Capítulo 2: El Trabajo del Revisor Fiscal

En nuestro país a partir del año 1953, algunas personas jurídicas la ley las obliga a tener revisor fiscal;
desde el año 1956 esta función solo la pueden desarrollar personas que obtuvieron inscripción
profesional como contadores públicos ante la Junta de Contadores, adscrita al Ministerio de defensa.
Las principales disposiciones están contempladas en el código de comercio, Ley 43 de 1990; la cual
está conformada en los cimientos de la ejecución de la Contaduría Pública en el territorio nacional,
tratable no solo a la revisoría fiscal, también a otros servicios profesionales como la auditoría
financiera y demás; igualmente las normas legales estructuradas desde el nombramiento,
responsabilidades y demás disposiciones legítimamente reglamentadas.

Funciones del Revisor Fiscal:

Articulo 207 Código de Comercio; el objetivo primordial de la revisoría fiscal es la evaluación de la

información financiera de la entidad con el propósito de expresar un dictamen profesional
autosuficiente sobre los estados financieros, diagnóstico y verificación de los sistemas de control;
posibilitando:

1. Verificar que los procedimientos cumplan por parte del ente está totalmente ceñidas a los
estatutos legales, determinaciones de la asamblea general y junta directiva.
2. Informar oportunamente a la autoridad las correspondientes anomalías en el funcionamiento de
la sociedad y ejecución del negocio; por ende emitir adecuada y acertadamente los informes y
certificaciones.
3. Estar dispuesto a prestar a las autoridades gubernamentales que realiza la inspección y
vigilancia de las empresas con los informes a que haya lugar o requieran.
4. Constatar la contabilidad del ente, actas de reuniones y juntas establecidas en la sociedad,
comprobantes de cuentas y procedimientos para la obtención de los mismos.
5. Supervisar continuamente y constantemente los bienes de la sociedad en procura de las
medidas de protección y seguridad, salvaguardando otro título.
6. Dar a conocer los requerimientos para lograr consolidar los informes, realizar inspecciones y
ejecutar los puntos de control en los valores sociales.
7. Autorizar con su firma los balances y diagnósticos correspondientes
8. Solicitar a la asamblea de socios reuniones extraordinarias cuando lo considere prioritario
9. Efectuar todos los procesos, disposiciones, reglamentos establecidas en la ley, correlacionadas
en la junta de socios.

En definitiva ejecutar las competencias como revisor fiscal, enmarcadas en la auditoría integral en
el marco constitucional de nuestro país; auditoría financiera donde la presentación de los estados
financieros de la entidad, están estructurados con las normas de contabilidad; auditoria de
cumplimiento enmarcadas en los mandatos legales en la ejecución de sus operaciones; auditoria de
gestión sistematizada en los grados de eficiencia y eficacia en objetivos y recursos del ente;
auditoria de control interno diagnosticando el sistema de control interno del mismo.
Criticas de las funciones o responsabilidades de un Revisor Fiscal:

La falta de credibilidad e imagen en la figura del revisor fiscal ya que se ha visto reflejada en los
fraudes a muchas empresas, donde debieron ser detectados e informados a tiempo por este ente.

Considerando que la naturaleza de la Revisoría Fiscal es representar a los dueños de las empresas
frente a los administradores y servir de garante ante el Estado sobre la vigilancia permanente de su
actividad social frente a terceros y entes relacionados, toma mayor importancia el hecho de que el
profesional que la desarrolle debe observar y cumplir las Normas de Auditoría Generalmente
Aceptadas, contempladas en el artículo 7 de la ley 43 de 1990; con lo establecido en el artículo 209 del
Código de Comercio y, en los casos que aplique, la Norma Internacional de Auditoría 400, todas
relacionadas con la evaluación. Es importante, tanto para las compañías como para el Estado ya que
ejerce la inspección y vigilancia de las sociedades mercantiles, con bases entre las cuales se exige por
ley desarrollar su labor de manera integral, con el propósito de cerciorarse en forma completa del
desarrollo de la gestión social y de su adecuación a las normas que la rigen. En cuanto vela por el
cumplimiento de las leyes, de los estatutos sociales y de las decisiones de los órganos de
administración, y da fe pública al respecto.

El revisor fiscal debe poseer habilidades que le permitan realizar un trabajo de calidad y diligencia
profesional. En algunos casos el revisor fiscal se ve condicionado para emitir una opinión objetiva
sobre los resultados de su trabajo, especialmente sobre la evaluación del sistema de control interno, por
las expectativas de su contratación para próximos periodos.

Es importante entonces recordar que las actuaciones del Revisor Fiscal pueden generar
responsabilidades que deberá asumir en caso de que se comprueben acciones que permitan o faciliten
el detrimento patrimonial de la empresa y afecten el principio de negocio en marcha, en especial
cuando emita informes o exprese en su dictamen actuaciones que no reflejen o no correspondan a la
realidad empresarial y a los requerimientos legales que le apliquen.

Una conducta no esperada del profesional del Revisor Fiscal es que ignore o se desentienda de los
movimientos financieros, operativos y administrativos que vayan en contra de los intereses de la
organización y firme una declaración o certificación a sabiendas que no ha evaluado el sistema de
control interno y carecer de la evidencia necesaria, así como asumir el riesgo de dictaminar con
información incorrecta, imprecisa o fraudulenta.

Dentro de las funciones del revisor fiscal están el ambiente de control, la valoración de riesgos,
información y comunicación y monitoreo, ya que a veces no son tenidas en cuentas a la hora de auditar
la empresa, y esto se presta para el fraude o maquillaje de balances financieros.
También es importante considerar y tener en cuenta que el revisor fiscal debe establecer ambientes
orientados al control, y general en el personal la predisposición a lo propio, para el esto el revisor fiscal
deberá, lograr influenciar de forma propositiva con su equipo de trabajo el trabajar sobre principios
éticos de transparencia, para de esta forma se les pueda reconocer como un área de autoridad y control
dentro de cualquier organización para la cual se preste el servicio.

La información que se le entrega al personal, también es un factor determinante dentro de las funciones
del revisor fiscal, ya que la misma se debe presentar de forma oportuna, eficiente y eficaz, con el fin
que las diferentes áreas de la organización, puedan establecer los planes de acción tendientes a la
corrección y subsanación de cada uno de los hallazgos encontrados, es por eso que la responsabilidad
de la entrega de la información debe ser oportuna, ya que de ello depende mejorar o corregir algún
proceso que este presentado dificultad u error.

Ahora bien, para poder llegar a todo lo expuesto previamente, no solo es suficiente con que la
información se encuentre entregada de forma correcta, y que se establezcan los planes de
mejoramiento, posterior a esto, el monitoreo es la herramienta que se debe perseguir por parte del
revisor fiscal, en razón a que de nada sirven las acciones tomadas en cada uno de los casos donde se
hayan encontrado oportunidades de mejoramiento, si en las mismas no se determinan controles,
monitoreo, estableciendo fechas de seguimiento, para de esta forma dar por cerrada la novedad.

De acuerdo a lo anterior, también se establece una serie de disposiciones que los revisores fiscales,
deben atender de acuerdo a la ley, donde sus mandatos son claros, en pro de la transparencia y la
equidad, como las prohibiciones de prestar servicios externos, a la misma organización como servicios
de nómina, servicios de consultoría en procesos de selección de personal, etc.

Es de vital importancia el papel que desempeña el revisor fiscal velar porque el sistema de control
interno de la organización, tenga lo cada uno de los parámetros establecidos por las normas vigentes,
con el ánimo de blindar a la empresa de una forma razonable, y darle seguridad a los socios o dueños
de la misma.

El revisor fiscal debe estar alineado con cada uno de los postulados establecidos en el código de
comercio y la ley 43 de 1990, en donde se determina toda la estructura sobre cada accionar del mismo,
y que le otorgan un valor agregado a la compañía esto con el ánimo de realizar mejoras en el
desempeño de la compañía, con respecto al control y vigilancia que se debe tener en con el ánimo
evitar malas prácticas empresariales, que puedan llevar a la organización ser blanco de sanciones de
tipo tributario, legal, reputacional, etc. Otra de las dificultades que puede enfrentar una compañía al no
tener los servicios de revisoría fiscal, está dirigido a las pérdidas económicas que pueden llevar a la
quiebra al ente económico.

En la actualidad, se puede evidenciar la necesidad de contar con este recurso, ya que es claro que
cuando la estructura organizacional, no tiene controles suficientes, son objeto de fraudes de tipo
organizacional, financiero, operativo, administrativos y financieros, donde, en definitiva, se van a ver
afectados los estados de resultados de la compañía. El revisor fiscal debe ser el garante y
representación de los dueños de empresa, frente a cada uno de los administradores y/o líderes de la
misma, de ahí la importancia que el auditor cuente con todos los recursos éticos, académicos, y de
experticia, orientados a la consecución de procesos exitosos que le den valor a la empresa y sus
accionistas.