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La gran farsa del calentamiento global

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Reacciones de los científicos

El IPCC fue uno de los más atacados en el documental. En respuesta, John T. Houghton (co-presidente del

grupo de trabajo del IPCC de 1988 a 2002) dijo que “el documental era una mezcla de verdades, verdades a

medias y falsedad juntadas con el único propósito de desacreditar la ciencia del calentamiento global”, sobre

la cual mencionó que ha sido respaldada por la comunidad científica, incluyendo la academias de ciencias de

los países que conforman el G8, además de China, India y Brasil. Houghton rechazó que lo cambios de

temperatura observados estén dentro de las variaciones climáticas naturales o que la influencia del Sol sea la

principal causa. También se mostró en desacuerdo con que la troposfera sea menos caliente que la superficie,

que las erupciones volcánicas emitan más dióxido de carbono que la quema de combustibles fósiles, que los

modelos climáticos sean muy complejos e incapaces mostrar proyecciones útiles sobre el cambio climático, y

que el IPCC esté parcializado. Houghton reconoce que en las muestras de hielo se ve que al aumento de

temperatura le sigue un aumento de CO2, pero escribe que esta correlación fue mostrada en el documental

como la principal evidencia del IPCC sobre el calentamiento global, lo cual no es cierto.21

El British Antarctic Survey lanzó una declaración bastante crítica sobre el documental. En esta, señala el uso

de una gráfica con el eje tiempo incorrecto, explica por qué las temperatura se eleva antes que los niveles de

CO2 y las refuta las afirmaciones hechas sobre la actividad solar: “una comparación entre la información

contemporánea distorsionada y la no distorsionada revela que la actividad solar no guarda semejanza con la

curva de temperatura, especialmente en los últimos 20 años”. En el tema de las emisiones volcánicas de CO2,

dice lo siguiente:

Se estima que las emisiones anuales actuales debidas a la quema de combustibles fósiles y a la producción de

cemento son alrededor de 100 veces mayor que el promedio anual de emisiones volcánicas de CO2. Que los

grandes volcanes no afecten significativamente la concentración de CO2 atmosférico se puede notar en las
muestras de hielo y los registros de CO2 atmosférico, que muestran un aumento constante durante el periodo

industrial sin cambios inusuales luego de grandes erupciones10

También sentencia que “cualquier científico que se descubra que ha falsificado datos de la misma manera que

el documental del Canal 4 sería culpable de tener una seria mala conducta en lo profesional”

Alan Thorpe, profesor de meteorología en la Universidad de Reading y Director Ejecutivo del Consejo de

Investigación del Ambiente Natural, comentó sobre el film en la revista New Scientist, afirmando que la idea

de que la presencia o ausencia de rayos cósmicos en la atmósfera terrestre sea una mejor explicación para la

variación de temperatura que la concentración de CO2 y otros gases no es un argumento nuevo y es

evidentemente erróneo: “no hay evidencia creíble de que los rayos cósmicos jueguen un papel significativo…

Dejen que reine el escepticismo, pero no juguemos con la evidencia.”22

La Royal Society lanzó una cadena de prensa en respuesta al film. En ella, su presidenta, Martin Rees, expuso

brevemente la opinión científica predominante sobre el cambio climático, y agregó:

Los científicos continuarán monitoreando el clima global y los factores que los influencian. Es importante que

todas las legítimas potenciales explicaciones científicas continúen siendo consideradas e investigadas. El

debate continuará, y la ‘’Royal Society’’ acaba de acoger una reunión de discusión de dos días asistida por más

de 300 científicos, pero no debe estar a expensas de las medidas. Aquellos que promueven puntos de vista

científicos alternativos pero ignoran el peso de las evidencias están apostando en un juego peligroso. Corren

el riesgo de desviar la atención de lo que podemos hacer para asegurar que la población mundial tenga el

mejor futuro posible. 23


37 científicos británicos firmaron una carta quejándose por la carencia de hechos y puntos de vista del

documental, alegando que: “en vista de la seriedad del cambio climático como un problema, es crucial que el

debate público sobre este sea balanceado y bien informado”.9

El 5 de julio de 2007, se publicó un estudio parcialmente inspirado en respuesta al documental, que contó con

la participación de Mike Lockwood, un físico solar del Laboratorio Rutherford Appleton y coautor de un

documento que registraba la información solar de los últimos 40 años.24 Lockwood encontró que entre 1985

y 1987 los factores solares que afectarían el clima decrecieron considerablemente,,24 por lo cual debió

suceder un enfriamiento en 2007, y no fue así.2425 El trabajo de Lockwood es por ende citado constantemente

como una evidencia crucial contra la principal idea del documental.

El volumen 20 del boletín de la Sociedad Australiana de Meteorología y Oceanografía presentó una crítica

hecha por David Jones, Andrew Watkins, Karl Braganza y Michael Coughlan:

La gran farsa del calentamiento global no representa la situación actual del conocimiento cuanto a cambio

climático… Muchas de las hipótesis presentadas en La gran farsa del calentamiento global han sido

consideradas y rechazadas mediante procesos científicos. Este documental está lejos de mostrar un crítico y

objetivo análisis sobre la ciencia del clima. En su lugar, La gran farsa del calentamiento global hace grandes

hazañas para presentar datos desactualizados incorrectos o ambiguos de tal manera que distorsiona

asquerosamente el verdadero entendimiento de la ciencia del cambio climático y apoya a un conjunto de ideas

extremadamente controvertidas.26

El 13 de julio de 2007 fue llevado a cabo en la Universidad Nacional Australiana de Canberra un foro público

llamado “Desacreditando La gran farsa del calentamiento global”, en el cual participaron un grupo de

científicos de dicha universidad, la Universidad de Stanford, Estados Unidos y el Centro ARC de la excelencia

para estudios de los arrecifes de coral. Aquí se expuso lo que describieron como “las fallas científicas y medias

verdades en las afirmaciones de los escépticos al cambio climático"27

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