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67 Carcinoma Hepatocelular PDF
67 Carcinoma Hepatocelular PDF
H Í G A D O 973
Sección 6. Hígado
asociado a un mayor riesgo de presentar CHC, poca utilidad y por esto no se recomienda. Muchos
probablemente mediante el desarrollo de esteato- CHC aparecen y progresan con AFP normal (poco
hepatitis no alcohólica (EHNA).Otras causas como sensible), puede verse elevada en otras neoplasias
la hemocromatosis, la cirrosis biliar primaria, la como el colangiocarcinoma22, y además en ocasio-
esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), la hepatitis nes pueden verse elevaciones de AFP en pacientes
autoinmune u otras enfermedades metabólicas con infección crónica por VHB23 y VHC24 sin CHC
hereditarias, también pueden predisponer al de- (poco específica). Un ensayo clínico realizado en
sarrollo de CHC15,16. China no mostró diferencias en supervivencia en-
tre el grupo que realizaba seguimiento con AFP
Hasta finales de los 90, la incidencia de este tumor
exclusivamente, comparado con el que no realiza-
había ido aumentando en Estados Unidos y Europa.
En los últimos años se ha observado una estabiliza- ba seguimiento25. Cuando se añade a la ecografía
ción en la incidencia, a excepción del sur de Europa abdominal, no aumenta significativamente la sensi-
–incluyendo España– donde la incidencia sigue en bilidad y tan solo incrementa el coste del programa
aumento17,18. En los países del área mediterránea, de detección precoz21. Por tanto, aunque proba-
el alcohol, el VHC y el VHB son los responsables blemente la AFP puede que tenga un papel como
de más del 85% de los CHC19, y en la gran mayoría factor pronóstico una vez el diagnóstico de CHC ya
de los casos aparece en pacientes con cirrosis, en está establecido, en el caso de la detección precoz,
los que se ha convertido en la principal causa de no tiene ningún valor.
muerte8.
Diagnóstico
Programas de detección precoz El CHC puede diagnosticarse mediante citohistolo-
Hace algunos años, cuando no se realizaba cribado gía o mediante criterios radiológicos no invasivos16
en la población de riesgo (pacientes con cirrosis), (tabla 1 y figura 1). Estos últimos se basan en la
esta neoplasia solía diagnosticarse cuando apare- mayor arterialización del CHC con respecto al pa-
cían síntomas, es decir, en una fase muy avanzada, rénquima hepático, que en los estudios de imagen
con un pésimo pronóstico. dinámicos se traduce en una lesión con hipercapta-
ción de contraste en la fase arterial (mayor inten-
La aplicación de programas de detección precoz sidad que el resto del parénquima), seguido de un
mediante ecografía abdominal cada seis meses en aclaramiento o lavado del mismo en las fases veno-
pacientes con cirrosis hepática, ha permitido avan- sas, lo que hace que se vea con menor intensidad
zar el diagnóstico de la enfermedad, a estadios más que el resto del parénquima hepático (figura 2).
precoces, en los que la aplicación de tratamiento Este patrón radiológico propuesto en las guías de
puede mejorar el pronóstico. la American Association for the Study of Liver Di-
En un estadio inicial, la aplicación de tratamientos seases (AASLD)16, se ha validado para el diagnóstico
radicales potencialmente puede eliminar la enfer- de CHC en pacientes con cirrosis, donde tiene una
medad. Por este motivo, es fundamental diagnos- especificidad de prácticamente el 100% para nó-
ticarlo precozmente, y dado que se trata de una dulos a partir de 1 cm26-28. Por tanto, para nódulos
enfermedad que no presenta síntomas hasta fases mayores de 1 cm, basta con una técnica de imagen
muy avanzadas, es necesario aplicar técnicas de cri- dinámica, ya sea TC o RM, para establecer el diag-
bado en la población de riesgo, es decir, los pacien- nóstico. La ecografía con contraste no se acepta
tes con cirrosis, cuya incidencia acumulada de CHC como técnica única para establecer el diagnóstico
a cinco años oscila en función de la etiología entre no invasivo, ya que otras neoplasias como el colan-
el 5% y el 30%8. giocarcinoma, pueden presentar el mismo patrón
característico de CHC29.
El único ensayo clínico que ha comparado el criba-
do frente a no hacerlo mostró una menor mortali- Gracias a estos criterios no invasivos se ha reducido
dad por CHC en el grupo de cribado20. La estrategia sustancialmente el número de biopsias necesarias,
recomendada es el empleo de ecografía abdominal lo cual es especialmente relevante en pacientes
cada 6 meses16 que tiene una sensibilidad del 65% con mayor riesgo de presentar complicaciones por
para detección de CHC en estadio inicial, y una es- la biopsia, como son aquellos pacientes con ascitis
pecificidad del 90%21. El uso de la alfafetoproteína o marcada alteración de las pruebas de coagula-
(AFP) como herramienta de detección precoz tiene ción. Sin embargo, su sensibilidad es del 61,1%26
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en tumores de hasta 2 cm (probablemente mayor Aun con la biopsia, no siempre se alcanza el diag-
en lesiones de mayor tamaño, por su mayor arte- nóstico, ya que en aproximadamente un tercio de
rialización), por lo que en un número considerable los casos la biopsia puede mostrar un resultado
de pacientes sigue siendo necesario realizar una falsamente negativo en tumores de hasta 2 cm26.
biopsia. Esto es debido a que en estos pequeños tumores,
❱❱ Criterios citohistológicos
Según el International Consensus Group for Hepatocellular Neoplasia 30.
Detección de hepatocitos malignos de acuerdo con las definiciones convencionales establece el diagnóstico, pero
en el estadio inicial, para el diagnóstico de CHC deben tenerse en cuenta las siguientes aspectos:
• Densidad celular aumentada (> x2) con aumento de la ratio nucleo/citoplasma y patrón de trabécula fina
irregular.
• Número variable de tractos portales en el nódulo.
• Patrón pseudoglandular.
• Transformación grasa difusa.
• Número variable de arterias no pareadas.
• Invasión estromal.
• Tinción inmunohistoquímica para: glypican-3 (GPC3), heat-shock protein 70 (HSP70), glutamina-sintetasa
(GS).
❱❱ Criterios radiológicos 16.
Válidos para nódulos > 1 cm en pacientes con cirrosis o hepatopatía crónica por VHB.
• Hipercaptación de contraste en la fase arterial, seguido de hipocaptación o lavado del mismo en fases
venosas/retardada por TC o RM.
Positivo Negativo
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además de existir riesgo de obtener material no re- En el CHC no sólo la extensión tumoral marca el
presentativo del tumor, es más probable encontrar pronóstico. Dado que habitualmente el CHC ocu-
tumores bien diferenciados, que pueden ser difíci- rre sobre una cirrosis hepática, la función hepática
les de diferenciar de nódulos displásicos, incluso es crítica ya que tiene implicación directa sobre el
entre patólogos con experiencia30. pronóstico de los pacientes33 y puede limitar la apli-
cación de determinados tratamientos. Además el
Para aumentar la capacidad diagnóstica se ha pro- estado general del paciente o la presencia de otras
puesto un panel inmunohistoquímico de marca- enfermedades pueden afectar el pronóstico y de-
dores formado por glypican-3 (GP3), heat-shock ben ser tenidas en cuenta.
protein 70 (HSP70) y glutamina sintetasa (GS), de
Varios autores han intentado identificar factores
manera que cuando se observa positividad para
pronósticos y combinarlos en diferentes sistemas
al menos dos marcadores, la especificidad es del
de clasificación. De todos ellos, el sistema de clasi-
100%31,32. Este panel podría tener utilidad para ficación de Barcelona (BCLC: Barcelona-Clínic Liver
aquellos tumores que no presentan los criterios Cancer) es el único que une el pronóstico basal de
tipicos en las pruebas no invasivas (TAC o RNM), y cada estadio con el tratamiento que se considera
en los que la biopsia con tinción convencional con que ofrece el máximo beneficio para ese estadio,
hematoxilina y eosina, no es diagnóstica o existen basado en la evidencia científica disponible hasta
dudas entre nódulo displásico o hepatocarcinoma el momento. Por esto y dada su alta capacidad de
bien diferenciado. discriminación, validada externamente34, es el sis-
tema que más se utiliza tanto para la práctica clí-
nica como para el diseño de estudios35 (figura 3).
Sistemas de clasificación pronósticos
Básicamente divide a los pacientes en cinco cate-
La identificación de factores pronósticos permite
gorías:
clasificar a los pacientes en grupos con un pronós-
tico determinado. La evaluación del pronóstico ❱❱ BCLC 0 (estadio muy inicial): pacientes con tu-
es fundamental no sólo para informar al paciente mores únicos hasta 2 cm de diámetro máximo,
y para la elección del tratamiento, sino también con función hepática conservada (Child-Pugh A).
desde el punto de vista de la investigación clínica ❱❱ BCLC A (estadio inicial): pacientes con tumores
para estratificar a los pacientes antes de la aleatori- únicos, o tumores múltiples hasta un máximo
zación en ensayos clínicos, para calcular el tamaño de 3 nódulos que no sobrepasen los 3 cm, con
muestral necesario, y para tener una idea del bene- función hepática conservada. También se inclu-
ficio que aporta un tratamiento a partir de estudios yen en este estadio aquellos pacientes con alte-
fase 2. ración de la función hepática que son tributarios
A B C
Figura 2. Patrón radiológico característico de CHC en estudios dinámicos. A: fase arterial. B: fase venosa. C: fase venosa tardía.
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CHC
Estadio muy Estadio inicial (A) Estadio Estadio avanzado Estadio terminal
inicial (0) Único o 3 intermedio (B) (C) (D)
Único ≤ 2 cm nódulos ≤ 3 cm Multinodular Invasión portal Child-Pugh C,
Child-Pugh A, Child-Pugh A-B, Child-Pugh A-B, Diseminación PS 3-4
PS 0 PS 0 PS 0 extrahepática
Child-Pugh A-B,
PS 1-2
No Sí Presión portal,
bilirrubina
Enfermedades
Normal Aumentado asociadas
No Sí
Quimio-
Ablación Resección TOH Ablación Sorafenib
embolización Tratamiento
sintomático
TRATAMIENTOS CURATIVOS TRATAMIENTOS PALIATIVOS
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fecha ha demostrado un beneficio en términos la mejor opción para estos pacientes por no verse
de supervivencia es sorafenib37,38. limitada por la función hepática, tener un menor
riesgo de recurrencia al eliminar todos los posibles
❱❱ BCLC D (estadio terminal): en este grupo se in-
focos de diseminación microscópica intrahepática,
cluyen aquellos pacientes con función hepática
y ofrecer unas cifras de supervivencia excelentes.
muy deteriorada (Child-Pugh C) no candidatos
Sin embargo, el número de órganos es limitado y un
a trasplante hepático, o con marcado deterioro
porcentaje de pacientes acaba por salir de la lista o
del estado general (ECOG PS 3-4). En estos pa-
cientes, la mediana de supervivencia es inferior fallecer mientras espera el trasplante.
a 3 meses39, y deberían recibir exclusivamente Por todo esto la resección sigue siendo el tratamien-
tratamiento sintomático. to de elección en los candidatos óptimos, que son
aquellos pacientes con CHC sobre hígado sano, o
Tratamiento pacientes cirróticos con tumores únicos, buena fun-
ción hepática (Child-Pugh A), y sin hipertensión por-
Cirugía tal clínicamente significativa (GPVH < 10 mmHg). En
el resto de pacientes con CHC inicial, el trasplante es
La primera opción terapéutica a considerar es la la opción que ofrece la mejor supervivencia. La su-
cirugía. Tanto la resección quirúrgica como el tras- pervivencia tras resección en la población óptima,
plante hepático consiguen buenos resultados de oscila entre el 70-75% a 5 años41,42 que es similar
supervivencia en población bien seleccionada, sin a la del trasplante dentro de los criterios de Milán.
embargo la aplicabilidad de la resección quirúrgica
en pacientes con cirrosis está limitada por la reser- El análisis de la pieza permite además identificar
va funcional hepática; además la recidiva es eleva- aquellos pacientes con riesgo elevado de recu-
da (>70%), especialmente para pacientes con más rrencia (invasión microvascular o microsatélites).
de un nódulo, o aquellos con invasión microvascu- En estos pacientes, si no tienen contraindicación
lar o microsatélites detectados en la pieza quirúr- para recibir un trasplante, varios autores proponen
gica, hallazgos que son más frecuentes a mayor ta- que deben ser evaluados para trasplante43,44, lo que
maño tumoral40. Por tanto desde un punto de vista se conoce como indicación de trasplante ab initio
puramente oncológico, el trasplante hepático sería para diferenciarlo de la indicación de trasplante de
Figura 4. Imagen de un hepatocarcinoma en estadio avanzado. Rx Tórax con derrame pleural derecho. TC abdominal: Masa
hepática de unos 10 cm de tamaño, localizada en los segmentos VII y VIII. Trombosis de la vena porta (puntas de flecha)
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rescate cuando ocurre la recidiva, ya que en esta supervivencia de 70-75% a cinco años, con una pro-
última situación la mayor parte de los pacientes babilidad de recurrencia baja de 5-15%60,61. Dado
que presentan recurrencia no cumplen criterios de el problema de escasez de órganos, estos criterios
trasplante cuando ésta se detecta44. restrictivos son los que se utilizan en prácticamente
todos los centros.
La resección mediante abordaje laparoscópico,
tiene un menor riesgo de complicaciones y un Desde un punto de vista puramente oncológico,
postoperatorio más corto, por lo que debería ser el trasplante es preferible a otros tratamientos, ya
el abordaje de elección en caso de tumores exofíti- que elimina los posibles focos microscópicos de
cos, o subcapsulares, en una localización favorable diseminación intrahepática y también el resto del
(lóbulo hepático izquierdo o segmentos periféricos hígado con potencial oncogénico. Sin embargo, la
del lóbulo hepático derecho)45,46. escasez de órganos ha hecho que aumenten las
listas de espera, y el tiempo desde que se incluye
La resección anatómica consigue una tasa de re- a un paciente en la lista de trasplante hasta que
currencia más baja y mejor supervivencia que la éste es posible, ha aumentado considerablemente.
resección no anatómica47-49. No existe un consenso Durante este tiempo hay un aumento progresivo
para recomendar un margen de resección mínimo. del riesgo de que el tumor progrese y se tenga que
Algunos estudios han mostrado una menor recu- retirar al paciente de la lista, o de que progrese no
rrencia y una mayor supervivencia cuando en la tanto como para retirarlo de la lista, pero sí como
cirugía buscan un margen de 2 cm frente a 1 cm50, para que su riesgo de recurrencia postrasplante
mientras que otros autores no han encontrado di- aumente62. Todo esto hace que si analizamos la su-
ferencias para un margen ≤ o > a 1 cm47,51. pervivencia según intención de tratamiento, en el
Se han ensayado varias opciones para prevenir la contexto de un centro con gran lista de espera, sea
recurrencia en adyuvancia o neoadyuvancia, tales menor que cuando se analiza la supervivencia por
como quimioembolización52, quimioterapia 53, ra- protocolo, sólo en aquellos pacientes que efectiva-
dioembolización54, inmunoterapia55, retinoides56 mente recibieron un trasplante41,63.
o interferón57-59. Sin embargo, o bien no han mos- Algunos autores han propuesto que algunos pa-
trado buenos resultados, o en aquellos casos en cientes que sobrepasan moderadamente los cri-
los que estudios iniciales parecían prometedores, terios de Milán podrían beneficiarse de recibir un
jamás se han validado. Por tanto, en el momento trasplante hepático60,64,65. Uno de estos estudios,
actual no hay ninguna estrategia que pueda reco- multicéntrico, realizado a nivel internacional, y que
mendarse para prevenir la recurrencia. En el caso incluyó un número muy elevado de pacientes, di-
concreto del uso de interferón los tres metaanáli- señó a partir de sus datos, un modelo para prede-
sis referenciados indican que el interferón podría cir supervivencia, basado en el tamaño del nódulo
prevenir la aparición de recidiva, sin embargo, la principal, el número de nódulos, y la presencia o
calidad de los estudios incluidos en los metaanáli- no de invasión microvascular en el explante60. La
sis es muy heterogénea y por tanto no ofrecen una conclusión del estudio es que a medida que nos
evidencia sólida. alejamos del límite de los criterios de Milán, bien
por aumento del tamaño o bien por aumento del
Trasplante hepático número de nódulos, las cifras de supervivencia se
Cuando existe deterioro de la función hepática, hi- van reduciendo, y en todos los casos, la presencia
pertensión portal clínicamente significativa o hay de invasión microvascular implica un peor pronós-
más de un nódulo, la supervivencia con la cirugía tico que aquellos con igual número de nódulos y
disminuye significativamente41,42, por lo que si no tamaño, sin invasión microvascular. En el estudio se
seleccionó un grupo de pacientes, que en ausen-
existe contraindicación, el trasplante hepático es la
cia de invasión microvascular, y que sobrepasaban
siguiente alternativa a tener en cuenta.
los criterios de Milán según la regla denominada
Los mejores resultados se han obtenido cuando Up-To-Seven (la suma del número de nódulos más
se cumplen los conocidos como criterios de Milán el tamaño del nódulo mayor en centímetros, ha de
(nódulo único hasta 5 cm, o hasta 2 o 3 nódulos, ser como máximo siete), tenían una superviven-
ninguno sobrepasando los 3 cm, en ausencia de cia comparable a la de los pacientes dentro de los
invasión vascular macroscópica o diseminación criterios de Milán. Dado que hasta el momento es
extrahepática). Con estos criterios se obtiene una imposible predecir la presencia de invasión micro-
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vascular antes del análisis anatomopatológico de tes con hepatocarcinoma y buena función hepática
la pieza quirúrgica, y que esta invasión aumenta a y renal. Por este motivo para pacientes con CHC se
medida que aumenta el tamaño tumoral, resulta utilizan reglas de priorización en función del riesgo
imposible realizar una estimación pronóstica pre- que tienen de progresión, asignando una cantidad
cisa por encima de los criterios de Milán. Además de puntos definida, de manera que tengan las mis-
dado el problema de la escasez de órganos, aunque mas oportunidades de recibir un trasplante en fun-
individualmente algunos pacientes que sobrepa- ción de ese riesgo, que los pacientes sin CHC.
san estos criterios podrían mejorar su pronóstico,
La recurrencia tras el trasplante para pacientes
el impacto que tendría en el total de años de vida
dentro de los criterios de Milán, es inferior a la de la
ganados sobre el conjunto de pacientes en lista de
resección, y oscila en torno al 5-15% en la mayoría
trasplante hace que la expansión no se acepte en el
de series60,61. Al igual que sucede con la cirugía, no
momento actual.
hay un tratamiento adyuvante que haya demostra-
Para aumentar la cantidad de órganos donantes do una reducción en la probabilidad de recurrencia.
hay varias estrategias como el uso de órganos mar- En este sentido, la inmunosupresión con inhibido-
ginales (donantes de edad avanzada, o con estea- res de mTOR (mammalian Target Of Rapamycin),
tosis, o infectados por VHC para receptores VHC+, parece una opción prometedora ya que han de-
o la donación de corazón parado), el trasplante do- mostrado tener un papel en estudios in vitro 71 e in
minó, el split, o el trasplante hepático de donante vivo72. En el momento actual hay estudios evaluan-
vivo (THDV). do su beneficio en el trasplante hepático en huma-
nos, pero hasta la fecha, no puede recomendarse
De todas estas alternativas la que mayor interés
su uso de forma sistemática para esta finalidad.
despierta es el THDV ya que podría suponer una
fuente ilimitada de órganos. En cuanto al tratamiento neoadyuvante, no se ha
evaluado ningún tratamiento en estudios aleatori-
La aplicabilidad de este tipo de donación está limi-
zados y controlados, pero dados los elevados tiem-
tada por su alta complejidad técnica que requiere
pos de espera y la probabilidad de progresión en
un entrenamiento especializado por el equipo qui-
lista, es una práctica habitual el realizar tratamien-
rúrgico.
to, fundamentalmente con ablación percutánea o
Su aplicabilidad es baja llegando a realizarse en me- TACE. Estudios de cohortes y de coste-eficacia in-
nos del 20% de los casos que llegan a evaluarse66. dican que realizar tratamiento neoadyuvante con
Los resultados de supervivencia del THDV para el TACE o ablación percutánea cuando el tiempo de
CHC son similares a los obtenidos con donación de espera estimado hasta el trasplante sobrepasa los
cadáver cuando el CHC se limita a los criterios de seis meses es coste-efectivo73,74.
Milán67.
Un concepto controvertido es el llamado downsta-
Dado que con este tipo de donación la inclusión de ging, que consiste en aplicar tratamiento a pacien-
pacientes con CHC con criterios expandidos no tie- tes que exceden los criterios de Milán y en caso de
ne una repercusión sobre el resto de pacientes en conseguir reducción tumoral que sitúe al paciente
lista, en algunos centros se está evaluando esta mo- dentro de los criterios de Milán, de forma manteni-
dalidad como tratamiento para esta indicación. Se da trasplantar al paciente. Ello persigue seleccionar
ha de tener en cuenta que no sólo entra en juego la una subpoblación con CHC de perfil menos malig-
seguridad del receptor, sino también la seguridad no, ya que los mas agresivos progresarán a pesar
del donante que puede presentar complicaciones del tratamiento. Algunos autores han comunicado
en cerca del 40% de los casos, fundamentalmente resultados muy prometedores (supervivencia a
complicaciones infecciosas (10-12%) y biliares (3,5- cuatro años del 69,3%)75, pero nuevamente, la es-
9%), con una mortalidad inferior al 1%68,69. casez de órganos hace que no pueda recomendarse
de forma generalizada.
Para optimizar la adjudicación de órganos, desde
2002 se utiliza el sistema MELD (Model for End-sta-
ge Liver Disease) en la mayoría de centros trasplan-
Ablación percutánea
tadores. Este sistema de puntos, predice el riesgo Para aquellos pacientes en estadio inicial (BCLC A)
de mortalidad a tres meses en pacientes con cirro- que no son candidatos a resección o trasplante, la
sis avanzada70, pero no sirve para predecir mortali- ablación tumoral mediante técnicas basadas en la
dad o riesgo de ser excluido de la lista para pacien- modificación de la temperatura (calor: radiofre-
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tura, parece que podría tener una supervivencia si- obesidad y la diabetes, pueden reducir el riesgo de
milar a la obtenida tras TACE o sorafenib87,88. esteatohepatitis y progresión a cirrosis.
Unas mejores condiciones de almacenamiento de
Tratamientos sistémicos los alimentos podrían prevenir la contaminación
La quimioterapia sistémica no ha demostrado ser por hongos productores de aflatoxinas.
eficaz como tratamiento para el CHC16. El estudio
Una vez adquirida una infección crónica por VHC o
de las vías moleculares implicadas en el desarrollo
VHB, el tratamiento antiviral puede reducir el ries-
del CHC ha llevado al desarrollo de moléculas espe-
go de progresión a cirrosis y probablemente reducir
cíficas, dirigidas a bloquear estas vías a diferentes
el riesgo de CHC. En el caso del VHC, el tratamiento
niveles. Únicamente el sorafenib ha demostrado
de mantenimiento con dosis bajas de interferón pe-
tener un beneficio en términos de supervivencia en
gilado en los no respondedores no ha demostrado
estadio avanzado37,38. La mediana de supervivencia
ser útil en la prevención de complicaciones como
en este estadio es de unos 6-8 meses, y en los pa-
el CHC92.
cientes tratados con sorafenib se consigue aumen-
tar hasta los 11 meses 37.Esta mejoría en la supervi- Hasta la fecha no existen otros fármacos que hayan
vencia se consigue gracias a un retraso en el tiempo demostrado utilidad para prevenir la aparición de
de progresión sin reducción de la carga tumoral. CHC.
Otros muchos agentes han sido evaluados o están
en evaluación ya sea en combinación con sorafenib, Bibliografía
o como segundas líneas tras fracaso de éste89 y es
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