La expresión “no me estoy rascando la concha” es el quid de la cuestion?

Encarando el tema de
modo superficial, si.

Dicha expresión, ciertamente es una expresión vulgar que pretende significar “no estoy al vicio”
pero no configura de ningún modo un insulto, ya que si analizamos objetivamente la expresión, hace
alusión a mi persona y no a la persona de Claudia La valva. No menoscabo su honor ni su dignidad.
No considero mi expresión un insulto.

En un análisis más profundo, dicha expresión fue el resultado del acoso laboral que sufro por parte
de esta persona, quien se arroja el derecho de darme ordenes, fuera de mi horario laboral,
atribuyéndose el rol de jefa mía, lo cual no es.

Durante la conversación telefónica que mantuve con Claudia La Valva el día 6 de mayo, Claudia me
interroga acerca de la operatoria de subida de archivos al sistema Araucano; a lo cual respondo que
tuve que eliminar registros para efectuar dicha subida. Ante lo cual, Claudia cuestiona mi proceder,
pese a no tener ningún título afín a sistemas y pese a desconocer los detalles técnicos de la
operatoria. Eliminar registros para ella “no está bien”, No quiero detenerme aquí para explicar en
qué consiste la eliminación de registros para que se entienda que esta eliminación es correcta y
necesaria en el marco de la operatoria de subida de archivos a Araucano, ya que dicha explicación
sería complicada, extensa y técnica, pero quiero destacar la ignorancia sobre este punto por parte
de Claudia La Valva lo cual desencadena los hechos posteriores.

A continuación, Claudia La Valva me exige telefónicamente, fuera de mi horario habitual de trabajo

y sin ser mi jefa, que envié inmediatamente un mail a Secretaria Académica para informar el estado
de conclusión en la subida de archivos.

No me negué a enviar dicho mail, pero le dije que lo haría al día siguiente, ya que la prioridad era
subir los archivos y me encontraba sola en la oficina a punto de retirarme, exhausta y reitero fuera
de mi horario laboral habitual. Sentí, como en tantas otras ocasiones, la poca casi nula consideración
a los esfuerzos realizados.

Le dije que el trabajo estaba concluido y me dice que soy una mentirosa si expresaba eso en un mail,
ya que decir que el trabajo estaba concluido, era dar a entender que todo estuviera bien, lo cual es
a mi entender un hecho subjetivo. Le explico que no soy responsable por datos inconsistentes o mal
cargados, que incluso no son de la base de datos de Thot, sino que son informados por Marcos
Mellibovsky y Eduardo Cuenca, pero si responsable por la subida de los archivos, por tanto, si esto
último fue realizado, el trabajo estaba concluido.

Tratarme de mentirosa, lo cual, si considero un insulto a mi persona, sin tener ningún argumento
sólido para referirse así, fue la gota que colmó el vaso y allí lancé la expresión vulgar a la que Claudia
alude y que no niego haber emitido, tras insistir en la cuestión del mail: “Claudia, no me estoy
rascando la concha”.

Mi intención lejos fue de insultarla, fue un desahogo emocional, estaba agotada y me parecía
sumamente injusto me llamase mentirosa sin fundamento y que no valorase el trabajo realizado,
exigiendo un mail fuera de mi horario laboral como si fuera mi jefa.
Es oportuno mencionar, además, que los scripts que se utilizaron para generar los registros
contenidos en los archivos, tuvieron que rehacerse (tarea extremadamente compleja) debido a que
Claudia incurrió en el grosero error de no indicarnos el instructivo correcto para la conformación de
los archivos tras la capacitación a la que asistió en Buenos Aires.

Tras dicha capacitación, nos suministró el instructivo 2019 (siendo que debíamos basarnos en el
2018 para esta entrega) que nos hizo perder valioso tiempo y nos dimos cuenta de esto, cuando ya
estábamos subiendo miles de registros ya procesados por la gran cantidad de errores que nos
informaba el sistema Araucano, provocando un gran desánimo y re trabajo.