Está en la página 1de 6

Karl Marx.

Conflicto de clases
Publicado el 20/03/2018 por Grupo Akal

 Enfoque:
 Conflicto de clases
 Fechas clave:
 1755 Jean-Jacques Rousseau identifica la propiedad privada como la
fuente de todas las desigualdades.
 1807 Georg Hegelinterpreta el progreso histórico en Fenomenología del
espíritu.
 1819 Henri de Saint-Simon lanza la revista L’Organisateur para
promover sus ideas socialistas.
 1845 En Situación de la clase obrera en Inglaterra, Friedrich
Engels describe la división de la sociedad capitalista en dos clases sociales.
 1923 Se funda el Instituto de Investigación Social, que atrae a un
importante número de intelectuales marxistas a la Universidad de
Fráncfort.
Karl Marx

Considerado uno de los padres


fundadores de la sociología, Karl Marx fue también un economista, político,
filósofo e historiador influyente. Nació en Tréveris (Alemania) y por insistencia
de su padre, abogado, estudió derecho en lugar de filosofía y literatura como
deseaba, en la Universidad de Bonn y después en Berlín, donde se interesó por
Hegel.

Después de doctorarse en la Universidad de Jena en 1841, trabajó como


periodista en Colonia y se trasladó a París, donde desarrolló sus teorías
económicas, sociales y políticas en colaboración con Friedrich Engels. En
1845 ambos redactaron el Manifiesto comunista. El fracaso de las revoluciones
europeas de 1848 obligó a Marx a refugiarse en Londres. A la muerte de su
esposa en 1881, su salud se deterioró, y murió dos años después, a los 64 años.
 Obras principales
 1848 Manifiesto comunista.
 1859 Contribución a la crítica de la economía política.
 1867 El capital (volumen I).
El estudio científico de la sociedad
A mediados del siglo XIX, Europa estaba sumida en la inestabilidad política
iniciada con la Revolución francesa. El espíritu insurreccional se propagó por el
continente, y se multiplicaron los intentos de derribar el antiguo orden de
monarquías y aristocracia a favor de regímenes republicanos democráticos. Al
mismo tiempo, gran parte de Europa se enfrentaba a los cambios sociales
generados por la industrialización. Algunos filósofos habían explicado los
problemas del mundo industrial moderno en términos políticos y habían
propuesto soluciones políticas, y para otros, como Adam Smith, la economía
era la causa y a la vez la respuesta a dichos problemas, pero se había estudiado
poco la estructura de la sociedad.
Entre los años 1830 y 1842, el filósofo francés Auguste Comte defendió que
era posible, y hasta necesario, el estudio científico de la sociedad. Karl Marx
coincidía con él en la necesidad de un enfoque objetivo y metódico, y fue uno de
los primeros en aplicarlo. Sin embargo, no se propuso llevar a cabo un estudio
propiamente sociológico, sino explicar la sociedad moderna en términos
históricos y económicos, empleando la observación y el análisis a la hora de
identificar las causas de la desigualdad social. Mientras que Comte vio en la
ciencia el medio para lograr el cambio social, para Marx este solamente podía
alcanzarse mediante la acción política.

La noción de progreso histórico


En la época de Marx, la explicación convencional del desarrollo de la sociedad
era la evolución en etapas: desde la caza y la recolección, pasando por las
sociedades nómadas ganaderas y agrícolas, hasta la moderna sociedad
mercantil. Como filósofo, Marx reconocía este concepto del progreso social y los
orígenes económicos de la sociedad industrial, pero desarrolló su propia
interpretación del proceso,

Su principal influencia fue el filósofo alemán Georg Hegel y su concepción


dialéctica de la historia: el cambio se produce por una síntesis de fuerzas
opuestas que resuelve la tensión entre ideas contradictorias. Sin embargo, Marx
contemplaba la historia como la evolución de las circunstancias materiales en
lugar de las ideas, y si bien tomó de Hegel el marco dialéctico, rechazó gran
parte de su filosofía. También le influyeron pensadores socialistas franceses,
como Jean-Jacques Rousseau, que responsabilizó a la propiedad privada de
la desigualdad en la sociedad civil.
Marx propuso un nuevo enfoque del estudio del progreso histórico. Afirmó que
son las condiciones materiales en las que viven los individuos las que
determinan la organización de la sociedad, y que los cambios de los medios de
producción (herramientas y maquinaria empleadas para crear riqueza)
conducen a los cambios socioeconómicos.

El materialismo histórico, como se llamó este enfoque del desarrollo


histórico, explica la transición de la sociedad feudal a la capitalista moderna
como resultado de la aparición de nuevos métodos de producción. Bajo el
feudalismo, los nobles controlaban los medios de producción agrícola como
dueños de la tierra que cultivaban campesinos o siervos. En la era de las
máquinas surgió una nueva clase, la burguesía, dueña de unos nuevos medios
de producción, que disputó su lugar a los nobles y provocó un cambio en la
estructura económica de la sociedad. Los elementos opuestos de la sociedad
feudal contenían las semillas de la sociedad capitalista que la sustituyó. Como
sostuvo Marx junto con Friedrich Engels en el Manifiesto comunista:
«La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la
historia de las luchas de clases»

Mientras que el feudalismo se había caracterizado por dos clases, la nobleza y el


campesinado, la sociedad industrial moderna había creado una clase capitalista,
la burguesía, dueña de los medios de producción, y una clase proletaria, que
trabajaba en las nuevas estructuras, las fábricas.
Marx identifica cinco épocas históricas, en cada una de las cuales las personas se definen por su
trabajo. Según Marx, la fuerza determinante de la historia es el modo de producción dominante, que
configura las clases sociales. Estas épocas van desde los inicios de la historia humana, en la que los
bienes eran de propiedad común, hasta el capitalismo del tiempo de Marx, con dos grandes clases
sociales, al que seguirá la sociedad comunista sin clases.

Conflicto de clases
Según afirma Marx, la tensión y el conflicto entre las clases sociales resultan
inevitables, y por consiguiente, así como el feudalismo había sido reemplazado,
lo sería la sociedad capitalista y la burguesía dominante. Algún día, el
proletariado controlaría la sociedad, tras haber acabado con el sistema que lo
había engendrado.

La revolución comunista anunciada por Karl Marx se hizo realidad en 1917, no en una nación
industrial avanzada, como había predicho, sino en la Rusia zarista.
Es el modo de producción de los bienes materiales lo que determina la
estructura social de la sociedad capitalista: las clases del capital y del trabajo.
Los capitalistas obtienen su riqueza de la plusvalía de los bienes producidos en
las fábricas de su propiedad con el trabajo de los obreros. En cambio, el
proletariado no posee prácticamente nada y tiene que vender su trabajo a la
burguesía para sobrevivir. La relación entre las clases es de explotación, al
enriquecer a los dueños del capital y mantener en la pobreza a la clase
trabajadora. Además, el trabajo no cualificado en las fábricas resulta
deshumanizador, y su consecuencia es la alienación del proceso de producción,
agravada por la amenaza de pérdida del empleo cuando la producción supera a
la demanda.

Con el tiempo, la opresión genera en el proletariado una conciencia de clase que


le impulsa a organizar movimientos por su bien colectivo. El egoísmo inherente
al capitalismo tiende a impedir una evolución similar en el seno de la burguesía,
y la competencia constante conduce a crisis económicas cada vez más
frecuentes. La creciente solidaridad de la clase trabajadora y el debilitamiento
de la burguesía permitirán con el tiempo al proletariado hacerse con el control
de los medios de producción y crear unasociedad sin clases.

Una aportación fundamental

El análisis de Marx de cómo el


capitalismo había creado clases socioeconómicas en el mundo industrial fue uno
de los primeros estudios científicos de la sociedad al basarse en algo más que la
mera teoría y ofreció una explicación completa, a la vez económica, política y
social, de la sociedad moderna. Con este fin, Marx introdujo varios conceptos
fundamentales para el pensamiento sociológico posterior, en particular
los de lucha de clases, conciencia de clase, explotación y alienación. Sus ideas
inspiraron a numerosos revolucionarios, y durante buena parte del siglo XX casi
un tercio de la población mundial vivió bajo regímenes fundados sobre
principios marxistas. Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con la
división marxista de la sociedad en clases definidas por su posición económica,
ni con la idea de que el cambio social es el resultado inevitable de la lucha de
clases.
En la siguiente generación, tanto Émile Durkheim como Max Weber,
considerados con frecuencia junto con Marx los «padres fundadores» de la
sociología moderna, desarrollaron perspectivas
diferentes. Durkheim reconocía que la industria había modelado la sociedad
moderna, pero sostenía que era la propia industrialización, no el capitalismo, la
raíz de los problemas sociales. Weber, por su parte, aceptaba las causas
económicas de la lucha de clases, pero consideraba demasiado simple la división
de la sociedad en burguesía y proletariado con criterios puramente económicos;
creía que el auge del capitalismo tenía también causas culturales y religiosas, y
que estas se reflejaban en clases basadas en el prestigio y el poder además de en
la posición económica.
Si bien el influjo de Marx en la sociología del mundo occidental declinó durante
la primera mitad del siglo XX, los miembros de la llamada Escuela de
Fráncfort de sociólogos y filósofos (entre los que se cuentan Jürgen Habermas,
Erich Fromm y Herbert Marcuse) destacaron en la defensa de sus principios.
Tras la Segunda Guerra Mundial, durante la guerra fría, la opinión se dividió
aún más. En EE UU en particular, toda teoría relacionada con Marx fue
desacreditada, mientras que en Europa, especialmente en Francia, numerosos
filósofos y sociólogos desarrollaron sus ideas sociales.
Actualmente, mientras la tecnología continúa transformando nuestro mundo y
crece la conciencia de la desigualdad económica, algunas de las ideas básicas de
Marx han suscitado de nuevo el interés de ciertos sociólogos, economistas y
politólogos.

El texto y las imágenes de esta entrada son un fragmento de: “El libro de la
Sociología”
 El libro de la Sociología – Ediciones Akal
 Libros de Karl Marx en Ediciones Akal
 Libros de Karl Marx en Siglo XXI Editores
 Artículos relacionados:
 La lucha de clases. Karl Marx
 Émile Durkheim y la sociología

También podría gustarte