Objetivo

Explorar el sistema nervioso de un cerdo mediante la observación y realización de varios cortes,

comparándolo con un cerebro humano y uno de roedor, para así identificar los componentes
principales macroscópicamente e histológicamente mediante la observación de laminillas en el
microscopio óptico.

Introduccion

El sistema nervioso es uno de los más pequeños sin embargo de los más complejos, constituido de
nervios y células que transportan mensajes con una función sensorial, integradora y motora. El
sistema nervioso se divide en dos: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico
(Tortora, 1234). El sistema nervioso central se encarga de las funciones voluntarias como reír,
caminar, leer, tras recibir y procesar información. El sistema nervioso central está formado por el
encéfalo y la medula espinal los cuales se conectan por el foramen magno del hueso occipital
(Tortora, 1234) El encéfalo se encarga de la mayoría de las funciones del sistema y está constituido
por el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico. Podemos dividir el encéfalo en dos hemisferios,
(derecho y izquierdo) y estos hemisferios se pueden dividir en 4 lóbulos: parietal, frontal, occipital
y temporal (Delgado-Buenrostro, 2017). El sistema nervioso periférico está compuesto de nervios,
ganglios, plexos entéricos y receptores sensoriales fuera de la médula espinal y se encargan de
nuestros movimientos involuntarios como el pestañear, el latir del corazón, la digestión entre otras
(Tortora, 1234).

“El tejido nervioso tiene dos tipos de células: las neuronas y la neuroglia. Estas células se combinan
de distintas formas en diferentes regiones del sistema nervioso.” (Tortora, 123) Las neuronas
realizan la mayoría de las funciones propias del sistema nervioso, como la sensación, el
pensamiento, el recuerdo, el control de la actividad muscular y la regulación de las secreciones
glandulares mientras que las sostiene y protege a las neuronas. Las neuronas tienen tres partes
principales: un cuerpo celular (soma), sus dendritas y un axón. Las neuroglias se clasifican en cuatro
tipos: los astrocitos, oligodendrocitos, microglía y células ependimarias.

“La sustancia blanca está compuesta principalmente por axones mielinícos, y le debe su nombre al
color blanquecino de la mielina. La sustancia gris del sistema nervioso contiene los cuerpos celulares
de las neuronas, dendritas, axones amielínicos, axones terminales y neuroglia.” (Tortora, 1234)

En el encéfalo la sustancia blanca está en el interior del cerebro y la sustancia gris por fuera, lo
contario a la médula espinal, en la cual todo su exterior consiste de la sustancia blanca y la sustacia
gris por dentro (Tortora,123).

Conclusiones

Al comparar las cisuras del puerco con las del cerebro humano, se puede deducir que las cisuras
más profundas le pertenecen al cerebro humano, haciendo más fácil la identificación de sus lóbulos.
La sustancia gris se encuentra en el exterior del cerebro y la sustancia blanca adentro, ya sea de
humano, de rata, de puerco o de cualquier ser vivo. Efectivamente, en la médula espinal se encontró
lo opuesto al cerebro, la sustancia blanca por fuera y la gris por dentro, demostrando que toda la
médula espinal está compuesta por los axones de las neuronas en su exterior, esto aportó a saber
diferenciar las dos sustancias. La sustancia blanca en los cerebelos del puerco y roedor se encuentra
por dentro y la gris por fuera, siendo la única diferencia el tamaño y la cantidad de circunvoluciones
encontrados, comparando con el cerebro humano podemos deducir que, a mayor tamaño, mayor
cantidad de circunvoluciones. Finalmente, al comparar la tinción H-E con la tinción de Cajal podemos
concluir que cada una es óptima para la observación del tejido nervioso ya que en cada una se
observaron las diferencias entre sustancia blanca y gris, como cuerpos neuronales.