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Lógico y analítico (Cortical izquierdo) Características: Las personas con un estilo de

pensamiento predominantemente lógico y analítico aprenden mejor con clases


estructuradas y argumentadas, apoyadas en hechos y pruebas; toman apuntes y avanzan
metódicamente cuando estudian.
Recomendaciones: * Leer con profundidad los temas o teorías que se abordan en clase y
compartir el material del tema. * Participar de una manera activa en clase. * Comprender
lo que lee tomando notas de las ideas principales. * Trabajar en equipos y debatir de
manera ordenada. * Esperar la retroalimentación oportuna y la moderación de un profesor.
* Emplear recursos como el libro El juego de la Lógica, de Lewis Carroll, para resolver en
grupo la mayor cantidad de acertijos. * Elaborar mapas conceptuales del tema que se está
revisando utilizando herramientas web. * Emplear apps como Cmap, Creately, Goconqr,
MindMup, Lucidchart
Una de las variables más importantes y quizá mi preferida

para aprender es la metacognición.

Tiene que ver con la reflexión que hacemos de pensar sobre lo que estamos pensando,

lo cual es muy interesante.

Y esta variable se estudió desde Aristóteles hace muchos siglos,

pero en realidad la primera vez que se aborda de una forma mucho más

enfocada a la psicología cognitiva es con Flavell en 1976.

Se trata de una serie de actividades que nos permiten

hacer varias cosas, por un lado conocer cuáles son nuestros recursos cognitivos

para ser eficientes cuando aprendemos o cuando solucionamos un problema.

por otro lado cómo le hacemos para controlarlos de manera que todo salga

maravillosamente bien y finalmente también nos indica cuando debemos usar qué cosa,

es decir la parte condicional, la parte que está ligada a las

circunstancia o al tipo de tarea en el que estamos aprendiendo o resolviendo algo.

En esta sesión en particular veremos dos cosas, el concepto de metacognición y

también como le hacemos para hacer un diagnóstico de nuestra metacognición,


es decir para entender cuáles son los recursos

eficientes con los que estamos contando, Empecemos.

1:21
[MÚSICA] [MÚSICA] A mi me pasa que cuando le digo

1:29
a la gente metacognición, típicamente me dicen meta qué.

1:40
Para aclarar el concepto la doctora Marilyn Charabati

nos da unas palabras, >> Vamos a introducir el

concepto de metacognición con una frase de Sócrates, solo se que no se nada.

Esta frase revela un gran conocimiento de sí mismo, cuando

una persona se da cuenta de lo que sabe y de lo que no sabe, se está autoevaluando.

La autoconsciencia facilita la autoregulación que lleva a la planeación

a la búsqueda de alternativas y a la autocorrección,

estas son habilidades metacognitivas.

La metacognición es lo que distingue al aprendizaje pasivo que puede considerarse

una destreza del aprendizaje activo basado en estrategias por medio de los cuales

el aprendiz transfora la información en otra que para él sea más significativa.

Las habilidades metacognitivas representan el nivel más alto de habilidad mental

y por lo tanto tienen un gran impacto en el aprendizaje.

Para ser eficiente un estudiante necesita ser metacognitivo,

es decir conocer y ser capaz de controlar su aprendizaje y a sí mismo como aprendiz.

>> Como señala Marilyn en el video,

la metacognición es como el pico de la montaña,


como lo más alto que podemos tener porque es pensar sobre el propio pensamiento.

Es cuando realmente el hámster está aquí dándole duro.

Ahora vamos a ver qué es esto del diagnóstico metacognitivo que tiene que

ver con entender cuáles son los recursos que tenemos para aprender de manera

eficiente y para ello hay una pregunta clave que es, ¿cómo le hice?

Vamos a ver un ejercicio en el que Lau tiene que resolver un problema.

Acompáñame.

Laura se puso una camiseta pero no se fijó que se puso lo de adelante para atrás

y lo de adentro por afuera.

Normalmente la etiqueta con las instrucciones de lavado está en la parte

interior de su manga izquierda, ahora ¿dónde está?

>> A ver, ¿cómo le hice?

Primero me di cuenta que no soy muy buena en cuestiones espaciales,

después me fijé exactamente qué me preguntan.

3:42
Me di cuenta que me piden dos cosas, adentro o afuera o izquierda o derecha.

Lo de afuera ya lo se porque en las instrucciones lo dice,

lo de adentro va por afuera.

3:55
Okey, la mitad del problema ya está resuelto.

Ahora tengo que imaginarme quitándome la camiseta para que quede al revés

lo de atrás para adelante y en dónde queda la etiqueta.

4:07
Lo de atrás quedó adelante, lo de adentro quedo afuera

y la manga izquierda con la etiqueta sigue quedando al lado izquierdo,

por lo tanto la respuesta es afuera y a la izquierda.

4:19
>> ¿Te quedó claro cómo hacer el diagnóstico metacognitivo?

Acuérdate que solo se trata de preguntarte al final de una

experiencia de aprendizaje, ¿cómo le hice para llegar a la respuesta?

Y no importa si es acertada o no porque vamos a ver que todo todo sirve.

Vamos a presentarte un pequeño problema para que tú lo puedas resolver.

4:40
>> ¿Cuántos años tienes?

>> 35 años.

>> Llevas años diciéndome que tienes 35 años.

>> Pero esta vez es cierto, no estoy tomando en cuenta los fines de semana.

4:54
>> Me late que voy a aplicar esa fórmula, bueno, ¿qué edad tiene Julio entonces?

Ayúdame a resolverlo.

Vamos a explorar una posible forma de resolver este problema.

Como resulta que Julio solo está tomando en cuenta los días laborales como

lunes a viernes para calcular su edad, pues dice que tiene

35 años pero eso es los las cinco séptimas partes de lo que realmente ha vivido.

Entonces por regla de tres tenemos que 35 es a cinco séptimos como x es a uno.

Si lo resolvemos vamos a ver que tiene la fabulosa cantidad de 49 años.

Mira, no importa si lo tuviste bien o no,


lo que importa es que ahorita hagamos un diagnóstico metacognitivo.

Y eso implica que contestes a la pregunta ¿cómo le hice?

En la siguiente pantalla vas a tener oportunidad de detener un momento

por el tiempo que tú quieras en la pantalla

de tal manera que después podamos seguir con este tema.

Si acertaste y dijiste que tenía 49 años pues entonces ya sabrás que cuando

hay una situación en la que te preguntan por el todo y solo

te dan una parte ligada a la cantidad, la estrategia que usaste es excelente.

En caso de que no acertaste y no dijiste 49 años también es bueno saberlo,

porque al igual que en el primer caso,

tú guardarás esa estrategia asociada a algo que no debes hacer y eso te permitirá

saltarte pasos en el futuro cuando te enfrentes con este tipo de problema.

Ahora vamos a volver con Marilyn para que nos platique

cómo funciona la metacognición incluso en cuestiones que ya estan automatizadas.

>> Incluso en los aprendizajes que parecen automáticos, la metacognición juega un

papel importante, por ejemplo parecería >> que para aprender a andar en bicicleta

solo se requieren una serie de destrezas para dominar la tarea y hacerlo

cada vez mejor como se suele decir, la práctica hace al maestro.

Sin embargo, cuando se presentan circunstancias diferentes, obstáculos,

complicaciones, resulta necesario tomar

decisiones como disminuir la velocidad y o modificarla, cambiar el camino, etcétera.

Intervienen aquí la planeación, el monitoreo,


la búsqueda de alternativas y la autorregulación.

Sin estas habilidades difícilmente podríamos hablar de aprendizaje.

>> En esta sesión vimos qué es la metacognición

y entendimos que involucra como tres pasos, tres cuestiones.

Una tiene que ver con lo declarativo,

es decir con qué recursos tengo para poder pensar bien y eficientemente.

La segunda tiene que ver con lo procedimental, que es cómo le hago para

controlar esos procesos de pensamiento de tal manera que sean súper eficientes y

súper efectivos, y la tercera tiene que ver con lo condicional, es decir con qué

circunstancias son aquellas en donde debo usar cuál tipo de estrategia.

Por otro lado también vimos qué es el diagnóstico metacognitivo,

en donde respondemos a la pregunta ¿cómo le hice?

Una vez que hemos aprendido algo o resuelto algún problema.

¿Y ahora qué crees?

En la siguiente sesión vamos a ver dos cosas súper importantes,

la primera es ¿cómo son las personas que son autorreguladas?

Qué envidia, verdad, y la segunda es cómo le hago para planear metacognitivamente.

Te espero.

1.- concentración, cero face boock y redes sociales


2.- google calendar para elegir el tirmpo para estudiar elaborar un calendario de studio
3.-Crear mapas conseptuales on line mind meister
4.- crear foros
5.- ampliar tus apuntes con investigación.
6- ponte a prueba
7.-fichas de información,esquemas de información
Con tecnología y sin ella, aquí van siete consejos de expertos para preparar mejor los
exámenes.

1- Gana concentración. Los ordenadores y las tabletas han robado parte de protagonismo
al papel a la hora de estudiar. Cada vez se usan más, ya sea para leer los temarios o realizar
mapas conceptuales online. Pero también pueden distraer fácilmente y perjudicar la
concentración. “Los avisos de la entrada de nuevos correos electrónicos o las interacciones
en Twitter o Facebook son continuas y es importante desconectar mientras uno estudia”,
señala Anna Iñesta. Para lograrlo, la experta propone utilizar la herramienta Ommwriter,
que una vez instalada en el ordenador o dispositivo móvil, corta todo intercambio de
informaciones a través de la Red. Es un programa que recrea la nada y cuando se pone en
marcha siguen llegando correos pero no saltan las alertas. Al abrirlo, se escoge un fondo,
un ruido (el sonido de una biblioteca o de una pecera) y el tipo de letra con la que se va a
escribir. “Este procesador de texto de estilo zen permite mayor concentración y reflexión”,
añade Iñesta.

2- Elabora un calendario de estudio. Aplicaciones como Google Calendar, Sunrise Calendar,


Awesome Calendar, o The Homework App son útiles para organizarse. “Es recomendable
utilizar un formato mensual que te permita visualizar todos los días disponibles de un solo
vistazo. Hay que señalar las fechas de los exámenes y tachar los días en los que no te será
posible estudiar”, señala Nuria Suñé, psicóloga y directora del Centre Future. Además, hay
que dividir los días de estudio en dos bloques (mañana y tarde) y distribuir de forma
estratégica el tiempo que se destinará a las distintas asignaturas en función de su
complejidad. “Aunque tengas el calendario en la cabeza, para tu cerebro no es lo mismo
escribirlo o programarlo que sólo imaginarlo. El hecho de organizarlo te permite rebajar tu
sensación de indefensión y de falta de tiempo y fomenta un análisis de la situación más
realista y ajustado”. Suñé recalca que disminuir la ansiedad es aumentar la productividad, y
aconseja dedicar una mañana si es necesario a la elaboración del calendario. “Una vez lo
hayas acabado, te sentirás mucho más tranquilo”, asegura.

3- Crea mapas conceptuales online. Aplicaciones como Mindmeister o Vue permiten crear
mapas conceptuales online. “Al elaborar estos esquemas, el estudiante realiza un esfuerzo
importante para distinguir lo esencial de lo superfluo y procesa mejor la información. Estos
mapas son como un árbol que entrelaza conceptos clave sobre una temática; aportan una
visión global”, indica Anna Iñesta, de ESADE. Estas aplicaciones permiten trabajar de forma
individual y colectiva; los mapas pueden ser diseñados por diferentes estudiantes desde
distintos lugares, siempre y cuando estén conectados a Internet. Además, se puede grabar
el proceso de elaboración del mapa y reproducirlo cuantas veces se quiera. Una vez
finalizados, los estudiantes pueden quedar para exponer la parte que han realizado.
“Científicamente está demostrado que el aprendizaje colaborativo tiene ventajas en el
proceso de adquisición de conocimientos”, dice Iñesta en referencia a estudios como
Student-student interaction: The neglected variable in education, de Johnson, D. W. y
Johnson, R (publicado en Educational Researcher en 1981). “Explicar algo a otra persona es
la mejor manera de interiorizarlo, el proceso de adquisición de conocimientos finaliza
cuando se verbaliza. Si no lo sabes explicar, no te lo sabes”.

4- Crea foros online para preparar el examen. Ya sea a través de los campus virtuales de las
universidades o de espacios web como Blogger (de Google) o Wikispaces, el alumno puede
crear foros para proponer distintas preguntas sobre la materia que va a examen y propiciar
que el resto de estudiantes participen para dar la mejor respuesta. Ángel Sobrino,
vicedecano de Investigación de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de
Navarra, considera que a través de estas plataformas los alumnos se motivan a estudiar: “Al
comprobar que otros controlan un tema que a ellos se les escapa, se ponen las pilas para
no quedarse atrás”. En ocasiones son los propios docentes los que generan estos foros.
“Hasta ahora este tipo de herramientas solo se usaban en el e-learning (universidades
online), ahora cada vez se emplean más en las universidades presenciales”. Si el centro no
dispone de un campus virtual, el alumno puede crear un espacio para compartir
información en canales como Blogger o a través de redes sociales como Facebook.

5- Amplía tus apuntes con tu propia investigación. El profesor de Ciencias Políticas y


vicerrector de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) Josu Ahedo recomienda ir más
allá del temario ofrecido por el docente y complementar los apuntes con datos adicionales
obtenidos con búsquedas rigurosas. Una de las opciones es Google Académico. “Se pueden
encontrar ensayos de autores de referencia que ayudarán al estudiante y le diferenciarán
del resto”.

6- Ponte a prueba. La mejor forma de preparar un examen es simularlo. “Estudiar no


consiste en hincar los codos y memorizar, sino en hacerse una representación muy clara de
cómo va ser el examen y diseñarlo”, explica Antoni Badia, profesor del departamento de
Psicología y Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Hay que analizar cuáles
son las competencias que más valora el docente y atender a las pistas que da sobre cómo
será el examen. Además de preparar una prueba tipo test o de desarrollo, el alumno puede
consultar las publicaciones del docente para fijarse en la forma en que describe el
fenómeno, en qué puntos se extendió más y qué priorizó.

7- Representa con gráficos el texto (infografías, líneas de tiempo). “Cuando un profesor


pide que se compare A con B no espera una explicación de A y B por separado”, asegura
Badia. Es necesario identificar qué herramienta de aprendizaje puede ser útil según la
temática. Por ejemplo, para estudiar las obras del Barroco puede ser útil elaborar fichas
con la información. Para relacionar unos conceptos con otros son convenientes las
infografías, líneas de tiempo o gráficos con flechas que expliquen causas y consecuencias
(en materias como historia o física). “Gran parte del texto se puede representar
gráficamente. No se trata de hacer esquemas de todo, sino de aquello que requiera una
mayor profundización”. Es lo que Badia llama uso estratégico de las herramientas.
Organización del estudio
El primer requisito para que tu estudio sea productivo es que este contenga una estructura.
Nunca estudiarás de forma adecuada si lo haces sin ningún tipo de organización y si vas
leyendo y mirando cosas sin ningún orden.

Así pues, antes de empezar organiza la materia que vas a estudiar, qué es lo que tienes que
aprender y cómo lo vas a hacer.

Para ello la mejor técnica es ponerse objetivos.

Por ejemplo: durante esta semana tengo que estudiarme el tema 4 entero, por lo que hoy
estudiaré las primeras 5 páginas hasta que me las sepa perfectamente, mañana las 5
siguientes y el jueves las 5 últimas.

Con esta simple organización del tiempo y del contenido, tu estudio ya adquirirá un
sentido, un propósito y sabrás qué es lo que tienes que aprender.

Si tu ritmo de estudio es lento o necesitas más tiempo del previsto para aprender algunos
aspectos no pasa nada, adapta los objetivos a tus capacidades, hazlo más poco a poco si así
lo requieres pero hazlo de una forma organizada.

“Vísteme despacio que tengo prisa”.

Concentración previa
niña concentrada

Una vez tengas bien organizado el tiempo y el contenido de estudio, lo siguiente que debes
hacer es prepararte a ti mismo.

Y eso no es otra cosa que asegurarte de que tienes la concentración necesaria para que
cuando empieces a estudiar no tengas tu mente pensando en otras cosas y estés realmente
atento a lo que estás haciendo.

Para ello lo primero que deberás hacer es crearte tu espacio de estudio.

Intenta tener un espacio ordenado, limpio, silencioso y en el que no haya elementos que te
puedan distraer con facilidad como el móvil, internet, televisión, etc.

Así mismo, es necesario que en ese momento estés tranquilo, relajado y que no estés
pensando en otras cosas.

Si en el momento en el que te dispongas a estudiar estás nervioso o inquieto, dedica unos


minutos a tranquilizarte y acomodarte.

Prelectura de ampliación
Cuando empieces a estudiar no lo hagas “a lo loco” y sigue una metodología concreta. Para
empezar, lo más útil es realizar una prelectura de ampliación.

¿Y qué es esto?

Pues consiste en leer de forma general y más o menos rápida todo el contenido que
quieres estudiar durante el día sin prestar mucha atención en los detalles.

Este ejercicio es ideal para que subrayes las cosas más importantes que vayas leyendo y
que vayas adquiriendo un significado general del temario.

El objetivo es que esta lectura te proporcione un conocimiento amplio de todo lo que


aprenderás con detalle posteriormente, puedas subrayar los aspectos más importantes y
hacerte una idea de todo lo que tendrás que estudiar.

Si mientras haces esta lectura hay algún apartado o detalle que no entiendes a la
perfección no pasa nada, déjalo pasar, ya tendremos tiempo luego para detenernos a
examinarlo.

De esta forma, con relativamente poco tiempo ya tendremos una idea sobre todo el
temario y nos será más fácil hacer la lectura más profunda que haremos a continuación.

Estudia con energía y sin hambre


Tener hambre hará que estés distraído y sin energía, haciendo mucho más difícil la
concentración.

Por ello, es muy importante que hayas desayunado o comido antes de comenzar a estudiar.

Entre otros alimentos, las almendras y las frutas son buenas opciones.

Lectura comprensiva
adolescente lectura

Una vez tengas la lectura general realizada tendrás que pasar a hacer una lectura
comprensiva.

La lectura comprensiva, como su propio nombre indica, tiene que permitirte comprender
todos los conceptos que contenga el temario.

Así pues, esta lectura debe ser más lenta que la anterior, parando y examinando esas
partes que te cueste más comprender y asegurar que no queda ningún aspecto por
repasar.
¡Pero ojo! Que lo entendamos todo no significa que lo tengamos que memorizar todo.

Con esta lectura el objetivo es comprender no memorizar, ya que si intentamos


memorizarlo todo de golpe nos será imposible.

Así pues, esta lectura nos servirá para que nos quede todo el temario claro y para
evidentemente, aprender varias cosas sobre lo que estamos leyendo, pero no es necesario
recordarlo todo, esto lo haremos a continuación.

Análisis de la información
Una vez comprendida toda la información debemos pasar a analizarla.

Esto consiste en mirar qué es lo que hay en ese temario que acabamos de leer.

¿Hay mucha información o poca? ¿Donde están las cosas más importantes? ¿Cuáles son las
partes claves que me tengo que aprender?

Analiza el texto y marca las partes más importantes, poniendo números, apartados o
subapartados, y escribiendo ideas clave al lado cada apartado.

De esta forma, la próxima vez que leas el texto tendrás la información mucho más clara,
sabrás cuales son las partes más importantes y adquirirás el significado de cada apartado
más fácilmente.

Realiza tus propios apuntes


niña escribiendo apuntes

Aunque el temario que tengas sea muy bueno, con toda la información completa y con una
buena estructura, siempre es recomendable que tus apuntes los hagas tú mismo.

Así pues, en este momento deberías tomar el texto que ya está subrayado, organizado y
con ideas clave y conceptos importantes marcados, y empieces a redactar tus propios
apuntes.

Es importante que los apuntes que realices adquieran la forma de resumen, por lo que
deben ser más cortos que el texto original, aunque sin dejar de apuntar ningún aspecto
importante de la lectura.

Lo puedes hacer a mano o a ordenador. Si lo haces a mano te asegurarás memorizar un


mayor número de cosas mientras transcribas el temario a tus apuntes, sin embargo si el
temario es muy extenso puede no salirte rentable, así que debes decidir tú mismo qué
modalidad te podrá ir mejor.

Síntesis
Cuando tengas tu resumen hecho ya tendrás el material necesario para poder memorizar al
detalle, sin embargo si lo sintetizas más aprenderás un mayor número de cosas y con
menos tiempo. Así pues, haz un “resumen del resumen”.

Según el temario que tengas te será más útil hacer un resumen con la misma forma que el
anterior, un esquema o tablas con contenido.

Aquí no hay uno que vaya mejor que otros sino personas que prefieren realizar un tipo de
síntesis o temarios que son más fáciles de sintetizar de una forma que otra.

Debes elegir qué forma te irá mejor y te será más útil, lo importante es que queden todas
las cosas bien sintetizadas.

Alterna los lugares de estudio


Si alternas los lugares donde estudias mejorarás la atención y la retención del aprendizaje.

Además, estudiar durante semanas en un mismo lugar puede llegar a ser fatigoso y
aburrido.

Alternar entre diversas bibliotecas o salas de estudio y tu casa es una buena opción.

Mapas mentales
Otra técnica eficaz para realizar después de haber sintetizado toda la información son los
mapas mentales.

Un mapa mental es un diagrama en el que apuntas las palabras claves que te permiten
comprender y memorizar todo el contenido del temario.

Por ejemplo, el mapa mental de este artículo sería:

mapa mental estudio

Memoriza con la técnica de la asociación


Esta técnica es excelente para aprender nombres, datos y en general cualquier cosa que
tengas que memorizar.

Si tienes que aprender nombres difíciles (como en medicina, fisiología, farmacia, biología…)
te resolverá un gran problema y los recordarás con facilidad.

1-Relaciona números con algo.


Simplemente tienes que relacionar un número con algo (un objeto, un animal, una
persona) que recuerdes bien.

En mi caso, yo lo relacioné así (hace más de 4 años y aún lo recuerdo):

1-té.

2-Ñú.

3.Amo (un jefe).

4-KAO (un puñetazo).

5.Ola.

6. Oso.

7.UFO (un ovni).

8. Ajo.

9. Ave.

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