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Lecturas de Viaje para Pasajeros de la Vida

Gustavo Wilches-Chaux

Bogotá D.C. , Navidad de 2001

Nuc~tro compromiso éllro desde el SENA

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 SENA •
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SERVICIO NACIONAL
DE APRENDIZAJE

0IRLCCION GEN[RI\L

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Mlnistr o dl• ·1 rahajo, ~''-!"' lclacl Sonal
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Libro P,11q11,·-. N,H·io11,llc·, N,llurall-s. \1inl'-Ltriu del I\Ji-dln An1h1~111c·
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Nm·,lro l'Ompro111l~o t·11cn clcscll' "' SENA

2
 CONTENIDO

Prefacio 5

El milagro d e la vida 9

La dignidad del ser humano 17

La libertad 27

Nuestra relación con el público 35

El trabajo 45

N uestro compromiso élico desde rl SENA

3
N11rhtro compromiso etiro desde el SENA

4
' p R E
• os úlUmos aconlecilnienlos del mundo -por
demás preocupantes-. y lo que está suce-
diendo en Colombia. hechos luctuosos. de bar-
barie. de violencia. de insensatez. de violación
de los más elementales derechos de las perso-
nas. nos oblig-an a plantear la necesaria recu-
peración de los principios éticos y el compromi-
so de todos nosotros con los 11alores del espíritu.
En esta dirección se inscribe el documento que
estamos presentando sobre ·Nuestro compromi-
so ético desde el SENA··.
El SENA es una institución de formación para
el trabajo que busca inculcar en los aprendi ces
elementos de juicio desde los cuales puedan
analizar su vida. su trabajo. sus relaciones. es
decir. apropiar y desarrollar conocimientos. ha-
bilidades y criterios para incorporarse respon-
sablemente en el mundo del trabajo y en el
mundo de la vida.
Esta ..Lectura de Viaje ... inspiradas en una
visión integradora con el cosmos y la cultura.
son una invitación al discernimiento. a la res-
ponsabilidad y al compromiso personal de Lo-
dos los servidores públicos de la institución. Las
categonas ..principios y criterios éticos» se re-
fieren a una manera de ser. de pensa1: de en-
tender y de actuar de los funcionarios de una
Entidad. que ha comprendido que la ética es un
Nuestro rompromtso ('tiro ck~dc el SENA
F A e I o
saber práctico. o sea que n o es solamente asun-
to de conocimien tos. de teorías con ceptuales. de
saber cosas. sino de sabiduría y de experien cia
vital.
Los cin co capítulos de la presente obra giran
en torno a igual número de principios éticos. los
cuales han sido fruto de una real construcción
colectiva sobre la memoria institucional. en la
que participaron m ás de un centenar de funcio-
narios y trabajadores de la Entidad. represen-
tantes de todos sus niveles ocupacionales y de
las diferentes Regionales y Dependencias. El
texto utiliza generosa.mente el lenguaje simbó-
lico que es la mejor m an era para entendernos y
para liablar desde la vida.
En defin/Uva. Jo que hacemos cada día en el
SENA es edificar relaciones pedagógicas. des-
de el anwr a los alumn os. a los aprendices. a
lo trabajadores-alumnos. y en ellos al país. Y
es desde este amor a los trabajadores Colom-
bianos. desde donde sabemos qué hacer. por-
qué hacerlo y para q ué hacerlo.
Hoy entregamos este documento. con la es-
peranza. mejor con la convicción de que no ha
de convertirse en un documento más sobre ,mes-
tros escritorios. Se trata de nuestro capital mo-
ral. de valor intangtble. que n o puede ser cuan-
tificado. ni medido. pero que será visible a to-
5
dos. cua11do l;1 J11stitucio11 y todos sus senido-
res publicas. seamos reconocidos por los ciudé1-
danos /;i-acias él nuestro tafa11te etico. es decir.
como personas trabajadora . honestas. respon-
sables _v solidarlas. limpias. tnwsparentes. con
sentido de pertenencia. justéis y honorables.
SI lo._t{ramo que en la Dirección General. en
las Direcciones Regionales. en las Secciona/es
v en todos los Centros de Formacion los rritc-
rios éticos permeen nuestra tida cotidiana. en-
tonce estaremos co11Lrib1~vendo 1•erdaderamen-
te a la construcción de wm mejor nación.
Nadie puede n egar lél grave situación que
vit'e Colombia. Tampoco que es hoy un escena-
rio muy complejo y 1iolcnto. Cambiar esta si-
tuacion nos va a exigir un in111e11so esfuerzo de
cultura y civilidad: seréÍ una empresa de gi._[f'f/11-
tes: in cmbaJgo. como decía el viejo Homero El
los Grlc._t{os «es más Jlevndera la larra cuando
muchos comparten la ü1t{!f'a».
Tcne111os que co1ncnz,?r por convencernos -
primero- de que la étic;1 vale por s1 misma _v -
segvndo- de que no por atender lo urgente. po-
Nm·,1ro cornprn111i~o t·Li('O dl'scl, <'I SENA
6
demo olvidar lo imporüwte. Aunque. a decir
Fcrdnd. lo importante se nos esta 1•0/i'iendo ur-
l{ente. Ur_ge que cada uno de nosotros se co11-
vierlé1 en un apasionado de la verdad. del res-
peto. del testimonio personal y -en definitiva-
de la 1.wtenLicidad. Ser autcnlico. en efecto. es
tener coherencia entre lo que imo pien a. lo que
dice y Jo que hace.
Bienvenidos - pues- a la lectura y él lé1 re-
flexión sobre la ft•mática esencial de este libro.
escrito para el SENA por uno de sus hijos. Gus-
tavo Wilrhes Clw11x. Sus paginas estan sacé1-
das de la memoria i11sli/11cio11al. de su resen·a
moral. Busca ser una herra111ienta para ayu-
dar a reconstruir la Nacion. a partir del recono-
cimiento y aceptación de nuestras múltiples di-
versidades. a partir de la formación para el tra-
bajo ho11esto. "Mi lón"prlmig~niay fu11délcio1wl
de nue tra lnslit11ción.
Joaqwn Reyna C'orred01: Pbro.
 El milagro de la vida

·-escribo estas líneas por e.Yuberancla de vida··

Theilard de Chardin 1

·-e1 alma. el cuerpo y la mente están hechos de la misma Uerra ··.

Nikos Kazantzaki ·•

1 Theilard de Chardin. Pierre. ··Himno del Univer o··. Citado

por Alfredo Fierro. Prologuista . Edllorial Trolla (Madrid.

1996). Pág. 11
,. Kazantzakis. Nikos. ··carta al Greco··. Ediciones Lo hlé-
Lumcn (Buenos Aires. 1995). Págs. 13 y 148

Nuc~tro rornproinl~o ellco desde el SENA

7
• us ma nos acaban d e to mar esta cartilla y de
abrirla don de comienza el texto. porque des-
de tu cereb ro les ha llegado. hace una m ínima
fracción de segundo. la orden de hacerlo. Y de tu
cer ebro ha salido esa orden com o respuesta a tu
decis ión concien te de enterarte del contenido d el
cuaderno.
Tus oj os comienzan a recorr er los renglones
escritos y en tus reunas se proyectan las luces
q ue refl eja n -y q ue no r eflejan- el pa pel y los sig-
nos impresos.
Esas luces y s us sombras hacen q ue en tu re-
Una se prod uzcan unos impulsos eléctricos. q ue
el nervio óptico tra ns mite a tu cerebro.
En ese momento los s ignos impresos sobre el
papel dej a n de ser meros garabatos y comienzan
a contarte un cuento.
Ese cuento gener a imágenes en tu cerebro. des-
pier ta recuerdos. provoca refl exiones. alboro ta
ideas. Te deja inq uietudes y le tra nsmite conoci-
m ientos o a lo mejor errores. que tú reconoces o
que pasas por a lto.
Mej or d icho: estás leyendo.
Para que tú p uedas leer y entender el s ignifica-
do de estas letras. el Universo ha tenido que evo-
luciona r. segu ndo a segundo. du rante cerca de
doce mil millones de años.:1
Nur~tro rompro111iso elle-o de,-,d<- rl s~:NA
9
Pa ra que tú. que tienes la cartilla en las ma-
nos. y yo. que redacté los textos, podam os encon-
tra rnos conver sando más a llá de la distancia y el
liempo. se necesitó que hace cinco m il millones
de a ños el Universo hubiera dado a luz y hubier a
dad o luz, a nuestro Sol de cad a d ía. y que hace
4.500 m illones de años a su aJ r ed ed or hubiera
comenzado a gira r la Tier ra. ese planeta del cual
for mamos pa r te.
Y hubo necesidad de que hace cua tro mil mi-
llones de años a par eciera la vida en la Tierra y
que los organis m os que nacier on de la Tier ra y
adem ás del agua y del a ire y del fu ego. como pen-
saba n los a ntiguos griegos. hubier a n - hub iéra-
mos- ido ap rendiendo. poco a poco. a converti r
la luz y el calor d el Sol en ene rgía de vida y a
fecunda r con ella los materiales d el p la neta.
Hasta que hace unos d iez millones de a f10s.
¿o sería n apenas dos m illones?. aparecieron so-
" Hasta qur t'I lelcsc-opio l lu bb lr se puso en órbita a lrededor
de la Tierra. los astrónomos pensaban que el Un iverso tenía
entre 15 o 20 mil millones de a ri os. Exploraciones realizadas
a través dr ese aparato maravilloso. Indican que el Universo
puede tener apenas entre 8 mil y doce mil m illones de años.
es decir. que llene casi la mitad ele la edad que se le atr lbuia.
E:n astrononmt. e incl uso en gcolo~ía. todas las edades son
meras aprnxi macloncs.
bre la Tierra los primeros seres humanos. nues-
tros más remotos antepasados directos.
Pero antes ele eso - muchos millones ele ai'!os
antes- en los seres vivos comenzaron a formarse
ór~anos capaces ele captar y convertir las ondas y
las parttc11las o fotones de luz en impulsos eléc-
tricos. y órganos capaces de convcrlir esos im-
pulsos en Ideas.
Y con la aparición ele los primeros seres hu-
manos. se desencadenaron los procesos que hoy
-dos o diez millones de a i'!os después 1 - te permi-
ten desentrañar las ideas que encierran estos s ig-
nos impresos. y estar de acuerdo con esas ideas.
O. claro. estar en desacuerdo.
AJ conjunto de dichos procesos le damos el
nombre de Cultura.
De la Cultura también forman parle los cono-
cimientos que nos permiten a los seres humanos
converlir en papel la madera de los árboles o la
pulpa de la eaúa. o los restos de papeles viejos.
materiales lodos elaborados por la vicia. y prepa-
rar las tintas y fabricar las máquinas necesarias
para imprimir estas letras.
Y los artefactos que utilizamos para dibujar
las letras sobre el papel. una por una. como cua n-
do escribimos a mano con un lápiz o con un
esfera. o miles de letras a l liempo. como c uando
imprimimos un periódico.
Y los seres humanos tuvimos que inventarnos
la Cullura para logra r que los s ignos impresos
en estas hojas llegaran a li cargados de s ignifica-
dos y para que tú pudieras descifrarlos.
Yo. aq uí sentado frente a un computador re-
dactando estos textos. y tú leyéndolos. quien sabe
en dónde y cuá ndo . participamos -somos expre-
s iones y parles - de esos dos procesos: el de apa-
10
rición y evolución de la vida en la Tierra y el ele
aparición y evolución de la Cu ltu ra.
Pero también somos expresiones y parles de
otro proceso más grande y que contiene a losan-
teriores: el proceso de aparición y evolución del
Universo: de transformación del Cosmos. hasta
llegar. entre otras metas posibles. a nosotros.
Para que tú y yo nos estemos comunicando a
través ele la escritura y la lectura. necesitamos al
Universo como cómplice.
Cerremos un momento los ojos e imaginémo-
nos a nosotros mismos con la cartilla en la mano.
como vistos desde arriba. en un lugar: la habita-
ción. el aula. el taller. el espacio abierto. donde
nos encontramos.
Y después. imaginémonos a esc lugar en la
ciudad o en el pueblo o en la vereda a la que
pertenece.
Y a hora imaginémonos a ese s itio. como visto
desde el aire. en medio ele las monta11as o de los
valles o ele las lla nu ras que lo rodean y que cons-
liluycn su paisaje.
Y pensemos. cómo se verá ese mismo paisaje
desde el espacio en relación con las tres gra neles
cordilleras colombia nas. y con esa pequeña cua r-
ta cordillera que se levanta en la porción norte ele
nuestra costa pacífica y que se conoce como Se-
' ¿¡ !are cuanto-, anos aparrrirron sobre la Tierra nut'sln1s
"a111cpasaclos dirt'c-los"? l•:so depende ele que c111cncla111m, por
··antepasados dirl'C'los". Por eso entre lo'> antropólo~os lam-
po<'O rxistr unanimidad sobre la celad de nuestra cspc<'1C. Lo
que si sabemos es que los seres h umanos M>mos como so-
mo~. clPsde hace apenas unos 50 mil ailos. Muy poco tiempo
comparado con los ..J .000 millones dr ai1os que lleva dt' rxh-
trncla la vicia c11 la Tierra.
rranía del Baudó, y en relación con la región
amazónica y los llanos orien lates y el océano Pa-
cífico y el m ar Caribe.
Con nuestra imaginación estamos volando
muy a llo, muy a rriba. y vemos ahora lodo e l
con lincnle s ura mericano. y al s ur vemos la
Antártida y subimos o bajamos por Am érica
Centra l hasla América del Norte y llega mos
h as ta el Ártico.
Y a hora vemos al planeta entero desde el es-
pacio. como si fuera un mapam undi. pero cubierto
por relazas de nubes, unas veces muy densos.
otras raJos. A lo mejor logramos ver un huracán
en el Caribe. o la erupc ión de aJgún volcán en
Indonesia. o las cadenas nevadas del HimaJaya y
de los Andes.
Con ta imaginación miramos ahora en direc-
ción opuesta y nos encontramos al Sol. como una
hoguera encendida en un estuche negro. Y hacia
el otro lado vemos la Luna. cuyo color gris con-
lrasla con el azul y blanco de la Tierra. una cani-
ca borboleanle de vida. en ese m ismo estuche de
terciopelo negro tachonado de estrellas.
Segu imos con los ojos cerrados. le hemos pe-
dido a alguien et favor de que nos lea. mientras
con nueslra imaginación vamos recreando los pai-
sajes propuestos. Somos concientes de que esta-
mos sentados o recostados en alguna parte so-
bre la superficie del planeta. pero a l mismo tiem-
po sabemos que nuestra imaginación nos ha per-
mitido salirnos del cuerpo y de la Tierra. para
mirarla desde lejos. Tan real es la gravedad que
nos mantiene pegados a l suelo. como la imagen
del espacio -y de la Tierra en el espacio y de
nosotros en la Tierra- que eslas paJabras ayudan
a germina r en a lguna parle de nuestro cerebro.
Nu~Mro compromiso ético clesdc d SENA
11
Mejor dicho: estamos vivos.
Somos concientes de que estamos vivos: de que
somos expresiones y parles de la vida terrestre.
Nues tra imaginació n nos permite s in más ayu-
da . a lejarnos del pla neta para mirarlo desde le-
jos. pero para nuestros cuerpos sería imposible
llegar hasta allá s in una nave espacia l, s in un pe-
queño r em edo d el pla neta a l que pertenecemos.
En el espacio -y en lodos los cuerpos celestes
que hasta a hora conocem os- no tend ríamos nin-
gu na de las múltiples condiciones que permiten
la existencia de la vida. por lo menos ta l y como
la encontra mos en la Tierra. y que es, hasta aho-
ra. la única forma de vida que con absoluta segu-
ridad sabemos q ue existe.
Sólo en la Tierra está disponible e l aire que
respiramos, y el agua que con form a lres cuartas
partes de nuestros cuerpos. como igualmente
cubre tres cuartas parles del planeta y que tene-
mos que renovar de manera permanente a partir
del agua d ulce y limitada de la Tierra.
Y sólo aquí exisle la atmósfera que nos prote-
ge de las radiaciones ultravioleta y que nos pro-
porciona la presión que mantiene nuestros líqui-
dos vitales en el interior de nuestros cuerpos: y
las plantas y los organismos microscópicos sus-
pendidos en los mares. que regulan la cantidad
de gas carbónico contribuyendo a mantener a l pla-
neta con una lemperalura que lo hace habitable y
que renuevan constan temen le el oxígeno que res-
piramos.
Y solamente en el planeta Tierra encontramos
los a limentos que nos nutren y mediante los c ua-
les. con ayuda de ese oxígeno, convertimos la ener-
gía solar en parle de nosotros: en cuerpo y en
a lma: en cerebro y pensamiento .
 Nosolros no podríamos entender nuestras pro-
pias vidas -no podríamos concebirnos a noso-
tros mismos- s ino como parle de la Tierra y en
relación estrecha con los demás seres vivos del
planeta.
La historia del Universo y la historia de la Tie-
rra y la historia de la vida y la historia de la Cul-
tura humana. se juntan en nosotros y adquieren
un sentido especial en nuestra propia historia.
única. personal e irrepetible.
La Tierra nos contiene a nosotros y al mismo
tiempo nosotros contenemos a la Tierra: de ma-
nera figurada pero cierta. en esa imagen del pla-
neta ílolando en el espacio que la imaginación pro-
yecta en el teatro de nuestro cerebro. Pero ade-
más tangible en los frágiles y a l mismo tiempo
milenarios procesos que hacen de nosotros seres
vivos y que nos otorgan la conciencia de serlo.
Recordemos además. que en el cerebro de cada
ser humano existen en promedio cien mil millo-
nes de neuronas. el mismo n úmero de estrellas
q ue conforman nuestra galaxia -la Vía Láctea- y
el mismo número de galaxias del Universo cono-
cido.
Tenemos la tendencia a cons iderar como un
milagro. el acontecimiento extraño en virtud del
cua l. de pronlo y sin razón explicable o aparente.
un invidente recobra la visla o un sordo la audi-
ción. o un discapacitado absoluto recupera la fa-
cultad de transportarse con s us propias piernas.
Pero pasamos por a lto ese milagro cotidiano,
el que p ermite que a través de los sentidos con-
virtamos la luz y los sonidos y las texturas y los
olores y los sabores y las intuiciones y otras per-
cepciones. en imágenes del mundo. Ese milagro
Nuestro compromiso <'tic-o desde el SENA
12
que. confabulado con la imaginación. hace que
podamos tener al Universo entero en nuestras
propias mentes.
O calificamos de milagro el hecho de que al-
guien logre salir vivo de un accidente de aviación.
pero nos parece normal que un avión lleno de
gente y de maletas se eleve y atraviese el país cru-
zando el cielo. a veces en plena oscuridad de la
noche. y luego aterrice -se dé contra el mundo- a
varios cientos de kilómetros por hora ... y que lo-
dos los pasajeros puedan descender del aparato
vivitos y coleando.
Y no dudamos en aceptar como milagi•oque -
en caso de haber ocurrido de vrrdad- en algún
episodio del Antiguo Testamento. hubiera caído
maná o alimento del cielo. pero no nos extasiamos
ante la diaria y diurna -y a veces. como en la má-
gica Sábila. también nocturna- facultad de las
plantas de convertir la energía solar en alimento.
ni en la capacidad de nuestros cuerpos para con-
vertir esos a limentos en nosotros. Si estos mila-
gros dejaran de suceder todos los días. los seres
humanos dejaríamos de existir sobre la Tierra.
Estamos tan acostumbrados al milagro de la
vida y a los múltiples milagros cotidianos m edian-
le los cuales la vida se expresa de manera perma-
nenle -y de los que muchas veces nosotros mis-
mos. los seres huma nos, som os oficia ntes- que
ni s iquiera los notamos. Y mucho menos, los re-
conocemos com o lo que son: grandes milagros.
Como lo que somos ...
E l mayor de todos. el milagro de la vida. del
que lodos y cad a uno de los seres huma nos so-
mos expresiones y parte.
• slaba sintiendo nostalgia de los museos de Nueva York. Pensando
sobre todo en el museo de Arle Moderno. Después me fui a sen lar en
una banca con el delicioso .. Diario de Helena Morley'" teniendo en frente
al bosque que eslájunlo al noviciado. De pronto se paró entre las letras
un insecto en partes gris y en parles lransparenle. con extremidades y
apéndices negros. Y con este ser, Dios me estaba diciendo que el arte
moderno venía de Él: Klee, etc. El mundo está lleno de creaciones
surrealistas que Él saca y vuelven otra vez a Él, y yo voy también hacia
Él, con estas creaciones. He renunciado a bellezas parciales por la belle-
za lolal: éste era el mensaje que me traía el insecto. No se marchaba
nunca. y era tan bello que yo no podía leer mientras él estuviera alli,
parado entre las letras. Una letra más, muy misteriosa, con extraños
rasgos y cargada de significado. Tenía unas patitas negras y unas borlas
grises, con un penacho y alas de cristal. Tuve que espantarlo a la fuerza
para seguir leyendo. Al fin alzó vuelo a pesar suyo y se perdió en el Uni-
verso.

Ernesto Cardenal5

5
Cardenal. Erneslo. "Vida Perdida". Editorial SeLx Barral
(España. 1999). Pág. 270

Nuestro co111promlso ético desde l'I SENA

13
¿Y nosotros en el SENA qué?

LA MILITANCIA POR LA VIDA COMO FORMA DE SER

D i lienes csla carlilla en las manos es porque muy scguram enle perteneces al SENA. al igual que el
SENA te pertenece ali.
Es decir. que lu vida llene como uno de sus escenarios concre tos de exislencia las aulas. los
talleres. las oficinas o cualesquiera de los espacios marcados por el SENA. como la parcela de un
campesino o de un indígena. la cocina de una ama de casa o las insl alaciones d e una empresa en
donde se desarrolle algún programa de la instilución.
Tú. ser human o, expresión tangible del milagro de la vida. hoy pasas muchas de las aproximada-
m enle 720.000 horas que vas a permanecer sobr e la TierraH en los espacios del SENA o con la
inslitución en la m en te. Per o al mismo tiempo. v ivimos en un planeta y en un país marcados por el
sufrimien l o y el d olor humano.
F:I tiempo que la vida nos regala ni siquiera alcanza a los tres cuartos de millón de horas y confir-
m a lo que ya sabemos: que la vida es muy corla. lQu é p odemos hacer durante esa cortísima existen-
cia para contribuir un poquilo a la felic idad de los d emás. Y. por supuesto. a nueslr a propia felicidad?
Vamos a dividirnos en grupos (si estás sólo o sola con formar ás un grupo d e 1) y cada grupo va a
identificar lres maneras m ediante las cu ales podemos (no podríamos sino podem os) contribuir a
que la calidad y el significado d e nuestras propias vidas sean m ejor es. durante el tiempo que pasa-
mos en los espacios d e la i nslitución . y tres maneras como podemos (n o podríamos sino podemos)
aprovechar nuestra condición de ser es humanos y de miembros de la familia SENA. par a conlril:,uir
a m ejorar la calidad y el significado de la vida de las personas con las cuales. en el SENA o por fuera.
ten emos alguna r elación .
Cada una de esas estrategias de felicidad que identifiqu em os. (3 + 3) debe ser INM E DIATAMEN-
TE POS IBLE. o sea REALIZABLE. y no debe d epender de r ecurso distinlo a tu propia decisión o
volunlad. O sea que no se vale. por ej emplo. un ..si yo m e ganar a l a l otería haría tal o cual cosa por
los d em ás''.
D e las lres eslralegias para mejorar TU PROPlA VIDA. identificadas por el gr upo. cada integrante

'' Suponiendo que vivas 82 aiios

Nucsiro compromiso ellro drsdt· el SE:NA

14
escoge una sola. Así mismo, de las tres pa ra mejorar la calidad de vida DE LOS DEMÁS. cada
persona escoge otra.
Comprométete a fondo con las dos estrategias que escogisle ( 1 + l) y empéñate a fondo en aplicar-
las durante un día entero. a partir de ese momento. Y al día s iguiente. comprométete a un día más de
militancia por la vida, y así durante una semana.
A la semana siguiente. reúnete de nuevo con las personas que conformaron tu grupo o contigo, si
el grupo era de 1 y comparte las vivencias que tuviste durante los s iete días anteriores. Y s i valieron
la pena esas vivencias. anímate entonces. a otro día de militancia por la vida.
Y luego a otro.
Y a otro ...
Hasta que esa militancia se convierta en lu forma de ser.
Vamos a copiar la estrategia de los Alcohólicos Anónimos. que no se empeñan en dejar de beber
durante más de un día, pero. superado ese día de esfuerzo, se comprometen a no beber durante otro
día... y así. Hasta que logran dejar atrás el a lcohol y que éste. no los vuelva a alcanzar.
Evalúa este ejercicio a la luz de los valores que queremos construir en el SENA y. en especial. de
aquellos que nos hacen conscientes de nuestra responsabilidad con nuestra propia vida, con los
demás seres vivos que comparten con nosotros la Tierra y con las generaciones humanas y de otras
especies. que han de habitar el planeta en el futuro. y sin las cuales la vida en la Tierra no puede
existir.

Nuestro ~ompromlso ético desde el SENA

15
Nm'slro rnmprn111iso e1ico desde el SENA

16
 La dignidad del ser humano

..la idea fuerte es que la humanidad con tiluye un fin en sí y por lo tm1to no puede ser reducida
al nivel de un instrumento para cualquier fin ajeno a ella misma.... en este sentido. la dlgiJidad
humana se opone antes que todo a la manipulación y a la instrumentalización. No podemos
tratar a los demás como medios para nuestros fines de poder o placer; como fichas estratég'icas
para nuestra voluntad de poder: los demás seres humanos poseen una finalidad en sí. no sola-
mente para nosotros

Angelo Papacchini 7

··Esta dignidad humana consiste en las cuatro características del pílJo que ha sido glorificado
por la literatura china. Son: una Juguetona curiosidad. una capacidad para el ensueño. un sen-
tido del humor para corregir esos sue1ios y. finalmente. cierta indocilidad e imprediclibilidad de
comportamiento. ··

Lin Yuta.ngi

7
PAPACCI IINI. A111~elo. filosoíía y Derechos Humanos. Ed.
Univers idad del Valle. 199 7 . pg. 232
" Yulang. Lln. --1,a Impo rtancia de Vivir". Pock el Edhasa (Bue-
nos Aires. 1960). Pál.(. 8 0

Nu cl>lr o rornpromlso ético dcsd¡• el SEN/\

17
• amos a contarles a los l ectores y lectoras la
verdad tras estos p árrafos que sus ojos reco-
rren. El autor d e la carti lla había escrito en una
p r imera versión: ..Rech azo por principio las afJr-
maciones contundentes y radicales. pero me voy
a atrever a iniciar este capítulo con una af'uma-
ci ón contundente y r adical : una persona se gana
el derech o a l a dignidad . en la medida en que
l es recon oce y respeta l a di!Jnidad - su car ácter
sa!frado- a l os d emás. E incluso. voy a atreverme
a decir que los demás n o solmnente son otros
seres humanos. sino todo cum1to forma parte
de eso que cuando niiios nos en señaron a lla-
mar -con mayúsculas- La Creaci ón ·:
Y m ás adelante: ..Para ganarnos la dignidad.
debemos reconocernos y h onrarnos a nosotros
mismos como dioses. p u es si aceptamos literal
o metafóricamente que fuimos creados por Dios
a su imag~n y semejanza. quiere decir que en
todos y cada uno d e l os casi 6. 300 JJJillon es de
ser es human os que h oy habitmnos la Tierra.
existe un fractal. o como quien dice: un peque-
ño r esuJJJen de Dios. En otra parte de esta mis-
111a carti/Ja contamos cómo. en el cerebro de
cada ser humano. existen tan tas neuronas com o
estrellas posee nuestra gal axia y como galaxias
tJene el Universo. Más a ún: l os ci entiflcos afJr-
man que en todo el Uni verso conocido no existe
Nuc~tro compromiso cliro cit'~ck el SENA
19
una estructura tan compleja como el cerebr o
hLUJJéllJO: una estructura lli11a desd e la cual so-
mos capaces de entender el Cosmos. a pesar de
estar conflnados a esta minúscula y al mismo
tiempo maravillosa partícula del Universo que
es l a Tierra . ..
Pero inmediatamente ripostaron los y las inte-
grantes d el Grupo de Ética y Desarrollo Humano
de la Dirección General con quienes hemos venido
trabajando este texto: "¿Cóm o así que ganarse la
dignidadT, r eclamaron . "L a dignidad humana no
se gmia. es un don inherente a todo ser humano:
es este el r econocimiento fundamental en el cual se
basan los Derechos Humanos. Allí donde hay per-
sona. allí donde hay un hombre o una mujer. hay
derechos humanos porque hay dignidad humana."
Y para apoyar s u posición no solamente cita-
ron la frase del maestro M ario Madrid M alo cuan-
do dice: "E l ser humano mantlene s u dignidad
indeclinable a unque llegue a distanciarse de la
verdad y del bien. aunque viole el orden jurídi-
co con sus comporta111ientos delic/Jvos. aunque
110 haya r espetado en otros de su especie la fuen-
te misma de las atribuciones jur ídicas de la
perso11a·9 . sino que agregaron adem ás. la sigt1ien-
'' MADRID-MALO. Mario. Derechos F\mdamentales. 3r Edi-
Lorci,. Temas jurídicos. 1997
le a firmación de Jua n XXIII : 'El que yerra. no
por eso está despojado de s u condjción de h om-
bre. nj h a perdjdo s u digiJjdad d e p erson a y
m erece s jempre la con sideración q ue deriva d e
este h echo "JO.
Y por s upuesto. dejaron pensando. duda ndo y
ta mba leando. a l a utor. iCicrto!. pensó. iTiencn
razó n! Que a lguien viole los derechos huma nos
d e los demás. no j us tifica ni permite la violación
de los d erechos huma nos del violador. Y ad emás
recordó a Gandhi cua ndo decía: "Si seguimos li-
teralmente aquello ele que ojo p or oj o y diente
p or diente. lodos vamos a termina r desden lad os
y ciegos .....
Per o el a utor también pensó: ¿será q ue el don
de la dignidad es ta n gratuito que s i bien lo po-
seemos por el mero hecho de exis tir. no te nemos
ninguna responsabilidad frente a s u conservación .
puesto que hagamos lo que hagamos. no Jo pode-
m os pe rde r?
E ntonces el autor aven turó una reflexión: Ha-
gamos lo que hagamos. nadie se pued e cons ide-
ra r con derecho o con legitimidad pa ra negarle o
desconocerle a otro ser huma no s u dignidad . Pero.
e l que les niega la dignidad a los dem ás. S Í se
quila a s í mis mo su propia dignidad. Ningún otro
ser huma no. distinto d e sí mismo. puede cobrar-
le en los mis m os términos s u indignidad . o me-
j or: s u propia ''indignificación". Dis tinto es que
po r medios legales la socieda d le pueda impo ner
una sanc ión. pero s in violar s u dignidad . Lo cua l.
por s upuesto y lamentablem ente. no funciona en
la p rac tica. pues la mayoría de nuestras cárceles
son mod elo d e indignid ad .
Y más para involucrar a los lectores y lectoras
en la discus ión . q ue para incurri r en una nueva
Nt11·~1ro t·o111p111111bo 1•1in> ctrsdt· t'I SEI\A
20
afirm ación contundente y radical. el a utor recor-
dó que aquel que se pasa la vida ponie ndo minas
quiebrap atasen e l camino de los demás. la rde o
tempran o pisa una de s us propias minas: a l igua l
que el que anda poniend o trampas. ta rde o tem-
prano te rmina enredad o en s u propia ala mbra-
da .. .
Nadie más que el mis mo viola dor d e la digni-
dad y de los derechos d e los demás. se cobra tan
legitima y. además. lan efectivam en te. la cuenta
por s u "indignificación". A lo m ej or a eso se refie-
ren los orienta les cua ndo habla n del karma.. .
No r es u e lla. s in o m ejor : a mpli a d a y
profund izad a la discus ió11. retomem os el hilo d el
texto origina l:
Pa ra el pleno ej ercic io d e la dignidad humana
exis te un prerrequis ilo que. s i bien no a par ece
explícita me nte en e l epígra fe d e Lin Yula ng que
colocamos a l inicio d e estos pá rrafos. de alguna
man era está implícito e n los d em ás y es pecia l-
mente en el humor : habla mos de la humildad .
El humor. que de a lguna ma nera cons is le en
la capacidad de rela tivizar lodo cua nto se pres u -
me a bsolu lo y d e cuestionar tod a verdad. debe
partir por reconocer la rela tivid ad de nucslro pro-
pio ego y la magnitud de nuestra vulnera bilidad .
La peor am enaza contra cualq uie r d ogma tis m o -
y en especia l contra cua lquier aclilud dogmá tica
en que nosolros mis mos podamos incurrir- es el
humor. Más allá d e toda escolla. el soberbio y el
d ogmá tico s iempre corre n el riesgo de ser humi-
llados. La única vacuna contra la humillación es
la humil dad .
1' Papa Juan XX II I. Enr1rlira Parcm in Tcrris. panc-
c·11,trta
 En esle caso. la humildad consisle en recono-
cer que. a l tiempo que somos dio es y que nos
honramos como tales. somos una pequeña parte
de un "Yo mayor"', cuya esencia y s ignificado ayu-
damos a definir y construir.
Y que nuestra existencia y la dignidad vital que
esa existencia conlleva. dependen de una compleja
Lelaraña de relaciones entre los seres vivos y los
seres. aparentemente, s in vida que comparten con
nosotros el planeta: no es posible concebir nues-
tra existencia sin las plantas y sin las algas mi-
croscópicas que captu ran el gas carbónico atmos-
férico y la luz solar. y los convierten en alimentos
y en oxígeno. Como tampoco podemos entender
nuestra alud. s ino corno resultado de una im-
b i osis o relación de mutua conveniencia entre
nuestros cuerpos y los microorganismos d e enor-
me biodivcrsidad que habitan nuestro aparato
d igestivo. nuestras mucosas y nuestra piel.
El astrónomo Tirnothy Ferris habla en alguno
de sus libros' 1 de ··esa dignidad sin palabras de
l os animales salvajes ... mientras que Thornas
Berry afirma que en el LJniver o. todo está
00
genéticameme emparentado con todo lo demá .
Hay literalmente LJna famili a. un vín cLJlo. por-
que lodo desciende de la misma fuente. E n este
proceso creativo se orig1n an toda las cosas. En
la Tierra. todos los seres vivos derivan clara-
mente de un solo ori¡{en. Literalmente nacemos
como comLJnidad: árboles. aves y todas las cria-
tLJras 1,;vas están unidas en LJna sola comLJni-
dad de vida. Esto no da la sen ación de perte-
nencia ( ... ) Para contar la historia de cualqLJie-
ra de nosotros es necesario con tar la historia
del LJnivcrso. Si este fuera diferente. nosotros
Nuestro comprornl~o é1ico d,•~tl•· l'i SENA
21
también Jo seríamos. El universo debe ser Jo qLJe
es universalmente. para noso!Fos ser l o que so-
mos individualmente. porque todo l o que ha OCLJ-
rrldo en el LJnlverso está presente en cada lino
de nosotros(. .. ) Debemos descubrir esta histo-
ria d e 1111 w1i1·erso emer,_E{ente como nLJestra his-
toria sagrada. ·n
Por eso. en a lguna otra parte. afirmábamos que
nuestra dignidad como seres humanos y junto con
ella nuestra pos ibilidad de permanecer como es-
pecie en el planeta. disminuye de hecho. cada vez
que se extingue alguna especie anima l o vegetal,
que se destruye a lgún ecosistema o que se seca
definitivamente a lgún oj o de agua.
Lo anterior. para redondear. pretende trans-
mitir la convicción de que la dignidad de los se-
res vivos y de ··La Creación·· en genera l. constitu-
ye una unidad. de manera tal que cuando se le
niega la dignidad a cualquier ser. se reduce nues-
tra di,_t{nidad global.
Pero en el caso concr eto de Colom bia. es de-
cir : en nuestro propio caso. en nosotros. en nues-
tra realidad cotidiana. esa negación de la digni-
dad es Lodavía mucho mayor. Mucho más lamen-
table y vergonzosa.
Vivimos en una sociedad en donde a la vida
se le otorga el mínimo valor. Y no nos referi-
mos a la vida en e l sentid o exclus ivamente bio-
lógico de la palabra. sino muy especialmenle a
la vida e n sen tido c ultura l. es decir, a s u signi-
ficado y a su calidad.
" F<'rrls. Tlmothy. "'El Firmamento de la Ment('
00
• A<'<'IILO Edi-
torial (Madrid. 1993). Pág.98
12
8('rry. Thoma~ <'.p.. "'"Heron<'llia<'lón ron la Tierra"
 Nos hemos vurlto indiferentes a los ni1ios ven- vuelven a los ciegos la capacida d d e p ercibir al-
d iendo dulces o ílor cs a media noche en los se- gunas formas y algun os contrastes de luz -tod a-
máforos. a los desplazad os en las calles y a las vía no la capacidad d e ver- y a los sordos la capa-
nolicias sobre las masacres y los asesina tos se- c idad d e oír. O pró tesis que les reem plazan a los
lectivos y. entre nuestra indifer encia y la impuni- mutilados las pie rnas o los brazos perdidos. con
dad . les hemos ido otorgando cierta legitimidad una gran aproximación a los miembros reales. O
a delitos tan infam es como el secuestro y la des- aparatos computarizados pa ra regula r el ritmo
apa ric ión forzada. que s i bien . com o tal. ha d is- del corazó n en pacientes que de lo contrario que-
minuido en Colombia. en la práctica ha cambia- da ría n desahuciados . Ins trumentos d e a ltís imo
do de mod a lidad . costo. muy lej os todavía del a lcance d e la mayo-
Nos a terramos. con razón. fren te a las imáge- r ía de los mortales y meras im itaciones de los
nes terribles de los ataques te rroris tas contra las ór~anos con que la naturaleza nos ha do lado a
Torres Gemelas de Ma nha tla n y d e los bomba r- los seres huma nos. Nada en compa ración con el
deos despiad ad os contra Afganis tá n . pero nos fun ciona miento milagroso de los cuerpos, con s u
hemos acostumbrado a ver los pueblos destrui- sabiduría biológica. con los resultados ta ngibles
dos con pipetas de gas y los cadáveres de campe- del trabaj o r ealizado por la vida durante los cua-
s inos masacrados. d esde infantes hasta ancianos. tro mil millones d e ati.os que los seres vivos lleva-
a pocos kilómetros de do nde esta mos tranquila- m os sobre e l pla neta Tier ra.
mente frente a l televisor o j unto a l radio. Ninguna p rótesis. po r d e::;arrullada q ue sea.
La avala n cha de Armero. el desast r e d e o ri- se acerca s iquiera a cua lq uiera de esos cua renta
gen na tu ral qu e m ás mu ertos ha cau sad o en el mil seres huma nos que cad a a ño caen asesina-
país. se llevó la vid a d e veinte mil ser es huma- dos en Colombia. Ninguna pierna a rtificial. por
nos . la mita d de las p er sonas que muer en ase- costosa que sea. reemplaza las p ie rnas mutila-
s ina das cad a a ño en Colombia. Con el agravante das por las bo mbas a ntipcrsonales.
de que e n el caso de Armero. p ued e n h aber Ningún a rgumento justifica. ni dcvue;-lve la dig-
media d o la ignoranc ia o el descuido de las a u- nidad huma na a quienes se lucra n con el negocio
to ridad es que o portun am ente debieron o rde- d el secuestro o de la muerte. ni a q uienes propi-
na r la evac u ación . per o d efiniti va mente. n ad ie c ian o son agentes directos d e masacres y des-
tuvo la inte nció n de acaba r con esas vidas hu- plazamien tos.
m an as. E n cambio. en el caso d e los c ua r ent a En un escena rio com o el de la Colombia d e
mil asesina dos. a lguien ha q ue rido. d e ma ner a hoy. los cua tro pila res o ingredie ntes que propo-
expresa y consciente. qu e esas pe rson as a b a n- ne Lin Yuta ng: la curios idad y los s ue úos. o sea la
d o ne n el p la n eta por la fuerza. crealividad. el humor. que n osotros equipara-
Uno d e los grandes logros de la tecnología hu- m os él la humildad y la liberta d. son necesarios
mana es el desarrollo d e dis positivos electróni- per o no s uficientes pa ra recupera r la dignidad
cos que. todavía d e ma nera rudimenta ria. les d e- huma na.

Nuestro ro111pro111lso t'llro <h'~de el SENA

22
 Necesitamos con urgencia u11 milagro. pero no
podemos darnos el lujo de esperar a que nos venga
de a fuera. S i som os pequeñ os d ioses. s i dentro
del crá neo de cada uno de los h om bres y mujeres
que nos llamamos colombia nos. existe un cere-
bro con ta ntas neuronas como galaxias tiene el
Universo. y s i cada uno de nosotros tiene un pa r
de ma nos y cinco. o m ás sentidos en cuyo disei'io
y perfecciona miento la vida se ha lom ado cuatro
mil millones de a ños, tenem os que estar en capa-
cidad de realizar ese milagro.
Muy seguram en te. ese m ilagro no ser á el r e-
s ulta do de un acto d e m agia deslumbrante. s ino
la s uma diná mica y sinérgica de una cantidad
Nuestr_? compromiso éllco desde el SENA
23
infinita de pequeños milagros cotidia nos. d e mi-
núsculos prodigios d e solidaridad y de espera n-
za en contra de todas las evidencias a niquila doras.
protagonizados por los hombres y las mujeres
de Colom bia que asu mam os d e verdad el reto de
convertirnos en militantes de la vida.
Esos pequeños milagros ya ocurren lodos los
días en las ciuda des y en los campos colomb ia-
nos. de lo contrario. ya se habr ía derrumbado el
país. Pero tenem os el r eto de que la sinergia en -
tre esos pequeños milagros. es decir, d e la ener-
gía s umad a de las voluntades que los logran y de
las lecciones de s us resulta dos, surja el gran mi-
lagro que tran s forme el futuro del país.
« • I r espeto que yo tengo por otro. o que otro puede exigir de m í es el
reconocimiento de una dignidad (dignitas) en los demás h ombr es.
es decirde un valor que no tiene ningún precio. ningún equival ente
con el que se pueda intercambiar el objeto de esLJmactón. Cada h om-
bre Llene el derecho de exigir el respeto de s us similares: recíproca-
mente. está oblig'Eldo él mismo al respeto de los demás. La lwmani-
dad en si misma es una dignidad, porque el hombre no puede ser
tratado por nadie (es decir ni por otro ni por si mismo) como un m er o
medio, sino que debe ser /.ralada siempre al mismo tJempo com o un
fin: precisamente en esto consiste su dignidad (su personalidad) g r a-
cias a la c ual se eleva por en cima de Lodos los d em ás seres de la
naturaleza que 110 son hombres. destinados por esto a ser virl e de ins-
trumentos. sú10 que se el eva también por en cúna de todas las cosas.
Puesto que el h ombre n o se puede vender por ningún precio ( .. .) está
obligado a reconocer prácticam ente l a dig11idad de la humanidad en
cada uno de l os demás seres humanos.. . «De ahí el imperativo categó-
rico de la Fundamentación de la Metaflsi ca de las Costwnbres que
nos dice: ·'Obra de tal modo que vivas la humanidad. tanto en tu p er-
sona como en l a persona de cualquier otro. siempre al mismo Llempo
como fln y nunca sólo como medio'' 1•1

1'1 l. KANT: Die Metaphysi k der Sitten . Werkausgabe Band

V III . pg. 600-601 y G rundl egung zur Metaphyslk der

S itten . We r kausgabe Band V II . p g. 6 1. citad o
por PAPACCHI NI. Angelo. «Filosona y Derechos Huma-
nos• . Ed. Universidad del Vall e. m ayo/97.

Nurstro compromiso etlco rlrsdr rl SENA

24
• n Colombia. aún los grupos armados que justifican su existencia y sus procedimien-
tos en la lucha contra la inequidad, han convertido a los seres humanos en mercan-
cías. en objetos negociables, y han hecho del sufrimiento una fuente de dividendos
políticos y de recursos económicos. Al acudir a l terrorismo, al asesinato. a los despla-
zamientos forzados y a la tortura como formas de lucha (la extorsión y el secuestro son
formas de tortura equivalentes a las desapariciones forzadas), lejos de combatir un
sistema que degrada la condición humana. legitiman la concepción según la cual los
seres humanos no poseen una dignidad inherente a su propia existencia, sino que
constituyen "recursos" utilizables en función de unas necesidades de mercado, ya se
trate de un mercado financiero, de un mercado de bienes y servicios o de un mercado
de propuestas -o de ausencia de propuestas- políticas y sociales.
Quien acude al homicidio. a la tortura. a los desplazamientos y al terrorismo como
medios de lucha. los está legitimando y está legltlmando el derecho de sus adversarios
a utilizar los mismos métodos. Pero además está legitimando -porque mutuamente
se legitiman unas a otras- la inequidad, la corrupción y la violencia.
Cuando en un noticiero oímos hablar de una persona asesinada, desaparecida o
secuestrada; o de un número de víctimas de una masacre o de familias desplazadas (e
incluso de otra empresa quebrada o de un punto más en el índice de desempleo), nos
olvidamos de que no están hablando de cifras abstractas, sino de seres humanos, y de
que detrás de cada uno de esos números no hay una sola sino muchas vidas trunca-
das. mutiladas, irremediablemente traumatizadas. Hoy estamos viviendo en Colombia
las consecuencias de las heridas no sanadas de la violencia de hace cuarenta y cin-
cuenta años. y muy probablemente las próximas dos generaciones tengan que sufrir
las consecuencias de la violencia de los años ochentas y noventas.
Se necesita que nos pase cerca la guadaña -y ésta cada vez zumba más cerca del
oído de todos y cada uno de los colombianos- para que detrás de cada cifra abstracta
reconozcamos una tragedia, un rostro y una historia.

Gustavo W1lches-Chaux 14

"Wllchcs-Chaux, Gustavo. "De Nuestros Deberes para con

la Vida-. CRC (Popayán. 2000).Pág. 99

Nuestro ('0111prom1s0 éllco dc!.dl' el SENA

25
¿y nosotros en el SENA qué?

YO SOY E L OTRO O LA OT RA

D amos a jugar en parejas.

El juego cons is le en que cada una d e las personas q ue confo rma n la pa rej a. aclua rá duran le
cinco minu tos como s i fu era la otra persona d e esa mis ma pareja.
Nos vamos a imponer el r elo de imilar a l otro -o a ta otra- con humor, per o s in burla.
Vamos a ver s i somos capaces de iden lificar y de encarnar en nosolros tas caracter íslicas que
hacen a l o lro -o a la otra- únicos y parliculares. pero no con el á nimo de ridiculizar o d e crilicar, s ino
d e sentir en nosotros mis mos lo que el o tro -o la otra- sien ten s iendo como son .
El éxito del ejercicio depende d e que seamos capaces d e r ealizarlo con ternura hacia la imagen que
tenemos de la otra p ersona. De q ue logremos actuar como esa olra persona. per o s in que ningún
j uicio d e valor se inter ponga entre nosotros y esa actuación . Pierde quien no logre pa rlicipar en el
juego con a m or. No es fácil. porque por alguna r azón extraña caem os en la lentació n de creer que
gmiamos s i logra mos d ej a r po r el s uelo a los demás.
Discuta mos después con la otra persona s i de alguna ma nera cambió la imagen que tenía mos d e
ella o de él. e incluso s i cambió la imagen que tenían1os de nosotros mis mos viéndonos encarnad os
en o tra persona. Y s i cambió la imagen que esa persona Lenía de sí mis ma y. claro, d e nosolros.
Eval úa csle ejer cicio a la luz de los valores que queremos cons truir en el S ENA: Aprender a reco-
nocer y a valorar las diferencias que nos hacen dis tintos d e los demás y que hacen dis linlos de
nosotros a tos demás. Desarrollar el don d e la compasión. una palabra cuyas raíces quieren decir:
..Compa rlir ta pasión del olro o la olra ... es decir, senlir en nuestras propias Lripas lo que s iente n los
d emás.

Nuestro rompromlso éUco desde el SENA

26
 La libertad

"Una sola libertad. tomada aisladamente. es débil. insegura. y fácilmente

puede errar en sus tanteos. Una totalidad de libertades. actuando libre-
mente. acaba siempre por hallar su ca1nino. ..

Theilard de Chardin 15

'i4sÍ cuando los individuos -cada uno con su propia creaüvidad auto-orgiwi-
zada- se unen. e pierden alguno grados de libertad. pero se descubren
otros nuevos. Una nueva inteligencia colecüva emerg~. un sistema abierto.
absolutame11te insospechado y muy lejos de lo que cualquiera podrÍa haber
esperado al contemplar a los individuos actuar aislados".

John Briggs y F David Peafl"

15 Theilarcl de Chardln. Pierre. " I 11111110 del Universo". Citado

por Alfredo Pierre. Prologuista. Editorial Trolla (Madrid.
1996). Pág. 12
1•• ri~s. John y Peal. David F.. "Las Siete Leyes del Caos".
Editorial Grljalbo (l3arC't'lona. 1999). Pág. 87

Nue,1ro comproml,o ,·11<:o desde l'I SENA

27
r
• ua ndo nos reconocemos a nosotros mis m os
de m a ner a s imultá nea como individuos autó-
nomos - hom bres o mujeres- poseed ores cada uno
y cad a una de una idenlidad y d e una personali-
dad única y particular, el yo com o totalidad. y a l
mis m o tiempo como partes de un Yo mayor -o de
una serie de Yoes mayores: la parej a. la familia,
la comun idad . la biosfera- necesariam ente enten-
demos que nuestra libertad posee dos s ignifica-
dos diferentes pero complementarios.
El uno hace referencia a lo que la Cons titución
Política co lomb ia na d en o min a e l d e r ech o a
desarrollar n uestra pro pia personalidad , es decir.
lo q ue conve n c iona lme n te se ll a m a nuestr a
Jjbertad in dividual.
E l otro , a n u estra co ntribu c ió n a l a
con s trucción de ese Yo mayor, que ta m b ién , a s u
man era . posee o debería poseer una iden tidad,
una pe rsona lidad y unos objetivos determinad os
po r s u p ropia naturaleza. la cual s urge de la
interacció n compleja entre todos los elemen tos o
p artes que lo conforma n y en tre cada una de esas
partes y el conjunto total.
Podemos a firmar que la libertad individual
de cad a uno d e noso tros - o de nosotras- está
cond icionada o limitada por las exigen cias de ese
Jó mayor y por la libertad de los demás ind ividuos
q ue forman parle de él. pero tam bién podemos
Nucs1ro compromiso éliro desd e el SE NA
29
afirmar que, m ás que limitada en e l sentido
negalivo de la palabra. se encuen tra, p or d ecir
algo, enmar cada den tr o de las características y
aspiracio nes colectivas de ese Yo m ayor . A la
libertad de ese Jó mayor vam os a lla m arla, por
contraste y sólo para efectos de estos pá rrafos:
liber tad colectiva.
La relació n entre la libertad individ ual y la
libertad colectiva no es solam ente de coexistencia,
sino q ue debe exislir una simbiosis o relación de
mutu o benefic io entre las dos 17 . Par a utilizar
términos ecológicos. s i desaparece la simbiosis ,
la relación se vuelve de p arasitis mo, el individuo
cr ece a costa d e la comunidad o la comunidad a
costa del individ uo, y en una relación d e este tipo
tarde o temprano terminan por perecer ambos
actores. En este caso. a mbas expr esiones de la
libertad.
E n tr e los i ndividuos que con forman el Yo
mayor, por s upuesto, no existe unanimida d . De
17 L a simbiosis es una r elaci ón d e la cual deri van beneficio
los dos o más individuos que participan en ella. 1-lay simbio-
sis entr e el tibu1·ón y los peces que le r etiran los pequeños
moluscos que se le prenden en l a piel y que se ali m entan d e
ellos. 1-lay simbiosis entr e las algas y l os hongos que se aso-
c lan par a formar los líquenes. 1-lay si m b i os is entre l os
microorganismos que habita n nuestro sistemas digestivo y
que contribuyen a la sana digestión .
allí que de esa conviven cia en la contradicción .
s urja el conflicto como característica esen cial de
tod a comunidad , ya se trate d e una d e las
comunidad es que formamos los seres humanos,
ya d e un ecosis tema. ya de la comunidad más
compleja q ue surge de la interacció n entre los
seres huma nos y nuestro entorno ecológico y cul-
tural. Y que la capacidad de resolver pacíficamente
los conflictos - que no de eliminarlos- se convierta
tam b ién en otra de las expresiones de la libertad.
Cu a ndo. por e l contrar io. e l con fl icto se
resuelve -o se pretende resolver- media n te el
a plas tam iento o la desapa rición de cualquiera de
los con tradictores. desaparece la libertad. Al igual
que. como ya diji mos. cuando la libertad indi-
vidual y la li bertad colecliva n o logran la
simbios is n ecesaria para q u e puedan
desar rollarse las dos. tarde o temprano ambas
acaban por desaparecer.
La libertad que arbitrariamente nos tomamos
los seres h umanos de pasar por encima de la
naturaleza en nuestro afán de progresar. y la
consecuente restricción de la libertad de las
demás especies animales y vegetales. y de las
quebradas. los sucios y los demás elementos que
conforman los ecosistemas para existir y
desarrollar su propia personalidad y su manera
de ser. ha generado consecuencias que. en este
momento, constituyen graves amenazas contra las
comunidades huma nas. Los llamados ..desastres
naturales .. constituyen la cuenta de cobro que
la naturaleza pasa -por las malas-. por no haber
sido oída -por las buenas-. al momento de tomar
las decisiones hwnanas.
Lo que aquí se dice parecería desconocer la
profunda discusión filosófica existente desde hace
Nuestro romprom!sn ético de,de el ~;J,;NA
30
muchas décadas. entre quienes afirman que los
derechos pertenecen exclus iva mente a los s eres
humanos -y en cons ecuencia los d emás seres que
coha bitan con nosotros en la Tierra carecerían
d e ellos-, y quien es defienden la exis tencia d e un
"derecho na tural" q ue les otorga a todos los seres.
y particular mente a los ser es vivos, una serie de
der echos por el mero hech o de existir. Para quien
escribe estas líneas. el principal a rgumento a fa-
vor del der echo de la natu raleza a ser oída y
res petad a en las d ecis io n es huma nas que la
pueda n a fectar es. como ya se d ijo, la p rotesta
expresa cu ando s us derech os. a la integrida d . a
la biodiversidad, a la participació n . ha n s ido
violados por los seres humanos.
Cuando la libertad individua/ de u n individ uo
o de un grupo de individ uos logra pr evalecer sobre
la libertad colectiva del conj un to de la sociedad .
és ta se vuelve ingobernable y term ina n por
desaparecer las condiciones que hacen posible la
conv ivencia soc ia l. Es entonces cua n do
encuentran cabida las soluciones de fuerza. las
salidas totalitarias y de .. mano dura". que le
proponen al individuo renunciar a su libertad
personal como precio para recuperar la
convivencia y la seguridad.
En Colombia. la libertad individual de los
llamados .. actores armados" está borrando en la
práctica la libertad colectiva del conjunto social.
y con ella la libertad individual de todas las per-
sonas inermes que habitamos el país.
Ahora. cuando en aras de la libertad colectiva
desaparece la libertad individual y la convivencia
se establece sobre la base precar ia de la represión.
también desaparecen las condiciones necesarias
para que cada cual pueda ejercer el derecho al
libre desarrollo de s u personalidad. Nun ca
a prendemos a ser yoes totales y al mismo tiempo
a ser pequeñas partes de un "Yo mayor". Cuando
cesa la represión , aparecen los "destapes" de todo
lipo que normalmente acompañan la caída de los
regímenes totalita rios.
Quizá, entonces, libertad y solidaridad sean
dos conceptos inseparables. com o lo son también
libertad y responsabilidad. La libertad fortalece
mi auto nomía, r econoce mi individualidad. mi
personalidad. La solidaridad -valor relacionado
con el ver bo soldar, cuya etimología, a l igual que
la de parlicjpac jón. significa converür a una cosa
en parte de otra- me hace parle de un Yo mayor.
a l cual me ligan vínculos de pertenencia. de
propósito común y de identidad. La identidad de
la parte con el lodo y viceversa, la existencia del
todo EN la parte: el principio de la fractalMad.
Yo soy apenas uno -o una- de los cuarenta y
tantos millones de habitantes que tiene Colom-
bia, pero de una u otra manera Colombia me
atraviesa y yo soy una encarnación tangible de
nuestra realidad.
Por eso tantas veces - literalmente- nos duele
el país. A veces se necesita estar por fuera de él
para darnos cuenta de que ·'Jo que es cor1 Colom-
bja, es con comnjgo ·: Para bien y para mal. Todos
damos la palada definitiva cuando la Selección
Colombia mete un gol. y a lodos nos matan un
hermano o una hermana cada una de las cuarenta
mil veces al af10 que cae asesinada una de las
víclimas fatales de la violencia en nuestro país ...
Sin decirlo expresamente. la Declaración Uni-
versal de los Derechos Humanos. a l igual que la
Conslituc ión colombiana. reconocen las
interrelaciones y mutuas dependencias entre los
Nuestro compromiso ético desde el SENA
31
distintos der echos consagrados a favor de todos
y cada uno de los seres humanos, por el m ero
hecho de ser.
Por s upuesto, y como lo decimos en otro
capítulo de esta misma cartilla, s in el derecho a
la vida es imposible el ejercicio de todos los
demás. Pero así m ism o, sin el derecho a la libertad
o s in el derecho a un ambiente sano, es imposible
ejercer el derecho a la vida con calidad y
dignidad.
Como tampoco es posible "vivir" los derechos
a la vida. y valga la redundancia. a la dignidad y a
la libertad . en una sociedad en la cual a un
porcentaje muy a lto de sus integrantes no se les
respeta el derecho a la vivienda. a la cultura, al
trabajo y a la educación.
Mejor dicho. todos los derechos humanos se
encuentran contenidos en cada uno de ellos y cada
derecho se encuentra contenido y adquiere su
mayor significado en los demás.
Es por eso que delitos como el secuestro, el
desplazamiento y las desapariciones forzadas. no
violan sólo uno de los derechos humanos, sino
que de manera directa o indirec ta , acaban
violándolos lodos. Más aún, porque estos delitos
no afectan solamente a la víctima directa de los
mismos - la persona desaparecida, desplazada o
secuestrada- s ino a todo el Yo m~yordel cual esa
persona forma parte. Estos delitos son formas
de tortura y de tratos crueles, inhumanos y
degradantes que afectan. de manera cruel y
prolongada, a muchos seres humanos.
En un sistema complejo como es la sociedad
humana, tocia violación a los derechos de un
individuo acaba por convertirse en una violación
contra los derechos de toda la comunidad .
C uando a unos ni1i.os se les viola el derecho a la
calidad de vida y a la educación , a todos los ni1i.os
se les está negando e l d e recho a un futuro justo.
pacífico y equitativo. en donde sea posible ejercer
el d e recho a la vida con dignidad. Y claro, con
seg"uridad.
Y así mis m o. todos somos rehenes. desoplazados
o secuestrad os en una sociedad en la cua l se viola
e l derecho a la liberta d . ya en s u expres ió n
colectiva , ya en su expresión .ú1dividual.

N uestro compro1111~0 etlco clcsclc d SENA

32
• la noción de libertad se une incesantemente la de responsabilidad,
cual especie de frontera donde debe detenerse el impulso individual
para no hollar la propiedad ajena ni causar daño al bienestar social ( ... )
Sólo puede ser libre quien asume la responsabilidad de su determinismo
y. aceptando sus limitantes biológicas e históricas. está dispuesto a
superarlas. Sólo es libre aquel que, ingresando a un nivel ético, ve a los
otros no como apéndices de sus necesidades sino como seres a los que
debe fomentar su propio crecimiento. El individuo libre es, per se.
responsable de sus actos y no necesita de ningún consejo o amonestación
para cambiar de parecer (... ) La responsabilidad debe dejar de ser una
vacua noción jurídica para convertirse en punto de partida del ejercicio de
la libertad. Entiéndase, por eso. que los seres necesitados de una autoridad
que los amoneste y coaccione no son precisamente aquellos que se han
extrapolado en el ejercicio de la libertad , sino, por el contrario, los que
nunca aprendieron a ejercerla.
( ... )
No toda ruptura del orden externo puede considerarse, por demás, un
acto libre. No lo es el comportamiento del adolescente que ataca las normas
sociales sin haber roto con las figuras de autoridad que lo amordazan en
su interior. ni lo es el loco que con sus gestos y su verbo alborotado
desconoce las normas de urbanidad y convivencia ciudadana, pues tales
rompimientos no se acompañan de uno similar en el plano de la conciencia.
Por el contrario. las excentricidades del adolescente y las agitaciones del
Joco son intentos fallidos. vías colaterales por las que se busca romper
afuera lo que sólo puede ser cambiado en la interioridad.

Luis Carlos Restrepo 18

'" Restrepo. Luis Carlos. "Libertad y Locura". Universi-

dad Nacional de Colombia (Bogolá. 1991 ). Págs. 97 y 74

Nuestro rompromiso rliro rlcsrlr el SENA

33
¿y nosotros en el SENA qué?

DISCIPLINA ES HACER LO QUE NOS DA LA GANA

D amos a organizarnos en dos grupos y hablemos sobre DISCIPLINA y LIBERTAD.

El grupo q ue escoge el primer lema. va a defender con argumenlos lógicos la s iguienle definición:
··DISCIPLINA es hacer en la vida -y de nueslra propia vida- lo que se nos da la gana··.
El grupo que escoge el segundo lema. va a defender con argumenlos lógicos la siguicnlc defin ición:
··LIBERTAD es acogernos a las normas acepladas por el conjunlo sociar·.
Vamos a ver un ejemplo del Upo de argumentos que exige este ejercicio. Discute con las demás
personas de lu grupo esle argumenlo y junlos -ojunlas- elaboren olros a parlir de esa discusión: '-Si
lodos los que en a lgún momenlo quisieron ser grandes deporlislas o aslronaulas. hubieran lenido la
disciplina n ecesaria. habrían podido hacer o ser eso que les daba /agana. y no lo que olras personas
o la mera inercia lerminaron decidiendo··.
Y olro ejemplo: ··si en aras de mi libertad yo me meto en conlravía por una gran avenida llena de
carros, voy a lener mucha menos aulonomía y liberlad de decisión y de acción. que si lomo esa
misma avenida en la dirección en que van los demás carros y sigo las indicaciones de las !lechas
colocadas por la Oficina de Tránsito ...
Reconoce los límites dentro de los cuales argumenlos como los propuestos son válidos y a parlir
de los cuales pueden perder validez o aplicabilidad.
Evalúa este ejercicio a la luz de los valores que queremos conslruir en el SENA: Nueslra
responsabilidad con nosolros mismos y con nuestro entorno. Nuestra responsabilidad sobre nueslro
propio futuro y nueslra propia felicidad. Los beneficios de lograr la resonancia entr e nuestro proyeclo
de vida y la misión inslilucional. La relación entre nuestros deberes y nuestros derechos como seres
humanos e inlegranles de una comunidad.

Nues tro eompro 111i~o c ti<'O d esde el S ENA

34
Nuestra relación con lo público

"!,De qué vale tener una casa h ermosa si n o hay un planeta

par a ponerla ?"

(Algún iluminado)

''La sociedad humana ha d e manten erse unida g , aci as a una

comunidad d e inter eses por la cual cada uno puede sentirse
miembro de un todo. El poder cen tral d ebe procurar que cada
miembro encuentre s u real inter és en la solidaridad(. .. ) No
son los fin es particulares d el yo. sino las m etas d e la
humanidad. lo que produce una duradera comunidad entre los
hombres"

I Ching

Nueslro c-ompron~lso éll_c o desde el S_E~A.

35
D amos a cobijar bajo el concepto de lo público,
a todos aquellos bienes tangibles e intangibles.
servicios, símbolos y s ignificados, a los cuales
tenemos acceso -y que de alguna manera nos
pertenecen- no en nuestra condición de seres
individua les. sino como miembros de un Yo
111ayor, de una comunidad de la cual formamos
parte.
Una de las expresiones más evidentes e inme-
diatas de lo público, es el denominado "espacio
público", muy afor tunadamente descrito por al-
guien como "la casa donde viven las casas".
Allí están. en el medio urbano. las calles, los
pa rques, las plazas y, en fin , todos aquellos luga-
res en los cuales se desarrollan nuestras vidas
cuando no nos encontramos en el interior de nues-
tros hogares o en las casas o propiedades de otros.
Y allí, en el medio rural. están las carreteras, los
puentes y los Parques Naturales y las demás zo-
nas protegidas del patrimonio nacional. Y las pla-
yas, y las quebradas y los ríos, y las orillas y zo-
nas de protección de los dos.
En la casa de un amigo o de un conocido, yo
me con sidero huésped o invitado; en una oficina
me s iento visitante. Pero en una calle o en un
parque de mi ciudad , me s iento - o m e debería
sentir- como en mi propia casa. Y así como yo no
destruyo -ni estaría dispuesto a permitir que otra
37
persona los destruyera- ni los muebles de mi casa.
ni mi aparato telefónico. ni las llores de mi jar-
dín. así mismo me debo comportar frente al lla-
mado ··equipamiento urbano" de esa otra casa mía
que es el espacio público. O frente a cualquiera
de los llamados bienes del Patrimonio Nacional
Natural y Cultural del país: aquellos tangibles -o
que podemos "tocar"- como las diferentes espe-
cies de llora y fau na que constituyen nuestra
biodiversidad. las obras artísticas o arqueológi-
cas que se enr uentran en los museos o las biblio-
tt:cas o las imágenes religiosas de las iglesias o
las procesiones. Y aquellos bienes intangibles -
que no podemos "tocar" físicamente pero que son
igualmente reales- como las leyendas. la mús ica
y las tradiciones p opulares. O nuestras cr eencias
y esas pequeñas historias que forma n pa rte del
anecdotario de cada comunida d y que les o torga
a s us miembros, hombres y mujeres, sentido y
sensación de "raíces", de permanencia y de conti-
nuidad.
Y a l igual que ta mpoco se me pasaría por la
mente cortar con una navaja los forros de los
muebles de mi sala o las cortinas de mi h abita-
ción . ni perrnWr que otra persona destruyera lo
que a mi familia y a mí nos ha costado tanto tra-
bajo con seguir, así mismo debería comportarme
- y exigir que otros lo hicieran- frente a todos aque-
llos bienes que. si bien lienen dueiio. eslán allí
para servicio de la comunidad: los leatros. los
vehículos de lransportc público. las salas de es-
pera de cualquier empresa o enlidad.
Hay otras expresiones de Jo público que
contribuyen a nuestra satisfacción colectiva e in-
dividual. El paisaj e es una de ellas y de a ll í que
las leyes ambientales del país -y particularmente
el Código de Recursos Nalurales Renovables y las
normas que lo desarrollan- establezcan que todos
tenemos derecho a disfrutarlo.
El paisaje, como todos sabemos, está
conformado por bienes de uso público. como
calles. parques y plazas. y tan1bién por bienes de
propiedad privada. como edificios. fábricas.
a lmacenes y casas. Y también por montañas
lejanas. por el cielo diurno y por el ciclo estrellado.
de a llí que el exceso de luz nocturna que impide
ve r las eslrcllas se considere una forma de
contaminación y. en general. por todo aquello cuya
vis la llega a nosotros por las ventanas de nuestras
casas o que nos entra al cerebro por ··Jas ventanas
del a lma".
El gob ierno es el administrador temporal
de los bienes y servicios que presta el estado.
El estado somos lodos: ··1a sociedad en
acción".
Alguna vez. navegando por uno de esos esteros
o ··caminos de agua" enmarcados por manglares
de la Costa Pacífica colombiana. me encontré.
frente a una casita de madera. una tabla con el
siguiente letrero: ·Esto 110 es del gobierno. Aquí
no vengan a robar".
En esas palabras. rústicamente escr itas
con trazos rojos sobre un pedazo de madera
medio co mid a por l a hum edad. queda
N11cs1ro rompro111iso ético clcsrlr rl SENA
38
consignada la tragedia de nuestra relación
con e l Estado.
En primer lugar, tenernos la tendencia a
confundir al Estado. que deberíamos reconocer
y defender como el servicio público por excelencia.
con el gobierno de turno. que no es -o no debería
ser- otra cosa que el administrador temporal de
esos bienes y servicios que nos pertenecen a lodos
en nuestra condición ele ciudadanos y ciudadanas
del país.
Desafortunadamente. así como hay quienes
corren los muros del anlejardín de su casa y se
apoderan del andén. ele manera que el peatón se tiene
que bajar a la calle para poder pasar. o como otros
nos tapan irnpw1emente la vista de nuestra ventana
con tma valla comercial. así mismo hay quienes se
apoderan de las insUluciones y bienes del Estado para
su beneficio político o económico personal.
Y como por a llá. muy adentro de nuestra
conciencia -o de nuestra inconciencia- suponemos
que si algo es del gobierno y no nuestro. bien
pueda siga: se lo pueden robar. con nu estra
indiferencia o indolencia le estamos otorgando
"legilimidad" a l ladrón.
Una de las grandes carencias que nos afectan a
los colombianos. es la a usencia de una verdadera
cullura política, con base en la cual podamos
construir nuestra convivencia en sociedad.
Cuando nos quedamos encerrados dentro de
un gar aje y hay un a utomóvi l con e l motor
encendido. nos intoxicamos porque el monóxido
carbónico ocupa el lugar del oxígeno en nuestros
glóbulos rojos. Así mismo. en una sociedad el
clientelis mo y la politiquería pueden ocupa r los
espacios que esa verdadera cu ltu ra política
debería llenar.
 Por último, recordemos que de la misma
manera en que la unidad de una familia depende
de que sus miembros compartan sentimientos
de pertenencia -aquellos que nos hacen saber y
sentir. precisamente, que somos parle de la
familia-: de identidad -aquellos que nos hacen
saber y sentir que compartimos una serie de
rasgos comunes o de "parecidos·· con nuestro
parientes-; de propósito común -aquellos que
nos hacen saber y sentir que compartimos unos
objetivos, al menos dentro del grupo familiar-:
de participación -aquellos que nos hacen saber
y sentir que efectivamente somos parle de esa
familia como una característica permanente y no
como un accidente temporal- y de solidaridad -
aquellos que nos hacen saber y sentir en nuestras
propias tripas las alegrías y las penas de los
demás-; así mismo. para ser parte de esa familia
ampliada que es la comunidad. necesitarnos que
en nosotros se generen hacia lo público, esos
mismos sentimientos de pertenencia.
identidad , propósito común. participación y
solidaridad. Dicho sea de paso. la
responsabilidad esencial de un líder -hombre
o mujer- es despertar entre la gen le que lidera.
esos sentimientos que le otorgan razón de ser
a la comunidad.
Cuando lo público nos duela y nos alegre con
la misma intensidad que lo privado: cuando la
traición a la fe pública nos indigne lanlo como la
violación a nuestra confianza personal; cuando
el cuidado de eso que los expertos llaman cosa
pública. nos preocupe en la misma medida que
la protección de nuestro patrimonio individual o
familiar. nos habremos ganado el derecho a
cons id erarnos c iud adanos y ciudadanas
Nul'stro coJ11promiso r1ic'o d<'sclc el S~:NA
39
integrales y parlicipanles verdaderos de la
comunidad.
Nos aterramos de que un grupo de bandidos
enmascarados aparezca a media noche en un
cam ino descampado. para asaltar un bus de
servicio público y desmanlclar a sus pasajeros y
a su conductor y pedimos que toda la fuerza de la
ley caiga sobre los atracadores.
Sin embargo. no siempr e juzgamos con la
misma inílexibilidad a quienes. amparándose en
un cargo público o en una posición política
privilegiada. asaltan a mansalva y sobre seguro.
aquellas instituciones. que por ser del Estado.
constituyen parle del patrimonio colectivo de la
comunidad. pero que muchas veces se les
entregan como botines de gr1erra a cambio de
favores electorales. Con el agravante de que
mientras los salleadores del camino corren el
riesgo de pagar con sus vidas su temeridad, a
veces parecería que los asaltantes del patrimonio
público, además de sus cuentas bancarias.
incrementan su prestigio. su poder. su votación y
su "respetabilidad".
En Colombia hemos perdido. de manera la-
mentable. lo que en su momento se llamaba la
sanción social: una actitud colectiva. que más allá
de las normas formales. rechazaba y marginaba
a quienes hubieran hecho grandes fortunas por
medios ilícitos , asaltando la buena fe de la
comunidad o apropiándose de bienes y
oportunidades que pertenecen y deben estar a l
servicio de toda la sociedad. En algún momento.
"coronar"' con el éxito económico una maniobra
de este Upo. pareció convertirse e n razón
suficiente para lavar toda culpabilidad. Mientras
el fracaso económico lleva implícita su propia
sanción. el enriquecimiento. aun por medios poco
éticos. se volvió motivo de admiración. No nos
sorprendamos. entonces. de que poco a poco
hayamos ido perdiendo nuestros sentimientos de
pertenencia, de identidad. de propósito común y
de solidaridad con Jo púb/jro. con eso de lo cual
somos parle en nuestra condición de miembros
de una comunidad.
Miremos al SENA a través del filtro de estas
reflexiones sobre nuestra relación con lo
Nurs1ro ro111pro111iso etic-o cle,de el SEN/\
40
público. Porque si algo encarna bien ese
concepto de patrimonio de la comunidad. es
nuestra institución. Muchos hombres y mujeres
hemos sentido. a lo largo de varias décadas.
orgullo de pertenecer - de ser parte- de una
institución que. a su vez, no solamente nos
pertenece como integrantes de la familia SENA.
sino en nuestra condición de colombianos y
colombianas.
 alm ona se queja d e que se hayan convertido las calles. el espacio de
la comunicación , d el en cuentro. del amor. de la interrelación social
en vías de donde los transeúntes indefensos d ebemos huir:
"La destrucción de la ciudad, la privatización d el espacio público, la
pobreza de las propuestas urbanas, la mala ejecución de la obra p ública,
la s istemática convers ión d e las caJles en vías, la pérdida de lugares de
encuentro, etc., no se producen únicamen te por r azon es técnicas, sino
más bien por un r etorno a la barbarie."
"Destruir la ciudad es d estruir la civilización . Es un a tentad o contra
el hombre y s u cultura. Bajo el cred o d el "progr eso" y en nombre de él se
com eten toda clase de aten tad os contra la historia y contra la sociedad
que asiste impávida e indefensa a ese r etorno a la barbarie. Pienso qu e
como en el Renacimiento, la ciudad es el r efugio del humanismo, es un
testimonio d e los valor es de una socieda d ."

Rogelio Salmona 19

19Sánchez Ángel. Ricardo y Uribe Botero. Darío, "La

Poética del Espac i o (11 ) - Entr ev i sta con Rogell o
Salmona·. en "Pensar l a Ciudad". Fablo Giraldo y Fer-
nando Vivlescas, compiladores. Tercer Mundo Editores.
CENAC y Fedevivienda (Bogotá. 1996). Pág. 125.

Nu estro rompromi1,o éllro desde l'I SENA

41
¿y nosotros en el SENA qué?
•
DEL G ALLO LA GALLARDÍA Y DEL CABALLO
LA CABALLEROSIDAD

• lguien - 11 0 recuerdo quien- a firmaba que los seres humanos hemos a prendido d e los anima les
nues tras mej ores virtudes: del gallo la galla rdía y del caballo la caba llerosidad.
Aunque no res ulta j us ta con los anima les esa m anía huma na de en carnar en algunos d e ellos los
vicios y defectos. e incluso las virtud es. de nuestra especie ··superior ... para efectos de este juego
vamos a acudir a la fábula.
La Formación Profesiona l In tegral nos propone una serie de ..valores ... que sola mente se convier ten
e n ta les. en la medida en que logremos convertir esas palabras en convicciones inter iores y compro-
misos persona les. Es decir. cua ndo estemos convencidos en lo más profundo de nuestras células de
que lo que esas palabras encier ra n puede s ignificar. en un m omen to d eterminado. la diferencia entre
lo que. por lo m enos en ese momento. está bien o está ma l. Y oj o: no vayamos a caer en la tram pa
nefasta de pretender d ividir a los ser es huma nos entre los que s upuesta men te encarna n "El Bien.. y
los que s upuestam ente encarna n .. El Ma l... como s i uno y otro exis tiera n ais ladam en te d e unas cir-
c uns ta ncias his tóricas y cultura les determina das.
Pero bueno: retornemos a la fá bula.
Decíam os q ue la Fo rmación Profesiona l Integra l nos propone. entre otros m uchos posibles. una
serie de valores:
La naciona lidad . en tendida como el senti miento de pertenecer. de ser pa rte. de un conjunto socia l.
Y que es tota lmente dis tinta. co m o "va lor". del p atrioterism o. que cons is te en no reconocer con hu-
milda d . que nuestra .. pa tr ia" y nuestra forma de ser. son a penas unas ele las ta ntas posibles en este
inmenso pla neta de divers idad .
Otros son: El respe to. la responsabilidad . la lealta d . la honestidad . la convivencia. la jus ticia.
la equida d . la disciplina. la coherencia y la solida ridad .
Vamos a organizarnos en grupos y cada integrante d el grupo va a elegir. en secreto. un a nima l pa ra
q ue encarne un ··valor". Las demás personas del gru po d eben de cubri r. a parti r de la representación
muda que haga cad a uno ele "su a nima r·. q ué a nima l es y qué valor representa.
Un ej emplo fácil : alguie n escoge el perro com o e ncarnación de la lealta d .
Pero como este juego no tiene reglas fij as. s ino q ue está a bier to a la crea tividad de quienes partici-

Nu<·~1ro ro111prnmiso e11<·0 dl'~d,· d SENA

42
pan en él. otras personas puede decidir que van a ser hormigas y q ue junlas van a represenlar la
solida ridad.
Lo imporlanle es que después se verbal ice y se discuta en el grupo qué enlendemos por cada uno
de esos ··valores·· y por qué creemos que los animales que hemos escogido los simbolizan bien.
Y muy importante: discutamos a partir de qué momento y en qué circunstancia, esos ··valores" se
pueden convertir en defectos o en antivalor es. Para volver al ejemplo anlerior. cuál será el límite entre
la nacionalidad como ""valor·· y el patriolerismo como defecto en quienes lo practican y como amenaza
para los demás.

Nuc&u·o comprombo é llt·o d esde rl SENA

43
Nues1ro compromiso éllco desde el SENA

44
 El trabajo

·'Lo que me apasiona de la vida es poder colaborar en una obra.

en una realidad más duradera que yo (. .. ) Nuestra paz se
complementa con la exaltación de crear. en medio del pelig10. una
obra eterna que no exisUría sin nosotros. ··

Theilard de Chardin2°

'-Porque yo quería. en adelante. colaborar armoniosamente con

el Universo··

Nikos Kazantzakis2 1

20 Thcilard de Chardin. Pierre. "Himno d el Universo". Edito-

rial Trolla (Madrid. 1996). Págs. 95 y 96
2 1 Kazantzakis. Nikos. "Carta al Greco". Ediciones Lohlé-

Lumen (Buenos Aires. 1995). Pág. 156

Nuestro compromiso elico desde el SENA

45
Íll 1a Tierra le tomó quinie ntos o mil millones
LJdc años fabricar e l a lime nto del c ua l se
nu trieron después los primeros seres vivos que
habitaro n e l p la neta. Los ingr edi e ntes e ra n
átomos y moléculas de carbono. de hidrógeno y
de oxígeno. -los ma teria les de que están hechos
el azúcar y los d emás hidra tos de carbono que
cons tituyen los cuerpos de las plantas-. Esos
á tom os y esas moléculas se encontraban flotando
o s u pendidos en los océanos primitivos o en las
grietas de las profundidades oceánicas. por donde
brotan co ns ta ntem e nte gases y m a te ri a les
fundidos procedentes del ma nto, la capa que se
encuentra por debaj o de la corteza terrestre.
La energía para a nima r ese proceso provenía
del Sol. d e las erupciones volcánicas. de los ra-
yos y de las "pilas químicas" del interior de la
Tierra. -esas fumarolas que emiten gases en el
fondo de l océano-. Los princ ipales a liad os en la
larca de fabricar materia orgánica. eran el azar
y el tiempo. En ese momento el Cosmos pa recía
no tener ningún a fá n .
Después apa recieron los primeros seres vivos
y comenzaron a cons umir rá pida mente esos ali-
mentos. La Tierra ya no contaba con tocio el llem-
po del mundo pa r a s urtir ele nuevo la despensa.
Entonces s urgieron las primeras pla ntas verdes.
seguramente a lga microscópicas. que aprendie-
Nu,, Mro c-0111proml so t'llc-o desde l'i SENA
47
ron - por medio de la fotosíntesis - a fabricar en
pocas horas esos mis m os a limentos. La evolu-
ción bioló~ica comenzó a realizar. por m ed io de
la fo tos íntesis, con mucha mayor eficiencia y d e
ma nera "progra mada··. el mis mo trabajo que a la
evolución astrofísica y geológica le ha bía tomado
tantos millones ele años. Com o subproducto de
ese proce o. por primera vez llegó a la a tmósfera
el oxígeno gaseoso y desde entonces el pla neta
nunca volvió a ser el mis mo.
Con s u trabajo. la vida se había convertido en
co-creadora de la Tierra. La vida ha ido haciendo
d e la Tierra un planeta cada vez más favora ble
para la exis tencia de sí mis ma. lo cual. la m enta-
blemente. no podemos eguirlo afirma ndo en
cua nto hace referencia a muchas de las tra nsfor-
maciones del pla neta s urgidas de la aclividad
huma na. La vida tal y como hoy la conocemos.
no exis tiría s in la Tierra actua l. ni la Tierra ac-
tual exis liría s in la vida. Nosotros mismos somos
lo que somos y como somos. por el trabaj o de la
vida: trabajo que es la f orma d e ercle la vida. no
una actividad difrrente ele s u propia existencia.
Los seres vivos estamos en la Tierra desde hace
a proxima da mente cua tro mil millones de a ños y
dura nte las primeras tres cuartas pa rtes d e nues-
tra existencia nos reprodujimos a través de la
clonación . Es decir. sacando. generació n tras ge-
neración. copias idénlicas de nosotros mismos.
4ue pura ese rnlonces éramos organismos
unicelulares. Cualquier variación entre los sen·s
de una ~eneración y sus descendientes. dependía
del azar. de mutaciones aleatorias. de accidentes
de transmisión gcnéLica producidos generalmen-
te por las radiaciones cósmicas. Como todos los
seres vivos éramos entonces casi idénticos. como
la diversidad era mínima. eso nos hacía a ltamen-
te vulnerables frente a cualquier Upo de amena-
za. En su intcf(¡¿c-ncia inLrinseca. la vida se de-
bió haber dado cuenta -a su propia manera- de
que se encontraba en peligro su supervivencia y
la evolución ..se puso a trabajar .. en el problema.
Hace mil millones de años. es decir. en la últi-
ma cuarta parte del tiempo que los seres vivos
llevamos de existencia. nos inventamos el sexo.
cuyo objetivo realmente no es reproducirnos sino.
más exactamente. diversillcarnos. El sexo garan-
tiza. mediante la combinación de la información
genética, que los individuos de cada generación
seamos cualita tivamente distintos de nues tros
progenitores. Nació la biodiversidad como estra-
tegia de s upervivencia. Otra vez nos inventamos
la manera de llevar a cabo. de manera eficaz y
programada. lo que a ntes había dependido de
coincidencias aforttmadas o desafortunadas. pero
s iempre incontrolables. Los seres vivos nos re-
a firmamos nuevamente como co-creadores del
planeta y de la vida mis ma.
A punta de trabajo, la vida se ha gana do su
lugar en la Tierra. Y los seres humanos, como
expresiones de la vida que somos, lo seguimos
haciendo. a un cua ndo. en términos convenciona-
les. muchas veces no seamos concientes de q ue
trabajamos.
Nuestro compromiso ético dc&de el SENA
48
Aquí entenderemos por trabajo toda actividad
humana capaz de transformar esa realidad de la
cual formamos parte. lo cual abarca también al
ocio creativo. Pero más que de Lrabtljo producli-
1·0 o de trabajo improductivo. en términos ele si
nos genera o no beneficios económicos. preferi-
rnos hablar de trabajo conslruclil'O y de trabajo
de trucLii•o. desde el punto de vista de si contri-
buye o no a la creación de unas condiciones me-
jores para la existencia de la vida. La fabricación
de un misil o de una bomba. es un ejemplo de
trabajo m1~v produclivo pero muy destructivo.
Por el contrario. como nos lo dice bellamente
Bachelard en el texto del recuadro que acompa-
iia a este capítulo. un trabajo puede ser altamen-
te creador de vida y a la vez trascendente en tér-
minos de crecimiento personal y colectivo. aun-
que no necesariamente le genere beneficios eco-
nómicos a quien lo ejecuta.
El trabajo ideal será. precisamente. aquel que
nos haga sentir que nos estamos realizando como
seres humanos. que estarnos asumiendo nuestra
función co-creadora de manera trascendente. pero
que no lo consideremos ni como obligación ni
como carga. iAforlunada la persona que logra que
le paguen por hacer lo que quiere! En los dos sen-
tidos: lo que desea y lo que a ma.
No nos digamos mentiras: la mayoría de no-
sotros, hombr es y mujeres. no trabajamos por
mero amor a l arte, s ino porque necesitamos del
trabajo pa ra sostenernos. Pero la calidad del tra-
bajo que salga de nosotros. nos permitirá reali-
zarnos como ser es humanos a l tiempo que nos
ganamos el s usten to. De man era que la principal
retribución que r ecibamos por el trabajo realiza-
do no sea lo que nos paguen . s ino la satisfacción
de haberlo realizado y de s u s ignificado en térmi-
nos de tra nsformación de esa r ealidad de la cual
parlici pamos.
AJ igual que la mayor remuneración para el
alquimista de la Edad Media que lograba trans-
formar el plomo en oro no era tanto el valor eco-
nómico del oro. como la tra ns form ación de s u
propio espíritu a medida que en el crisol se
transmutaban los meta les. Aunque. claro. el oro
le permitía al a lquimista pagar las múltiples deu-
das acumuladas durante el tiempo que duraba
la obra y sacar a s u familia de la ruina ...
El concepto de calidad. que debe encontra rse
en el centro de cualquier trabaj o. no tie ne que ver
ta nto con los objetos o ervicios que s urgen como
res ultado de su ejecución o de su desempeño. s ino
con la relación entre esos produc tos y quien los
elabora.
En s u libro "Zen y e l Arle de Afinar
Motocicletas". Robert M. Pirsig nos dice: "En el
momento d e la calidad pura. s ujeto y objeto son
idénUco (... )Es esta /denudad la q ue constitu-
ye la base de la destreza arte anal en todas las
artes técnicas. Y es esta la !den udad que la tec-
nologia moderna. concebida dualísUcamente. no
tiene. Su cr eador no l ente una e pee/al identi-
ficación con ella. Quien la posee no se idenliflca
con ella. Quien la usa no se Jdenlifica con ella
(. .. ) La forma de resolver el conflicto entre los
valores huma.nos y las necesidades /ecn ol óg'J-
cas no es huir de la /ecnologia. Eso es imposi-
ble. La forma de r esol verl o es abalir las barre-
ras del pensamiento dualista que Impide un
verdadero entendimiento de lo que es la tecn o-
logía - no una explotaci ón de l a natur aleza. sino
una fu ión de l a naturaleza y del espíritu hu-
Nuc!>lro ~ompromlso éllco desde el SENA
49
mano dentro de una nueva cla e de creación
que los Ira ci ende a ambos. ·2 2
Ahora. debo presentar excusas por traer a
cuento a lgunos apartes de un texto del mismo
autor de esta cartilla. Ululado ··Llevarnos e l tra-
bajo para la casa" 2 =1 y que s i bien inicia lmente se
r efier e a l trabajo que realizan quienes se dedican
a la gestión ambiental como oficio. nos puede
aportar ejemplos útiles a los demás. Especialmen-
te porque hacen referencia al trabajo ad ministra-
tivo. de escritorio. que no s iempre les otorga a
quienes lo ejecuta n la satisfacción de ser tes tigos
directos del resultado de sus actividades sobre el
mundo.
"H ace muchos mios. a un seiior que trabaja-
ba en alg-ima ucursal del Banco de la RepúbJj-
ca. y cuya función er a quemar los billetes que
salían de circulación por mal estado. lo melie-
ron a la cár cel porque de cubrieron que. en Ju-
gar de echar Jo billetes viejos a la candela. se
llevaba el trabajo para la casa...
No es en ese senüdo. por s upuesto. que les
proponemos a quienes Ucnen una respon abili-
dad laboral o profesional en sus m anos. que se
lleven el trabajo para s u casas.
Es m á bien en término d e esa r ealizaci ón
personal y de ese sentido de trascendencia que
sería ideal q ue pudiéramos alcanzar todos cuan-
22 Plrsig M .. Roben. -zen y el Arte de Afinar Motoctcletas-.
Cuatro Vientos Editorial (Santiago de Chile. 1993). Pags. 256
y 257
2ª Wllc hes-Chaux. Gus tavo. ""Gesllón Ambiental con Sentido
Pedagógico'". Corporaci ón Autónoma Regional del Qulndío
CRQ (Armenia. 2000). Texto Inédito.
tos n o dedicamos a la g~s{jón ambiental de
dis tintas maJ1eras y en distintos escenaJ·ios. es-
pecialmente si logr am os con vertir ese tr abajo y
los val ores que lo inspiraJ1. en una parte cen tral
de 11L1eslro compromiso de vida.
No lodos h em os podido hacer realidad nues-
tros s ue1ios de infaJ1cia de convertirnos en ex-
ploradores Sllbmarinos. corred ores de carros o
astrona lllas. Pero n o existe oficio. por monóto-
no que p arezca. a travé del cual n o podaJnos
rea lizarnos como ser es hllmano . si empre y
cL1a11do p odam os descllbrir -o m ás bien : deter -
minar n osotros mismos- su signiflcado y tras-
cendenci a en términos d e su aporte a la co11s-
t.rL1cció11 de lln planeta m ejor para l a vida.
Tenemos qlle vol ver atrás: el reto es de
sentido. de significado. Para con cretarnos al
ejemplo de la gesUón ambiental. pensemos qlle
una cosa es pasar lln papel d e un escritori o a
ot.ro. si podemos m edir -o m ás bien: int llir- el
significado de ese acto en términos de can tos
de pájaros. d e agua pura y de un aire de mejor
calidad p ar a la vida. qllc si nos limitamos a l a
litera lidad de esa rutina. qlle d espojad a de
tr ascendencia y d e sentido. se convierte en L1na
forma n ociva d e l ocura. O p or l o m enos en llna
forma de d esperdi ciar nlleslro paso por la vida.
El sentido trascendente es a l os act os de l a
administración públ i ca. Jo que la músi ca al
baile.
Hagamos el ejercicio d e observar a lln grllpO
de p arejas bailando mient.ras nos tapamos los
oídos p ara 110 oír la música al son de la cual
bai l an . L os movimientos qlle a l rilmo de la
música poseen un significado que pertenece a
la ·racionalidad"propia e interna d e los Cllerpos
Nuc,,Lro compromiso ettco desde el SENA
50
que bailan. se convier ten en unas con vul si ones
incomprensibles si se llevan R cabo en el silen cio.
a llnqu e tamb i én es posible q ue esas
c o nvulsione corr esponda n a frecu en c i as.
selial es o "músi cas" que para los espectad or es
externos r esultan inau dibles. De ser as/ s urgiría
el r eto, {f?ilalmente fasciJiantc. de descubrir esas
"mús i cas" inaudibles para enco ntra r l a
racionalidad interna. que n o permita reconocer
en esas con vulsion es otras formas de baile. Pero
aquí estam os utilizaJ1do el ejemplo con intención
m eramente m etafórica.
Por supuesto que. aún despojados de un
sentido trascendente en términos d e s u
contribuci ón a la calidad de l a vida. los t rámites
admjnistralivos r esp onden a llna raci onalidad.
a una lógica y a una con cepci ón d el mundo y
d el papel d el Estado y d e s us funcionarios d en tro
del mundo. Com o también es p osible que much a
gen te se con tente con sab er que a ca111bio de
pasar unos papeles d e un escritorio a otro. recibe
quincenalmente una s uma de diner o. Pero es
difícil acep tar que alguien pueda derivar de allí
un compromiso de vida o que plleda creer que
la vida h a evolucionad o durante c uatr o mil
millon es de alias sobre l a faz de l a Tierra.
solamente para qlle l os bllrócr atas llen en el
planeta de papeles y de copias y fotocopias de
papeles. Este texto habrá cumplido su objetivo.
si l ogra d esordenarles el escritorio y el cer ebr o
a quienes se sienten sa tisfechos con la
permanencia vegeta tiva en un cargo
burocráUco. in ilnportarles las con secllencias
mediatas. posiUvas o neg'alivas. de s us actos.
Aprovec h o para r epeti r nuevamente llna
historia que alguna vez me contaron _v que r e-
s ume los párrafos anteriores: w1 h ombre llega
a una plaza en donde h ay tres artesan os
a rmados d e cincel y d e m artillo. cada uno
trabajando sobre un bloqu e de piedra. Le
pregunta a l primero: ··¿usted qué está
haciendo?... Y el interrogado le contesta: ..Me
estoy Jornaliando ·· -ganando el Jornal de un día
de trabajo-. Le h ace al segundo la mis m a
pregunta y el artesano le con testa: ..Estoy
tallando las caras de este bloque de piedra. de
manera que todas queden perpendiculares en-
tre sí". Y cuando le pregimta al tercero. éste le
contesta: ·Estoy construyendo una catedrar
El trabajo puntual de los tres artesan os es
exactamente el mismo: tallar una piedra. Pero
mientras al primero le basta saber que va a
r ecibir un Joma/ a cambio de ese trabajo y el
Nu es1ro comprom iso ético de~dc el SF.NA
51
segtrndo n o se interroga m ás allá de las caras
de la piedra. el tercero sabe que forma parte de
una e mpresa much o m ás ambi ciosa y m ás
grande. en la cual particip an otros muchos
artesanos y cuyo resultado final. para traer a
la m em oria el poema d el maestro Juan Loza.n o
a la catedral de Colonia. es una ..cantera
evaporada··.
Llevarnos el trabajo para la casa n o es.
entonces. terminar de pulir la piedra fuera d e
los horarios laborales. sino portar con nosolros
el propósito de la catedral de manera
permanente. Seguramente el artesano de la
historia. hacía tan1bién que s us hijos y nietos
comparlieran la utopía. porque la construcción
de una catedral tomaba por lo gen eral varias
generaciones··.
¿ • ero cómo dar a los cuidados caseros una actividad creadora? En
cuanto se introduce un fulgor de conciencia en el gesto maquinal. en
cuanto se hace fenomenología lustrando un mueble viejo. se sienten nacer
bajo la dulce rutina doméstica. impresiones nuevas. La conciencia lo
rejuvenece todo. Da a los actos más fami liares un valor de iniciación.
Domina la memoria. iQué asombro volver a ser realmente el autor del
acto rutinario! Así. cuando un poeta frota un mueble -aunque sea
valiéndose de tercera persona-. cuando pone con el trapo de lana que
calienta todo lo que toca. un poco de cera fragante en su mesa. crea un
nuevo objeto. aumenta la dignidad humana de un objeto. escribe dicho
objeto en el estado civil de la casa humana. Henri Sosco escribe: "La cera
suave penetraba en esa materia pulida. bajo la presión de las m anos y del
úlil calor de la lana. Lentan,cnte. la bandeja adquiría un resplandor sordo.
Parecía que subiera de la alburia centenaria del corazón mismo del árbol
muerto. ese resplandor atra1do por el roce magnético. expandiéndose
poco a poco en luz sobre la bandeja. Los viejos dedos cargados de virtudes.
la palma generosa. arrancaban del bloque macizo y de las fibras
inanimadas las potencias latentes de la vida. Era la creación de un objeto,
la obra misma de la fe ante mis ojos maravillados.··
Los objetos así mimados nacen verdaderamente de una luz íntima:
ascienden a un nivel de realidad más elevada que los objetos indiferen-
tes. que los objetos definidos por la realidad geométrica. Propagan una

Nutslro ro111prn111ho t•11<·0 dt•sd<' d SEI\A

52
,

nueva realidad de ser. Ocupan no sólo un lugar en un orden, sino que

comulgan con ese orden( ... ) S i se Llega al límite donde el sueño se exage-
ra, se siente como una conciencia de construir la casa en los cuidados
mismos con los que se le conserva la vida, y se le da toda claridad de
ser. Parece que la casa lumu1osa de cuidados se reconstruye desde el
interior, se renueva por el interior. En el equilibrio íntimo de los muros
y de los muebles, puede decirse que se toma conciencia de una casa
construida por la mujer. Los hombres sólo saben construir las casas
desde el exterior. no conocen en absoluto la civilización de la cera.

Gastón Bachelard24

2
• Bachelard. Gaslón. ··La Poélica del Espacio-. Fondo de
Cultura Económica (Méxlco. 1965).
Pág. 99

Nuestro compromiso ellro desde d SF:NA

53
 El sudor de tu frente

D a sentencia que his tóricamente más da ño le ha causado al tra bajo d e

los hombres es a quella d e la Biblia: ··gana rás el pan con el s udor de tu
frente". Esta condena convirtió el trabajo en algo lrabajoso, en un verdadero
"camello" como se llama en nuestro argot contemporáneo.
En un principio el trab ajo no era más que un juego, como lo r ecuerdan
hoy los niños, esos m ar avillosos ser es de otra época. Los niños s on traba-
ja dores incan sables, porque son jugador es empedernidos. Sus peque1ías
largas vidas transcurren en un recr eo pe rmanente, que asus ta a los a dul-
tos y que solo comparten plenamente los duendes d e felpa o s implem ente
de air e, invisib les h ermanos de otros mundos.
Exploradores permanentes, los niños no caminan s ino tro tan, afana -
dos por llenar de inmens idad s us centím etros de hombre o de mujer.
Científicos d e la edad de los porqués. Cons truc tor es de cubos y de anda-
m ios. Alfareros de lunas arcilladas. Gimnastas. acróba tas, luchador es,
penden cieros.
Para los niños el t rabaj o n o es un deber ni es un der echo. Es. sencilla-
mente, el ej er cicio natural de la existencia. el goce del despliegue, el juego
del presente, la destreza del pasado y la segurida d del p orvenir.
El juego para ellos es a lgo serio , como trabajo q ue es. Tiene m ás hue-
sos y más carne el caballito de m ad era sob re el que r em ontan la mon taña
de s u cuarto. que aq uel s imple anima l desvencijado que arrastra el carro
del zorrero. Están más dis puestos a obedecer las órdenes del títer e de
lrapo, conquis tador de las alm oh adas. que los gritos de los padres, tira-
nos de las sopas verdes.
La desgracia de los h ombres com enzó aquel remoto d ía en que el t:ra-
b aj o d ej ó de ser un juego y se volvió algo tr abaj oso. Día nefas to ése. en el
que el lrabajo se divorció d el d eseo y por lo tanto d el placer. Trem enda

Nuestro ~orn p r omiso ético desde el s~:J\!A

54
jornada aquella en la que el goce de la creación se ahogó en la estupidez
de la r epetición.
Entonces, el trabajo dejó de ser la feliz comprobación de que estamos
vivos. Y pasó a ser la triste condición para estar vivos. Perclió su primor-
clial encanto de atleta en primavera y se vistió con cenizas de leyes y de
códigos s ustantivos.
En lugar de duendes aparecieron jefes. Los títeres se cambiaron por
capataces. El eterno recreo fue s us tituido por ocho horas, o por seis ho-
ras. El ritmo personal fue vestido de uniforme, y así, la semana dejó de
ser escenario de sorpresas para convertirse en la banda sin fin de la ruti-
na.
Quedaron proscritas para siempre las eléctricas esdrújulas cantadas
por Barba Jacob. porque ya no hubo días tan móviles, tan móviles, al
lado de otros tan plácidos, tan plácidos. Tampoco los hubo sórdidos ni
lúbricos ni lúgubres. y por supuesto, al lado de estos, cayeron los días
fértiles, y cesó el alma de estar "brotando florestas de ilusión".
Desde ese día los humanos tenemos una misión secreta y conspirativa,
individual y pura, solitaria y tierna. La misión de rescatar al trabajo de la
horrible noche de las leyes, para entronizarlo en las praderas luminosas
del deseo. Cada hombre y cada mujer tienen en esta tarea la íntima ayuda
de los niños y la volátil complicidad de las abejas.
Y cuando cada uno le h aya arrebatado el s udor a la frente y lo haya
trasladado a todo el cuerpo. como los atletas o como los amantes. la tie-
rra será un can1po de juego y el día del trabajo será el mismo día de los
niños.

Arturo Guerrero25

25 ANARCOIRJS . Editorial Tiempo Presente (Bogotá,

1995). Pág. 125

NucsLro compromiso éllco desde el SENA

55
¿Y nosotros en el SENA qué?

EL DON DE ENSEÑAR

uy seguramente a la mayoría de las personas a quienes llegue esla cartilla. ya se ganan la vida
[ con s us propias manos o, s iguiendo el pensamiento del maestro Federico E ngels. con las manos
y con ese producto del desarrollo de las manos. que es nueslro cerebro.
Otros y olras. posiblemenle no se ganan lodavía la vida. al menos en el sentido económico de la
palabra. pero si están en el SENA. muy seguramente es porque quier en aprender algún oficio o
adquirir a lguna profesión.
Vamos a organizarnos en grupos y en cada uno vamos a compartir con las demás personas. qué
sabemos o qué podemos hacer en ese momenlo para ganarnos la vida. Mejor dicho: en q ué podemos
trabajar.
Y vamos a recordar a la persona o a las personas que nos transm ilieron ese poder y ese saber.
Quien quila. incluso. q ue alguna de ellas se encuentre en nuestro grupo.
Para ponerlo en términos prosaicamente económicos. vamos a imaginarnos que cada peso que
nos hayamos ga nado o que nos vayamos a ganar. en ejercicio de lo q ue esa persona nos enseñó, es un
peso que ella nos regala. Un peso que saca de su bolsillo y le regala a cada uno de los alumnos
formales o informales. que se ganan la vida con el saber que les transmitió.
Vamos a calcular así por encima. el capita l que la persona que enseña un oficio debe tener. para
poderle regalar lanta plata. durante tanlo liempo. a lanla genle. a lodos cuanlos han sido sus apren-
d ices o alumnos.
El lamaño de ese capital. es el verdadero valor del saber del que enseña un arte. un oficio o una
profesión. Ese es el valor potencial de nueslro propio saber, si estamos dispuestos a compartirlo
para que otras personas aprendan a lrabajar.
La Formación Profesional lnlegral se construye sobre tres aprenderes fundamentales:
• Aprender a Aprender. consiste en hacer de cada experiencia de vida una oportunidad
para el aprendizaje.
• Aprender a Hacer. consislc en adquirir una serie de conocimienlos. habilidades y des-
trezas. por medio de las cuales podamos cjccular un trabajo con calidad.
• Aprender a Ser. consisle en apropiarnos de una serie de valores y de aclitudes conse-
cuentes con esos valores. que nos pennilan desarrollar lodo nuestro potencial como seres

N11rs1ro c-ompro111fso éllco d c&d r el Sr.NA

56
 humanos crealivos y libres y miembros responsables y lrascendenles de una comunidad.
Pero muchas veces se queda por fuera el Aprender a Enseñar. que consiste en desarrollar nuestra
capacidad para compartir nuestros saberes con los demás y para darles a otros el regalo de nuestra
experiencia y transmitirles nuestras habilidades para que desarrollen las propias.
El SENA ha estado y sigue lleno de gente con el don de enseñar. Personas. la mayoría de las
cuales. seguramente poseen muy pocos pesos en sus cuentas bancarias o debajo del colchón. pero
todos los días les siguen dando a miles de personas para vivir. Las siguen sosteniendo. incluso sin
acordarse de ellas. con las herramientas de conocimiento que algún día les enseñaron. o que hoy
todavía les enseüan. a manejar.
Evalúa este ejercicio a la luz de los valores que queremos construir en el SENA: Nuestro compro-
miso con la Formación Profesional Integral. El trabajo: Una herramienla para convertirnos en co-
creadores del Universo y en conslruclores de un nuevo país: nues tro deber de crecer y trascender
como seres humanos: nuestra capacidad para aprender permanenlemente de los demás; nuestra
posibilidad de com partir saberes con otros. así como otros han compartido los suyos con nosotros.
El orgullo de ser parle de una instilución que gira alrededor del deseo de aprender y del don de
enseñar.

Nuestro rompromlso ético desde el SENA

57
 BlBLIOGRAF A

1. BACHELARD. Gastan. La PoéUca del Espacio. Fondo de Cultura

Económica. México. 1965
2. BERRY. Thomas y CLARKE. Thomas. Reconciliación con la Tierra
Editorial Cuatro Vientos. Santiago de Chile. 1997
3. BRIGGS, John y PEAT. David F. Las Siete Leyes del Caos.
Editorial Grijalbo Barcelona. 1999
4. CAPRA, Fritjof. La Trama de la Vida. Una Nueva PerspecUva de los
Seres Vivos. Editorial Anagrama,
5. CARDENAL. Ernesto. Vida Perdida. Editorial Seix-Barral
España, 1999
6. De CHARDIN-TEILHARD. Pierre. Himno del Universo.
Ed itorial Trotta Madrid. 1996
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8. - - -- - - - - -- -- -- - - . El medio divino. Taurus Ed ..
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rial Tercer Mundo. CENAC y Fedcvi vienda Bogotá, 1996
12. GUERRERO. Arturo. Anarcoiris. Editori al Tiempo Presente.
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13. KAZANTZAKlS. Nikos. Carta al Greco. Ediciones Lohlé-Lumen
Buenos Aires. 1995

Nuestro compromiso eliro d esde d S F.NA

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Universidad del Valle. Tercera e dición . 1997.
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Derechos Humanos. Editorial Debate, Madrid, 1987
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Univers idad Nacion a l de Colombia. Rogoi á. 1991
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Vida. Publicación de la Corporac ión Regional del Cauca -CRC-
Popayán. 2000
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Colombia

Nueslro compromiso ético desde el SENA

59
Nuestr o compr om iso éllco dcs?c el SE~A

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