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Espiritualidad

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Alma cautiva (1891-92) de Elihu Vedder.


La espiritualidad suele relacionarse con la «liberación del alma» atrapada o dominada por lo
material.

El término espiritualidad (del latín spiritus, espíritu), depende de la doctrina, escuela


filosófica o ideología que la trate, así como del contexto en que se utilice.12
En un sentido amplio, significa la condición espiritual. En este sentido, y referido a una
persona, se refiere a una disposición principalmente moral, psíquica o cultural, que posee
quien tiende a investigar y desarrollar las características de su espíritu.3 Esta decisión
implica habitualmente la intención de experimentar estados especiales de bienestar, como
la salvación o la liberación. Se relaciona asimismo con la práctica de la virtud.4

Índice

 1Prácticas espirituales
 2En la filosofía
 3En las artes
 4Referencias
 5Enlaces externos

Prácticas espirituales[editar]
Manos en posición de rezar.

En cierto sentido es posible hablar de prácticas espirituales sin estar específicamente bajo
lo que habitualmente consideramos una religión organizada, aunque generalmente no
dejan de ser prácticas tradicionales.5
En el occidente se relacionó habitualmente el término con doctrinas y prácticas religiosas,
especialmente en la perspectiva de la relación entre el ser humano y un ser superior
(Dios), así como con las doctrinas relacionadas con la salvación del alma, aunque
actualmente se ha ampliado mucho su uso, y no son éstas las únicas formas en que se
hace uso del término.
Se dice también de estilos o formas de vida que incluyen perspectivas relacionadas con el
ámbito espiritual y sus prácticas, buscando, por ejemplo, la liberación. Otros enfoques
diferentes también son posibles: (iniciación, rito).6
Igualmente, puede entenderse sin referencia alguna a ningún ser superior o exterior al ser
humano, utilizándose el término para referirse a una "espiritualidad atea", o "sin dios".789

En la filosofía[editar]

Hombre orando.

Algunos puntos de vista filosóficos, utilizan el término para hacer referencia a la oposición
entre materia y espíritu, o entre interioridad y exterioridad.10
Sin embargo, por el contrario, la postura filosófica de los practicantes del budismo Zen
concibe la "unidad" de los opuestos:
Un filósofo, Nishida Kitaro (...) también se entregó a la práctica Zen, de la que destiló su concepción
filosófica de la "unidad" de los opuestos (espacio y tiempo, espíritu y materia, autoconciencia y
conciencia objetiva, individuo y mundo). Michiko Yusa, Religiones de Japón, 2006 11

En las artes[editar]
A veces también, en el ámbito literario, el término obedece sólo a aspectos estéticos y
estilísticos.1

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