y que al consagrarnos a ti, nuestra vida se abra solo a Dios Oh, Señora mía, yo te consagro a mis abuelos vivos y difuntos, y Madre mía, yo te consagro a mis padres, vivos y difuntos, Madre del Dios verdadero, yo te consagro a mis hermanas virgen digna de alabanza. yo te consagro mi persona yo te consagro a mis sobrinos y sobrinas Oh, María sin pecado concebida yo te consagro a mis familiares cercanos ruega por nosotros, yo te consagro mi economía que recurrimos a Ti, yo te consagro mi hogar y mis posesiones. que necesitamos de tu cobijo, de ser rescatados del mundo, Lo dispongo todo a ti, sus seducciones y falsas morales. para gloria y alabanza del Dios Trino y uno, que Él nos cubra con sus alas Oh María, mujer fiel a la Palabra de Dios para estar seguros, como lo recuerda el salmo 91 misma que se engendró en Tu seno y resguardados en ti y en Dios, nada tememos y se hizo carne, pues has creído, porque Él va con nosotros con su vara y su cayado. Y te gozas en el fruto de Tu vientre. Envíanos tu bendición o virgen sagrada María Portadora de buenas noticias ruega por nosotros, santa Madre de Dios portadora del Dios único, para que seamos dignos de alcanzar adornada y rebosante, las divinas gracias y promesas, de los dones de Dios. de nuestro Señor Jesucristo. Amen. Amen. Amen. A ti recurrimos Madre para consagrarnos para abandonarnos en tus manos y ser cuidados, protegidos, custodiados, blindados.
De tanta maldad, de los demonios que asechan destruir la felicidad para la cual Dios nos ha creado.
Para que nos sigas enseñando
a creer en Dios, en ese Dios que a veces caya pero nunca está ausente, espera.
Se Tu Señora, nuestra poderosa intercesora
y que junto a tantos santos, que en ti han creído caminemos el camino del amor el camino del perdón el camino de la misericordia el camino que Tu mejor conoces hacia Dios, luz que ilumina las tinieblas.