Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MAYOLO”
“FACULTAD DE CIENCIAS DEL AMBIENTE”
Trabajo de investigación:
CICLO BIOGEOQUIMICO DEL NITROGENO
INTEGRANTES:
JARAMILLO MARQUEZ, Julisa
RIOS HUAMAN, Nicolas
RODRIGUEZ PASCUAL, Brus
MATERTIA : MICROBIOLOGIA
HUARAZ−PERU
2019
DEDICATORIA
Este trabajo de investigación está dedicado
Desde que la tierra se conoce como planeta, siempre ha existido una serie de elementos que sostienen
la vida de los seres vivos. Son nutrientes inorgánicos tales como: El Oxígeno, el Carbono,
el Hidrogeno y el Nitrógeno, entre otros. Si estos elementos son traídos de la tierra sin posibilidad
de recuperarlos, llegaría un momento en que ocurriría un desequilibrio en la biosfera; para que esto
no ocurra, existen un considerable número de microorganismos, llamados descomponedores que al
morir los seres vivos, rompen las moléculas orgánicas de éstos y forman moléculas inorgánicas
sencillas, que envuelven al medio ambiente estableciéndose así un ciclo cerrado de elementos
inorgánicos
Así como los animales y demás seres vivos se aprovechan y se benefician alimentándose de
la materia orgánica, del mismo modo, estas satisfacen las suyas extrayendo los nutrientes inorgánicos
del sustrato o medio ambiente. Ciertamente que estos ciclos no se desarrollan siempre con velocidad
uniforme. A veces hay elementos que son retenidos mucho tiempo por un organismo y tardan en
regresar al medio. A todo este ciclo que va desde la materia orgánica y se incorpora a los organismos
desde el suelo, siendo aprovechado por los seres autótrofos y luego por los heterótrofos, se les conoce
como ciclos biogeoquímicos.
Hemos visto que el flujo de energía a través de la biosfera es en un solo sentido. La energía
radiante del sol es interceptada por la biosfera. Después de pasar a través de las transformaciones
que mantienen vivos a los organismos retorna al espacio exterior en forma de calor. De esta manera
no hay "ciclo de energía".
La intercepción y utilización de la energía por los organismos vivos depende del almacenamiento
de la energía en forma de enlaces químicos y del aprovechamiento de esta energía cuando los
enlaces se rompen. La materia viva está hecha a partir de un número pequeño de átomos diferentes:
quizás 25. Algunos de estos átomos abundan en el mundo no viviente. Otros son muy escasos. Sin
embargo, en uno y otro caso la vida ha persistido en este planeta a lo largo de un periodo de más de
3000 millones de años, pues existen mecanismos que permiten utilizar estos átomos una y otra vez.
Por consiguiente, los átomos de la vida en realidad circulan. La naturaleza de algunos de estos
ciclos es ahora objeto de nuestra atención.
El ciclo del nitrógeno posiblemente uno de los ciclos más complicados, ya que el N se encuentra
en varias formas y porque los organismos son los responsables de las Inter conversiones. El N es
uno de los constituyentes de los aminoácidos y proteínas del cuerpo. Las proteínas constituyen la
piel y los músculos, además de otras estructuras del cuerpo. Todas las enzimas son proteínas,
responsables de todas las reacciones químicas del cuerpo. Teniendo esto en cuenta, es fácil notar
la importancia del N y su ciclo. Así, el nitrógeno está considerado como el elemento más abundante
en la atmósfera. Sin embargo, dada su estabilidad, es muy difícil que reaccione con otros elementos
y, por tanto, se tiene un bajo aprovechamiento, razón por la cual, su abundancia pasa a segundo
término.
A pesar de esto, gracias al proceso biológico de algunas bacterias y cianobacterias, el nitrógeno
que se encuentra en la atmósfera puede ser asimilable, dando apertura al ciclo del nitrógeno de
gran importancia para un gran número de procesos biológicos incluyendo la fotosíntesis de la cual
nosotros los seres humanos, como organismos consumidores somos dependientes. En muchos
ecosistemas, marinos y terrestres, el nitrógeno es un factor clave para el control de la naturaleza y
diversidad vegetal, de la dinámica poblacional tanto de animales herbívoros como depredadores y
de procesos ecológicos vitales como la productividad primaria, la dinámica del ciclo de carbono y
de los minerales del suelo. Este ciclo de gran importancia hace ya varios años ha venido siendo
alterado por causa, principalmente, de las actividades humanas como la quema de combustibles
fósiles y uso excesivo de fertilizantes agrícolas, lo que ha generado un incremento a grandes
niveles de la cantidad de nitrógeno que se intercambia entre los organismos vivos, el suelo, el agua
y la atmósfera.
1.1.CICLOS BIOGEOQUIMICOS
Cualquier elemento que un organismo necesite para vivir, crecer y reproducirse se llama
nutrimento o nutriente. Los organismos vivos necesitan de 30 a 40 elementos químicos,
aunque el número y tipos de estos elementos pueden variar con los distintos organismos. En
general, tales nutrientes se encuentran en diversos compuestos.
Los elementos requeridos por los organismos en grandes cantidades se denominan
macronutrientes. Son ejemplos: el carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, fósforo, azufre,
calcio, magnesio y potasio. Estos elementos y sus compuestos constituyen el 97% de la masa
del cuerpo humano, y más de 95% de la masa de todos los organismos. Los 30 o más
elementos requeridos por los organismos en cantidades pequeñas, o trazas, se llaman
micronutrientes. Son ejemplos el hierro, cobre, zinc, cloro y yodo.
La mayor parte de las sustancias químicas de la tierra no ocurren en formas útiles para los
organismos que viven en el planeta. Afortunadamente, los elementos y sus compuestos
necesarios como nutrientes para la vida sobre la tierra, son ciclados continuamente en vías
complejas a través de las partes vivas y no vivas de la ecósfera, y convertidas en formas
útiles por una combinación de procesos biológicos, geológicos y químicos.
Este ciclamento de los nutrientes desde el ambiente no vivo (depósitos en la atmósfera, la
hidrosfera y la corteza de la tierra) hasta los organismos vivos, y de regreso al ambiente no
vivo, tiene lugar en los ciclos biogeoquímicos (literalmente, de la vida (bio) en la tierra (geo),
estos ciclos, activados directa o indirectamente por la energía que proviene del Sol, incluyen
los del carbono, oxígeno, nitrógeno, fósforo, azufre y del agua (hidrológicos).
De este modo, una sustancia química puede ser parte de un organismo en un momento y parte
del ambiente del organismo en otro momento. Por ejemplo, una de las moléculas de oxígeno
que usted acaba de inhalar, puede ser una inhalada anteriormente por usted, o su abuela, o por
un dinosaurio hace millones de años. En forma semejante, alguno de los átomos de carbono
de la piel que cubre su mano derecha puede haber sido parte de la hoja de una planta, la piel
de un dinosaurio o de una capa de roca caliza.
Estos elementos circulan a través del aire, el suelo, el agua y los seres vivos.
Gracias a los ciclos biogeoquímicos es posible que los elementos se encuentres disponibles
para ser usados una y otra vez por otros organismos; sin estos la vida se extinguiría.
El término ciclo biogeoquímico se deriva del movimiento cíclico de los elementos que
forman los organismos biológicos (bio) y el ambiente geológico (geo) e intervienen en un
cambio químico.
Hay tres tipos de ciclos biogeoquímicos interconectados.
En los ciclos gaseosos, los nutrientes circulan principalmente entre la atmósfera (agua) y los
organismos vivos. En la mayoría de estos ciclos los elementos son reciclados rápidamente,
con frecuencia en horas o días. Los principales ciclos gaseosos son los del carbono, oxígeno
y nitrógeno.
En los ciclos sedimentarios, los nutrientes circulan principalmente en la corteza terrestre
(suelo, rocas y sedimentos) la hidrosfera y los organismos vivos. Los elementos en estos
ciclos, generalmente reciclados mucho más lentamente que en los ciclos atmosféricos, porque
los elementos son retenidos en las rocas sedimentarias durante largo tiempo, con frecuencia
de miles a millones de años y no tienen una fase gaseosa. El fósforo y el azufre son dos de los
36 elementos reciclados de esta manera.
En el ciclo hidrológico; el agua circula entre el océano, el aire, la tierra y los organismos
vivos, este ciclo también distribuye el calor solar sobre la superficie del planeta.
II. OBJETIVOS
Objetivo general:
Comprender el fenómeno del movimiento de elementos más importantes que forman
la materia viva y se encuentran en el ambiente.
Identificar las actividades antrópicas que alteran el ciclo del nitrógeno y generan
cambios en el ambiente.
Reconocer las condiciones ambientales en las que se presentan las diferentes especies
nitrogenadas.
Objetivos específicos:
Definir los diferentes tipos de ciclos biogeoquímicos.
Comprender por qué son necesarios los ciclos de la energía en nuestra vida.
Analizar los cambios que los ciclos son capaces de efectuar para los organismos.
III. FUNDAMENTO TEORICO
3.1.Ciclo biogeoquímico: La materia circula desde el mundo vivo hacia el ambiente abiótico y de
regreso; esa circulación constituye los ciclos biogeoquímicos.
Estos son procesos naturales que reciclan elementos en diferentes formas químicas desde el
medio ambiente hacia los organismos, y luego a la inversa. Agua, carbono, oxígeno, nitrógeno,
fósforo y otros elementos recorren estos ciclos, conectando los componentes vivos y no vivos
de la Tierra.
La tierra es un sistema cerrado donde no entra ni sale materia. Las sustancias utilizadas por los
organismos no se "pierden" aunque pueden llegar a sitios donde resultan inaccesibles para los
organismos por un largo período. Sin embargo, casi siempre la materia se reutiliza y a menudo
circula varias veces, tanto dentro de los ecosistemas como fuera de ellos.
Fijación del nitrógeno: consiste en la conversión del nitrógeno gaseoso (N2) en amoníaco
(NH3), forma utilizable para los organismos. En esta etapa intervienen bacterias (que actúan en
ausencia de oxígeno), presentes en el suelo y en ambientes acuáticos, que emplean la
enzima nitrogenasa para romper el nitrógeno molecular y combinarlo con hidrógeno.
N2-------------------->NH3
nitrogenasa
Ejemplos de bacterias fijadoras de nitrógeno:
Las bacterias del género Rhizobium, viven en nódulos de las raíces de leguminosas y de algunas
plantas leñosas
Las cianobacterias, realizan la mayor parte de la fijación del nitrógeno. Algunos helechos
acuáticos tienen cavidades donde viven las cianobacterias.
Nitrificación: proceso de oxidación del amoníaco o ion amonio, realizado por dos tipos de
bacterias: Nitrosomonas y Nitrobacter (comunes del suelo). Este proceso genera energía que es
liberada y utilizada por estas bacterias como fuente de energía primaria.
Este proceso ocurre en dos etapas:
Asimilación: las raíces de las plantas absorben el amoníaco (NH3) o el nitrato (NO3 -), e
incorporan el nitrógeno en proteínas, ácidos nucleicos y clorofila. Cuando los animales se
alimentan de vegetales consumen compuestos nitrogenados vegetales y los transforman en
compuestos nitrogenados animales.
Amonificación: consiste en la conversión de compuestos nitrogenados orgánicos en amoníaco,
se inicia cuando los organismos producen desechos como urea (orina) y ácido úrico (excreta de
las aves), sustancias que son degradadas para liberar como amoníaco el nitrógeno en el ambiente
abiótico. El amoníaco queda disponible para los procesos de nitrificación y asimilación. El
nitrógeno presente en el suelo es el resultado de la descomposición de materiales orgánicos y se
encuentra en forma de compuestos orgánicos complejos, como proteínas, aminoácidos, ácidos
nucleicos y nucleótidos, que son degradados a compuestos simples por microorganismos -
bacterias y hongos - que se encuentran en el suelo. Estos microorganismos usan las proteínas y
los aminoácidos para producir sus propias proteínas y liberan el exceso de nitrógeno en forma
de amoníaco (NH3) o ion amonio (NH4+).
Desnitrificación: es el proceso que realizan algunas bacterias ante la ausencia de oxígeno,
degradan nitratos (NO3 -) liberando nitrógeno (N2) a la atmósfera a fin de utilizar el oxígeno
para su propia respiración. Ocurre en suelos mal drenados. A pesar de las pérdidas de nitrógeno,
el ciclo se mantiene gracias a la actividad de las bacterias fijadoras de nitrógeno, capaces de
incorporar el nitrógeno gaseoso del aire a compuestos orgánicos nitrogenados.
El nitrógeno es un elemento químico presente en todos los seres vivos, siendo componente
esencial de las proteínas, material genético, clorofila, y de otras moléculas orgánicas clave.
Además, constituye el 78% del volumen de la atmósfera terrestre. Como dato curioso, el
nitrógeno es creado en los procesos de Fusión en las estrellas, y es uno de los elementos más
abundantes en el universo. Como elemento químico, el nitrógeno lleva el símbolo "n", y 7 de
número atómico. En condiciones elementales el nitrógeno es inerte, sin color ni olor.
Sobre sus usos, el nitrógeno por ejemplo es un reemplazo del aire cuando se desea evitar la
oxidación (en el caso de alimentos empaquetados). Es una alternativa al argón en lámparas
incandescentes. Se usa en la producción de componentes electrónicos; también en la
producción de aceros.
Cuando las plantas y animales mueren, mediante la descomposición se produce una transformación
química de los compuestos nitrogenados, convirtiéndose en nitrógeno amoniacal (actividad denominada
amonificación), última etapa de la mineralización del nitrógeno que está contenido en la materia orgánica
del suelo.
Este amoniaco vuelve a ser en parte recuperado por las plantas, pero el resto alcanza el medio acuático
o simplemente permanece en el suelo, donde será convertido en nitrógeno nítrico por los
microorganismos, en un proceso que se denomina nitrificación y que es aprovechado de nuevo por las
plantas. Los nitratos pueden volver a la atmósfera mediante la desnitrificación, o ser eliminado del suelo
por lixiviación (disolución en el agua) y posterior arrastrado a los ríos y lagos.
De esta manera se comienza a e n t e n der la importancia del ciclo del nitrógeno a lo largo de la totalidad
de la cadena alimenticia dentro de la cual nosotros los seres humanos nos encontramos inmersos. A
continuación, se describe cada una de las etapas desarrolladas dentro del ciclo del elemento en cuestión
3.2.1. FIJACIÓN
Hay tres formas de fijación del nitrógeno
Acciones biológicas
Fijación atmosférica
Fijación industrial
Solamente existen dos formas de nitrógeno que son asimilables por las plantas, el nitrato
(no3-) y el amonio (nh4+). Las raíces pueden absorber ambas formas, aunque pocas
especies prefieren absorber nitratos que amoniaco. El amonio
En las membranas de las bacterias nitrificantes se ubica la enzima clave de la oxidación del
amoníaco, amoníaco mono oxigenasa, que oxida el nh3 hasta hidroxilamina (nh2oh); este
último es oxidado a nitrito mediante la acción de otra enzima, la hidroxilamina
oxidorreductasa presente en el periplasma de las bacterias nitrificantes. Las bacterias
oxidantes de nitritos emplean la enzima nitrito oxidorreductasa para oxidar el nitrito a
nitrato.
3.2.3. Asimilación
La asimilación ocurre cuando las plantas absorben a través de sus raíces, nitrato (no3-) o
amoniaco (nh3), elementos formados por la fijación de nitrógeno o por la nitrificación.
Luego, estas moléculas son incorporadas tanto a las proteínas, como a los ácidos nucleicos de las
plantas. Cuando los animales consumen los tejidos de las plantas, también asimilan nitrógeno y lo
convierten en compuestos animales.
3.2.4. Amonificación
Consiste en la conversión de compuestos nitrogenados orgánicos en amoníaco, se inicia cuando
los organismos producen desechos como urea (orina) y ácido úrico (excreta de las aves),
sustancias que son degradadas para liberar como amoníaco el nitrógeno en el ambiente abiótico.
El amoníaco queda disponible para los procesos de nitrificación y asimilación. El nitrógeno
presente en el suelo es el resultado de la descomposición de materiales orgánicos y se encuentra
en forma de compuestos orgánicos complejos, como proteínas, aminoácidos, ácidos nucleicos y
nucleótidos, que son degradados a compuestos simples por microorganismos - bacterias y hongos
- que se encuentran en el suelo. Estos microorganismos usan las proteínas y los aminoácidos para
producir sus propias proteínas y liberan el exceso de nitrógeno en forma de amoníaco (nh3) o ion
amonio (nh4+)
3.2.5. Inmovilización
Es el proceso contrario a la mineralización, por medio del cual las formas inorgánicas
(no3- y nh4+) son convertidas en nitrógeno orgánico, por lo tanto, no asimilables.
3.2.6. Desnitrificación
Es la reducción de los nitratos (no3-) a nitrógeno gaseoso (n2) y amonio (nh4+) a amoniaco (nh3),
es llevado a cabo por las bacterias des nitrificadoras que revierten la
Acción de las fijadoras de nitrógeno, regresando el nitrógeno a la atmósfera en forma
gaseosa. Este proceso ocasiona una pérdida de nitrógeno para el ecosistema. Ocurre donde
existe un exceso de materia orgánica y las condiciones son anaerobias, además de que hay
poca disponibilidad de agua y un alto ph, aunado a los escurrimientos de los fertilizantes al
suelo. El fenómeno de la desnitrificación se debe, a que, en condiciones de mucha humedad
en el suelo, la falta de oxígeno obliga a ciertos microorganismos a emplear nitrato en vez
de oxígeno en su respiración
Causas
Uso de fertilizantes inorgánicos
El proceso de fabricación de fertilizantes por medio de fijación industrial de nitrógeno fue
desarrollado por primera vez en Alemania durante la primera guerra mundial, y esta producción
ha crecido exponencialmente desde 1940, la cantidad de nitrógeno fijado por procesos
industriales, que se aplicó a los cultivos desde 1980 a 1990 superó la cantidad total aplicada en
la historia de la humanidad. En un principio la aplicación de estos fertilizantes se presentaba
mayoritariamente en los países desarrollados, el uso en estas regiones ya se ha estabilizado,
fenómeno que no ha se presentado en los países en vía de desarrollo como Colombia, donde su
uso ha incrementado dramáticamente. Como principal consecuencia de uso en exceso de
fertilizantes nitrogenados se encuentra la eutrofización de los ecosistemas. Este fenómeno
simplemente representa el enriquecimiento de nutrientes en un ecosistema lo que aumenta la
biomasa (en especial de algas) y empobrece la Biodiversidad. Crecimiento de cultivos
fijadores de nitrógeno Cerca de un tercio de la superficie terrestre está destinada a usos
agrícolas y de pastizales. El crecimiento de monocultivos de plantas leguminosas como
la soya, guisantes, frijol, entre otras, aumentan la fijación del nitrógeno alterando el ciclo
global de este elemento. Lo anterior se debe a que estas plantas hospedan bacterias
fijadoras de nitrógeno, conducen una gran cantidad de nitrógeno directamente de la
atmósfera, aumentando grandemente la tasa de fijación de nitrógeno que previamente
ocurría en los suelos de esas tierras. Sin embargo, resulta más difícil evaluar la cantidad
de nitrógeno fijado por cultivos que la por producción industrial. Las estimaciones van
desde 32 hasta 53 tg por año.
Además, aumentar la tasa de fijación y liberar el nitrógeno de las reservas geológicas, las
actividades humanas también movilizan el nitrógeno almacenado a largo plazo las reservas de
almacenamiento biológico como en la materia orgánica de los suelos y los troncos de los árboles
así contribuyendo aún más a la proliferación del nitrógeno biológicamente disponible.
Las actividades que ejercen este efecto incluyen la quema de bosques, leña y pastizales, las
cuales emiten más de 40 tg de nitrógeno anualmente; el drenaje de humedales, que establece el
estado de oxidación de la materia orgánica del suelo, que podría movilizar 10 tg de nitrógeno al
año o más; y el desmonte para tierras de cultivo, que Podrían movilizar hasta 20 tg anualmente.
Impactos
Sobre la atmosfera
Una de las principales consecuencias de las alteraciones antropogénicas sobre el ciclo del
nitrógeno es el cambio químico de la atmósfera, específicamente, por el aumento en las
emisiones de gases traza nitrogenados. El óxido nitroso es un gas con una gran capacidad para
atrapar calor en la atmósfera, en parte debido a que absorbe radiación infrarroja que sale de la
tierra y que no es atrapada por otros gases de efecto invernadero, por el vapor de agua o por el
dióxido de carbono, tiene un largo período de vida en la atmósfera y contribuye al efecto
invernadero ocasionado por el hombre, que probablemente calienta la tierra alterando el clima a
nivel global.
Por su parte, el óxido nítrico junto al oxígeno reacciona con hidrocarburos emitidos por
los automóviles para formar ozono, el componente más peligroso del smog. El óxido
nítrico, en conjunto con otros óxidos de nitrógeno y sulfuro, pueden transformarse en la
atmósfera en ácido nítrico y ácido sulfúrico, los principales componentes de la lluvia
ácida.
Entre las actividades humanas que generan impacto sobre la conformación química de
la atmosfera se encuentra, la fertilización intensiva de suelos agrícolas incrementa la tasa
a la que el nitrógeno en forma de amoníaco se volatiliza hacia la atmósfera. También
puede incrementar la tasa a la que el amonio y nitratos se rompen por actividad
bacteriana, aumentando la liberación de óxido nítrico.
Sobre el suelo
La diversidad
Las aportaciones limitadas de nitrógeno biológicamente disponible son determinantes
para la vida en la mayor parte de los ecosistemas, y muchas especies vegetales nativas
están adaptadas a esta condición restringida. Nuevas aportaciones de nitrógeno hacia
estos ecosistemas pueden causar cambios considerables sobre las especies dominantes
e inclusive una reducción marcada en la diversidad de las especies, pues aquellas
pocas plantas adaptadas, para aprovechar las altas concentraciones de nitrógeno,
compiten mejor y terminan por desplazar a las menos adaptadas