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CRISTOLOGÍA

LECCIÓN 1

Introducción: Alejandro el Grande tenía en su ejército a un soldado que era cobarde, el cual se llamaba también
Alejandro; y una vez el Rey le dijo: "¡Cámbiate el nombre, o pórtate como un Alejandro!... Todos los que se dicen
cristianos deben portarse como soldados de Jesucristo: fieles a él, imitándolo, obedeciéndolo, siguiéndolo…

JESUCRISTO ES DIOS TODOPODEROSO

Básicamente la Cristología es la parte de la teología cristiana que dedica su estudio al papel que
desempeña Jesús de Nazaret (desde los puntos de vista tanto humanos como divinos, bajo el título
de Cristo o Mesías).

I. PRE-EXISTENCIA DE JESUCRISTO:

A. Definición de la pre-existencia:
1. Existencia anterior.
2. Existencia real antes de la manifestación visible.
3. Teol: Tiempo anterior a la encarnación del Verbo, Jn. 1:1-3.

Nota: Hablamos antes de Belén, antes de la creación del universo, hablamos de la eternidad de Dios.
Que es la eternidad de Dios? En hebreo el término es olám, que traduce además: tiempo muy lejano,
perpetuidad, para siempre, tiempo más remoto o tiempo más distante, por ej: 1 Crón. 16:36 (Nos
habla de las edades antes de la creación y las postreras más allá de nuestra comprensión, en Gén. 1:1,
el término “principio” del heb. Reshít, traduce: comienzo, primero. Connota el inicio de un período
indeterminado, representa un punto de partida, en éste caso de la creación).
B. El fundamento bíblico:
1. Jn. 1:15.
2. 1 Pe. 1:19-20.
3. Fil. 2:6-7.
4. Jn. 6:38; 8:56-58; 17:5.
5. Miq. 5:1-2.
Nota: Estas citas nos enseñan claramente la pre-existencia y condición de Jesús antes de todas las
cosas… los Testigos de Jehová enseñan que Cristo es el arcángel miguel (recordemos que todos los
ángeles son criaturas, limitados, y sometidos a Dios, Jesucristo es Dios Creador, juntamente con el
Padre y con el Espíritu Santo).

C. La encarnación nos enseña su existencia anterior a Belén.

Nota: La encarnación de Jesús es un tema apasionante, Pablo por el Espíritu dijo: “E


indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne, justificado en Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles,
creído en el mundo, recibido arriba en gloria”, veamos algunos pasajes bíblicos:
1. Hebreos 10:5 (El término “preparar” del gr. katartízo traduce además: hacer apto, completar,
equipar completamente, acondicionar).
2. Jn. 1:14 (El texto griego favorece la traducción: “y el verbo se hizo carne”, como aparece en varias
versiones: la Biblia de Jerusalén, la Biblia de las Américas, Dios habla hoy, Nacar-Colunga, NVI, etc).

II. DEIDAD DE JESUCRISTO:


A. Definición del término deidad:
1. Que posee la sustancia o esencia divina.
2. Se dice de quien posee la naturaleza divina.

Nota: Para catalogar a alguien como Dios, debe reunir los atributos de correspondientes, pueden ser
resumidos en dos grupos: Atributos generales y atributos morales. Dios [acorde a Sus atributos
generales] es único, eterno, creador, inmutable, omnipotente, omnisciente, omnipresente, trino,
todopoderoso, espíritu y personal. Los atributos morales de Dios incluyen santidad, justicia, amor y
verdad. La Biblia enseña que Dios creó, sustenta y gobierna soberanamente la creación visible e
invisible.
Varias controversias importantes incluyen la existente con los arrianos sobre la divinidad de Cristo y
su relación con el Padre, lo que llevó a la adopción del Símbolo Niceno-Constantinopolitano (Credo de
Nicea-Constantinopla) que afirma la divinidad de Cristo.

B. El fundamento bíblico:
1. Fil. 2:6
2. Heb. 1:1-8 (creador, recibe adoración, su palabra da vida y sostiene la creación, declarado por el Padre: “Dios
eterno”…).
3. Se le atribuyen nombres y títulos divinos:
a. El Alfa y la Omega (Apoc. 1:8).
b. REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Apoc. 19:16).
c. Isaías 9:6-7.
d. Otros como: Dios y Emanuel, Señor de gloria, Hijo de Dios, Unigénito del Padre, Hijo del Altísimo, Señor y Salvador,
etc.
4. Hombres y ángeles le rinden adoración: Apoc. 5:12-14, Fil. 2:9-11.

Nota: Los hombres y los ángeles rechazaron todo tipo de adoración para sí mismos, pero ambos en la
Biblia adoraron a Jesús.

Conclusión: Jesucristo es Dios y por amor un día descendió del cielo, entregó su vida con sumo dolor, y hoy sigue
tocando los corazones de los hombres, para llevarlos a su verdadero lugar…

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 2)

Introducción: Cuando el endemoniado gadareno, fue liberado por Jesús, y pudo asimilar lo que había pasado,
no tuvo otro deseo que seguir a Jesús, no sólo estaba agradecido, había comprendido que su vida ahora era
Jesús, no sólo quería seguirlo, quería conocerlo…

EL MINISTERIO DE JESÚS EN EL A.T.


I. CONCEPTOS FUNDAMENTALES:

A. Teofanía: es una manifestación visible de Dios a los seres humanos.

B. Ángeles: son creación de Dios, y diversos en función, diseño y autoridad.

Nota: Podemos ver por la Escritura ángeles de adoración, de guerra, mensajeros, etc. Básicamente la
Biblia nos habla de: serafines (su nombre significa ardientes, son adoradores, Is. 6:2-3); querubines
(preceden la gloria de Dios), arcángeles (su nombre significa ángel principal, lideran los ejércitos
celestiales), seres vivientes (están delante del trono adorando, Apoc. 4:6-8) y los ángeles (soldados de
las huestes celestiales y mensajeros del Señor).

C. El Ángel de Jehová: es una manifestación visible y física de Dios ante los hombres.

Nota: El ángel de Jehová es una teofanía, o aparición de Dios. Dado que Dios Padre no ha sido visto
por nadie (Jn. 1:18), y que es Jesús quien lo da a conocer, vemos esta función desde el Antiguo
Testamento, por ej: en Zacarías 3:1-5, vemos al ángel de Jehová como abogado (intercede) defendiendo
al sumo sacerdote Josué…

II. MANIFESTACIONES DEL ÁNGEL DE JEHOVÁ EN EL A.T.

A. Para la mayoría de teólogos, las teofanías son apariciones de Cristo antes de Belén.

B. Veamos algunas teofanías del A.T.

1. Éxodo 3:2-6.

Nota: Notemos que el vrs. 2 dice: “se le apareció el Ángel de Jehová” y los restantes versículos revelan
que era Dios mismo quien estaba allí.

2. Génesis 16:7-10.

Nota: En éste caso vemos nuevamente al ángel de Jehová, pero aquí se expresa como Dios mismo,
pues dice: “multiplicaré tu descendencia”, atributo que sólo Dios puede ejercer.

3. Jueces 6:12-16.

Nota: Vemos al ángel de Jehová hablando en primera persona y con la autoridad de Dios mismo.

Conclusión: Desde el Antiguo Testamento vemos a Dios, procurando la salvación, la victoria y libertad de su pueblo.
Tanto, que se manifestaba físicamente para guiar, animar, dar poder y respaldar a su pueblo y a sus siervos.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 3)


Introducción: La Biblia dice que “debemos crecer en la gracia y el conocimiento del Señor Jesucristo”, y esto
debe llevarnos a amar más a Dios y seguirlo por gratitud, por todas las cosas que él ha hecho por nosotros…

EL VERBO SE HIZO CARNE


I. MILAGROS INVOLUCRADOS EN LA ENCARNACIÓN:

A. La unión de las dos naturalezas: divina y humana.

1. “Unión hipostática”: término técnico que designa la unión de las dos naturalezas, divina y humana, en la persona de
Jesús.
2. Siendo completamente divino es Dios, y siendo completamente humano es hombre.
Nota: No se dio origen a una tercera naturaleza, es una sola persona: Jesucristo, 100% Dios y 100%
hombre. Por eso, presenta a Dios ante los hombres y representa a los hombres ante Dios,
constituyéndose en nuestro gran sumo sacerdote (según el orden de Melquisedec).

B. Una concepción sin padre terrenal, Lucas 1:30-38.

Nota: En éste pasaje hay muchas cosas importantes, veamos:


1. La concepción se realiza por la unión de las dos simientes o semillas de la misma especie, nos
enseña esto la gran similitud entre Dios y los hombres, pues somos a su imagen y semejanza…
2. La nueva sangre y contenido genético tenían que ser puros, perfectos para redimir por la
eternidad).
3. La semilla usada por Dios fue su Palabra, 1 Pe. 1:23, Lc. 1:38.
4. El entorno de la concepción fue favorecido y generado por obra del Espíritu Santo y realizada por el
Padre celestial.

II. LA ENCARNACIÓN ESTABA AMPLIAMENTE PROFETIZADA:


A. Gén. 3:15.

Nota: Llamado “Protoevangelio” o primer anuncio del Mesías, de la batalla y victoria final.
B. Isaías 7:14; 9:6-7.

Nota: Dios revelaba la concepción sobrenatural del Mesías.

C. Miqueas 5:2.

D. David, el profeta.
E. El mismo Señor Jesús dijo: “Escrudiñad las Escrituras… porque ellas dan testimonio de mí…” Jn.
5:39.

Nota: Todo el Antiguo Testamento da testimonio de Cristo y su obra…

III. RAZONES BÁSICAS DE LA ENCARNACIÓN:

A. El cumplimiento profético.

Nota: Dios no miente, en él no hay cambio ni sombra de variación. Dios cumple sus promesas, él
cumple sus palabras.

B. Para redención de los pecados, Heb. 10:4-5, 10-12; 1 Pe. 1:18-20.


Nota: La palabra redención traduce además: rescatar, comprar por precio, ir al mercado, obtener
libertad. La sangre imperfecta de animales fue una solución temporal y profética, al igual que el
sacerdocio levítico. Cristo, perfecto sumo sacerdote y Cordero perfecto, traspasa los cielos y entra al
santuario celestial para redimir una sola vez y para siempre (la aprobación divina del sacrificio u
holocausto se daba por fuego… En pentecostés Dios dio aprobación del sacrificio de Cristo…).
C. Para proveer un ejemplo para los creyentes, 1 Pe. 2:21.

D. Para destruir al diablo y sus obras, Heb. 2:14.


Nota: Jesús enfrentó al diablo en su condición de hombre, pero sin pecado. Un hombre llamado Adán
perdió el señorío de la tierra, y un hombre llamado Jesús venció al diablo, le quitó las llaves del Hades
y de la muerte. Dios hizo perfecta justicia con el hombre, con Satanás y consigo mismo. Por eso Cristo,
es llamado también el postrer Adán.
Cristo se hizo mortal cuando se hizo pecado por nosotros…

Conclusión: Es necesario concientizarnos de la perfecta y sobrenatural obra de Jesús, con la cual cumplió por amor a
nosotros. Su amor lo llevó a venir a la tierra, y someterse a las más bajas condiciones. Su amor lo llevó a pagar el más
alto precio de redención, su vida en un marco de terrible dolor.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 4)

Introducción: Hoy día cuando un hijo va nacer, cuenta con muchos recursos que antes no tenía, por
ejemplo en la parte médica. Y qué decir de la alegría de los padres cuando un hijo va a nacer… Hoy
estudiaremos el nacimiento más importante de todos los tiempos:

EL NACIMIENTO DE JESÚS
I. LA KENOSIS DE CRISTO (Fil. 2:5-8)

A. Definición: La frase “se despojó” es traducción del gr. kenao, que traduce además: vaciarse, privarse, despojarse uno
mismo de su posición.
“Acción mediante la cual Cristo se despoja de su poder innato, y desciende a una posición o condición inferior”.

Nota: Cristo no se vació a sí mismo de su deidad. No dejó de ser lo que era esencial y eternamente
Dios. La Versión Autorizada Inglesa, aunque no da una traducción exacta (traduce «se hizo carente de
gloria»), expresa muy bien lo que hizo el Señor. Fue una decisión voluntaria por amor a la humanidad.

B. Cristo se despojó de:


1. Su igualdad con Dios (se despoja de los privilegios como Dios, su omnisciencia, omnipresencia…).
2. Su inmortalidad de cuerpo (Viene a experimentar la muerte en la cruz del Calvario por nosotros).
3. La gloria que tenía con el Padre antes del mundo (Jn. 17:5).

Nota: Aquí gloria del gr. doxa, traduce también: resplandor, honra, señorío, grandeza, brillo,
magnificencia.

4. Sus poderes exteriores, Lc. 4:16-21; Mt. 12:28; Hch. 10:38. (Jesús mismo nos enseña que él dependió de la
unción del Espíritu Santo para caminar en un ministerio sobrenatural).

II. GENEALOGÍA Y NACIMIENTO DE JESÚS:

A. La genealogía nos muestra el derecho legal de Jesús al trono, Mt. 1:1.

Nota: Llamado “hijo de David” (17 versículos del N.T. así lo describen), esto demuestra que es de la
familia real, legítimo heredero del trono de David. Las genealogías de los evangelios de Mateo y
Lucas nos enseñan ésta verdad.
“Hijo de Abraham”, es decir la simiente por la cual toda la tierra sería bendecida.
B. Su nacimiento:

1. El cumplimiento profético: una virgen, primogénito, de la tribu de Judá, en Belén (Lucas 2:4-7, Belén cuyo nombre
significa: “casa de pan”; “pequeña para estar entre las familias de Judá” porque era una aldea, es decir un pequeño
grupo de viviendas, sin muro ni defensas, fundadas en los alrededores de las ciudades.…).
2. Los ángeles confirman el nacimiento del Salvador, Lucas 2:8-15.
3. Los sabios del oriente rinden honor al Rey, Mateo 2: 1-2, 9-12.

Nota: Los testimonios del nacimiento del Mesías fueron sobrenaturales y naturales (históricos). Los
sabios eran probablemente sacerdotes persas (piadosos) y astrónomos, quizá eran de ascendencia
hebrea o habían sido instruidos en la Ley, pues conocían la profecía acerca del nacimiento en Belén
(Mt. 2:5-6)…

III. LA CIRCUNCISIÓN Y PRESENTACIÓN DE JESÚS:

A. Jesús se identifica con los hombres.

Nota: Por ejemplo Jesús se bautizó no “para arrepentimiento”, sino sometiéndose a la voluntad de
Dios para los hombres.

B. Jesús nacido bajo la ley, Gál. 4:4-5.

Nota: Jesús nació bajo la Ley, y cumplió la Ley. Fue circuncidado a los ocho días de nacido, conforme a
la Ley (La circuncisión consiste en el corte del prepucio… e indicaba que estaba bajo el Pacto, que era
descendiente de Abraham, que era sometido a la Ley y que era consagrado a Dios), Lev. 12:1-4, 8; Lucas
2:21-24.
Fue presentado al Señor en el templo a los cuarenta días de nacido según la Ley. El término
“presentar” del gr. paristemi, significa también: recomendar, llevar a la presencia de, dedicar,
entregar.

Conclusión: Jesús se despojó por amor a nosotros, nació en un humilde y sencillo lugar de Israel, se sometió a la ley de
los hombres, y a la Ley de Moisés, todo esto lo hizo por amor a nosotros.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 5)

Introducción: Grandes personajes de la historia se han convertido en punto de referencia y ejemplo


para muchos, pero nosotros tenemos el mejor y más puro ejemplo: Jesucristo, el Señor.

NIÑEZ Y JUVENTUD DE JESUCRISTO


I. INFANCIA Y NIÑEZ DE JESÚS:

A. Lucas 2:40.

Nota: En éste versículo vemos dos facetas de crecimiento: la física (Crecía en estatura, y se fortalecía
en cuerpo) y la espiritual (El interlineal: “siendo llenado de sabiduría” y “la gracia de Dios”). Esto nos
enseña que todo niño debe crecer física y espiritualmente.

B. Creció en el seno de su familia judía: José y María.


Nota: Como todo niño judío, participó gradualmente en el oficio de José (padre adoptivo): la
carpintería. Las leyendas de los libros apócrifos son fantásticas.

II. EDUCACIÓN DE JESÚS:

A. Como niño judío fue enseñado en el conocimiento de la Tora (Pentateuco).

Nota: Dios encomienda a los padres la enseñanza de la ley a sus hijos, Deut. 6:5-9 (ver imagen de judío
con filacterias…).
A partir de los cinco años (edad ideal) eran enseñados en la Tora.

B. Primeros años.

Nota: En tiempos de Jesús además de la enseñanza de los padres, eran instruidos en la sinagoga. En la
escuela elemental se les enseñaba la lengua hebrea y el pentateuco; era Levítico el primer libro
estudiado (consideraban “que los niños son puros, que se ocupen con las cosas que son puras”).
Creció como cualquier niño judío dentro de su cultura natal.

III. ADOLESCENCIA Y JUVENTUD DE JESÚS:

A. Según el concepto judío, el hombre debía desarrollarse y entrenarse para la vida de la siguiente manera:

1. A los cinco años: empieza a estudiar la Tora.


2. A los diez años: estudia la Mishnah (tradiciones orales sobre la Tora).
3. A los trece años: se hace hijo de la ley o hijo del pacto(Barmitzvah).
(Barmitzvah: Es el momento en que el varón, a los 13 años, comienza a ser responsable de sus obligaciones
religiosas. Tiene derecho a ser incluido en un Minián (grupo de diez hombres para ceremonias religiosas y estudio de la
Tora) y ser llamado a la lectura de la Torá. Por otra parte, según la Ley judía tiene el mismo tipo de obligaciones que un
adulto como ser responsable moral de sus actos, leer la Torá, participar de un Minián, seguir los 613 mandamientos de
la Torá y casarse.

4. A los quince años: estudiaba el Talmud (Leyes civiles y canónicas basadas en la Tora, contiene la Gemara: comentario
de la Mishnah).
5. A los diez y ocho años: edad para casarse.
6. A los veinte años: busca la justicia.
7. A los treinta años: plenitud de fuerza (rabino, profetas, sacerdocio).
8. A los cuarenta años: la edad del entendimiento.
9. A los cincuenta años: la edad de aconsejar.
10. A los sesenta años: se entra en la vejez.
11. A los setenta años: es venerable y canoso.
12. A los noventa años: Se dobla por el peso de los años.

B. La revelación de Jesús a los doce años, Lc. 2:41-52.

Nota: Aquí vemos los destellos de la naturaleza divina en la persona de Jesús. Se maravillaban de su
inteligencia y sus respuestas, Jesús desde niño comprendió su misión divina. Recordemos que para
José y María entender todo esto, requirió tiempo. Durante todo éste tiempo Jesús oraba, ayunaba,
recibía la revelación de su Padre celestial y del Espíritu Santo, mientras llegaba el tiempo para ser
considera adulto y ejercer el ministerio.
Conclusión: Jesús con su vida, nos enseña y por todo lo que vivió nos puede comprender perfectamente, por eso dice:
“tal sumo sacerdote nos convenía”. Debemos fortalecer nuestra relación con el Espíritu Santo, y amar Su palabra, ésta es
nuestro alimento.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 6)

Introducción: Hay grandes tesoros, pero sin duda el más grande es tener y conocer al Hijo de Dios,
Jesucristo nuestro Señor.

VIDA Y MINISTERIO DE JESÚS


I. SU COMIENZO MINISTERIAL:

A. Inicia a la edad de treinta años (Lc. 3:23)

Nota: Recordemos que era la edad “de la plenitud de la fuerza”, edad para asumir el sacerdocio, para
ejercer un ministerio, por ej: profeta.

B. Comienza en Galilea (Lc. 4:13-15).


Nota: Cómo estaba profetizado Jesús comenzó allí su ministerio (“Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio
gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció”), y Capernaúm fue la
ciudad sede de su ministerio.

II. LOS OFICIOS DE JESÚS:

(En el A.T. Dios estableció tres oficios para suplir las necesidades espirituales y materiales de su
pueblo: profeta, sacerdote y rey. Oficios que en Jesús se cumplen también).

A. El profeta.

Nota: Representaba a Dios ante los hombres, transmitía el mensaje de Dios (por ej: Isaías, Amós, Joel,
Jeremías, etc). Jesús ejerció como profeta, en Mt. 21:11 “La gente de Jerusalén decía: Este es Jesús el
profeta, de Nazaret de Galilea”.

B. El sacerdote.

Nota: Representaba al hombre ante Dios. La tribu de Leví era la encargada del tabernáculo y
posteriormente del templo. El Señor Jesús corresponde al sacerdocio según el orden de
Melquisedec, un orden celestial, pues también era necesario que ministrara en el santuario celestial
(se presentó como cordero y sacerdote), por eso dice: “Porque tal sumo sacerdote nos convenía:
santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” (Heb.
7:26).

C. El rey.
Nota: Reinaba por Dios. La Escritura declara que Cristo es Rey de reyes, que vendrá a establecer su
reino, y nosotros como está escrito “viviremos y reinaremos con él”.
III. LOS CUATRO EVANGELIOS PRESENTAN LA VIDA Y MINISTERIO DE JESÚS:

Ezequiel en el cap. 1:10 y Juan en Apoc. 4:6-8, describen la visión de los seres vivientes (que dan
testimonio en el cielo de Cristo y su obra descrita en el N.T.).

A. Mateo: rey = león.

Nota: En éste evangelio se describe a Jesús como rey, y se relaciona con la cara del león. (Recordemos
el título “el león de la tribu de Judá”, pues cuando marchaban por el desierto eran cuatro grandes
grupos de tres tribus cada uno. Dios enseña a Moisés que las banderas de las tribus de Judá, Rubén,
Efraín y Dan debían acampar alrededor del tabernáculo de reunión, y todas las otras tribus estarían
bajo estas cuatro banderas (cf. Números 1, 52; 2, 2-3, 10, 18 y 25). La tradición judía muestra que la bandera
de Judá tenía la figura de un león, la de Rubén era la figura de un hombre, la de Efraín mostraba un
buey y la de Dan estaba decorada con un águila. Y añade: «así como aparecen en los querubines
vistos por el profeta Ezequiel». Por eso Dios uso a un oficial del imperio romano: Mateo.

B. Marcos: siervo = becerro, buey.

Nota: En éste evangelio se describe a Jesús como siervo, su versículo central es: “el Hijo del Hombre
no vino para ser servido, sino para servir”. Es un evangelio corto lleno de acción, de servicio.

C. Lucas: hombre = rostro de hombre.

Nota: En éste evangelio se muestra a Jesús como hombre, por eso aquí se describe su genealogía y
humanidad (por eso Dios uso a un médico).

D. Juan: Dios, celestial = águila.

Nota: En éste evangelio se describe a Jesús como un águila, alturas, celestial, venido del cielo, divino,
por eso no tiene éste evangelio genealogía, sino que comienza diciendo: “En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios, este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas”.

Conclusión: Jesús lo hizo todo por amor. Lo mínimo con lo que debemos responderle es con amor.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 7)

Introducción: 1 Cor. 1:18, “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que
se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”, aún el pueblo judío esperaba un libertador que se
levantaría contra el imperio romano, pero primero vino cómo siervo a dar su vida en rescate por
muchos…

JUICIO Y PADECIMIENTO DE JESÚS


I. JUCIOS:

A. Juicio religioso (judío), Jn. 18:12-13.


Nota: Jesús fue sometido al juicio del sanedrín, acusado de blasfemia (por proclamarse Dios), fue
inicialmente golpeado por sus hermanos judíos.

B. Juicio secular (romano), Jn. 19:4-6, 16.


Nota: Fue hallado inocente, pero Pilato lo entregó a los judíos para que fuese crucificado. Las espinas
y el manto púrpura eran una burla más, en su condición de rey…

II. PADECIMIENTO:

A. Atado, escupido y abofeteado (Mt. 26:67-68).

Nota: Aquí Jesús recibe todo esto de parte del concilio judío. Comienzan a aparecer heridas en su
rostro, contusiones y hematomas… hay mezcla de saliva y sangre en su rostro.

B. Azotado y coronado con espinas (Mt. 27:26-31)

Nota: Los azotes eran aplicados tradicionalmente en la espalda, con un azote que en las puntas tenía
trozos de metal afilado. Según escritos antiguos de cronistas de la corte real (Sirilio y Pracitius:
historiadores y escribanos), fueron gladiadores quienes azotaron a Jesús, por la espalda y por delante.
El comentario Moddy dice: “Con frecuencia los hondos desgarrones que se producían en la carne
llegaban hasta el hueso mismo, quedando descubierto”. Las espinas eran de cinco centímetros
aprox.

C. El cumplimiento profético (Is. 52:14, 53:5)


Nota: En la Biblia Jerusalén: “Así como se asombraron de él muchos, pues tan desfigurado tenía el
aspecto que no parecía hombre, ni su apariencia era humana”. No pronunció palabra alguna, sabía
que todo esto era para salvación y sanidad de su iglesia, cada golpe, cada herida, cada órgano de su
cuerpo dañado significaba sanidad para miles y miles en muchas generaciones…

III. LA CRUCIFIXIÓN:

A. Despojado de sus ropas (Mt 27:28).

Nota: Ya había sido azotado, y la ropa se había pegado a sus heridas, por tanto ese despojamiento
produjo un nuevo dolor. Cuando fue crucificado fue desnudado completamente (acto de suma
vergüenza para un judío).

B. Herido en manos y pies (Mt 27: 32-35).

Nota: A causa de las heridas y pérdida de sangre Jesús cae llevando la cruz y por eso llaman a Simón
de Cirene… Los clavos eran cuadrados, traspasan sus manos y pies, perforando nervios centrales y
principales, produciendo dolores impresionantes.

C. Su costado es abierto (Jn. 19:31-34)

Nota: Con frecuencia se dejaba a la víctima en la cruz durante varios días, pudiendo ser presa de los
animales carroñeros (buitres y chacales o perros salvajes, en el entorno del Gólgota, había un
basurero…). Recordemos que el cordero de la pascua no podía tener hueso roto, por eso Dios no
permite que le quiebren sus piernas. De su costado sale sangre y agua, esto indica redención y vida.
Así como Eva sale de una costilla de Adán, de éste costado viene la vida para la iglesia de Cristo. El
precio que pagó Jesús por su iglesia es invaluable.

Conclusión: Jesús dio su vida por nosotros, experimento el dolor y sufrió las heridas para nuestra
sanidad y salvación. Él es el mismo ayer, hoy y por siempre, está aquí con nosotros para hacer su
obra…
SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 8)

Introducción: Mucho se discute sobre lo que pasó con Jesús después de su muerte, pero hoy
acerquémonos con sencillez de corazón y guianza del Espíritu Santo a Su Palabra, y dejémonos
enseñar por el Señor…

MUERTE Y DESCENSO DE JESÚS AL CORAZÓN DE


LA TIERRA
I. FENÓMENOS OCURRIDOS ANTE LA MUERTE DE JESÚS:

A. Tres horas de oscuridad sobre la tierra, Mt. 27:45.

Nota: Hubo tinieblas desde las 12:00 m. hasta las 3:00 p.m. “sobre toda la tierra”, éste fue un
fenómeno sobrenatural ante el evento que estaba ocurriendo. Tinieblas del gr. skótos, es un término
bíblico que generalmente se usa en mal sentido. Traduce también: oscuridad, ceguera, el mundo del
mal, morada de los espíritus malos; son tinieblas que nos hablan de la consecuencia del pecado:
muerte y señorío del mal.

B. Reacción del mundo natural y espiritual ante la muerte de Jesús, Mateo 27:51-54.
Nota: Cada uno de éstos fenómenos nos enseñan cosas importantes:
1. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo: se abre el nuevo camino a un nuevo sacerdocio,
desde arriba (el cielo) se hace la obra a favor de los hombres.
2. La tierra tembló y las rocas se partieron (fue un terremoto): la tierra se sacudió, se movió de un
lado a otro, se sacudió. Recordemos que la tierra sabe quién la pisa, quien la labra, conoce la sangre
que sobre ella se derrama, ella gime… y ante la muerte de su Creador reacciona.
3. Los sepulcros se abrieron y santos se levantaron: estos santos son probablemente fieles del A.T.
que se aparecen a muchos en Jerusalén testificando con esto, la victoria de Cristo sobre la muerte y
son muestra de la futura resurrección de los creyentes (así como el mundo natural reaccionó ante la
muerte de Cristo, el mundo espiritual expresa la victoria del Señor al resucitar).

II. TRES DÍAS Y TRES NOCHES EN EL CORAZÓN DE LA TIERRA:

A. El corazón de la tierra (Mt. 12:40).

Nota: El corazón de la tierra hace referencia al centro de la misma. Desde el punto de vista de la
ciencia natural, el núcleo de la Tierra es su esfera central, la más interna de las que constituyen
la estructura de la Tierra. Está compuesto fundamentalmente por hierro, con 5-10% de níquel y
menores cantidades de elementos más ligeros, tal vez azufre y oxígeno. Tiene un radio cerca de
3500 km, mayor que el planeta Marte. La presión en su interior es millones de veces la presión en la
superficie y la temperatura puede superar los 6700 °C. Consta de núcleo externo líquido, y núcleo
interno sólido. La temperatura de la Tierra aumenta con la profundidad, fenómeno conocido
como gradiente geotérmico y su centro puede superar los 6.700 °C, más caliente que la superficie
del Sol.

B. Seol-Hades (Sal.16:10; Hch. 2:31; Lc. 16:22-26).


Nota: En el A.T. el término hebreo para referirse al lugar de los muertos era Seol y Hades en el N.T. en
griego, entonces hablamos del mismo lugar. Lucas 16 nos describe varias cosas:
1. El Seol-Hades estaba compuesto por dos áreas: el seno de Abraham (lugar de los justos) y el lugar
de tormento (lugar de los impíos).
2. Se conserva la conciencia y la memoria.
3. En cada lugar cada persona (en espíritu y alma) es consolada o atormentada.
4. Una gran sima separaba los dos lugares (abismo, sima, grieta profunda que no puede ser
atravesada).

Nota: El término infierno es prácticamente un sinónimo del Hades. Cristo dijo: “el que oye mi palabra,
y cree al que me envió, tiene vida eterna y no irá a condenación”… (Ver gráfica).

C. Cristo sube por encima de todos los cielos (Ef. 4:8-10)


Nota: Cristo desciende a las partes más bajas de la tierra (en gr, traduce “región inferior”, equivale al
“corazón de la tierra” de Mt. 12:40,). Efesios 4 nos dice: “Por encima de todos los cielos”: la Biblia nos
habla por lo menos de tres cielos, Por ej. Pablo “fue arrebatado al tercer cielo” luego dice “arrebatado
al paraíso” (parece que el paraíso, que estaba en el corazón de la tierra fue trasladado al tercer cielo
con la resurrección de Cristo…). Ver gráfica.

Nota: (NVI) Por esto dice: "Cuando subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos”, es decir Jesús tomó a
los que esperaban en él e ingresa con ellos al tercer cielo, que es cuando Cristo ejerce como sacerdote
y se abre un camino nuevo y vivo, por eso Jesús dijo: “yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al
Padre sino por mi”…

D. Cristo proclamó el cumplimiento de la profecía (1 Pe. 3:18-20)

Nota: Cristo desciende en espíritu y alma al Hades (su cuerpo estaba en el sepulcro)… El pasaje nos
enseña que: “predicó” del gr, kerusso, que traduce: proclamar, anunciar, pregonar, predicar, dar a
conocer, heraldo; “a los espíritus encarcelados” haciendo referencia a la generación impía
antediluviana y/o a los ángeles que no guardaron su dignidad.

Nota: Otros textos bíblicos (como Judas 6, Apoc. 20, nos hablan de diferentes zonas o sectores en el
infierno. Veamos 2 Pe. 2:4: en gr. la frase: “arrojándolos al infierno” se traduce del gr. Tártaros, que el
dicc. Strong describe como el abismo más profundo del Hades. Todo esto nos habla de prisiones,
fosos de tinieblas, cárceles de oscuridad, abismo, cadenas, zonas de densas tinieblas. Hay puertas y
llaves para éstas zonas, llaves que Cristo tomó, pues él dijo: “tengo las llaves de la muerte y del
Hades”, y contienen diferentes tipos de seres: espíritus humanos, ángeles caídos, y un día todos irán
al juicio final para ser enviados al lago de fuego por los siglos de los siglos… Cristo nos redimió! Dio su
vida en rescate por muchos, para que todo aquel que en él crea, no se pierda sino que tenga vida
eterna. Nuestro nombre está escrito en el libro de la vida, nuestra ciudadanía es celestial, del cielo, de
donde esperamos a nuestro Señor y salvador Jesucristo.

Conclusión: Jesús dio su vida por nosotros, él sabía el destino del hombre y por eso vino. Experimento
todo el dolor inimaginable, por amor a la humanidad. Fue al Hades para que hoy tú y yo, no vayamos
a ese lugar, sino que al estar ausentes de nuestro cuerpo, estemos presentes ante el Señor, con él
para siempre.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 9)

Introducción: Son famosas las pirámides egipcias porque contienen momias de los antiguos imperios
egipcios. La Abadía de Westminster, en Londres, Inglaterra, es renombrada porque allí descansan los restos de
nobles y personalidades inglesas. El cementerio de Arlington en Washington, EE. UU. Es reverenciado porque
es el honroso lugar donde descansan los restos de muchos americanos prominentes. Entre la tumba de Cristo
y estos lugares que se acaban de mencionar existe una diferencia tan grande como la que existe entre la
noche y el día. Estos lugares son famosos por lo que contienen y atraen miles y miles de personas; mientras
que la tumba de Cristo es famosa por lo que NO CONTIENE.

RESURRECCIÓN Y ASCENSIÓN DE JESUCRISTO


I. LA RESURRECCIÓN:

A. Es columna vertebral de la fe cristiana (1 Cor. 15:3-4, 14, 17-20).

Nota: La resurrección de Jesús es aborrecida por el diablo, y ha sido atacada, burlada, negada, etc.
Ésta obra de Dios, es esencial, vital para la fe cristiana. Por ejemplo:
1. El sepulcro de los líderes de muchas religiones contiene los restos de sus fundadores, el de Cristo
está vacío.
2. Así como Cristo resucitó, los muertos en Cristo resucitaran.
3. Es la prueba de que nuestro Dios es todopoderoso, pues venció aún a la muerte.
4. Es un testimonio de la vida eterna, en contraste con la condenación eterna.

B. Significa la victoria de Cristo sobre el diablo y su estructura.

Nota: Cuando Cristo resucita logra varias cosas al tiempo:

1. Satanás es derrotado: en la cruz Cristo “despojó a los principados y potestades…


2. La muerte es derrotada: Cristo destruyó por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte… Recordemos que las resurrecciones anteriores fueron en cuerpo mortal es decir ellos
volvieron a morir, pero Cristo resucito y vive para siempre…
3. Toma la autoridad en el cielo y en la tierra: Dios le entregó la autoridad en la tierra a Adán, pero
éste la perdió, y Cristo la recupera y la delega a su Iglesia.
4. Victoria sobre el pecado: pues fue anulada el acta que nos era contraria (generalmente sobre el
crucificado se ponía un testimonio escrito del crimen por el cual había sido condenado).

II. LA ASCENSIÓN:
A. Antes de su ascensión instruye a los apóstoles, Hch. 1:1-11.
Nota 1: Por cuarenta días Jesús instruye a sus discípulos “hablándoles acerca del reino de Dios”, y se
aparece a 500 hnos. Observamos además que Jesús modifica la visión de sus discípulos, pues antes les
había dicho que su objetivo eran las ovejas pérdidas de Israel, pero ahora los envía al mundo, hasta lo
último de la tierra, siendo primero bautizados por el Espíritu Santo (es fundamental oir a Dios para
caminar en sus diferentes tiempos).
Nota 2: Los discípulos son testigos reales de la ascensión de Jesús, él fue alzado (no se alzó), el Padre
le llevó (hasta el último momento estuvo sujeto a la voluntad y tiempos del Padre), Jesús se despide
bendiciéndoles: Lucas 24:50-53 (el texto griego no presenta una ascensión veloz…imagínate esa
despedida) y diez días después el Espíritu Santo es derramado sobre ellos… Igualmente se confirma su
segunda venida.

B. Cristo vuelve a su estado de gloria, alcanzando una salvación completa para su iglesia.

Nota: Por ej: ingresa al santuario celestial (aquí el sumo sacerdote levítico es figura de Cristo), es
enviado el Espíritu Santo, Cristo es nuestro abogado e intercesor, se ha ido a prepararnos morada, a
disponer los galardones para su iglesia, vuelve a su estado de gloria inicial (él lo anhelaba: “Padre
glorifícame tu al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”).

C. El cuerpo glorificado de Jesús: 1 Cor. 15:39-40, 47-49.

Nota: El vrs. 39 hace diferencia entre la carne (gr. sarx: carne, cuerpo físico) de los animales y la de los
seres humanos, esto tiene que ver con el diseño dado para su medio ambiente de vida (bestias de
carga, peces y aves), y el vrs. 40 hace diferencia entre el cuerpo (gr. soma: cuerpo, instrumento de
vida; recordemos: neuma, sique, soma = el hombre como ser tripartito) terrenal (de la tierra: del
polvo) y el cuerpo celestial (en el cielo, de parte de Dios) para su nuevo ambiente de vida. La Escritura
también nos dice:“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de
ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como
él es” (1 Jn. 3:1-3), en ese cuerpo glorificado Jesús tenía huesos y carne; tomó alimento; no estaba
sujeto a las leyes terrenales como la materia y el tiempo (pues no es un cuerpo terrenal sino celestial).

Conclusión: Jesús resucitó venciendo la muerte, al diablo, al infierno, al pecado y toda maldición,
constituyéndose Señor de los cielos, de la tierra, debajo de la tierra y volverá por su iglesia,
establecerá su reino y ntros reinaremos con él.

SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA (Lección 10)

Introducción: A veces hay burlas y dudas al respecto… pero observen que en días de Noé pasaba lo
mismo y Dios cumplió su palabra. También todo la palabra profética respecto a la primera venida del
Señor se cumplió, así también toda la palabra respecto a la segunda venida de Cristo se cumplirá.

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO


I. INTRODUCCIÓN:
A. La 2ª venida con Su reino, es el tema más importante de la profecía del A.T.

Nota: La vemos revelada en los Pactos de Dios con sus hijos, en el libro de los Salmos, y por supuesto
en abundancia en los libros proféticos.

B. Es mencionada más de trescientas veces en el N.T.


Nota: Pablo habla de ella en sus epístolas por lo menos cincuenta veces. Libros enteros y capítulos
completos del N.T. están dedicados a ella. Se afirma que la segunda venida es mencionada ocho veces
más que la primera. Todo esto indica la gran importancia de ésta verdad.

II. SEÑALES:

A. Apostasía y decadencia moral, 2 Tes. 2:1-4.

Nota: La palabra “apostasía” desde el gr. traduce también: deserción, abandono, rebelión. Significa
abandono y rechazo de la fe. En cuanto a la moral de éstos tiempos recordemos las palabras de Jesús:
“será como en los tiempos de Noé… como en los tiempos de Sodoma y Gomorra”.

B. Crisis política y económica, Mt. 24:6-7.

Nota: Las guerras y sus rumores no deben asustar al pueblo de Dios, sino que debe llevarlo a preparar
su corazón para la llegada del Señor. Podemos observar también las crisis económicas de las naciones
hoy día, economías que se distinguían por estar a la vanguardia y por ser estables.

C. Fuertes cambios en la naturaleza, Lc. 21:8-11… 25-27.

Nota: Lo vemos en los informes científicos, lo vemos en nuestra vida de hoy, y está planteado por los
científicos los grandes cambios que se avecinan…

D. Gobierno del anticristo, Apoc. 13:1, 5-7.


Nota: Las cabezas, cuernos y diademas nos hablan de poderes, reinados, gobiernos. Es decir vendrá
una confederación de estados, regida por un líder político, económico, militar, que gobernará
globalmente (incluso la última gran religión mundial: el movimiento ecuménico).

III. PROPÓSITOS:

A. Salvar a Jerusalén de la destrucción, Zac. 14:1-4.

Nota: Recordemos que nuestro Salvador Jesucristo el Señor, es también el Mesías prometido para
Israel que viene a liberarlo de la tribulación, lo reunirá en su tierra y gobernará sobre él.

B. Derribar el gobierno del anticristo, Apoc. 19:19-20.

Nota: Esto nos muestra la caída del gobierno anticristiano. Esta porción nos muestra también que la
bestia y el falso profeta son lanzados al lago de fuego eternamente.

C. Establecer su gobierno milenial, Apoc. 20:1-2.


Nota: El Milenio, según la Biblia, es aquel período en el que Jesucristo en persona con
la Iglesia glorificada reinará sobre la Tierra por 1.000 años.
Conclusión: Nuestro Señor Jesucristo viene con toda su gloria… nos reuniremos con él y estaremos
con él para siempre. Es nuestra esperanza, fundada en su palabra que es verdad, nos espera su
gloria…

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La Cristología: fuente de la teología fundamental


Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo presentar a la Cristología y a la Fundamental desde una visión de complementariedad y
relación directa. Buscamos mostrar que la Cristología se encuentra en el centro de la teología fundamental, constituyéndose como su
principio "fundamental".
En el primer capítulo plantearemos, de manera sucinta y concisa, las definiciones y precisiones necesarias que debemos tener en
cuenta sobre la Cristología para realizar un paralelo entre ella y la Teología fundamental.
En el segundo capítulo, nos adentraremos al fundamento mismo de la Cristología: el misterio de la Encarnación. Revisaremos sus
aspectos fundamentales y realizaremos un acercamiento teológico a la Encarnación como plenitud de la Revelación.
Y en el tercer y último capítulo, concluiremos planteando a la Teología fundamental desde una perspectiva "cristológica": mostrando a
la Cristología como el estudio punto de partida de la T. fundamental.
Capítulo I
La cristología en la teología actual
Antes de adentrarnos al tema común entre la Cristología y la Teología fundamental en necesario hacer algunas precisiones sobre cada
una de las disciplinas implicadas. En seguida se hará referencia a la Cristología desde una perspectiva moderna, remitiéndose a ella
para realizar el paralelo de su objeto de estudio con el de la fundamental.
1.- Definición moderna de Cristología y Soteriología
Cuando hacemos referencia a la Cristología la planteamos desde una pregunta concreta que consideramos como punto de partida de
la definición de nuestro objetivo: ¿Quién es este Jesús de Nazaret (que nos conduciría a definir la cristología en sentido estricto), y
¿qué significa este Jesús para nuestra relación con Dios (lleva a definir la soteriología)?1
La Cristología es, sin duda, el eje central y el punto cardinal de toda la dogmática cristiana, y por tanto, de la teología como un todo.
Esta doctrina sobre la totalidad del acontecimiento Jesucristo: su ser, actividad y esencia no es un simplemente tratado acerca de
la Persona intradivina del Logos, que se situaría, con un valor igual, al lado de los tratados sobre el Padre y sobre el Espíritu Santo.
Es, más bien, una presentación del Dios Trino que se ha encarnado, por medio de la Palabra, en el hombre Jesús de Nazaret.2
En otras palabras, al referirnos a Jesús, como Dios encarnado (Cristología) estaremos haciendo referencia también a una revelación
trinitaria. La primera idea que tomamos es que la Cristología no es un estudio de Jesucristo hecho de manera aislada, sino que va a
implicar para nosotros el estudio de la Revelación de Dios como plenitud encarnada.
La Cristología científica es, por tanto, una reflexión sobre los presupuestos y la estructura interna de la fe en Jesús como el Cristo y
manifestación de la Trinidad. La fe en Cristo, se fundamenta, por su parte en el testimonio que ha dado Dios Padre al enviar al Hijo en
la carne y al resucitar al crucificado.3
Afirmamos también que la Cristología encuentra su base a partir de la fe en Cristo de la Iglesia. Tiene como fundamento la convicción
de que Dios ha llevado a cabo escatológica e históricamente en Jesús de Nazaret su voluntad de salvación universal.
Por otro lado y de manera complementaria, la soteriología, nos acerca por medio de planteamientos doctrinales a descubrir el
significado de la salvación universal de Jesús para nuestra relación con Dios. Podemos decir que es el aspecto externo de la
Cristología, donde vertimos nuestro sentir y pensar sobre el valor de la Revelación para nuestra historia.4
2.- Contenido de la Cristología5
Los elementos que constituyen los fundamentos de nuestra fe en Jesús como Cristo (Cristología) son:
 La relación singular de Jesús con Dios como Padre suyo (relación abba)
 Su unidad con el Padre en el Espíritu Santo (=unción con el Espíritu Santo como Mesías/Cristo);
 La predicación de Jesús, y más en particular su proclamación del reino de Dios;
 Su doctrina del reino y sus actividades salvíficas (=praxis soteriológica);
 La institución de la nueva alianza en la última cena y en la cruz;
 La resurrección, exaltación y envío del Espíritu;
 La presencia personal de Jesús en la Iglesia como su cabeza y su actividad en la Iglesia (proclamación, servicio de salvación y
servicio al mundo)
 Su nueva venida al fin de los tiempos como juicio y reconciliación.
" Así la Cristología científica la definimos así: es la fundamentación que reflexiona metodológicamente y razona sistemáticamente. Es
explanación interna y mediación del acontecimiento Jesucristo en cuanto que en Jesucristo sale el mismo Dios al encuentro
del hombre, de modo que así tienen los hombres, por y con Jesús de Nazaret, acceso a la salvación de Dios, creador y consumador
de todo el género humano."6
Capítulo II
Cristo, plenitud de la Revelación.
La Revelación encuentra su fundamento principal en la persona de Jesucristo, síntesis del mensaje salvífico de Dios, plenitud y
manifestación máxima de Dios al hombre.
1.- La Revelación de Dios en la historia.
1.1 Antiguo Testamento. Dios se revela en el Antiguo Testamento en los hechos de la historia del pueblo de Israel. A través de los
diversos eventos históricos, Dios, de manera gratuita y amorosa, se comunica libremente y se da a conocer a la humanidad,
manifestando su plan salvífico y liberador.
Esta autocomunicación de Dios fue siguiendo un lento proceso lleno de una gran pedagogía con la cual El, en la medida en que iba
revelándose, tenía en cuenta la posibilidad de ser reconocido como Aquel que, interviniendo en la historia, era el Salvador, el
Liberador, el Creador, el Padre amoroso que llamaba a una vida de comunión con El y de relación justa y fraterna con los demás. 7
1.2.- Rasgos principales de la revelación del AT.-
La revelación es esencialmente interpersonal: es la manifestación de Dios al hombre. Allí, es Yavé el sujeto y el objeto de esa
revelación, ya que es el Dios que revela y que se revela. A través de ella el hombre es llamado a entrar en comunicación de vida con
Él:8
a. En todo el AT podemos observar como la manifestación de Dios ha partido de una iniciativa suya. Es Él quien desea revelarse y
darse a conocer. El es quien elige, y sella la alianza.
b. La Palabra escuchada es la que da unidad a la economía veterotestamentaria. La comunicación de Dios es principalmente a
través de la Palabra, lo que exige al hombre una mayor atención, e implica el respeto de Dios por la libertad humana.
c. La palabra trae como exigencias al hombre la fe y el cumplimiento.
d. Y el AT está enmarcada en la esperanza de la salvación que está por venir. Todo acontecimiento alude a uno posterior.

1.3.- Cristo, revelador y revelación del Padre


Cristo Jesús es la máxima manifestación del amor del Padre, el cumplimiento de las promesas divinas y el centro de la historia de la
salvación:
"... la Iglesia busca que las culturas sean renovadas, elevadas y perfeccionadas por la presencia activa del Resucitado, centro de la
historia y de su Espíritu. (EN 18, 20, 23. GS 58d; 61a)...9"
Él es el culmen y la plenitud de la revelación. En Él, Dios ha puesto en la historia un acontecimiento determinante capaz de hacerla
sensata mediadora de la revelación.
2.- Cristo, plenitud de la revelación10
De acuerdo, con el dato escriturístico que obtenemos en el NT: Sinópticos, Hechos, Juan, Pablo y Hebreos, Cristo no es uno de los
mediadores de la revelación de Dios, sino que es el Mediador absoluto porque es la Palabra del Padre, el Hijo de Dios hecho hombre
(cf. 1 Tim 2,5) que irrumpe en la historia para traer la salvación (cf. Hb 1, 1-4). En el se ha revelado definitiva e irrevocablemente la
voluntad salvífica universal de Dios a través de un hecho único e irrepetible: la encarnación del Logos (Palabra) divino:
"Este designio divino, que en bien de los hombres y para la gloria de la inmensidad de su amor, concibió el padre en su hijo antes de
crear el mundo (Ef 1,9), nos lo ha revelado conforme al proyecto misterioso que Él tenía de llevar la historia humana a su plenitud,
realizando por medio de Jesucristo la unidad del universo, tanto lo terrestre como de lo celeste."11
En Jesucristo, no solamente esas revelaciones (hechas por los profetas) se totalizan, sino que la revelación de Dios es total. De Dios
en cuanto él es el principio y el término de la relación religiosa de la alianza. Si el cometido de los profetas es poner los
acontecimientos de la historia y la situación del hombre bajo la luz del propósito de Dios, Jesús cumple perfectamente
la función profética: Él no manifiesta un elemento del designio de Dios, sino el Designio total, lo absoluto de la relación de alianza, el
"misterio".12
2.1.- La encarnación, misterio de la plenitud reveladora
La encarnación da realidad al acontecimiento revelador por excelencia, porque ella es el encuentro de Dios con el hombre y del
hombre con Dios, con base en la unión que hay entre divinidad y humanidad en el misterio de Cristo:
"... En Cristo y por Cristo, Dios Padre se une a los hombres. El Hijo de Dios asume lo humano y lo creado restablece la comunión entre
su Padre y los hombres. El hombre adquiere una altísima dignidad y Dios irrumpe en la historia humana, vale decir, en el peregrinar de
los hombres hacia la libertad y la fraternidad..."13
Él, el Hijo de Dios hecho hombre, es la perfecta revelación puesto que viene a hablar, a predicar, a enseñar y a atestiguar lo que ha
visto y oído. De esta manera, la encarnación es la vía elegida por Dios para revelar y revelarse, a través de la cual hace posible a nivel
humano el conocimiento de Dios y de su designio salvífico.
Y llevando al nivel humano la manifestación de Dios (su propia encarnación), Jesucristo, revela el misterio del Padre. Es decir,
revelando al Padre como misterio, se revela también el misterio propio del hijo: la revelación es autorrevelación.
En Jesucristo, por lo tanto, llegan a su absoluto punto culminante tanto la llamada de Dios, como la respuesta del hombre, al
identificarse en la unidad de su persona. En cuanto hombre, Cristo es la perfecta respuesta humana a la palabra y autocomunicación
de Dios. En su obediencia, Él conduce de nuevo la humanidad hacia la unión con Dios y la hace partícipe de la vida eterna. En Cristo
encontramos la relación de comunión, de diálogo, de docilidad y de amor que el hombre debe tener para con Dios. Así la revelación es
completa aun desde este punto de vista, porque encuentra en el hombre el término y la respuesta que hacen plenamente eficaz el
designio del amor de Dios.14
2.2.- Cristo, sujeto y objeto de la revelación
Porque el Verbo de Dios es por sí mismo, desde la eternidad, la expresión viva y completa del Padre, que posee la
misma naturaleza del Padre, Cristo es el Dios revelante. Él es causa y autor de la revelación como lo es también el padre y el Espíritu
Santo. Él ha sido enviado por el Padre para comunicar la plenitud de la manifestación divina.
Pero es también el Dios revelado: el Dios verdadero que anuncia y testimonia de sí mismo, porque es Dios, el Verbo de Dios. Cristo,
entonces, nos hace conocer el misterio de sí mismo. Él, como Verbo eterno, es la misma verdad que Él anuncia y revela. De igual
modo, es también el medio por el que se revela la Verdad y se comunica la Vida (Jn 14, 5-6), es decir, el mismo es el camino accesible
al hombre para conocer la Verdad y lograr la comunión de vida con Dios. A través de la naturaleza humana de Jesús, Dios se hace
accesible al hombre.15
La Revelación es cristológica, ya que se identifica, en último término, con la encarnación, Cristo es la revelación de Dios.
Capítulo III
La Teología fundamental
"La Revelación no es sólo el eje interno en torno al cual gira la reflexión teológica. Tiene que constituir, sobre todo, el fundamento de la
teología en el momento en que quiere realizar su tarea de ser inteligencia crítica de la Revelación".16
La Revelación tiene un valor definitivo en la Teología fundamental. La Cristología le dará los instrumentos cognoscitivos para asumir el
estudio del fundamento de la Revelación: Dios encarnado en la persona de Jesús.
1.- La Revelación es el fundamento del pensar teológico.
Afirmar que la revelación es "fundamento" de la teología equivale a señalar la relación que se crea ente el fundamento y la realidad
que se construye sobre él. "Fundamento" no es una noción obvia; la historia de la filosofía podría mostrar fácilmente cómo en torno a
esta categoría se condensan diversas expresiones de pensamiento.
Mas directamente, para nuestra perspectiva, podemos referirnos a lo que santo Tomás indica con la palabra "principio". Fundamento
es "id a quo aliquid procedit". Decir, por tanto, que "fundamento" es el principio del que se deriva una cosa, supone reconocer que la
teología se deriva contitutivamente de la Revelación y que debe referirse a ella para toda forma real de su saber específico que quiera
estar en conformidad.17
Más concretamente esto significa que la Revelación representa para la teología un fundamento dinámico. De un movimiento inicial, lo
que constituye el hecho mismo de la Revelación – y que se identifica en su plenitud con Jesús de Nazaret-, se deriva un movimiento
ulterior que permite su comprensión para el presente histórico, sin eliminar el futuro mismo, sino más bien preparándolo y
anticipándolo.
La comprensión que de allí se deriva no es distinta del fundamento que se da; es el fundamento mismo que se mueve dinámicamente
para alcanzar al ser en su totalidad.
En otras palabras, afirmar que la Revelación es "fundamento" de la teología equivale a poner la reflexión histórica –pasada, presente y
futura- en la Revelación como su principio formal y causal. La Revelación es el principio final de referencia de la Teología fundamental.
18
2.- Cristología y Teología fundamental: Relación y fundamento común
La Cristología siempre estuvo presente en la apologética clásica y era titulada tradicionalmente De Christo legato divino. El objetivo de
ella era exponer y probar la cognoscibilidad, el testimonio y la credibilidad de la fe cristiana.
Los planteamientos de la apologética tenían enfrente el ambiente racionalista, liberal y modernista. Pero las cosas han cambiado y la
teología fundamental tiene que enfrentar hoy otros desafíos culturales, otras filosofías y otras valoraciones religiosas. Por eso, la
argumentación de la apologética clásica a partir de Cristo, legado divino, ha sido revisada radicalmente por la moderna teología
fundamental.19
La actual Cristología "fundamental" parte del siguiente supuesto: la comunidad cristiana primitiva confiesa a Jesús como la plenitud de
la Revelación. En él se ha consumado la salvación (Hch 4, 12). Jesús es presentado como el momento culminante de una larga
historia de revelación. Él es la palabra definitiva de Dios (Jn 1,14), la exégesis de Dios (Jn 1,18).
Estas afirmaciones plantean problemas radicales a la teología fundamental. Esos problemas giran en torno a dos núcleos, el primero y
el que nos interesa directamente para este estudio es el problema de la historicidad de la persona de Jesús. Este tema es supuesto
obligado para la actual Cristología y Teología Fundamental.
Este núcleo histórico en torno a la persona y la vida de Jesús es indispensable para una cristología y teología fundamental. Es
imprescindible para fundamentar su misión reveladora. Al margen del Jesús histórico no sería posible probar el origen divino de la
revelación cristiana, ni sería posible argumentar a favor de su pretensión de universalidad. La comunidad cristiana cree que la
revelación ha tenido lugar en Jesús precisamente porque cree en el Jesús histórico.20
Desde este presupuesto, Jesús es presentado por la fe cristiana como el mediador definitivo de la revelación divina, como el
cumplimiento de las antiguas promesas, como la Palabra definitiva de Dios a toda la humanidad.21
Si damos por válida la afirmación anterior concluimos que el estudio de la revelación hecho por la teología fundamental va a pasar
necesariamente por la referencia cristológica. La Cristología vendría a ser un elemento constitutivo de la teología fundamental pues
está en referencia directa al fundamento del "objeto" de estudio de la teología.
Conclusión
1.- La Cristología, desde una perspectiva moderna, nos proporciona un estudio sistemático de la persona de Jesús: ser, actividad y
esencia. Este es el centro de toda la dogmática y por tanto de toda la teología. Y comprende no solo la persona del Hijo sino también
la manifestación de las otras dos personas divinas en esta revelación.
2.- Y este estudio concluye que Jesucristo es la plenitud de la Revelación de Dios trino. Esta presencia de Dios se hace constatable a
través de la historia de la humanidad.
3.- La Teología fundamental tiene como principal objeto de estudio a la Revelación, que como hemos observado parte del estudio de la
manifestación plena de Dios en Jesucristo. Concluimos por ello que la T. fundamental y la Cristología comparten la misma fuente,
demostrando así que la dimensión cristológica de la fundamental es más que sólo una dimensión entre otras: es la dimensión que le
proporciona el contenido fundamental.
El estudio de la revelación en Cristo (Cristología) es el punto de partida de la Teología Fundamental.

n el centro de la teología
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos11/mteofun/mteofun.shtml#ixzz2aITK5jGt

fundamental, constituyéndose como su principio "fundamental".


En el primer capítulo plantearemos, de manera sucinta y concisa, las
definiciones y precisiones necesarias que debemos tener en cuenta sobre
la Cristología para realizar un paralelo entre ella y la Teología
fundamental.
En el segundo capítulo, nos adentraremos al fundamento mismo de la
Cristología: el misterio de la Encarnación. Revisaremos sus aspectos
fundamentales y realizaremos un acercamiento teológico a la
Encarnación como plenitud de la Revelación.
Y en el tercer y último capítulo, concluiremos planteando a la Teología
fundamental desde una perspectiva "cristológica": mostrando a la
Cristología como el estudio punto de partida de la T. fundamental.
Capítulo I
La cristología en la teología actual
Antes de adentrarnos al tema común entre la Cristología y la Teología
fundamental en necesario hacer algunas precisiones sobre cada una de
las disciplinas implicadas. En seguida se hará referencia a la Cristología
desde una perspectiva moderna, remitiéndose a ella para realizar el
paralelo de su objeto de estudio con el de la fundamental.
1.- Definición moderna de Cristología y Soteriología
Cuando hacemos referencia a la Cristología la planteamos desde una
pregunta concreta que consideramos como punto de partida de la
definición de nuestro objetivo: ¿Quién es este Jesús de Nazaret (que nos
conduciría a definir la cristología en sentido estricto), y ¿qué significa este
Jesús para nuestra relación con Dios (lleva a definir la soteriología)?1
La Cristología es, sin duda, el eje central y el punto cardinal de toda la
dogmática cristiana, y por tanto, de la teología como un todo. Esta
doctrina sobre la totalidad del acontecimiento Jesucristo: su ser,
actividad y esencia no es un simplemente tratado acerca de
la Persona intradivina del Logos, que se situaría, con un valor igual, al
lado de los tratados sobre el Padre y sobre el Espíritu Santo. Es, más bien,
una presentación del Dios Trino que se ha encarnado, por medio de la
Palabra, en el hombre Jesús de Nazaret.2
En otras palabras, al referirnos a Jesús, como Dios encarnado (Cristología)
estaremos haciendo referencia también a una revelación trinitaria. La
primera idea que tomamos es que la Cristología no es un estudio de
Jesucristo hecho de manera aislada, sino que va a implicar para nosotros
el estudio de la Revelación de Dios como plenitud encarnada.
La Cristología científica es, por tanto, una reflexión sobre
los presupuestos y la estructura interna de la fe en Jesús como el Cristo y
manifestación de la Trinidad. La fe en Cristo, se fundamenta, por su parte
en el testimonio que ha dado Dios Padre al enviar al Hijo en la carne y al
resucitar al crucificado.3
Afirmamos también que la Cristología encuentra su base a partir de la fe
en Cristo de la Iglesia. Tiene como fundamento la convicción de que Dios
ha llevado a cabo escatológica e históricamente en Jesús de Nazaret su
voluntad de salvación universal.
Por otro lado y de manera complementaria, la soteriología, nos acerca
por medio de planteamientos doctrinales a descubrir el significado de la
salvación universal de Jesús para nuestra relación con Dios. Podemos
decir que es el aspecto externo de la Cristología, donde vertimos nuestro
sentir y pensar sobre el valor de la Revelación para nuestra historia.4
2.- Contenido de la Cristología5
Los elementos que constituyen los fundamentos de nuestra fe en Jesús
como Cristo (Cristología) son:
 La relación singular de Jesús con Dios como Padre suyo (relación

abba)
 Su unidad con el Padre en el Espíritu Santo (=unción con el Espíritu
Santo como Mesías/Cristo);
 La predicación de Jesús, y más en particular su proclamación del

reino de Dios;
 Su doctrina del reino y sus actividades salvíficas

(=praxis soteriológica);
 La institución de la nueva alianza en la última cena y en la cruz;

 La resurrección, exaltación y envío del Espíritu;

 La presencia personal de Jesús en la Iglesia como su cabeza y su

actividad en la Iglesia (proclamación, servicio de salvación y servicio


al mundo)
 Su nueva venida al fin de los tiempos como juicio y reconciliación.

" Así la Cristología científica la definimos así: es la fundamentación que


reflexiona metodológicamente y razona sistemáticamente. Es
explanación interna y mediación del acontecimiento Jesucristo en cuanto
que en Jesucristo sale el mismo Dios al encuentro del hombre, de modo
que así tienen los hombres, por y con Jesús de Nazaret, acceso a la
salvación de Dios, creador y consumador de todo el género humano."6
Capítulo II
Cristo, plenitud de la Revelación.
La Revelación encuentra su fundamento principal en la persona de
Jesucristo, síntesis del mensaje salvífico de Dios, plenitud y manifestación
máxima de Dios al hombre.
1.- La Revelación de Dios en la historia.
1.1 Antiguo Testamento. Dios se revela en el Antiguo Testamento en los
hechos de la historia del pueblo de Israel. A través de los
diversos eventos históricos, Dios, de manera gratuita y amorosa, se
comunica libremente y se da a conocer a la humanidad, manifestando
su plan salvífico y liberador.
Esta autocomunicación de Dios fue siguiendo un lento proceso lleno de
una gran pedagogía con la cual El, en la medida en que iba revelándose,
tenía en cuenta la posibilidad de ser reconocido como Aquel que,
interviniendo en la historia, era el Salvador, el Liberador, el Creador, el
Padre amoroso que llamaba a una vida de comunión con El y de relación
justa y fraterna con los demás. 7
1.2.- Rasgos principales de la revelación del AT.-
La revelación es esencialmente interpersonal: es la manifestación de Dios
al hombre. Allí, es Yavé el sujeto y el objeto de esa revelación, ya que es
el Dios que revela y que se revela. A través de ella el hombre es llamado a
entrar en comunicación de vida con Él:8
e. En todo el AT podemos observar como la manifestación de Dios ha
partido de una iniciativa suya. Es Él quien desea revelarse y darse a
conocer. El es quien elige, y sella la alianza.
f. La Palabra escuchada es la que da unidad a
la economía veterotestamentaria. La comunicación de Dios es
principalmente a través de la Palabra, lo que exige al hombre una
mayor atención, e implica el respeto de Dios por la libertad humana.
g. La palabra trae como exigencias al hombre la fe y el cumplimiento.
h. Y el AT está enmarcada en la esperanza de la salvación que está por
venir. Todo acontecimiento alude a uno posterior.
1.3.- Cristo, revelador y revelación del Padre
Cristo Jesús es la máxima manifestación del amor del Padre, el
cumplimiento de las promesas divinas y el centro de la historia de la
salvación:
"... la Iglesia busca que las culturas sean renovadas, elevadas y
perfeccionadas por la presencia activa del Resucitado, centro de la
historia y de su Espíritu. (EN 18, 20, 23. GS 58d; 61a)...9"
Él es el culmen y la plenitud de la revelación. En Él, Dios ha puesto en la
historia un acontecimiento determinante capaz de hacerla sensata
mediadora de la revelación.
2.- Cristo, plenitud de la revelación10
De acuerdo, con el dato escriturístico que obtenemos en el NT:
Sinópticos, Hechos, Juan, Pablo y Hebreos, Cristo no es uno de los
mediadores de la revelación de Dios, sino que es el Mediador absoluto
porque es la Palabra del Padre, el Hijo de Dios hecho hombre (cf. 1 Tim
2,5) que irrumpe en la historia para traer la salvación (cf. Hb 1, 1-4). En el
se ha revelado definitiva e irrevocablemente la voluntad salvífica
universal de Dios a través de un hecho único e irrepetible: la encarnación
del Logos (Palabra) divino:
"Este designio divino, que en bien de los hombres y para la gloria de la
inmensidad de su amor, concibió el padre en su hijo antes de crear el
mundo (Ef 1,9), nos lo ha revelado conforme al proyecto misterioso que
Él tenía de llevar la historia humana a su plenitud, realizando por medio
de Jesucristo la unidad del universo, tanto lo terrestre como de lo
celeste."11
En Jesucristo, no solamente esas revelaciones (hechas por los profetas) se
totalizan, sino que la revelación de Dios es total. De Dios en cuanto él es
el principio y el término de la relación religiosa de la alianza. Si el
cometido de los profetas es poner los acontecimientos de la historia y la
situación del hombre bajo la luz del propósito de Dios, Jesús cumple
perfectamente la función profética: Él no manifiesta un elemento del
designio de Dios, sino el Designio total, lo absoluto de la relación de
alianza, el "misterio".12
2.1.- La encarnación, misterio de la plenitud reveladora
La encarnación da realidad al acontecimiento revelador por excelencia,
porque ella es el encuentro de Dios con el hombre y del hombre con Dios,
con base en la unión que hay entre divinidad y humanidad en el misterio
de Cristo:
"... En Cristo y por Cristo, Dios Padre se une a los hombres. El Hijo de Dios
asume lo humano y lo creado restablece la comunión entre su Padre y los
hombres. El hombre adquiere una altísima dignidad y Dios irrumpe en la
historia humana, vale decir, en el peregrinar de los hombres hacia la
libertad y la fraternidad..."13
Él, el Hijo de Dios hecho hombre, es la perfecta revelación puesto que
viene a hablar, a predicar, a enseñar y a atestiguar lo que ha visto y oído.
De esta manera, la encarnación es la vía elegida por Dios para revelar y
revelarse, a través de la cual hace posible a nivel humano
el conocimiento de Dios y de su designio salvífico.
Y llevando al nivel humano la manifestación de Dios (su propia
encarnación), Jesucristo, revela el misterio del Padre. Es decir, revelando
al Padre como misterio, se revela también el misterio propio del hijo: la
revelación es autorrevelación.
En Jesucristo, por lo tanto, llegan a su absoluto punto culminante tanto la
llamada de Dios, como la respuesta del hombre, al identificarse en la
unidad de su persona. En cuanto hombre, Cristo es la perfecta respuesta
humana a la palabra y autocomunicación de Dios. En su obediencia, Él
conduce de nuevo la humanidad hacia la unión con Dios y la hace
partícipe de la vida eterna. En Cristo encontramos la relación de
comunión, de diálogo, de docilidad y de amor que el hombre debe tener
para con Dios. Así la revelación es completa aun desde este punto de
vista, porque encuentra en el hombre el término y la respuesta que
hacen plenamente eficaz el designio del amor de Dios.14
2.2.- Cristo, sujeto y objeto de la revelación
Porque el Verbo de Dios es por sí mismo, desde la eternidad, la expresión
viva y completa del Padre, que posee la misma naturaleza del Padre,
Cristo es el Dios revelante. Él es causa y autor de la revelación como lo es
también el padre y el Espíritu Santo. Él ha sido enviado por el Padre para
comunicar la plenitud de la manifestación divina.
Pero es también el Dios revelado: el Dios verdadero que anuncia y
testimonia de sí mismo, porque es Dios, el Verbo de Dios. Cristo,
entonces, nos hace conocer el misterio de sí mismo. Él, como Verbo
eterno, es la misma verdad que Él anuncia y revela. De igual modo, es
también el medio por el que se revela la Verdad y se comunica la Vida (Jn
14, 5-6), es decir, el mismo es el camino accesible al hombre para
conocer la Verdad y lograr la comunión de vida con Dios. A través de la
naturaleza humana de Jesús, Dios se hace accesible al hombre.15
La Revelación es cristológica, ya que se identifica, en último término, con
la encarnación, Cristo es la revelación de Dios.
Capítulo III
La Teología fundamental
"La Revelación no es sólo el eje interno en torno al cual gira la reflexión
teológica. Tiene que constituir, sobre todo, el fundamento de la teología
en el momento en que quiere realizar su tarea de
ser inteligencia crítica de la Revelación".16
La Revelación tiene un valor definitivo en la Teología fundamental. La
Cristología le dará los instrumentos cognoscitivos para asumir el estudio
del fundamento de la Revelación: Dios encarnado en la persona de Jesús.
1.- La Revelación es el fundamento del pensar teológico.
Afirmar que la revelación es "fundamento" de la teología equivale a
señalar la relación que se crea ente el fundamento y la realidad que se
construye sobre él. "Fundamento" no es una noción obvia; la historia de
la filosofía podría mostrar fácilmente cómo en torno a esta categoría se
condensan diversas expresiones de pensamiento.
Mas directamente, para nuestra perspectiva, podemos referirnos a lo que
santo Tomás indica con la palabra "principio". Fundamento es "id a quo
aliquid procedit". Decir, por tanto, que "fundamento" es el principio del
que se deriva una cosa, supone reconocer que la teología se deriva
contitutivamente de la Revelación y que debe referirse a ella para toda
forma real de su saber específico que quiera estar en conformidad.17
Más concretamente esto significa que la Revelación representa para la
teología un fundamento dinámico. De un movimiento inicial, lo que
constituye el hecho mismo de la Revelación – y que se identifica en su
plenitud con Jesús de Nazaret-, se deriva un movimiento ulterior que
permite su comprensión para el presente histórico, sin eliminar el futuro
mismo, sino más bien preparándolo y anticipándolo.
La comprensión que de allí se deriva no es distinta del fundamento que
se da; es el fundamento mismo que se mueve dinámicamente para
alcanzar al ser en su totalidad.
En otras palabras, afirmar que la Revelación es "fundamento" de la
teología equivale a poner la reflexión histórica –pasada, presente y
futura- en la Revelación como su principio formal y causal. La Revelación
es el principio final de referencia de la Teología fundamental. 18
2.- Cristología y Teología fundamental: Relación y fundamento común
La Cristología siempre estuvo presente en la apologética clásica y era
titulada tradicionalmente De Christo legato divino. El objetivo de ella era
exponer y probar la cognoscibilidad, el testimonio y la credibilidad de la
fe cristiana.
Los planteamientos de la apologética tenían enfrente
el ambiente racionalista, liberal y modernista. Pero las cosas han
cambiado y la teología fundamental tiene que enfrentar hoy otros
desafíos culturales, otras filosofías y otras valoraciones religiosas. Por
eso, la argumentación de la apologética clásica a partir de Cristo, legado
divino, ha sido revisada radicalmente por la moderna teología
fundamental.19
La actual Cristología "fundamental" parte del siguiente supuesto:
la comunidad cristiana primitiva confiesa a Jesús como la plenitud de la
Revelación. En él se ha consumado la salvación (Hch 4, 12). Jesús es
presentado como el momento culminante de una larga historia de
revelación. Él es la palabra definitiva de Dios (Jn 1,14), la exégesis de Dios
(Jn 1,18).
Estas afirmaciones plantean problemas radicales a la teología
fundamental. Esos problemas giran en torno a dos núcleos, el primero y
el que nos interesa directamente para este estudio es el problema de la
historicidad de la persona de Jesús. Este tema es supuesto obligado para
la actual Cristología y Teología Fundamental.
Este núcleo histórico en torno a la persona y la vida de Jesús es
indispensable para una cristología y teología fundamental. Es
imprescindible para fundamentar su misión reveladora. Al margen del
Jesús histórico no sería posible probar el origen divino de la revelación
cristiana, ni sería posible argumentar a favor de su pretensión de
universalidad. La comunidad cristiana cree que la revelación ha tenido
lugar en Jesús precisamente porque cree en el Jesús histórico.20
Desde este presupuesto, Jesús es presentado por la fe cristiana como el
mediador definitivo de la revelación divina, como el cumplimiento de las
antiguas promesas, como la Palabra definitiva de Dios a toda la
humanidad.21
Si damos por válida la afirmación anterior concluimos que el estudio de la
revelación hecho por la teología fundamental va a pasar necesariamente
por la referencia cristológica. La Cristología vendría a ser un elemento
constitutivo de la teología fundamental pues está en referencia directa al
fundamento del "objeto" de estudio de la teología.
Conclusión
1.- La Cristología, desde una perspectiva moderna, nos proporciona un
estudio sistemático de la persona de Jesús: ser, actividad y esencia. Este
es el centro de toda la dogmática y por tanto de toda la teología. Y
comprende no solo la persona del Hijo sino también la manifestación de
las otras dos personas divinas en esta revelación.
2.- Y este estudio concluye que Jesucristo es la plenitud de la Revelación
de Dios trino. Esta presencia de Dios se hace constatable a través de la
historia de la humanidad.
3.- La Teología fundamental tiene como principal objeto de estudio a la
Revelación, que como hemos observado parte del estudio de la
manifestación plena de Dios en Jesucristo. Concluimos por ello que la T.
fundamental y la Cristología comparten la misma fuente, demostrando
así que la dimensión cristológica de la fundamental es más que sólo una
dimensión entre otras: es la dimensión que le proporciona el contenido
fundamental.
El estudio de la revelación en Cristo (Cristología) es el punto de partida de
la Teología Fundamental.

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más: http://www.monografias.com/trabajos11/mteofun/mteofun.shtml#
ixzz2aITK5jGt

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