Está en la página 1de 1

San Martín de Porres

San Martín de Porres fue bautizado con el nombre de Martín de


Porres Velásquez O.P. Fue el primer santo mulato nacido en América.
Martín de Porres nació en Lima en tiempos del Virreinato del
Perú el 9 de diciembre de 1579.
De origen noble, su padre, fue un Caballero de la Orden de
Alcántara: Juan de Porres, sin embargo, era pobre. Su madre, una
negra panameña libre, que vivía en Lima de nombre Ana Velásquez.
Martín fue educado estrictamente en la fe católica por su madre. Vivió
casi toda su infancia en la pobreza pero en 1586, el padre quien estaba
destacado en Guayaquil decidió reconocer a sus hijos y llevárselos,
sin embargo, Martín no fue recibido por sus parientes, solo su
hermana.

Regresa a Lima y queda al cuidado de Doña Isabel García Michel en


un barrio donde habitaban negros e indígenas. A los 12 años comienza a trabajar como barbero y
también inicia su conocimiento de la medicina con su oficio como auxiliar de herborista.
En este oficio se entrena con Mateo Pastor y aprende a curar lesiones menores y todo lo
concerniente a las propiedades curativas de las plantas.

Debido a la fuerte formación cristiana recibida de su madre y a la proximidad del convento


dominico Nuestra Señora del Rosario, Martín se siente cautivado por la vida religiosa y a los 15
años decide solicitar su ingreso al convento.
Ingresó a la orden de Santo Domingo de Guzmán de la mano de Fray Juan de Lorenzana. Sin
embargo, hubo problemas ya que Martín era mestizo e hijo ilegítimo, así que fue admitido solo
como “donado”, es decir, sin opción al sacerdocio, solo para ejercer oficios.
Martín se ocupó en el convento de curar enfermos pobres, su celda era prácticamente la enfermería.
Trabajó como barbero, sangrador, dentista, tomaba el pulso, vendaba, entablillaba, suturaba y
hacía imposición de manos.

Llegó a fundar el Asilo y Escuela de Santa Cruz, un lugar para huérfanos y personas en
indigencia. Este asilo lo creó con la ayuda financiera del Virrey Luis Jerónimo Fernández de
Cabrera y Bobadilla y el IV Conde de Chinchón.
LOS MILAGROS DE SAN MARTÍN DE PORRES
Se dice que podía verse en dos lugares al mismo tiempo (bilocación) pues fue visto en Lima y al
mismo tiempo en México, ayudando a los misioneros que se dedicaban a cuidar enfermos.
También se dice que sin salir de la celda podía estar con enfermos graves.
Otro de los milagros tenía que ver con la naturaleza. Las plantas que sembraba germinaban antes
de tiempo y los animales le obedecían. También tenía el don de la sanación. “Yo te curo, Dios te
sana” era su lema.
Las curaciones según los testimonios a veces eran instantáneas, bastaba la sola presencia de él para
que la persona curara. Otra de sus facultades según los testimonios era la videncia.

Martín fue beatificado por el Papa Gregorio XVI y luego, el Papa Juan XXIII lo canonizó el 6
de mayo de 1962.
Murió el 3 de noviembre de 1639.

También podría gustarte