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ACCIONES PARA NO PROCRASTINAR

Procrastinar puede definirse como la acción de posponer o aplazar tareas que son
importantes para nuestra vida pero que por diversos motivos decidimos no hacerlas.
Uno de los motivos principales por los cuales una persona puede procrastinar es
para evadir las responsabilidades que conlleva realizar una actividad, por lo general
las actividades que tienen un impacto en nuestras vidas tienen un alto grado de
complejidad o simplemente consumen mucho tiempo por lo que es común
remplazar estas actividades que si bien pueden ser muy satisfactorias y tener un
impacto positivo en nuestras vidas por otras actividades en las que se obtenga
satisfacción de manera temporal o bien se tenga que hacer un esfuerzo mucho
menor por ellas, dejando así a un lado las tareas que realmente son importantes y
postergándolas de manera indefinida.
Uno de los ejemplos más claros los tenemos en la vida estudiantil en la cual
constantemente debemos realizar actividades que son importantes, pero solemos
aplazarlas debido a que suelen ser actividades estresantes o que necesiten mucha
concentración por lo que es muy común remplazarlas con otras actividades
improductivas como lo es ver una película, navegar por internet o cualquier otra
actividad que sea fácil de realizar, provocando de esta manera que dejemos las
actividades prioritarias a última hora como se menciona en el conocido dicho.
Procrastinar no siempre es una actividad negativa ya que como seres humanos
tenemos la necesidad de entretenernos o relajarnos, pero el problema se da cuando
hacemos de esto un habito y dejamos para después las actividades que son
realmente importantes en nuestra vida.
Existen diversos motivos por los que una persona llega a procrastinar, pero e
importante evitar en la medida de lo posible aplazar las tareas que son importantes
en nuestra vida por lo que a continuación se darán una serie de acciones que
podemos realizar para evitar caer en estas prácticas:
1. Identificar las tareas importantes y urgentes: es necesario separar las
actividades que sean más importantes o urgentes a aquellas actividades que
no tienen mucha relevancia o podemos aplazar sin tener consecuencias
negativas.
2. Marcar objetivos y poner fechas límite: teniendo claro que es lo que vamos
a lograr o sobre todo estableciendo una fecha límite para la realización de
estas tareas podemos disminuir de manera significativa la acción de
procrastinar.
3. Planifica tus actividades: en muchas ocasiones el no saber que tareas
debemos realizar ni en qué momento debemos hacerlas hace se le reste
importancia a las mismas por lo que planificar es una herramienta esencial
para realizar estas actividades, es aconsejable hacerlo de manera semanal.
4. No abusar del uso del Teléfono: el teléfono celular hoy en día es una
herramienta que pone al alcance de nuestras manos un sinfín de información,
pero, así como puede aportar muchas cosas positivas suele ser también uno
de los mayores distractores a la hora de realizar actividades poco
productivas.
5. Aprende a decir que no: en muchas ocasiones por el simple hecho de no
tener la voluntad suficiente para decir que no a ciertas actividades o en
muchas ocasiones nos preocupamos más por realizar las actividades de
otras personas y no ponemos la importancia debida a las nuestras así que
es importante aprender a decir que no para poder enfocarnos en nuestras
actividades.
6. Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Un proyecto grande y
complejo puede resultar muy estresante. Al dividirlo en pequeñas tareas
consigues alivianar la carga y ver las cosas claras y la resistencia a realizar
dicha tarea disminuye
7. Establece una recompensa para cuando termines una tarea: Una
recompensa puede ser la motivación que necesites y esto puede ser tan
sencillo como realizar algo que te apetezca o que te relaje.
8. Evita las distracciones: cuando realizamos una actividad compleja estamos
muy propensos a realizar otras actividades más fáciles que desvíen nuestra
atención, de ser posible es mejor mantenerse alejado de la televisión o de
cualquier fuente de distracción que tengamos cerca.
9. Comprométete con alguien: en muchas ocasiones las personas pueden
tener objetivos o metas en común por lo que comprometerte con una persona
que debe de realizar las mismas actividades es algo positivo ya que tienes
un compromiso con ella y es más difícil que quieras evadir esas actividades
a que si las realizaras de manera individual.

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