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Introducción
Capítulo I
Falta de atención: Seis o más síntomas de falta de atención para niños de hasta
16 años de edad, o cinco o más para adolescentes de 17 años de edad o más y
adultos. Los síntomas de falta de atención han estado presentes durante al
menos 6 meses y son inapropiados para el nivel de desarrollo de la persona:
A menudo no logra prestar adecuada atención a los detalles o comete errores
por descuido en las actividades escolares, en el trabajo o en otras actividades.
A menudo tiene problemas para mantener la atención en tareas o actividades
recreativas.
A menudo pareciera que no escucha cuando se le habla directamente.
A menudo no cumple las instrucciones y no logra completar las actividades
escolares, las tareas del hogar o las responsabilidades del lugar de trabajo (p.
ej., pierde la concentración, se desvía).
A menudo tiene problemas para organizar tareas y actividades.
A menudo evita, le disgustan o se niega a hacer tareas que requieren realizar
un esfuerzo mental durante un periodo prolongado (como las actividades o las
tareas escolares).
A menudo pierde cosas necesarias para las tareas y actividades (p. ej.,
materiales escolares, lápices, libros, herramientas, billeteras, llaves, papeles,
anteojos, teléfonos celulares).
A menudo se distrae con facilidad.
A menudo se olvida de las cosas durante las actividades diarias.
Hiperactividad e impulsividad: Seis o más síntomas de
hiperactividad/impulsividad para niños de hasta 16 años de edad, o cinco o más
para adolescentes de 17 años de edad o más y adultos. Los síntomas de
hiperactividad/impulsividad han estado presentes durante al menos 6 meses al
punto que son perjudiciales e inapropiados para el nivel de desarrollo de la
persona:
A menudo se mueve nerviosamente o da golpecitos con las manos o los pies, o
se retuerce en el asiento.
A menudo deja su asiento en situaciones en las que se espera que se quede
sentado.
A menudo corre o trepa en situaciones en las que no es adecuado (en
adolescentes o adultos puede limitarse a una sensación de inquietud).
A menudo no puede jugar o participar en actividades recreativas de manera
tranquila.
A menudo se encuentra “en movimiento” y actúa como si “lo impulsara un
motor”.
A menudo habla de manera excesiva.
A menudo suelta una respuesta antes de que se termine la pregunta.
A menudo le cuesta esperar su turno.
A menudo interrumpe a otros o se entromete (p. ej., se mete en
conversaciones o juegos).
Además, se deben cumplir las siguientes condiciones:
Varios de los síntomas de falta de atención o hiperactividad/impulsividad se
presentaron antes de los 12 años de edad.
Varios de los síntomas se presentan en dos o más contextos (como en el hogar,
la escuela o el trabajo; con amigos o familiares; en otras actividades).
Hay indicios claros de que los síntomas interfieren con el funcionamiento
social, escolar y laboral, o que reducen su calidad.
Los síntomas no tienen una explicación mejor si se los asocia a otro trastorno
mental (como trastorno del humor, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo
o trastorno de la personalidad). Los síntomas no ocurren solo durante el curso
de episodios de esquizofrenia u otro trastorno sicótico.
Según los tipos de síntomas, pueden verse tres tipos (presentaciones) de TDAH:
Dado que los síntomas pueden cambiar con el paso del tiempo, la presentación
también puede cambiar con el tiempo.
Tratamiento farmacológico en el TDAH
Farmacoterapia en el TDAH
Es necesario conocer que la medicación es segura y que los efectos secundarios son
pocos y no son graves. Dichos fármacos son prescritos de acuerdo con el criterio del
médico y con la aprobación de los padres y de acuerdo a las circunstancias y
características de cada caso, realizando siempre un estudio médico previo a la
administración de los fármacos.
Fármacos psicoestimulantes
Los medicamentos estimulantes están entre los psicofármacos más seguros y eficaces
que tenemos disponibles y con una larga historia de uso en población infantil.
Fármacos no estimulantes
Los niños y los adolescentes pueden tener varios tipos distintos de trastornos de
ansiedad, como los siguientes:
Trastorno de ansiedad generalizada. Este trastorno hace que los niños se preocupen
casi cada día por muchas cosas diferentes. A los niños con un trastorno de ansiedad
generalizada les preocupan cosas que les preocupan a la mayoría de los niños, como
los deberes, los exámenes y cometer errores.
Pero se preocupan más y más a menudo por este tipo de cosas. Los niños con este
trastorno también se preocupan por cosas cuyos padres pueden no considerar que
sean motivo de preocupación. Por ejemplo, les puede preocupar la hora del recreo o la
del almuerzo, las fiestas de cumpleaños, quedarse a jugar con sus amigos o el trayecto
en autobus hacia su escuela. A los niños con un trastorno de ansiedad generalizada
también les puede preocupar la guerra, el clima o el futuro. Y, en lo que respecta a sus
seres queridos, les puede preocupar su seguridad, que enfermen o que se hagan daño.
Tener este trastorno puede hacer que a los niños les cueste centrarse en la escuela.
Debido al trastorno de ansiedad generalizada casi siempre hay una preocupación en la
mente del niño. El trastorno de ansiedad generalizada también dificulta que los niños
se relajen y se diviertan, que coman bien y que concilien el sueño por la noche. Sus
preocupaciones pueden hacer que se encuentren mal, que estén cansados o muy
asustados, lo que les puede hacer perder días de clase.
Muchos niños con este trastorno se guardan sus preocupaciones para sí mismos. Hay
otros que expresan sus preocupaciones a un padre o un profesor. Es posible que les
pregunten una y otra vez si algo que les preocupa va a ocurrir. Pero les cuesta mucho
tranquilizarse y encontrarse bien, por mucho que los intenten tranquilizar sus padres.
Trastorno de ansiedad por separación. Es normal que los bebés y los niños muy
pequeños se pongan nerviosos y ansiosos las primeras veces que se separan de sus
padres. Pero, al cabo de muy poco tiempo, se acostumbrarán a quedarse con un
abuelo, una persona a cargo de su cuidado o un maestro. Y se empezarán a encontrar
como si estuvieran en casa cuando estén en la guardería o en la escuela.
Pero, cuando los niños no superan con la edad este miedo a estar separados de sus
padres, esto se conoce como trastorno de ansiedad por separación. Incluso cuando se
hacen mayores, los niños con este trastorno se ponen muy ansiosos cuando se tienen
que separar de sus padres o tienen que salir de casa. Pueden perder muchos días de
clase. Pueden decir que se encuentran demasiado mal o muy alterados para ir a la
escuela. Se pueden aferrar a sus padres, llorar o negarse a ir a clase, a fiestas de
pijamas, a quedarse a jugar con sus amigos o a hacer otras actividades sin sus padres.
En su casa, pueden tener dificultades para conciliar el sueño o para dormir estando
solos. Pueden evitar estar en una habitación de la casa si saben que su padreo o su
madre no está cerca.
Fobia social (trastorno de ansiedad social). En la fobia social, los niños tienen mucho
miedo de lo que puedan pensar o decir los demás. Siempre temen poder hacer o decir
algo que les avergüence. Les preocupa que puedan parecer raros o que puedan decir
cosas inadecuadas. No les gusta nada ser el centro de atención. No quieren que los
demás se fijen en ellos, por lo que pueden evitar levantar la mano cuando están en
clase. Si el profesor les pregunta en clase, se pueden quedar congelados de lo
nerviosos que están y no poder contestar. A un niño con fobia social, una presentación
en clase o una actividad de grupo con compañeros de clase le puede provocar un
miedo extremo.
La fobia social puede hacer que niños o adolescentes eviten ir a la escuela o ver a sus
amigos. Se pueden encontrar mal o muy cansados antes de ir a la escuela o mientras
están en la escuela. También se pueden quejar de sensaciones corporales que
acompañan a la ansiedad. Por ejemplo, pueden notar que se les acelera el corazón o
que les falta la respiración. Pueden estar tan nerviosos e inquietos que no pueden
estarse quietos. Pueden notar que la cara se le pone caliente o se les ruboriza. Y se
pueden notar inestables o mareados.
Mutismo selectivo. Esta forma extrema de fobia social hace que los niños estén tan
asustados que dejan de hablar. Los niños y los adolescentes con mutismo selectivo
pueden hablar. Y hablan cuando están en casa o con sus mejores amigos. Pero se
niegan a hablar en la escuela, con otros amigos o en otros lugares donde sienten ese
miedo.
Con una fobia específica, los niños pueden tener un miedo extremo a cosas como los
animales en general, las arañas, las agujas o las inyecciones, la sangre, vomitar, los
truenos, la gente disfrazada o la oscuridad. Las fobias específicas hacen que los niños
eviten ir a lugares donde creen que se pueden encontrar con lo que temen. Por
ejemplo, un niño con fobia a los perros puede no querer ir a la casa de un amigo suyo,
un parque o una fiesta porque teme encontrase perros en esos lugares.
- Colérico, resentido
- Rencoroso o vengativo
CAUSAS (FISIOPATOLOGÍA)
No hay una explicación clara sobre su causalidad pero se considera que los
niños con ODD pueden no tener las habilidades cognitivas y emocionales
necesarias, suficientemente desarrolladas, para cumplir con las demandas del
entorno o los requerimientos de las figuras de autoridad (Greene RW,
2002). Puede haber cierta alteración o menor desarrollo de la modulación
afectiva y la función ejecutiva. Aunque no hay una explicación neuroquímica
específica se han vinculado vías relacionadas con la serotonina y la
norepinefrina (Hamilton S, 2008).
DIAGNÓSTICO
- Déficit cognitivo
- Trastornos del humor, enfermedad bipolar
- Trastornos psicóticos
- Trastornos de conducta
- Otros.
COMORBILIDAD
- TDAH
- Problemas de aprendizaje
- Otros
En el caso del TDAH hay algunos autores que consideran que no es una
entidad aparte, es decir que no son comorbilidades, sino que las
manifestaciones relacionadas con el ODD son como una gradación de la
severidad de la hiperactividad-impulsividad. Esta consideración proviene del
hecho de la buena respuesta al tratamiento del TDAH cuando el ODD es
comorbilidad del TDAH, pero esta mejoría no ocurre cuando se utilizan
psicoestimulantes o Atomoxetina en el tratamiento del ODD que no es
comórbido con el TDAH.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
d) Enseñar a no interrumpir.
Otros programas:
- Victimización
- Rechazo de los compañeros o adultos
- Consumo de drogas
CAPITULO 4:
Signos y síntomas
Estallidos de mal genio recurrentes graves (p. ej., rabia verbal o agresión
física hacia las personas o la propiedad) que son manifiestamente
desproporcionados en relación con la situación y que se producen ≥ 3
veces/semana, en promedio
Estallidos de mal genio que sean incompatibles con el nivel de desarrollo
Un mal humor irritable presente todos los días durante la mayor parte del
día y observado por otros (p. ej., los padres, los profesores, los
compañeros)
Sentirse triste o que otros observen que está triste (p. ej., entre lágrimas)
o irritable
Pérdida de interés o de placer en casi todas las actividades (a menudo,
expresada como profundo aburrimiento)
Los síntomas pueden ser más o menos intensos que los de un trastorno
depresivo mayor.
Un episodio depresivo mayor puede ocurrir antes del inicio o durante el primer
año (es decir, antes de que se cumpla el criterio de duración para el trastorno
depresivo persistente).
Diagnóstico
Evaluación clínica
Tratamiento
Al igual que en los adultos, son frecuentes las recaídas y las recurrencias. Los
niños y los adolescentes deben permanecer en tratamiento durante no menos
de 1 año tras la remisión de los síntomas. La mayoría de los expertos
recomiendan tratamiento indefinido en los niños que han tenido ≥ 2 episodios
de depresión mayor.
Fármacos para el tratamiento a largo plazo de la ansiedad y otros desórdenes
Dosis de Rango
Fármaco Usos Comentarios/Precauciones†
inicio* de dosis
niños ≥ 7 años
Fluoxetina‡ TOC, TAG, 10 mg 10–60 Vida media larga
ansiedad por mg/día
separación,
ansiedad social,
depresión
mayor en niños
> 8 años
Fluvoxamina TAG, ansiedad 25 mg 50-200 Para dosis > 50 mg/día, dividirlas en 2
por separación, (titulada mg/día dosis/día, con una dosis mayor
ansiedad social, según sea administrada a la hora de acostarse)
TOC en niños necesario)
> 8 años
Paroxetina‡ TOC en niños 10 mg 10–60 Aumento de peso
> 6 años mg/día
Sertralina TOC, TAG, 25 mg 25-200 —
ansiedad por mg/día
separación,
ansiedad social
en niños ≥ 6
años
Dosis de Rango
Fármaco Usos Comentarios/Precauciones†
inicio* de dosis
*A menos que se indique lo contrario, la dosis se administra una vez/día. La dosis inicial es
aumentada solo si es necesario. Los rangos de dosis son aproximados. La variabilidad
interindividual en la respuesta terapéutica y en los efectos adversos es considerable. Este cuadro
no reemplaza la información de prescripción completa.
†
Los efectos adversos conductuales (p. ej., desinhibición, agitación) son comunes, pero suelen
ser de leves a moderados. Por lo general, reducir la dosis del fármaco o indicar uno diferente
elimina o disminuye estos efectos. Rara vez, estos efectos son graves (p. ej., agresividad,
aumento de la probabilidad de suicidio). Los efectos adversos conductuales son idiosincrásicos y
pueden aparecer con cualquier antidepresivo en algún momento del tratamiento. En
consecuencia, los niños y adolescentes que toman estos fármacos deben ser controlados en
forma estricta.
‡
La fluoxetina y paroxetina son potentes inhibidores de las enzimas hepáticas que metabolizan
muchos otros medicamentos (p. ej., beta-bloqueantes, clonidina, lidocaína).