OCEANO ROJO Y OCEANO AZUL

En todas las actividades comerciales existen una diversidad de proveedores

con características similares en competencias de precios, calidad, tiempo de
entrega, créditos, etc.

Esa competencia en esos niveles se vuelve tan dura y ello es una batalla
constante para los proveedores. Es en este sentido que todos los proveedores
se encuentran en un OCEANO ROJO. Siendo un mercado donde en actividad
se dedican al mismo rubro, donde no hay cambios, es decir no hay una
distinción en sus productos que permita hacer la diferencia.

Por otro lado, si deseamos destacar, que nuestro producto o servicio tenga un
VALOR AGREGADO, sumado a ello una DIFERENCIACIÓN con respecto a los
demás, con esa actitud el enfoque de esta estrategia sería desde la perspectiva
del OCEANO AZUL. Es aquí donde ya no hay batalla.
Para provocar este impacto, solo debes tener una comunicación más cercana
con tu cliente. No es preguntarle por el producto, si es que ha mejorado, por
el contrario, la clave es preguntar si aún SU PROBLEMA PERSISTE, es decir
INVOLUCRARSE EN EL PROBLEMA DEL CLIENTE y en base a ello permita CREAR
un producto que pueda cubrir sus necesidades.
Ello habrá provocado que se cree este OCEANO AZUL como una nueva
alternativa de mercado, es decir en base a una estrategia de INNOVACIÓN
CREAR TU PROPIO MERCADO trayendo como consecuencia mayor
rentabilidad y prestigio.