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Universidad Católica Andrés Bello

Facultad de Derecho

Teoría de las Obligaciones

Estudiante: Roselis F. Díaz De Freitas, C.I: V-27.475.924

Sentencia de la Sala de Casación Social de fecha 9 de agosto de 2016.

Caso: Unidad Educativa Colegio Independencia C.A vs María Silvia Díaz Rivero.

1) ¿En qué consistió el incumplimiento por parte de la Unidad Educativa Colegio


Independencia C.A.? ¿Qué clase de responsabilidad civil genera dicho
incumplimiento?

El incumplimiento consistió en la negligencia e imprudencia de la parte accionada al no


supervisar y controlar el proyecto de química que le causó la pérdida de la vista en el ojo
izquierdo a S.P.D.D y los daños colaterales, dejando de garantizar la integridad física y salud
de sus estudiantes, además de no indemnizar totalmente los daños causados por dichos
hechos, sino cubrir los gastos consecuencia de ellos, hasta que la afectada estuvo cerca de
cumplir la mayoría de edad.

El artículo 1.185 del Código Civil establece que “el que con intención, o por negligencia o
por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo...” De allí se deriva
una responsabilidad civil extracontractual, específicamente responsabilidad civil delictual
(por hecho ilícito), ya que la necesidad de reparar proviene de la violación a la conducta de
no causar daños a otros.

2) ¿En qué consistió el daño material? ¿Qué elementos usó el demandante para
probarlo?

El daño material consistió un trauma ocular denominado “Phthisis Bulbi”, lo que le ocasionó
la pérdida de la visión del ojo derecho, se le adoptó una (prótesis a la medida, el cual debe
ser reemplazado cada 6 o 7 años y anualmente 2 controles de limpieza. Este es un daño
material que afectará su situación económica porque le costará limitaciones psicológicas y
físicas que le dificultará su desarrollo profesional, tal como fue el no poder estudiar
Odontología. Además de eso, deberá someterse a cambios de prótesis cada cierto tiempo y
deberá realizarse exámenes médicos y limpiezas generando gastos médicos y hospitalarios
importantes.

La parte demandada incumplió con la carga probatoria del daño material, puesto que los
informes médicos y presupuestos promovidos en alzada no constituyeron los medios de
pruebas permitidos para promover en dicha instancia, por lo que la para poder establecer la
cuantificación del daño material aplicó lo expuesto en el artículo 249 del Código de
Procedimiento Civil: “En la sentencia en que se condene a pagar frutos, intereses o daños, se
determinará la cantidad de ellos, y si el Juez no pudiere estimarla según las pruebas,
dispondrá que esta estimación la hagan peritos, con arreglo a lo establecido para el justiprecio
de bienes en el Título sobre ejecuciones del presente Código. Lo mismo se hará cuando la
sentencia ordene restitución de frutos o indemnización de cualquier especie, si no pudiere
hacer el Juez la estimación o liquidación, con arreglo a lo que hayan justificado las partes en
el pleito.”

Aun así, cabe destacar que para probar el daño material la parte demandante promovió
informes médicos, testimoniales para ratificar los mismos y fotos clínicas.

3) ¿En qué consistió el daño moral?

El daño moral se basó en afectar la integridad personal de la parte demandante, comprobado


por distintos informes psicológicos, sociales y psiquiátricos que mostraban la afectación y
sufrimiento de tipo emocional, que son constatados en la sentencia de la siguiente manera:
“afectividad polarizada a la tristeza, fuertes dificultades para desarrollar cambios,
inseguridad personal, disminución de la capacidad para enfrentar los fracasos, ya que los
relaciona con su pérdida de visión y cicatrices, lo que afecta su confianza, se presenta ansiosa,
temerosa, con depresión de leve a moderada, baja autoestima, embotamiento psíquico, por
cuanto no se acepta físicamente, y tampoco desea ser vista por las demás personas para evitar
enfrentarse a situaciones de burla por su defecto visual, ello ha incidido en sus relaciones
interpersonales y familiares por temor a ser lesionada psicológicamente con críticas o burlas
a causa de su condición física.”

4) De acuerdo al criterio de la sentencia, ¿qué debe probarse para que proceda el daño
moral?

Según el criterio de la sentencia, la parte demandante debe probar el “hecho generador del
daño moral”, es decir, el conjunto de circunstancias de hecho que genera la afiliación
cuyo petitum doloris se reclama. El petitum doloris es la indemnización que se concede a la
víctima de un delito o accidente por el sufrimiento físico experimentado. Después de
probarlo, es que el juez procederá a la estimación de dicho daño, según lo dispuesto en el
artículo 1.196 del Código Civil:

“La obligación de reparación se extiende a todo daño material o moral causado


por el acto ilícito.
El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la víctima en caso de
lesión corporal, de atentado a su honor, a su reputación, o a los de su familia, a
su libertad personal, como también en el caso de violación de su domicilio o de
un secreto concerniente a la parte lesionada…”
5) ¿Qué criterios usa el sentenciador para establecer el monto de la indemnización por
daño moral?

Los criterios para establecer el monto de la indemnización por daño moral en esta sentencia
son: la entidad del daño, si la conducta de la víctima hace que haya tenido responsabilidad
en el incidente, el grado de instrucción de la víctima y la pérdida de la capacidad de su
formación profesional, la posición económica/social/cultural de la reclamante (que se señaló
no ser relevantes para esta estimación), el tipo de retribución que necesita la víctima para
ocupar una situación similar a la anterior al accidente, el grado de culpabilidad del autor, los
posibles atenuantes a favor del responsable y la capacidad económica de la parte accionada.

6) ¿Por qué excluye el sentenciador de la condena los costos de posibles


procedimientos?

Porque esos costos ya participan en la naturaleza de un daño eventual y como no puede


demostrarse su certeza (porque puede o no ocurrir) no pueden ser resarcidos.

7) ¿Qué opinión le merece la sentencia?

Estoy de acuerdo con el criterio ratificado para probar el daño moral, en donde es necesario
demostrar el hecho generador del daño moral, para posteriormente de manera un poco más
discrecional poder evaluar cuál será el monto relacionado a la indemnización de dicho daño
y me parece que, aunque el artículo 1.196 del Código no establece los parámetros específicos
para evaluarlo, el sentenciador se guio por unos criterios bastante objetivos desde mi punto
de vista. De igual manera creo que es necesaria la indemnización a la parte actora de los
gastos derivados del daño causado a la víctima, ya sea por exámenes médicos, operaciones,
viáticos, entre otros, que dejaron de ser pagados una vez se fue acercando a la mayoría de
edad y dejó de estudiar en el Instituto.

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