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LA GATA SIN HOGAR

El día 11 de octubre me encontraba sentada afuera de la casa de mi tía, cuando de pronto


una señora que vive cerca, paso con su hija y en sus manos llevaban sujeta una caja en
la cual se encontraba una gatica, de color blanco, con manchas negras y naranjas,
también en su cuello llevaba un collar con un cascabel. Ellas estaban ofreciéndola; pues
ya no la querían más en su hogar, le dijeron al esposo de mi tía quien se encontraba
sentado frente a mí, pero él se negó a recibirla, ya que pues ellos tienen un gato llamado
Roko; así que la señora y su hija continuaron con su camino por el pueblo.

Ya se estaba anocheciendo, y yo aún me encontraba sentada fuera de la casa de mi tía,


cuando vimos pasar a la señora con la gatita, aun en la caja, el esposo de mi tía le
pregunto qué había pasado; pues se sorprendió ver que habían regresado con ella, la
señora nos contó que nadie en el pueblo la quería, eso me entristeció bastante, como un
animal tan bello lo iban a despreciar de esta forma.

La señora siguió su camino hacia su casa. Al rato mi querida abuela fue a visitar a mi tía,
mientras hablábamos de mi regreso a la ciudad de Bogotá, el esposo de mi tía le comento
que en la tarde la señora Martha paso ofreciendo una linda gata junto con su hija, mi
abuela en ese momento se emocionó pues a ella le encantan los gatos y pregunto si aún
la tenían en la casa, el respondió que sí, entonces mi abuela pensó en ir en ese mismo
momento, solo que luego dijo que mejor iba al otro día ya que pues era muy tarde y tal
vez ya se encontraran durmiendo.

Al día siguiente mi abuela muy temprano decidió ir, alisto una cajita y se fue. Luego
regreso con la gatica muy feliz, le dimos leche y un poco de comida para gatos, pues se
veía algo delgada, en la noche ya que regrese a casa de mi abuela estuve jugando con la
gatita y pues me encariñe bastante con ella, y ya me faltaba poco para regresar del viaje y
esto me entristeció; al día siguiente muy temprano le tome algunas fotos a la gatica para
enviárselas a mi madre y a si convencerla de que me la dejara llevar, pero su reacción me
dejo algo asombrada pues ella de inmediato también se enamoró de la linda gatica y me
dijo que se la llevara porque ella la quería; ya al siguiente día viajaba.

Ya cuando me encontraba viajando, mi mama estuvo algo inquieta llamándome y


preguntando mucho por la gatica y pues yo la llevaba en mis brazos ya que no se quiso
quedar dentro de la caja, llegue a la terminal de transportes, allí me esperaba mi mama
junto con mi hermana esperando con deseo de ver a la gatica, de inmediato la tomaron en
sus brazos y nos fuimos para nuestra casa. Ya tenemos un mes con ella, aquella gata de
color blanco, manchas negras y naranjas a quien le dimos el nombre de Manchitas se
encuentra rodeada de mucho amor, tanto por nosotras su familia y su nueva madre
nuestra gata ceniza.

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