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Marco teórico.

Debido a que el tema que nos ocupa en este proyecto de investigación son los trastornos
psiquiátricos, realizamos una introducción acerca de este tipo de patologías, comenzando
por las definiciones básicas de psiquiatría y una explicación sobre los trastornos padecidos
por el paciente José Antonio Rodríguez Castro. Pretendemos aportar evidencia que
contribuya a tomar decisiones acertadas tras el análisis del caso, donde podemos evidenciar
un claro ejemplo del trastorno obsesivo-compulsivo, en el paciente en mención.
Guiados por las definiciones acerca del término psiquiatría, podemos citar a la planteada
por Ortuño (2010) en el libro sobre Lecciones de psiquiatría, según el autor, esta ciencia
estaría considerada como una de las ramas de la medicina cuyas funciones abarcarían desde
el diagnóstico de enfermedades mentales y continuarían hasta su tratamiento y prevención;
consultando también otra de las definiciones realizadas sobre este concepto añadiremos
que: “la psiquiatría es una rama de la medicina, y como cualquier otra rama médica se
ocupa de enfermedades y de trastornos” (Lobo, 2013: 3). Además, será interesante
profundizar más en este campo, para lograr cambiar el paradigma y el significado de lo que
conocemos como enfermedades mentales. Este paradigma ya comenzó a proyectarse en
siglos anteriores, como plantea Rubio (2014), el significado adjudicado a un trastorno
mental en la actualidad es todavía moderno, originado a finales del siglo XIX, cuando se
produjo la introducción clínica de la llamada nosología kraepeliniana, a principios de este
siglo los alienistas sólo disponían de un conjunto de categorías morales determinadas por
variables conductuales y, principalmente, sociales. Sin embargo, a lo largo del siglo XIX, a
partir de la observación y medición se llegaron a proponer ciertas reglas empíricas que
justificaron la modificación de la denominación de los trastornos.
En varias situaciones podemos identificar episodios que reflejan las compulsiones que sufre
el paciente Juan Antonio a raíz de las obsesiones que le producen angustia, rasgos
característicos del trastorno, una emoción normal que se experimenta en situaciones
amenazantes. El estado mental del miedo se acompaña de cambios fisiológicos que
preparan para la defensa o huida aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la
respiración y la tensión muscular (2014: p, 154). La condición clínica del trastorno
obsesivo compulsivo (TOC), se caracteriza por la presencia de obsesiones o compulsiones.
Una obsesión es un pensamiento, idea o imagen recurrente y persistente que se experimenta
de forma parásita y cuyo contenido suele ser indeseable y que produce angustia; en gran
parte son involuntarias e irrumpen en el curso de la actividad del pensamiento, por lo tanto
la persona que sufre este trastorno padecerá unos pensamientos que se verán a su vez
exteriorizados a través de una serie de rituales o acciones físicas, estos pensamientos
obsesivos son definidos de esta manera: “los pensamientos obsesivos son imágenes, ideas o
impulsos mentales que irrumpen una y otra vez en la actividad mental del individuo, de una
forma estereotipada. Suelen ser siempre desagradables y el que los padece suele intentar
resistirse a ellos” (López, 2015: 364).
Entre otras aportaciones sobre las obsesiones que los pacientes de TOC desarrollan, explica
que: “los individuos con obsesiones de suciedad evitan también el contacto con baños
públicos, los pomos de las puertas o dar la mano como saludo. En los casos graves esta
evitación produce situaciones muy incapacitantes” (Santo-Domingo et al., 2002: 119).
También vemos que el paciente Juan manifiesta otro patrón respecto a este trastorno
psiquiátrico, es la obsesión por la simetría, podemos evidenciar esta conducta, cuando José
Antonio, coloca de una manera especial los cubiertos en el restaurante, como si midiese la
distancia entre ellos, esta necesidad simétrica atendería al nombre de simetría con
enlentecimiento y se definiría como: “la necesidad de llevar a cabo perfecta y
simétricamente una tarea, para sentir bienestar” (Ortuño, 2010: 199)
Este análisis nos permitirá avanzar en el estudio del TOC desde la aceptada perspectiva
biopsicosocial propuesta por Engels (1977). Intentaremos aproximarnos al TOC a partir del
conocimiento histórico que se tiene del mismo, atendiendo especialmente a su breve
historia en la literatura científica psicopatológica, utilizando listados de síntomas referentes
al trastorno y recogidos mediante autoinformes o entrevistas semiestructuradas, para lo cual
se han empleado instrumentos de síntomas obsesivo-compulsivos, como pensamientos
intrusos, análogos a los comportamientos “obsesivos” de conducta, que en casi todas las
culturas y periodos históricos se han identificado sus formas. En el caso que nos ocupa con
el paciente, podemos afirmar que la falta de afecto en José Antonio genera tal ansiedad que
no puede soportar y que siente que no puede manejar ni solucionar; por ello su mente
“fabrica” todo ese repertorio de conductas que por un lado le dan la sensación de control, le
distraen de su necesidad imperiosa central, y por otro le alivian, aparente y
transitoriamente, la fuerte ansiedad.
Estos aspectos específicos, nos acercan a miradas ideográficas del trastorno; en otras
palabras, atender y entender por encima de todo a personas desde su condición individual, a
toda su riqueza e importancia como individuos, considerando también el interés y la
trayectoria profesional del investigador, en este caso, los estudiantes, enmarcados
principalmente en el ámbito aplicado de la psicología clínica.

Referencias,

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