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Contrato de comisión mercantil

La comisión mercantil es un tipo de contrato de mandato utilizado para la


celebración de ciertos actos de comercio, por el cual un comisionista se compromete
a realizar un acto u operación mercantil por cuenta y encargo de otro, llamado
comitente, siendo responsable de los resultados y percibiendo una remuneración
por su conclusión llamada comisión. Este contrato se encuentra regulado por los
artículos 273 al 308 del Código de Comercio.
Los contratos son libres y pueden incluir una gran variedad de cláusulas. Sin
embargo, éstas son algunas de las más usuales.
Compromisos
Comisionista
 Ejecutar la comisión aceptada.
 Responder de la mercancía o efectos recibidos.
 Desarrollar la comisión de acuerdo a las instrucciones recibidas del
comitente.
 Informar al comitente sobre aquellas novedades que puedan afectar a la
comisión.
 Dar cuenta de la comisión.
 Desarrollar la comisión personalmente.

Comitente
Poner a la disposición del comisionista la provisión de fondos necesaria para
ejecutar la comisión.
Satisfacer al comisionista la comisión pactada y los gastos.
Revocar la comisión conferida en cualquier momento y mediando preaviso.

Además de los elementos generales de contratación, el contrato de comisión suele


incluir los siguientes conceptos:
Otorgamiento de la comisión
•El comitente podrá otorgarla de manera verbal o por escrito indicando los actos en
que consista la comisión.
Aceptación de la comisión
•La aceptación del comisionista puede ser expresa o tácita, es decir, con la simple
ejecución del acto. Aceptada la comisión el comisionista está obligado a cumplirla,
de no hacerlo sin justa causa será responsable de los daños al comitente. También
puede rehusarse a cumplirla, aunque está obligado a comunicar su intención al
comitente lo antes posible.
Objeto de la comisión
•Consiste en la especificación de los actos que deban ser realizados en la comisión
y las instrucciones del comitente para su desempeño.
Provisión de fondos
•La comisión que exija provisión de fondos no entrará en vigor hasta que la provisión
no sea puesta a disposición del comisionista. Este podrá suspender la comisión si
habiendo solicitado nuevos fondos el comitente se niega a proveerlos. El
comisionista es responsable de los riesgos de los fondos provistos y de que no sean
utilizados con objeto distinto a la comisión.
Modo de actuación del comisionista
•El comisionista puede desarrollar la comisión en nombre propio o en el de su
comitente.
Liquidación de la comisión y gastos
•Se indica cómo se satisface la comisión y los gastos de la comisión al comisionista.
Se puede incluir lo que se llama comisión de garantía que se recibe incluso si el
cliente no satisface el precio acordado

La comisión es un contrato típico (entre personas) fundados en la mutua confianza


de los contratantes por lo que no es posible su delegación, salvo que sea
expresamente permitida. La comisión puede ser efectuada por personas
contratadas por el comisionista.
Restricciones en la actuación del comisionista
 Comprar lo que se le ordene vender y vender lo que se le ordene comprar
sin consentimiento del comitente.
 Comprar y vender lo mismo para diferentes comitentes.
 Alterar las marcas de las mercancías compradas o vendidas por cuenta
ajena.
 Mezclar los productos de distintos dueños.
 Prestar, fiar o vender al fiado o a plazos salvo que esté autorizado por el
comitente.
El comisionista incurre en la responsabilidad de pagar por los daños y perjuicios
ocasionados al comitente:
o Cuando no da aviso que rehúsa la comisión.
o Por el incumplimiento de la comisión.
o Por las operaciones que realice en contra de la ley.
o Por el fraude, robo o extravío del numerario en su poder por razón de la
comisión.
El comisionista tiene el deber de información frecuente al comitente de todo aquello
que tenga que ver con la comisión.
La comisión termina por retiro de la voluntad de las partes, ya sea por revocación
del comitente; por renuncia, muerte o inhabilitación del comisionista; vencimiento
del plazo en el contrato o por la quiebra de cualquiera de ambos.
Contrato de prestación de servicios profesionales en la Doctrina
Mexicana

Se define como un contrato en virtud del cual una parte, la que designa con
el nombre de profesionista o profesor, se obliga a realizar un trabajo que requiere
preparación técnica, artística y en ocasiones título profesional para llevarlo a cabo,
a favor de otra persona, llamada cliente, a cambio de una remuneración que recibe
el nombre de honorarios.

Este tipo de contratos sirve principalmente para contratar servicios de profesionales


a un costo menor, sin la necesidad de ingresar a las personas que los provean a
nuestra nómina. Un ejemplo puede ser contratar a una persona para que limpie la
oficina a través de una empresa especializada en la limpieza de oficinas o contratar
a un consultor de negocios par que asesore un par de horas a la semana. Es
importante para toda empresa celebrar contratos de prestación de servicios y de
esta forma delimitar los derechos y obligaciones de las partes: en qué consistirá el
servicio, con qué calidad se proporcionará, en que tiempo llevará a cabo y la
contraprestación que se pagará por dicho servicio.
El contenido de los contratos de prestación de servicios profesionales varía según
la materia sobre el que verse, incluso hay contratos que por costumbre son verbales,
como los celebrados entre médico y paciente. Suelen hacerse por escrito los
contratos relacionados con asesorías o la prestación de servicios profesionales
legales. El contrato puede contener una fecha o un plazo de entrega, o la
determinación de algún evento que pudiera estar relacionado con su realización.

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