Ensayo rML año xvIIi nº2, 2012 32

El arte de mentir
¿una necesidad del cerebro?
“Los hombres deberían saber que del cerebro y nada más que del
cerebro vienen las alegrías, el placer, la risa, el ocio, las penas, el
dolor, el abatimiento y las lamentaciones”, Hipócrates.
“El cerebro es más amplio que el cielo... más profundo
que el mar”, Emily Dickinson.

José Ricardo Navarro V*

ta ‘de afán’, no propiamente la verdad que se

E
solicita, y con ello el individuo se tranquiliza”.
Algunos consideran que ha sido la evolu-
ción, la que a través del engaño inconsciente,
ha permitido al individuo sobrevivir, y citan
l cerebro es el órgano efector de la conscien- como ejemplo el caso de los chimpacés, que
cia, responsable del control y coordinación de ocultan objetos, se muestran amables y enga-
las funciones vegetativas, del poder mental ñan a sus cuidadores y a otros chimpacés para
que produce la imaginación y el razonamien- lograr la supervivencia, el sexo, e incluso la
to, sin embargo como parte orgánica y hu- diversión (Catalán, 2005).
mana no está libre de debilidades propias del El propósito de este ensayo es argumentar
Homo Sapiens. que el cerebro miente, quizá para sobrevivir,
En primer lugar, el cerebro percibe el mun- como lo considera Catalán, o es la mentira
do a través de los órganos de los sentidos, y parte de la naturaleza humana, que se aso-
éstos tienen una representación cerebral (de ma frecuentemente en nuestros actos y no se
acuerdo al mapa de las regiones somatestésica considera un pecado tradicional, o lo que es lo
y motriz) que no va más allá del 5% (Lassen mismo, la veracidad tampoco hoy es recono-
NA, Ingvar DH, Skinhó E., 1980). cida como una virtud (Savater F, 2005).
Otro factor es la inhibición retroactiva, que En apoyo a la evolución y la sobrevivencia,
se presenta cuando nuevos aprendizajes bo- la neocorteza, considerado el tercer cerebro, el
rran el aprendizaje almacenado, haciendo que más desarrollado, a diferencia del paleoencéfalo
éstos se olviden, a menos que hayan quedado y el sistema límbico, ha evolucionado vertigino-
cifrados como nemotecnias o que el individuo samente; es capaz de controlar a los dos anterio-
esté aplicando este conocimiento en su vida res y se encarga además de razonar, interpretar,
diaria (Psicologia.costasur). descifrar, hacer asociaciones de ideas, hipótesis,
Pero quizá, el fenómeno más interesante y pensamientos y mentir (Serpa F., 2000).
paradójico es la manera vergonzosa como el Cuando la persona miente hay un aumento
cerebro miente, sin querer queriendo. en la actividad cortical de los lóbulos frontal y
De manera inconsciente, el cerebro toma temporal y del sistema límbico, que se puede
atajos para que el individuo no se frustre con manifestar fisiológicamente por aumento de la
tanta información (Reyes G., 2008). Como al- presión arterial, la frecuencia cardiaca y respi-
guna vez en el periódico El Tiempo, al refe- ratoria y la sudoración de la piel. Éste aumento
rirse a los recuerdos, el periodista Fernando de la actividad cerebral es un estímulo para des-
Quiroz decía, “perseguir un instante que algu- plegar más interconexiones neuronales, que de
na vez creímos que se quedaría para siempre acuerdo con investigadores de las universida-
en un lugar privilegiado, listo a aparecer ante des de Sheffield y Pensilvania, Estados Unidos,
el primer síntoma de nostalgia”, pero no, el ce- ha contribuido a expandir la inteligencia.
rebro en su lugar trae a la mente otra respues- El doctor José María Martínez, psicobiólogo
de la Universidad de Murcia, España, es un de-
1 Profesor Asociado de Anestesiología, de la Universidad Nacional de Colombia. fensor del concepto que sin la mentira es poco

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Ensayo
probable que el individuo se adapte, dentro de
la sociedad, a unas relaciones sociales positi-
vas, y sella esta afirmación con la frase “no es-
tamos preparados para que nos digan la verdad
sobre nosotros mismos” (Martínez JM., 2005).
Rodolfo Llinás dice en su libro ‘El cerebro y
el mito del yo’ que “no es posible recibir toda
la información sensorial del mundo exterior y
a la vez tomar decisiones rápidas y correctas.
Las neuronas son rápidas, pero no tanto”. El ce-
rebro atiende lo que le parece más importante,
no se sobrecarga para tomar decisiones mo-
mentáneas, predicen y actúan (Llinás R., 2001).
Con respecto a este actuar, no todas las partes
del cuerpo expresan lo mismo. Mientras los
pies y las piernas son las partes del cuerpo más
sinceras, los movimientos de las manos y la
expresión facial se adaptan más fácilmente a la
mentira que fabrica el cerebro (Glass L., 2010).
El ser humano en su neocorteza posee
unas neuronas especiales denominadas
neuronas espejo, que a partir de estudios
realizados en animales (Macaca Nemestri-
na), en La Universidad de Parma, Italia, se
ha podido entender la relación compleja en-
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▼
El cerebro
humano contiene
tre la cognición y las interacciones sociales
aproximadamente (Iacoboni M., 2008).
cien mil millones de El cerebro humano contiene aproximada-
neuronas, cada una mente cien mil millones de neuronas, cada
de las cuales puede
interactuar con otras
una de las cuales puede interactuar con otras
miles, incluso decenas miles, incluso decenas de miles de otras neu-
de miles de otras ronas. Los investigadores italianos pudie-
neuronas. ron demostrar que la percepción y la acción
constituyen un proceso único. Estas neuronas
espejo se consideran precursoras de los siste-
mas neuronales del lenguaje.
El cerebro lee el mundo, tarea en la que las
neuronas espejo son fundamentales; también
entiende lo que ve y lo que ve determina lo
que siente (Iacoboni M., 2008). ¿Cómo apren-
dió a mentir el cerebro? ¿Imitando a través de
estas neuronas espejo? Es posible que la imi-
tación funcione en ambos sentidos, positiva-
mente (lo que consideramos cierto o ‘bueno’)
o negativamente (recurriendo a la mentira), es
decir, más de acuerdo a lo que haga la socie-
dad que a lo que ella diga.
Quizá el mecanismo complejo de la menti-
ra sea una defensa interna del cerebro. Por un
lado, porque los datos almacenados son tan
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vastos que cuando se requiere una respuesta
rápida, probablemente hay que evitar sufrir
por no recordar fielmente el dato requerido
y se mienta de manera natural y fácil. Otra
explicación radica posiblemente en las neu-
ronas espejo que se comunican con áreas del
sistema límbico, a través de la ínsula (Mar-
tínez JM. ,2005), y buscan imitar lo vivido,
interpretar estos hechos y opinar de acuerdo
con este razonamiento, no necesariamente al
criterio que consideramos el más veraz.
A manera de conclusión, cito al recién ga-
lardonado con el premio Nóbel de Literatura,
al escritor peruano Mario Vargas Llosa: “la
imaginación ha concebido un astuto y sutil
paliativo para ese divorcio inevitable entre
nuestra realidad limitada y nuestros deseos
infinitos, la ficción. Gracias a ella somos más
y somos otros sin dejar de ser los mismos”
(Vargas Llosa M., 2010).
Referencias
1. Catalán M. Antropología de la mentira. Editor Mario
Muchnik. Madrid-España. 2005.
2. Glass L. La comunicación no verbal. Tomado de the-
art-and-science-of-body-language-unlocking-the real-
truth-about-others/. Octubre 20 de 2010.
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3. Hipócrates de Cos Citas y frases célebres. - (Grecia, siglo
Las neuronas espejo se
V a.C. - Siglo IV a.C.). Tomado de, es.wikiquote.org/wiki/
comunican con áreas
del sistema límbico, a hipocrates. octubre 22 de 2010.
través de la ínsula, y 4. Iacoboni M. Las neuronas espejo. Katz editores. Madrid-
buscan imitar lo vivido, España, 2008.
interpretar estos hechos
5. La ciencia de la mentira. Periódico El Tiempo. Domigo 3
y opinar de acuerdo con
este razonamiento. de octubre 2010. Sección Debes hacer, P 12.
6. Lassen NA, Ingvar DH, Skinhó E. Función cerebral y flujo
sanguíneo. En El cerebro. Libros de investigación y cien-
cia. Scientific American. Editorial Labor S.A. Barcelona-
España, 1980: 200.
7. Llinás R. El cerebro y el mito del yo. Grupo editorial Nor-
ma. Bogotá-Colombia, 2001.
8. Martínez JM. La psicología de la mentira. Editorial Pai-
dós (primera edición). Madrid-España, 2005.
9. Tomado de www.Psicologia.costasur.com, octubre 20
de 2010.
10. Reyes G. ¿Sirven las guías de manejo?, en Memorias Curso
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error médico. Sociedad Cundinamarquesa de Anestesiolo-
gía. Charlie´s impresores. Bogotá, Colombia, 2008: 66-67.
11. Savater F. Los siete pecados capitales. Editorial sudame-
ricana. Buenos Aires, Argentina, 2005: 155.
12. Serpa Flórez F. Los tres cerebros. Columna, Mentalidad
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13. Vargas Llosa M. El poder de la mentira. Vuelta 130/ sep-
tiembre 1987. Tomado de letraslibres.com/pdf/2271.
pdf. Octubre 20 de 2010.
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