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Universidad Central Del Ecuador

Facultad de Comunicación Social

Periodismo II

Nombre: Cristhian Suárez

Curso: 5 “A”

Fecha: 21/11/2017

Tema: Crónica Periodística

“Un robo que me cambio la vida”

Ronald Centeno, mejor conocido por sus amigos con el sobrenombre de “Kone” es
proveniente del Valle del Chota en Ibarra, pero ha vivido toda su vida en Quito, hace un
año atrás no tenía el objetivo de ser un estudiante universitario debido a la vida que
llevaba, en donde el robar y comprar drogas era su única rutina.

Era un martes en la noche, en que generalmente bajaba a la cancha del barrio “6 de Julio”
para ver jugar vóley a los muchachos. Cuando sin ningún aviso una moto llegó y del otro
lado lo llamaron, eran sus compañeros de andanzas invitándolo a hacer un pequeño robo
por los alrededores. En aquel entonces al encontrarse sin dinero, aceptó ir con ellos. Los
tres se dirigieron a un barrio vecino llamado “El Carmen” donde existen casas lujosas y
conjuntos que albergan a personas con un alto nivel económico, perfectas para ser
víctimas de un asalto, según lo menciona.

Aclara que el asalto fue sencillo y rápido, un joven iba caminando por la calle mirando
su celular, él y uno de sus compañeros Isaac, se acercaron y con un pequeño cuchillo
amenazaron al joven para que les entregue el celular. La víctima asustada sin dudarlo lo
entregó y ellos salieron corriendo amparados por la oscuridad. Unos 20 minutos más
adelante mientras caminaban de regreso a la “6 de julio”, por un camino asfaltado y con
muchos árboles en la vereda, menciona que un señor con un bate de metal empezó a
perseguirlos junto con cinco personas más en un auto. Con el miedo de ser linchados por
el “populacho” salieron corriendo de la zona sin mucho éxito debido a que con suma
facilidad los alcanzaban. Su compañero que estaba en la moto había huido ya para aquel
momento. Mientras corrían a unos diez pasos de ellos estaba una quebrada oscura. Insistió
a su compañero para saltar y evitar ser linchados. Ambos tomaron la decisión de hacerlo,
pero mientras que Ronald tuvo una buena caída, Isaac no contó con la misma suerte.
“Escuche un fuerte golpe, nunca había escuchado el sonido de los huesos rompiéndose”
mencionó, después de eso grite el nombre de Isaac varias veces para salir corriendo, sin
embargo el nunca respondió, asustado lo único que hice fue seguir corriendo pensando
que en algún lado lo iba a encontrar.

El cuerpo sin vida de Isaac fue encontrado dos semanas después en la quebrada, “al
escuchar la noticia me quede pasmado, durante días el sentimiento de culpa me perseguía,
me di cuenta de que ese tipo de vida algún día cobraría factura y acabaría en una prisión
o en un ataúd como mi amigo Isaac” aclaró.

Paso un tiempo desde el incidente y Ronald no era el mismo de antes, se vestía de una
mejor manera, ya no se lo encontraba merodeando las calles a altas horas de la noche con
sus “compañeros”, al preguntarle por aquel cambio, supo responderme que tenía miedo,
todo el tiempo escuchaba aquel sonido de huesos rompiéndose de aquella noche. “quiero
cambiar de vida” me comentó. A los dos meses de lo sucedido, entro a terminar en un
colegio a distancia el último año que le faltaba, consiguió un trabajo de medio tiempo en
una vulcanizadora y así sustentaba sus estudios.

Poco a poco el muchacho que le robaba a sus padres y que incluso solía dormir en las
calles estando drogado fue quedando en el olvido, empezó a escribirme, ya no para
pedirme prestado dinero, sino más bien para que le ayude con algún deber que no
entendía.

Hace un año “Kone” termino el colegio, se preparó duramente en un preuniversitario para


rendir el examen de admisión, el que supero con mucho éxito. Hoy en día se encuentra
en segundo semestre de la carrera de administración de empresas en la Universidad
Central del Ecuador, cuenta con un trabajo estable y no ha vuelto a caer en malos pasos.

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