curva presión-natriuresis. te relacionada con el peso al nacer: a menor peso
del neonato, más altos resultan la PA y el riesgo de
enfermedad coronaria, diabetes tipo II, dislipemia, y
Puede existir una desviación de toda la curva hacia enfermedad renal crónica. La PA sistólica es más ba-
la derecha o disminución de la pendiente, según el ti- ja cuantos más kilogramos pese el niño al nacer.
po de alteración renal que, a su vez, es reflejada por El mecanismo más probable es el de la oligone-
la diferente sensibilidad al Na. Una desviación hacia fropatía congénita: menor número de nefronas como
la derecha (no sensible al Na) obedece a vasocons- consecuencia del retraso del crecimiento intrauteri-
tricción de las arteriolas aferentes, como ocurre en la no. La nefrogénesis se produce fundamentalmente
hipertensión renovascular e HTA esencial. Un aplana- en las 6-8 últimas semanas de gestación y el núme-
miento de la pendiente (sensible al Na) se debe a dis- ro de nefronas no puede reponerse tras el naci-
minución de ultrafiltración glomerular o al aumento de miento.
la reabsorción tubular de Na, como ocurre en hiper-
tensión en individuos de raza negra, glomerulonefritis,
hiperaldosteronismo primario y diabetes. Alteraciones de la membrana celular
Existen diversos factores que actúan como meca-
nismos de reajuste de la relación presión-natriuresis: Se han descrito alteraciones en las propiedades fí-
el SRAA (el más importante), la actividad del SNS, el sicas de la membrana celular y de los sistemas de
factor natriurético auricular, los metabolitos del ácido transporte en la patogénesis de la HTA.
araquidónico y el ON intrarrenal.
El SRAA presenta en la hipertensión una actividad Transporte iónico a través de las membranas:
inapropiadamente anormal, no se inhibe por el au- – Na intracelular: La mayoría de las determinacio-
mento de presión en el aparato yuxtaglomerular. Esto nes de Na intracelular han encontrado concen-
conduce a la disminución de la capacidad de la ex- traciones más elevadas en células de individuos
creción renal de sodio y desplaza la curva hacia la hipertensos en relación con las concentraciones
derecha. El principal lugar de acción de la AII es la halladas en pacientes normotensos.
reabsorción tubular de sodio, por un efecto directo – Intercambio Sodio-Hidrógeno (Na-H): El co-
sobre el transporte de membrana 49. El bloqueo del transporte Na-H intercambia H intracelulares por
SRA desplazará de nuevo la curva hacia la normali- Na extracelular, resultando fundamental para la
dad: la excreción renal de sodio se eleva con nive- regulación del pH y de la volemia. El aumento
les más bajos de PA, manteniendo así el balance de de la actividad de este intercambiador podría
sodio sin expansión de la volemia. estar implicado en la patogenia de la HTA, es-
Existe también la posibilidad de un defecto here- timulando el tono vascular y el crecimiento de
ditario de la excreción renal de sodio. células musculares lisas, y probablemente, au-
2. Renina y heterogeneidad de las nefronas mente la absorción de Na a nivel renal.
Esta hipótesis se basa en la existencia de una sub- – Cotransporte Sodio-Litio (Li): Para simplificar las
población de nefronas isquémicas por vasoconstric- determinaciones, el H intracelular ha sido reem-

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 153


C. MAICAS BELLIDO y cols.

plazado por litio (Li), pudiendo calcular así el in- endotelio. Existen dos tipos de fuerza que actúan so-
tercambio Na como cotransporte Na-Li. Este co- bre las células endoteliales, que están magnificadas en
transporte se encuentra elevado en muchos pa- la HTA. La fuerza circunferencial depende de la presión
cientes con HTA y en pacientes con nefropatía de la sangre en el interior del vaso, del radio del mis-
diabética. Se ha observado que es el parámetro mo y del grosor de la pared; la fuerza tangencial de-
más frecuente y persistentemente anormal de pende del radio del vaso, de la viscosidad sanguínea
transporte de Na en pacientes hipertensos 52. y de la velocidad del flujo. A mayor elevación de la PA,
mayor es la magnitud de dichas fuerzas y la capacidad
Alteración de la membrana celular: de deformar las células. Se han descrito modificacio-
Se ha descrito que las membranas celulares de los nes en la expresión génica de las células endoteliales,
pacientes hipertensos presentan alteraciones en la debidas a estas condiciones hemodinámicas 53.
composición de los lípidos, que determina un au- Principales sustancias vasoactivas derivadas del
mento de la viscosidad y una menor fluidez de la endotelio que actúan como mecanismos de regula-
membrana que pueden ser responsables de varia- ción de la PA:
ciones de la permeabilidad a determinados iones.
1. Oxido nítrico
– Transporte y fijación de Ca: Se ha encontrado en El óxido nítrico (ON) es un vasodilatador producido
pacientes hipertensos un mayor contenido de por el endotelio en respuesta a hormonas vasocons-
Ca en las membranas celulares, comparado trictoras, siendo fundamental su contribución en el
con individuos con PA normal. mantenimiento de la PA 54. Es el principal vasodilatador
– Canales iónicos: La función de estos canales es endógeno. Su síntesis está controlada por la enzima
importante en la regulación del tono vascular. endotelial ON sintetasa. Su vida media intravascular es
Sin embargo, aparte de su participación en al- de 2 milisegundos aproximadamente. Además de sus
gunas formas monogénicas de HTA, existe es- propiedades vasodilatadoras, el ON inhibe la adhe-
casa evidencia a favor de que la disfunción de sividad y agregación plaquetaria, la adherencia y
los canales iónicos influya en la HTA. quimiotaxis de los monocitos y la proliferación de las
células musculares lisas vasculares, procesos impli-
cados en la aterogénesis 55. Son conocidas funcio-
El endotelio vascular nes del ON a nivel inmunológico, neural y su partici-
pación en otros mecanismos homeostáticos 56.
El endotelio es considerado un verdadero órgano Se ha observado que, en condiciones basales, la pro-
de regulación vascular, implicado en procesos vaso- ducción de ON es menor en pacientes hipertensos 57.
activos, metabólicos e inmunes, a través de la sínte- Los descendientes de individuos hipertensos tienen una
sis y liberación de numerosos agentes (fig. 8). menor respuesta vasodilatadora a la acetilcolina (que
Las células endoteliales son sensibles a cambios en actúa mediante la liberación de ON) pero no al nitro-
las condiciones físicas y químicas del ambiente que les prusiato (que es ON independiente) 58-59. Se ha obser-
rodea. La HTA provoca un estrés hemodinámico que vado que la sobreexpresión del gen de la óxido nítrico
puede provocar cambios en la función y estructura del sintetasa produce significativa hipotensión en ratones 60.

ENDOTELIO

– Óxido nítrico, prostaciclina, factor hiperpolarizante (EDHF).


– Factores de crecimiento (PDGF, VEGF, TGF).
– Moléculas de adhesión de leucocitos (ICAM-1, VCAM-1).
– Factores que intervienen en la coagulación (factor tisular, tromboplasti-
na).
– Factores reguladores de la fibrinolisis (t-PA).

Barrera selectiva Regulación Agregación Crecimiento


del tono vascular plaquetaria de CML

Adhesión de leucocitos Coagulación Fibrinolisis

Modificado de: Alteraciones del endotelio en la hipertensión arterial. V. Lahera. Nefrología 2003; Vol. XXIII. Figura 8.—Funciones y facto-
Supl. 4: p. 4. res derivados del endotelio
vascular.

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ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

La vasodilatación producida por la insulina parece es- vez, tiene un efecto vasoconstrictor por acción del
tar mediada por la liberación de ON 61, por tanto, la li- sistema nervioso simpático, promueve la angiogéne-
beración alterada de ON podría contribuir a la aso- sis y parece favorecer la agregación plaquetaria. El
ciación entre resistencia a la insulina y la hipertensión 62. efecto global sobre la PA depende del balance so-
bre estas acciones (fig. 9).
2. Ión superóxido Existen muy pocos casos de deficiencia de lepti-
Se ha estudiado el papel del anión superóxido na, pero estos pacientes presentan niveles bajos o
(O2-) en relación con la disfunción endotelial. El ON normales de PA, a pesar de obesidad importante.
puede eliminarse por medio del O2-, formando pe- Todo ello sugiere que la leptina puede contribuir en
roxinitrilo, reduciendo así la biodisponibilidad del el mantenimiento de la PA.
ON. Las circunstancias que provocan un aumento
del O2- pueden ser negativas por varias razones, en 2. Péptidos vasoactivos
primer lugar, por eliminar los efectos beneficiosos A. Péptidos natriuréticos:
del ON y por otro, por los efectos nocivos del pero- – Péptido auricular natriurético (PAN): El PAN se
xinitrilo. Varios estudios han demostrado que el O2- sintetiza en los miocitos auriculares en respues-
puede actuar como vasoconstrictor 63. ta a la distensión auricular. Produce vasodilata-
ción arterial, natriuresis, inhibición del sistema
3. Endotelina Renina-Angiotensina-Aldosterona, del SNS y de
Las endotelinas (tres en mamíferos 64) tienen un am- la endotelina, aumenta la permeabilidad capilar
plio rango de acciones biológicas. La endotelina-1 es la e inhibe la proliferación de células musculares
isoforma predominante derivada del endotelio y su prin- lisas.
cipal acción a nivel vascular es la vasoconstricción y la – Péptido natriurético cerebral (BNP): Se sintetiza
proliferación celular, acciones que ejerce a través de la en las células auriculares y en el sistema ner-
activación de receptores A en las células musculares li- vioso central. Tiene efectos biológicos semejan-
sas. Existen receptores B de la endotelina, localizados tes al PAN. El BNP circula en concentraciones
predominantemente en las células endoteliales, que menores que el PAN; pero se ha demostrado
producen vasodilatación, ya que estimulan la liberación que los niveles plasmáticos están elevados en
de ON y prostaciclina 65. Además de los efectos de con- la HTA de larga evolución y en la insuficiencia
tracción del músculo liso, la endotelina estimula la libe- cardíaca (IC) pudiendo, incluso, ser mayores los
ración de péptido auricular natriurético en el corazón y niveles de BNP.
la liberación de aldosterona en la corteza suprarrenal. – Péptido natriurético tipo C (CNP): Es producido por
Los niveles elevados de endotelina parecen elevar células endoteliales. A diferencia de los previos no
la presión arterial, como ocurre en pacientes que pre- se sintetiza en el corazón. Produce vasodilatación
sentan tumores secretores de endotelina 66. Los nive- arterial y venosa e inhibición de la endotelina, sin
les plasmáticos de endotelina son habitualmente nor- inhibir el sistema renina-angiotensina-aldosterona.
males en pacientes hipertensos, sin embargo, se ha El CNP se encuentra presente en el plasma, pero
postulado la posibilidad de que exista en estos pa- no se ha identificado su papel en las enfermeda-
cientes una sensibilidad aumentada a la misma 67. des cardiovasculares. Existen en la literatura, es-
La contribución de la endotelina en la patogénesis tudios de variantes del gen que codifica el CNP en
de la hipertensión es aún incierta.
Existen otras sustancias vasoconstrictoras, tales como
el tromboxano A2 y la prostaglandina H2, que probable-
mente pueden tener un papel en la génesis de la HTA 68. LEPTINA Aumento de la actividad del SNS VASOCONSTRICCIÓN

Otros mecanismos posibles de regulación


de la PA ↑del ON endotelial ↑ de la sensibilidad a la insulina Natriuresis

Se han descritos otros múltiples mecanismos, que


pueden intervenir en la patogenia de la hipertensión VASODILATACIÓN
esencial, siendo su evidencia menos contundente.
Modificado de: «Hypertension Primer». Leptin and Other Adipocyte
1. Leptina
Hormones. Haynes WG. American Heart Association 2003.
La leptina es una proteína sintetizada exclusiva- Lippincott Williams and Wilkins.
mente por los adipocitos. Tiene múltiples acciones a
nivel cardiovascular; altas dosis de leptina incre-
mentan la liberación de ON por el endotelio 69; a su Figura 9.—Acciones de la leptina.

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 155


C. MAICAS BELLIDO y cols.

población japonesa que se ha asociado con ma- potente venoconstrictor, siendo, a nivel cardía-
yor presencia de HTA 70. co, cronotrópico e inotrópico positivo.
– Vasopresina: Conocida también como horma-
B. Bradicininas: na antidiurética, se libera en la hipófisis poste-
El sistema Kalikreína-bradicinina, identificado ha- rior en respuesta a la reducción de volumen
ce tiempo, ha suscitado un gran interés en la actua- sanguíneo, disminución de la PA o al aumento
lidad con la aparición de los fármacos inhibidores de de la osmolaridad del plasma. Es uno de los
la enzima convertidora de angiotensina II. Sus com- péptidos presores más potentes. Tiene efecto
ponentes, especialmente la kalikreína, está presente vasoconstrictor sobre la piel, riñones y lechos
en corazón, arterias y venas. La disminución de la esplácnico y coronario, mientras que produce
actividad del sistema puede tener un papel impor- vasodilatación en el músculo esquelético (fig.
tante en la génesis de la HTA (fig. 5). Se ha obser- 5). No está claro el papel de la vasopresina en
vado que la excreción urinaria baja de kalikreína, en la regulación de la PA ni en la génesis de la
niños, es un marcador asociado con antecedentes HTA, pero si es cierto que los niveles plasmá-
familiares de HTA esencial. Esta excreción disminui- ticos de hormana antidiurética están significa-
da también se ha puesto de manifiesto en individuos tivamente elevados en casi el 30% de los va-
de raza negra. rones hipertensos 19.

C. Otros péptidos vasoactivos: D. Prostaglandinas:


– Adenosina: Tiene efectos vasodilatadores direc- – La prostaglandina E2 y la prostaciclina (PGI2)
tos en la circulación sistémica y coronaria, con son vasodilatadoras, reducen la liberación de
una vida media de 1-7 seg. Suprime la automa- noradrenalina por el SNC, atenúan la respuesta
ticidad del nodo sinusal y la conducción aurícu- vasoconstrictora de la angiotensina II y otros va-
loventricular. soconstrictores y, además, facilitan la elimina-
– Péptido relacionado con el gen de la calcitoni- ción renal de sodio y de agua.
na: Es un potente vasodilatador cuando se ad- – Las prostaglandinas H2, F2 y el tromboxano A2
ministra por vía intravenosa, produce vasodila- estimulan la contracción de las células muscu-
ción promoviendo la liberación de ON; también lares lisas. A nivel renal producen vasoconstric-
disminuye la vasoconstricción causada por la ción y retención de sodio y agua.
estimulación nerviosa. Parece existir una de-
ficiencia del péptido relacionado con la calcito-
nina en modelos animales espontáneamente hi- Cambios estructurales en el sistema
pertensos, sin embargo, su papel en la génesis vascular
de la HTA, es por el momento, desconocido.
– Neuropéptido Y (NPY): Está implicado en múlti- El gasto cardíaco y las resistencias periféricas pro-
ples procesos, incluyendo la sed, el apetito, la vocan en primer lugar cambios funcionales, poste-
regulación de la PA y en el metabolismo ener- riormente se producen cambios estructurales que
gético. Tiene efectos vasoconstrictores, además perpetúan y acentúan las alteraciones funcionales
de potenciar el aumento del tono vascular pro- iniciales.
ducido por otros agentes como la angiotensina Estos se producen a nivel de: a) ventrículo izquier-
o vasopresina. A nivel renal produce aumento do, mediante el remodelado y posterior hipertrofia
de la diuresis y natriuresis, reduce la liberación ventricular izquierda; b) arteriolas de resistencia, con
de renina y aumenta la de PAN 71. Se han en- remodelado de sus paredes que amplifica la resis-
contrado niveles plasmáticos de NPY elevados tencia vascular periférica; c) microvascular, con dis-
en condiciones de tono adrenérgico predomi- minución de la superficie capilar a nivel de diversos
nante, como en situaciones de estrés, ejercicio, órganos y del músculo estriado (fenómeno de rare-
hemorragias o infarto agudo de miocardio. El facción vascular), que puede favorecer la resistencia
polimorfismo del gen del NPY se asocia con au- a la captación de glucosa por el músculo y la consi-
mento de la PA y con progresión de la ateroes- guiente resistencia a la insulina y, d) aorta y grandes
clerosis en humanos. Sin embargo, no está cla- vasos, reduciendo la elasticidad que contribuirá a in-
ro aún, el papel del NPY en la regulación normal crementar más aún el componente sistólico.
del tono vascular ni en la HTA 72.
– Serotonina: Causa vasoconstricción en la mayo-
ría de los lechos vasculares, incluyendo la cir- Remodelado
culación renal, esplácnica, coronaria y cerebral.
Sus efectos vasodilatadores predominan en La resistencia vascular está inversamente relacio-
músculo esquelético y en la piel. Es también un nada con el radio luminal elevado a la tercera po-

156 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

tencia por lo que pequeños cambios tienen una re- humanos que el tratamiento con un IECA reduce más
percusión importante. la relación entre la capa media y la luz que un beta-
En los pacientes hipertensos la relación del espe- bloqueante, a pesar de que tengan similar eficacia
sor de la media con el diámetro interno es del 26 al antihipertensiva.
62% mayor que en los individuos normotensos por el Lineas futuras de investigación de los mecanismos
fenómeno de remodelado, en el que disminuye la luz del remodelado eutrófico son la apoptosis y las me-
del vaso. Ante el mismo nivel de contracción del va- taloproteinasas de la matriz.
so el aumento en las resistencias es muy superior en Este tipo de remodelado no se ha encontrado en
la arteria remodelada. modelos de HTA secundaria.
Existen dos tipos de remodelado 73, 74 (fig. 10):
1.2. Remodelado hipertrófico: Es el que presentan
1.1. Remodelado eutrófico de los vasos de resis- las grandes arterias, ocurre precozmente, con es-
tencia de menor calibre: Ocurre en las etapas inicia- trecha simetría entre la hipertrofia vascular y la car-
les de la hipertensión por migración y reordena- díaca. Se debe a división y crecimiento celular.
miento celular. Disminuye el diámetro de la luz sin Disminuye el diámetro de la luz asociado a un incre-
cambios en la masa de pared en el vaso, aumen- mento en la masa de la pared del vaso.
tando la relación entre el radio y la luz vascular. Se han estudiado los mecanismos de hipertrofia
Además de ser una respuesta adaptativa al au- vascular a nivel cerebral en la hipertensión arterial
mento de la PA, hay indicios sobre otros mecanismos crónica: los fundamentales son la elevación de la PA,
inductores del remodelado, como la AII a dosis sub- la estimulación de los nervios simpáticos, la endote-
presoras en ratas (aún en ausencia de aumento de lina-1 (ET-1) y la deficiencia de ON; además pueden
PA) y los factores genéticos, que tienen una contri- intervenir la angiotensina II, factores genéticos y el
bución importante. También se ha demostrado en estrés oxidativo (O2–).

Disminución luz Disminución luz


Aumento masa Igual masa

Remodelado Hipertrófico Remodelado Eutrófico

Modificado de: «Hypertension Primer» Third Edition.


Mechanisms of Vascular Remodeling. G.L. Baumbach. p. 181. 2003. American Heart Association. Lippincott
Williams and Wilkins.
Figura 10.—Remodelado
vascular.

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160 157


C. MAICAS BELLIDO y cols.

También se encuentra remodelado hipertrófico en 2.2. Cambios celulares: Cambios en la morfología


las arteriolas de resistencia de los pacientes con hi- de la célula endotelial que influye en la permeabili-
pertensión renovascular. dad de la microcirculación, la alteración en el trans-
Líneas de investigación futura de mecanismos de porte de metabolitos, la injuria de la matriz intersti-
hipertrofia son los mecanismos dependientes del en- cial y el daño a órganos-diana.
dotelio y el estrés oxidativo. 2.3. Cambios funcionales: Reducción de la dis-
tensibilidad de la microcirculación por el aumento de
colágeno respecto a la elastina en los vasos, y por
Cambios en la microcirculación en la el reducido número de vasos.
hipertensión 75

2.1. Cambios estructurales: Además del remode- Cambios en los grandes vasos, de
lado se produce la denominada rarefacción 76. La ra- capacitancia, en la hipertensión 77
refacción consiste en la pérdida de hasta el 50% de
los vasos de la microvasculatura. Puede deberse En la hipertensión se produce un aumento de la ri-
tanto a factores hemodinámicos como a la acción o gidez (arteriosclerosis) y reducción de la elasticidad
depleción de factores tróficos o de crecimiento lo- de estos vasos por cambios en las unidades con-
cales tales como AII, insulina, factor de crecimiento tráctil-elásticas de la media de la pared del vaso,
de los fibroblastos, factor de crecimiento derivado con aumento de colágeno y disminución de elastina,
de las plaquetas y otros, sin olvidar cambios dege- de forma difusa.
nerativos en los capilares, tales como la atrofia de las La rigidez de las arterias centrales y la presión sis-
celulas musculares lisas a través de la apoptosis y tólica son determinantes mayores del riesgo cardio-
atenuación del endotelio. vascular en pacientes mayores de 50 años, mientras

PACIENTE JOVEN PACIENTE ANCIANO


Velocidad onda-pulso: 8 m/s. Velocidad onda-pulso: 12 m/s.

Aumento
presión
sistólica

Resistencia vasos pequeños Rigidez vasos grandes


> rigidez vasos grandes > resistencia vasos pequeños

Onda anterógrada
Onda de retorno
Onda resultante

Figura 11.—Efecto de la
Modificado de: «Hypertension Primer». Third Edition. Aging, Hypertension, and Arterial Stiffness Stanley edad sobre la presión sistóli-
S. Franklin; Josep L. Izzo, Jr. p. 173. 2003. American Heart Association. Lippincott Williams and Wilkins. ca.

158 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 141-160


ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL

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Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol. V • 161-166

Endotelio, hipertensión arterial y


aterosclerosis
S. Llorens y E. Nava
Facultad de Medicina y Centro Regional de Investigaciones Biomédicas.
Universidad de Castilla-La Mancha. Albacete.

EL ENDOTELIO VASCULAR cular, es el isoenzima endotelial (eNOS) la isoforma


más importante para la regulación de procesos fisio-
El endotelio vascular es un epitelio plano simple lógicos, como el mantenimiento del tono vascular y la
que tapiza la cara interna de los vasos sanguíneos y regulación de la contractilidad cardíaca. Esta isoen-
las cavidades cardíacas facilitando el flujo laminar de zima está presente de forma constitutiva en el endo-
la sangre y evitando la adherencia de las células san- telio vascular 1, así como endocardio y miocardio 2. La
guíneas. Las células endoteliales tienen, además, nu- NOS neuronal (nNOS) es otra isoforma. Aunque prin-
merosas funciones en la homeostasis tales como la cipalmente está presente en el sistema nervioso, la
regulación del intercambio de nutrientes entre el plas- nNOS está presente en varios tejidos de interés para
ma y el líquido intersticial, regulación de la angiogé- el sistema cardiovascular tales como nervios peri-
nesis y el remodelado vascular, producción de facto- vasculares 3, tejido de conducción cardíaco 2 y retícu-
res de crecimiento en respuesta al daño vascular, lo sarcoplásmico miocárdico 4. Finalmente, hay una
producción de sustancias que regulan la agregación isoforma que normalmente sólo se expresa en pre-
plaquetaria así como la coagulación y fibrinolisis. El sencia de estímulos nocivos, como por ejemplo las
endotelio participa en la respuesta inmune generan- endotoxinas bacterianas. Por esta razón fue llamada
do citokinas que modulan la actividad de los linfoci- NO sintasa inducible (iNOS) y juega un papel impor-
tos. Finalmente, el endotelio vascular produce y libe- tante en el shock séptico 5. Hay que mencionar que
ra sustancias vasodilatadoras y vasoconstrictoras. el sustrato de la NO sintasa, la L-arginina, puede dar
Entre las vasodilatadoras figuran el factor relajador lugar a una forma química denominada dimetilargini-
derivado del endotelio (en inglés, EDRF) cuya fórmu- na asimétrica (ADMA), que tiene acción inhibidora
la química es óxido nítrico (NO), el factor hiperpolari- sobre la NO sintasa (fig. 1).
zante derivado del endotelio (EDHF) y la prostacicli-
na. Entre las sustancias vasoconstrictoras figuran las
endotelinas y el tromboxano A2. El NO es, sin duda, ENDOTELIO E HIPERTENSIÓN ARTERIAL
el vasodilatador endógeno más relevante tanto a ni-
vel fisiológico, como fisiopatológico. Este compuesto La hipertensión es, sin duda, la patología más pre-
procede de la oxidación enzimática del aminoácido valente de entre todas las enfermedades cardiovas-
semiesencial, L-arginina (fig. 1). Una vez sintetizado, culares. La etiología de la hipertensión es multifacto-
el NO sigue dos grandes rutas: a) ruta fisiológica, rial y aún no está bien establecida. Mucho antes de
implica la activación de la guanilato ciclasa (GC), y que se conociera la existencia del EDRF, se había ob-
formación de GMP cíclico (cGMP), el cual es res- servado que los vasos procedentes de animales nor-
ponsable de los efectos fisiológicos del NO; b) ruta motensos relajaban mejor que los vasos hipertensos 6.
fisiopatológica, implica la transformación del NO a En los años que siguieron al descubrimiento del EDRF,
peroxinitrito por la reacción con el anión superóxido se estudió mucho el papel del endotelio en la hiper-
(O2-) y la subsiguiente nitración de proteínas con da- tensión. Se observó que las respuestas dependientes
ño tisular. Este último fenómeno es responsable de la del endotelio en vasos hipertensos eran a menudo de-
mayor parte de los efectos fisiopatológicos del NO. fectuosas 7. Esto indujo a pensar que en la hiperten-
El NO también puede reaccionar con la oxihemoglo- sión existe una disfunción endotelial y por lo tanto se
bina para formar nitrato, que es un metabolito esta- produce menos EDRF, o sea, NO 8. Hoy sabemos que
ble del NO medible en plasma. El NO es sintetizado esto no es necesariamente cierto. La hipertensión ha
en el organismo por tres isoenzimas diferentes del sido estudiada en muchos modelos animales y, en al-
enzima NO sintasa (NOS). En el sistema cardiovas- gunos de ellos, se ha observado que, efectivamente,

161
S. LLORENS y E. NAVA

Ruta fisiológica del NO

VASOS: Vasodilatación.
DDAH CORAZÓN: Control de la contractilidad
ADMA cGMP y consumo de O2.
RIÑÓN: Inhibición del transporte de
L-Citrulina GC sodio y natriuresis.
GTP
L-Arginina NO
NO sintasas NO

Ruta fisiopatológica del NO


BH4 tioles
O2–
nitro HT: nitración vascular y renal.
peroxinitrito
tirosina AS: nitración de proteínas de la
LDL placa.

COX, LOX, XO,


NAD(P)H oxidasa

Figura 1.—Vía de la L-arginina-NO en el sistema cardiovascular. En condiciones normales, el NO sigue la ruta del cGMP, el cual cau-
sa los efectos fisiológicos sobre vasos, corazón y riñón. Para ello, el NO actúa sobre su «receptor», la guanilato ciclasa (GC). Este
enzima convierte el GTP en cGMP. En ciertas situaciones patológicas, como la hipertensión y la aterosclerosis, el NO reacciona con
radicales superóxido (O2-), derivando a peroxinitrito, que es un radical reactivo de nitrógeno tremendamente dañido para el tejido, es-
pecialmente al nitrar los rediduos tirosina de las proteínas. En presencia de antioxidantes, como los tioles (p.ej.: glutation), el peroxi-
nitrito puede reconvertirse a NO y volver a la ruta fisiológica. En la hipertensión (HT), la nitración ocurre en los tejidos a los que afec-
ta esta enfermedad. En la aterosclerosis (AS), la nitrotirosina aparece en las propias placas de ateroma. La fuente de O 2- en la
hipertensión y la aterosclerosis puede ser la ciclooxigenasa (COX), la lipoxigenasa (LOX), la xantina oxidasa (XO) o la NAD (P)H oxi-
dasa. Incluso, la propia NO sintasa, puede generar O2- y así desviar la ruta desde el principio. Esto ocurre cuando aumentan los ni-
veles de LDL o bajan los de tetrahidrobiopterina (BH4) o L-arginina. La dimetilarginina asimétrica (ADMA), tiene acción inhibidora so-
bre la NO sintasa. La dimetilarginina dimetilaminohidrolasa (DDAH) cataliza la transformación de ADMA en L-citrulina. En esta figura
los enzimas aparecen rodeados de un rectángulo para distinguirlos. Las flechas continuas indican la existencia de una transforma-
ción química, ya sea enzimática o no enzimática. Las flechas discontinuas indican activación (+) o inhibición (-). Las flechas gruesas
blancas indican efectos obtenidos por una acción.

existe una menor capacidad de las células endotelia- la actividad y la expresión de la isoforma endotelial
les para generar NO. Es el caso de la hipertensión sal- (eNOS) está incrementada en el corazón de las ra-
sensible 9. Sin embargo, el modelo animal más asimi- tas SHR 11, 12. La isoforma neuronal está regulada al
lable a la hipertensión esencial humana es la rata alza en arterias de resistencia 13, en la corteza 14 y
espontáneamente hipertensa, en inglés (SHR). Es por medula renales hipertensas 15. Es de particular inte-
ello que en este capítulo nos centraremos en este mo- rés la isoforma neuronal (nNOS) en la médula renal
delo particular de hipertensión. Finalmente comenta- ya que esta parte del riñón juega un papel muy im-
remos los avances más recientes sobre el NO en la portante en el control a largo plazo de la presión san-
hipertensión humana. Para abordar este análisis estu- guínea y la nNOS tiene mucho que ver en este con-
diaremos todos los pasos de la vía del NO (fig. 1) que trol 16. Por último, se ha observado que la isoforma
están alterados en el humano o en modelos de expe- inducible puede estar presente en la pared aórtica
rimentación animal. Esta sistemática la seguiremos de las SHR 17. En definitiva, va a haber más NO dis-
también en el caso de la aterosclerosis. ponible y, por tanto, se podría pensar que en la hi-
Empezando el estudio de la vía del NO por el prin- pertensión la función endotelial debería ser buena
cipio, es decir, por el sustrato de la NO sintasa, la L- (las relajaciones dependientes del endotelio debe-
arginina, (fig. 1), hay que destacar que en algunas rían ser más pronunciadas). Además, los niveles de
enfermedades cardiovasculares está comprometida cGMP deberían estar incrementados, ya que la sín-
su disponibilidad. Aunque se ha sugerido muchas tesis de NO lo está (fig. 1). Ésto, sin embargo, no
veces que esto ocurre en la hipertensión, nadie lo ha ocurre 11. Entonces, ¿qué es lo que está pasando?
demostrado hasta el momento 10. Respecto a posi- Parece ser que las células endoteliales de las ratas
bles alteraciones de los enzimas, hay que decir que hipertensas producen más O2- a partir de la xantina

162 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 161-166


ENDOTELIO, HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y ATEROSCLEROSIS

oxidasa 18, NAD(P)H oxidasa 19 e incluso de la pro- da, contradiciendo los estudios funcionales en vasos
pia eNOS (fig. 1) 20. El grupo de Bouloumié y cols. que indican mayor relajación 32. Desde entonces se
ha demostrado que la presión sanguínea elevada han llevado a cabo numerosos estudios encamina-
deteriora las relajaciones dependientes del endote- dos a dilucidar cómo la aterosclerosis y la hiper-
lio, pero al mismo tiempo produce un incremento de colesterolemia afectan a la vía de síntesis y acción
la expresión de la eNOS, una producción aumenta- del NO en sus diferentes pasos. Estos trabajos, que
da de anión superóxido (O2-), así como de nitración resumiremos a continuación, han aclarado muchas
de la tirosina 21. El peroxinitrito producto de la reac- de estas dudas que se plantearon en un principio
ción de NO y O2- nitra los residuos de tirosina de las acerca de la contradicción entre los estudios analíti-
proteinas dañando al tejido. Esta nitración se ha de- cos y funcionales.
tectado también en aorta 22, y en corteza 23 y medu- La aterosclerosis altera la vía del NO desde el mis-
la renales 15 de la rata SHR. Por lo tanto, en la hi- mo comienzo de su vía de síntesis, a nivel de su sus-
pertensión genética se producen niveles elevados trato, la L-arginina. De hecho, todos los estudios
de NO, pero también de O2-. La combinación de coinciden en que la administración de L-arginina
ambos da lugar a un radical mucho más dañino que exógena a individuos hipercolesterolémicos o ate-
ataca al endotelio disminuyendo su función. roscleróticos mejora las relajaciones dependientes
El estudio de la hipertensión humana es más difícil del endotelio 33, 34. Por tanto, la disponibilidad de la
que en animales de experimentación. Las medidas L-arginina estaría disminuida. Desde el punto de vis-
de flujo sanguíneo en el antebrazo mediante pletis- ta químico esta afirmación es absurda puesto que la
mografía han mostrado que las relajaciones depen- Km de la NO sintasa para la L-arginina es 3 µM mien-
dientes del endotelio 24 y las respuestas vasculares a tras que la concentración real de L-arginina en plas-
inhibidores de la síntesis de NO están dañadas 25. ma es mucho mayor (80 µM). Es decir, la disponibi-
Esto sugiere que la liberación de NO, estimulada y lidad supera con creces la concentración de sustrato
basal, respectivamente, son deficientes. Además, los requerida por el enzima. Esta contradicción es la lla-
niveles plasmáticos de 15N-nitrato en pacientes trata- mada paradoja de la L-arginina. Se han postulado
dos con 15N-L-arginina son más bajos de lo normal 26 muchas teorías para explicar esta paradoja 35, como
y el inhibidor endógeno de la NO sintasa, dimetilar- por ejemplo alteración del transporte transmembra-
ginina asimétrica (ADMA), está elevado 27. Sin em- nal del aminoácido, exceso del inhibidor endógeno
bargo, la administración de L-arginina no sirve para de la NOS, ADMA, o menor producción de O2- tras
restablecer las respuestas dependientes del endote- administración de L-arginina.
lio sugiriendo que, a diferencia de lo que veremos Siguiendo el recorrido de la vía del NO en la ate-
que ocurre en la aterosclerosis, la disponibilidad de rosclerosis (fig. 1), se sabe que las LDL oxidadas,
L-arginina es adecuada 28. Finalmente, cabe destacar disminuyen la cantidad de NOS endotelial (eNOS) en
que el tratamiento con el antioxidante vitamina C me- células endoteliales de aorta 36. De hecho, las placas
jora las relajaciones dependientes del endotelio 29. En ateroscleróticas expresan menos eNOS, pero la NOS
conjunto, todos estos hallazgos sugieren que en la hi- inducible (iNOS) se expresa en las células inflama-
pertensión esencial humana, la actividad de la NO torias periféricas 37. Sorprendentemente, la isoforma
sintasa está disminuida y la producción de radicales neuronal (nNOS), que normalmente sólo se ve en te-
libres aumentada. jido nervioso, llega a ser expresada en macrófagos
y otras células 37. Por lo tanto, aunque la eNOS esté
disminuida, en conjunto hay una mayor expresión de
ENDOTELIO Y ATEROSCLEROSIS la NOS en vasos con lesiones ateroscleróticas, y es-
to podría explicar que en estas lesiones se produz-
La aterosclerosis es una de las principales causas ca más NO.
de morbi-mortalidad en nuestro medio. Los vasos La L-arginina puede ser el sustrato para la forma-
sanguíneos ateroscleróticos presentan cambios fun- ción de inhibidores no deseados de la NOS, como la
cionales tales como vasoconstricción aumentada, ADMA (fig. 1). Es posible que en la aterosclerosis
migración y proliferación de las células del músculo tenga lugar un exceso de producción de ADMA que
liso vascular, así como una adhesión incrementada podría explicar la paradoja de la L-arginina. De he-
de plaquetas y monocitos 30. Debido a que el NO es- cho, las LDL oxidadas causan un incremento de los
tá involucrado en todos estos procesos 31, el interés niveles de ADMA y la hipercolesterolemia reduce la
por el estudio de las alteraciones de su vía de sínte- actividad de la dimetilarginina dimetilaminohidrolasa
sis siempre ha sido de primera magnitud. Una serie (DDAH), el enzima que protege al organismo de es-
de experimentos realizados a principios de los años te indeseado inhibidor catalizando la transformación
noventa en conejos hipercolesterolémicos revelaron de ADMA en L-citrulina (fig. 1) 38.
que la producción de NO en la aorta aterosclerótica, Es bien conocido que la aterosclerosis está aso-
más que dañada, estaba marcadamente aumenta- ciada a un aumento de la formación de O2-39. Por

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 161-166 163


S. LLORENS y E. NAVA

tanto es posible que, aunque haya una mayor gene- (fig. 1). Esta última tiene lugar tras la formación exa-
ración de NO, éste no sea suficientemente activo al gerada del dañino peroxinitrito al reaccionar el NO y
ser degradado por el O2-. Esta hipótesis está apo- el O2-39. Este peroxinitrito nitra muchas proteínas, en
yada por el hecho de que el tratamiento de conejos particular los residuos de tirosina. La nitrotirosina es
hipercolesterolémicos con el enzima superóxido dis- la «huella» que deja el NO cuando daña los tejidos
mutasa, mejora las relajaciones dependientes del y es visible también en el vaso aterosclerótico 46.
endotelio 40. Aunque la fuente del O2- endotelial pa- El NO puede ser una diana terapéutica en la ate-
rece ser la xantina oxidasa 41, resulta muy curioso rosclerosis. Por ejemplo, el efecto beneficioso de
que la propia NO sintasa endotelial, en circunstan- las estatinas no se explica sólo sobre la base de la
cias especiales, puede por sí misma generar O2-. reducción de los niveles de colesterol en plasma.
Estas circunstancias se dan específicamente en la Las estatinas incrementan la expresión de la NO
aterosclerosis y son: a) bajo suplemento de L-argini- sintasa endotelial (eNOS) incluso cuando se admi-
na a los enzimas 42, b) bajos niveles de tetrahidro- nistran a dosis no hipocolesterolemiantes 47. De he-
biopterina (BH4, un cofactor de la NO sintasa) 43 y ni- cho, las estatinas estimulan la liberación de NO
veles altos de LDL nativas y oxidadas 44. De hecho la desde el endotelio 48 y previenen la acción inhibi-
administración de L-arginina 33, 34 o de BH4 45, (fig. 2) dora que ejercen las LDL oxidadas sobre la expre-
es capaz de devolver las respuestas vasculares a ni- sión de la eNOS 36.
veles cercanos a la normalidad. Por lo tanto, en la En resumen, tanto en la aterosclerosis como en la
aterosclerosis hay una liberación incrementada de hipertensión, la vía L-arginina-NO-cGMP está muy
NO acompañada paralelamente por un exceso de afectada. Las NO sintasas endotelial y neuronal es-
radicales O2-, los cuales a su vez inactivan al NO. tán reguladas al alza. Sin embargo, la NO sintasa es
Una vez sintetizado, el NO puede seguir dos ca- muy sensible a ciertas condiciones del medio en el
minos: o bien enlaza con la guanilato ciclasa (GC) y que se encuentra, que pueden hacer que sintetice
lleva a cabo sus efectos fisiológicos vía cGMP, o bien O2- en lugar de NO. Estas condiciones se dan en la
sigue una ruta patológica de nitración de proteínas aterosclerosis: deficiencia del sustrato (L-arginina) o

Individuos sanos Pacientes con hipercolesterolemia

1,4 L-NMMA + Salino 1,4 L-NMMA + Salino


L-NMMA + BH4 L-NMMA + BH4
Flujo antebrazo experimental/Flujo

1,2 1,2
antebrazo contralateral

1,0 1,0

0,8 0,8

0,6 0,6
0 7,5 15 30 0 7,5 15 30

L-NMMA (µg/kg/min) L-NMMA (µg/kg/min)

Figura 2.—Efectos de la administración del cofactor de la NO sintasa, tetrahidrobiopterina (BH4) sobre la liberación de NO. Esta libe-
ración se mide analizando los efectos vasoconstrictores del flujo antebraquial producidos por un inhibidor de la síntesis de NO, el L-
NMMA (nitromonometil L-arginina). La BH4 no alteró los efectos del inhibidor en individuos sanos, pero aumentó significativamente los
efectos de éste en pacientes jóvenes con antecedentes familiares de hipercolesterolemia. Esto sugiere que la presencia de este co-
factor estaría comprometida en la aterosclerosis. Modificado de la ref. 45.

164 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 161-166


ENDOTELIO, HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y ATEROSCLEROSIS

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Síndrome Metabólico e Hipertensión arterial


C. Graupner, L. Rodríguez Padial y A. García de Castro
Servicio de Cardiología. Hospital Virgen de la Salud. Toledo.

INTRODUCCIÓN Por todas estas razones el ATP III hace especial


énfasis en el SM como un factor de riesgo cardio-
El Síndrome metabólico (SM) es un complejo de- vascular independiente 1.
sorden metabólico centrado en la resistencia a la in- Se ha estimado que la prevalencia global del SM
sulina, que incluye obesidad, dislipemia, intolerancia en Estados Unidos es del 22%, con un incremen-
a la glucosa, hipertensión arterial (HTA) y aumento to progresivo con la edad, de forma que el 42% de
del riesgo de aterosclerosis 1. Su mecanismo funda- la población mayor de 70 años presenta este sín-
mental y nexo de unión entre los distintos compo- drome 6. Probablemente existan importantes dife-
nentes es la resistencia a la insulina y se asocia a un rencias en la prevalencia por razones étnicas o
elevado riesgo cardiovascular 2. culturales, como indica un estudio en población
Puede considerarse al SM «como un elefante» al finlandesa que encuentra una prevalencia que va
que hasta hace poco conocíamos solo por sus pa- del 8,8% al 14%, dependiendo de la definición uti-
tas, trompa o cola; entenderlo ahora como un todo lizada 4.
(un elefante) permite cambiar nuestro enfoque para
ir desde las partes al todo 3.
La trascendencia clínica del SM 1 reside en: DEFINICIÓN

– Es uno de los desórdenes más serios y de más Reaven denominó Síndrome X a la asociación de
rápido crecimiento en el mundo desarrollado en HTA, intolerancia a la glucosa, hipertrigliceridemia, y
los últimos años. disminución del colesterol HDL y sugirió que la re-
– El alto grado de asociación de estos factores de sistencia a la insulina y la hiperinsulinemia reactiva
riesgo en los individuos con SM hace difícil sepa- serían las bases etiopatogénicas del mismo 7.
rar la contribución individual de cada uno de ellos Posteriormente, otros autores añadieron a este sín-
en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. drome la obesidad troncular, el aumento de los áci-
– Parece contribuir de igual manera que el taba- dos grasos libres (AGL) en la vena porta proceden-
quismo en el desarrollo de enfermedad cardio- tes del rápido metabolismo de los triglicéridos (TG)
vascular precoz. de la grasa abdominal, el aumento del cortisol y la
– La insulino resistencia del SM es una de las hiperactividad simpática 2. Hoy en día se incluyen
causas subyacentes de la diabetes tipo II. además la hiperuricemia y las alteraciones del me-
tabolismo de las purinas como parte de este impor-
Los pacientes con el SM tienen un riesgo elevado tante complejo metabólico 8.
de padecer enfermedad arterial coronaria, como se De ahí el gran número de denominaciones aplica-
ha demostrado recientemente 4. En este estudio se das a este trastorno: SM cardiovascular, de Reaven,
siguieron 4.209 pacientes sin enfermedad coronaria metabólico angiopático, obesidad e hipertensión, de
durante más de 11 años, y se observó que aquellos relación cintura-cadera, familiar dislipémico-hiper-
que tenían SM (8,8 u 14,3%, según se utilizaran las tensivo, de resistencia a la insulina 2.
definiciones del ATPIII o de la OMS), tenían mayor Arnensen propuso el término de SM cardiovascu-
mortalidad coronaria (RR 2,6-4,2) y mortalidad total lar que definió a partir de cinco criterios diagnósti-
(RR 2,6-1,9) que los que no lo padecían. Se estimó cos, de los cuales al menos dos de ellos eran de
que el SM era responsable del 18% de la varianza obligado cumplimiento 9.
en el riesgo cardiovascular. En otro estudio realiza-
do en Finlandia 5, en el que se siguieron 970 hombres – Resistencia a la insulina con hiperinsulinismo y
durante 22 años, también se ha observado que la hi- disminución de la tolerancia a la glucosa.
perinsulinemia incrementa el riesgo de morbi-morta- – Dislipemia: Hipertrigliceridemia (TG > 150 mg /dl)
lidad cardiovascular, con un RR de 1,3 a 2,3, con un y disminución de HDL-c (menor de 40 mg/dl en
peso que disminuye con la edad. varones y de 50 mg/dl en mujeres).

167
C. GRAUPNER y cols.

– Trombogenicidad: Actividad aumentada del fac- perinsulinemia que en sujetos con niveles normales
tor VII de la coagulación y del principal inhibidor de insulina. Así, solamente el 10% de los normoten-
del factor activador del plasminógeno (PAI-1). sos presentan concentraciones de insulina plasmáti-
– HTA con hiperactividad simpática: > 135/85 mmHg. ca superior a 80 mU por mililitro tras una sobrecar-
– Obesidad troncular con aumento de AGL en ve- ga oral de 75 g de glucosa frente al 45% de los
na porta: índice de masa corporal > 40 en va- pacientes hipertensos 8.
rones y de 35 en mujeres. La relación entre la HTA y la resistencia a la in-
sulina se demuestra por la observación de que el
Recientemente, el ATP III ha propuesto una defini- empeoramiento de la resistencia a la insulina debi-
ción basada exclusivamente en datos clínicos 1, que da tanto al aumento de peso como al sedentarismo
se comenta posteriormente. está asociado con un incremento de la incidencia
de HTA. Igualmente, las medidas encaminadas a
disminuir la resistencia a la insulina; como la pérdi-
ETIOLOGÍA da de peso o el ejercicio disminuyen los niveles de
presión arterial. Es mas, algunas sustancias que
Las causas del SM son sobrepeso/obesidad, inac- mejoran la resistencia a la insulina como las glita-
tividad física y factores genéticos. Está estrecha- zonas, han demostrado en algunos individuos dis-
mente relacionado con la resistencia insulínica, en minuir las cifras de presión arterial, independiente-
la cual existe un estado de reducción de la sensi- mente de la pérdida de peso o el aumento del
bilidad a la acción de la insulina de sus principales ejercicio físico.
células diana; esto disminuye el efecto fisiológico En la HTA se ha descrito una marcada disminución
de ésta y da lugar a una peor utilización de la glu- en la sensibilidad a la insulina así como un estado
cosa, que trata de compensarse con un aumento de hiperinsulinemia tanto en ayunas como tras la so-
de la síntesis de insulina1, 2. brecarga oral de glucosa.
Algunos individuos están genéticamente predis- La confirmación de esta resistencia a la insulina
puestos a la insulinorresistencia. En estas personas en la HTA la aportó Ferrannini 2 en 1987 al com-
el exceso de grasa y la inactividad física dan lugar probar mediante la técnica de clamp euglucémico
a la insulinorresistencia y al SM 1. que en los hipertensos no tratados, con sobrecar-
En el SM concurren una alteración del metabolis- ga oral de glucosa normal, disminuía el empleo de
mo de la glucosa y la insulina, sobrepeso, distribu- la glucosa en relación con los normotensos y era
ción abdominal de la grasa, dislipemia moderada e la vía oxidativa prácticamente la única utilizada.
hipertensión, estando estrechamente asociada al Como la producción hepática de glucosa fue igual
desarrollo de diabetes tipo II y enfermedad cardio- en ambos grupos y se inhibió de igual forma du-
vascular. rante el clamp por la insulina, es fácil deducir que
existía una resistencia periférica probablemente
en el músculo esquelético. Por lo tanto, la insuli-
FISIOPATOLOGÍA norresistencia de la HTA, a diferencia de lo que
ocurre en la diabetes tipo II y obesos, tiene lugar
Resistencia a la insulina e hipertensión fundamentalmente en el músculo esquelético y so-
arterial lo afecta a la vía no oxidativa del metabolismo in-
tracelular de la glucosa debido a la disregulación
La explicación de cómo se asocian varios de los de la glucógeno-sintetasa que depende de la in-
factores que contribuyen a la definición del SM vie- sulina.
ne dado por los receptores nucleares activados pro- Los hipertensos con hipertrofia ventricular izquier-
liferadores de peroxisoma (PPAR-γ) 10, que modulan da por ecocardiograma muestran una concentración
la transcripción de los genes de respuesta a la insu- de insulina plasmática en ayunas significativamente
lina. superior a la de los hipertensos sin hipertrofia 8.
La resistencia insulínica es un importante factor
para el desarrollo de la enfermedad cardiovascular.
Es definida como la incapacidad del organismo pa- Mecanismos por los que la Resistencia a
ra conseguir unos niveles normales de glucemia en la Insulina puede inducir hipertensión
respuesta a la insulina, que se observa en hígado, arterial
grasa, endotelio y células del músculo esquelético,
siendo este último el más importante cuantitativa- La resistencia insulínica y la hiperinsulinemia pue-
mente. den provocar HTA por diferentes vías y entre las más
Estudios prospectivos han demostrado que la HTA importantes destacaría la alteración de la vasodila-
se desarrolla más frecuentemente en sujetos con hi- tación dependiente del endotelio.

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SÍNDROME METABÓLICO E HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Normalmente, la insulina produce vasodilatación, También se ha comprobado aumento del Na intra-


como ha demostrado Anderson y Mark 11, si bien la celular y por tanto disminución del K, por reducción
insulina aumenta la actividad simpática noradre- de la actividad de la bomba Na-K ATP-asa depen-
nérgica hacia el músculo esquelético, este efecto diente de la acción de la insulina.
con frecuencia es superado por la acción vasodila- Cuando se hace resistente a la insulina la bomba
tadora directa de la insulina; sin embargo, tanto los Ca ATPasa, aumenta el calcio citosólico, responsa-
pacientes con HTA, como los individuos mayores ble de la hiperactividad de la musculatura lisa. El au-
sanos presentan un defecto de este efecto vasodi- mento de este catión está condicionado por las difi-
latador de la insulina, y por lo tanto el flujo sanguí- cultades de su intercambio derivadas del exceso de
neo muscular no aumenta en respuesta a la insuli- Na intracelular.
na. Los efectos de la vasodilatación atenuada
combinados con los altos niveles de activación ner- – El favorecimiento de la vasoconstricción arterio-
viosa simpática pueden permitir que la insulina au- lar. El deterioro de la bomba Na-K ATPasa de-
mente la presión arterial en pacientes obesos o hi- pendiente mejora con la adicción de L-arginina,
pertensos. precursor del óxido nítrico. Este factor relajante
Otra evidencia de un efecto inductor de HTA de la derivado del endotelio podría ser el eslabón en-
hiperinsulinemia es el descenso de la presión arte- tre la disfunción de la bomba Na-K y el aumen-
rial por el uso de fármacos como las glitazonas, que to de las resistencias periféricas, si bien también
aumentan la sensibilidad a la insulina y reduce sus es posible que la síntesis de prostaciclina vaso-
niveles 13. dilatadora disminuya en relación con las altera-
La resistencia a la acción de la insulina para la ciones del metabolismo glucídico ya que su sín-
captación de glucosa por el músculo esquelético tesis se reduce en las venas de los pacientes
provocaría hiperinsulinismo secundario; dada la fal- diabéticos.
ta de resistencia renal y del sistema simpático adre-
nérgico, la hiperinsulinemia manifestaría su mayor El conjunto de estas alteraciones parece favorecer
actividad a estos niveles, estableciéndose las bases la vasoconstricción por la posible disfunción endo-
de la hipótesis insulinica de la HTA. El hiperinsulinis- telial. El endotelio puede ser responsable de la ele-
mo altera la regulación de la presión arterial me- vación tensional en situación de alteración del meta-
diante varios mecanismos 2: bolismo hidrocarbonado.
– Mayor reabsorción de Na y H2O en el túbulo
– La activación de factores de crecimiento insuli-
contorneado proximal, que provoca aumento
nodependientes que junto a la propia insulina
del volumen intravascular.
producen hipertrofia de la pared vascular. La in-
– Activación del SNS e incremento en los niveles
sulina es el más potente estimulador del creci-
de catecolaminas que produce aumento de la
miento de la musculatura lisa vascular.
frecuencia cardíaca y de la contractilidad mio-
cárdica y, además, del gasto cardíaco. También
Mientras que la insulinemia basal aumenta en los
se incrementa el volumen sanguíneo por la
hipertensos esenciales disminuye en los hipertensos
constricción de las grandes venas y la vaso-
secundarios; por lo tanto es el tipo de HTA y no sus
constricción de los vasos de resistencia, que a
características hemodinámicas el que determina la
nivel renal provocaría reabsorción tubulorrenal
resistencia insulínica.
de sodio y liberación de renina por el aparato
yuxtaglomerular (si bien la insulina tiene un efec-
En las primeras fases de la HTA es frecuente el au-
to vasodilatador directo suele predominar el
mento del gasto cardíaco debido a un incremento de
efecto de las catecolaminas).
la frecuencia cardíaca. Se ha comprobado que ini-
– La alteración del normal funcionamiento de las
cialmente las resistencias periféricas son normales o
bombas iónicas transmembrana sensibles a la
incluso disminuyen, los niveles de catecolaminas cir-
insulina.
culantes se elevan y el patrón hemodinámico es si-
Mayor actividad de la bomba sodio-protón que in- milar al de un individuo sano al que se perfunda
crementa la salida de hidrogeniones por lo que el pH adrenalina. El progreso de la enfermedad hiperten-
intracelular aumenta. La acumulación de Na y la al- siva hace que aumente las resistencias periféricas,
calosis citoplasmática facilita por un lado la reactivi- el gasto cardíaco se normaliza y en la mayoría de los
dad vascular a la norepinefrina, la angiotensina II y casos también las catecolaminas.
la sobrecara de sal por otro lado, estimulan la sínte- El incremento de las resistencias periféricas se
sis de proteínas y la proliferación celular, que en el atribuye a cambios estructurales en los vasos de re-
músculo liso arteriolar aumenta las resistencias peri- sistencia con estrechamiento de la luz, pero también
féricas. se ha descrito la rarefacción de los vasos, funda-

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C. GRAUPNER y cols.

mentalmente capilares y vasos de resistencia del Obesidad e Hipertensión


músculo esquelético.
El principal determinante de la resistencia insuli- Los mecanismos por los que la obesidad y la dis-
nica es el músculo esquelético, la sensibilidad a la tribución de la grasa corporal conllevan un aumen-
insulina se relaciona directamente con la propor- to del riesgo de HTA no son bien conocidos. La dis-
ción de fibras de contracción lenta del músculo es- tribución de la grasa corporal está asociada con la
quelético. Esta sensibilidad se relaciona con la resistencia insulínica que, como sabemos, puede
densidad capilar como medida indirecta del flujo ser una importante causa de HTA. Muchos estudios
sanguíneo y también la hiperinsulinemia se relacio- han demostrado que sujetos delgados, normoglu-
na con el grado de capilarización del músculo es- cémicos e hipertensos sin tratamiento presentan
quelético. más insulinorresistencia que los sujetos normoten-
En los pacientes hipertensos se ha demostrado sos. Igualmente los pacientes que desarrollan HTA
que disminuye la proporción de fibras de contrac- precoz tienen con más frecuencia alteraciones lipí-
ción lenta asociándose por lo tanto al aumento de dicas, pudiendo ser la resistencia insulínica la que
las resistencias periféricas. Según el esquema de subyace en el conjunto de alteraciones aterogéni-
Lind y Lithell 12, los hipertensos probablemente pre- cas.
senten una composición de músculo esquelético Es conocido que un incremento en la relación cin-
que predispone a la hipoperfusión por existir menor tura-cadera, es un factor de riesgo independiente
proporción de fibras de contracción lenta que son para el desarrollo de HTA.
las más vascularizadas. La escasa reserva de per- Se han invocado diversos mecanismos para ex-
fusión del músculo, junto con el aumento de la ac- plicar la asociación de HTA y obesidad. Entre ellos
tividad simpática con ulterior alteración de la es- se encuentran factores hemodinámicos y hormona-
tructura de la pared vascular, provocaría una les. En individuos obesos el gasto cardíaco, el vo-
sensible disminución de la perfusión muscular. En lumen de eyección y el volumen intravascular son
consecuencia se reduce la sensibilidad periférica a más altos, con una correlación aún mayor con los
la insulina ya que depende directamente de la per- AGL que con masa adiposa. Se observa aumento
fusión muscular y se inicia toda la cascada enca- de la actividad del SNS que refleja un fallo en la in-
denada al hiperinsulinismo secundario, incluido el hibición de la descarga simpática cardíaca. Ade-
aumento de las resistencias periféricas caracterís- más, en los individuos obesos existe un aumento
ticas de la hipertensión sostenida. Igualmente, la hi- del número de adipocitos que secretan distintas
poperfusión muscular disminuiría la actividad de la sustancias capaces de producir insulinorresisten-
LPL extrahepática y con ello se condicionaría el cia, incluidos AGL y múltiples polipéptidos, entre
perfil lipídico 2. los que se encuentra la resistina. La mayoría de los
pacientes obesos presentan resistencia a la insuli-
na. La hiperinsulinemia resultante es incapaz de
Resistencia a la insulina y metabolismo mantener la normoglucemia y puede llegar a desa-
lipídico rrollar diabetes tipo 2. El aumento de los AGL pro-
duce diversos efectos perjudiciales tales como dis-
La estrecha relación entre HTA y dislipemia es un minución de la sensibilidad a la insulina con
hecho ampliamente constatado 1, 2. inhibición del transporte de glucosa en los múscu-
La reducción de los receptores de insulina provo- los y alteración de la vasodilatación y producción
ca una mayor sensibilidad de los adipocitos a las de ON mediados por la insulina. La hipertensión se
hormonas lipolíticas, lo que da lugar a un aumento puede llegar a producir a partir de los efectos de la
de la liberación de AGL. El mayor aporte de AGL al hiperinsulinemia o a través de la resistencia a la in-
hígado, así como de glucosa, da lugar a una mayor sulina.
síntesis hepática de VLDL y de TG. En resumen, puede decirse que la hipertensión in-
Por otra parte, la resistencia a la insulina disminu- ducida por obesidad surge de la interacción de al
ye la actividad de la LPL extrahepática, siendo ésta menos cuatro mecanismos 13:
una enzima insulinodependiente, por lo que en si-
tuación de resistencia insulínica, disminuye su acti- – Activación simpática: El aumento de la actividad
vidad y, como consecuencia, el catabolismo de las simpática puede ser secundario a la hiperinsu-
VLDL y los quilomicrones. linemia inducida por la obesidad, pero también
Así, en situaciones de resistencia insulínica au- por un efecto directo del aumento de ingesta ca-
mentan los niveles plasmáticos de AGL, TG (por au- lórica. Se observa niveles elevados de actividad
mento de la síntesis hepática de TG ligados a VLDL) simpática en individuos obesos sean o no hi-
y lipoproteínas de baja densidad (LDL) al tiempo que pertensos. La insulina normalmente produce va-
disminuyen los HDL. sodilatación en el músculo esquelético, pero en

170 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 167-176


SÍNDROME METABÓLICO E HIPERTENSIÓN ARTERIAL

pacientes obesos se observa poco o ningún au- Parece sencillo explicar porqué la obesidad tipo
mento del flujo sanguíneo en respuesta a la in- androide provoca hiperinsulinemia pero no resulta
sulina, quizá debido a la sensibilidad presora a tan obvia para explicar la insulinorresistencia de al-
la noradrenalina. gunos hipertensos no obesos pudiendo involucrar
– Efectos renales: La insulina aumenta la reab- uno a más de los siguientes aspectos de acción de
sorción renal de sodio. Los individuos obesos la insulina 13: 1) el aporte de insulina puede estar
tienden a presentar tasas de filtrado glomeru- disminuido por reducción del flujo sanguíneo; ade-
lar y flujo plasmático renal mayores, que se co- más la acción vasodilatadora de la insulina que nor-
rrelacionan con los niveles de insulina en ayu- malmente aumenta el flujo sanguíneo a nivel mus-
nas. cular esta disminuida en pacientes hipertensos; 2)
– Alteraciones en la vasodilatación: En la HTA el transporte de insulina puede estar disminuido por
asociada a la obesidad también interviene la al- alteraciones en las membranas celulares, y 3) la ac-
teración en la capacidad de la insulina para di- ción de la insulina puede estar alterada en el mús-
latar la vasculatura periférica. En la HTA la re- culo esquelético por varias razones, entre ellas por
ducción de la vasodilatación mediada por el predominio de fibras musculares blancas sobre
insulina está asociada a una disminución en la las rojas (más resistentes a los efectos de la insuli-
producción de ON endotelial. na).
– Leptina: Se ha postulado la participación de la
leptina (hormona producida en los adipocitos)
que se encuentra elevada en hipertensos, par- REPERCUSIÓN CARDÍACA DEL SÍNDROME
ticularmente en los que presentan resistencia METABÓLICO
a la insulina. Con el aumento de peso se ob-
servó tanto hiperinsulinemia como hiperlepti- Es suficientemente conocido que la HTA se asocia
nemia y se pensó que ambas eran secunda- a una mayor incidencia de cardiopatía isquémica, in-
rias a la activación del SNS (sistema nervioso suficiencia cardíaca y arritmias. Este trastorno pre-
simpático). Recientemente existe una teoría dispone a todas las manifestaciones clínicas de la
que sostiene que un aumento primario del enfermedad coronaria, aumenta su severidad y en-
SNS sería responsable tanto de la HTA como sombrece el pronóstico.
del aumento de peso, este último por una re- La repercusión cardíaca del SM se deduce de la
gulación negativa de los receptores B-adre- suma de cada uno de sus componentes 2.
nérgicos, que normalmente aumentan el gas-
to energético 14. – El riesgo relativo de cardiopatía isquémica se re-
laciona directamente con los valores de presión
arterial.
Resistencia a la Insulina sin obesidad – La mayor incidencia de muerte coronaria o epi-
sodios isquémicos en diabéticos tipo 2 se re-
En pacientes hipertensos no obesos también se laciona con el aumento de los TG y de las
ha observado la asociación entre resistencia a la in- VLDL, pero sobre todo con menores niveles de
sulina y HTA, denominándose «personas metabóli- HDL
camente obesas, con peso corporal normal». – La intolerancia a la glucosa y la diabetes se re-
Si bien se ha visto que la hiperinsulinemia prece- lacionan directamente con mayor incidencia de
de a la HTA en individuos no obesos, la mayoría de muerte súbita.
las veces esta asociación se encuentra en aquellos
pacientes que padecen otras manifestaciones del De todo ello se deduce que es necesario conse-
SM, particularmente la dislipemia. guir una protección cardiovascular global, mediante
Si se asume que la resistencia insulínica pronosti- el control de todos los factores de riesgo para mejo-
ca y acompaña a la hipertensión en algunos indivi- rar el pronóstico de estos pacientes.
duos no obesos, la mayoría de las asociaciones po-
sitivas se han hallado en individuos de raza blanca,
no encontrándose dicha asociación en otros grupos DIAGNÓSTICO
étnicos. Esto significa muy probablemente que par-
ticipan mecanismos genéticos y quizá factores am- No existen criterios bien definidos para el diag-
bientales que contrarrestan la influencia de la insuli- nóstico del SM. No obstante, en la práctica clínica
na. En conjunto, los datos avalan un papel de la muchos pacientes son fácilmente reconocidos por
hiperinsulinemia y la resistencia insulínica, pero es sus múltiples factores de riesgo 15 (tabla I). La mayo-
una participación fuertemente influenciada por fac- ría de los pacientes con SM tienen obesidad o so-
tores ambientales. brepeso. Los ensayos clínicos han demostrado una

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 167-176 171


C. GRAUPNER y cols.

perinsulinemia (cuartil superior de la población no


Tabla I Criterios diagnósticos del síndrome diabética) o una glucosa en ayunas ≥ 110 mg/dL
metabólico/ de resistencia a la insulina 34 (6,1 mmol/L) más, al menos dos de los siguientes
criterios:
Integrantes OMSa NECPb EGIRc
– Obesidad abdominal, definida como una rela-
Resistencia insulínica ✓ ✓ ción cintura-cadera > 0,90, un índice de ma-
Hiperinsulinemia basal > 75 percentil sa corporal ≥ 30 kg/m2, o una cintura pelvia-
Obesidad (IMC) ≥ 30 na ≥ 94 cm.
Obesidad androide (C. Cintura) – Dislipidemia, definida como triglicéridos ≥ 150
Varones ≥ 102 ≥ 102 ≥ 94 mg/dL (1,7 mmol/L) o HDL colesterol < 35 mg/dL
Mujeres ≥ 88 ≥ 88 ≥ 80 (0,9 mmol/L).
Triglicéridos (mg/dl) ≥ 150 ≥ 150 ≥ 180 – Presión arterial ≥ 140/90 mmHg o la administra-
ción de fármacos antihipertensivos.
HDL-C (mg/dl) < 40
Varones ≤ 35 < 40
Mujeres ≤ 39 < 50
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME
Glucemia basal ✓ ✓ ✓
METABÓLICO
Intolerancia a la Glucosa (ITG) ✓ ✓ ✓
DM tipo II ✓ ✓ Existen dos estrategias de tratamiento del SM 1. La
PA s (mmHg) ≥ 140/90 ≥ 130/85 ≥ 140/90 primera consiste en modificar las causas: obesidad,
sobrepeso, inactividad física y su estrecha aso-
Criterios diagnósticos: a) ITG o DM tipo 2 o RI, uno o más, y 2 o ciación con la resistencia insulínica. La segunda se-
más de los otros integrantes; b)3 o más de los integrantes, y c) RI o ría el tratamiento de cada uno de los factores de ries-
hiperinsulinemia en ayunas y 2 o más de los otros integrantes. go.
La medida más eficaz para reducir la resistencia
insulínica es la reducción de peso y aumento de la
actividad física.
De acuerdo con las recomendaciones de la ATP
elevada correlación entre la obesidad troncular y los III, ha de existir una aproximación multifactorial en-
factores de riesgo característicos del SM. Por ejem- caminada a conseguir cambios en estilo de vida, en-
plo existe una elevada asociación con la elevación tre las que se incluyen:
sérica de TG, que puede ser tanto límite (150-199)
como importante (> 200). Estos niveles elevados de – Reducir la ingesta de grasas saturadas y coles-
TG suelen estar asociados con concentraciones ba- terol (tabla II). Parece existir una relación inver-
jas de HDL. sa entre el consumo de productos lácteos y la
Algunos componentes del SM (resistencia insuli-
na, estado proinflamatorio o protrombótico) no pue-
den identificarse rutinariamente. Tabla II Componentes esenciales del cambio
De acuerdo con las recomendaciones de la ATP terapéutico del estilo de vida
III (Adult Treatment Panel) se establece el diagnós- según la ATP III
tico cuando existen tres o más de los siguientes ha-
llazgos 1: Componentes Recomendación
– Obesidad abdominal: circunferencia de cadera
> 102 cm o índice 40 en varones y > 88 cm o Grasas saturadas Menos del 75 del total de las calorías.
IMC de 35 en mujeres.
Colesterol de la dieta Menos de 200 mg/día
– Hipertrigliceridemia: mayor o igual a 150 mg/dl.
– HDL-c bajo: menor 40 mg/dl en varones y de 50 Opciones terapéuticas para
mg/dl en mujeres. disminuir LDL: aumento de
– Hipertensión arterial: mayor o igual a 130/85 la ingesta de fibra 10-15 g/día
mmHg. Ingesta calórica Ajustar la ingesta para conseguir un
– Glucemia basal: igual o mayor de 110 mg/dl peso ideal y prevenir el aumento de
y menor de 126 mg/dl en ausencia de diabe- peso
tes. Actividad física Realizar ejercicio físico moderado
suficiente como para consumir al
La OMS ha establecido unos criterios algo dis- menos 200 kcal./día
tintos 16. El SM es definido por la presencia de hi-

172 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 167-176


SÍNDROME METABÓLICO E HIPERTENSIÓN ARTERIAL

• La pérdida de peso disminuye la presión arterial


Tabla III Recomendaciones de macro nutrientes para a través de múltiples efectos 13: mejora la sensi-
el cambio terapéutico del estilo de vida bilidad a la insulina, que a su vez provoca una
disminución de la grasa visceral, disminución
Componente Recomendación de la actividad del SNS; descenso de los nive-
les plasmáticos de leptina; inversión de la dis-
Grasas polinsaturadas Hasta 10% del total de calorías función endotelial revelada por aumento de la
Grasas monoinsaturadas Hasta 20% del total de calorías vasodilatación inducida por ON.
Grasas totales 25-35% de las calorías totales
Carbohidratos 50-60% del total. – Aumento de la actividad física.
Fibra 20-30 g/día
Contribuye a la pérdida de peso, a disminuir la
Proteínas Aproximadamente el 15% del total de calorías
grasa abdominal y a mantener la pérdida de peso
conseguida. La actividad aeróbica regular se
acompaña de un descenso de la PA a través de
varios mecanismos 13: menor actividad nerviosa
simpática, acompañada de potenciación del refle-
prevalencia del SM en la población de pacien- jo barorreceptor; menor rigidez arterial y aumento
tes obesos 17. En el estudio CARDIA, los indivi- global de la distensibilidad arterial sistémica; au-
duos con sobrepeso que tenían el consumo más mento de liberación de ON endotelial, que puede
elevado de productos lácteos (35 por semana) estar relacionado con niveles plasmáticos más ba-
tenían un riesgo de padecer SM significativa- jos de colesterol; y aumento de la sensibilidad a la
mente menor que aquellos que tenían el menor insulina.
consumo de dichos productos (<10 por sema- Se ha de recomendar la realización de actividad
na) (OR ajustada 0,28; 95% IC 0,14-0,58). Estos física moderada durante 30-45 min al menos 5 días
datos son concordantes con los observados en a la semana 1.
el estudio DASH 18, en el que se observó un be- A pesar de los beneficios aportados por los cam-
neficio sobre la presión arterial al añadir pro- bios en el estilo de vida, puede decirse que las mis-
ductos lácteos a una dieta rica en fibra y vege- mas tienen la reputación de la cola del elefante, es
tales, probablemente por mejora de la decir, una actividad continua y persistente que, de
resistencia a la insulina. Se ha comprobado que momento, solo puede mantener las moscas fuera de
la ingesta ligera de alcohol reduce también la su radio de alcance 3. Probablemente, el futuro esté
resistencia la insulina 19. en algunas medidas farmacológicas que contribu-
– Iniciar dieta encaminada a disminuir los niveles yan a evitar todos las consecuencias nocivas del
de LDL (tabla III). SM.
– Pérdida de peso. Ha de ser uno de los objetivos
del tratamiento del síndrome plurimetabólico. De
acuerdo con las recomendaciones sobre identi- Tratamiento farmacológico 1
ficación, evaluación y tratamiento del sobrepe-
so y obesidad en adultos 20: La segunda estrategia directamente trata los fac-
tores de riesgo metabólicos: aterogenicidad, dislipe-
• La pérdida de peso en recomendable para con- mia, hipertensión, estado pretrombótico e insulino-
trol de la HTA y para conseguir disminuir cifras rresistencia. En el momento actual los mayores éxitos
de colesterol total, así como LDL y TG y au- en la práctica clínica se obtienen de la modificación
mentar los niveles de HDL en pacientes con so- farmacológica de los factores de riesgo; aún así el
brepeso y obesos. Nivel de Evidencia A. mayor potencial de manejo del SM deriva de rever-
• Necesario para control de hiperglucemia en pa- tir sus causas.
ciente con sobrepeso, obesos y diabetes tipo 2.
Nivel de Evidencia A. El objetivo ha de ser con-
seguir disminuir el peso aproximadamente un Tratamiento de la obesidad
10% del basal. Para conseguirlo se ha de reco-
mendar dieta hipocalórica, baja en grasas, re- Aunque la dieta hipocalórica y el ejercicio físico
duciendo los carbohidratos de la dieta, el con- son los pilares fundamentales del tratamiento de la
sumo de alcohol y la ingesta de sodio. La dieta obesidad, en pacientes de alto riesgo cardiovascu-
ha de ser individualizada para cada paciente y lar, como los del SM, está indicado, de ser nece-
dirigida a crear un déficit calórico de 500-1.000 sario utilizar fármacos que ayuden en el control del
cal/día. peso. En este sentido, el orlistat ha demostrado dis-

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 167-176 173


C. GRAUPNER y cols.

minuir el riesgo cardiovascular de estos pacien- De segunda elección se consideran los diuréti-
tes 21. cos. En el estudio UKPDS se demostró que un be-
tabloqueante como el atenolol era tan eficaz como
el captopril por lo que debería administrarse de
primera elección en caso de enfermedad corona-
Fármacos antihipertensivos
ria, a pesar de su ligera tendencia a alterar la glu-
cemia y a provocar aumento de peso 13. También se
Cuando la modificación del estilo de vida no con-
pueden administrar calcioantagonistas con seguri-
sigue un adecuado control de la presión arterial, es
dad.
necesario iniciar tratamiento farmacológico. En las
El objetivo terapéutico en los pacientes hiperten-
recomendaciones más recientes, el tratamiento de
sos con SM no está claramente definido, aunque
primera elección para la HTA no complicada inclu-
puede asumirse el mismo que para los pacientes
ye un diurético 22. Extrapolando datos desde la dia-
con diabetes mellitus (< 130/80 mmHg). En general,
betes mellitus tipo 2, podría decirse que cualquiera
son necesarios tres o cuatro antihipertensivos para
de los fármacos antihipertensivos que sean efecti-
lograr el control adecuado de la presión arterial (<
vos y bien tolerados, generalmente en asociación,
130/80) en casi todos los pacientes diabéticos hi-
pueden ser eficaces 23. La protección puede ser ma-
pertensos 22-26.
yor con la inclusión de un bloqueante del sistema
renina-angitoensina-aldosterona. La aspirina a bajas
dosis debería asociarse a los pacientes con el ma-
Sensibilidad a la insulina
yor riesgo cardiovascular o con patología cardio-
vascular asociada.
En el momento actual, no está claramente esta-
blecido que la disminución de la resistencia a la in-
sulina reporte beneficios adicionales a la reducción
Tratamiento antihipertensivo en paciente de las cifras de presión arterial en el paciente hi-
con diabetes tipo 2 pertenso. No obstante, se consiguen mejoras con-
siderables en la sensibilidad a la insulina y toleran-
Dado que la hipertensión es un factor determi- cia a la glucosa cuando se administran IECAS y
nante de los eventos cardiovasculares en los pa- ARA II. El estudio HOPE 27 realizado con ramipril se
cientes con diabetes tipo 2, se debe intentar un con- observó una disminución del riesgo de desarrollar
trol estrecho de la presión arterial. De hecho de diabetes tipo 2, e igualmente se ha observado en
acuerdo con UKPDS los beneficios de un control es- el estudio LIFE 28 que compara losartán con beta-
tricto de la presión arterial pueden ser mayores que bloqueantes.
el control intensivo de las cifras de glucemia 24, 25. La Un importante número de estudios han sugerido
elección del tratamiento en estos pacientes con que determinados agentes antihipertensivos como
obesidad, hipertensión y diabetes ha de tener en las tiazidas y los betabloqueantes pueden empeorar
cuenta los efectos sobre el peso, las alteraciones la tolerancia a la glucosa y la resistencia a la insuli-
metabólicas y las complicaciones de la diabetes y na. Por otra parte los calcioantagonistas no parecen
la hipertensión. afectar a la sensibilidad a la insulina 29.
En general se consideran de primera elección los
IECAS y ARA II, en particular si existe microalbumi-
nuria. Sin embargo pueden provocar tres problemas, Hipertensión y obesidad
con mayor frecuencia en diabéticos hipertensos que
entre no diabéticos: Los hipertensos obesos muestran menor respues-
ta a los antihipertensivos.
– Hipoglucemia. Por otra parte la pérdida de peso consigue disminuir
– Hipercaliemia, si existe hipoaldosteronismo hi- la cantidad de medicación necesaria para controlar la
porreninémico. presión arterial Si existe enfermedad coronaria está cla-
– Insuficiencia renal en caso de no reconocerse ramente indicada la administración de betabloqueantes
una estenosis bilateral de la arteria renal. o calcioantagonistas, según la situación clínica.

Actualmente con la presentación de los datos de


tres estudios con los ARA II irbesartán y losartán, Hipertensión y dislipemia
para diabéticos tipo 2 con nefropatía, se puede ad-
ministrar un ARA II en lugar del IECA que por otra Algunos fármacos indicados en el tratamiento de
parte han demostrado disminuir la macroalbuminu- la HTA pueden tener efectos deletéreos sobre los lí-
ria. pidos, si bien suelen ser mínimos y transitorios y no

174 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 167-176


SÍNDROME METABÓLICO E HIPERTENSIÓN ARTERIAL

interfieren en los beneficios globales en términos de 11. Anderson EA, Mark AL: Cardiovascular and sympathetic ac-
morbi-mortalidad cardiovascular, como ocurre con tions of insulin. Cardiovascular Risck factors 1993; 3: 159-
63.
los tratamientos con betabloqueantes o diuréticos, 12. Lind L, Lithel H: Decreased peripheral blood flow in the pato-
por ejemplo. Además el tratamiento de la dislipemia génesis of the metabolic síndrome comprising hypertension,
con estatinas puede tener un efecto antihipertensivo hyperlipidemia and hiperinsulinemia. Am Heart J 1993; 125:
independiente 30. Los calcioantagonistas, IECAs y 1494-7.
ARA II no afectan al perfil lipídico, mientras que los 13. Norman M. Kaplan: Kaplan’s Clinical hypertensión, Eighth
Edition 2002. Lippincott Williams and Wilkins. Edición Espa-
alfabloqueantes tienden a mejorarlo. ñol: Waverly Hispánica S.A/S.L.
14. Julius S, Krause L, Schorkn y cols.: Hyperkinetic bordeline hy-
pertension in Tecumseh, Michigan. J Hypertension 1991; 9:
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15. Lakka HM, Laaksonen DE, Lakka TA, Niskanen LK, Kumpu-
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La metformina y la acarbosa han demostrado me- Total and cardiovascular Disease Mortality in Middle-aged
jorar la tolerancia a la glucosa gracias al aumento de men. JAMA 2002; 288(21): 4.
la sensibilidad a la insulina, y han demostrado redu- 16. Alberti KG, Zimmet PZ: Definition, diagnosis and classification
cir la presión arterial 31, 32. Las glitazonas, actúan so- of diabetes mellitus and its complications. Part 1: diagnosis
bre el núcleo del problema de la resistencia a la in- and classification of diabetes mellitus provisional report of a
sulina, al aumentar la utilización de la glucosa WHO consultation. Diabet Med 1998; 15(7): 539-53.
17. Pereira MA, Jacobs DR Jr, Van Horn L, Slattery ML, Kartashov
actuando sobre el músculo y el hígado, donde in- AI, Ludwig DS: Dairy consumption, obesity, and the insulin re-
crementan la utilización y disminuyen la producción sistance syndrome in young adults: the CARDIA Study. JAMA
de glucosa 33. Estudios en marcha nos indicarán el 2002; 287(16): 2081-9.
papel que estos fármacos pueden jugar en el con- 18. Appel LJ, Moore TJ, Obarzanek E y cols.: A clinical trial of the
trol del SM y en la reducción del riesgo cardiovas- effects of dietary patterns in blood pressure. DASH Collabo-
rative Research Group. N Engl J Med 1997; 336: 1117-24.
cular en estos pacientes. 19. L Facchini F, Chen YD, Reaven GM: ight-to-moderate alcohol
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176 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 167-176


Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol. V • 177-186

Diagnóstico de la HTA. Criterios de sospecha


y diagnóstico de la HTA secundaria
V. Bertomeu Martínez y P. Morillas Blasco
Servicio de Cardiología. Hospital de San Juan. Alicante.

INTRODUCCIÓN da como reacción de alerta o «fenómeno de bata


blanca» y que puede afectar a un 20-25% de los su-
La HTA es una enfermedad crónica de etiologia jetos 5. Para minimizar este hecho es fundamental
multifactorial y que se caracteriza por el aumento sos- respetar las recomendaciones de recogida de la PA
tenido de las cifras de presión arterial (PA), ya sea sis- aportadas por las distintas sociedades científicas y
tólica (PAS), diastólica (PAD) o de ambas, por encima evitar el sobrediagnóstico. Así, el diagnóstico de
de los valores considerados normales. En los últimos HTA debe basarse en múltiples medidas, realizadas
años hemos sido testigos de una disminución progre- en diferentes ocasiones, separadas en el tiempo y
siva de estas cifras tensionales y, actualmente, se si- ajustándose a una metodología adecuada 1, 2, 6
túan los límites inferiores de HTA en 140 mmHg para (que se detalla más adelante), salvo que el pa-
la PAS y 90 mmHg para la PAD para una edad mayor ciente presente cifras tensionales iguales o superio-
o igual a 18 años 1, 2. Aunque esta definición es arbi- res a 180/110 mmHg, en cuyo caso puede estable-
traria, es útil para los médicos que debemos tomar de- cerse ya el diagnóstico de HTA.
cisiones terapéuticas al permitirnos identificar a un
subgrupo de pacientes expuestos a un riesgo evi-
dente de morbi-mortalidad cardiovascular y en el que Instrumentos utilizados
los beneficios de la intervención terapéutica superan
los riesgos y costes de una actitud expectante. La PA debe determinarse de forma estandarizada
Representa un problema de salud de primera utilizando equipos que cumplan los criterios de cer-
magnitud por su gran prevalencia en la población tificación adecuados. En la actualidad existen 3 mé-
general (30-45% en personas de 35 a 64 años) 3 y todos para determinar la PA:
por su importancia como factor de riesgo cardio-
vascular. Estos datos obligan a que todo médico, a) Determinación en consultorio médico mediante
independientemente de su especialización o grado esfingomanómetro. Representa el procedimiento
académico, deba tener un conocimiento claro y pro- clásico y más utilizado en la práctica clínica dia-
fundo de dicha entidad. La evaluación basal de un ria. Existen 3 tipos diferentes de esfingomanó-
paciente al que se le detecta por primera vez cifras metros empleados habitualmente: de mercurio,
elevadas de PA comprende 4 objetivos esenciales: considerado patrón de referencia 7, los aneroi-
1) Confirmación de la HTA; 2) Evaluación clínica sis- des, que son más inexactos y necesitan ser ca-
temática para descartar causas secundarias de librados periódicamente, y los electrónicos, ra-
HTA; 3) Valoración de la afectación de órganos-dia- zonablemente exactos siempre y cuando hayan
na (corazón, cerebro, riñón y vasos retinianos y peri- sido validados por organismos de solvencia 8.
féricos), y 4) Estimación del perfil de riesgo cardio- b) Automedición domiciliaria de la PA (AMPA). Es
vascular global del paciente 2, 4. la toma de la PA por parte del paciente en su
propio domicilio. Presenta la ventaja principal
de que evita la influencia emocional que puede
DIAGNÓSTICO DE HTA elevar falsamente la PA (HTA «de bata blanca»),
además de que implica activamente al paciente
El diagnóstico de HTA no debe de establecerse a en el tratamiento de su patología, lo que mejora
la ligera, ya que ello lleva consigo repercusiones psi- el cumplimiento terapéutico 9. Recientemente se
cológicas, socioeconómicas y, en muchos casos, la ha propuesto una PA domiciliaria de 125/80
necesidad de tratamiento farmacológico de por vida. mmHg, correspondiente a una PA en la con-
Es frecuente en la clínica encontrar pacientes que sulta de 130/85 mmHg, como límite superior de
muestran una elevación transitoria de la PA conoci- la normalidad, y de 115/75 mmHg, correspon-

177
V. BERTOMEU MARTÍNEZ y P. MORILLAS BLASCO

diente a 120/80 mmHg en la consulta, como va- – El inflado se hará rápido hasta que desaparez-
lores de PA óptima 10. Los medidores de pre- ca el pulso. Posteriormente se procederá al des-
sión digitales no se recomiendan por ser muy inflado a un ritmo aproximado de 3 mmHg/s.
inexactos. – La PAS corresponde a la aparición del primer
c) Monitorización ambulatoria de la PA (MAPA). sonido auscultado sobre la arteria humeral (fa-
Consiste en la grabación de los valores de PA, se I de Korotkoff). La PAD corresponde a la de-
tanto sistólica como diastólica, a lo largo de 24 saparición del sonido (fase V de Korotkoff).
horas, con lecturas cada 15 ó 30 minutos, – Deben promediarse dos o más lecturas separa-
mientras el paciente realiza sus actividades das por 2 minutos. Si las dos primeras lecturas
habituales normales 11. Este método permite difieren más de 5 mmHg, deben obtenerse y
conocer el comportamiento circadiano de la promediarse lecturas adicionales.
PA. Así los valores normales de la PA registra- – En la 1ª visita, se realizará la medición en am-
dos mediante este procedimiento durante el bos brazos. Los controles se realizarán en el
día son inferiores a los obtenidos en el hospi- brazo de mayor nivel.
tal, considerando como valores normales – El diagnóstico de HTA se basará en el promedio
<135-85 mmHg, y descienden entre un 10% y de dos o más lecturas realizadas en dos o más
un 20% en la mayoría de los individuos duran- visitas 14.
te el período de descanso y el sueño 12.
En el caso de la AMPA y del MAPA, también se re-
Tanto el AMPA como el MAPA constituyen métodos cogen diversas normas metodológicas 15 cuyo co-
complementarios a la medición tradicional y no se mentario excede los objetivos del presente capítulo.
debe de plantear su utilización como un método
diagnóstico generalizado. Sus indicaciones serán
comentadas en otro capítulo. Clasificación de la HTA

Las 2 clasificaciones en vigor actualmente corres-


Técnica de Medición ponden a las directrices del VII Informe del Comité
Conjunto Norteamericano para la Prevención, De-
Para que las medidas sean fiables y reproduci- tección, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión
bles, es esencial seguir de manera escrupulosa la Arterial (JNC-VII 14) y la Organización Mundial de la
metódica normalizada que han difundido las princi- Salud/Sociedad Internacional de HTA (WHO-IS 2),
pales sociedades científicas 2, 4, 13, 14. A continuación que se recogen en la tabla I. Ambas presentan ma-
se recogen, de manera simplificada, las principales tices claramente diferenciales. El JNC-VII establece
recomendaciones metodológicas prácticas: en su último informe unos significativos cambios res-
pecto al anterior JNC-VI 1, de tal manera que añade
– El paciente debe de estar sentado en una silla có- una nueva categoría definida como prehipertensión
moda, con los brazos apoyados a la altura del co- en la que los índividuos tienen un riesgo aumentado
razón. El ambiente será tranquilo y sosegado, con de volverse hipertensos con el paso del tiempo co-
una temperatura agradable. La determinación de mo se demuestra en el estudio Framinghan 16, al mis-
la PA se realizará tras 5 minutos de reposo. mo tiempo que unifica en un mismo estadio las ca-
– Debe evitar fumar o tomar cafeína durante los tegorías 2 y 3 anteriores. Por su parte, el WHO-IS
30 minutos previos a la determinación de la PA, mantiene las categorías de HTA limítrofe y HTA sis-
así como la utilización previa de vasoconstricto- tólica aislada. Las nuevas guías de la Sociedad
res nasales. Europea de Cardiología asumen la clasificación de
– Debe utilizarse el manguito de tamaño adecua- la Organización Mundial de la Salud, si bien eliminan
do para asegurar una lectura exacta. Para ello el subgrupo hipertensión «límite» 17.
la cámara del manguito debe rodear como mí- Estas clasificaciones no recogen las cifras obteni-
nimo el 80% del brazo y cubrir 2/3 de la longi- das con la AMPA ni con la MAPA, dado que la infor-
tud del brazo. Este punto es especialmente im- mación que se dispone sobre el valor pronóstico de
portante en personas muy obesas en los que un ambas técnicas es limitado 18, 19.
manguito excesivamente estrecho sobrevalora
las cifras de PA.
– Las determinaciones de la PA deben tomarse EVALUACIÓN CLÍNICA
preferiblemente con un esfingomanómetro de
mercurio; si no es así, puede utilizarse un ma- Todo paciente diagnosticado de HTA debe ser so-
nómetro aneroide con calibración reciente o un metido a un estudio sistemático, sencillo y bien es-
dispositivo validado electrónicamente. tandarizado, con el objetivo de descubrir posibles

178 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 177-186


DIAGNÓSTICO DE LA HTA. CRITERIOS DE SOSPECHA Y DIAGNÓSTICO DE LA HTA SECUNDARIA

Tabla I Clasificación de la HTA en adultos

Cifras Tensionales Categoría1 Categoría1


PAS (mmHg) PAD (mmHg) WHO (1999) JNC-VII

< 120 < 80 Óptima 2 Normal


120-129 80-84 Normal Prehipertensión
130-139 85-89 Normal-alta Prehipertensión
Hipertensión 3 Hipertensión 3
140-159 90-99 – Grado 1 – Grado 1
140-149 90-94 (subgrupo «límite»)
160-179 100-109 – Grado 2 – Grado 2
> ó = 180 > ó = 110 – Grado 3 – Grado 2

> ó = 140 < 90 HTA sistólica aislada


140-149 < 90 (subgrupo «límite»)

1 Siempre que no estén tomando fármacos antihipertensivos ni presenten una enfermedad aguda. En los casos en que la PAS y PAD caigan en
categorías distintas, se le clasificará en el grado más alto.
2 El valor óptimo de la PA en relación con el riesgo cardiovascular es de menos de 120-80 mmHg. No obstante, la existencia de cifras marca-
damente bajas de la PA hace pertinente una valoración de su significado clínico.
3 Tomando como base el promedio de dos o más lecturas realizadas en dos o más visitas después de la valoración inicial.

causas secundarias de la hipertensión, valorar el gra- (ingesta de alcohol y grasas, cafeína, consumo
do de afectación orgánica y determinar la posible de regaliz), tabaquismo, cocaína, y actividad fí-
existencia de otros factores de riesgo cardiovascular sica habitual; historia de la medicación antihi-
concomitantes a la HTA. En la medida de lo posible pertensiva prescrita previamente con sus re-
debe evitarse el uso de fármacos antihipertensivos sultados y efectos adversos, así como otros
en esta primera fase, excepto en casos de HTA gra- tratamientos farmacológicos concomitantes que
ve o patología cardiovascular previa. El estudio sis- pueden influir sobre la HTA (AINE, vasoconstric-
temático puede ser dividido en 3 apartados: 1) es- tores nasales, anticonceptivos, etc.). Finalmente
tudio inicial, 2) pruebas opcionales y 3) pruebas es aconsejable recoger factores psicosociales y
especiales 1, 14. ambientales que pueden influir sobre el control
de la tensión arterial.
Estudio inicial. Representa el protocolo básico – Exploración física completa, que comprenda
que debe ser aplicado a todo paciente hipertenso dos o más determinaciones de la PA separadas
en el momento del diagnóstico. Incluye los siguien- aproximadamente 2 minutos, tanto en decúbito
tes apartados: supino como sentado y después de permane-
cer de pie como mínimo durante 2 minutos, da-
– Anamnesis exhaustiva 20 donde se recoja la du- tos morfométricos (peso, talla, perímetro de
ración conocida y cifras de PA; sintomatología cintura y cálculo del Índice de masa corporal
cardiovascular (palpitaciones, dolor precordial, mediante la fórmula de Quetelet [IMC: peso
disnea de esfuerzo, claudicación intermitente), (kg)/talla (m) 2]), exploración del cuello (soplos
neurológica (cefalea, vértigos, ictus) y renal (có- carotídeos, tamaño de la glándula tiroides), aus-
licos, hematuria, infecciones); antecedentes pa- cultación cardiopulmonar, exploración abdomi-
tológicos, haciendo referencia a la presencia de nal (soplos, visceromegalias, masas), palpación
diabetes, dislipemia, hiperuricemia, nefropatía y y auscultación de pulsos periféricos (carótidas,
enfermedades cardiovasculares; historia fami- aorta abdominal y extremidades) y exploración
liar de HTA, cardiopatía isquémica precoz, dia- neurológica básica. El examen se completará
betes, dislipemia, accidente cerebrovascular o con la realización de una exploración del fondo
nefropatía; síntomas que sugieran causas se- de ojo en busca de retinopatía hipertensiva (fig.
cundarias de HTA; hábitos del paciente: dieta 1). Habitualmente se utiliza la clasificación de

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 177-186 179


V. BERTOMEU MARTÍNEZ y P. MORILLAS BLASCO

– Radiografía de tórax. Si bien representa una ex-


ploración asequible y rutinaria en muchas pato-
logías, actualmente no se considera un proce-
dimiento imprescindible en la valoración inicial
del paciente hipertenso 20. En determinadas cir-
cunstancias puede ser útil para precisar el ta-
maño del corazón, las condiciones de la aorta
torácica y la presencia o no de congestión pul-
monar. También puede ser útil en los casos de
HTA secundaria a coartación de aorta por la
identificación de muescas costales debidas a la
dilatación de las arterias intercostales.

Pruebas opcionales. Son aquellas que, aún no es-


tando recogidas como obligatorias en las directrices,
pueden aportarnos datos relevantes en determina-
dos pacientes. Vendrán dadas por los hallazgos de
Figura 1.—Retinopatía hipertensiva grado III con zonas de hemo- la anamnesis, exploración física y pruebas sistemá-
rragia en llama y exudados. ticas. Se incluyen:

– Análisis complementarios: Test de sobrecarga


oral de glucosa (para el diagnóstico de intole-
Keiht-Wagener-Barker de 1939 21, si bien mez- rancia hidrocarbonada), hemoglobina glicosila-
cla dos alteraciones vasculares distintas, como da en pacientes diabéticos, hormonas tiroideas
son la retinopatía hipertensiva (hemorragias, (para descartar disfunción tiroidea), aclaramien-
exudados y edema de papila) y la retinopatía to de creatinina y ácido úrico, el cual ha de-
arteriosclerótica (estrechamiento arteriolar, cru- mostrado ser un factor independiente de enfer-
ces arteriovenosos y arterias en hilo de plata). medad cardiovascular 26.
La clasificación de Dodson puede ser una alter- – Ecocardiograma. –No está indicada su utiliza-
nativa más simple y práctica al considerar dos ción sistemática para el diagnóstico de HVI por
niveles: A (no maligna): estrechamiento arterio- su alto coste y su relativa menor disponibilidad.
lar generalizado y constricción focal, y 2) B (ma- Se solicitará ante HTA acompañada o con sos-
ligna): hemorragias, exudados duros y placas pecha de cardiopatía y en aquellas situaciones
algodonosas, con tumefacción de la papila 22. de difícil control terapéutico o con criterios cla-
– Analítica básica que incluya hemograma com- ros de HVI en el ECG 4, ya que un aumento de
pleto, creatinina, iones en sangre, calcio, gluce- la masa del ventrículo izquierdo se asocia con
mia, perfil lipídico y análisis elemental de ori- un mayor riesgo cardiovascular y esta informa-
na 14. A tenor de los resultados de las últimas ción debería ayudar en la decisión de instaurar
investigaciones publicadas y que atribuyen a la
microalbuminuria importantes implicaciones
pronósticas como factor de riesgo vascular, es-
ta determinación debe de ser considerada den- Tabla II Criterios electrocardiográficos de HVI
tro de las pruebas rutinarias y, más aún, si el pa- (modificado de 25)
ciente presenta diabetes mellitus 23. Su principal
problema estriba en la necesidad de la recogi- Criterio Hallazgos ECG
da de la orina durante 24 horas o al menos du-
rante toda la noche. Ello puede subsanarse con Sokolow-Lyon S (V1) + R (V5-6) > 35 mm.
el empleo de otras determinaciones, como es el Wilson S (V1) > = 24 mm.
cociente albúmina/creatinina en una muestra de Romhilt-Estes > = 5 puntos.
orina fresca 24. Gubner R (I) + S (III) > = 25 mm.
– Electrocardiograma de 12 derivaciones para va-
Cornell R (aVL) + S (V3) > 28 mm (varones) ó 20 mm
loración de criterios de hipertrofia ventricular iz- (mujeres).
quierda (HVI) –con importantes implicaciones
pronósticas–, cardiopatía isquémica, trastornos Perugia Romhilt-Estes > = 5, o patrón típico de sobrecarga
VI ó
en el sistema de conducción y/o fibrilación auri-
cular. En la tabla II se recogen los criterios de Cornell > = 24 mm (varones) o 20 mm (mujeres).
HVI más empleados en la práctica clínica 25.

180 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 177-186


DIAGNÓSTICO DE LA HTA. CRITERIOS DE SOSPECHA Y DIAGNÓSTICO DE LA HTA SECUNDARIA

tratamiento farmacológico 27. A pesar de que la rectamente responsable de la elevación de las cifras
relación entre masa ventricular izquierda y ries- tensionales y potencialmente curable, que se deno-
go cardiovascular es continua, se utiliza como mina HTA secundaria. No está justificado la realiza-
umbral de hipertrofia ventricular el valor de 125 ción indiscriminada de pruebas más sofisticadas en
g/m2 para el hombre y 110 g/m2 para la mujer 17. busca de HTA secundaria dada su baja frecuencia.
Este estudio permite además determinar el ta- Estas pruebas se reservarán para aquellos casos en
maño de la aurícula izquierda y aorta ascen- los que, basándose en el estudio general realizado,
dente, así como obtener parámetros de función exista una razonable sospecha de etiología secun-
sistólica y diastólica del ventrículo izquierdo. daria. Las circunstancias más habituales que deben
– MAPA para el estudio del comportamiento cir- hacernos sospechar un origen secundario son 1:
cadiano de la TA, sospecha de HTA de «bata
blanca» y valoración del tratamiento farmacoló- – Edad de comienzo < 20 ó > 50 años.
gico. Su disponibilidad es reducida. – Nivel de PA > 180/110 mmHg.
– Comienzo brusco de la HTA.
Pruebas especiales. Se realizan en aquellos pa- – Lesiones de órganos:
cientes con alta sospecha de etiología secundaria o – • Fondo de ojo grado II o mayor.
con enfermedades concomitantes. Entre ellas en- – • Creatinina sérica > 1,5 mg/dl.
contramos: – • Cardiomegalia o HVI determinada por ECG.
– Características indicativas de causas secunda-
– Determinaciones analíticas especiales: niveles rias:
de renina ante sospecha de HTA vasculorrenal – • Hipocaliemia no provocada (hiperaldostero-
y catecolaminas en orina de 24 horas cuando se nismo).
sospecha un feocromocitoma. – • Soplo abdominal (HTA vasculorrenal).
– Ecografía-doppler de arterias renales o reno- – • Palpación de riñones aumentados de tamaño
grama isotópico ante la sospecha de HTA vas- (poliquistosis renal).
culorrenal. – • Elevaciones transitorias e importantes de la
– TAC o resonancia magnética nuclear para loca- TA, con taquicardia, sudoración, temblor (feo-
lización de determinados tumores. cromocitoma).
– Consulta oftalmológica (sospecha de vasculo- – • Ausencia o disminución de pulsos femorales
patía retiniana, HTA en pacientes diabéticos). (coartación aórtica).
– Prueba de esfuerzo (diagnóstico de isquemia – • Obesidad troncular, estrías, hirsutismo
miocárdica, estudio de la respuesta tensional (Sindrome de Cushing).
y/o valoración de la eficacia terapéutica). – Antecedentes familiares de enfermedad renal.
– Polisomnografía (sospecha o antecedentes de – Escasa respuesta a un tratamiento correcta-
apnea del sueño). mente indicado y cumplimentado o empeora-
– Estudio isotópico para detección de células cro- miento brusco de PA controlada previamente.
mafines (sospecha de feocromocitoma).
La mayoría de los casos de HTA secundaria co-
El coste de las exploraciones debe ser considera- rresponden a enfermedades renales, parenquimato-
do en el contexto de las necesidades de cada pa- sas o de origen vascular (4% del total de los casos
ciente y la disponibilidad de recursos en cada área de HTA), mientras que el resto de formas son muy
o sistema sanitario concretos. En nuestra opinión la poco frecuentes y, en conjunto, son responsables del
realización de una historia clínica y exploración físi- 1% de los casos de HTA 28. En la tabla III se mues-
ca cuidadosas, acompañada de exploraciones com- tra una guía global para el estudio de las causas se-
plementarias básicas, pero bien dirigidas, es habi- cundarias de HTA.
tualmente capaz de discriminar a aquellos pacientes Se comentan a continuación las causas más fre-
con datos que hagan sospechar la existencia de una cuentes de HTA secundaria.
HTA secundaria y en los que estarían indicados otras
pruebas más específicas. A) HTA vasculorrenal. Es aquella situación produ-
cida por la hipoperfusión renal secundaria a una es-
tenosis de la arteria renal principal o de sus ramas 29.
DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO Su prevalencia es menor del 1% en la población hi-
pertensa no seleccionada, si bien representa una de
En el 90-95% de los casos, la etiología de la HTA las causas más comunes de HTA secundaria. Puede
es desconocida, por lo que se le ha denominado ser de origen aterosclerótico y afectar al tercio pro-
HTA esencial o primaria, con una fuerte influencia he- ximal, siendo más frecuente en varones > 50 años,
reditaria 27. En el 5-10% restante, existe una causa di- o debida a displasia fibromuscular que afecta a los

Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 177-186 181


V. BERTOMEU MARTÍNEZ y P. MORILLAS BLASCO

Tabla III Criterios de sospecha de HTA secundaria

Hallazgos Posible causa

Síntomas Cefalea, palpitaciones, sudoración Feocromocitoma


Ansiedad, temblor, taquicardia y pérdida de peso Hipertiroidismo
Debilidad, calambres Hiperaldosteronismo
Hipersomnolencia, roncador Apnea del sueño

Signos Obesidad trocular, estrías, hirsutismo Síndrome de Cushing


Ausencia o disminución pulsos femorales Coartación de aorta
Soplo periumbilical HTA vasculorrenal
Lesiones cutáneas Feocromocitoma (MEN)
Nefromegalia a la palpación Poliquistosis renal

Analítica Hipopotasemia Hiperaldosteronismo


Hipercalcemia Hiperparatiroidismo
Sedimento patológico Nefropatía parenquimatosa

2/3 distales y es más frecuente en mujeres < 35 pérdida o deterioro del parénquima renal, sin que
años 30. Puede ser bilateral en un 20-25% de los ca- exista una relación directa entre ésta y el grado de
sos. Son criterios de alta sospecha la presencia de HTA: glomerulonefritis, nefropatía diabética, riñón
un soplo abdominal, HTA grave con insuficiencia re- poliquístico, nefropatía por reflujo, etc. 32. Así la en-
nal de reciente comienzo no filiada (especialmente si fermedad renal crónica es la causa identificable
ha sido inducida por tratamiento con IECA) o bien más común de HTA, afectando al 2-5% de todos los
progresiva, la presencia de asimetría renal de más hipertensos.
de 1,5 cm de longitud o bien una HTA resistente (no Se sospecha al palpar una masa abdominal en
controlada con 3 fármacos, incluido un diurético), caso de riñón poliquístico o al comprobar la eleva-
especialmente en pacientes fumadores o con enfer- ción de la creatinina con una anemia normocítica y
medad cardiovascular. El eco-doppler de las arterias normocroma o una proteinuria superior a 3,5 g/24
renales es un método incruento que permite obtener horas o de 1-3 g/24 horas junto con alteraciones en
criterios morfológicos y funcionales de ambos riño- el sedimento urinario (micro o macrohematuria, ci-
nes y sus resultados no se van a ver afectados por lindros, etc.) 33. La ecografía nos ayudará a deter-
la medicación que toma el paciente. minar el tamaño renal y definir la zona cortical y me-
La mejor prueba de despistaje del origen vascu- dular. En ocasiones puede estar indicada la
lorrenal de la HTA es el test del captopril consisten- realización de una biopsia renal. El tratamiento es-
te en la determinación de la actividad de la renina tará condicionado por las características individua-
plasmática basal y tras el fármaco con renografía les de cada paciente.
isotópica (90% de sensibilidad y 95% de especifici-
dad, si la función renal es normal) 31. El diagnóstico C) Hiperaldosteronismo primario. Es el resultado
de confirmación anatómico se realiza con la arterio- de una excesiva producción de aldosterona de for-
grafía renal o DIVAS. La angiorresonancia magnéti- ma parcial o totalmente independientemente del sis-
ca 3-D con gadolinio podría convertirse en el proce- tema renina-angiotensina, ya sea por un adenoma
dimiento diagnóstico de elección en el futuro 17. El suprarrenal (60-65% de los casos) o por una hiper-
tratamiento de elección es la angioplastia percutá- plasia suprarrenal bilateral (30-40%) 34. En los últimos
nea con o sin implantación de stent, siendo la ciru- años algunos trabajos ponen de manifiesto un au-
gia una alternativa. mento significativo en su diagnóstico, estimándose
que afecta al 10% de los pacientes hipertensos 35.
B) Enfermedad renal parenquimatosa. Agrupa El 22% de los pacientes con hiperaldosteronismo
una serie de entidades en las que las alteraciones primario presenta una hipopotasemia que, a veces,
renales son causa y no consecuencia de la HTA. En se manifiesta al administrar diuréticos o al ingerir un
estos casos la HTA se produce cuando existe una exceso de sal. Otras situaciones que deben hacer-

182 Monocardio N.º 3 • 2003 • Vol V • 177-186


DIAGNÓSTICO DE LA HTA. CRITERIOS DE SOSPECHA Y DIAGNÓSTICO DE LA HTA SECUNDARIA

nina plasmática (en ng/mL/h) igual o mayor a 30, y


Tabla IV Procedimientos diagnósticos de las en muchas ocasiones > 50, es muy sugestivo de hi-
principales causas de HTA secundaria peraldosteronismo primario, siempre que la aldoste-
rona plasmática esté elevada (> 20 ng/dL) con fun-
Causa Procedimientos diagnósticos ción renal e iones normales 36, 37. En ocasiones, el
tratamiento antihipertensivo puede interferir en el re-
Enfermedad renal crónica Análisis de orina sultado (betabloqueantes, diuréticos) por lo que se
Creatinina sérica. Aclaramiento de crea- aconseja, si es posible, su suspensión previa o bien
tinina la utilización de fármacos neutros como la doxazosi-
Ecografía renal na o el verapamil.
Renograma isotópico El diagnóstico de confirmación se realiza habitual-
Biopsia renal
mente mediante la determinación de aldosterona
HTA vasculorrenal Renina plasmática
plasmática tras sobrecarga salina aguda intraveno-
Nefrograma isotópico (pre y post 50 mg sa, la determinación de aldosterona en orina de 24
de captopril) horas tras 3 días de sobrecarga salina oral y/o el test
Eco-Doppler de arterias renales de sobrecarga salina oral con fludrocortisona. El TAC
Angiorresonancia magnética de suprarrenales o la resonancia magnética (RMN)
Angiografía – TAC helicoidal son útiles en el descubrimiento de masas suprarre-
Arteriografía (con contraste o CO2) nales y el estudio morfológico de dichas glándulas,
reservando la gammagrafía con yodo-colesterol pa-
Hiperaldosteronismo Análisis basales (kalemia, kaliuria, re- ra la evaluación de lesiones bilaterales, con vistas a
nina, aldosterona, 18-HOB) una posible indicación quirúrgica. En caso de no ser
Test de supresión tributario de cirugía, la espironolactona representa
Tomografía computerizada una buena alternativa para el control de la TA.
Gammagrafía (I-colesterol)
Flebografía suprarrenal D) Feocromocitoma. Es un tumor raro del sistema
nervioso simpático que se caracteriza por la sínte-
Feocromocitoma Análisis (catecolaminas, metanefrinas, sis y secreción de catecolaminas y sus metabolitos.
ac. vanilmandélico) En el 90% de los casos se trata de un tumor benig-
Tomografía computerizada no de la médula suprarrenal, secretor de nora-
Resonancia magnética
drenalina. En ocasiones puede liberar adrenalina
Gammagrafía con MIBG-I
(10%), ser bilateral (10%), maligno (10%) o extraa-
Síndrome de Cushing Cortisol en orina de 24 horas drenal (10%). Puede formar parte de síndromes plu-
Cortisol plasmático matutino tras 1 mg riglandulares (MEN 2a y 2b) 38. Representa una cau-
de dexametasona (noche previa) sa poco frecuente de HTA (0,3%), pero es importante
Cortisol urinario tras dosis variables de su diagnóstico pues es curable en más del 90% de
dexametasona los casos.
TAC y resonancia magnética El diagnóstico de sospecha se basa en reconocer
Gammagrafía con I-colesterol las manifestaciones clínicas de la crisis paroxísticas
(palpitaciones, cefalea pulsátil y sudoración profusa
Coartación de aorta Exploración física asociadas a HTA paroxística), que se presenta en un
Radiografía de tórax 50% de los casos 39. Estas crisis pueden sobrevenir
Doppler vascular varias veces en un mes o varias veces en un día, con
Ecocardiografía una duración habitualmente inferior a una hora. La
Resonancia magnética HTA puede ser mantenida en el otro 50% de los ca-
Cateterismo cardíaco con aortografía sos, con o sin crisis hipertensivas. El procedimiento
diagnóstico más útil es la determinación de cateco-
MIBG-I: metayodobenzilguanidina marcado con I131. laminas o de sus metabolitos (metanefrinas y ácido
vanilmandélico) en orina de 24 horas, o bien las ca-
tecolaminas plasmáticas 40. Determinados fármacos
y alimentos pueden interferir en el resultado del aná-
nos sospechar su diagnóstico son una HTA refracta- lisis por lo que se recomienda su determinación en
ria al tratamiento con 3 fármacos o la presencia de el paciente sin tratamiento y con una dieta especial
un incidentaloma. A consecuencia de la hipopotase- los días previos. En caso de valores normales y sos-
mia el paciente puede referir debilidad, calambres pecha alta, se recomienda la realización de varias
musculares, poliuria y polidipsia. Un cociente entre determinaciones antes de descartar o confirmar el
aldosterona plasmática (en ng/dL) y actividad de re- diagnóstico. Una vez establecido el diagnóstico sin-

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V. BERTOMEU MARTÍNEZ y P. MORILLAS BLASCO

Figura 3.—Coartación de aorta con ductus persistente.


Reconstrucción en MIP (maximun intensity projection) de un es-
tudio de angiorresonancia de aorta realizado tras la administra-
ción de gadolinio intravenoso. Se observa una disminución de
calibre de la aorta ascendente (flecha) a nivel del ductus que per-
manece permeable.

Para su diagnóstico se determina el cortisol uri-


nario de 24 horas (> 120 µg/24 horas) o el cortisol
plasmático a las 8 de la mañana tras una dosis oral
de 1 mg de dexametasona la noche anterior (si es
menor de 5 µg/dL se excluye el síndrome de
Cushing) 42. El diagnóstico específico requiere una
prueba de supresión con dexametasona más prolon-
gada. La determinación de ACTH permite establecer
Figura 2.—A) TAC abdominal: A nivel del área suprarrenal iz-
si se trata de un síndrome de Cushing de origen su-
quierda se visualiza una masa sólida de 5 cm de diámetro (fle- prarrenal (niveles indetectables) o por hipersecreción
cha), de contornos lobulados y heterogénea y que correspondía de ACTH (hipofisaria o exógena). Tras el diagnóstico
a un feocromocitoma. B) Gammagrafía con metayodobenzilgua- síndrómico se realizará un diagnóstico de localiza-
nidina marcado con I131: Hipercaptación a nivel suprarrenal iz- ción mediante TAC abdominal, si se sospecha pato-
quierda por un feocromocitoma.
logía adrenal primaria, o RMN cerebral en caso de
enfermedad hipotálamo-hipofisaria. En esta última si-
tuación, la ausencia de datos patológicos en la RMN
drómico debe localizarse el tumor mediante TAC o requiere completar el estudio con cateterismo de se-
RMN y, si es negativo, gammagrafía con metayodo- nos petrosos. La gammagrafía suprarrenal con yodo-
benzilguanidina marcado con I131 (MIBG-I131), que colesterol puede ser útil para su localización adrenal.
es captado por el tumor 40 (fig. 2). El tratamiento de El tratamiento dependerá de la anomalía subyacente
elección es quirúrgico y tiene finalidad curativa. y se dirige a corregir la hiperfunción de la hipófisis o
de la corteza suprarrenal.
E) Síndrome de Cushing. Es un cuadro clínico ori-
ginado por el exceso crónico de glucocorticoides de F) Coartación de aorta. Consiste en una constric-
origen endógeno (70% de los casos por adenoma ción de la luz de la aorta torácica, de carácter con-
hipofisario productor de ACTH [enfermedad de génito, habitualmente por debajo de la salida de la
Cushing]) o, más comúnmente, yatrógeno debido al arteria subclavia izquierda 43. Representa el 6-8% de
tratamiento con corticoides 41. Las manifestaciones todas las cardiopatías congénitas.
clínicas de esta enfermedad suelen ser muy su- Se sospechará ante la presencia de un soplo sistó-
gestivas: obesidad troncular, cara de luna llena, hir- lico infraclavicular irradiado a la zona interescapular,
sutismo, acné, estrías abdominales características, asimetría de pulsos y PA entre brazos y piernas, o
debilidad muscular, intolerancia a la glucosa e hi- cuando la diferencia de PA entre ambos brazos es >
popotasemia. 20 mmHg 44. La radiografía de tórax puede revelar la

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DIAGNÓSTICO DE LA HTA. CRITERIOS DE SOSPECHA Y DIAGNÓSTICO DE LA HTA SECUNDARIA

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intercostales. El diagnóstico se realiza habitualmente 5. Pickering TG, James GD, Boddie C, Harsfield GA, Blank S,
mediante el ecocardiograma bidimensional y doppler, Laragh JH: How common is white coat hypertension? JAMA
el cual nos permitirá identificar la HVI y el aumento de 1988; 259: 225-8.
gradiente de presión en aorta torácica, a través de la 6. American Society of Hypertension: Recommendations for rou-
coartación. El diagnóstico definitivo se realiza me- tine blood pressure measurement by indirect cuff sphygoma-
nometry. Am J Hypertens 1992; 5: 207-9.
diante RMN o arteriografía (fig. 3). El tratamiento es la 7. Hill MN, Grim CM: How to take a precise blood pressure me-
corrección quirúrgica, si bien en determinadas cir- asurement. Am J Nurs 1991; 91: 38-42
cunstancias la angioplastia con balón puede ser una 8. Prisant LM, Alpert BS, Robbins CB y cols.: American National
alternativa. Standar for nonautomated sphygmomanometes. Summary re-
port. Am J Hypertens 1995; 8: 210-3.
G) HTA por fármacos o drogas. Es relativamente 9. Pickering T, for an American Society of Hypertension ad hoc pa-
frecuente que determinados fármacos contribuyan a nel: recommendations for the use of home (self) and ambulatory
agravar una HTA leve o previamente controlada o a blood pressure monitoring. Am J Hypertens 1995; 9: 1-11.
10. Weisser B, Mengden T, Dusing R, Vetter H, Vetter W: Normal va-
aumentar la resistencia al tratamiento farmacológico. lues of blood pressure self-measurement in view of the 1999
Representa una situación fácil de diagnosticar al ser World Health Organization-International Society of Hypertension
suficiente una correcta anamnesis sobre la ingestión guidelines. Am J Hypertens 2000; 13: 940-3.
de fármacos y/o sustancias tóxicas. Estos fármacos 11. Di Rienzo M, Grassi G, Pedotti A, Macia G: Continous vs inter-
pueden afectar a las cifras de PA mediante diversos mittend blood pressure measurements in stimating 24 hours
mecanismos de acción, que en ocasiones pueden average blood pressure. Hypertension 1983; 5: 264-6.
12. Schettini C, Bianchi M, Nieto F, Sandoya E, Senra H:
ser mixtos 45: a) Por expansión de volumen (glu- Ambulatory blood pressure: normality and comparison with ot-
cocorticoides, anabolizantes hormonales, ácido glici- her measurements. Hypertension Working Group. Hypertension
rrínico –que es el componente activo del extracto de 1999; 34: 818-25.
regaliz– o los anticonceptivos orales); b) Por hiperac- 13. Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la
tividad adrenérgica, como en el caso de la fenilefri- Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA): Guías de
la Sociedad Española de Hipertensión para el tratamiento de
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gotas oftálmicas, inhaladores para uso nasal o anti- 14. The Seventh Report of the Joint National Committee on
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monoaminoxidasa y diversos neurolépticos que esti- Blood Pressure. JAMA 2003; 289: 2560-72.
mulan indirectamente el sistema adrenérgico, y c) Por 15. Coca A, Sierra A: Diagnóstico del síndrome hipertensivo. En:
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H) Otras causas 28. Además de las causas anterior- tension. J Hypertens 2003; 21: 1011-53.
mente comentadas, existen otras situaciones patoló- 18. Ohkudo T, Imai Y, Tsuji I y cols.: Home blood pressure mea-
surement has a stronger predictive power for mortality than
gicas que pueden asociarse a un incremento en las dose screening blood pressure measurement: a population-
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