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El autismo es una discapacidad compleja del desarrollo.

Esta afección es el resultado de un trastorno


neurológico que repercute sobre la función normal del cerebro, afectando el desarrollo de la comunicación de
la persona y sus habilidades de interacción social.

Los expertos creen que el autismo se presenta durante los tres primeros años de vida de una persona. Las
personas con autismo tienen problemas con el desarrollo de la comunicación no verbal, las relaciones
sociales, la comunicación y la reciprocidad emocional.

Qué es el Autismo Infantil


Se define el Autismo Infantil como el síndrome congénito que afecta directamente tanto a las
relaciones afectivas y sociales del niño como a la propia comunicación más básica del
mismo. Varios estudios indican que dicha afección se presenta aproximadamente en 4 de cada 1000
partos. Las causas de su aparición, hoy en día, siguen siendo totalmente desconocidas, por lo que
actualmente se define el autismo infantil como un trastorno del desarrollo.
¿Cuándo aparece el autismo infantil? y ¿Cuáles son los primeros síntomas del Autismo Infantil? son
algunas de las cuestiones más señaladas al respecto.

El autismo infantil es un trastorno de nacimiento, aunque suele reconocerse o manifestarse a partir


de los 18 meses de edad. Uno de los primeros síntomas de esta afección es que el niño pierde la
capacidad del habla, no atiende a estímulos sonoros y parece que padece de sordera.
Por otro lado, es habitual entre los síntomas del autismo infantil que un niño con autismo no
muestre ningún interés por las relaciones sociales pero en cambio sí que tenga un exagerado interés
por los objetos de su propiedad.

Los síntomas del autismo infantil son muy parecidos a la esquizofrenia infantil, pero, su
tratamiento, en cambio es muy diferente de un caso a otro.

¿En qué consiste el tratamiento del autismo infantil?


Sin duda alguna, la persona mejor indicada para explicarle qué es el autismo infantil y aconsejarle
sobre el tratamiento del autismo infantil, es el especialista que esté llevando su caso particular.
Principalmente, es interesante que el niño con características y síntomas autismo infantil pueda
acudir a una terapia ocupacional, donde el especialista sepa estimularle y el niño autista se
acostumbre a convivir en un grupo social.

Por otro lado, el niño con autismo infantil se caracteriza por la adquisición de conductas
repetitivas, o la propia dificultad para enfrentarse a cambios en su rutina diaria, por lo que
será importante que el niño esté rodeado de un ambiente estable, donde pueda desarrollar
equilibradamente actividades para niños autistas tanto individualmente como en grupo.
El autismo es un trastorno del desarrollo que altera profundamente la capacidad del niño para comunicarse y

que limita su desarrollo cognitivo y emocional. En la mayoría de los casos hace su aparición en edades muy

tempranas, aunque en un pequeño porcentaje de los casos, sobre todo cuando no hay otros trastornos

asociados, puede pasar desapercibido hasta que el niño alcanza la edad escolar.
Los signos que desvelan el autismo antes del primer año de vida

A partir de los 6 meses de vida ya es posible identificar los primeros signos que indican la presencia de un

trastorno del espectro autista. A esta edad el niño se suele mostrar menos exigente y activo que sus

coetáneos y por lo general no mantiene contacto ocular. Asimismo, suele rechazar el contacto con los adultos

por lo que es un bebé muy difícil de consolar y tranquilizar, sobre todo cuando está irritado.

A menudo el pequeño de menos de un año no tiene respuesta anticipatoria; es decir, no se anticipa a los

acontecimientos de su entorno, es como si no le importara nada. Además, no suele desarrollar la ansiedad de

separación, una respuesta instintiva de miedo que la mayoría de los niños experimenta cuando perciben que

sus padres les dejarán solos.

También es frecuente que presente cierto retraso en su capacidad comunicativa. Al cumplir el primer año de

vida la mayoría de los niños con autismo no imitan los sonidos, expresiones o gestos y aunque lloran con

frecuencia, su llanto es difícil de interpretar. A esta edad muchos bebés comienzan a presentar movimientos

repetitivos con las manos.

El niño con autismo entre los 1 y 3 años de vida

Después del primer año los signos del autismo suelen ser más evidentes, por lo que muchos padres se dan

cuenta de que algo no va bien. El niño se comunica muy poco con el resto de las personas y prácticamente no

da señales de afecto. Asimismo, suele mostrar poco interés por relacionarse con otros niños y aunque a veces

puede expresar cierta simpatía hacia sus padres, prefiere pasar solo la mayor parte del tiempo.

A diferencia de sus coetáneos, el niño autista tiene muy poca curiosidad por conocer su entorno y a menudo

utiliza los juguetes de manera inadecuada porque no comprende el simbolismo del juego. De hecho, mientras

que la mayoría de los pequeños comienzan a adentrarse en los juegos imaginativos y de roles, el niño con

autismo prefiere los juegos manipulativos, sobre todo los que le permiten realizar movimientos repetitivos.
A esta edad su capacidad lingüística también se queda rezagada pues aunque puede repetir algunas frases,

no tiene un lenguaje creativo y casi siempre utiliza combinaciones de palabras sin ningún significado. Además,

no hace gestos o expresiones que le ayuden a comunicarse y no comprende el significado de los castigos.

El niño con autismo entre los 3 y 6 años

Entre los 3 y 6 años los signos del autismo infantil son tan evidentes que normalmente ya se puede hacer un

diagnóstico en toda regla. En la edad preescolar el niño autista se muestra incapaz de utilizar la mirada, la

postura y la expresión para comunicarse. No es recíproco con los gestos de afecto que le profesan los demás

y, solo en raras ocasiones, interactúa con quienes le rodean pues casi siempre está encerrado en su propio

mundo. Por lo general, suele ser muy poco competitivo y no se relaciona con sus coetáneos.

A los 6 años el niño con autismo no logra comprender los gestos de los demás y los conceptos abstractos por

lo que casi nunca hace preguntas. De hecho, otro problema que se agudiza en esta etapa es el retraso en el

lenguaje pues aunque puede decir algunas frases, casi siempre utiliza de manera incorrecta los pronombres y

no comprende el significado de las palabras por lo que no puede mantener una conversación como cualquier

otro niño de su edad.

Además, en este período también se suelen exacerbar algunos signos motrices: camina con cierta torpeza y

mueve las manos de forma repetitiva, imitando un aleteo. También aparece un apego inusual a determinadas

rutinas que no tienen un significado o una función importante y a menudo, se suele preocupar de forma

persistente por objetos que no tienen ningún valor afectivo. De hecho, cualquier cambio en su rutina diaria es

muy mal tolerado, por lo que a esta edad la frustración es pan cotidiano.

El autismo es un trastorno neuropsiquiátrico, que generalmente se manifiesta durante los tres primeros años de vida, y se
caracteriza por:

 Aislamiento social.

 Dificultades para comunicarse (lenguaje, mímica...).

 Patrones estereotipados de conducta, es decir, gestos o expresiones que se repiten sin variación.
Causas del autismo en niños

No se conocen con exactitud las causas, pero es probable que tanto el factor genético como el ambiental, desempeñen un
papel fundamental en esta enfermedad.

Se ha descubierto que existen ciertos genes que están relacionados con el desarrollo del autismo. Además, estudios
realizados a personas con autismo demuestran que tienen irregularidades en varias regiones del cerebro.

Prevalencia

Este trastorno lo pueden presentar individuos de cualquier raza y cultura, y con diferentes niveles socioeconómicos. Sin
embargo, la incidencia en niños es cuatro veces mayor que en niñas.

A nivel mundial se estima que 5 de cada 10.000 personas presentan autismo clásico. La prevalencia aumenta si se tiene en
cuenta a los niños que tienen síntomas más leves, aumentando entonces la cantidad a 21 de cada 10.000 personas.

Síntomas del autismo en los niños

Existen diversos síntomas que pueden ayudar a saber si un niño padece autismo:

Indicadores precoces:

 No balbucea ninguna palabra al año de edad.

 No señala ningún objeto hasta los 12 meses.

 No responde a su nombre.

 No pronuncia palabras hasta los 16 meses, o frases de dos o más palabras hasta aproximadamente los dos
años.

 No establece un contacto visual correcto.

 Alinea de manera excesiva los juguetes u otros objetos.

 No sonríe ni muestra receptividad social.

Indicadores tardíos:

 No tiene interés en hacer amigos.

 No es capaz de comenzar o mantener una conversación.

 Es poco imaginativo a la hora de jugar.

 Utiliza un lenguaje repetitivo.

 Tiene rutinas y cualquier intento de modificarlas le genera una gran angustia.

 Muestra un apego excesivo a determinados objetos.


Diagnóstico del autismo en niños

El médico hará un cuestionario a los padres para reunir toda la información posible sobre la conducta y el desarrollo del
menor. Si existen sospechas de que el niño pudiera padecer este trastorno se le someterá a una evaluación integral, en la
que participan un psicólogo, un neurólogo, un psiquiatra, un terapeuta del lenguaje, y otros especialistas capacitados para
diagnosticar a los niños con autismo.
Lo mejor es un diagnóstico precoz, y ya se dispone de medios para detectar este trastorno antes de los 24 meses de edad.

Tratamiento del autismo en la infancia

Una intervención a tiempo, apropiada e intensiva, mejorará el pronóstico de los menores con autismo. Actualmente,
existen diferentes programas educativos y de comportamiento para tratar al niño autista, que incluyen actividades
constructivas y ayudas visuales que resultan útiles.

 Terapia conductual: consiste en el entrenamiento de comportamientos empleando la psicología conductista;


se estimulan las actuaciones deseables, y se limitan los indeseables. Tanto los padres como los educadores
deben ser adiestrados previamente para poder realizar esta terapia con los niños.

 Programa de educación especial: orientado a favorecer el desarrollo del lenguaje comunicativo y la


interacción con otras personas. Las escuelas a las que acuda el menor deben tener material adecuado y
personal cualificado para ayudar al niño a desarrollar el lenguaje y facilitar su integración social.

 Farmacoterapia: en los casos en que el niño no responda a otro tipo de tratamiento, el médico le puede
prescribir algún fármaco.

Pronóstico

La evolución de la enfermedad depende de cada persona; algunas necesitarán asistencia cuando sean adultas, mientras que
otras conseguirán vivir de manera independiente.

El pronóstico será peor en los niños cuyo cociente intelectual sea bajo, y en aquellos que no sean capaces de hablar de
manera comprensible antes de los 5 años.

Ver más información sobre el autismo.

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