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Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.: 11080381

OPINIÓN Nº 171-2017/DTN

Entidad: Gobierno Regional de Piura

Asunto: Reajuste de precios

Referencia: Oficio N° 34-2017/GRP-440320

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, la Jefa de la Oficina de Programación y


Seguimiento de Contratos de Inversión del Gobierno Regional de Piura consulta sobre el
reajuste de precios en el marco de lo dispuesto por la anterior normativa de contrataciones
del Estado.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Técnico Especializado son aquellas referidas al sentido y
alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y
vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad
con lo dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado,
Ley N° 30225 y la Tercera Disposición Complementaria Final de su reglamento,
aprobado mediante Decreto Supremo Nº 350-2015-EF.

En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas


necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS

De forma previa, es preciso señalar que la presente consulta se encuentra vinculada a la


aplicación de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto
Legislativo Nº 1017 (en adelante, la “anterior Ley”), y su Reglamento, aprobado mediante
Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “anterior Reglamento”)1; por tanto,
será absuelta bajo sus alcances.

La consulta formulada es la siguiente:

“¿EN UN CONTRATO DE SERVICIO DE MANTENIMIENTO DE CARRETERA,


CUANDO EXISTE DISCREPANCIA EN LOS ELEMENTOS QUE CONFORMAN
DICHO CONTRATO, RESPECTO DEL REAJUSTE, CORRESPONDE APLICAR
ESTE, TENIENDO EN CUENTA QUE LOS INSUMOS QUE SE UTILIZAN
VARIAN CONSTANTEMENTE EN EL TIEMPO?” (sic).

1 Normas vigentes hasta el 8 de enero de 2016.


2

Sobre el particular, corresponde señalar lo siguiente:

2.1 En primer lugar, debe indicarse que el primer párrafo del artículo 142 del anterior
Reglamento establecía que el contrato estaba conformado por el documento que lo
contenía, las Bases Integradas y la oferta ganadora, así como los documentos
derivados del proceso de selección que establecían obligaciones para las partes y
que hubieran sido expresamente señalados en el contrato.

Como se aprecia, la anterior normativa de contrataciones del Estado establecía que


el contrato se encontraba compuesto, entre otros documentos, por las Bases
Integradas2.

Por su parte, debe señalarse que el numeral 1 del Anexo Único del anterior
Reglamento “Anexo de Definiciones” definía a las “Bases” como el documento que
contenía el conjunto de reglas formuladas por la Entidad convocante, donde se
especificaba el objeto del proceso, las condiciones a seguir en la preparación y
ejecución del contrato así como los derechos y obligaciones de los participantes,
postores y del futuro contratista, en el marco de lo dispuesto por la anterior Ley y
el anterior Reglamento.

En este punto, es importante resaltar que las Bases del proceso de selección debían
recoger las reglas de la contratación sin deficiencias que pudieran generar dudas o
incertidumbre respecto a los derechos de las partes durante la ejecución de sus
obligaciones.

No obstante, podía ocurrir que las Bases contemplaran disposiciones


contradictorias sobre las reglas aplicables durante la ejecución contractual; ante lo
cual los participantes podían solicitar su aclaración mediante la presentación
de consultas o, incluso, cuestionarlas mediante la formulación de
observaciones, de conformidad con el artículo 28 de la anterior Ley; sin
perjuicio de ello, cabe indicar que, en el supuesto que la Entidad advirtiera que las
Bases presentaban deficiencias respecto a las reglas de la contratación, el Titular
podía declarar la nulidad del proceso de selección3, de conformidad con el
artículo 56 de la anterior Ley.

2
De conformidad con el numeral 2 del Anexo Único del anterior Reglamento “Anexo de Definiciones”,
las Bases Integradas eran las reglas definitivas del proceso de selección cuyo texto contemplaba todas las
aclaraciones y/o precisiones producto de la absolución de consultas, así como todas las modificaciones y/o
correcciones derivadas de la absolución de observaciones y/o del pronunciamiento del Titular de la Entidad
o del OSCE; o, cuyo texto coincide con el de las bases originales en caso de no haberse presentado consultas
y/u observaciones.
3
En el fundamento 29 de la Resolución 1097-2007.TC-S2, el Tribunal de Contrataciones del Estado ha
señalado que “al haberse acreditado las deficiencias de las Bases en lo que respecta las reglas claras a las
cuales deberían someterse los postores en el presente procedimiento que además inciden en la ejecución
contractual, la respuesta que ofrece la normativa a las autoridades administrativas es la posibilidad de
que corrijan sus errores u omisiones, previa declaración de nulidad del acto viciado por parte de este
Colegiado, tal como establece el artículo 57° de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, el
cual prevé que el Tribunal declarará nulo los actos administrativos que prescindan de las normas
esenciales del procedimiento, que en el presente caso ha sido su elaboración defectuosa e imprecisa, lo
cual ha conllevado a que las reglas del proceso no sean claras y definitivas.” (El subrayado es agregado).
3

2.2 Dicho lo anterior, debe indicarse que la Entidad era la responsable de determinar el
objeto contractual en cada caso, teniendo en consideración, para tal efecto, la
naturaleza y características particulares del requerimiento formulado por el área
usuaria, así como las definiciones de “servicio” y “obra” previstas en el Anexo
Único del anterior Reglamento “Anexo de Definiciones”. En esa medida, cuando
se trataba de servicios, la Entidad debía aplicar las reglas que correspondían a ese
tipo de prestaciones, tal como era el caso de las disposiciones que regulaban el
reajuste de precios.

En esa línea, corresponde señalar que el primer párrafo del numeral 1) del artículo
49 del anterior Reglamento disponía que “En los casos de contratos de tracto
sucesivo o de ejecución periódica o continuada de bienes o servicios, pactados en
moneda nacional, las Bases podrán considerar fórmulas de reajuste de los pagos
que corresponden al contratista, conforme a la variación del Índice de Precios al
Consumidor que establece el Instituto Nacional de Estadística e Informática -
INEI, correspondiente al mes en que debe efectuarse el pago.” (El resaltado es
agregado).

Como puede apreciarse, las Bases para la contratación de servicios de tracto


sucesivo, ejecución periódica o ejecución continuada4 pactados en moneda nacional
podían incluir fórmulas de reajuste con el objeto de actualizar el precio de las
prestaciones pactadas al mes en que debía efectuarse el pago, pues el precio
originalmente pactado podía haber variado desde que se contrajo la obligación,
debido a la distribución de la ejecución de dichas prestaciones en el tiempo.

De esta manera, la inclusión de fórmulas de reajuste en las Bases para la


contratación de servicios −de tracto sucesivo, ejecución periódica o ejecución
continuada pactados en moneda nacional− permitía que durante la ejecución del
contrato se mantuviera una adecuada relación de equivalencia entre las prestaciones
ejecutadas por el contratista y el pago que la Entidad debía realizar por éstas.

En este punto, es necesario tener en cuenta que la posibilidad de aplicar fórmulas


de reajuste en la contratación de servicios debía desprenderse, de manera
indubitable, del contenido de las Bases; en consecuencia, no era posible
efectuar la actualización de precios cuando las Bases contemplaran
disposiciones contradictorias que generaran dudas o incertidumbre respecto a
la procedencia del reajuste durante la ejecución contractual.

4
Cabe precisar que desde la perspectiva de la ejecución de los contratos, estos se dividen en contratos de
“ejecución única” y contratos “de duración”. Estos últimos se sub dividen, a su vez, en contratos de
“ejecución continuada” y contratos de “ejecución periódica”. Sobre el particular, Messineo señala que un
contrato es de ejecución continuada cuando “la prestación (por regla general, de hacer, pero también de
no hacer) es única pero sin interrupción (locación, arrendamiento, suministro de energías comodato o
similares), y es de ejecución periódica cuando “existen varias prestaciones (por regla general, de hacer),
que se presentan en fechas establecidas de antemano (por ejemplo, renta y contrato vitalicio; venta en uno
de sus particulares aspectos: arg. art. 1518, parágrafo), o bien intermitentes, a pedido de una de las partes
(ejemplo, cuenta corriente, apertura de crédito en cuenta corriente, seguro de abono).” MESSINEO,
Francesco. Doctrina General del Contrato, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1952,
p.431. A mayor abundamiento puede revisarse la Opinión N° 007-2011/DTN, entre otras.
4

Ahora bien, en el caso que las contradicciones que se apreciaban en las Bases,
respecto a la aplicación de reajustes durante la prestación del servicio, no hubieran
generado la presentación de consultas o la formulación de observaciones por parte
de los participantes del proceso de selección o la declaración de nulidad por parte
del Titular de la Entidad, a efectos de corregirlas; las partes podían recurrir a la
conciliación y/o arbitraje con la finalidad de resolver las controversias relacionadas
a la procedencia de la actualización de precios5.

3. CONCLUSIONES

3.1 La posibilidad de aplicar fórmulas de reajuste en la contratación de servicios debía


desprenderse, de manera indubitable, del contenido de las Bases; en consecuencia,
no era posible efectuar la actualización de precios cuando las Bases contemplaran
disposiciones contradictorias que generaran dudas o incertidumbre respecto a la
procedencia del reajuste durante la ejecución contractual.

3.2 En el caso que las contradicciones que se apreciaban en las Bases, respecto a la
aplicación de reajustes durante la prestación del servicio, no hubieran generado la
presentación de consultas o la formulación de observaciones por parte de los
participantes del proceso de selección o la declaración de nulidad por parte del
Titular de la Entidad, a efectos de corregirlas; las partes podían recurrir a la
conciliación y/o arbitraje con la finalidad de resolver las controversias relacionadas
a la procedencia de la actualización de precios.

Jesús María, 10 de agosto de 2017

PATRICIA SEMINARIO ZAVALA


Directora Técnico Normativa

MAMV.

5
De conformidad con el numeral 52.1 del artículo 52 de la anterior Ley, las controversias que surgían entre
las partes sobre la ejecución, interpretación, resolución, inexistencia, ineficacia, nulidad o invalidez del
contrato, se resolvían mediante conciliación o arbitraje, según el acuerdo de las partes.

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