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PENSAMIENTO CRÍTICO EN LA ERA DIGITAL:

CROWDSOURCING Y TRANSMEDIALIDAD EN

PROYECTOS MILITANTES

Alumno: Mario de la Torre Espinosa

Asignatura: Educación y Comunicación en la Red

UNED
Curso 2017-2018
1. INTRODUCCIÓN: ACTIVISMO EN LA ERA DIGITAL.

El acceso a la información en la era digital ha sufrido un cambio transcendental. Los


problemas de acceso o disponibilidad han desaparecido como obstáculos para la libre
circulación de datos (o al menos para una gran parte de ellos). Como consecuencia, la
aldea global concebida por Marshall MacLuhan parece haberse consolidado tras la
irrupción y consolidación de internet como vía de comunicación, propiciando un nuevo
tribalismo en el que todos nos hemos convertido en iguales ante ciertos estamentos
sociales fruto de la globalización (McLuhan y Powers, 2015).

Ante esta nueva situación es importante resaltar dos elementos comunicacionales que
ponen en tela de juicio las ventajas de vivir en una sociedad globalizada: la necesidad de
generar un nuevo pensamiento crítico compartido y la evidencia de las desigualdades e
injusticias cometidas contra parte o la totalidad de la población mundial.

El hecho de que gracias a internet podamos acceder a gran cantidad de datos no garantiza
que esa información sea legítima para emitir juicios válidos basados en el ejercicio de la
razón. La proliferación de fake news o de manipulaciones de la verdad fruto de intereses
concretos1 ha generado un nuevo estatuto de incertidumbre entre aquellos ciudadanos que
han sido capaces de advertir en este nuevo contexto una serie de peligros derivados de un
consumo acrítico de la información. Es esencial, pues, que para que esa ingente cantidad
de información disponible para todos se convierta en conocimiento real, se transforme
mediante el ejercicio de la reflexión y la crítica, de tal manera que se requiere un nuevo
pensamiento crítico.

Carlos Saiz (2012) expone que para llevar a cabo esta tarea se debe acometer una serie de
pasos. El primero de ellos consiste en la «Identificación de los elementos de un
razonamiento» (ibíd., 23-25). ¿Pero qué ocurre cuando partimos de ideas falsas, de
falacias fruto de la construcción de una sociedad moldeada por los intereses de ciertas
clases sociales y económicas para su propio beneficio? Pues evidentemente las
conclusiones obtenidas serán erróneas no por el método de razonamiento ejercido, sino
porque el punto de partida no es válido.

Los medios de comunicación de masas se hallan sometidos a las estructuras de poder


dominantes, con lo cual los productos informativos de estos se encuentran mediatizados

1
Bajo el nombre de posverdad se conocerá el resultado de este nuevo fenómeno.
por una estructuración que se rige por los principios del sistema capitalista. Esto provoca
que se privilegie algunas formas de la verdad frente a otras, lo que provoca un nuevo
estatuto de desigualdad. Así lo defiende Slavoj Žižek (2005), quien pone en evidencia la
forma en la que se produce el consenso en nuestros días y promueve una desconfianza
plena de los mecanismos de las clases superiores a la hora de imponer, de forma invisible,
sus preceptos rectores entre las clases inferiores.

Es evidente que estamos asistiendo a una crisis identitaria global en cuanto han coincidido
la toma de conciencia de clase mundializada y una recesión económica. Todo ha
contribuido a un replanteamiento del sistema vigente. Esto ha conllevado un nuevo estado
de movilización social para luchar contras las formas hegemónicas del poder.
Movimientos como Occupy Wall Street o el 15-M en España vienen a demostrar la
voluntad de contravenir un orden capitalista impuesto cuyas consecuencias se estaban
haciendo sentir de forma grave entre ciertos sectores sociales, especialmente los
considerados más débiles.

El nuevo activismo surgido a colación de este nuevo escenario mundial ha encontrado en


la red de redes una vía magnífica para amplificar su lucha en diversos ámbitos. La
interconectividad, inmediatez e internacionalidad que posibilita a sus acciones ha
permitido que este tipo de prácticas esté siendo usado recurrentemente y en diferentes
proyectos. Piénsese por ejemplo en la eficacia del uso de las redes sociales como Twitter
en las protestas en varios países árabes y del Magreb, englobadas bajo el marchamo de
La Primavera Árabe, movilizando a multitud de ciudadanos e incluso llegando a derrocar
regímenes políticos hasta ese momento intocables por el autoritarismo con el que ejercían
su poder, dictatorial en muchos casos. Es por ello que este nuevo marco de acción merezca
la atención por parte de los investigadores en diversas áreas, entre ellas la
educomunicación, puesto que de un verdadero ejercicio crítico sobre bases bien
fundamentas podrá surgir tanto un conocimiento verdadero como una sociedad más justa.

2. TRANSMEDIA MILITANTE.

El audiovisual se ha convertido en el medio hegemónico de los medios de comunicación


de masas a partir de su irrupción a finales del siglo XIX con el cinematógrafo de los
Lumière. El poder de reproducción de la realidad que lleva asociado ha sido fundamental
a la hora de proponer nuevas vías de expresión, ya sea en el ámbito periodístico, en el
artístico, o simplemente en el entretenimiento. De su poder de persuasión –derivado del
efecto de verosimilitud que conlleva- no hay duda, y por ello ha sido un medio empleando
para la propaganda política, siendo el trabajo realizado durante el periodo comunista o el
nazismo ejemplos claros de su efectividad.

Con el tiempo y la aparición de formatos mucho más baratos y fáciles de usar,


especialmente a partir de los años 60 con el super 16mm y el sonido sincronizado, se fue
favoreciendo la irrupción de discursos más intimistas que conllevaban la expresión de un
yo mucho más libre, que daba vía a la liberación frente a diversas formas de sometimiento
de nuestra subjetividad. La tradición histórica ha ido imponiendo, en forma de herencia,
una serie de ideas preconcebidas y en muchas ocasiones faltas de cualquier tipo de rigor.
Frente a esto, es preciso una liberación del ciudadano de las imposiciones del sistema
capitalista. Nuestra conciencia, y siguiendo las ideas de Michel Foucault (2012), se ve
controlada por la forma de conocimiento de nuestra tradicional cultural, y el hecho de que
puedan surgir discursos contrahegemónicos gracias al libre ejercicio de la expresión
mediante los medios audiovisuales puede conllevar a una verdadera autonomía del ser.

El hecho de que el surgimiento de estas nuevas tecnologías de la imagen coincidiera con


movimientos sociales muy interesantes en el devenir del siglo XXI –piénsese en el Mayo
del 68 o el movimiento hippy-, conllevó que el audiovisual sirviera, a pesar de lo
rudimentario de los formatos domésticos, para retratar un nuevo estatuto social fruto de
la contracultura, y con ella sus presupuestos ideológicos enfrentados al sistema vigente.
Parece pues evidente que la cámara se empuñara como forma de manifestación para las
nuevas formas de militancia política.2

Evidentemente este fenómeno no se trata de un mero anacronismo, sino que las


resonancias de este modus operandi se puede sentir en las nuevas formas de expresión,
entre las que el transmedia se constituye en uno de sus ejemplos más importantes en
nuestros días.

Por transmedia storytelling vamos a partir de la tradicional definición dada por Robert
Pratten como «telling a story across multiple platforms, preferably allowing audience
participation, such that each successive platform heightens the audience enjoyment»
(2015). La multiplicación de plataformas que podemos encontrar hoy en día y sus

2
Para un estudio complejo de este fenómeno en diferentes ámbitos culturales véase la monografía
editada por Elixabete Ansa Goicoechea y Óscar Ariel Cabezas (2014).
características nos ha llevado a entender la narración fuera de su concepción
unidireccional clásica; ahora es un proceso multilineal e interactivo.

Esta multiplicidad de formatos sobre los que se vehiculiza la narración ha conllevado


también cambios en el contenido, atendiendo a la máxima de MacLuhan de la que el
medio es el mensaje. La ruptura con los medios tradicionales conlleva así una
diversificación de mensajes, en cuanto algunos canales ya no le son vetados al ciudadano.
Si emitir en una televisión en abierto de cobertura nacional era algo imposible hasta los
90 en España, a partir de la irrupción de los blogs o del sitio web YouTube se abrió una
ventana para la manifestación de nuevas ideas, aunque estas contravinieran el orden
establecido.

Es por ello que la transmedialidad ha sido vista por proyectos de diversa índole para
arremeter contra preceptos de la sociedad actual que de alguna forma violentaban algunos
principios fundamentales. Proyectos como La Primavera Rosa
(www.laprimaverarosa.com), dedicado a denunciar la violación sistemática de derechos
LGBTI en el mundo, vienen a demostrar la importancia de este vehículo para que su
mensaje llegue lo más lejos posible: mientras más canales se usen, más usuarios finales
se podrá alcanzar.

3. EL CROWDSOURCING COMO FORMA ACTIVISTA.

Las narrativas transmedia llevan asociadas la participación por parte de los


lecto/espectadores de diferentes formas. La interactividad, clave en la esencia de estas
nuevas formas de expresión, conlleva que se requiera un feedback por parte del usuario,
aunque simplemente se trate de obligarle a seleccionar un canal o bien participar en el
mismo activando líneas narrativas cuando se trata de ejemplos de gamificación.

Pero lo más interesante para nuestro ensayo es ver cómo dicha interpelación al usuario a
veces deriva en la activación de su conciencia política, y además movilizándose para la
acción. No hablamos de reclutamiento, sino de reconocimiento en el proyecto transmedia
de un señas identitarias que le apelan como ciudadano, como miembro de una polis global
donde las realidades, cercanas o no, de repente no le son indiferentes. Gracias a este
fenómeno movilizador es posible ir más allá de la mera adquisición de una conciencia
política o de clase, sino que además se invita a ser actor en alguna de las actividades que
se estén llevando a cabo dentro de la estrategia transmedia diseñada por el equipo
creativo.

Estamos hablando en todo momento de proyectos que hacen referencia al mundo real,
teniendo en cuenta las complejidades que conlleva este término al hablar de transmedia,
puesto que para Henry Jenkins (2007) representa solo un proceso donde los elementos
ficcionales que se dispersan por diferentes canales para lograr una experiencia unificada
de entretenimiento. Ya desde esta definición canónica se excluye el género documental,
entendiéndolo como aquel que tiene una base verificable y anclada en un momento
histórico concreto. Pero hacer esto es reducir su capacidad narrativa, ya que esta
reducción a la ficción excluye múltiples variantes. A este respecto, pues, nos acogemos a
la visión de Marie-Laure Ryan (2014) o Carlo Scolari (2012) cuando defienden que
transmedia también es aplicable al mundo factual.

Es precisamente desde este prisma, el de la conexión del relato con el mundo factual al
que la narración refleja, desde el que se debe abordar el activismo transmedial, ya que su
objetivo final es modificar –mediante la denuncia y otro tipo de acciones- algún aspecto
de la realidad. Gracias a esta vinculación con lo real es como el espectador se ve impelido
a actuar de alguna forma, y es precisamente así como el crowdsourcing –o creación
colaborativa- toma razón de ser y se desarrolla en estos proyectos.

Jeff Howe (2006), al crear este término, define como al crowdsourcing como la deriva
natural de la exportación del modelo del software libre a cualquier ámbito productivo.3
Entre las características de este modelo, se hallan las siguientes, todas aplicables al mundo
de los proyectos de activismo transmedia:

- De transparencia, como por ejemplo en el uso del código abierto. Para fomentar
la participación de los miembros de una comunidad es imprescindible que tengan
acceso y conocimiento de las herramientas a su disposición así como del modo de
empleo.
- De colaboración, ya que debe permitir construir un proyecto en común a través de
la suma de esfuerzos.

3
Francisco David Martínez y Jordi Alberich, partiendo de este trabajo y otros, desarrolla esta idea,
incluyendo «a) los antecedentes y fundamentos del movimiento por una cultura libre fijados a través de
la Free Software Foundation y la Open Source Initiative, b) los sistemas Copyright versus Copyleft, GNU
General Public License, y de licencias Creative Commons, así como c) las propuestas y estrategias
colaborativas por el Conocimiento libre, tales como las desarrolladas por la Open Knowledge Foundation
o por Science Comons, entre otras a destacar» (2013:86-87).
- De participación, ya que sin la participación no tiene sentido el crowdsourcing,
puesto que por su propia definición precisa de varios integrantes en el equipo
desarrollador del proyecto.
- De libertad, tanto en el uso como en la libre adscripción por cualquier miembro
de la comunidad que decida contribuir.

Teniendo en cuenta estos factores, está claro que el activismo encuentra en esta nueva
filosofía colaborativa un modelo absolutamente útil para llevar a cabo la lucha por la
consecución de sus objetivos. A estas características que debe aunar el proyecto se le debe
sumar una serie de factores, siguiendo lo expuesto por Francisco David Martínez y Jordi
Alberich: «a) la existencia de un gran grupo de colaboradores, b) un coordinador y c) un
medio de comunicación para estar interconectados, así como desde una necesaria
concepción comunitaria de los bienes culturales en la sociedad red» (2013:93).

Gracias a esta filosofía es posible encontrar proyectos tan interesantes como el de Ciutat
Morta, generados para cuestionar ciertas actuaciones por parte del sector público en
contra de los intereses de los ciudadanos. Dada la naturaleza del proyecto, criticar al
sistema, decidió adoptar las vías de la transmedialidad, el crowdfunding (o
micromecenazgo) y el crowdsourcing como vías de desarrollo.

4. BREVE ANÁLISIS DE CASO: CIUTAT MORTA.

Ciutat Morta es una película documental española creada bajo la dirección de Xavier
Artigas y Xapo Ortega en el año 2013. En ella se narra el caso del 4F, en la que la
celebración de una fiesta en los alrededores de un teatro barcelonés, en una casa ocupada,
se vio interrumpida por una carga policial. En el alboroto cayeron varios objetos de la
azotea de la casa ocupada, ocasionando el impacto de una maceta el coma a un agente
que iba sin casco. Entre las detenciones efectuadas, se envió a tres jóvenes a la cárcel,
acusándoles del perjuicio ocasionado al policía. Tras dos años encerrados, se les condena
por la agresión, culpando a uno de ellos, Rodrigo Lanza, por haber lanzado una piedra a
la víctima desde una distancia de 10 metros.

El documental traza una reescritura de los hechos afirmados por la fiscalía, partiendo de
la premisa de que el enjuiciamiento y sentencia de estos jóvenes respondía a una política
de limpieza de Barcelona con el objetivo de gentrificar algunos barrios céntricos de la
ciudad condal.

El documental plantea que los otros dos jóvenes –Patricia Heras y Alfredo Pestana- fueron
detenidos por su forma de vestir, siendo todo el enjuiciamiento realmente contra un
colectivo, y no contra individuos concretos, a modo de ajusticiar el daño ocasionado al
policía. Estos jóvenes fueron detenidos e interrogados por policías, sometiéndoles a
torturas con el fin de ajustar sus declaraciones a un plan prestablecido. Así lo demuestra
el que dos de los policías que participaron en dicho interrogatorio –y luego declararon en
el juicio- fueran condenados a prisión con condenas de dos años por haber participado en
otro interrogatorio torturando a un joven extranjero.

Pero el proyecto se centra especialmente en Patricia, con una especial sensibilidad


demostrada en su blog o a través de su poesía. En una salida penitenciaria, el 26 de abril
del 2011, acabaría por suicidarse arrojándose por una ventana para acabar con el
sufrimiento que el encarcelamiento le estaba ocasionando.

El proyecto, que buscaba restituir la supuesta honorabilidad de los injustamente


encarcelados, fue financiado por crowdfunding en la plataforma Verkami4 logrando
4720€ de los 4211€ requeridos. Ya el propio sistema de financiación participa de la
cultura colaborativa, esencial dado el proyecto y los participantes del mismo, mostrando
una gran coherencia. Y a pesar de no ser apoyado por TV3 para coproducirlo, logra
emitirse el 14 de enero de 2015 logrando un gran impacto de audiencia, un 20% de share.5

Lo interesante es que el proyecto se preestrenó dos años antes, en concreto el 8 de junio


de 2013 bajo el título de 4F: ni oblit ni perdó mediante un acto de desobediencia civil, en
concreto mediante la ocupación por cientos de personas de un cine cerrado años antes, el
Palacio del Cine de vía Layetana (y que sería rebautizado como Cinema Patricia Heras).

Es importante resaltar este dato porque significa que el proyecto estuvo vivo durante años.
Por ejemplo, se incluyeron las imágenes del preestreno en el metraje final de Ciutat
Morta, lo que acerca el proyecto a la filosofía del software libre.

También es reseñable la transmedialidad del proyecto. Además del preestreno, con ese
acto simbólico-performativo mediante la ocupación, se editó un libro, se organizaron

4
https://www.verkami.com/projects/13186-ciutat-morta-cronica-del-caso-4f
5
El metraje emitido no fue el íntegro, ya que tuvo un recorte de 5 minutos en cumplimiento de una
sentencia judicial. Este veredicto fue visto por algunos como una forma de censura.
múltiples presentaciones –muchas en casas ocupadas- y se editó un DVD. A esto hay que
sumar el trabajo realizado desde la cuenta Twitter, tanto por los organizadores como por
los seguidores, así como diarios afines como Diagonal o el semanario La Directa.

Como resultado esencial, la posibilidad de visibilizar en una TV pública un documental


que contravenía el discurso oficial y cuya emisión fue provocada por una masa a través
de las redes sociales. El discurso oficial era contradicho.

5. CONCLUSIONES.

Proyectos como Ciutat Morta demuestran que es imprescindible un nuevo


replanteamiento del pensamiento crítico en la era digital, en la cual sin la develación de
los mecanismos ocultos del poder a la hora de establecer el punto de partida para nuestras
disquisiciones, es estéril cualquier intento de concluir ideas válidas.

Sin este cuestionamiento, es imposible educar para un futuro, puesto que a menudo los
presupuestos educativos son erróneos al estar sometidos a una manipulación que «utiliza
técnicas ocultas para convencer y someter a otros» (Aparici y García Martín, 2017:30).
El cuestionamiento pues de los medios de comunicación se hace imprescindible para
desvelar las estrategias involucradas por influyentes grupos de poder, y dada la influencia
en los procesos educativos es necesario que estemos en alerta, puesto que como bien dicen
Roberto Aparici y David García Martín «educar no es manipular» (ibíd..).

Evidentemente un posicionamiento pasivo y acrítico tiene repercusiones graves en la


educación, y más en la basada en los modelos tradicionales decimonónicos, puesto que
como Bourdieu y Passeron declararon, «necesita recurrir a la violencia, violencia
simbólica» (1997:9). Por lo que todas estas narrativas nuevas, basadas en modelos de
transmedialidad actividsta y de crowdsourcing, pueden contribuir a revertir el significado,
arbitrario según los mismos autores, de lo que se está reproduciendo acríticamente por el
sistema.

Si seguimos lo expuesto por Mario Kaplún (1998) cuando afirma que debemos estar
abiertos a la experiencia en la educación, disminuyendo la autoridad tradicional del libro
de texto, creemos que es lícito reclamar este nuevo tipo de narrativas transmedia y
crowdsourcing para generar una nueva educación y, con ello, una nueva sociedad.
BIBLIOGRAFÍA:

Ansa Goicoechea, E. y Ariel Cabezas, Ó. (eds.) (2014). Efectos de imagen. ¿Qué fue y
qué es el cine militante? Santiago: Lom.
Aparici, R. y García Marín, D. (2017). Comunicar y educar en el mundo que viene.
Barcelona: Gedisa.
Aparici, R. y García Marín, D. (coords.) (2017). ¡Sonríe, te están puntuando! Narrativa
digital interactiva en la era de Black Mirror. Barcelona: Gedisa.
Bourdieu, P. y Passeron, J.C. (1996). La reproducción. Elementos para una teoría del
sistema de enseñanza. México: Fontamara.

Foucault, M. (2012). Tecnologías del yo y otros textos afines. Barcelona: Paidós.

Howe, J. (2006). «The rise of crowdsourcing». The Wired Magazine, en


https://www.wired.com/2006/06/crowds/ (última consulta: 10/02/18).

Jenkins, H. (2007). «Transmedia storytelling 101». Confessions of an Aca-Fan, en


http://henryjenkins.org/blog/2007/03/transmedia_storytelling_101.html (última
consulta: 10/02/18).
Kaplún, M. (1998). Una pedagogía de la comunicación. Madrid: de la Torre.
Martínez Gallardo, F. D. y Alberich Pascual, J. (2013). «Plataformas y proyectos de
Crowdsourcing y crowdfunding cinematográfico en España (2007-2011)».
Historia y Comunicación Social, 18 (Especial Octubre): 85-95.
McLuhan, M. y Powers, B.R. (2015). La aldea global: transformaciones en la vida y los
medios de comunicación mundiales en el siglo XXI: la globalización del entorno.
Barcelona: Gedisa.
Manovich, L. (2005). El lenguaje de los nuevos medios de comunicación. La imagen en
la era digital. Barcelona: Paidós.

Pratten, R. (2015): Getting Started in Transmedia Storytelling. A practical Guide for


Beginners, en http://www.tstoryteller.com/getting-started-in-transmedia-
storytelling (última consulta, 10-02-2018).

Ryan, M. L. (2014): «Story/Worlds/Media. Tuning the Instruments of a Media-Conscious


Narratology», en M. L. Ryan y J. N. Thon, eds., Storyworlds across Media.
Toward a Media-Conscious Narratology. Lincoln: University of Nebraska Press,
pp. 25-49.
Saiz, Carlos (2012). «Razonamiento práctico: método de análisis». En. C. Saiz (ed.),
Pensamiento crítico. Conceptos básicos y actividades prácticas. Madrid:
Pirámide, pp. 21-28.

Sánchez-Mesa, D. y Baetens, J. (2017): «La literatura en expansión. Intermedialidad y


transmedialidad en el cruce entre la literatura comparada, los estudios culturales
y los new media studies». Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y
Literatura Comparada, (27), pp. 6-27; en
https://papiro.unizar.es/ojs/index.php/tropelias/article/view/1536 (última
consulta, 10-02-2018).
Scolari, C. S. (2012): «Más allá de la ficción: el documental transmedia». En https://
hipermediaciones.com/2012/05/09/mas-alla-de-la-ficcion-el-documental-
transmedia/ (última consulta, 10-02-2018).
Žižek, S. (2005): Bienvenidos al desierto de lo real. Madrid: Akal.

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