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Documento # 66-03

FE Y ALEGRÍA
A LOS ONCE AÑOS DE LABOR
1966

TEMAS NUCLEARES: FE - ALEGRÍA, IDENTIDAD - CARACTERÍSTICAS,


ESPIRITUALIDAD, IGNORANCIA - EDUCACIÓN, CENTROS ESCOLARES
REALIZACIONES - HISTORIA, DIFICULTADES - PELIGROS - VACÍOS

Fe y Alegría comienza donde termina el asfalto.


En el corazón de las barriadas, sus centros son testimonio
de fe en las potencialidades de nuestro pueblo, e irradian la
alegría del rescate social por la educación.
1. Tesis de Fe y Alegría
Frente a la miseria y el subdesarrollo, Fe y Alegría cree en la enseñanza como el mejor medio de
derrotarlos, porque educar no es regalar cosas sino enriquecer definitivamente a las personas.
Fe y Alegría trata de rescatar, definitivamente para la sociedad, a los niños y jóvenes, y esto es
inmensamente más provechoso que darles una limosna, que siempre será pan para hoy y ham-
bre para mañana. Educar por encima de todo, porque educar es salvar.
No existen pueblos subdesarrollados, sino subeducados. Con la cultura y elevación del pueblo
tendremos el elemento preparado para la integración de la gran corriente industrial y técnica ne-
cesaria para el desarrollo.

2. Labor de Fe y Alegría
Fe y Alegría cuenta en la actualidad con 54 centros y 30.000 alumnos repartidos en la geografía
venezolana. Ochocientas personas a tiempo completo consagran toda su actividad a la elevación
humana de los pobladores de nuestros suburbios marginales. Entre éstas, más de 130 religiosas,
pertenecientes a 16 congregaciones distintas, prestan a la obra la más valiosa colaboración. Es-
tos colegios, además de cumplir su labor docente, constituyen verdaderos centros de acción co-
munitaria. El colegio es el puente para una penetración benéfica en la comunidad: capacitación
para el trabajo, alfabetización de adultos, escuelas de hogar, comedor escolar, servicio médico,
escuela de arte y costura y servicios religiosos.
Fe y Alegría cuenta con dos normales donde prepara sus propios maestros, dos escuelas artesa-
nales: La Rinconada y Maracay, dos escuelas agropecuarias, una de ellas internado, Apure (La
Guanota) y Carora.

3. Historia
El P. José María Vélaz, sacerdote jesuita nacido en Chile y radicado hace tiempo en Venezuela,
era catedrático de la Universidad Católica de Caracas cuando inició el “Movimiento Fe y Alegría”.
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La obra surge de la visita que él y un grupo de universitarios organizan a las barriadas de Cara-
cas.
Un domingo de 1955, en el barrio 23 de Enero, 70 niños hacen la Primera Comunión. Los mante-
les elegantes, la decoración, la comida, los regalos... todo realza el carácter festivo del desayuno
de la Primera Comunión, todos contentos excepto el P. Vélaz. ¿Felicidad de hoy, hambre y
abandono mañana? Como sacerdote y educador siente que algo hay que hacer para dar a esos
niños la oportunidad de ser ciudadanos útiles. La discusión se abrió entre la gente presente. Era
el momento de comenzar.

4. Primer colaborador de Fe y Alegría


Fe y Alegría nace con el gesto generoso y caritativo de un albañil: Abraham Reyes. Tiene 8 hijos.
Acaba de hacer su casita, sueño de toda su vida y concretización de los ahorros de muchos
años. Cuando se entera de los planes y proyectos de la obra, incipiente y sin recursos, dice: “aquí
tienen mi casa para Fe y Alegría”.

5. Las ideas constructivas son las que configuran su imagen


Fe y Alegría construye con prisa, y vende a la sociedad la urgente necesidad de cooperar porque
la ignorancia, la desesperación y la miseria siempre tienen prisa.
Fe y Alegría promueve el sentido de pertenecer a un orden superior, y tú puedes ser el libertador
de la miseria y del hambre de nuestros hermanos.
Fe y Alegría concentra su atención en la educación y la cultura, porque, si bueno es dar a un niño
un pescado, mucho mejor es enseñarle a pescar.
Fe y Alegría quiere primero humanizar, porque a un niño sin techo y sin camisa no se le puede
hablar de Dios.
Fe y Alegría ha logrado un éxito, y éste está basado en el sacrificio de muchas personas total-
mente consagradas.
Fe y Alegría cree que nuestra equivocación está en lo que hemos dejado de hacer.
Fe y Alegría tiene una misión que cumplir: no hay luz sin importancia, y Fe y Alegría está encen-
diendo millares de luces en los más lóbregos ambientes de ignorancia y de miseria.
Fe y Alegría ha hecho suyo el conocido proverbio de que vale más hacer saltar una chispa que
maldecir la oscuridad.
Fe y Alegría considera que la ley para la salvación del mundo la expresó Cristo, quien fue el pri-
mero que pensó en los pobres, al decirnos: “amaos los unos a los otros”, que hoy queremos tra-
ducir así: “ayudaos los unos a los otros”.
Fe y Alegría está descubriendo los enormes tesoros de bondad del pueblo venezolano.
Fe y Alegría hace también suyo el pensamiento de que ayudar al pueblo es ayudarnos a nosotros
mismos.

VERSIÓN EDITADA Y CLASIFICADA EN JULIO 2006/MBY

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