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Agosto 2015
PASOS SUGERIDOS
PASO 1
• Guardar los artículos encontrados en las bases de datos en una carpeta así:
En un primer archivo de Word, hacer una tabla en la que se incluyan todas las ideas de todos los artículos y fuentes
consultadas de la siguiente manera:
Tabla 1. Ejemplo de tabla para elaborar la ficha de cada fuente consultada. En la tabla 2 se encuentra un ejemplo
diligenciado.
1996 Pierie
2004 Wade
2008 Fang
2013 Hagger
2014 Petchey
Tabla 2. Ejemplo de tabla diligenciada con las ideas de cada fuente consultada
2010 Gómez
INTRODUCCIÓN (ANTECEDENTES)
Premack y Woodruff (1978) definen, la teoría de la mente como: la habilidad para adscribir, asignar, atribuir, creer,
pensar, desear estados mentales a otros y a uno mismo; dichos estados no son directamente observables, y se valen del
sistema cognitivo para hacer predicciones de forma específica, acerca del comportamiento de otros organismos.
Martí (1997) menciona que atribuir estados mentales a cualquier persona es necesario para dar sentido a lo que
observamos y se encuentra relacionado con nuestra mente.
Dolan y Fulam (2004) después de su investigación para evaluar la teoría de la mente, mencionan, que la mayoría de
personas con trastorno antisocial, cuentan con estas capacidades intactas, pareciera que no tienen dificultades en tomar
una perspectiva de la víctima. Su déficit parece obedecer a la falta de preocupación por el impacto que generará en la
víctima.
Mercadillo et al. (2007), mencionan que los procesos cognoscitivos están relacionados con las emociones morales, las
cuales se originan en función de los intereses de la sociedad y son la respuesta a la inferencia de un quebrantamiento
de normas sociales. En este caso el trastorno Antisocial de la Personalidad se ha caracterizado por la falta de empatía, la
despreocupación por los sentimientos y seguridad de los demás y el quebrantamiento constante de las reglas y las
obligaciones sociales.
Millar y Eisenber (1998) “plantean que uno de los aspectos fundamentales de la teoría de la mente es la empatía; esta
permite un adecuado funcionamiento social e interpersonal a través de la expresión de sentimientos; esta por sí misma
es un inhibidor del comportamiento violento”. (p.107).
Estos autores, realizaron un meta-análisis y encontraron que entrenar a las personas en la experimentación de
sentimientos de empatía reduce las respuestas agresivas y además aumenta comportamientos sociales adecuados.
Gómez, et al. (2010) Mencionan que los hallazgos encontrados en esta investigación “sugieren la estructuración de una
teoría de la mente con características particulares en el TDC, en la cual se aprecia un bajo procesamiento emocional que
interfiere en el desarrollo del comportamiento empático, conductas fundamentales para lograr un funcionamiento social
adecuado y el establecimiento de vínculos con otras personas. (p.108)
OBJETIVO
Esta investigación tuvo como objetivo indagar las características del procesamiento emocional y empático en
adolescentes con trastorno disocial de la conducta (TDC), para clarificar el papel de la teoría de la mente en el desarrollo
de esta patología.
METODOLOGÍA
Diseño:
Población: Personas con trastorno de conducta
Muestra: 60 participantes de sexo masculino, con y sin TDC. (edad entre los 10 y 16 años, tener historia
de infracción de la ley, ser de sexo masculino, no tener antecedentes
psiquiátricos ni neurológicos)
Instrumentos:
- Criterios del DSM IV para el diagnóstico del TDC.
- Entrevista Semiestructurada EDNA.
- Test de falso paso o metedura de pata (Faux pas).
- Lectura mental de la mirada.
RESULTADOS
Los puntajes totales de las pruebas:
Ø Lectura de mirada en aciertos e identificación por sexo no presentan diferencias estadísticamente significativas
Los puntajes en la prueba metedura de patas evidencian diferencias en la ejecución en ambos grupos. Es posible que la
condición diagnóstica tenga una influencia directa en la forma en que los adolescentes con TDC puedan
interactuarsocialmente y atribuyan estados mentales a otras personas y situaciones.
DISCUSIÓN
Ø El análisis de los datos de esta investigación evidencia que existe una alta correlación entre la teoría de la mente
y el trastorno disocial de la conducta.
Ø Se define TOM como el proceso mental que se lleva a cabo para realizar atribuciones, y este se acompaña de
mecanismos cognitivos, algunos de tipo netamente mental, junto a otros con un carácter más emocional.
Ø TOM hace referencia a la cognición social, que engloba diferentes funciones necesarias para que el proceso de
socialización de un individuo sea adecuado.
Ø Cognición social se define como: la capacidad de comprender la realidad del otro, para acceder al
reconocimiento de emociones, normas de interacción y, desde estos elementos, ejercer un proceso de auto-
regulación que permita una convivencia constructiva entre los individuos.
Ø La literatura muestra que uno de los elementos fundamentales para la estructuración de dichas conductas son
las vivencias familiares y de la comunidad violenta, que se convierten en factores de riesgo para el desarrollo de
comportamientos agresivos; inicialmente estos comportamientos aparecen de forma reactiva, es decir, como una
respuesta defensiva a las agresiones del medio, pero con la práctica y el refuerzo del entorno terminan por
generar procesos atribucionales que permiten una evolución a una agresión proactiva. (p.113)
Ø Sánchez y colaboradores. (2008) encontraron que existe una relación entre el apego, la teoría de la mente y la
historia del maltrato. Las personas que no han generado un apego adecuado o han tenido una historia de
maltrato, generan una mayor dificultad para identificar las emociones de los demás.
CONCLUSIONES
Ø La teoría de la mente aporta a la compresión del trastorno disocial de la conducta, en particularlas dimensiones
relacionadas con el procesamiento emocional y la cognición social. Parece relacionarse más con una falta de la
preocupación por el impacto en víctimas potenciales, que en la incapacidad de tomar una perspectiva de víctima.
Ø TDC se presenta una falta de preocupación por el impacto en las víctimas, falta de empatía,despreocupación por
los sentimientos y seguridad de los demás, así omo quebrantamiento constante de las reglas y obligaciones
sociales.
Ø La literatura muestra que uno de los elementos fundamentales para la estructuración de dichas conductas son
las vivencias familiares y de la comunidad violenta, que se convierten en factores de riesgo para el desarrollo de
comportamientos agresivos. respuesta defensiva a las agresiones del medio, pero con la práctica y el refuerzo
del entorno terminan por generar procesos atribucionales que permiten una evolución a una agresión proactiva.
Ø se puede asegurar que entrenar a los individuos en la experimentación de sentimientos de empatía disminuye no
solamente las respuestas agresivas y hostiles, sino que incrementa la presentación de comportamientos sociales
más adecuados, que facilitan la vinculación más efectivas de los individuos con el entorno.
Ø El déficit en la conducta empática, que aparece en el TDC, es un componente fundamental para una
comunicación social adecuada, junto al comportamiento prosocial; esto, en conjunto, enmarca la capacidad de
atribuir pensamientos y sentimientos en otros, así como de identificar la condición propia.
2013 Hagger
…….. (hacer lo mismo que con el artículo “2010 Gómez”)
2014 Petchey
…….. (hacer lo mismo que con el artículo “2010 Gómez”)
PASO 3
2010 Gómez
INTRODUCCIÓN (ANTECEDENTES)
Premack y Woodruff (1978) definen, la teoría de la mente como: la habilidad para adscribir, asignar, atribuir, creer,
pensar, desear estados mentales a otros y a uno mismo; dichos estados no son directamente observables, y se valen del
sistema cognitivo para hacer predicciones de forma específica, acerca del comportamiento de otros organismos. [DT]
Martí (1997) menciona que atribuir estados mentales a cualquier persona es necesario para dar sentido a lo que
observamos y se encuentra relacionado con nuestra mente. [CT]
Dolan y Fulam (2004) después de su investigación para evaluar la teoría de la mente, mencionan, que la mayoría de
personas con trastorno antisocial, cuentan con estas capacidades intactas, pareciera que no tienen dificultades en tomar
una perspectiva de la víctima. Su déficit parece obedecer a la falta de preocupación por el impacto que generará en la
víctima. [CD] [CT]
Mercadillo et al. (2007), mencionan que los procesos cognoscitivos están relacionados con las emociones morales, las
cuales se originan en función de los intereses de la sociedad y son la respuesta a la inferencia de un quebrantamiento
de normas sociales. En este caso el trastorno Antisocial de la Personalidad se ha caracterizado por la falta de empatía, la
despreocupación por los sentimientos y seguridad de los demás y el quebrantamiento constante de las reglas y las
obligaciones sociales. [CD]
Millar y Eisenber (1998) “plantean que uno de los aspectos fundamentales de la teoría de la mente es la empatía; esta
permite un adecuado funcionamiento social e interpersonal a través de la expresión de sentimientos; esta por sí misma
es un inhibidor del comportamiento violento”. (p.107). [CT]
Estos autores, realizaron un meta-análisis y encontraron que entrenar a las personas en la experimentación de
sentimientos de empatía reduce las respuestas agresivas y además aumenta comportamientos sociales adecuados. [RT]
Gómez, et al. (2010) Mencionan que los hallazgos encontrados en esta investigación “sugieren la estructuración de una
teoría de la mente con características particulares en el TDC, en la cual se aprecia un bajo procesamiento emocional que
interfiere en el desarrollo del comportamiento empático, conductas fundamentales para lograr un funcionamiento social
adecuado y el establecimiento de vínculos con otras personas. (p.108) [CT]
OBJETIVO
Esta investigación tuvo como objetivo indagar las características del procesamiento emocional y empático en
adolescentes con trastorno disocial de la conducta (TDC), para clarificar el papel de la teoría de la mente en el desarrollo
de esta patología.
METODOLOGÍA
Diseño:
Población: Personas con trastorno de conducta
Muestra: 60 participantes de sexo masculino, con y sin TDC. (edad entre los 10 y 16 años, tener historia
de infracción de la ley, ser de sexo masculino, no tener antecedentes
psiquiátricos ni neurológicos)
Instrumentos:
- Criterios del DSM IV para el diagnóstico del TDC.
- Entrevista Semiestructurada EDNA.
- Test de falso paso o metedura de pata (Faux pas).
- Lectura mental de la mirada.
RESULTADOS
Los puntajes totales de las pruebas:
Ø Lectura de mirada en aciertos e identificación por sexo no presentan diferencias estadísticamente significativas
Ø Los puntajes en la prueba metedura de patas evidencian diferencias en la ejecución en ambos grupos. Es
posible que la condición diagnóstica tenga una influencia directa en la forma en que los adolescentes con TDC
puedan interactuarsocialmente y atribuyan estados mentales a otras personas y situaciones. [CT]
DISCUSIÓN
Ø El análisis de los datos de esta investigación evidencia que existe una alta correlación entre la teoría de la mente
y el trastorno disocial de la conducta. [RTT]
Ø Se define TOM como el proceso mental que se lleva a cabo para realizar atribuciones, y este se acompaña de
mecanismos cognitivos, algunos de tipo netamente mental, junto a otros con un carácter más emocional. [DT]
Ø TOM hace referencia a la cognición social, que engloba diferentes funciones necesarias para que el proceso de
socialización de un individuo sea adecuado. [DT]
Ø Cognición social se define como: la capacidad de comprender la realidad del otro, para acceder al
reconocimiento de emociones, normas de interacción y, desde estos elementos, ejercer un proceso de auto-
regulación que permita una convivencia constructiva entre los individuos. [DC]
Ø La literatura muestra que uno de los elementos fundamentales para la estructuración de dichas conductas son
las vivencias familiares y de la comunidad violenta, que se convierten en factores de riesgo para el desarrollo de
comportamientos agresivos; inicialmente estos comportamientos aparecen de forma reactiva, es decir, como una
respuesta defensiva a las agresiones del medio, pero con la práctica y el refuerzo del entorno terminan por
generar procesos atribucionales que permiten una evolución a una agresión proactiva. (p.113) [ID] [CD]
Ø Sánchez y colaboradores. (2008) encontraron que existe una relación entre el apego, la teoría de la mente y la
historia del maltrato. Las personas que no han generado un apego adecuado o han tenido una historia de
maltrato, generan una mayor dificultad para identificar las emociones de los demás. [ED]
CONCLUSIONES
Ø La teoría de la mente aporta a la compresión del trastorno disocial de la conducta, en particularlas dimensiones
relacionadas con el procesamiento emocional y la cognición social. Parece relacionarse más con una falta de la
preocupación por el impacto en víctimas potenciales, que en la incapacidad de tomar una perspectiva de víctima.
[ED]
Ø TDC se presenta una falta de preocupación por el impacto en las víctimas, falta de empatía,despreocupación por
los sentimientos y seguridad de los demás, así omo quebrantamiento constante de las reglas y obligaciones
sociales. [CD]
Ø La literatura muestra que uno de los elementos fundamentales para la estructuración de dichas conductas son
las vivencias familiares y de la comunidad violenta, que se convierten en factores de riesgo para el desarrollo de
comportamientos agresivos. respuesta defensiva a las agresiones del medio, pero con la práctica y el refuerzo
del entorno terminan por generar procesos atribucionales que permiten una evolución a una agresión proactiva
[ED].
Ø se puede asegurar que entrenar a los individuos en la experimentación de sentimientos de empatía disminuye no
solamente las respuestas agresivas y hostiles, sino que incrementa la presentación de comportamientos sociales
más adecuados, que facilitan la vinculación más efectivas de los individuos con el entorno. [RD]
Ø El déficit en la conducta empática, que aparece en el TDC, es un componente fundamental para una
comunicación social adecuada, junto al comportamiento prosocial; esto, en conjunto, enmarca la capacidad de
atribuir pensamientos y sentimientos en otros, así como de identificar la condición propia. [CD]
PASO 5
En un segundo archivo de word, se agrupará la información de cada artículo de acuerdo a los códigos establecidos en
el paso 3. Para lo anterior, conviene ayudarse de la función “buscar” o “ctrl + B” para identificar cada código (ej. [DX]. Es
muy importante que a medida que se van incluyendo las ideas, se incluya la fuente de donde fue tomada esa idea (Ver
tabla 6).
Tabla 5. Ejemplo de nueva tabla en la que se agruparán las ideas de las fuentes consultadas según los códigos
establecidos.
Tabla 6. Ejemplo de tabla de ideas de las fuentes agrupadas por algunos de los códigos de la tabla 5.
2007 Ramirez
2012 Arana
2007 Garzón
Este mismo autor también menciona que los trastornos de la personalidad antisocial se
manifiestan con mayor acentuación en aquellas personas que desde la infancia
presentan alteraciones y rechazos ante las normas y reglamentos que se les presenten
para la vida cotidiana. [E]
2007 Mercadillo
[I]
[R] 2009 Echeburúa
2011 Rodríguez
Trastorno [AD]
disocial de la [CD]
conducta [DD]
[DXD]
[ED]
[PD]
[ID]
[RD]
Cognición social [AC]
[CC] 2003 Butman
-¿De qué manera la amígdala interviene en la cognición social? Realiza una evaluación
cognitiva del contenido emocional de estímulos perceptivos complejos. Según Emery y
cols el núcleo basal por ser el de mayor interconexión con la corteza prefrontal
ventromedial, intervendría en el apareamiento de señales sociales con el contexto
social apropiado (p.2) [AC] [CC]
-La “cognición social” es el proceso cognitivo que permite, tanto a los humanos como a
los animales, interpretar adecuadamente los signos sociales y responder de manera
apropiada en consecuencia con las diversas y flexibles conductas sociales (p.2) [DC]
[DXC]
[EC] 2008 Mercadillo
Los procesos cognoscitivos que subyacen a las emociones morales se han vinculado a
la Teoría de la mente, es decir a la capacidad y la habilidad para inferir y representar los
estados mentales y emocionales de otros, por ejemplo, sus deseos, sus creencias, sus
intenciones y su conocimiento. Esta representación de la mente ajena es necesaria
para la experiencia de emociones morales debido a que identifica en otro el daño
provocado por el quebrantamiento de un valor moral o una norma social. [EC] [ET]
Los procesos cognoscitivos que subyacen a las emociones morales se han vinculado a
la Teoría de la mente, es decir a la capacidad y la habilidad para inferir y representar los
estados mentales y emocionales de otros, por ejemplo, sus deseos, sus creencias, sus
intenciones y su conocimiento. Esta representación de la mente ajena es necesaria
para la experiencia de emociones morales debido a que identifica en otro el daño
provocado por el quebrantamiento de un valor moral o una norma social. [EC] [ET]
[PT]
[IT]
[RT]
[EVT]
[RTT] 2007 Garzón
Gómez, et al. (2010) Mencionan que los hallazgos encontrados en esta investigación
“sugieren la estructuración de una teoría de la mente con características particulares en
el TDC, en la cual se aprecia un bajo procesamiento emocional que interfiere en el
desarrollo del comportamiento empático, conductas fundamentales para lograr un
funcionamiento social adecuado y el establecimiento de vínculos con otras personas.
(p.108) [RTT] [RTC]
2007 Tirapu
PASO 6
Ejemplo de redacción de artículo científico al seguir los anteriores pasos
(se presentan algunos fragmentos)
INTRODUCCIÓN
La prevalencia del TAP se ha estimado en un 3% de los hombres y en un 1% de las mujeres de la población general.
Sin embargo, dependiendo el contexto las prevalencias alcanzan un 30% (APA, 2002). En el contexto colombiano, son
escasos los estudios que reportan la prevalencia de este trastorno. Entre éstos, se destaca el realizado por Echeverry,
Córdoba, Martínez, Gazón & Gómez (2002) quienes identificaron una prevalencia en la cárcel La Cuarenta en Pereira
cercana al 50% en los condenados por homicidio y/o tentativa de homicidio.
Asociado al TAP se ha encontrado disfunciones en los lóbulos frontales que comprometen las funciones ejecutivas y
la cognición social (CS) (Cervera et al., 2001; Navas & Muñoz, 2004). Como lo señala Goldberg (2002), los lóbulos
frontales son el director de orquesta del cerebro, es decir, son los encargados de coordinar el funcionamiento general del
cerebro. Para esto juegan un papel fundamental las llamadas funciones ejecutivas que son definidas por este autor
como habilidades mentales superiores requeridas para la solución de problemas complejos y que, como lo explican
Restrepo y Molina (2011), están relacionas con la Unidad funcional III que propuso Luria (1979) implicada en la
organización, ejecución y regulación de la acción.
[…]
A continuación se mencionarán las características conductuales que algunos autores identifican en este trastorno.
Según Alcázar, Verdejo, Bouso, & Bezos (2010) de forma general las personas que han sido diagnosticadas como TAP
son impulsivas, no reparan en consecuencias de sus actos, no cuentan con responsabilidades personales y sociales.
Además, cuentan con déficit en la solución de problemas, sentimientos de amor o culpabilidad y una gran pobreza
afectiva. Arana (2012) y Lara (2005) añaden que esta patología se caracteriza por ser una conducta desviada y de tipo
persistente, con estructura de personalidad particular como egocentrismo y ausencia de remordimiento, que pueden
evidenciarse claramente en personas que están condenadas por homicidios y delitos graves. Arana (2012), al igual que
Concha (2002), identifican la influencia que tiene en estas personas un estilo de vida inestable, una clase
socioeconómica baja, comportamientos criminales y una baja escolaridad.
Según Irwin, Sarason & Sarason (2006, citado por Arana, 2012) lo que caracteriza a estas personas más que los
delitos, es como ellos ven la vida y a las personas en general. Pareciera que es como un juego donde ellos pueden
manipular y utilizar a todos como objetos para su propio beneficio. Adicionalmente a lo ya reportado, Goldberg (2008,
citado por Arana, 2012) plantea que las personas con TAP su historia de vida ha estado marcada por: ausencias sin
permiso, expulsiones y fugas del colegio y de su casa, repetitivas mentiras, conducta sexual precoz, consumo sustancias
psicoactivas, alcoholismo, irresponsabilidad, irritabilidad, incapacidad para planear con anticipación, indiferencia
temeraria por la seguridad de ellos mismos y de los demás y manipulación sobre las otras personas (Lara, 2005).
[…]
En cuanto a la etiología de este trastorno, diversas teorías se han planteado. De la Peña (2003) menciona cuatro
categorías que agrupan las principales teorías: psicobiológica, socioeconómica, neuroendócrina y genética. Entre las
psicobiológicas, genéticas y neuroendocrinas, Muller (1997) señala que las personas con TAP tienen factores genéticos
que hacen que estos sujetos se hipoactiven y sean hiporeactivos a diferentes estímulos, y por lo tanto, sean menos
sensibles al castigo y las claves sociales. Por su parte, Garzón & Sánchez (2007) dicen que desde estas teorías no se
pretende identificar el gen de la agresión ya que se asume una interacción de múltiples genes. Sin embargo, se ha
encontrado genes que tienen defectos enzimáticos que modifican el equilibrio de los neurotransmisores generando
conductas antisociales. También plantean que hay un factor hereditario cuando ambos padres padecen el trastorno.
[…]
La cognición social ha sido definida por diferentes autores (Butman, Abel, & Allegri, 2003; Fuentes, García, Ruiz, Dasi,
& Soler, 2011; Lahera, 2008; Martín, Secades, & Tirapu, 2012; Rodríguez, Acosta, & Rodríguez, 2011). En general,
coinciden en que es un proceso cognitivo por medio del cual se puede interpretar, predecir, percibir adecuadamente los
signos sociales y responder de una manera adecuada a éstos. Se refiere también a cómo las personas piensan sobre sí
mismas y sobre los demás, teniendo en cuenta sus emociones e identificando sus intenciones.
[…]
REFERENCIAS
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