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TU TAMBIEN TIENES DERechos Y DEBERes

1) Más que un derecho de los padres, es un derecho de los hijos que repercute en su desarrollo emocional
2) en la vida diaria se dan casos en los que el progenitor que cuenta con la patria potestad recurre a algunos mecanismos
con el fin de poner a sus hijos en contra del otro padre o madre. Estos casos se conocen como “síndrome de alienación
parental”
El padre que busca impedir el derecho de convivencia del menor con el otro progenitor, en algunos casos, apela a
estrategias para descalificar a la expareja en presencia de sus hijos con insultos, reclamos y quejas.
Los especialistas advierten que el padre “alienador” puede llegar a ocasionar daño psicológico en sus hijos, con
consecuencias a corto y largo plazo. Por ello, recomiendan evitar este tipo de prácticas para no afectar el desarrollo
emocional de los menores.
“síndrome de alienación parental”
¿Quiénes son los actores?
El actor principal de este síndrome son el progenitor alienador, quien es a menudo una persona sobreprotectora. Puede
ser cegado por su rabia o puede animarse por un espíritu de venganza, provocado por celos o por la cólera.
Se ve como víctima, tratado injustamente y cruelmente por el otro progenitor, el progenitor alienado, del cual se quiere
vengar haciéndole creer a los hijos que el otro tiene toda la culpa.
En familias que presentan disfuncionamientos, el fenómeno implica varias generaciones. El progenitor alienador tiene
el sostén de los miembros de su familia Y/o su nueva pareja, lo cual apoya su sentimiento de tener razón.
Consecuencias para los hijos
Se lleva al hijo a odiar y a rechazar a un padre que le quiere y al cual necesita.
El lazo entre el hijo y el progenitor alienado será irremediablemente destruido, no se puede reconstruir el lazo entre el
hijo y el progenitor alienado, si ha habido un vacío de unos años.
El progenitor alienado llega a ser un forastero para los hijos. El modelo principal de los hijos será el progenitor
patológico, mal adaptado y teniendo un disfuncionamiento. Muchos de esos niños desarrollan trastornos psiquiátricos
serios.
Inducir un síndrome de alienación parental a un hijo es una forma de maltrato.

El Síndrome de Alienación Parental puede inducir en los hijos víctimas una depresión crónica, una incapacidad de
funcionar en un ambiente psicosocial normal, trastornos de identidad y de imagen, desesperación, un sentimiento
incontrolable de culpabilidad, un sentimiento de aislamiento, comportamientos de hostilidad, falta de organización,
personalidad esquizofrénica y a veces el suicidio. Estudios han mostrado que, en cuanto sean adultas las víctimas de
tal alienación, tienen inclinación al alcohol y a las drogas, y presentan otros síntomas de un profundo malestar.

Asimismo, tiene defensores públicos especializados en temas de familia, quienes brindan asistencia legal gratuita a
los padres que lo soliciten. Para cualquier consulta o requerimiento, los interesados pueden llamar a la línea gratuita
de la Defensa Pública: 0800 15259.

Régimen de Visitas
El régimen de visitas es un derecho de los padres que no ejercen la patria potestad. Los padres deberán
deberán acreditar con pruebas que están cumpliendo o que les es imposible cumplir con la obligación
alimentaria a sus hijos o hijo.
En el caso de que uno de los padres hubiera fallecido, o se encontrara fuera del lugar del domicilio o se
desconociera su paradero, podrán solicitar el Régimen de Visitas tanto los parientes hasta el cuarto
grado de consanguineidad de dicho padre. Por ejemplo: podrán solicitar el Régimen de Visitas los
abuelos.
El padre o la madre que se le haya limitado o impedido de alguna forma el derecho de visitar a sus hijos
o hijo podrá interponer la demanda correspondiente acompañando la partida de nacimiento que acredite
que es su hijo.
El régimen de visitas podrá solicitarse a través de la conciliación o de un mandato judicial
Al separarse de la pareja esto no lo imposibilita de tener contacto con su menor hijo. Se podrá solicitar un
regimen de visitas tanto a través de la conciliación, o por medio de un mandato judicial.
Conciliación
Se recurrirá a un Centro de Conciliación. El padre o madre deberá tener una hora y días fijos para sus
visistas.
Juzgado de Familia
El Juez respetando en lo posible el acuerdo de los padres, dispondrá un Régimen adecuado al Principio
del Interés Superior del Niño y del Adolescente. El Juez podrá variar el acuerdo según las circunstancias,
siempre en resguardo del bienestar del menor.

La demanda de régimen de visitas

La demanda deberá interponerse cuando el cónyuge o ex conviviente


sienta vulnerado su DERECHO de visitar a sus hijos o hijas. En ese caso, el ex cónyuge deberá acudir a un juez de familia
para que por medio de un PROCESO UNICO, este determine un régimen de visitas justo.

Siendo así, en la demanda se deberán exponer las razones de hecho y derecho que sustentan el pedido de régimen de
visitas, es decir, se deberá indicar que actualmente no se le permite visitar a los hijos menores o que las visitas son muy
esporádicas por causa del otro cónyuge. Así también, en la demanda se deberán insertar todos los medios probatorios que
se estimen pertinentes.

Los trámites para pedir un régimen de visitas


Como se dijo, el régimen de visitas se tramita por la vía de un procedimiento legal denominado PROCESO UNICO.

Siendo así, se deberá interponer una la demanda de régimen de visitas ante el juez competente, que será el juez del distrito
o localidad del domicilio del demandante o del menor. Luego, una vez admitida la demanda el juez otorgará 5 días de plazo
al demandado para que conteste. Tras ello, dentro de los 10 días siguientes, el juez programara una fecha inaplazable para
la realización de la audiencia única, en la que finalmente tomará una decisión y dictará sentencia.

¿Qué pasa en caso de incumplimiento del régimen de visitas por el padre o


la madre?
Una vez que el juez ha tomado una decisión sobre el régimen de visitas, esta es cumplimiento obligatorio para el cónyuge
que posee la tenencia del menor. En caso contrario, es decir, si dicho cónyuge se niega a cumplir con lo dispuesto por el
juez, se dará lugar a los apremios de ley, y si a pesar de ello sigue habiendo resistencia, este hecho, podrá originar la
variación de la tenencia.

Para lograr ello (la variación de la tenencia) el cónyuge afectado con la vulneración del régimen de visitas deberá solicitarlo
al juez que conoció el primer proceso.
¿Existe un régimen de visitas para los abuelos?

Si bien es cierto que la ley no regula un régimen de visitas


específicamente para los abuelos, si señala , en cambio , que el régimen de visitas decretado por el juez si podrá extenderse
para los parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad ; situación en la que evidentemente
están incluidos los abuelos.

Ahora también podría surgir otra pregunta:

¿Pueden los abuelos solicitar un régimen de vistas?


El código responde afirmativamente a esta pregunta, es decir, un abuelo si puede solicitar un régimen de visitas, siempre
y cuando, se manifiesten cualquiera de estas 3 situaciones:

 Que el padre haya fallecido.


 Que se encontrara fuera del lugar de domicilio.
 Que hubiera desaparecido.
¿Se puede pedir una modificación del régimen de visitas?
Efectivamente, el último párrafo del artículo 88 del Código de los niños y adolescentes, señala que si las circunstancias lo
ameritan se puede modificar el régimen de vistas.

Al igual que en el caso de la tenencia, el criterio básico para realizar la modificación es el interés superior del niño, niña o
adolescente.

Modelo de demanda de régimen de visitas


Especialista:
Expediente:
Cuaderno : PRINCIPAL
Escrito : 01
Sumilla: SOLICITO REGIMEN DE VISITAS.
SEÑOR JUEZ DE FAMILIA DE ___________
JUAN PEREZ ZUÑIGA, identificado con D.N.I N° __________, con domicilio real en ___________________ y procesal
en__________________, me presento ante Ud. con el debido respeto y digo:
I.- PETITORIO:
Que invocando mi derecho constitucional a la tutela jurisdiccional efectiva que se declare por la vía de PROCESO NO
CONTENCIOSO el RECONOCIMIENTO JUDICIAL DE LA UNION DE HECHO que vengo sosteniendo con
doña________________, con la finalidad de que se actúen los efectos jurídicos prescritos por el artículo 326 del Código
Civil. Todo ello, en atención a los fundamentos de hecho y derecho que se exponen a continuación.

II.- FUNDAMENTOS DE HECHO:


1. Es el caso Sr Juez que conozco a doña ______________ desde el año 2004 y fue en el año 2005 en que nos volvimos
enamoramos e incluso decidimos casarnos de religioso en el año 2006.
2. Una vez casados, arrendamos un inmueble en la Av. ______ en donde libres de impedimentos matrimoniales
convivimos hasta la fecha, cumpliendo con los deberes de lecho, cohabitación y demás similares al matrimonio. Es
así, que como resultado de nuestra vida de convivientes procreamos a nuestro menor hijo ________, quien hasta la
fecha tiene 8 años de edad.
3. En consecuencia, durante todos estos años de convivencia hemos adquirido algunos bienes, razón que nos motiva a
acudir a UD. para que se declare judicialmente el reconocimiento de nuestra unión de hecho a efectos de acogernos
al régimen de sociedad de gananciales.
III.- FUNDAMENTACION JURÍDICA:
Amparo mi demanda en las siguientes disposiciones legales:

CONSTITUCION POLITICA DEL PERÚ


Artículo 5: “la unión estable de un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial. Que forman un hogar de hecho, da
lugar a una comunidad de bienes sujetos al régimen de la sociedad de gananciales, en cuanto sea aplicables”.
CODIGO CIVIL:
Artículo 326: “La unión de hecho, voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer, libres de impedimento
matrimonial, para alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, origina una sociedad de bienes que se
sujeta al régimen de sociedad de gananciales, en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo menos dos
años continuos. La posesión constante de estado a partir de fecha aproximada puede probarse con cualquiera de los medios
admitidos por la ley procesal, siempre que exista un principio de prueba escrita.”
IV.- VÍA PROCEDIMENTAL:
La presente demanda le corresponde la vía del PROCESO NO CONTENCIOSO
V.- COMPETENCIA:
(…)

VI- MEDIOS PROBATORIOS:


(…)

VII. ANEXOS:
1-A Documento de identidad de ________
1-B Acta de nacimiento de ________-

1- C Contrato de arrendamiento de _________


¿Puedo ver a mi hijo? El tortuoso
sendero del Régimen de Visitas
Por
PÓLEMOS
-
19 junio, 2016
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Mg. Gilberto Mendoza del Maestro

Profesor de Derecho Civil de la Pontificia Universidad Católica del Perú.


Hoy celebramos el día del padre y por diferentes motivos, algunos (o muchos) no podrán
disfrutarlo con sus hijos.

A propósito de ello abordaremos los casos de régimen de visitas, el cual ha devenido en un


proceso tortuoso para que los padres puedan ver a sus hijos.

Son difundidos los casos en los cuales los padres no asumen su responsabilidad, sin embargo
hay casos (cada vez más recurrentes) en los cuales se limita u obstaculiza el régimen de
visita, no sólo perjudicando el derecho del menor de relacionarse con su padre, sino también
el derecho correspectivo del padre a relacionarse con su hijo.

En este sentido abordaremos el presente post del régimen de visita en 2 puntos: Primero la
dificultad de obtención y, posteriormente, los obstáculos en su cumplimiento.

EL PROCESO DE RÉGIMEN DE VISITAS

En principio se ha señalado que el Régimen de Visitas es el derecho que tienen los padres que
no gozan de la tenencia de los hijos, para poder visitarlos y relacionarse con ellos.

Esto se encuentra recogido en el Art. 422 del Código Civil:

Artículo 422.- En todo caso, los padres tienen derecho a conservar con los hijos que no estén
bajo su patria potestad las relaciones personales indicadas por las circunstancias.

Y en el Art. 88 del Código de los Niños y Adolescentes:

Artículo 88.- Las visitas.- Los padres que no ejerzan la Patria Potestad tienen derecho a
visitar a sus hijos, para lo cual deberán acreditar con prueba suficiente el cumplimiento o
la imposibilidad del cumplimiento de la obligación alimentaria. (…).

No obstante ello, en el ámbito judicial es difundido que el derecho no es tanto de los padres,
sino de los hijos de relacionarse con ellos.

Dicha afirmación tiene su fuente en la Convención sobre los Derechos del Niño en su artículo
9 numeral 3 señala:
“3. Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de
ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de
modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño.”

Esto es reiterado en la jurisprudencia:

“(…) El régimen de visitas, más que un derecho de los padres resulta ser de los hijos, en tanto
estas visitas contribuyan con su desarrollo integral. Está sujeto a variación, según las
necesidades de los hijos. (…)”.[1]

A partir de ello podemos afirmar entonces, que el estatus de padre como situación jurídica
subjetiva le atribuye potestades como el de relacionarse con sus hijos y velar por ellos. Esto
tiene su correspectivo en el derecho de los menores de relacionarse con sus padres a fin de
afianzar su identidad.

REQUISITOS

Entre los requisitos está el no tener la tenencia, acreditar el vínculo filial y acreditar el
cumplimiento de la obligación alimentaria.

Así pues nuestra jurisprudencia ha señalado:

“(…) El derecho de visita del padre que no ejerce la tenencia se mantiene incólume y por tanto
es pleno y, en todo caso, la fijación de un horario específico para ello es materia de acción,
vía de demanda correspondiente.[2] (…)”

Debe acreditarse el vínculo filial, siendo prueba plena la partida de nacimiento. Ahora bien
respecto a la obligación de alimentos es un requisito el acreditar el cumplimiento de los
mismos bajo el principio “de quien cumple con sus obligaciones, exige derechos”.[3]

Ahora bien, en caso el padre no pueda cumplir con la obligación de alimentos dado que tiene
alguna imposibilidad para trabajar, esto no impide que se le otorgue el régimen de visita:
“Los padres que no ejerzan la patria potestad tienen derecho a visitar a sus hijos para lo cual
deberán acreditar con prueba suficiente el cumplimiento de la obligación alimentaria; sin
embargo, no se exige imperativamente el cumplimiento, pues se permite acreditar la
imposibilidad de cumplir dicha obligación. Además, corresponde el juzgador resolver
aplicando el principio del interés superior del niño, a fin de otorgar el régimen de visitas.”[4]

Ahora bien, si ya se otorgaron los alimentos mediante la determinación de un pago en


concreto, el cumplimiento parcial no afecta el régimen de visitas:

“El cumplimiento parcial de la prestación de alimentos no debe afectar el derecho de visita


del que goza el menor, por lo que se otorgó un régimen de visitas con externamiento al padre
que no cumplió con la obligación alimentaria impuesta.”[5]

En igual sentido:

“Si se advierte la voluntad del actor de cumplir con el pago de la pensión alimenticia dispuesta,
no solo por los montos depositados mensualmente, sino también por las sumas depositadas,
de modo alguno puede condicionarse el derecho de visitas por cuestiones materiales, derecho
que no solo corresponde a los padres sino también a los propios hijos de ver y relacionarse
con sus padres, tanto más si en autos no obra resolución que disponga la privación o
suspensión de la patria potestad respecto del demandante; institución esta última que
establece el derecho que tienen los padres respecto de la persona y bienes de sus hijos
conforme lo dispone el artículo 418 del Código Civil; por lo tanto dicho derecho del actor se
encuentra vigente.”[6]

PATOLOGÍAS EN EL OTORGAMIENTO DEL RÉGIMEN DE VISITA

Los casos de régimen de visita en general no son complejos en su contenido, más por ello no
son satisfactorios en su trámite.

Es cada vez más recurrente que el otorgamiento dure años en su pronunciamiento, incluso
para la medida cautelar de régimen temporal de visitas. En el expediente 14749-2014 del 16º
Juzgado de Familia de Lima por ejemplo, hasta la fecha el padre no puede ver a su hija. Más
de 1 año y medio que la jueza no se pronuncia sobre el régimen de visitas habiendo cumplido
el padre con acreditar no tener la tenencia, ser el padre (partida de nacimiento de la menor)
y cumplir con el depósito de alimentos.

Otra forma de dilación es la variación del domicilio de la madre que tiene la tenencia a fin que
el padre no pueda tener un régimen de visita constante a sus hijos, así como que la demanda
deba plantearse en otra ciudad con los costos que esto implica.

No obstante ello, una vez otorgado el régimen de visitas no puede variarse el domicilio salvo
mandato judicial:

“La tenencia faculta a quien la ejerce a permanecer con el hijo, lo que implica una comunidad
de vivienda; en consecuencia, obliga al detentador de la tenencia a permanecer con el hijo
menor de edad en el lugar de su residencia ni variarla, mientras que tal derecho esté
subsistente y no sea variado por otro mandato judicial.”[7]

De otro lado, la economía procesal es un principio que se utiliza para que sea más efectivo el
régimen de visitas por ejemplo cuando se demanda tenencia y no régimen de visitas:

“(…) En el presente caso, aun cuando se está ventilando solo la tenencia y el régimen de
visitas no haya sido planteado acumulativamente, debe señalarse dicho régimen no solo por
economía procesal en atención al interés superior de los niños, sino por ser este de necesidad
evidente.” [8]

Este criterio de necesidad evidente no es un criterio general (aunque debería), dado que
muchas veces no se toma en cuenta por ejemplo en el caso que se esté ventilando un divorcio.

El padre tramita el proceso de régimen de visitas (Juzgado 1) toda vez que se ha separado
de su esposa, y la aún esposa le plantea posteriormente el divorcio por causal en otro juzgado
(Juzgado 2) notificándole en otra dirección.

Cuando se entera el padre que en el Juzgado 2 se le ha planteado divorcio con acumulación


del régimen de visitas, plantea la nulidad de todo lo actuado dado que se ha hecho a otro
domicilio violando su derecho de defensa.
En el proceso de régimen de visitas la madre solicita que la jueza se inhiba de pronunciamiento
dado que competencia tiene el Juzgado que está analizando el divorcio. En el juzgado que se
está viendo el divorcio se señala que no se puede plantear la cautelar de régimen temporal
de visitas, dado que ello haría convalidar lo actuado hasta el momento. En resumen, el padre
no puede obtener el régimen de visita en ninguno de los juzgados.[9]

UNA VEZ OTORGADO EL RÉGIMEN DE VISITAS

Una vez obtenido el régimen de visitas no siempre la relación con los hijos es fluida.

El extremo es el incumplimiento del régimen de visita recurrente, sancionándose con la


variación de la tenencia:

“Si bien el primer párrafo del artículo 91 del Código de los Niños y Adolescentes dispone que
el incumplimiento de los acuerdos adoptados en el convenio de régimen de visitas establecido
judicialmente dará lugar a los apremios de ley y, en caso de resistencia, podrá originar la
variación de la tenencia.”[10]

Ahora, existen otras formas de obstaculizar el régimen de visitas.

Los casos en que se entrega a los hijos fuera de hora, que durante el periodo de visita el
padre sólo tenga que realizar las tareas dejadas en la escuela, existan discusiones entre los
padres, los casos de alienación parental.

Ejemplo de ello tenemos:

“No es factible modificar el régimen de visitas establecido, más aún, cuando las condiciones
en las que se pretende variar no contribuiría a su formación psicoemocional, por cuanto se
advierte la intervención de la madre y su familia para que el menor muestre rechazo o
resistencia a establecer contacto paterno filial.”[11]

Un caso más grave son las situaciones de violencia dado que pueden suspender el régimen
de visita.
Este es un tema delicado dado que los casos de violencia pueden generar la suspensión del
régimen de visitas, y el sistema actualmente está predispuesto para aceptar denuncias falsas
de género.

Una denuncia de violencia, que el certificado médico legista señale que tiene algún nivel de
lesión o que la mujer esté sufriendo (no se investiga la causa) son el insumo suficiente para
que los jueces declaren fundado el pedido en sentencias que tiene modelos de 40
considerandos, en los cuales sólo se señala que el certificado médico legista señala afectación
de la mujer, entonces existe violencia familiar. El nexo de causalidad no se verifica.

Esta práctica es cada vez más recurrente, con lo cual en el caso de régimen de visitas sin
externamiento es patológico. La necesidad de que los padres graben todo el periodo que
pasan con sus hijos se vuelve una necesidad, porque una falsa denuncia puede ser utilizada
para perjudicar el régimen de visitas.

CONCLUSIONES

El régimen de visitas es un derecho de los hijos, pero los padres también tienen derecho a
disfrutar de sus hijos.

Existen cada vez mayores casos en los cuales problemas entre los padres obstaculizan el
derecho de los hijos a mantener un vínculo con el padre que no tiene la tenencia.

Es el día del padre, y a pesar que el día de hoy no puedan pasarlo al lado de sus hijos, va
desde este post el reconocimiento a aquellos padres que luchan por disfrutar tiempo con sus
hijos. Los hijos crecen y se dan cuenta, y llegará el momento que puedan compartir tiempo
con ellos.

[1] EXPEDIENTE N° 1015-97. Resolución 23/06/1997.

[2] EXPEDIENTE 362-1007. Resolución 30/05/1997.


[3] EXPEDIENTE N°1015-1997

[4] CASACIÓN N° 3841-2009-LIMA. Resolución del 29/04/2010.

[5] CASACIÓN 2195-2010-LIMA. Resolución del 30/09/2010.

[6] EXPEDIENTE N° 150-2009-CS-LIMA. Resolución del 23/01/2012.

[7] EXPEDIENTE N°8247-2010-CS-LIMA. Resolución 27/12/2911.

[8] EXPEDIENTE N° 1517-1997

[9] EXPEDIENTE N° 14749-2014

[10] CASACIÓN N° 1542-2002-LIMA

[11] CASACIÓN N° 5008-2013-Lima. Resolución 06/08/2014.

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