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EL DESARROLLO DE LA

MINERIA PERUANA

12 de Julio del 2010

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INDICE
1. OBJETIVO .................................................................................................................................................................. 3
2. METODOLOGÍA ......................................................................................................................................................... 3
2.1 REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ........................................................................................................................................ 3
2.2 REVISIÓN ESTADÍSTICA ............................................................................................................................................ 4
3. BREVE DESCRIPCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA................................................................................................. 7
4. ENFOQUE DEL MARCO TEÓRICO ........................................................................................................................ 8
4.1. MODELO DE ENCLAVE ...................................................................................................................................... 8
4.2. MODELO DE CLUSTERS .................................................................................................................................... 10
5. CONTENIDO DEL ESTUDIO.................................................................................................................................. 12
5.1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................................ 12
5.2. MARCO TEÓRICO ............................................................................................................................................. 13
5.2.1. MODELO CLUSTER ............................................................................................................................................ 13
5.2.2. MODELO DE ENCLAVE ...................................................................................................................................... 21
5.3. DIAGNOSTICO A NIVEL DE DIVERSOS PAÍSES. ............................................................................................ 26
5.3.1. EL COMPLEJO MINERO EN CHILE ................................................................................................................... 26
5.4. OTROS CLUSTERS IMPORTANTES ................................................................................................................. 29
5.5. DIAGNOSTICO EN EL PERÚ:............................................................................................................................. 30
5.6. LINEAMIENTOS DE DESARROLLO .................................................................................................................. 32
6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................................... 33
7. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................................... 34

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1. OBJETIVO

Determinar el nivel de desarrollo de la minería peruana a lo largo de los últimos años.

2. METODOLOGÍA

2.1 Revisión Bibliográfica

 Impacto de género de la gran minería en el Perú

Este estudio busca mostrar la forma en que las políticas aplicadas por las empresas
transnacionales mineras afecta a las familias de los trabajadores, haciendo incompatibles las
responsabilidades familiares con los deberes laborales. Se presenta la problemática actual en las
familias de los trabajadores mineros en las regiones de Junín y Arequipa. Se han tomado en
consideración estas dos zonas por la distinta experiencia que tiene cada una, la primera por tener
una experiencia antigua de recinto minero con inversión extranjera, y la segunda por ser más
reciente en la presencia de gran minería frente a la minería de menor escala.

Analiza los aspectos socio - jurídicos de la situación de las familias, destacando los derechos
humanos involucrados y examinándolos con perspectiva de género. El compromiso internacional
ratificado por el Estado peruano en esta materia es el Convenio Nº 156 de la OIT, cuyo
incumplimiento se hace evidente un nuevo ordenamiento derivado de la economía de capitales,
respecto a las políticas del Estado frente a las empresas. Debido a la jornada atípica aplicada al
trabajo minero, las empresas mineras constituyen una clara muestra de la separación entre las dos
tareas referidas correspondientes a los padres trabajadores.

 La minería peruana: Lo que sabemos y lo que aún nos falta por saber

Este ensayo pretende echar luces sobre lo que sabemos y lo que no sabemos de la minería, para
identificar una agenda de investigación que permita diseñar políticas que ayuden a promover el
desarrollo nacional, regional y local. Se trata de no caer en el facilismo y fatalismo de quedar
atrapados por la maldición de los recursos naturales.

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2.2 Revisión estadística

 Impactos de la minería en los hogares urbanos y rurales de su entorno distrital

 Resultados de las estimaciones de impacto mediante el emparejamiento de hogares

La opción metodológica utilizada para evaluar el impacto de la actividad minera en los hogares
es una aplicación adicional del propio método de emparejamiento en una segunda etapa, ahora
emparejando hogares ubicados en distritos mineros con los hogares ubicados en los distritos
comparables (cercanos) establecidos en la sección 2. Los hogares intervenidos o de
“tratamiento” son aquellos ubicados en los distritos con minería. Se han generado estimaciones
separadas para los hogares rurales y urbanos, así como por zonas norte, centro y sur.

Los resultados agregados para la sierra rural y urbana se muestran en el Cuadro 3 y se pueden
resumir en:

Sierra rural:

a. No hay impactos estadísticamente significativos en ingresos y gastos familiares, pero si en


una reducción de la probabilidad de ser pobres de 8.1%.
b. No se observa un efecto de “desagrarizacion” de las familias rurales (ninguno de los
indicadores agrarios tiene un impacto significativo).
c. Los hogares rurales con minería tienen un menor acceso a agua potable de 27%, pero
también una menor probabilidad de tener algún miembro de la familia con enfermedad crónica
(31% de menor probabilidad).

Sierra urbana:

a. Se ha estimado un efecto positivo de 15.8% en los ingresos per cápita urbanos de hogares
en distritos mineros y negativo de 15.1% en la probabilidad de estos hogares de ser pobres
(aunque el impacto en gasto familiar per cápita no es estadísticamente significativo).
b. Existe un efecto de “desagrarizacion” en los hogares urbanos (entre 5 y 8% se definen
como familias agrarias en el ámbito urbano); es decir, una menor proporción de los ingresos
urbanos se generan por actividad agropecuaria y cae la probabilidad de que un hogar tenga
más del 60% de su ingreso proveniente de la agricultura.
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c. La probabilidad de que una familia urbana en distrito minero tenga desagüe es 13.9%
inferior que en las familias de comparación, y la probabilidad de que algún miembro de la familia
tenga una enfermedad crónica es más del doble (107%) que en los hogares de control.
Igualmente, la probabilidad de que un miembro del hogar en distrito minero sufra de
enfermedad aguda es 63% superior a la de hogares en distritos no mineros. Esto sugiere
impactos negativos de la minería metálica en indicadores de salud de los hogares en las áreas
de influencia de esta actividad.
 Impactos diferenciados por zonas de la sierra

En el Anexo 4 se presentan los mismos resultados del Cuadro 3 pero diferenciando las regiones
de la sierra en zonas norte, centro y sur. Esta segmentación permite medir impactos más
heterogéneos pero tiene mayores limitaciones que el análisis global para generar estimaciones
precisas debido al menor número de observaciones dentro de cada zona.

En el Cuadro A4.1 se presentan los resultados para los hogares rurales de la sierra, que
pueden resumirse en

Sierra norte

a. Se midió un incremento significativo de 37% en los ingresos per cápita y de 24% en el gasto
per cápita en los distritos con minería versus los de control. Sin embargo, en este caso no se
observa una caída en la probabilidad de las familias de ser pobres.
b. No se observa un proceso de desagrarizacion en los hogares rurales en zonas mineras.
c. Los hogares rurales en zonas mineras tienen 23% menos agua potable que las familias de
comparación en zonas no mineras, pero hay mayor probabilidad de tener desagüe (aunque el
porcentaje que lo tiene es solamente un 10%).

Sierra centro

a. No se observan impactos en ingresos y gasto, pero si una caída en la probabilidad de no ser


pobres de 8.7% en las familias de las zonas mineras.
b. Hay un claro proceso de desagrarizacion de las familias rurales, con una caída de 14% de
proporción de ingreso agropecuario, y 18% menos de probabilidad de que una familia tenga
más del 60% del ingreso proveniente de la agricultura.

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c. Las familias en zonas mineras tienen 16% menos de acceso a agua potable y no se
observan efectos en los indicadores de salud de las familias rurales.

Sierra sur

a. Se han encontrado efectos en un menor acceso a agua potable de 47% y una menor
incidencia de enfermedades crónicas de 53% en las familias rurales en zonas mineras.

De otro lado, en el Cuadro A4.2 se presentan los resultados obtenidos para los hogares
urbanos de las distintas zonas de la sierra (solamente sierra centro y sur, sierra norte tuvo muy
pocas observaciones de hogares urbanos):

Sierra centro

a. Incremento de ingresos per cápita de 38% y en gasto de 19.3%, con una caída de 28% en
la probabilidad de que una familia urbana en zona minera sea pobre.
b. Un menor acceso a desagüe en 16%, y una mayor incidencia de enfermedades crónicas
(109%) y agudas (79%), que indicarían un deterioro de las condiciones de salud de las
familias urbanas en distritos mineros versus las familias urbanas en distritos de control.

Sierra sur

a. No se observan impactos estadísticamente significativos en ingresos y gasto per capita


(aunque en ambos casos el impacto es negativo), y en este caso la incidencia de pobreza es
mayor en 28% para los hogares en distritos mineros en comparación con los no mineros.
b. Hay un mayor acceso a agua potable (7%) pero menor acceso a desagüe (11%) en los
hogares urbanos en zonas mineras.
c. Se observa mayor incidencia de enfermedades crónicas y agudas, pero el efecto no es
significativo estadísticamente en los hogares urbanos de sierra sur.

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3. BREVE DESCRIPCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA

La política minera del actual gobierno está concebida para atraer la inversión extranjera bajo el concepto
de competitividad. Todo sustentado en el potencial geológico, vinculado a la calidad de las reservas y a la
calidad de las políticas internas con estabilidad. Es decir, la política minera en el Perú solo promueve la
inversión, sin considerar al sector desde su integración al desarrollo sostenible del país.

Se asume el interés de los empresarios mineros como el interés del país, porque así “se obtendrían más
ingresos tributarios para el Estado” y luego “chorrearía” al resto de peruanos, sin importar el costo de
impacto ambiental (contaminación de ecosistemas, de agua y de biodiversidad), económico (afectación de
terrenos productivos, ecosistemas, agua y biodiversidad) y social (desplazamiento de poblaciones, empleo
y problemas de salud).

El Estado ha aceptado la modificación reiterada de contratos de garantías y de promoción de la inversión


en beneficio de las empresas, pero no tiene la voluntad política y se niega a asumir su función tributaria
cuando se trata de crear un impuesto a la sobre ganancia minera a fin de obtener recursos temporales
estratégicos para financiar el desarrollo. El Estado tampoco hace respetar el derecho de las comunidades
para autorizar el permiso de ingreso de un inversionista minero a su propiedad, pretendiendo imponer los
proyectos. Además, el Estado no fiscaliza adecuadamente el cumplimiento de los compromisos
ambientales ni el requisito de aprobación de los EIA para construir nuevos depósitos de relaves, plantas
de tratamiento u otras obras.

Por el contrario, ha flexibilizado las condiciones para acelerar la exploración e impedir que los Gobiernos
Locales y Regionales puedan declarar áreas de Conservación, con lo que está generando condiciones de
conflicto con las comunidades y poblaciones locales. Asimismo, no cumple con eliminar o limitar los
services y no actúa para proteger la salud de los trabajadores mineros y de las poblaciones locales con
niveles prohibitivos de plomo y de otros metales pesados en la sangre.

El Gobierno Central argumenta que hay millonarias transferencias por canon minero a los Gobiernos
Regionales y Locales, pero los fondos transferidos por canon y regalías solo se realizan en un 20% del
total, concentrándose principalmente en las regiones de Ancash, Cajamarca, Tacna y Moquegua.
Además, existen limitaciones de disponibilidad, por las exigencias del Sistema Nacional de Inversión

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Pública (SNIP), y de uso, por la reducida capacidad de gasto de los Gobiernos Locales, pero siguen
siendo montos insuficientes frente a las enormes necesidades de desarrollo.

Vale precisar que el canon minero es un mecanismo de redistribución del ingreso por el que el 50% de lo
percibido por el Estado a través del pago del impuesto a la renta que realizan las empresas mineras se
destina a las propias zonas mineras. La regalía, por su parte, es una contraprestación económica por el
agotamiento de los recursos no renovables mineros que también regresa a las zonas mineras, mientras
que el aporte voluntario y el impuesto a la sobre ganancia minera constituyen compensaciones temporales
extraordinarias por las ganancias inesperadas.

4. ENFOQUE DEL MARCO TEÓRICO

4.1. Modelo de enclave

Las regiones enclave son aquellas donde:

a) CONTROL EXTERNO: Los agentes económicos locales no controlan la producción que se


genera en la región. La economía del enclave no funciona como un sector dinámico que integra
toda la economía nacional o local, es generalmente una prolongación tecnológica y financiera de
economías más desarrolladas. Su relación con el resto de la economía es principalmente a través
de su vinculación con el mercado mundial. En las economías regionales se generan economías
duales en las cuales coexisten paralelamente el centro del enclave (un sector capitalista
tecnológicamente avanzado) y su periferia, un sector tradicional. En algunos casos, la
sobrevivencia de los modos de producción tradicionales está amenazada por el centro del enclave.
En otros casos no existe vinculación entre ambos. Actualmente la densa conexión entre el centro
del enclave y su periferia es clave para entender su funcionamiento.

b) IMPORTANCIA ESTRATEGICA: Los ingresos de exportación que genera el centro de enclave son
significativos para la economía de un país. La importancia de las exportaciones explica que los
ingresos del enclave sean estratégicos para la empresa extranjera y para el Estado nacional. El
gran valor económico de los recursos naturales del enclave, concentrado en un reducido espacio,
incentiva su apropiación por parte de las elites nacionales y extranjeras, situación que no ocurre de
la misma forma cuando los recursos están distribuidos sobre un amplio espacio o entre muchos

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pequeños propietarios. Incluso la disputa por los ingresos que proporciona el enclave puede dar
origen a conflictos bélicos nacionales e internacionales.

c) RELACIONES CAPITALISTAS: En el centro del enclave predominan las relaciones capitalistas de


producción, entre capitalistas, proveedores locales y un proletariado denso. En ellas trabajan
grandes cantidades de obreros concentrados en una pequeña parte del territorio, dando lugar a las
"company towns". Frecuentemente la gran demanda de obreros no se satisface con la población
local y se requiere importar mano de obra desde el exterior. Estos obreros presentan potencial de
acción colectiva por su concentración numérica, por el peso del enclave en la economía nacional y
por ser víctimas frecuentes de una explotación que contrasta con el estilo de vida suntuario de las
elites extranjeras y los grupos asociados. En Bolivia, Chile y Perú, la alta propensión al conflicto por
parte de los trabajadores mineros ha sido comprobada estadísticamente a través de estudios de
series de tiempo. Las relaciones capitalistas puras son también válidas para describir las relaciones
jerárquicas verticales entre las empresas extranjeras y sus proveedores locales, las cuales se
proyectan al espacio de relaciones entre los proveedores locales y sus trabajadores. Se trata de
relaciones que se construyen a través de la coerción económica y la carencia de instituciones de
segurización colectiva.

Esta definición estilizada permite identificar una estructura de base socio-económica. En efecto,
algunas economías de enclave presentan acumulación de riquezas, destrucción del medio
ambiente y exclusión social. Los inversionistas no pertenecen a la zona y por lo tanto no la
protegen ni revierten en ella una parte importante del excedente en la misma. Sus vínculos
económicos con los productores locales son débiles, son de dominación o ambas cosas al mismo
tiempo.

Las empresas son fuertes y el Estado es débil para controlarlas, a menudo este último delega
tareas en las empresas extranjeras con lo cual el Estado se transforma en un socio extranjero. La
población local es pobre en comparación a la riqueza de las empresas extranjeras y esta pobreza
puede inducirle a conformarse con pequeñas ventajas de corto plazo. A la elite que controla el
Estado Nacional le interesa mantener al enclave para obtener divisas luego debe luchar con los
actores locales para captar los excedentes que quedan en el país. Para ello basta que un reducido
número de personas pero con gran poder dentro del enclave se beneficie de la presencia de las
empresas extranjeras. Esto determina una estructura económica y política que puede neutralizar el
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Desarrollo Durable en la región de implantación. Las maquilas industriales en América del Norte y
del centro, tanto como el distrito minero de Cajamarca en el norte del Perú son ejemplos actuales
de enclave.

Por ejemplo, en Cajamarca, Norte del Perú, la minera Yanacocha, propiedad de la Newmont Mining
Corporation, compite por los mismos recursos naturales de la población local: tierra y agua. Casi el
60% de la superficie de la provincia de Cajamarca está bajo denuncio minero. Los peces y otras
especies animales desaparecen y los ríos son contaminados en pleno año 2000; la empresa niega
que muchas de estas especies hayan alguna vez existido. En los años ochenta, antes de la
instalación de esta mina de oro, la más rica de Sudamérica, Cajamarca ocupaba el cuarto lugar
entre las regiones más pobres del Perú, en 2002 ocupa el segundo lugar a pesar que su PIB creció
en un 45% entre 1993 y 2002.

En algunos casos extremos, el enclave es económico y político, pues las leyes nacionales son
modificadas para facilitar la penetración extranjera. Las maquilas y las zonas francas industriales
cuentan con leyes especiales al servicio de agentes externos que ensamblan insumos que
provienen del otro lado de la frontera aprovechando la mano de obra barata.

4.2. Modelo de clúster

El enfoque de los clúster industriales ha sido defendido como un medio para aliviar la pobreza por la
Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO).

Según este marco conceptual, los exportadores de materias primas deben seguir la ruta de algunos
países ricos en recursos naturales: Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Finlandia y algunas regiones de
los Estados Unidos. En una primera etapa, se exporta una materia prima con escaso refinamiento
cuyos insumos son importados. En una segunda etapa comienza la sustitución de insumos
(encadenamientos hacia atrás), y la refinación de actividades (encadenamientos hacia adelante). En
una tercera etapa, de clúster maduro, podría exportarse una parte importante de equipos, insumos y
servicios especializados. En cada caso se logra un avance desde el ámbito nacional al ámbito
internacional. Por ejemplo la exportación inicial podría dirigirse hacia los mercados más próximos, que
requieren maquinaria simple.

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La estrategia de clúster goza de varias fortalezas. En primer lugar, enfatiza la incorporación de
valor agregado a los recursos naturales. Por otro lado, se promueve la sinergia territorial. Es un
hecho que la competitividad depende del conjunto de empresas e instituciones que se encuentran
en su entorno. Esto no sólo abarca el ámbito de las empresas; significa un conjunto de acciones
para crear ciudades dinámicas y modernas. Tercero, el concepto de clúster, a diferencia del distrito
industrial, es más realista donde las grandes empresas tienen un papel tan importante como las
pequeñas.

Así, la conformación de clúster requiere combinar la presión de la competencia de mercado, la


colaboración y la intervención del Estado (indirecta) para desarrollar instituciones volcadas a la
innovación.

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5. CONTENIDO DEL ESTUDIO

5.1. Introducción

Los resultados de la investigación del “Estudio del Desarrollo de la minería peruana a lo largo
de los últimos años” nos muestra que la minería peruana se caracteriza por ser una actividad
principalmente extractiva de recursos minerales, ahora está tomando un rumbo diferente,
debido a que el enfoque de enclave – en donde a las compañías mineras solo les interesa la
acumulación de riquezas, sin tener en cuenta la destrucción del medio ambiente ya que los
inversionistas no pertenecen a la zona y por tanto no reinvierten en ella – está siendo dejado
de lado para dar paso a un enfoque de clúster, enfoque que se caracteriza por establecer
relaciones de colaboración y acción conjunta entre diversas empresas nacional es con apoyo de
empresas internacionales, para así innovar y dar un mayor valor agregado a los productos. Y
que en conjunto todas las empresas participantes mejoren sus tecnologías de manera que
puedan contribuir a la solución de los diversos requerimientos de sus clientes.

En el Perú ya se está tomando en cuenta este último enfoque, como ejemplo se puede
mencionar el proyecto de Tamboraque, que es un claro ejemplo de clúster minero ya que para
llevar a cabo el proyecto varias empresas tuvieron que trabajar en conjunto para así lograr
superar el mayor obstáculo que era la tecnología, debido a que era muy cos tosa, sin embargo
con el trabajo en conjunto con TECSUP y otras empresas se logro adaptar la tecnología de
manera que los costos se redujeran en gran medida; al igual que este proyecto, se está
llevando a cabo el proyecto del clúster minero de Bayovar, el cual entrará en funcionamiento
este año.

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5.2. Marco Teórico

5.2.1. Modelo Clúster

El término clúster se refiere a la aglomeración de agentes que se concentran alrededor de


actividades productivas conexas, que establecen relaciones de colaboración y acción
conjunta para innovar y elevar la calidad del producto o servicio y/o que se concentran
alrededor de una zona geográfica (Porter, 1990; Porter, 1998; Schmitz, 1997). Sin
desmerecer, el aporte de Porter, la tendencia hacia la globalización de las actividades
productivas ha hecho que la concentración geográfica sea cada vez menos importante en la
definición de un clúster y que más bien se enfatice la relación de los agentes en un contexto
de redes y de cadenas de valor agregado. Es así, que una definición de clúster más reciente
enfatiza “las redes (networks) de producción de empresas fuertemente inter - relacionadas
(incluyendo los proveedores especializados), las instituciones de enlace (facilitadores o
brokers, consultores) y clientes, vinculados unos a otros en una cadena de producción de
valor agregado” (Boekholt y Thuriaux, 1999).

Porter presenta un esquema llamado el ‘diamante’ que establece que hay cuatro
determinantes para que las empresas mantengan e incrementen su ventaja competitiva. En
primer lugar, debe haber disponibilidad de factores productivos como recursos humanos y
físicos, tecnología y conocimiento, capital e infraestructura. Esto implica que tanto empresas y
gobiernos tienen que invertir continuamente en el desarrollo de estos factores ya que más
será la potencial ventaja competitiva adquirida. En segundo lugar, Porter sugiere que debe
haber una demanda doméstica dinámica y con un alto grado de sofisticación. Esto incide en el
aumento de calidad y eficiencia de los productores nacionales, que posteriormente se
beneficiarán de ser más competitivos en el extranjero. En tercer lugar, la presencia de
industrias conex y de apoyo que tengan niveles mínimos de competitividad internacional.
Finalmente, Porter reconoce que un ambiente intenso de competencia en el ámbito nacional
también incide en la generación de ventajas competitivas ya que las empresas serán más
proclives a innovar y a mejorar sus productos y servicios.

Porter también reconoce dos factores adicionales. El primero es que el gobierno diseñe
políticas públicas destinadas a asegurar las sinergias descritas por el esquema del diamante.

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El segundo se refiere al rol de la eventualidad que puede generar situaciones que puedan ser
aprovechadas para desarrollar ventajas. Ejemplos de esto son innovaciones tecnológicas
radicales—es decir, gracias a la invención de completamente nuevos productos, insumos o
procesos --, eventos internacionales—es decir, guerras que aumenten la demanda de algunos
productos--, o cambios de regímenes políticos, entre otros.

Adicionalmente, otros autores (Dunning, 1992; Narula, 1993) introducen como factor adicional
a las actividades de negocios internacionales. Las actividades de las empresas
transnacionales son cada vez más globales y ya no dependen exclusivamente de los ‘activos
de propiedad’ creados en las casas matrices sino que ahora se trata de aprovechar mucho
más las condiciones y factores del país receptor de la inversión directa extranjera para elevar
la eficiencia y competitividad de la empresa a nivel global. Esto es relevante para el caso de la
minería ya que la mayoría de las operaciones mineras en países en desarrollo son explotadas
por empresas extranjeras.

El enfoque anterior permite identificar las distintas esferas de interrelación que se dan entre
los distintos agentes que conforman un clúster. Sin embargo, es limitado para el análisis de
clúster incipientes como los existentes en países en desarrollo debido a que partes del
diamante estarían ausentes y no ilustra cómo inducir su proceso de formación (Narula, 1993).
El principal problema radica en que Porter asume que el proceso de innovación está implícito
en las actividades de cada uno de los agentes que forman el clúster --de ahí su impacto en la
eficiencia y productividad global. Sin embargo, lo que ocurre en los países en desarrollo es
que las empresas se limitan a la adquisición de equipos importados pero raramente
innovan o invierten en actividades que les permitan imitar o adaptar los avances
tecnológicos de los países industrializados o, dicho de otro modo, que les permitan iniciar
un proceso de aprendizaje tecnológico. Como resultado, la mayoría de clusters en países
en desarrollo tienden a estancarse y se mantienen a nivel de subsistencia (Albu, 1997).

El proceso de aprendizaje tecnológico requiere de esfuerzos específicos por parte de las


empresas y no es un subproducto automático de la transferencia de tecnologías. Bell y Pavitt
(1993) y Bell y Albu (1999) sostienen que la diferencia entre países desarrollados y los que no
lo son radica en las capacidades tecnológicas que los primeros han logrado acumular. Estas
capacidades son los recursos necesarios para adaptar, cambiar y crear tecnologías que se
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crean inicialmente a través de la experiencia de producción --‘aprender haciendo’-- y que
luego se tienen que generar mediante la copia de diseños, replicación ingenieril,
experimentación por prueba y error, etc., y que en su conjunto conforman lo que se denomina
investigación y desarrollo (Albu, 1997; Bell y Albu, 1999; Ernst, Mytelka, y Ganiatsos, 1998).
Las capacidades tecnológicas se diferencian de aquellas habilidades, conocimiento y
recursos necesarios para hacer funcionar eficientemente un equipo o una planta industrial, las
cuales son denominadas capacidades de producción (ver Cuadro 1).

La adquisición de capacidades tecnológicas requiere de un proceso de aprendizaje que


puede ser definido como una recolección sistemática de información sobre la propia
experiencia de producción y del uso de esta información para generar conocimiento sobre los
procesos tecnológicos subyacentes en la producción (Albu, 1997). Dicho de manera más
sencilla, el aprendizaje tecnológico tiene como objeto saber ‘cómo y por qué funcionan las
cosas’. Es así, que cuando una empresa incorpora una nueva tecnología --mediante, por
ejemplo, la compra de equipos-- sólo se está experimentando un proceso de cambio técnico,
en el cual la empresa se vuelve un usuario de dicha tecnología. Mientras que si la empresa se
embarca en un proceso, por ejemplo, de réplica ingenieril obtendrá un conocimiento que le
permitirá adaptar dicha tecnología a sus necesidades e, incluso, mejorarla. El resultado es
que la empresa podrá embarcarse en un nuevo proceso de cambio técnico basado en el
aprendizaje anterior.

La literatura sobre este tema ha acuñado diferentes términos para identificar las distintas
formas de aprendizaje. Entre ellos se destacan: ‘aprender haciendo’, ‘aprender usando’,
‘aprender por interacción, aprender a aprender’, etc. (Ernst, Mytelka, y Ganiatsos, 1998;
Lundvall, 1988). Esto se debe a que las capacidades tecnológicas pueden referirse al ámbito
de la producción como la gerencia y la ingeniería de producción, y la reparación y
mantenimiento del capital físico. Al ámbito de la inversión, como la capacidad para generar
proyectos de inversión o de ejecutarlos. Al ámbito de las modificaciones menores en procesos
y productos. Al ámbito del desarrollo de nuevos mercados, el establecimiento de canales de
distribución y la provisión de servicios al consumidor. Al ámbito de sus relaciones con el
entorno que facilita la transferencia de conocimiento. Al ámbito de la capacidad de crear
nuevos productos y/o procesos (Ernst, Mytelka, y Ganiatsos, 1998).

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El que dependa enteramente de las empresas hacer esfuerzos para acumular estas
capacidades tecnológicas lleva a formular la pregunta por qué algunas empresas --y
eventualmente industrias y países-- destinan recursos para realizar estos esfuerzos
tecnológicos y otras no. Al parecer esto depende de una serie de factores de oferta y de
demanda1 que emanan del ambiente en el cual se desenvuelven las empresas. Entre ellos se
pueden mencionar “el ambiente económico2, el grado de competencia y, por tanto, la
estructura de mercado, la tasa de cambio de la frontera tecnológica internacional, algunas
políticas del gobierno dirigidas a regular los regímenes de comercio y los parámetros fiscales
y monetarios, y las inversiones gubernamentales para la creación de una infraestructura en
ciencia y tecnología a través de inversiones en investigación y desarrollo y de educación
técnica para la fuerza laboral7” (Romijn, 1996). Por su parte, Albu (1997) distingue dos tipos
de factores o estímulos.

Aquellos que nacen principalmente de las estrategias empresariales y de la percepción de las


tendencias de largo plazo en la industria, los cuales inducen a buscar mejoras que a largo
plazo incrementarán la capacidad de las empresas para aumentar sus capacidades para
generar y gerenciar el cambio técnico. Así como, aquellos que nacen de las presiones
competitivas de corto plazo y que sólo inducen a aumentar y/o mejorar la capacidad
productiva.

De todo lo anterior, se desprende que al utilizar el enfoque de clusters sea importante


identificar los mecanismos que operan para la realización de un aprendizaje de las empresas
así como los espacios de interacción entre los agentes que permiten que ese aprendizaje se
difunda entre ellos. Asimismo, es importante identificar los ámbitos de intervención del
gobierno que mediante regulaciones y programas puede contribuir a este aprendizaje.
Diferentes autores destacan la acción del gobierno en la provisión de una infraestructura
tecnológica para elevar las capacidades tecnológicas de un sector (Ernst, Mytelka, y
Ganiatsos, 1998; Teubal et al., 1996).

El enfoque de capacidades tecnológicas pone énfasis en la capacidad de aprender y en la


transmisión de conocimiento entre las distintas empresas de un clúster, y también entre
aquellas que se encuentran fuera del mismo. La mayoría de estudios sobre clúster las
cadenas de producción, es decir, en la transacción de bienes y servicios entre los diferentes
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agentes. Sin embargo, aquellos estudios, principalmente en países en desarrollo, en los
cuales se analizan clúster incipientes se aprecia que las ventajas de aglomeración física son
limitadas si es que no hay una transferencia de tecnología o conocimiento entre los distintos
agentes que generalmente toma la forma de acción conjunta o la existencia de instituciones
cuyo propósito sea difundir conocimiento. Mientras que en aquellos clúster en los cuales se
aprecia un gran dinamismo, las relaciones sociales y/o empresariales son estrechas --al estilo
de los distritos industriales en Italia-- y existen una serie de instituciones -- privadas y
públicas-- que brindan asistencia técnica en distintas áreas.

CUADRO 1

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Lo anterior pone de relevancia que en el tema de clúster industriales es necesario pensar
también en sistemas de conocimiento. Tradicionalmente se ha analizado a los clúster
industriales de acuerdo a los materiales que usan y los ítems que producen o, dicho de otro
modo, de sus sistemas de producción. Es así, que se habla de clúster ‘horizontales’ si es que
las empresas que los conforman producen bienes similares --por ejemplo, el clúster del
calzado en Brasil--, mientras que los clúster ‘verticales’ son aquellos en donde se da un flujo
de materiales y bienes entre empresas –es decir, el clúster del cuero en Italia, donde no sólo
sobresalen las empresas de calzado sino las productoras de insumos y maquinarias
necesarios para esta industria. Sin embargo, este enfoque no explica por qué en el Brasil, el
clúster del calzado no ha evolucionado hacia la producción de maquinaria y otros insumos
críticos para esta industria, los cuales se siguen importando desde Italia. La respuesta según
Bell y Albu (1999) radica en que la descripción de los sistemas de producción no revela nada
sobre la evolución de las empresas o clúster que se basa en el conocimiento pasado y
presente que tienen las personas, organizaciones e instituciones sociales. Por el contrario, el
estudio de los sistemas de conocimiento tiene que ver con los flujos y stocks de conocimiento,
además de los sistemas organizacionales involucrados en la generación de cambios en los
productos, organización o procesos capacidades tecnológicas. Al igual que en el caso de
empresas individuales, en el ámbito de clúster industriales también se puede hacer una
diferenciación entre aquellas fuentes que aumentan las capacidades para usar el
conocimiento --o que aumentan las capacidades de producción--, de aquellas que aumentan
las capacidades para generar cambios en el conocimiento. Estas fuentes pueden darse
internamente en las empresas, entre distintos agentes dentro del mismo clúster y/o mediante
la interacción de agentes del clúster y otros externos (ver Cuadro 2).

18
CUADRO 2

19
CUADRO 3

20
Uno de los factores que influyen en la decisión de las empresas de embarcarse en esfuerzos
tecnológicos, mencionado por Romijn (1996), adquiere relevancia en el contexto de los
sistemas de conocimiento. Este es el referido a la velocidad y dirección del cambio técnico en
las diferentes industrias ya que esto afecta directamente las posibilidades de innovación
dentro de un clúster industrial y define, de alguna manera, el rol que cumple cada uno de los
agentes. Según Bell y Pavitt (1993), en las industrias ‘dominadas por los proveedores’, el
cambio técnico se genera a través de los proveedores de maquinaria y otros insumos como
en el caso de los textiles donde las mejoras tecnológicas se han dado en las industrias de
bienes de capital y química. Las oportunidades de acumulación tecnológica para las
empresas de estas industrias están en las mejoras y modificaciones de los métodos de
producción y de los insumos, y en el diseño de productos. En las industrias ‘intensivas en
economías de escala’, como la extracción de materiales, la industria automotriz y algunos
bienes duraderos, la acumulación tecnológica se genera en el diseño, construcción y
operación de complejos sistemas de producción. En las industrias ‘basadas en ciencia’, como
la de productos químicos y electrónicos, la acumulación tecnológica emerge de los
laboratorios privados de investigación y desarrollo y es altamente dependiente en
conocimiento, habilidades y técnicas que nacen de la investigación científica. En las industrias
de ‘proveedores especializados’, como instrumentos, software y bienes de capital, las
empresas acumulan capacidades para satisfacer los requerimientos de los usuarios. Es decir,
que las relaciones de comprador-vendedor tienen una importancia crucial para poder definir
las mejoras que se deben incorporar a los diseños de los productos.

5.2.2. Modelo de enclave

En economía un enclave evoca una actividad económica desligada de los otros sectores
productivos. Los enclaves tradicionales generalmente eran enclaves mineros, petroleros,
plantaciones tropicales o agro-negocios, productores de materias primas, intensivos en
insumos importados para la posterior elaboración y consumo de materias primas en países
capitalistas desarrollados. En cambio en el modelo de enclave que presentamos, lo que
proviene del exterior, modela su territorio de implantación. El concepto de enclave es un modo
social de producción, no es aisladamente geográfico ni económico, sino económico,
geográfico y social a la vez, mantiene plena actualidad pero necesita ser adaptado.

21
Las regiones enclave son aquellas donde:

i. Los agentes económicos locales no controlan la producción que se genera en la región. La


economía del enclave no funciona como un sector dinámico que integra toda la economía
nacional o local, es generalmente una prolongación tecnológica y financiera de economías
más desarrolladas. Su relación con el resto de la economía es principalmente a través de
su vinculación con el mercado mundial. En las economías regionales se generan
economías duales en las cuales coexisten paralelamente el centro del enclave (un sector
capitalista tecnológicamente avanzado) y su periferia, un sector tradicional. En algunos
casos, la sobrevivencia de los modos de producción tradicionales está amenazada por el
desarrollo del centro del enclave. En otros casos no existe vinculación entre ambos.
Actualmente la densa conexión entre el centro del enclave y su periferia es clave para
entender su funcionamiento.

ii. Los ingresos de exportación que genera el centro de enclave son significativos para la
economía de un país. La importancia de las exportaciones explica que los ingresos del
enclave sean estratégicos para la empresa extranjera y para el Estado nacional. El gran
valor económico de los recursos naturales del enclave, concentrado en un reducido
espacio, incentiva su apropiación por parte de las elites nacionales y extranjeras, situación
que no ocurre de la misma forma cuando los recursos están distribuidos sobre un amplio
espacio o entre muchos pequeños propietarios. Incluso la disputa por los ingresos que
proporciona el enclave puede dar origen a conflictos bélicos nacionales e internacionales.

iii. En el centro del enclave predominan las relaciones capitalistas de producción puras entre
capitalistas, proveedores locales y un proletariado denso. En ellas trabajan grandes
cantidades de obreros concentrados en una pequeña parte del territorio, dando lugar a las
“company towns”. Frecuentemente la gran demanda de obreros no se satisface con la
población local y se requiere importar mano de obra desde el exterior. Estos obreros
presentan potencial de acción colectiva por su concentración numérica, por el peso del
enclave en la economía nacional y por ser víctimas frecuentes de una explotación que
contrasta con el estilo de vida suntuario de las elites extranjeras y los grupos asociados.
En Bolivia, Chile y Perú, la alta propensión al conflicto por parte de los trabajadores
mineros ha sido comprobada estadísticamente a través de estudios de series de tiempo.
22
Las relaciones capitalistas puras son también válidas para describir las relaciones
jerárquicas verticales entre las empresas extranjeras y sus proveedores locales, las cuales
se proyectan al espacio de relaciones entre los proveedores locales y sus trabajadores. Se
trata de relaciones de no confianza que se construyen a través de la coerción económica y
la carencia de instituciones de segurización colectiva.

Esta definición estilizada permite identificar una estructura de base socio-económica. En


efecto, algunas economías de enclave presentan acumulación de riquezas, destrucción
del medio ambiente y exclusión social. Los inversionistas no pertenecen a la zona y por lo
tanto no la protegen ni revierten una parte importante del excedente en la misma. Sus
vínculos económicos con los productores locales son débiles, son de dominación o ambas
cosas al mismo tiempo.

Las empresas son fuertes y el Estado es débil para controlarlas, a menudo este último
delega tareas en las empresas extranjeras con lo cual el Estado se transforma en un socio
extranjero. La población local es pobre en comparación a la riqueza de las empresas
extranjeras y esta pobreza puede inducirle a conformarse con pequeñas ventajas de corto
plazo. A la elite que controla el Estado Nacional le interesa mantener al enclave para
obtener divisas luego debe luchar con los actores locales para captar los excedentes que
quedan en el país. Para ello basta que un reducido número de personas pero con gran
poder dentro del enclave se beneficie de la presencia de las empresas extranjeras. Esto
determina una estructura económica y política que puede neutralizar el desarrollo durable
en la región de implantación. Las maquilas industriales en América del Norte y del centro,
tanto como el distrito minero de Cajamarca en el norte del Perú son ejemplos actuales de
enclave.

Por ejemplo, en Cajamarca, Norte del Perú, la minera Yanacocha, propiedad de la


Newmont Mining Corporation, compite por los mismos recursos naturales de la población
local: tierra y agua. Casi el 60% de la superficie de la provincia de Cajamarca está bajo
denuncio minero. Los peces y otras especies animales desaparecen y los ríos son
contaminados en pleno año 2000; la empresa niega que muchas de estas especies hayan
alguna vez existido. En los años ochenta, antes de la instalación de esta mina de oro, la
más rica de Sudamérica, Cajamarca ocupaba el cuarto lugar entre las regiones más
23
pobres del Perú, en 2002 ocupa el segundo lugar a pesar que su PIB creció en un 45%
entre 1993 y 2002. Un slogan del Frente Minero Peruano que se difunde por Internet reza:
“sólo la minería salvará al Perú”.

En algunos casos extremos, el enclave es económico y político, pues las leyes nacionales
no son válidas. Las maquilas y las zonas francas industriales cuentan con leyes
especiales al servicio de agentes externos que ensamblan insumos que provienen del otro
lado de la frontera aprovechando la mano de obra barata. En América Latina se ha
ocupado despectivamente el término de “repúblicas bananeras” para referirse a naciones
controladas desde el exterior. Otros autores han popularizado el concepto de “sugar
islands” por su similitud con las plantaciones de azúcar que servían las necesidades de la
corona británica. Desde este punto de vista, los enclaves pueden ser vistos como
“periferias extremas”.

El modelo de enclave se encuentra conectado al enfoque centro periferia. El enclave


pertenece a un país de menor desarrollo (la periferia) y los grupos extranjeros que lo
dominan, a países de mayor desarrollo (el centro). Es marcada una asimetría de poder
que determina el comportamiento de las variables. En cierta forma, la teoría del enclave,
puede ser considerada se como uno de los casos particulares de la relación centro-
periferia a nivel mundial. Tanto uno como otra comparten el combinar el análisis
económico con el político y social para comprender las relaciones de poder asimétricas
que se establecen entre actores externos y actores internos, las cuales establecen una
jerarquía entre territorios vía transferencia de sus ingresos. Ambas son multidisciplinarias
pues tratan el concepto del poder económico, social y político. La reinstalación del
concepto de enclave se inscribe dentro de los esfuerzos por subrayar la vigencia de la
escuela latinoamericana del desarrollo.

También hay diferencias entre el modelo de enclave y el enfoque centro periferia. La


teoría del enclave puede estar limitada a ciertos espacios sub nacionales. Algunos
aspectos económicos de la teoría del enclave pueden cómodamente conectarse a
modelos de la economía de recursos naturales, la ecología y la economía regional (por
ejemplo el modelo de economía de base exportadora). La teoría centro periferia ha estado
adherida a la macroeconomía, a los modelos de comercio internacional. No obstante lo
24
anterior, buena parte del “maletín de herramientas” de la tradición centro periferia es
pertinente.

LA EVOLUCIÓN DEL ENCLAVE EN EL PARADIGMA NEOCLASICO

Se entiende por paradigma neoclásico aquel que considera que los mecanismos de mercado
optimizan la asignación de recursos de la economía. En rigor, no existe una “teoría neoclásica
del enclave”. El concepto mismo de enclave constituye un rechazo al modelo neoclásico pues
introduce el conflicto de intereses. En cambio, en la escuela neoclásica, el capital extranjero
es un mero recurso económico que contribuye a la función de producción. De acuerdo a este
paradigma neoclásico la IED es un mecanismo de mercado para transferir capital y
tecnologías desde la economía global hacia regiones menos desarrolladas, facilitando la
modernización de las economías receptoras.

En una perspectiva neoclásica, la IED irradia un conjunto de efectos positivos que pueden
clasificarse de la siguiente forma:

a) Infraestructura: La expansión del enclave implica la construcción de infraestructura que


facilita el desarrollo de nuevas actividades productivas.

b) Mercado: La expansión del centro del enclave atrae trabajadores que demandan bienes de
consumo a empresas locales. Su poder de consumo puede ser importante para desarrollar
el mercado local.

c) Insumos: El desarrollo de a), de b) y de los recursos humanos, facilita que el centro del
enclave vaya comprando sus insumos en el territorio de implantación. Estos últimos van
demandando nuevos insumos y servicios locales para generar un círculo virtuoso de
crecimiento económico y superación del tamaño de mercado mínimo para crear oferta.

d) Productividad: El centro del enclave, conformado por empresas extranjeras, introduce


nuevas tecnologías que permiten aumentar la productividad de la economía local. Las
empresas locales imitan o adaptan las nuevas tecnologías. Los trabajadores se capacitan
en nuevas tecnologías. Las empresas proveedores reciben capacitación por parte de las
empresas extranjeras para producir bienes y servicios más eficientes.

25
e) Macroeconómicos: Recursos para la Balanza de Pagos y la estabilidad macroeconómica
del país, la posibilitando aumentar la recaudación tributaria nacional, mejorando la imagen
para el país receptor y su tasa “riesgo país”, etc. Estos efectos macroeconómicos también
contribuyen a crear un ambiente propicio para el desarrollo económico del enclave.

De este modo, la IED podría facilitar una estructura más equilibrada. Esto también haría
disminuir la concentración económica en torno a la capital. Como se verá posteriormente, esta
visión se encuentra en la base de las políticas de desarrollo vigentes en Chile.

5.3. Diagnostico a nivel de diversos países.

5.3.1. El Complejo Minero En Chile

Un clúster bastante desarrollado, aunque aún no plenamente maduro, es el complejo


industrial que se da en torno a la minería en Chile, y más este complejo se estructura en torno
a la extracción del cobre, donde Chile goza de una fuerte ventaja comparativa. En efecto,
Chile tiene más del 25% de las reservas mundiales del cobre —lo que la hace una especie de
“Arabia Saudita” del cobre— y tiene a su vez, minas de relativamente alta ley (en torno al 2%).
A ello habría que agregar que por la composición geográfica de Chile, donde la cordillera está
cerca del mar, los costos de transporte a los mercados internacionales son relativamente
reducidos en relación a otros países.

El clúster ya contiene importantes encadenamientos tanto hacia adelante como hacia atrás. El
cobre extraído de la mina tiene una ley del orden de 2% y un valor cercano a los US$ 10.
Después de un proceso de fundición y generalmente también de refinación, este es
convertido en cobre (de pureza de más de 99% ), cuyo valor es actualmente cercano a US$
2.000 por tonelada. O sea, el procesamiento eleva el contenido de cobre por un factor de 50,
pero el valor en más 200 veces. El grueso del cobre refinado es exportado directamente,
pero una parte significativa es convertido en alambre y otros productos y luego exportado.
Una mayor maduración del clúster impulsaría estas últimas actividades.

Tanto o más desarrollados son los encadenamientos hacia atrás. Sólo el 15% de los costos
de extraer cobre son para mano de obra; el 85% restante es una demanda derivada para
potenciales proveedores nacionales. Ese 85% se desglosa en un 50% para insumos, como
26
explosivos y sustancias químicas; 25% para bienes de capital, como perforadoras, picadoras,
camiones, bulldozers, etc.; y 10% para servicios de ingeniería —ingeniería básica, de
proyecto y de estructuras. Resulta que actualmente los dos tercios de los insumos son
abastecidos nacionalmente; el 40% de los equipos (sobre todo los equipos de reemplazo); y
el 75% de la ingeniería. De ahí que el 60% de los costos de los insumos, maquinaria y
servicios de ingeniería(o sea, el 60% de los potenciales encadenamientos hacia atrás) ya es
provisto por industrias nacionales.

Como podría anticiparse, ese proceso de sustitución de importaciones por producción


nacional ha ido avanzando en el correr del tiempo. De hecho, 40 años atrás, en 1955, menos
del 25% de estos encadenamientos potenciales eran servidos nacionalmente: 40% de los
insumos (versus 67% en la actualidad); apenas 5% de los equipos y maquinaria (versus 40%
en la actualidad); y menos de 10% de los servicios de ingeniería. El avance ha sido notable
no sólo en términos cuantitativos sino en el sentido que se ha ido agregando valor sobre todo
en esos aspectos más intensivos en conocimientos y tecnología (ingeniería y maquinaria).

Cabe destacar que sólo parte de este proceso de sustitución de insumos y equipos fue
espontáneo. Parte importante respondió al fuerte impulso proveniente de una política activa a
favor de productos nacionales. El éxito de esta última se nota en que hoy día esa industria
nacional compite, ya sin mayores preferencias, con las importaciones.

De hecho, un estudio reciente (Ritter, 1996) concluye que la industria chilena de bienes de
capital para la minería no dista mucho en su desarrollo de la canadiense. Se estima que es
nacional el 80-90% de la maquinaria "low tech" de la minería (igual porcentaje que en
Canadá); 30-40% de la maquinaria "medium tech" (versus. 40% en el caso de Canadá); y
20% (versus40%) de la maquinaria más especializada y "hi tech".

Canadá tiene un clúster mucho más desarrollado que el chileno, con una importante
participación no sólo en cobre (donde Chile es mayor), sino en artículos de alambre y
enrejado, maquinas para trabajar metales y maquinarias y equipo de ingeniería civil. En
cambio, al observar su participación en las importaciones de América latina en los mismos
rubros, se nota que Chile muestra signos de estar iniciando la exportación de artículos de
alambre y enrejados, así como de maquinarias y equipo de ingeniería civil. La exportación

27
chilena no es muy inferior a la canadiense en este mercado y es superior a la de Australia. Se
confirma, pues, la tendencia anteriormente anotada de primero sustituir importaciones, luego
exportar a los mercados más próximos para eventualmente exportar a los mercados más
distantes y exigentes. Asimismo, se denota una vez más no sólo el relativamente alto grado
de complejidad del clúster actual en torno al cobre en Chile, sino también su gran potencial
para un desarrollo futuro importante.

Más aún, como la industria de maquinaria para la minería suele requerir cierta proximidad a
las minas (pues al menos la minería subterránea requiere de muchas adaptaciones de los
equipos para prepararlas para las minas locales), puede anticiparse un fuerte impulso futuro a
la industria chilena productora de bienes de capital para la minería. Por un lado, los fuertes
volúmenes de inversión previsto en el futuro mediato para la minería en Argentina, Bolivia,
Perú, así como en Chile, aseguran una fuerte demanda para estos equipos. Por otro lado,
Chile es el único de estos países con una industria medianamente desarrollada y asimismo,
es de destacar que empresas de ingeniería chilenas están exportando sus servicios al exterior
e inclusive se ha comenzado a exportar tecnología. Destacan al respecto el horno modificado,
desarrollado y patentado por CODELCO, que ha sido vendido a fundiciones en México, Perú
y Zambia y el proceso de lixiviación bacteriana de la mina Pudahuel que también ha sido
comercializado externamente.

Pese a estos avances, el ritmo es aún insuficiente para un país que tiene las mayores
reservas del cobre del mundo y que es también su mayor exportador. De hecho, el esfuerzo
de investigación y desarrollo en la minería es muy insuficiente: los centros tecnológicos
dedicados a la investigación minera ocupan unos 150 profesionales especializados y su
presupuesto es del orden de US$ 4 millones anuales. Sin embargo, esto es mucho menos del
0.1% de valor de las exportaciones mineras del país. Si bien habría que agregar a esta cifra la
investigación en las universidades así como los proyectos de desarrollo financiado con varios
de los fondos tecnológicos, es evidente que los montos son irrisorios para lo que es la
industria principal del país y el mayor exportador mundial. Habría que recordar que los países
desarrollados dedican cerca de 2% de su PIB a investigación y desarrollo, e inclusive países
intensivos en recursos naturales, como los nórdicos, dedican sobre el 1% de su PIB en I+D en
recursos naturales.

28
5.4. Otros Clusters Importantes

Otros ejemplos importantes de clúster incipientes en América Latina, lo dan los complejos en torno
a la industria siderúrgica. Por ejemplo, La participación de varios países latinoamericanos así como
países desarrollados (Japón y Alemania) en las importaciones de la OCDE en rubros relacionado
con el clúster siderúrgico.

En primer lugar se observa que Alemania tiene el clúster más completo y maduro. Por cierto, no
exporta ningún mineral, sino que lo procesa todo. Pese a que Japón carece de recursos naturales
significativos en este rubro, ella tiene, no obstante, un clúster altamente desarrollado, aunque no
tanto como Alemania. Por carecer de materia prima propia y tener una industria procesadora
dependiente de importaciones, Japón se ha especializado sobre todo en la producción y
exportación de maquinarias para trabajar metales, sin duda la fase más intensiva en conocimientos
especializados y tecnología.

En segundo lugar, Brasil, un país rico en el mineral tiene una elevadísima participación en las
importaciones de la OCDE de materia prima —es decir, de mineral de hierro— seguido por hierro y
acero simple, pero una escasa participación en los rubros más exigentes tecnológicamente. Es
más, la participación de Brasil en las importaciones de la OCDE de manufacturas de metal y de
maquinarias para trabajar metales es inclusive inferior a la de Corea y Taiwán, dos países también
escasos en mineral de hierro. Ello muestra que se puede desarrollar un complejo industrial
importante, aún careciendo del recurso natural que constituye su base, a partir de importaciones.

En tercer lugar, la participación de Alemania decrece notablemente al tratarse del mercado


latinoamericano, mientras que la de Brasil crece fuertemente en todos los rubros, inclusive en los
más complejos. De hecho, salvo en maquinarias, en los demás rubros Brasil supera la participación
de Japón y Alemania; y en maquinarias, supera la de Corea y casi iguala la de Taiwán. Ello sugiere
una vez más que la evolución natural de un clúster es ir de la sustitución de importaciones a la
exportación, pero primero en los mercados más próximos o menos exigentes y sólo después en los
mercados distantes. Inclusive Venezuela comienza a notarse en el mercado latinoamericano,
teniendo una participación superior a la de Corea en todos los rubros y superior a la de menos
complejos.

29
5.5. Diagnostico en el Perú:

Proyecto Tamboraque

El proyecto minero de Tamboraque, de propiedad de la empresa Minera Lizandro Proaño S.A.


(MLPSA), presenta características especiales que sugieren una colaboración estrecha entre
diversos agentes productivos, lo cual es favorable para la consolidación de un clúster minero
nacional. En este proyecto se transforma una mina productora de plomo y zinc en una productora
de oro mediante el uso de una tecnología nueva para la minería peruana. Tamboraque recuperó,
inicialmente, oro --en la forma de carbón activado-- de los relaves de esta mina mediante lixiviación
bacteriana, posteriormente la empresa está procesando mediante el mismo método, material
minado al igual que muchas empresas mineras que producen este metal.

Este proyecto minero se ha ejecutado siguiendo la práctica común en la gran minería actual de
involucrar a varios agentes, práctica que se está difundiendo entre las empresas medianas y
pequeñas. Es así, que además de la empresa minera, involucra a dos fondos multinacionales de
inversión (Repadre Internatio nal Corp. y Global Environment Emerging Markets Fund) quienes
facilitaron parte del financiamiento que ascendió a US$23 millones (Minas y Petróleo, 1999c).
Como también, a una empresa de ingeniería sudafricana (Gencor Limited) quien licenció la
tecnología. Pero quizás lo más importante es la presencia de diversos entes locales que tuvieron
una participación activa en este proyecto.

Para la ejecución de este proyecto se ha necesitado del trabajo conjunto de la propia empresa
minera; de un centro de capacitación minera (TECSUP) --para examinar la posibilidad de utilizar la
tecnología de lixiviación bacteriana para tratar los relaves de la mina; y de un fabricante de equipos
nacional (FIMA S.A.) --que se encargó del 80% de la construcción del complejo. Esta es una de las
pocas veces en que se da este tipo de colaboración estrecha entre varios agentes nacionales del
clúster minero, más aún, tratándose de la ejecución de un proyecto que usa nueva tecnología.

Por otro lado, a diferencia de la mayoría de las operaciones auríferas en el Perú, este proyecto ha
sido pensado para tener una articulación ‘hacia delante’. La empresa nacional (Procesadora
Sudamericana) procesa el carbón activado que produce la mina y lo regresa a la empresa minera
en la forma de oro y plata refinados. Es importante mencionar que la mayoría de las empresas

30
productoras de oro producen barras doré --i.e. mezcla de oro y plata-- que son vendidas a
refinerías extranjeras.

El objetivo de este proyecto es evidenciar, a través de la experiencia de Tamboraque, que sí hay


un potencial para el desarrollo de un clúster minero peruano que tenga como centro de articulación
a la mediana y pequeña minería. Asimismo, se identificarán los principales factores que inducen al
trabajo conjunto de diferentes agentes del clúster. Se buscará identificar los principales espacios de
interacción entre los mismos, así como los principales ámbitos de aprendizaje que se generan y
cómo estos agentes capitalizan dicho conocimiento. Finalmente, se extraerán lecciones de políticas
conducentes a incrementar la interrelación de los distintos agentes del clúster minero y a propiciar
la transferencia y adaptación de tecnología.

Proyecto Bayovar

En este caso, el proyecto de extracción, eje del Clúster, es el Proyecto Bayovar, ubicado en la
provincia de Sechura, departamento de Piura, en el cual la empresa Vale Do Rio Doce tiene
proyectadas inversiones superiores a los mil millones de dólares.

Se considera que a través de la constitución de un conglomerado de industrias y servicios en torno


al Proyecto, denominado Clúster Minero, se creará un “Círculo Virtuoso” con apetencia para invertir
en la Región, que junto con el puerto de Bayovar se convertirá en el trampolín al Pacífico,
Bioceanidad de Brasil y Perú, con Piura como puerta, aumentando el intercambio comercial de todo
tipo.

Esto traerá como resultado incuestionables beneficios a la población de nuestra región,


destacándose que Piura es el segundo departamento más poblado del Perú; así como el
incremento del intercambio comercial del país, suponiendo enormes beneficios al país entero.

31
5.6. Lineamientos de desarrollo

 En primer lugar se debe identificar las necesidades de las empresas mineras, preferentemente
de pequeñas y medianas empresas tengan problemas de adquirir servicios de experimentación
minero-metalúrgica por sus altos costos. De esta manera, se podrá identificar un conjunto de
problemas que se conviertan el centro de atención de la cooperación de los agentes, así como
las necesidades de infraestructura tecnológica y conocimientos necesarios para solucionarlos.

 En segundo lugar, una vez identificados los problemas y, por lo tanto, los posibles beneficiarios,
se tendría que incentivarlos para que inicien procesos de colaboración con otros agentes. Esta
labor estaría a cargo de facilitadores o brokers que reclutarían a las empresas interesadas y las
guiarían en el proceso de entrar en contacto con los otros agentes.

 En tercer lugar, se deberán identificar a los otros agentes que participarían en estos proyectos
de colaboración. En el caso de los institutos de investigación y/o laboratorios, se deberá evaluar
la infraestructura y el capital humano con el que cuentan. Así se podrá asignar roles específicos
y promover la especialización entre ellos. Del mismo modo, los facilitadores o brokers también
tendrán que preparar a estos institutos para que tengan una actitud más abierta a sus clientes
(empresas) y puedan enfocar sus esfuerzos a la solución de problemas, al mismo tiempo que
adquieran mayor conocimiento científico y tecnológico.

 En cuarto lugar se debe tener en cuenta el impacto sobre los centros poblados en los cuales se
desarrollarán estos clusters minero, de manera tal que a estos centros poblados se les sea
compensados por la extracción de los recursos naturales - esto no solo por medio del canon
minero, sino también por el impuesto a las sobre ganancias que se les debe exigir a las
empresas mineras-- y además brindar asesoría para que puedan desarrollar proyectos de
inversión que beneficie a dichos centros poblados.

 Y por último el estado tiene que hacer cumplir las normas con respecto al impacto ambiental
que generan estas actividades, y no tiene que ser flexible como lo es hasta el momento.

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6. BIBLIOGRAFÍA

 Eduardo Zegarra Méndez, José Carlos Orihuela y Maritza Paredes. Minería y economía de los
hogares en la sierra peruana: Impactos y espacios de conflicto. Octubre 2007, p.1-80.
http://cies.org.pe/files/ES/bol65/04-ZEGARRA.pdf
 Manuel Glave y Juana Kuramoto. La minería peruana:lo que sabemos y lo que aún nos
Falta por saber. Año 2007, p.135-181.
http://www.grade.org.pe/asp/brw_pub11.asp?id=766
 Tammy Quintanilla Zapata. Impacto de género de la gran minería en el Perú. Diciembre del 2004,
p.1-79.
http://www.plades.org.pe/publicaciones/estudios/vigilancia_social/impacto_genero_mineria.pdf
 Juan Aste. Perú: expansión minera y desarrollo sostenible. Octubre 2007, p. 24-30.
http://cies.org.pe/files/ES/bol65/03-aste.pdf
 Juana R. Kuramoto. El cluster minero en acción: El caso de Tamboraque. Julio 2000, p. 68-88.
http://www.cies.org.pe/files/active/0/PM9924.pdf

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7. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES DE LA INVESTIGACIÓN

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
Inicio Final
Marco teórico 27/04/2010 10/05/2010
Enfoque de clúster 27/04/2010 10/05/2010
Enfoque de enclave 27/04/2010 10/05/2010
Diagnostico a nivel de Latinoamérica 11/05/2010 31/05/2010
Diagnostico del Perú 01/06/2010 21/06/2010
Lineamientos de desarrollo 22/06/2010 05/07/2010
Introducción 06/07/2010 12/07/2010

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