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FUNDAMENTOS DE LA

MECÁNICA DE FLUIDOS
Alberto Soria López
asor@xanum.uam.mx

Noviembre de 2018
2
Índice general

1. Fundamentos del transporte de momentum en los fluidos 5


1.1. Las leyes de Euler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2. El tensor de esfuerzos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3. La primera ley de Cauchy. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.4. La simetrı́a del tensor de esfuerzos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.5. Segunda ley de Cauchy para fluidos polares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.6. La presión y los esfuerzos viscosos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.7. La relación de comportamiento de Stokes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.8. El fluido Newtoniano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.9. Relaciones de comportamiento empı́ricas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.10. Relaciones de comportamiento para los fluidos viscoelásticos . . . . . . . . . . . . . . 21
1.11. Las ecuaciones de Navier-Stokes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
1.12. La ecuación de la energı́a mecánica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
1.13. La primera ley de la termodinámica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

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11 de noviembre de 2018

4
Capı́tulo 1

Fundamentos del transporte de


momentum en los fluidos

1.1. Las leyes de Euler


Las leyes de Euler son postulados de validez general, pertenecientes al conjunto de leyes de
balance, que nos permiten entender los movimientos de los fluidos a un nivel macroscópico funda-
mental. Dichos enunciados son:

La primera ley de Euler:


 La rapidez temporal de cambio del momentum de un cuerpo (en un sis-
tema inercial) es igual a la suma de las fuerzas que actúan sobre el cuerpo
La segunda ley de Euler:
 La rapidez temporal de cambio del momento de momentum de un cuerpo
(en un sistema inercial) es igual a la suma de los momentos de todas las
fuerzas que actúan sobre el cuerpo 
En estas leyes intervienen 5 elementos fundamentales:
◦ El momentum (lineal),
◦ Las fuerzas,
◦ El momento de momentum,
◦ El momento de la fuerza y
◦ El sistema inercial.

El momentum de un cuerpo puntual, o partı́cula material ξ es el producto de su masa por su


velocidad. Para un cuerpo continuo como el fluido, la masa se considera por unidad de volumen y la
velocidad como la velocidad local. El producto de ambas se integra para un conjunto de partı́culas
materiales encerradas en un volumen material previamente elegido o señalado, es decir que:
Z
P= ρv dV (1.1)
Vm (t)

5
es el momentum lineal del cuerpo fluido encerrado en Vm (t).

Refiriéndonos al mismo cuerpo fluido, el momento de momentum es el producto vectorial


del vector de posición x por el momentum lineal local, integrado en la región material del cuerpo
fluido:
Z
M= x × ρv dV. (1.2)
Vm (t)

Sobre los cuerpos actúan dos tipos de fuerzas, (1) las fuerzas volumétricas, externas o
másicas, que son aquellas fuerzas que actúan sobre toda la masa (o el volumen) del cuerpo. Entre
ellas sobresale la fuerza de gravedad, g, con unidades [f uerza/masa] o bien ρg [f uerza / volumen],
pero hay casos en los cuales hay otras fuerzas volumétricas muy importantes, por ejemplo, cuando se
impone un campo magnético en un precipitador electrostático, o en aplicaciones en microgravedad
donde las fuerzas gravitacionales pueden ser muy pequeñas. Sean f las fuerzas externas por unidad
de masa. Entonces, Z
Fex = ρf dV (1.3)
Vm (t)

y (2) las fuerzas superficiales, internas o de contacto, que actúan por el contacto del cuerpo
con sus alrededores, a través de la superficie que lo limita. Ası́ por ejemplo, en una cámara de
combustión interna, el pistón ejerce una presión sobre los gases al interior, de modo que si el cuerpo
considerado, encerrado en una región másica dada Vm (t), está limitado parcialmente por el pistón,
ver Figura 1.1, las fuerzas de presión en la superficie lı́mite están especificadas por la fuerza del
pistón y el área de contacto con el cuerpo. Además, en una superficie interna arbitraria del cuerpo
del fluido, el gas adyacente ejerce también una fuerza de presión sobre el cuerpo.

Vm(t)
Vm(t)

t(n)
n

Figura 1.1: Fuerzas superficiales sobre una región másica Vm (t), en la frontera ∂Vm (t).

Si la superficie o frontera que limita Vm (t) es ∂Vm (t) y t(n) es la fuerza por unidad de área en la
superficie de contacto del cuerpo tenemos que
I
Fc = t(n) dS (1.4)
∂Vm (t)

En la notación t(n) se subraya la importancia de que las fuerzas de contacto dependen de la


orientación del elemento de superficie, lo cual se indica por el subı́ndice (n), donde n es un vector
unitario normal a la superficie, y apuntando hacia afuera de Vm (t), como se muestra en la Figura 1.1

6
El momento de una fuerza, también llamada torca o torque es el producto vectorial del vector
de posición x multiplicado por la fuerza.

Con los elementos anteriores, podemos expresar en lenguaje matemático las dos leyes de Euler,
enunciadas verbalmente al inicio de esta Sección, para obtener las ecuaciones:

Primera ley de Euler:


Z I Z
D
ρv dV = t(n) dS + ρf dV, (1.5)
Dt
Vm (t) ∂Vm (t) Vm (t)

y si todas las torcas en el cuerpo son resultado de la fuerzas macroscópicas mencionadas, la Segunda
ley de Euler toma la forma:
Z I Z
D
x × ρv dV = x × t(n) dS + x × ρf dV (1.6)
Dt
Vm (t) ∂Vm (t) Vm (t)

Estas ecuaciones integrales no podrán ser cambiadas a ecuaciones diferenciales, en tanto no


desarrollemos expresiones apropiadas para representar el vector de esfuerzos, t(n) . El propósito
de la siguiente sección es elaborar el concepto del tensor de esfuerzos, que nos permitirá una
mejor descripción de estas fuerzas de contacto.

1.2. El tensor de esfuerzos.


Sea d el tamaño de la longitud caracterı́stica de la región material Vm (t), cuyo volumen es Vm . es
decir que Vm ∝ d3 . Sea ∂Vm (t) la frontera de la región Vm (t), cuya dimensión lineal caracterı́stica
es también d, y cuya área superficial es Sm , de modo que Sm ∝ d2 . Tomemos una sucesión de
regiones másicas que preserven su forma, cada vez más y más pequeñas, colapsándolas a un punto
y apliquemos este proceso a la primera ley de Euler, Ec.(2,5). Entonces las dos integrales de volumen
decrecerán como d3 , en tanto que la integral de área decrecerá como d2 , por lo cual en el lı́mite
cuando d → 0 tenemos que:
I
1
lı́m t(n) dS = 0, (1.7)
d→0 d2
∂Vm (t)

que es el principio de equilibrio local, el cual establece que los esfuerzos están localmente
en equilibrio.

¿De qué manera t(n) depende, no solo de (x, t) sino de la orientación de la superficie que limita
al cuerpo?

Para responder esta pregunta consideremos un cuerpo en la región de un tetraedro formado por los
tres planos coordenados cartesianos y un plano oblicuo, como se aprecia en el diagrama:

7
3
C
t(n)
n
-e2 -e1
0 h
2
B

-e3
A
1

Figura 1.2: Esfuerzos en un tetraedro.

La primera ley de Euler expresada para este cuerpo, luego de aplicar el teorema de transporte al
primer término de la Ecuación (1.5) da:

Z   I
Dv
ρ −f dV = t(n) dS (1.8)
Dt
Vm (t) ∂Vm (t)

la última integral se puede dividir en sus contribuciones en el tetraedro:

I Z Z Z Z
t(n) dS = t(n) dS + t(−e1 ) dS + t(−e2 ) dS + t(−e3 ) dS (1.9)
∂Vm (t) 4 4 4 4
ABC OBC OCA OAB

Esta ecuación se sustituye en (1.8) y tras una aplicación del teorema del valor medio, válida si el
tetraedro es pequeño, tenemos que

 
Dv Ah
ρ −f = t(n) A + t(−e1 ) A1 + t(−e2 ) A2 + t(−e3 ) A3 (1.10)
Dt 3

8
donde
A = área del triángulo ABC

A1 = área del triángulo OBC

A2 = área del triángulo OCA

A3 = área del triángulo OAB


la Ecuación (1.10), dividida entre A da:
 
Dv h A1 A2 A3
ρ −f = t(n) + t(−e1 ) + t(−e2 ) + t (1.11)
Dt 3 A A A (−e3 )
Pero las áreas de las caras del tetraedro en los planos coordenados, Ai , se relacionan con el área
de la cara oblicua, A, de modo que

Ai = Ani (1.12)
donde

ni = n · ei (1.13)
es la proyección del vector unitario normal a la cara oblicua en la dirreción del eje coordenado ei .
Entonces tenemos
 
Dv h
ρ −f = t(n) + n1 t(−e1 ) + n2 t(−e2 ) + n3 t(−e3 ) (1.14)
Dt 3
Si ahora tomamos una sucesión del tetraedros cada vez más pequeños, cuando h → 0, el término
del lado izquierdo de la Ec.(2,14) se hace cero y tenemos que

t(n) + n1 t(−e1 ) + n2 t(−e2 ) + n3 t(−e3 ) = 0 (1.15)

Pero ya que t(−ei ) = −t(ei ) , por el lema de Cauchy (Ver ejercicio E2,2,1), tenemos que

t(n) = n1 t(e1 ) + n2 t(e2 ) + n3 t(e3 ) (1.16)

y podemos escribir, pasando a notación indicial:

t(e1 ) = t(e1 )j = −π1j (1.17)


t(e2 ) = t(e2 )j = −π2j (1.170 )
t(e3 ) = t(e3 )j = −π3j (1.1700 )

Al sustituir estas tres igualdades en la Ecuación (1.16) obtenemos

t(n) = −n · π (1.18)
donde π = [πij ] es tal que el sudı́ndice i considera las orientaciones de la superficie, en tanto que el
subı́ndice j considera las direcciones de los esfuerzos:

9
Ti j
orientación de direción de
la superficie esfuerzo

Figura 1.3: Significado de los subı́ndices del tensor de presiones πij

El tensor de presiones π se puede considerar como un operador local, que aplicado a la orien-
tación dada de una superficie, indicada por su vector unitario normal externo, n, resulta en el
esfuerzo aplicado sobre dicha superficie, como se aprecia en la Figura 1.4, de acuerdo a la operación
expresada por la Ecuación (1.18).

n t

Superficies Esfuerzos

Figura 1.4: El operador π en un punto x

Ejercicios

E2.2.1.- Demuestre que t(n) = −t(−n) que se conoce como lema de Cauchy, puede enunciarse
diciendo que “los vectores de esfuerzos que actúan sobre las caras opuestas de una misma superficie
en un punto dado, son iguales en magnitud y opuestos en dirección”.

Sugerencia: Considere una sucesión de volúmenes másicos que se colapsan en una superficie y apli-
que la primera ley de Euler a esta sucesión, para obtener una intergral de área sobre la superficie,
cuyo integrando debe ser igual a cero.

E2.2.2.- Siguiendo el mismo procedimiento del ejercicio E2.2.1 para la segunda ley de Euler, ¿qué
resultado obtiene?

E2.2.3.- ¿Qué relación obtiene para el momento de los esfuerzos, para un desarrollo similar al
que condujo al principio de equilibrio local, Ecuación (1.7)?

E2.2.4.- Demuestre la relación (1.12).

1.3. La primera ley de Cauchy.


La Ecuación (1.18) puede aplicarse en la Ecuación (1.8) para obtener

10
Z I
ρ{a − f } dV = −n · π dS, (1.19)
Vm (t) ∂Vm (t)

donde a = Dv
Dt es la aceleración del cuerpo fluido.
Se puede aplicar ahora el teorema de divergencia a la integral de área de la Ecuación (1.19) para
obtener, después de argumentar sobre la arbitrariedad de la elección de la región material Vm (t),
en cuanto a su forma y tamaño, que

ρa = −∇ · π + ρf , (1.20)
que es la expresión de la primera ley de Cauchy para el movimiento de un fluido, también
conocida como balance diferencial de momentum lineal.

Ejercicios

E2.3.1.- Aplique la ecuación de continuidad a la primera ley de Cauchy para obtener la siguiente
forma del balance diferencial de momentum:

∂t (ρv) + ∇ · (ρvv) = −∇ · π + ρf (E2 − 1)

E2.3.2.- Considere la familia de deformaciones para los fluidos dados por (E1 − 3) y suponiendo
que f es el campo gravitacional

f = −ge3 (E2 − 2)

encuentre una igualdad para ∇ · π

E2.3.3.- Encuentre la condición de salto de momentum, para una superficie singular, como la que
se aprecia en la Figura 1,2.

1.4. La simetrı́a del tensor de esfuerzos


Al establecer la segunda ley de Euler, Ecuación (1.6), se ha indicado que esta ecuación resulta
cuando todas las torcas que actúan sobre el cuerpo son resultado de las fuerzas macroscópicas. Esto
significa que no ocurren torcas relacionadas con el momento angular de pares al nivel molecular, las
cuales producirı́an torcas adicionales debido a la polaridad mecánica de las partı́culas materiales.
Restringiendo el análisis al caso de los fluidos no-polares, la aplicación del teorema de transporte a
la Ecuación (1.6), ası́ como la relación (1.18) para los esfuerzos, obtenemos:
Z I Z
D
ρ (x × v) dV = − x × (n · π) dS + x × ρf dV (1.21)
Dt
Vm (t) ∂Vm (t) Vm (t)

donde los primeros términos requieren desarrollos particulares. Para el primer integrando tene-
mos:

D Dx Dv
(x × v) = ×v+x× = x × a, (1.22)
Dt Dt Dt

11
y para el segundo tenemos:

x × (n · π) = −(n · π) × x = −n · (π × x), (1.23)


expresión que se puede sustituir en la integral que le corresponde en la Ecuación (1.21), para luego
aplicar el teorema de la divergencia y obtener:
I Z
− x × (n · π) dS = ∇ · (π × x) dV. (1.24)
∂Vm (t) Vm (t)

Tomando el último integrando y derivando el producto vectorial π × x tenemos:

∇ · (π × x) = (∇ · π) × x + π T ×
. ∇x. (1.25)

En esta ecuación, el término

πT × T
. ∇x = π ×. 1 = −π× = −2vec(π), (1.26)

es un vector asociado al tensor π mediante el doble producto mixto (×


. ), cuya álgebra desarrollamos
previamente, en la Ec.(1,108) para sus componentes cartesianos. La aplicación del doble producto
mixto a la Ecuación (1.26), en coordenadas cartesianas, da


X3 δ1 δ2 δ3 X3
−π× = π T ×

. 1 = πi1 πi2 πi3

= δ1
(πi2 δi3 − πi3 δi2 )
i=1 δi1 δi2 δi3 i=1
3
X
− δ2 (πi1 δi3 − πi3 δi1 )
i=1
3
X
+ δ3 (πi1 δi2 − πi2 δi1 ) (1.27)
i=1

Eliminando los términos nulos, cuando δij = 0 (es decir para i 6= j) tenemos que

π× = δ1 (π23 − π32 ) + δ2 (π31 − π13 ) + δ3 (π12 − π21 ), (1.28)

y el integrando (1.25) da

∇ · (π × x) = −x × (∇ · π) − π× . (1.29)

La Ecuación (1.29) puede aplicarse en (1.24) y esta, junto con (1.22) puede aplicarse a la
Ecuación (1.21) para obtener
Z
{x × (ρa + ∇ · π − ρf ) + π× } dV = 0, (1.30)
Vm (t)

pero el término entre paréntesis es cero, por la primera ley de Cauchy, Ecuación (1.20), entonces

12
Z
π× dV = 0, (1.31)
Vm (t)

que es cierto para cualquier volumen material, Vm (t), por lo que el integrando mismo debe ser igual
a cero.
Considerando la Ecuación (1.28), este resultado conduce a las igualdades escalares

π23 = π32 , (1.32)


π31 = π13 , (1.320 )
π12 = π21 , (1.3200 )

lo cual se puede generalizar como

πij = πji (1.33)

o bien, en la notación de Gibbs

π = πT (1.330 )

que puede considerarse como la expresión de la segunda ley de Cauchy y equivale a decir
que
en ausencia de torcas y momentos internos, el tensor de presiones es simétrico.

Ejercicios

E2.4.1.- Demuestre que la segunda ley de Euler, aplicada a una superficie singular, conduce a una
condición de salto que no aporta mayor información sobre el tensor de presiones π.

1.5. Segunda ley de Cauchy para fluidos polares.


Los fluidos polares incluyen en el balance de momento de momentum (o momento angular) los
siguientes términos adicionales, que son resultado de los momentos internos:

1.- Un término de momento angular intrı́nseco, ρI,

2.- Un término de esfuerzos acoplados, c(n) , que satisface la relación

c(n) = −n · C (1.34)
3.- Un término de torcas volumétricas por unidad de masa b.

En este caso la segunda ley de Euler tiene la expresión:

13
Z I Z
D
ρ(I + x × v) dV = (c(n) + x × t(n) ) dS + ρ(b + x × f ) dV (1.35)
Dt
Vm (t) ∂Vm (t) Vm (t)

La aplicación de los teoremas de transporte y de divergencı́a, junto con las relaciones de la


sección anterior y los argumentos sobre lo arbitrario del volumen másico, conducen finalmente a la
relación

DI
= −∇ · C + ρb − π× ,
ρ (1.36)
Dt
que es el balance local para el momento angular interno de un fluido polar.

El último término representa una fuente de momento angular interno, que es generada por
las fuerzas macroscópicas. Esto puede verse si la primera ley de Euler, Ecuación (1.20) también
válida para fluidos polares, se multiplica vectorialmente por el vector de posición x, generando una
expresión para el momento de momentum debido a fuerzas macroscópicas:

x × ρa = −x × (∇ · π) + x × ρf , (1.37)
la cual se puede expresar, por las relaciones previamente desarrolladas, como
Z I Z Z
x × ρa dV = − x × (n · π) dS + x × ρf dV + π× dV, (1.38)
Vm (t) ∂Vm (t) Vm (t) Vm (t)

donde el último término es el negativo del que aparecerı́a en la forma integral de la Ecuación (1.36),
indicando con esto que la pérdida de momento angular externo (por unidad de volumen), π× , equi-
valente a la ganancia (o fuente) de momento angular interno.

Ejercicios

E2.5.1.- En estas primeras Secciones del presente Capı́tulo hemos desarrollado los balances de fuer-
zas y de los momentos de fuerzas, válidos en cualquier punto del espacio de un flujo, desarrollando
las leyes de Cauchy. Estas leyes, sin embargo, no permiten relacionar los esfuerzos con el movi-
miento del fluido. Las siguientes cinco Secciones se dedicarán a elaborar dicha conexión, es decir,
el establecimiento de las relaciones entre los esfuerzos y los movimientos de los fluidos, para dife-
rentes clases de fluidos. Mientras las leyes de Cauchy son de validez general para los fluidos, las
respuestas de los mismos a los esfuerzos aplicados, dependen de su estructura interna, es decir,
de las caracterı́sticas estructurales de la conformación de sus moléculas y fuerzas intermoleculares.
Nos mantendremos aquı́ en un marco de referencia macroscópico, de tal manera que únicamente
estableceremos relaciones de comportamiento en términos de las variables macroscópicas.

1.6. La presión y los esfuerzos viscosos


El tensor de esfuerzos puede dividirse en dos partes. Una de ellas es el tensor de esfuerzos
hidrostáticos, que considera los esfuerzos de los fluidos en reposo, sujetos sólamente a la acción
de las fuerzas de gravedad. Los fluidos en reposo exhiben un sistema de esfuerzos normales a

14
cualquier superficie considerada. Esto significa que, en reposo los esfuerzos sobre cualquier porción
del fluido, son proporcionales al vector normal a la superficie que lo limita del resto del fluido y que
el parámetro de dicha proporcionalidad es la presión hidrostática:

n · π = pn (1.39)
Entonces, el tensor de esfuerzos, o tensor de presiones, en el reposo puede escribirse como:

π = p1. (1.40)
Cuando el fluido está en movimiento, se genera la otra parte del tensor de presiones, llamada
el tensor de esfuerzos viscosos, o esfuerzos extra; de modo que

π = p1 + τ . (1.41)
Hay fluidos, sin embargo, que para iniciar su movimiento, requieren superar un esfuerzo viscoso
mı́nimo, por encima del hidrostático. Estos esfuerzos se conocen como esfuerzos de cedencia, τ0 .
En tales casos τ0 debe ser incluido en la expresión para τ .

Si el tensor de esfuerzos viscosos es cero para un fluido en movimiento, se dice que el flujo es ideal
o perfecto.

La traza de la Ecuación (1.41) da:


3
X 3
X
T r(π) = πii = 3p + τii , (1.42)
i=1 i=1
de donde
3
1X
p= (πii − τii ), (1.43)
3
i=1

que para el caso hidrostático (cuando τ = 0) equivale a la presión de la termostática, que


representaremos por P .

La termostática estudia las relaciones existentes entre las variables de estado en condiciones de
equilibrio termodinámico. Ası́, para una sustancia pura es posible establecer dichas relaciones
en la forma de ecuaciones de estado térmicas:

f (P, ρ, T ) = 0. (1.44)
Por ejemplo, la ley de los gases ideales pertenece a este tipo de ecuaciones:

P
= RT. (1.45)
ρ
Estas relaciones se han desarrollado y son aplicables en las condiciones de equilibrio termo-
dinámico, es decir cuando todo el sistema es homogéneo. Esto ocurre cuando cada una de las
variables de estado tiene el mismo valor para todas sus porciones o partı́culas materiales.

15
El uso de dichas ecuaciones de estado en condiciones distintas a las de la termostática requiere de
una hipótesis adicional, conocida como la hipótesis del equilibrio local, que puede enunciarse
diciendo que

El estado termodinámico de cada partı́cula material de fluido, ξ, es un


estado de equilibrio.

Esto significa que las ecuaciones de estado pueden aplicarse localmente a las partı́culas materiales
o cuerpos puntuales de un fluido.

Las ecuaciones de estado térmicas, aún para procesos isotérmicos, son relaciones entre la presión
termostática, P y la densidad, ρ, del fluido. Una alternativa al uso de una ecuación de estado,
cuando la densidad del fluido en el proceso de flujo cambia sólo levemente, es la hipótesis de
flujo incompresible. En tales casos, las relaciones del tipo (1.44) se sustituyen por una densidad
constante:

ρ = ρ0 , (1.46)
lo cual equivale a desacoplar el comportamiento de la presión, que ya no puede estar re-
lacionada por una ecuación de estado, es decir que en los flujos incompresibles la presión de la
termostática deja de ser una variable de interés y en su lugar usamos la variable p, que se interpre-
ta como una variable mecánica que debe ser dada como dato, o determinada como parte de la
solución del problema de flujo.

1.7. La relación de comportamiento de Stokes.


Los fluidos de Stokes forman una clase de fluidos cuyo comportamiento ante los esfuerzos
aplicados satisface las siguientes condiciones:

1.- El tensor de esfuerzos π es una función continua del tensor de rapidez de deformación γ̇ y del
estado termodinámico local del fluido, pero independiente de otras cantidades cinemáticas.

2.- El fluido es homogéneo, de modo que π no depende explı́citamente de la posición.

3.- El fluido es isotrópico.

4.- Si la deformación es nula, el esfuerzo es Hidrostático.

Las condiciones 1. y 4. pueden ser satisfechas por la Ecuación (1.41), si el tensor de esfuer-
zos viscosos τ , se expresa como una función polinomial del tensor rapidez de deformación, γ̇. Si
este polinomio se propone utilizando operadores isotrópicos y no se introducen otras cantidades
cinemáticas, más que el tensor de rapidez de deformación, se obtiene una expresión para los fluidos
de Stokes.

El único tensor isotrópico de segundo orden es el unitario, 1 (Ver ejercicio E2,7,1). El producto
tensorial (o producto diádico) de dos tensores isotrópicos de orden ”n” es un tensor isotrópico de

16
orden ”2n”. Entonces podemos proponer que τ es la función polinomial más general, de orden 2,
en la variable independiente γ̇, que podemos expander como:

τ = a1 + b11 : γ̇ + c1 · γ̇ · 1 + d γ̇ : 11 + e11 : (γ̇ · γ̇) +


.
f 1 · γ̇ · γ̇ · 1 + g(γ̇ · D) : 11 + h11..γ̇ γ̇ + · · · (1.47)

Todos estos términos y los posteriores se pueden reagrupar, considerando las propiedades de
simetrı́a de γ̇ y de 1 para obtener finalmente la relación cuadrática

τ = α1 + β γ̇ + δ γ̇ · γ̇, (1.48)

donde en general, α, β y δ son funciones escalares de los invariantes de γ̇.(Ver Ejercicio E2,7,4).
También, sustituyendo en la Ecuación (1.41) tenemos:

π = (p + α)1 + β γ̇ + δ γ̇ · γ̇, (1.49)

que es la expresión general para la relación de comportamiento de los fluidos de Stokes.

Ejercicios

E2.7.1.- La isotropı́a (iσos = igual, τ ρoπos = dirección o forma) indica que no existe una dirección
preferente, en nuestros caso, con respecto a la propagación de los esfuerzos en un fluido. Entonces
un tensor isotrópico debe ser invariante ante la rotación del sistema coordenado.

Convénzase de que el único tensor isotrópico de segundo orden es el tensor unidad 1, es decir que
ante una rotación del sistema coordenado k al sistema coordenado k 0 tenemos

10 = LT · 1 · L = 1 (E2 − 3)

E2.7.2.- Convénzase de que el producto tensorial (o diádico) de dos tensores isotrópicos, es


isotrópico, analizando el caso

14 = 11 (E2 − 4)

donde 14 es el tensor unitario de cuarto orden.

E2.7.3.- Mediante la rotación de un sistema coordenado, convénzase de que los esfuerzos hidrostáti-
cos de la Ecuación (1.40) son isotrópicos.

E2.7.3.- Desarrolle la Ecuación (1.47) y reagrúpela en la forma de la Ecuación (1.48).

17
1.8. El fluido Newtoniano
Un fluido de Stokes con δ = 0 y β = constante, establece una relación lineal entre el tensor
de esfuerzos y el tensor rapidez de deformación. Los fluidos de Stokes lineales son conocidos como
fluidos newtonianos y sus coeficientes son:

α = λ tr (γ̇) = λ 1 : γ̇ = λ∇ · v (1.50)
y

β = −µ = constante. (1.51)
Entonces

π = (P + λ∇ · v)1 − µγ̇ (1.52)


es la relación de comportamiento para el fluido newtoniano compresible. Aquı́ P es la presión de la
termostática y satisface una ecuación de estado. Los flujos incompresibles no emplean la ecuación
de estado, ya que la consideración ρ = ρ0 , Ecuación (1.46), toma su lugar. En tal caso la presión se
considera una variable mecánica, representada por ”p”, y debe ser especificada o encontrada como
parte de la solución al problema de flujo. En este caso,

π = p1 − µγ̇, (1.53)
que es la relación de comportamiento para un fluido newtoniano incompresible.

Los coeficientes del modelo newtoniano de los fluidos viscosos están relacionados. Si tomamos la
traza de la relación (1.52), tenemos

1 : π = (P + λ∇ · v)3 − µ1 : γ̇, (1.54)


o bien

3
X
πii = 3P + 3λ∇ · v − 2µ∇ · v, (1.55)
i=1

de donde
 
π11 + π22 + π33 2
−P = λ− µ ∇·v (1.56)
3 3
y definimos el esfuerzo normal medio como:

π11 + π22 + π33


p= (1.57)
3
de modo que
 
2
P −p= µ−λ ∇·v (1.58)
3

18
Esta expresión indica que la diferencia entre la presión termóstatica y la media de los esfuerzos
principales está relacionada con la divergencia de la velocidad a través de un coeficiente constante
que podemos llamar el coeficiente de viscosidad volumétrica o viscosidad dilatacional κ:

2
κ = µ − λ. (1.59)
3
Este coeficiente es difı́cil de medir, ya que se requieren valores apreciables de la rapidez de la
dilatación [Ver Ecuación (1,37)] y en tales casos no es posible asegurar la linealidad. Stokes propuso
que P = p y por lo tanto que

2
λ= µ (1.60)
3
Esta suposición es razonable para gases monoatómicos a baja densidad, pero no para gases
poliatómicos o lı́quidos. Sin embargo, para el caso de flujos isocóricos (incompresibles) vemos que al
tomar la traza de la Ecuación (1.53), encontramos que la variable mecánica p coincide exactamente
con la media de los esfuerzos principales:

p=p (1.61)

y en tales casos tanto k como λ son irrelevantes.

Ejercicios

E2.8.1.- Obtener las ecuaciones de movimiento para el fluido newtoniano compresible, cuya relación
de comportamiento está dada por la Ecuación (1.52).

E2.8.2.- Obtener las ecuaciones de movimiento para el fluido newtoniano incompresible, dado por la
relación de comportamiento (1.53) (Estas ecuaciones son conocidas como Ecuaciones de Navier-
Stokes).

1.9. Relaciones de comportamiento empı́ricas.


El modelo del fluido newtoniano no es adecuado para representar el comportamiento de muchos
fluidos viscosos. De la Ecuación (1.48) pueden extraerse varios modelos empı́ricos que representan
un buen número de las caracterı́sticas observadas experimentalmente. La clase más común de los
modelos empı́ricos para fluidos incompresibles, derivada de la Ecuación (1.48), cuando α = 0 y
δ = 0, se puede escribir como:
τ = π − p1 = −η(γ̇)γ̇ (1.62)

donde r r
1 1
γ̇ = γ̇ : γ̇ = tr(γ̇ 2 ) (1.63)
2 2
es conocida como el parámetro de la rapidez de deformación y es función de la norma del
tensor γ̇. Además, η(γ̇) es la función de viscosidad aparente.

19
Definimos también el parámetro de los esfuerzos τ , como:
r
1
τ= τ :τ (1.64)
2
que es función de la norma del tensor de esfuerzos viscosos. Entonces, operando el doble producto
punto, miembro a miembro de la Ecuación (1.62) tenemos:

τ : τ = η 2 (γ̇)γ̇ : γ̇, (1.65)

la cual, dividida entre dos y aplicando las definiciones del parámetro de esfuerzos (1.64) y del
parámetro de rapidez de deformación (1.63), tenemos que

τ = η(γ̇)γ̇. (1.66)

Derivando τ en el lı́mite cuando γ̇ → 0 tenemos

dτ τ (γ̇) − τ (0) τ (γ̇)


|γ̇=0 = lı́m = lı́m = η(0) > 0
dγ̇ γ̇→0 γ̇ γ̇→0 γ̇

y puesto que esta derivada es continua, entonces será positiva en un entorno alrededor de γ̇ = 0,
por lo que τ (γ̇) es una función creciente y por lo tanto tiene inversa, es decir que existe la función
λ tal que
γ̇ = λ(τ ) (1.67)
y por lo tanto
1 1
= = ϕ(τ ) (1.68)
η(γ̇) η[λ(τ )]
por lo cual, despejando γ̇ en (2,66) tenemos que

γ̇ = ϕ(τ ) τ (1.69)

o bien despejando γ̇ en la Ecuación (1.62), tenemos:

γ̇ = ϕ(τ ) τ (1.70)

Este desarrollo se puede particularizar a modelos especı́ficos como los viscosos no-elásticos:

i) Modelo de potencias:

η(γ̇) = m γ̇ n−1 (1.71)


1 1−n
−( n )
ϕ(τ ) = m τ n (1.72)

que recupera el fluido newtoniano para n = 1, m = µ.

ii) Modelo de Ellis:  !α−1 


1  τ
ϕ(τ ) = 1+  (1.73)
η0 τ1
2

20
1
que recupera el fluido de potencias para η0−1 → 0, η0 (τ 1 )α−1 → m n , α → n1 .
2

iii) Modelo de Carreau:


η(γ̇) − η∞ −1
η(γ̇) = 1 + m γ̇ n−1 (1.74)
η0 − η∞
Existen otros fluidos, los viscoplásticos, que exhiben una estructura semejante a los sólidos, si
los esfuerzos no rebasan un cierto valor, conocido como esfuerzo de cedencia, τ0 , superado el
cual ocurre el flujo. Una vez superado este valor de τ0 el comportamiento puede ser newtoniano o
viscoso no-elástico. Ası́:

iv) Modelo de Bingham:

γ̇ = 0 si τ < τ0
τ0
η(γ̇) = η0 ± si τ > τ0 (1.75)
γ̇

para el caso newtoniano. En el caso viscoso no-elástico η0 se sustituye por la expresión (1.71) para
el fluido de potencias. El signo de τ0 se elige coincidente con el del las componentes no nulas de
∇v.

El comportamiento de los fluidos viscoelásticos se analizará en la siguiente sección.

Ejercicios

E2.9.1.- Obtener las ecuaciones de movimiento para el fluido de potencias.

E2.9.2.- Obtener las ecuaciones de movimiento para el fluido viscoplástico con flujo viscoso no-
elástico y reducirlo como caso particular al fluido de Bingham.

E2.9.3.- ¿Qué modelos empı́ricos son fluidos de Stokes?

1.10. Relaciones de comportamiento para los fluidos viscoelásticos


Los modelos empı́ricos son muy útiles para resolver una gama enorme de problemas de flujo
para fluidos no-newtonianos. Sin embargo, tales relaciones sólo pueden representar adecuadamente
flujos estacionarios y en general, no es apropiado extender su uso a fenómenos de flujo transitorio.
Esto no es grave cuando los tiempos de relajación son pequeños y es por esta razón que muchas
relaciones de comportamiento empı́ricas se usan con éxito en flujos transitorios, sin embargo, cuan-
do la respuesta elástica del fluido, generalmente un polı́mero, es altamente dependiente del tiempo,
el comportamiento viscoelástico del material debe tomarse en cuenta en su relación de comporta-
miento.

La viscoelasticidad a la manifiestación del comportamiento del fluido como el fenómeno conocido


como serpenteo (inglés: çreeping”) al ser sujeto a un esfuerzo constante, ası́ como a una relajación
del esfuerzo al ser sometido a una deformación constante.

21
Los fenómenos indicativos del comportamiento viscoclástico se evidencian en la respuesta del ma-
terial ante un esfuerzo pulsante, como se muestra en la figura 2,4.

t g
b
c
d
a e

0 t 0 t
Estímulo Respuesta

Figura 1.5: Fenómenos indicativos del comportamiento viscoelástico.

Las etapas que corresponden a la respuesta del material viscoelástico son:


(a) elasticidad instantánea
(b) serpenteo bajo esfuerzo constante
(c) recuperación instantánea
(d) recuperación retardada
(e) deformación permanente
En la figura 2,4, γ es el parámetro de la deformación, definida por:
r
1
γ= U : U, (1.76)
2
donde U es el tensor de deformación, dado por la Ec.(1,69).

Por otra parte la relajación del esfuerzo puede apreciarse en un material viscoelástico, al mantener
una deformación fija:

g t

0 t 0 t
Estímulo Respuesta

Figura 1.6: Relajación del esfuerzo ante una deformación fija para un material viscoelástico.

La descripción matemática clásica del comportamiento de los materiales viscoelásticos parte de la


combinación de dos elementos básicos que representan los extremos de dicho comportamiento. Por

22
otra parte tenemos el comportamiento viscoso de un fluido newtoniano, para el cual los esfuerzos
viscosos son linealmente proporcionales a la rapidez de deformación. En el otro extremo del compor-
tamiento, podemos considerar al solı́do elástico de Hooke, representado por un resorte lineal. Este
sólido presenta una deformación o elongación linealmente proporcional al esfuerzo aplicado. Este
resorte exhibe enormes efectos de memoria, como puede apreciarse cuando estiramos un resorte o
liga y observamos que al soltarlos, regresan a su configuración original.

Estos dos elementos se representan a continuación,

t V
t E

m
g E

g V

Modelo del fluido newtoniano Modelo del sólido elástico


t =mg
V V t =Gg
E E

Figura 1.7: Modelos asintóticos de la viscoelasticidad.

Con ambos elementos es posible generar relaciones de comportamiento para los fluidos viscoelásti-
cos, que representen los sistemas reales observados. Uno de los modelos más sencillos es el de
Maxwell y consiste en una estructura en serie:

G
m

g V g E

Figura 1.8: Modelo de Maxwell.

Al estar conectados en serie ambos elementos, sus deformaciones se suman, es decir que
γ = γV + γE (1.77)
y la rapidez de deformación γ̇ será
γ̇ = γ̇V + γ̇E , (1.78)
en tanto que el esfuerzo es el mismo para los dos elementos en serie:
τ = τV = τE , (1.79)
y por lo tanto tenemos que
1
γ̇V = τ (1.80)
µ

23
y
τ̇
γ̇E = (1.81)
G
Sustituyendo ambas expresiones en la Ecuación (1.78) tenemos
τ τ̇
γ̇ = + (1.82)
µ G
o bien multiplicando por µ:

θ + τ = µ γ̇ (1.83)
dt
µ
donde θ = G es una constante de tiempo conocida como al tiempo de relajación de los esfuerzos.

Los elementos viscoso y elástico están en términos de variables internas (γE , γ̇V ) en tanto que el
comportamiento global está en términos de variables externas (τ, γ̇). En todos los modelos derivados
de estos elementos viscoso y elástico, el modelo global se representa en términos de las variables
externas, sustituyendo las internas.

Otro modelo muy sencillo es debido a Kelvin y consiste en colocar en paralelo ambos elementos
fundamentales:

Figura 1.9: Modelo de Kelvin.

En este modelo el esfuerzo total es la suma de los esfuerzos en ambos brazos de la estructura
en paralelo. Es decir que
τ = τV + τE (1.84)
donde, sustituyendo para ambos elementos:

τ = µγ̇ + G γ (1.85)

reordenando y dividiendo entre µ tenemos


 
dγ G 1
+ γ= τ (1.86)
dt µ µ
Vemos entonces que en las estructuras en serie la deformación total es la suma de las deformaciones
parciales y el esfuerzo se conserva a través de los elementos de la estructura, en tanto que para
las estructuras en paralelo la deformación es similar en tanto que los esfuerzos se suman. Para
encontrar la relación final las variables internas deben sustituirse a partir de las expresiones para

24
los elementos fundamentales correspondientes.

A partir de las Ecuaciones (1.83) y (1.86), pueden proponerse relaciones tensoriales de formas si-
milares, por ejemplo:

Modelo de Maxwell:
d
θ τ + τ = −µγ̇ (1.87)
dt
Modelo de Kelvin:  
1 1
γ̇ + U = τ (1.88)
θ µ
En ambos casos se recupera la relación de comportamiento para el fluido newtoniano. En el modelo
de maxwell cuando θ −→ 0 y en el modelo de Kelvı́n cuando θ −→ ∞

Ejercicios

2.10.1.- Encuentre la relación de comportamiento tensorial para el fluido de Jeffreys:

G2
m1 t

m2

Figura 1.10: Arreglo de elementos del modelo de Jeffreys.

E2.10.2.- Desarrolle la relación de comportamiento tensorial para el fluido de Burgers.

1.11. Las ecuaciones de Navier-Stokes.


La primera ley de Cauchy, Ecuación (1.20) aplicada al fluido newtoniano, Ecuación (1.52),
recibe el nombre de Ecuaciones de Navier-Stokes, que se obtienen cuando el término ∇ · π de
la Ecuación (1.20) se desarrolla para el fluido newtoniano, como sigue:
−∇ · π = −∇ · [(P + λ∇ · v)1] + µ ∇ · γ̇ (1.89)
donde, efectuando la divergencia tenemos:
−∇ · π = −∇P + λ∇(∇ · v) + µ∇2 v + µ∇(∇ · v) (1.90)
que la ser sustituida en la Ecuación (1.20) da
ρ(∂t v + v · ∇v) = −∇P + (λ + µ)∇(∇ · v) + µ∇2 v + ρf (1.91)
que son las ecuaciones de Navier-Stokes para flujos compresibles. En el caso de los flujos incompre-
sibles tenemos:
ρ(∂t v + v · ∇v) = −∇p + µ∇2 v + ρf (1.92)

25
Hay otras formas importantes de presentar las ecuaciones de movimiento. Antes de hacerlo es
conveniente tener presentes algunas propiedades vectoriales como:

∇ · (∇ × v) = 0 (1.93)
∇ × (∇ϕ) = 0 (1.94)
2
∇ × (∇ × v) = ∇(∇ · v) − ∇ v (1.95)
1
v × (∇ × v) = ∇(v · v) − v · ∇v (1.96)
2
En una primera etapa, analicemos la aceleración:
Dv ∂v
a= = + v · ∇v (1.97)
Dt ∂t
pero de la Ecuación (1.96) podemos escribir

∂v 1
a= + ∇(v · v) + (∇ × v) × v (1.98)
∂t 2
donde se aprecian tres componentes de la aceleración que son:
∂v
= aceleración local.
∂t
1
∇(v · v) = gradiente de la energı́a cinética.
2
y

(∇ × v) × v = aceleración de Colioris.

La Ecuación (1.89) puede sustituirse en el lado izquierdo de (1.91) y (1.92), para dar otra forma de
las ecuaciones de Navier-Stokes. Una forma más se obtiene cuando las fuerzas externas se pueden
expresar como el gradiente de un potencial, es decir, cuando

f = −∇ϕ (1.99)

Sustituyendo las Ecuaciones (1.98) y (1.99) en (1.92), para flujos incompresibles, tenemos
 
∂v
ρ + ∇Ê + (∇ × v) × v = µ∇2 v (1.100)
∂t

donde
1 p
Ê = (v · v) + + ϕ (1.101)
2 ρ
es la energı́a del fluido por unidad de masa y es la suma de la energı́a cinética ( 12 v 2 ), la energı́a
intrı́nseca (p/ρ) y la enerı́a potencial (ϕ). Una ecuación semejante para flujos compresibles requiere
manejar previamente el término de la presión. Consideremos flujos isotérmicos, de modo que para
un compuesto puro, o uno que es homogéneo en su composición, su ecuación de estado es una
función de la forma:
ρ = ρ(P ) (1.102)

26
Consideremos ahora la función
Z P
dP
∇ (1.103)
P0 ρ
que corresponde a tres ecuaciones escalares. A cada una de ellas se puede aplicar la regla de Leibnitz,
para derivar bajo el signo de la integral. Entonces
Z P Z P
dP 1 ∇P0 ∇P
∇ = ∇ dP − + (1.104)
P0 ρ P0 ρ ρ(P0 ) ρ(P )
pero ρ solo depende de P . Además, P0 es constante, de modo que tenemos la igualdad:
Z P
∇P dP
=∇ (1.105)
ρ P0 ρ

y la energı́a del flujo, equivalente a la expresión (1.101) es, en el caso de flujos compresibles:
Z P
1 dP
Ê = (v · v) + + ϕ, (1.106)
2 P0 ρ

entonces, las ecuaciones de Navier-Stokes se pueden escribir como:


 
∂v
ρ + ∇Ê + (∇ × v) × v = µ∇2 v + (λ + µ)∇(∇ · v). (1.107)
∂t
Podemos aplicar el rotacional a la Ecuación (1.107), recordando que la vorticidad es w = ∇ × v.
Ası́ encontramos la ecuación de balance de la vorticidad:
   
∂v ∂w
∇ρ × + ∇Ê + w × v + ρ + ∇ × (w × v) = µ∇2 w (1.108)
∂t ∂t
que se obtiene también a partir de la Ecuación (??), es decir que (1.108) es válida para flujos
newtonianos compresibles e incompresibles. En los últimos el primer término desaparece puesto que
∇ρ = 0. Esta ecuación da lugar a la ecuación de difusión de la vorticidad para flujos incompresibles,
cuando el término de Colioris es cero, es decir si

∇ × (w × v) = 0 (1.109)

entonces
∂w
= ν∇2 w (1.110)
∂t
donde ν = µ/ρ, es la viscosidad cinemática.

Ejercicios

E2.11.1.- Demuestre las propiedades vectoriales (??) a (1.96).

E2.11.2a.- Convénzase de que


∂v ∂w
∇× = y ∇ × ∇ 2 v = ∇2 w
∂t ∂t

27
en un sistemas de coordenadas cartesianas y obtenga luego la Ecuación (1.108).
E2.11.2b.- Condiciones para ∇ × (w × v) = 0.

E2.11.3.- Encuentre las ecuaciones de movimiento para un fluido no-newtoniano, cuya relación de
comportamiento está dada por la Ecuación (1.62).

E2.11.4.- Desarrolle su resultado del ejercicio E2,11,3 para un fluido de potencias.

E2.11.5.- Demuestre que la ecuación de movimiento para un fluido de Maxwell (incompresible) es


 2    
∂ v ∂v ∂v 1
ρθ + 2v · ∇ + vv : ∇∇v + + v · ∇v · ∇v +
∂t2 ∂t ∂t θ
   
∂P
= −∇ θ + v · ∇p + p + µ∇2 v + ρf
∂t
E2.11.6.- Encuentre la ecuación de movimiento para un fluido de Kelvin (incompresible). Sugerencia:
derive la Ecuación (1.107) con respecto al tiempo, para sustituir U en función de γ̇ y luego relacione
esta ecuación con la primera ley de Cauchy.

1.12. La ecuación de la energı́a mecánica.


La Ecuación (1.107) aplica para flujos compresibles isotérmicos y la podemos interpretar co-
mo un balance de fuerzas para cualquier cuerpo puntual, ξ, del fluido. El producto punto con la
velocidad, para este balance nos da el balance de energı́a mecánica para flujos isotérmicos:
   
∂ 1
ρ v · v + v · ∇Ê = µv · ∇2 v + (λ + µ)v · ∇(∇ · v) (1.111)
∂t 2
donde se ve que la aceleración de Colioris no contribuye al balance de energı́a mecánica. Conside-
remos ahora, en particular, flujos estacionarios, donde
 
2 λ
v · ∇Ê = νv · ∇ v + + µ v · ∇(∇ · v) (1.112)
ρ
expresión que podemos interpretar afirmando que
 En un flujo estacionario, el cambio de la energı́a de toda partı́cula mate-
rial se debe sólamente a los efectos viscosos 
La Ecuación (1.111) sin embargo, sólo es válida para flujos isotérmicos de fluidos newtonianos.
La primera ley de Cauchy es más general. Si aplicamos el producto punto con la velocidad a la
Ecuación (1.20), dividiendo los esfuerzos en su parte hidrostática y viscosa, tenemos:
Dv
ρv · = −v · ∇P + v · (∇ · τ ) + ρv · f , (1.113)
Dt
donde la velocidad se puede introducir en las derivadas para dar
 
D 1
ρ v · v = −∇ · (P v) + P ∇ · v + ∇ · (τ · v) − τ : ∇v + ρv · f (1.114)
Dt 2

28
que es la ecuación de energı́a mecánica, válida para flujos no-isotérmicos. El significado de sus
términos es el siguiente:

D 1
 rapidez de cambio temporal de las energı́a cinética de
ρ Dt 2v ·v =
una partı́cula material del fluido.

rapidez del trabajo reversible efectuado por las fuerzas de


−∇ · (P v) =
presión.

rapidez de la pérdida irreversible de trabajo efectuado por


P ∇ · v = las fuerzas de presión ,que se trasforma en calor. (este termino
puede ser positivo o negativo, dependiendo del signo de ∇ · v)

rapidez del trabajo reversible efectuado por las fuerzas


∇ · (τ · v) =
viscosas.

rapidez de la pérdida irreversible de trabajo efectuado por


−τ : ∇v = las fuerzas viscosas, conocido como disipación viscosa, que
se transforma en calor.
Ejercicios

E2.12.1.- A partir de la Ecuación (1.113) obtenga la Ecuación (1.111) para un flujo isotérmico de
un fluido newtoniano compresible.

1.13. La primera ley de la termodinámica.


Cuando el fluido está sujeto a procesos térmicos en el curso de su movimiento, se debe considerar
a la energı́a interna U , como parte de la energı́a del fluido, ası́ como también el flujo de calor por
unidad de área o flux de calor, q. La primera ley de la termodinámica se desarrolló para un fluido
inicialmente en reposo que, después de algún proceso, se encuentre nuevamente en reposo, de modo
que ambos estados son termostáticos y todas las porciones del fluido se encuentren en el mismo
estado. Como resultado del proceso, podemos observar cual ha sido el cambio de su energı́a interna
y es posible proponer que dicho cambio es igual al calor total agregado al sistema menos el trabajo
realizado por el mismo. Si el fluido está en movimiento, sin embargo, el cambio de la energı́a no
es sólamente el de su energı́a interna, sino también el de la energı́a en movimiento, es decir, la
energı́a cinética por unidad de masa. Entonces, la primera ley de la termodinámica para un fluido
en movimiento se puede enunciar diciendo que:

 La rapidez temporal de cambio de la energı́a (interna más cinética) de un


cuerpo, con respecto a un sistema coordenado inercial, es igual a la rapidez
de trabajo total realizado por las fuerzas que actúan sobre el cuerpo, más el
flujo total de calor agregado al mismo.

29

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