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EXCEPCIONES DE MÉRITO

EXCEPCIÓN POR VICIOS OCULTOS DE LA COSA: El artículo 1915 del Código Civil,
establece lo siguiente:
“Son vicios redhibitorios los que reúnen las calidades siguientes:
1.) Haber existido al tiempo de la venta.
2.) Ser tales, que por ellos la cosa vendida no sirva para su uso natural, o sólo sirva
imperfectamente, de manera que sea de presumir que conociéndolos el comprador
no la hubiera comprado o la hubiera comprado a mucho menos precio.
3.) No haberlos manifestado el vendedor, y ser tales que el comprador haya podido
ignorarlos sin negligencia grave de su parte, o tales que el comprador no haya
podido fácilmente conocerlos en razón de su profesión u oficio.”
Teniendo lo anterior, los buses que mis poderdantes adquirieron a título de dominio,
mediante contrato de compraventa celebrado el día 1 de junio de 2018 con los señores
Pedro Ramírez y Esther Acevedo, constan de vicios ocultos en la cosa, a raíz de un mal
funcionamiento en los vehículos automotores y de la omisión por mala fe de los
demandantes, de entregar y no informar el verdadero estado actual de unos vehículos, que
no constaban con las mínimas condiciones técnicas exigidas por las leyes de tránsito.
En este sentido, mediante revisión técnica realizada por el ingeniero mecatrónica Héctor
Maldía, y tal como consta en los anexos del presente escrito, se procedió a elaborar una
revisión técnica exhaustiva de los vehículos automotores, y en la cual se llegó a la
conclusión de que ambos buses presentaban fallas que fueron prolongadas sin debidas
reparaciones desde el año de 2013 hasta la presente fecha. Tales fallas consisten en:
pernos de las llantas flojas, direcciones y cajas de cambio a punto de soltarse, llantas lisas,
goteras, kilometraje manipulado y desgastes en los componentes de la flota.
Por lo anterior, tales fallas se fueron prolongando desde el año de 2013 hasta la celebración
del contrato de compraventa, por lo que existieron al tiempo de la venta. Las fallas y
deficiencias que presentaban los buses, afectaron tan gravemente su funcionamiento que
se tomó como única medida pertinente, la no circulación de los vehículos. Sumado a este
hecho, los demandantes omitieron de mala fe, informar que los buses no se encontraban
repotenciados. Ahora bien, el señor Jose Buendía labora como contador de la empresa
Embusa S.A. y en algunos casos ejerce actividades propias de consejería en la
administración. Por otro lado, María Buendía surte actividades de limpieza en dicha
empresa. Como es de notoriedad, mis poderdantes no pudieron conocer de tales fallas al
momento de la celebración del contrato en razón de su profesión u oficio. Los señores José
y María Buendía, actuaron de buena fe en la compra de los vehículos automotores,
revisando los documentos entregados que constaban con el visto bueno del buen
funcionamiento de los buses, por lo que el conocimiento de las fallas que previamente
fueron mencionadas, lo obtuvieron gracias a la revisión técnica solicitada.
Las fallas que presentan los buses y que han impedido su circulación, no fueron
mencionadas a la celebración del contrato por parte de los accionantes, y dada la profesión
del señor Pedro Ramírez como mecánico y socio accionista mayoritario de la sociedad, es
claro que los demandantes si tenían conocimiento de ello, por lo que se ratifica su actuación
de mala fe con mis poderdantes.
EXCEPCIÓN POR INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL: Según Edgar León Robayo el
incumplimiento contractual supone la lesión o perturbación que se produce al derecho de
crédito, originada por la ejecución inexacta de una prestación. Se trata de la excepción al
principio de pacta sunt servanda.
Ahora bien, el ordenamiento colombiano ha dispuesto que en todo contrato de naturaleza
bilateral se encuentra implícita la condición resolutoria tácita. Dicho mecanismo le otorga la
potestad a la parte cumplida de una relación contractual, solicitar la resolución del contrato
o el cumplimiento del mismo, en uno y otro caso con la facultad de solicitar la indemnización
de los perjuicios que se le hayan causado con ocasión del incumplimiento. Dicho esto, es
claro que, en el contrato suscrito por las partes, está presente la existencia de obligaciones
reciprocas. No solo debemos hablar de una obligación por parte del deudor, sino también
de un compromiso por parte del acreedor en cuanto a su obligación de la cosa en perfecto
estado y sin la omisión de conceptos o detalles a saber con respecto a su estado.
El señor Pedro Ramírez y la señora Esther Acevedo, no cumplieron con la obligación que
estipula el artículo 1602 del Código Civil. Se faltó al principio de buena fe contenido en el
artículo 1603 del Código Civil y reiterado por la jurisprudencia constitucional a través de la
sentencia C-1194 de 2008.
Sumado a este hecho, resulta clara la falta al principio de buena fe, toda vez que la parte
demandante atribuyó una deuda sobre unos montos incorrectos y sin bases contables
razonables. El monto adeudado en realidad era el correspondiente a la suma de 50.000.000
de pesos, toda vez que los demandantes omitieron mencionar que se pagó una suma
adicional de 10.000.000 de pesos en el mes de diciembre de 2018.
Dicho lo anterior, la parte demandante no cumplió con su obligación en cuanto a la entrega
de los vehículos automotores, libres de cualquier vicio. A su vez, tal como consta en el
contrato de compraventa, se establecieron las condiciones en las cuales se entregaba el
vehículo; sin embargo, los accionantes omitieron de mala fe, especificar aquellas fallas no
visibles que presentaban los vehículos. Por lo anterior, si hubo incumplimiento contractual,
pero este no debe ser atribuible a mis poderdantes, sino a la parte demandante.
EXCEPCIÓN POR INEXISTENCIA DE LA ACCIÓN: La acción levantada por los
demandantes a través de la excitación del aparato judicial no va acorde a derecho, puesto
que no hay sustento alguno que sirva como fundamento para alegar el incumplimiento de
la obligación de mis clientes. Esto en razón dos hechos específicos:
El primero, consta de la existencia de vicios ocultos que dan lugar al ejercicio del derecho
de acción redhibitoria que obstan mis clientes. Mis poderdantes actuaron de buena fe en
todo momento, por lo que la presencia de las fallas que poseen los buses afectaron
gravemente su patrimonio, y su completa disposición de cumplir con el contrato.
El segundo, tal como se consta en los soportes de la excepción por incumplimiento del
acreedor, la razón de que no se haya cumplido con el contrato NO CORRESPONDE a un
asunto atribuible a los señores José y María Buendía, por lo que no hay fundamento
razonable para declarar el incumpliendo de la obligación de los demandados. En este
sentido no hay razón de proceder de la demanda interpuesta.
Por lo anterior, ruego señor juez declarar que no hay incumplimiento de la parte
demandada, y por motivos de celeridad procesal, declarar el incumplimiento del contrato
por parte de los señores Pedro Ramírez y Esther Acevedo. En este sentido, declare que se
rescinde la venta y condene a la parte demandante al pago de los perjuicios que hay lugar
a causa de su incumplimiento por mala fe.

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