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TEMA 3
ESTADO, NACIÓN Y TERRITORIO. NACIÓN POLÍTICA Y NACIÓN
CULTURAL. EL NACIONALISMO. MODELOS DE ORGANIZACIÓN
TERRITORIAL DEL ESTADO
En el siglo XIX se identifican, por primera vez, las ideas de nación, pueblo y
Estado. Son aún nociones difusas que están por definir. La nación se identifica
con un grupo de personas que tienen en común algo. Pero ese algo es
diferente según el grupo de intereses que se definan. La nación la suele
constituir un pueblo, que se identifica con un territorio (el concepto de pueblo
también es difuso). Para que una nación pueda considerarse como tal, se
entiende que debe tener un Estado independiente, con lo que se identifica
Estado y nación. La visión romántica del asunto pretende que cada pueblo,
para ser tal, debe luchar por tener un Estado. Lo que sí estaba muy claro era
qué era un Estado: un conjunto de instituciones que administra y gobierna un
territorio.
Italia, Alemania y Austria-Hungría son los tres Estados nacionales que surgen
en el siglo XIX. Los tres son grandes Estados con un peso específico dentro de
las potencias europeas.
A pesar del empuje del nacionalismo como ideología, no todos los Estados son
nacionales, ni todas las naciones tendrán Estado. En realidad, la formación de
un Estado es independiente del concepto de nación, y en todos los Estados
hay varias naciones o pueblos. Es un problema de escala: el Estado para que
sea viable económicamente ha de tener un determinado tamaño mínimo, que
viene definido por el mercado para los productos industriales. Los Estados se
crean a raíz de la formación de un mercado nacional libre de trabas aduaneras.
El debate de la nación Estado se plantea fuera de la ideología liberal, que en
última instancia es la que predomina a la hora de crear Estados reales. La
complejidad para definir lo que es una nación y lo que es un pueblo, que tienen
derecho a un Estado, es, ante todo, metodológica.
mismo estado, que es quien tiene el poder. La consigna clara es que “cada
estado debe contar con su propia nación”.P.ej. Francia
Nación política
Han sido objeto de debate desde la Revolución francesa hasta nuestros días
las diferencias y semejanzas entre los conceptos de nación política y pueblo, y
por consiguiente entre soberanía nacional y soberanía popular. Las discusiones
han girado, entre otras cosas, en torno a la titularidad de la soberanía, a su
ejercicio, y a los efectos resultantes de ellos.
Nicolas de Condorcet sólo emplea el término pueblo, pero coincide con Sièyes
al hacer énfasis en la distinción entre poder constituyente y poder constituido
como base para el buen funcionamiento del Estado liberal y democrático.
Para estos dos autores, el papel del titular de la soberanía (llámese nación o
pueblo) se agota tras el ejercicio del poder constituyente. Tan sólo quedaría, en
estado latente, como "recordatorio" del fundamento del Estado, y podría
manifestarse excepcionalmente para rebelarse contra la opresión de una
eventual tiranía.
Nación cultural
El concepto de nación cultural suele estar acoplado a una doctrina histórica que
parte de que todos los humanos se dividen en grupos llamados naciones. En
este sentido, se trata de una doctrina ética y filosófica que sirve como punto de
partida para la ideología del nacionalismo. Los (co)nacionales(n1) (miembros
de la nación) se distinguen por una identidad común y generalmente por un
mismo origen en el sentido de ancestros comunes y parentesco.
Todos los grandes teóricos de la política y la economía del siglo XIX intentan
definir lo que es una nación. Para Adam Smith una nación es la que tiene un
Estado territorial. Según esto, sólo son pueblo, y por lo tanto nación, aquellos
que tienen Estado. Schoenberg dudaba que el concepto de renta nacional
elaborado por Smith tuviera algún sentido, ya que implicaba al conjunto de los
ciudadanos y a la renta de un territorio. Sin embargo, el interés individual no
tenía porqué coincidir con el nacional. La teoría liberal abogaba por la no
intervención del Estado, pero el Estado controlaba ciertos monopolios que se
consideraban básicos para el funcionamiento del país: la moneda, las finanzas,
la normativa fiscal y aduanera, etc. Los Estados constituían espacios
homogéneos y libres para ejercer las actividades de las empresas capitalistas,
pero estaba restringido a sus habitantes. Llegado el caso, en épocas de crisis,
se podía restringir el mercado con el exterior tomando medidas proteccionistas.
Estas medidas las solían adoptar los Estados menos desarrollados.
Carnelutti, viejo pensador del derecho, nos enseña que una sociedad se llama
Estado en tanto y en cuanto produce derecho.
Con un fin didáctico, puede definirse el Estado como "la colectividad humana,
organizada políticamente sobre un territorio".
región sometida a una misma autoridad. La nueva denominación fue adoptada antes de
dos siglos por los principales idiomas y su uso se convirtió en universal.
El Estado es el resultado de una larga evolución de la convivencia humana de la
convivencia humana. Aparece con la civilización sedentaria, cuando el grupo pasa de la
vida nómada a la vida agraria. Esto es que el Estado surge cuando la sociedad se divide
en clases sociales.
Con el Estado se alcanza el grado más alto de la organización social, el de la unidad
colectiva dotada de capacidad para la autodeterminación y regida por una ordenación
jurídica. El hecho de que el Hombre esté naturalmente destinado a la convivencia fue lo
que determinó las formas primitivas de la vida social y la aparición del Estado
Los elementos humanos más próximos del Estado no son los individuos, puesto que la
sociedad no es un agregado de átomos, sino las comunidades locales y las familias. Se ha
constituido históricamente por las asociaciones de los grupos naturales, o sea la familia y
comunidades locales, las cuales formaron un grupo superior en cuyo desarrollo se fueron
distinguiendo las funciones que hacen necesario el poder.
La primera sociedad natural, fue sin duda la familia. Por extensión o crecimiento
espontáneo de la familia, o bien por agregación de otras, se formaron el clan y la tribu.
Esta fundó la ciudad, realidad permanente que arraiga al hombre a un territorio. Las
necesidades de la defensa común y el intercambio comercial favorecieron la agregación de
ciudades dentro de una más vasta unidad social: la nación. Sólo dentro de ella puede el
hombre realizar sus destinos y alcanzar el mayor grado posible de perfección.
Históricamente, ha sido el Poder el que ha creado el Estado, organismo social encargado
de realizar el derecho. Lo más probable es que el Estado reconozca su origen en el
acatamiento tácito de la autoridad de quienes asumieron el Poder por un simple impulso
de voluntad. La coexistencia de familias, o bien quizá de sujeción de unas familias a otras,
añadida a la descendencia común en una estirpe, no bastan para dar nacimiento a la
sociedad civil, que es específicamente distinta de la familia. Se precisa siempre un factor
de asentimiento a las obligaciones recíprocas, de costumbre o aceptación tácita, para
explicarse la formación del Estado.
Otra forma en que los Estados reducen su autoridad en parte del territorio es a través
de la ocupación por tropas extranjeras que se mantienen allí a pesar del rechazo de
la población.
Finalmente, un Estado ve reducida su autoridad en parte del territorio cuando como
consecuencia de una insurgencia guerrillera los rebeldes establecen las llamadas
"zonas liberadas". Estas zonas son formalmente áreas territoriales del Estado, pero
sus gobernantes carecen de autoridad real sobre éllas; ya que los líderes insurgentes
crean órganos de administración más o menos embrionarios, según los casos, y
poseen el control militar, físico, de las zonas mencionadas.
Por lo expuesto, es fácil concluir que un territorio relativamente estable y que
garantizada su integridad en una condición esencial para la existencia del Estado. Y
es en torno al control de la base física del Estado que se desencadena gran parte de
los conflictos políticos internos y externos.
2. El segundo elemento constitutivo del Estado es la población, es decir,
la comunidad humana asentada en su territorio y que se halla subordinada
a su autoridad. Aquí aparece la problemática de la nación, así como la
relación entre la nación y el Estado.
La nación puede caracterizarse de modo genérico como un grupo social
relativamente extenso cuyos integrantes poseen un sentido de
pertenencia a él debido a rasgos culturales y a una conciencia histórica
comunes, Los integrantes de una nación tiene una conciencia más o
menos explícita, según los casos, de formar parte de una comunidad
distinta a las demás. Esta conciencia nacional implica la identificación con
valores culturales comunes, así como vínculos efectivos de solidaridad
entre los integrantes de una nación. La nación se define, por lo tanto, en
términos esencialmente socio-culturales e históricos. Ello significa que a
pesar de la diferenciación social y económica que haber al interior de una
nación, subsisten vínculos comunes que establecen la solidaridad
nacional. Es decir que las diferencias entre las castas, los estamentos y
las clases sociales que hay en una nación no impiden el desarrollo de la
conciencia y el sentimiento de pertenecer a una comunidad nacional
distinta a las demás. La nación es un fenómeno colectivo en el cual puede
coexistir la heterogeneidad de subgrupos, con intereses sociales y
económicos específicos, con la homogeneidad de la conciencia y el
sentimiento nacional. Es por ello que la nación es una comunidad
integradora frente a los subgrupos que la conforman.
Ahora bien, la población del Estado puede estar constituida por una sola
nación o ser multinacional. En la actualidad hay muchos Estados
multinacionales, como por ejemplo el caso peruano, el británico, el belga,
el suizo, entre otros, cuyas respectivas poblaciones pertenecen a grupos
nacionales distintos. Aún cuando la autoridad política del Estado se
impone sobre diversos grupos nacionales que coexisten en su territorio,
con frecuencia las relaciones entre ellas son tensas y en casos extremos
conflictivas. En los Estados multinacionales, el conflicto interno puede
poner en peligro la estabilidad política, al parecer movimientos
separatistas que buscan constituir un Estado autónomo. En algunas
ocasiones, los movimientos separatistas llevan a cabo la lucha armada en
4. EL NACIONALISMO
Orígenes.
Los inicios del nacionalismo moderno se remontan hasta la desintegración,
al final de la edad media, del orden social feudal y de la unidad cultural (en
especial la religiosa) de varios Estados europeos. La vida cultural europea
estaba basada en la herencia común de ideas y actitudes transmitidas a través
del latín, el idioma de las clases cultivadas. Todos los europeos occidentales
profesaban entonces la misma religión: el catolicismo. El derrumbe del sistema
social y económico dominante, el feudalismo, vino acompañado del desarrollo
de comunidades más grandes, interrelaciones sociales más amplias y dinastías
que favorecieron los valores nacionales para conseguir apoyos a su
dominación. El sentimiento nacional se vio reforzado en algunos países durante
la Reforma, cuando la adopción del catolicismo o del protestantismo como
religión nacional actuó como fuerza de cohesión colectiva adicional.
La Revolución Francesa.
Con anterioridad al brote nacionalista en Europa, el primer tercio del siglo XIX
contempló el asombroso y múltiple nacimiento de una veintena de naciones en
el continente americano, desde el Mississippi (frontera entre los dominios de
España y los Estados de la Unión), hasta la Tierra del Fuego en Argentina.
Entre 1810 y 1830 fueron apareciendo nuevas naciones que, al final de ese
proceso, en el que hubo anexiones, pérdidas y cambios de nombre, quedaron
constituidas tal y como son en la actualidad, entre otras México, Argentina,
Brasil, Chile, Colombia y Venezuela.
La I Guerra Mundial.
EL NACIONALISMO. TIPOS
Se distinguen dos:
La nación posee una existencia objetiva que está por encima del deseo
particular de los individuos. El que pertenece a ella lo seguirá haciendo de por
vida, con independencia del lugar donde se encuentre. Sería -sirva el ejemplo-
como una especie de "carga genética" a la que no es posible sustraerse
mediante la voluntad. Este tipo de nacionalismo fue el esgrimido por la mayoría
de los protagonistas de la unificación alemana
Además cuenta con un solo poder legislativo que legisla para todo el país; un
poder judicial, que aplica el derecho vigente a todo el territorio del Estado y que
en su seno se establece una Corte Suprema de Justicia, la cual tiene
jurisdicción a nivel nacional, un solo poder ejecutivo que esta conformado por
todos los gobernantes (presidente, gobernadores, alcaldes...); y además cuenta
con una sola constitución política que rige en todo el territorio y a la cual se
hallan sometidas todas las autoridades y habitantes del Estado. En otras
palabras en el Estado unitario se da la cuádruple unidad: unidad de
ordenamiento jurídico (derecho), unidad de autoridades gubernativas, unidad
de gobernados o destinatarios del ordenamiento jurídico y de las decisiones
políticas y unidad de territorio.
Estado autonómico.
BIBLIOGRAFÍA
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CANO BUESO, Juan (comp.): Comunidades Autónomas e instrumentos de
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MUÑOZ MACHADO, Santiago: Derecho Público de las Comunidades
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