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“Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de

la Educación”
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTIN
FACULTAD DE ECOLOGIA
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERIA AMBIENTAL

ESTUDIANTES : Lizana Carrasco, Jean Anthony


Diaz Montes, Lleral
Cristian Adan Saavedra Salas
Chujutalli Del Castillo, Ángel Rolando
Perales Chilcon Daniel
DOCENTE : Ing. Julio Cesar de la Rosa Ríos

CURSO : Recursos Energéticos No Convencionales

MOYOBAMBA-PERÚ
Contenido
I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 3
II. OBJETIVOS............................................................................................................................. 3
III. MARCO TEORICO .............................................................................................................. 4
3.1. ENERGÍA SOLAR ............................................................................................................ 4
3.2. Sistemas térmicos pasivos............................................................................................ 4
3.3. Sistemas térmicos activos. ........................................................................................... 5
3.4. Sistemas fotovoltaicos. ................................................................................................ 5
3.5. Aplicaciones de la energía solar ................................................................................... 5
3.5.1. Calefacción solar como medio de bienestar ........................................................ 5
3.5.2. Enfriamiento y refrigeración. ............................................................................... 6
3.5.3. La energía solar en la naturaleza ......................................................................... 6
3.5.4. Nuestro aprovechamiento de la energía solar .................................................... 7
3.6. LA PRODUCCIÓN DE ELECTRICIDAD. ............................................................................ 8
3.6.1. Cómo se produce la energía eléctrica a partir del sol ......................................... 8
3.6.2. Cuáles son los materiales básicos. ....................................................................... 9
3.6.3. Consideraciones medioambientales. ................................................................. 10
3.7. EL CALENTAMIENTO DE AGUA. .................................................................................. 11
3.7.1. Qué sistemas se emplean y cuáles son sus materiales ..................................... 11
3.7.2. Por qué y cómo acumular la energía solar térmica. .......................................... 12
3.7.3. Consideraciones medioambientales. ................................................................. 12
3.8. TECNOLOGIAS APLICADAS PARA APROVECHAR LA ENERGIA SOLAR ....................... 13
3.8.1. CAPTADORES O COLECTORES SOLARES TÉRMICOS PARA LA OBTENCIÓN DE
CALOR. 13
3.8.2. MÓDULOS FOTOVOLTAICOS PARA LA OBTENCIÓN DE ELECTRICIDAD. ........... 14
3.8.3. Tecnología de energía solar térmica para aprovechar todo el espectro de
radiación solar disponible. ................................................................................................. 15
3.8.4. Paneles solares subacuáticos ............................................................................. 15
IV. CONCLUSIONES ............................................................................................................... 16
V. Referencias Bibliográficas: ................................................................................................. 17
I. INTRODUCCIÓN

El Sol, fuente de vida y origen de las demás formas de energía que el ser humano ha utilizado
desde los albores de la historia, puede satisfacer todas nuestras necesidades si aprendemos
cómo aprovechar de forma racional la luz que continuamente derrama sobre el planeta. Ha
brillado en el cielo desde hace unos cinco mil millones de años, y se calcula que todavía no ha
llegado ni a la mitad de su existencia.

Durante el presente año, el Sol arrojará sobre la Tierra cuatro mil veces más energía que la que
vamos a consumir.

La creciente exigencia de niveles de confort, la mecanización de las tareas, la demanda de


mayores cotas de rápida y cómoda comunicación, la modernización de nuestra sociedad post-
industrial, el crecimiento demográfico y la inherente aceleración de los ritmos de vida, conllevan
inexorablemente mayores demandas energéticas. No cabe duda que gracias a ello se ha logrado
un aumento en el índice de longevidad, generar más espacios de dedicación exclusiva a los seres
cercanos, disponer de un conjunto de servicios comunitarios que facilitan un mayor desarrollo
personal, satisfacer necesidades básicas de iluminación y calor, ... y en definitiva una vida más
cómoda, duradera y apacible. Sin embargo, todas estas posibilidades y bonanzas de la sociedad
acarrean la satisfacción de unas necesidades energéticas y han supuesto en lo últimos años, un
gran incremento de su demanda.

En este trabajo informativo abarcaremos los temas relacionados a energía solar como,
RADIACION SOLAR, SISTEMAS TERMICOS, aprovechamiento de energía solar para generar
ENERGIA ELECTRICA y otros puntos muy importantes.

II. OBJETIVOS
 Conocer las nuevas tecnologías aplicadas en el aprovechamiento de la energía solar.
 Desarrollar la capacidad de investigación aplicando los conocimientos de
aprovechamiento de la energía solar.
III. MARCO TEORICO
3.1. ENERGÍA SOLAR
La energía solar es la energía producida por el sol y que es convertida a energía útil por
el ser humano, ya sea para calentar algo o producir electricidad (como sus principales
aplicaciones).
Radiación solar desde el sol hacia la tierra viaja un haz de luz, la radiación solar. Este haz
de luz es energía electromagnética que surge de los procesos de fusión del hidrógeno
contenido en el sol.
La cantidad de esta energía fuera de la atmósfera la define la constante solar. En
particular, se define como constante solar la cantidad de energía que es captada en el
espacio fuera de la atmósfera por una superficie de un metro cuadrado en un segundo,
a la distancia media de la Tierra al Sol. (C = 1.353 W/m2). La energía asociada al enorme
flujo de radiación emitido por el sol y capturado por la tierra es el origen de la vida y lo
que permite que se ésta se perpetúe.
Casi todas las formas de energía, de hecho, tienen su origen directa o indirectamente
en el sol.

Imagen N°1 Radiación solar

3.2. Sistemas térmicos pasivos.


El aprovechamiento energético del sol se viene realizando desde los comienzos de la
humanidad. La elección de la ubicación de refugios/edificaciones y su orientación para
lograr el máximo aprovechamiento térmico del sol son conocidas por las culturas más
ancestrales. De igual forma, los materiales con cualidades para retener el calor obtenido
por la radiación diurna y los materiales aislantes para evitar la pérdida calorífica han sido
también utilizados en todos los pueblos de la tierra ateniéndose a la variedad existente
de los mismos, en función de las peculiaridades climáticas en donde se encontraban
inmersos. El desarrollo de la arquitectura a lo largo de las diferentes épocas, ha realizado
una utilización abundante de sistemas de ganancia directa o pasivos. De igual manera,
la arquitectura popular ha sabido captar las especificidades del entorno y ha acomodado
a éstas las edificaciones y sus necesidades térmicas.

3.3. Sistemas térmicos activos.


Es conocida la leyenda de Arquímedes hace más de 2000 años, que para la defensa de
la ciudad de Siracusa contra la flota de Roma utilizó espejos solares para quemar las
naves. Así mismo, ya se conocen datos en el siglo XVII de utilización de concentradores
u hornos solares para lograr altas temperaturas para fusión de metales. Es a finales del
siglo XIX cuando además de la utilización de sistemas pasivos de aprovechamiento solar,
se da un impulso a sistemas de aprovechamiento térmico en diferentes aplicaciones
para el calentamiento del agua, sistemas de desalinización, e incluso el accionamiento
de máquinas de vapor mediante energía solar. En la década de los años veinte ya se
muestra una pujante industria para la comercialización de sistemas de aprovechamiento
térmico, si bien la bonanza económica de esos años, junto con el bajo precio del
petróleo, y la situación internacional crispada en años posteriores hace que esta
industria quede paralizada prácticamente hasta la década de los sesenta.

3.4. Sistemas fotovoltaicos.


Es también en la década de los sesenta, cuando los sistemas de aprovechamiento
eléctrico de la radiación solar comienzan a estar presentes en el mercado, si bien los
primeros módulos y paneles fotovoltaicos datan de la década de los años cincuenta,
fruto de la investigación espacial. Las consecutivas crisis energéticas de las décadas de
los setenta y ochenta provocan el surgimiento de nuevos impulsos para la consolidación
e investigación de las diversas aplicaciones de aprovechamiento energético del sol. En
la última década del siglo se han desarrollado diferentes programas, tanto a nivel
europeo como mundial, de grandes instalaciones de producción eléctrica mediante la
energía solar, así como múltiples proyectos de aprovechamiento térmico de la misma,
constatándose un mayor grado de sensibilización por parte de los profesionales de la
edificación a la hora de aplicar criterios constructivos de aprovechamiento energético.

3.5. Aplicaciones de la energía solar

3.5.1. Calefacción solar como medio de bienestar


Las módicas temperaturas empleadas para calefaccionar recintos permiten uso de
colectores de plancha plana que funcionan a temperaturas relativamente bajas y con
rendimiento razonablemente bueno. Los estudios de calefacción domestica indican que
el colector de plancha plana orientado en la posición indicada e incluido en la estructura
del edificio como parte integrante de ella, es el tipo de colector para esta aplicación.
El tamaño del colector y el número de unidades de almacenamiento se determinan por
la carga de calefacción del edificio, el análisis del tiempo solar y los costos de
combustible. Un simple análisis indica el almacenamiento de calor suficiente que se
requiere para satisfacer las demandas caloríficas del edificio durante el periodo nublado
más largo previsto, basado en el registro de datos meteorológicos, si la carga de
calefacción ha de provenir totalmente de la energía solar.
No es económicamente práctico confiar en la energía solar para toda la carga de
calefacción; los análisis indican que deben utilizarse fuentes de calor auxiliares. Estudios
detallados del tiempo solar y de los factores económicos indican que el sistema de
calefacción solar más económico es el que proporciona dos tercios de la carga de
calefacción.

3.5.2. Enfriamiento y refrigeración.


El uso de energía solar para enfriamiento de recintos o acondicionamiento de aire tiene
atractivo porque hay una buena relación entre el suministro de energía y la demanda
de enfriamiento y por la posibilidad de usar una parte de todo el sistema de
calentamiento solar para el acondicionamiento del aire. Se han propuesto varios
sistemas básicos para el acondicionamiento de aire por energía solar, entre ellos los
sistemas de deshumectación y de enfriamiento por absorción de calentados por el sol.
Un esquema de deshumectador activado por el sol, en el cual como desecante se usa
trietilenglicol. El aire que ha de circular en el espacio acondicionado se deshumedece en
una cámara de rociado donde se pone en contacto con el trietilenglicol concentrado y
frío.
La solución de glicol absorbe humedad del aire y vuelve a circular por cambiadores
temidos adecuados hasta una cámara de rociado y despojo donde se pone en contacto
con el aire calentado por el sol y se seca para volver a circular hacia el absorbedor de la
corriente de aire que circula hacia la casa y se devuelve a la atmósfera en el aire
calentado por el sol que atraviesa la cámara de despojo. Puede usarse un refrigerante
de evaporación para enfriar el aire seco. Este tipo de unidad seria útil e regiones de
humedad relativamente alta.
Se ha propuesto el uso de un sistema de refrigeración mecánico en el que trabajo de
compresión se hace por un motor que funciona por la energía del sol, y en el cual el
acondicionamiento del aire o del refrigerante seria de diseño convencional. Tiene el
inconveniente de que se necesita conversión de energía calórica a mecánica. Otro
método es el uso de calor en los refrigerantes de tipo de absorción

3.5.3. La energía solar en la naturaleza


La recogida natural de energía solar se produce en la atmósfera, los océanos y las plantas
de la Tierra. Las interacciones de la energía del Sol, los océanos y la atmósfera, por
ejemplo, producen vientos, utilizados durante siglos para hacer girar los molinos. Los
sistemas modernos de energía eólica producen electricidad
Casi el 30% de la energía solar que alcanza el borde exterior de la atmósfera se consume
en el ciclo del agua, que produce la lluvia y la energía potencial de las corrientes de
montaña y de los ríos. La energía que generan estas aguas en movimiento al pasar por
las turbinas modernas se llama energía hidroeléctrica.
Gracias al proceso de fotosíntesis, la energía solar contribuye al crecimiento de la vida
vegetal (biomasa) que, junto con la madera y los combustibles fósiles que desde el punto
de vista geológico derivan de plantas antiguas, puede ser utilizada como combustible.
Otros combustibles como el alcohol y el metano también pueden extraerse de la
biomasa
Asimismo, los océanos representan un tipo natural de recogida de energía solar. Como
resultado de su absorción por los océanos y por las corrientes oceánicas, se producen
gradientes de temperatura que también son aprovechadas por nosotros.
En conclusión: todas las formas de energía provienen, aunque remotamente, del sol.
3.5.4. Nuestro aprovechamiento de la energía solar
Para poder aprovechar la energía solar es necesario que realicemos una recogida directa
de ésta para después poder transformarla según nuestras necesidades. Esta recogida
requiere dispositivos artificiales llamados colectores solares, diseñados para recoger
energía, a veces después de concentrar los rayos del Sol. La energía, una vez recogida,
se emplea en procesos térmicos o fotoeléctricos, o fotovoltaicos. En los procesos
térmicos, la energía solar se utiliza para calentar un gas o un líquido que luego se
almacena o se distribuye. En los procesos fotovoltaicos, la energía solar se convierte en
energía eléctrica sin ningún dispositivo mecánico intermedio.

Colectores de placa plana.- En los procesos térmicos los colectores de placa plana
interceptan la radiación solar en una placa de absorción por la que pasa el llamado fluido
portador. Éste, en estado líquido o gaseoso, se calienta al atravesar los canales por
transferencia de calor desde la placa de absorción
Los colectores de placa plana tienen, en general, una o más placas cobertoras
transparentes para intentar minimizar las pérdidas de calor de la placa de absorción en
un esfuerzo para maximizar la eficiencia. Son capaces de calentar fluidos portadores
hasta 82 C y obtener entre el 40 y el 80% de eficiencia.
Los colectores de placa plana se han usado de forma eficaz para calentar agua y para
calefacción. Los sistemas típicos para casa-habitación emplean colectores fijos,
montados sobre el tejado. En el hemisferio norte se orientan hacia el Sur y en el
hemisferio sur hacia el Norte. El ángulo de inclinación óptimo para montar los colectores
depende de la latitud.
Además de los colectores de placa plana, los sistemas típicos de agua caliente y
calefacción están constituidos por bombas de circulación, sensores de temperatura,
controladores automáticos para activar el bombeo y un dispositivo de almacenamiento.
El fluido puede ser tanto el aire como un líquido (agua o agua mezclada con
anticongelante), mientras que un lecho de roca o un tanque aislado sirven como medio
de almacenamiento de energía.

Paneles solares:
Colectores de concentración.- Para aplicaciones como el aire acondicionado y la
generación central de energía y de calor para cubrir las grandes necesidades
industriales, los colectores de placa plana no suministran, en términos generales, fluidos
con temperaturas bastante elevadas como para ser eficaces. Se pueden usar en una
primera fase, y después el fluido se trata con medios convencionales de calentamiento.
Como alternativa, se pueden utilizar colectores de concentración más complejos y
costosos. Son dispositivos que reflejan y concentran la energía solar incidente sobre una
zona receptora pequeña. Como resultado de esta concentración, la intensidad de la
energía solar se incrementa y las temperaturas del receptor (llamado ‘blanco’) pueden
acercarse a varios cientos, o incluso miles, de grados Celsius. Los concentradores deben
moverse para seguir al Sol si se quiere que actúen con eficacia; los dispositivos utilizados
para ello se llaman helióstatos.

Hornos solares.- Los hornos solares son una aplicación importante de los
concentradores de alta temperatura. Consisten en un parque de espejos planos que
concentran la radiación solar recibida sobre una gran pantalla en forma de parábola
cubierta de espejos. Esta parábola concentra toda la radiación recibida en un punto,
lográndose temperaturas muy elevadas
Estos hornos son ideales para investigaciones, por ejemplo, en la investigación de
materiales, que requieren temperaturas altas en entornos libres de contaminantes
Este sistema presenta tanto ventajas como inconvenientes:
Ventajas:
• El horno solar es una alternativa para disminuir el consumo de artículos contaminantes
como los hidrocarburos que producen gases como el dióxido de carbono y el metano.
• Es de bajo costo, se puede usar casi en cualquier parte del mundo y utiliza materiales
sencillos.
• Produce una gran cantidad de calor
• Es muy usado en países pobres como Nepal donde no hay estufas u otros sistemas de
calefacción.
• No contamina pues funciona a base de rayos solares y no emite desechos de
hidrocarburos, dióxido de carbono o metano
Inconvenientes:
• Tarda de 2 a 3 horas en alcanzar una temperatura considerable.
• No tiene la misma capacidad y tecnología que las estufas actuales.
• La temperatura del horno solar depende de la intensidad de los rayos solares por lo
que no se podría usar muy bien en los días de invierno.

Receptores centrales.- La generación centralizada de electricidad a partir de energía


solar está en desarrollo. En el concepto de receptor central, o de torre de potencia, una
matriz de reflectores montados sobre helióstatos controlados por computadora reflejan
y concentran los rayos del Sol sobre una caldera de agua situada sobre la torre. El vapor
generado puede usarse en los ciclos convencionales de las plantas de energía y generar
electricidad.

Energía solar en el espacio.- Un proyecto futurista propuesto para producir energía a


gran escala propone situar módulos solares en órbita alrededor de la Tierra. En ellos la
energía concentrada de la luz solar se convertiría en microondas que se emitirían hacia
antenas terrestres para su conversión en energía eléctrica. Para producir tanta potencia
como cinco plantas grandes de energía nuclear (de mil millones de vatios cada una),
tendrían que ser ensamblados en órbita varios kilómetros cuadrados de colectores, con
un peso de más de 4000 t; se necesitaría una antena en tierra de 8 m de diámetro. Se
podrían construir sistemas más pequeños para islas remotas, pero la economía de escala
supone ventajas para un único sistema de gran capacidad.

3.6. LA PRODUCCIÓN DE ELECTRICIDAD.


3.6.1. Cómo se produce la energía eléctrica a partir del sol
La producción de electricidad mediante la energía solar se realiza por medio de lo que
se denomina efecto fotovoltaico. El efecto fotovoltaico consiste en producir un voltaje
en un material que tenga características de semiconductor mediante la absorción de
una radiación electromagnética como la luz. Básicamente un semiconductor es una
sustancia o material que posee una conductividad eléctrica intermedia. Esto significa
que no tiene ni conductividad tan buena como el metal ni tan mala como los aislantes.
3.6.2. Cuáles son los materiales básicos.
Los paneles fotovoltaicos son células de materiales semiconductores agrupadas para
lograr una potencia eléctrica determinada. Lo que comúnmente se denomina panel
solar es un conjunto de módulos fotovoltaicos unidos entre sí mediante una conexión
en serie y/o paralelo. Un módulo fotovoltaico es un conjunto de células fotovoltaicas
unidas entre sí mayoritariamente en serie. Una célula fotovoltaica es un dispositivo con
dos electrodos capaz de generar entre ellos una fuerza electromotriz por efecto de la
iluminación.

Las células pueden ser de silicio, teluro de cadmio, seleniuro de cobre e indio, arseniuro
de galio, y las denominadas CdS con cobre, si bien actualmente en el mercado los
módulos fotovoltaicos o conjunto de células están constituidos por silicio. En función de
la pureza de éste, se puede hablar de módulos policristalinos, monocristalinos, y de
silicio amorfo. La tensión de estos módulos fotovoltaicos oscila entre 14 y 16 voltios. Y
en función del número de células se obtiene un rango de potencia entre 20 y 100 watios.
La fabricación de los módulos fotovoltaicos exige un proceso tecnológico bastante
complicado, puesto que la obtención del silicio requiere altas temperaturas y las células
deben de ir encapsuladas en materiales especiales. A pesar de ello, el montaje de los
módulos e instalación de paneles no tiene una excesiva complicación. Evidentemente,
en base a las conexiones entre módulos (en serie o paralelo o la combinación de ambas)
que se efectúen, podrán darse diferentes tensiones de salida de los paneles
fotovoltaicos, que deberán tener correspondencia con el sistema de acumulación que
se utilice. La corriente de estos paneles es corriente continua. Por tanto, una instalación
de paneles fotovoltaicos, si quiere ofertar su energía en condiciones estandarizadas de
consumo, habrá de contar con un convertidor de alterna del mismo rango de tensión y
potencia que la que quiera ser utilizada por el usuario.
3.6.3. Consideraciones medioambientales.
En el proceso de fabricación de los módulos fotovoltaicos se precisa una gran cantidad
de energía, pero que es inferior a aquella que producen a lo largo de su primer año de
funcionamiento. El impacto ambiental de la energía que producen es prácticamente
nulo, puesto que no contamina, no emite ruido, y si el panel fotovoltaico se encuentra
integrado en la edificación el impacto ambiental es inexistente. La duración de un panel
fotovoltaico de silicio monocristalino y policristalino es superior a veinticinco años, pero
en aquellas instalaciones en las que sea preciso acumular la energía producida, se
genera un problema ambiental derivado. La durabilidad de las baterías de forma óptima
puede cifrarse en diez-doce años. Ello genera un problema ambiental, puesto que se
hace preciso reciclar el plomo y el ácido contenido en las mismas, el gel o el níquel-
cadmio utilizado, en función de la elección del sistema de almacenamiento. Por ello, en
lugares en donde sea precisa la utilización de baterías, este pequeño “handicap” de “qué
hacer con los materiales contaminantes” habrá de ser asumido. Sin embargo, en
aquellos lugares en donde la instalación fotovoltaica se encuentre conectada a la red
eléctrica, la valoración de la energía de origen fotovoltaico es óptima. Se trata de una
energía limpia, no contaminante, acorde con el entorno, inagotable y que favorece la
no dependencia energética de terceros.

3.7. EL CALENTAMIENTO DE AGUA.


Cómo se obtiene la energía térmica del sol. La segunda aplicación del aprovechamiento
energético del sol que se va abordar es el aprovechamiento térmico. Las ondas
electromagnéticas que componen la radiación solar, al incidir sobre los cuerpos
materiales, transfieren su energía calentándolos. El aprovechamiento de esta radiación
va a depender del tipo de materiales que se utilicen, así como de la capacidad que éstos
tengan para absorber el calor. De la combinación de uno o más materiales y de la
posibilidad de que esta combinación seleccione las ondas que más calor aportan, va a
depender la eficiencia del sistema que se determine.

3.7.1. Qué sistemas se emplean y cuáles son sus materiales


Muchos son los sistemas que pueden utilizarse para el aprovechamiento térmico. Dado
que la mayoría de los materiales presentes en la naturaleza tienen un mínimo de inercia
térmica -cualidad de los materiales de absorber calor acumulándolo-, a lo largo de los
años se han ido seleccionando, de modo que hoy en día es posible conocer con un alto
grado de acierto cuáles son los más rentables. Desde la utilización de un estanque de
agua, hasta la disposición de un conjunto de cantos rodados, pasando por cajas de vidrio
convenientemente aisladas, la radiación es aprovechable para el uso por parte del
hombre
El primero de ellos es conocido como colector de tubo de vacío o colector concentrador.
Estos consisten en unas cámaras cilíndricas de vidrio, por cuyo interior -en la parte
central- pasa un fluido caloportador, que tienen la cualidad de aprovechar tanto la
radiación directa como la difusa e incrementar la temperatura del circuito central en
donde se produce el aprovechamiento térmico.

El segundo sistema y el más difundido por razones de carácter económico son los
denominados colectores planos. Estos consisten en una caja hermética
convenientemente aislada en cuya parte superior se encuentra un vidrio o vidrio de
doble acristalamiento, que tiene por finalidad captar la radiación directa dejándola
pasar a unos tubos a modo de un serpentín de calefacción, por cuyo interior circula, bien
por un mecanismo de termosifón o bien por medio de un mecanismo de circulación
forzada, el líquido caloportador. Para lograr un mayor aprovechamiento se utiliza una
pintura selectiva que captura parte de las ondas solares más efectivas en la transmisión
de calor. El líquido caloportador es agua si lo que se pretende es hacer una utilización
directa. Sin embargo en latitudes de inviernos crudos, por razones de las inclemencias
climatológicas, y con la finalidad de garantizar la eficacia del sistema, se utiliza un
sistema de calentamiento con almacenamiento térmico, y el líquido caloportador suele
ser agua con anticongelante.

3.7.2. Por qué y cómo acumular la energía solar térmica.


Evidentemente la problemática de este tipo de aprovechamiento reside no sólo en
capturar al máximo la energía de la radiación, sino en la imposibilidad de hacerla
coincidir con las horas de necesidad térmica para la que se ha diseñado el sistema. Por
ello, se hace patente la necesidad de disponer de un sistema complementario de
acumulación de ese calor capturado. Para ello se emplean diferentes sistemas, si bien
el más eficaz y extendido es el agua. Los usos de este sistema pueden ser de aplicación
tanto para la obtención de agua sanitaria como para la disponibilidad de un sistema de
calefacción.

3.7.3. Consideraciones medioambientales.


La producción de agua caliente, tanto para el uso sanitario como para la calefacción, es
una necesidad básica. Para su obtención se emplean diferentes tipos de energía,
mayoritariamente procedentes de combustibles. Ello implica un gasto energético en la
transformación a calor, un agotamiento de los recursos naturales y un agravamiento del
deterioro del entorno. Por ello, no cabe duda de que desde el estricto plano
medioambiental, la obtención de agua caliente mediante energía solar tiene gran
relevancia, puesto que tiene un nulo impacto medioambiental si los colectores o paneles
solar-térmicos están integrados en la edificación. El colector es un elemento no
contaminante que hace un aprovechamiento directo de una energía renovable e implica
un ahorro energético y una mejora medioambiental muy elevada. Es más, se podría
llegar a catalogar el colector como elemento “descontaminante”, por cuanto evita la
contaminación que producen otros sistemas a los que sustituye.
3.8. TECNOLOGIAS APLICADAS PARA APROVECHAR LA ENERGIA SOLAR
Básicamente, recogiendo de forma adecuada la radiación solar, podemos obtener calor
y electricidad. El calor se logra mediante los captadores o colectores térmicos, y la
electricidad, a través de los denominados módulos fotovoltaicos.

3.8.1. CAPTADORES O COLECTORES SOLARES TÉRMICOS PARA LA OBTENCIÓN DE CALOR.


Los colectores solares térmicos aprovechan la energía del Sol para generar calor y
calentar agua u otro tipo de fluidos a temperaturas que oscilan entre 40°C y 50°C, y
más.
También, y aunque pueda parecer extraño, otra de las más prometedoras aplicaciones
del calor solar es la refrigeración durante las épocas cálidas, precisamente cuando más
soleamiento hay. En efecto, para obtener frío hace falta disponer de una «fuente
cálida», la cual puede perfectamente tener su origen en unos captadores solares
instalados en el tejado o azotea. En los países árabes ya funcionan a pleno rendimiento
muchos acondicionadores de aire que utilizan eficazmente la energía solar.

Imagen N° 2

Esta agua caliente puede estar destinada al uso doméstico como agua sanitaria,
calefacción o incluso producción de energía mecánica y, a partir de ella, de
electricidad. El tamaño del calentador dependerá de la cantidad de personas que
viven en la casa y de la cantidad de agua caliente que utilicen. En general, para
conseguir aportes del 50% de las necesidades totales de agua caliente sanitaria de
una vivienda con 4 personas, se necesita un equipo formado por paneles de 2 a 4
m2 y 200 a 300 litros de acumulación.

El uso de esta energía solar para el calentamiento de agua sanitaria doméstica,


reviste gran importancia para Programa Solar, ya que sirve a lo menos para dos
propósitos relevantes:

A. El cambio de uso de la fuente de energía para este calentamiento, desde uno


tradicional, llamadas fósiles, como el gas, petróleo, leña, etc., a una energía limpia y
natural como es la energía del Sol. Esto implica disminuir las emisiones de gases de
efecto invernadero a la atmósfera del planeta.
B. Al ser una energía limpia, es también una alternativa más barata y de fácil manejo,
lo que la hace apropiada para su instalación en aquellos sectores de la población
que tradicionalmente no han incorporado aún sistemas de calentamiento de agua
sanitaria en la vivienda, por el costo significativo de la reposición de combustible y
los costos asociados al mantenimiento.

3.8.2. MÓDULOS FOTOVOLTAICOS PARA LA OBTENCIÓN DE ELECTRICIDAD.


Los paneles o módulos fotovoltaicos; que fotovoltaico equivale a decir “luz-
electricidad” (llamados comúnmente paneles solares, aunque esta denominación
abarca otros dispositivos) están formados por un conjunto de celdas (células
fotovoltaicas) que producen electricidad a partir de la luz que incide sobre ellos
(energía solar fotovoltaica). Generalmente las celda solar o célula solar es una
pequeña placa que suele estar hecha de silicio cristalino o arseniuro de galio son
materiales semiconductores (es decir, materiales que pueden comportarse como
conductores de electricidad o como aislantes, depende del estado en que se
encuentren), que por su composición convierte la luz del Sol en electricidad, al igual
que por ejemplo las plantas convierten la luz del Sol en su alimento.
Sin embargo el silicio que es utilizado para la construcción de éstas tiene que ser del
tipo P y tipo N. Estos tipos de silicio se obtienen mediante un proceso llamado
dopaje en el cual se le agregan impurezas (átomos de otros elementos con número
de valencia diferente) a dicho material para mejorar su conductividad eléctrica.
El tipo N tiene la característica de tener electrones “sueltos” es decir, no todos
tienen un hueco asociado sin embargo el material se encuentra eléctricamente
neutro ya que el número de átomos que le fueron introducidos es muy pequeño
(1/1000000). Ahora bien, la ventaja de usar este material es que se necesita menos
energía para mover los electrones a comparación con la utilizada para romper un
enlace. El material tipo P es aquel en el cual algunos átomos no se encuentran
totalmente enlazados formando así un “hueco” entre un átomo y otro. En el caso
del Si el elemento agregado es el B(boro) o Al(aluminio) de valencia tres.

Imagen N° 3 celdas fotovoltaico


3.8.3. Tecnología de energía solar térmica para aprovechar todo el espectro de radiación
solar disponible.
El espectro solar se obtiene al descomponer la luz, tal como se presenta en la
naturaleza. Cuando un rayo de luz solar atraviesa un prisma de vidrio de base
triangular, la luz se descompone y sale formando siete colores, en este orden: rojo,
naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Esa banda multicolor recibe el nombre
de espectro de la luz visible.
La clave para crear un material que sería ideal para convertir energía solar en calor
es ajustar su espectro de absorción de la manera idónea: Debería absorber
prácticamente todas las longitudes de onda de luz que alcanzan la superficie de la
Tierra desde el Sol, pero sin que ello provoque una reirradiación excesiva de calor
desde el material, ya que esto implicaría una pérdida excesiva de energía
aprovechable para el proceso de conversión.
Ahora, unos científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en la
ciudad estadounidense de Cambridge, han logrado desarrollar un material que se
acerca mucho al “ideal” para la absorción solar. El material es un cristal fotónico
dieléctrico metálico bidimensional, y tiene el beneficio adicional de absorber la luz
del Sol desde una amplia variedad de ángulos y de soportar temperaturas
extremadamente elevadas. Y, lo que quizá es aún más importante, el material puede
ser también fabricado de forma barata y a gran escala.
El material trabaja como parte de un dispositivo solar termofotovoltaico: La energía
de la luz solar es primero convertida en calor, que entonces hace que el material
resplandezca, emitiendo luz que puede, a su vez, ser convertida en corriente
eléctrica.
3.8.4. Paneles solares subacuáticos
Obviamente, a gran profundidad bajo el agua no llega suficiente luz solar como para
que un sistema fotovoltaico pueda aprovecharla de manera viable. Pero a pocos
metros de profundidad, la luz solar sí puede ser una fuente de energía aprovechable
para sistemas fotovoltaicos especiales.
Unos científicos de la División de Ciencia y Tecnología Electrónicas del Laboratorio
de Investigación Naval de Estados Unidos, en Washington D.C., han desarrollado
celdas o células solares capaces de producir suficiente electricidad para energizar
con ella sistemas de sensores electrónicos a profundidades de 9 metros bajo el agua.
Las plataformas de sensores y los sistemas autónomos subacuáticos están
severamente limitados por la falta de fuentes de energía de gran resistencia. Hoy
en día, estos sistemas dependen del suministro eléctrico procedente de tierra firme,
o de baterías o de energía solar suministrada por una plataforma sobre el agua. Los
intentos de utilizar la energía fotovoltaica bajo el agua han tenido poco éxito, debido
principalmente a la pobre penetración de la luz y a la utilización de células solares
optimizadas para el espectro solar disponible fuera del agua.
Los resultados preliminares a una profundidad máxima de 9,1 metros son de un
valor de salida de 7 vatios por metro cuadrado de células solares, suficientes para
demostrar que hay energía solar útil que puede obtenerse a profundidades que son
típicas por ejemplo de las zonas marinas próximas al litoral.
Imagen N° 4 celulas solares modificadas para el aprovechamiento de energía
solar

IV. CONCLUSIONES

- -Definitivamente el uso e implementación de esta energía trae consigo beneficios


tanto medioambientales, educativos, económicos y sociales. Pero también es cierto
que el costo y la mantención permanente de los sistemas fotovoltaicos y otras
modalidades de uso, requiere grandes inversiones por parte de cada una de las
naciones.
- La energía solar es inagotable puesto que la estamos recibiendo constantemente y
además no contamina al medio ambiente, por medio del sol se logra mejor la calidad
de vida, a través de su transformación para la formación de electricidad, calor etc.

- La energía solar llega gratuita, pero la transformación es costosa por lo que muchas
personas no tienen los recursos para poder obtener esas energías.
V. Referencias Bibliográficas:

Virtuales:
http://energiasolar-yulietandrea.blogspot.pe/
http://es.slideshare.net/jesudiaz75/power-point-energa-solar
http://www.censolar.es/menu2.htm
http://www.gstriatum.com/energiasolar/

Textos:
PACCO K.; Tesis; Evaluación Energética Comparativa de un Sistema Híbrido Eólico-Fotovoltaico
(SHEFV) de baja potencia para la electrificación de una vivienda urbana; Tacna-Perú; 2008, pg.
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