Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA NEGOCIACIÓN
INTRODUCCIÓN
Un importante número de investigaciones ha demostrado que la cultura influye en aspectos tales como el
proceso de toma de decisiones, la sensibilidad a los problemas éticos, el intercambio comercial, el comportamiento del
consumidor, la tasa de adopción de nuevos productos y servicios, el desarrollo de estrategias de compensación e
incentivos, las prácticas de recursos humanos, etc. Sin lugar a dudas, las diferencias que se presentan en la forma de
pensar, actuar y reaccionar frente a diversas situaciones en distintos países tiene un gran impacto sobre todas las
áreas de las ciencias sociales. Debido a esto adquiere gran importancia el hecho de poder reconocer y medir las
distancias entre las culturas.
En 1980 y posteriormente en 1991, el psicólogo social holandés Geert Hofstede realizó para IBM un estudio
de la cultura organizacional de sus filiales y sucursales en todo el mundo, en concreto 50 países y tres áreas
culturales -países árabes, África Oriental y Occidental-, con más de 117,000 entrevistados. En este estudio Hofstede
define “cultura” como la programación mental colectiva que diferencia a miembros de un grupo o categoría de
personas de los de otros. La definición de cultura propuesta por Hofstede se refiere más a fortalecer las
características personales que sean comunes y estándares en una sociedad dada. En vista que existe una gran
variedad de personalidades individuales en cualquier sociedad, aquélla que se observa con mayor frecuencia (en
términos estadísticos) ha sido usada para aproximarse a la cultura nacional. El término “cultura” en este sentido
puede ser aplicado a naciones, organizaciones, ocupaciones y profesiones, grupos religiosos, grupos étnicos, etc.
Por lo tanto, el marco propuesto por Hofstede no solo permite analizar las culturas nacionales, sino también
considerar las diferencias culturales en el seno de las organizaciones, siendo especialmente útil para entender la
concepción que tienen los individuos de una organización, los mecanismos que son apropiados para controlar y
coordinar las actividades desarrolladas dentro de ella y los roles y relaciones entre sus miembros. Entre los múltiples
factores o características que establecen diferencias significativas entre los individuos en una organización, podemos
encontrar los atributos o dimensiones culturales. Diferencias que no tienen necesariamente que corresponder con
áreas geográficas (regiones, países, continentes), razas o religiones, ya que dentro de las organizaciones pueden
coexistir múltiples grupos que sienten su propia diversidad cultural. Su relevancia en el contexto de la organización,
se estudia a través de características como el diseño organizativo, el proceso de toma de decisiones, la comunicación,
el conflicto, el desarrollo de la innovación y la relación con otros empleados.
Hofstede define dimensión como un aspecto de una cultura que puede ser medido en relación a otras
culturas. El identificó inicialmente cuatro dimensiones culturales que definen las diferencias culturales entre países:
Distancia de Poder (PDI), Evitación de la Incertidumbre (UAI), Individualismo (IDV) y Masculinidad (MAS).
Posteriormente, agregó una quinta dimensión con el nombre de Orientación de Largo Plazo (LTO). Tales dimensiones
constituyen en la actualidad unos parámetros indispensables para cualquier estudio cultural.
Estas cinco dimensiones nos sirven para estudiar y comprender cada una de las culturas a nivel mundial, de
forma que podamos entender mejor los rasgos culturales que predominan en unas u otras zonas del mundo y de esta
forma adaptarnos. Hofstede, nos proporciona datos y puntuaciones concretas de cada una de las culturas en las cinco
dimensiones. Lo que hace que podamos tener una idea concreta de cómo es cada cultura y las diferencias que
pueden existir con la nuestra. La comunicación intercultural dependerá de nuestro grado de comprensión y aceptación
de la otra cultura, así como de conocer los rasgos culturales nuestros que pueden ser llamativos para la otra cultura.
1. Distancia de poder:
La dimensión de distancia de poder se define como el grado en el cual una sociedad acepta la distribución
desigual de poder en instituciones y organizaciones. Las culturas con mucha distancia de poder aceptan las
desigualdades de poder y estatus como algo natural. Aquellos individuos que los poseen tienden a conservarlo,
defenderlo y ostentarlo. El nivel de delegación o reparto del poder/autoridad es bajo y quienes lo tienen suelen
separarse/diferenciarse lo máximo posible de aquellos individuos que no y quienes, a su vez, ofrecerán lealtad y
obediencia. No se esperará de ellos ninguna o pocas iniciativas y suelen ser sometidos a una estrecha supervisión. El
directivo/jefe suele tener un estilo
paternalista y autoritario.
En las culturas cuya distancia de poder
es poca, perciben las desigualdades
sociales como injustas y artificiales.
Aquellos que tienen poder y autoridad
tienden a disimularlo, minimizando las
diferencias entre ellos y sus
subordinados. El poder se reparte y el
grado de delegación es elevado. Los
subordinados son recompensados por
tomar iniciativas y son poco
supervisados. El estilo de dirección
suele ser participativo y poco autoritario.
Los jefes más jóvenes suelen ser más
apreciados que los mayores.