-30- DÍA 1 BLOOMBERG
Lunes 28 de octubre del 2019
El Gurú
Las aún grandes limitaciones
de la inteligencia artificial
ORLANDO CERRUTTI
Director de OBCerrutti y profesor
M
de Pacífico Business School
añana el mundo será go-
bernado por un grupo de
supercomputadoras que
habrán superado larga-
mente la inteligencia
humana. Eso es lo que sucede en muchas
novelas de ciencia ficción y en populares
‘films’ que describen un panorama desola-
dor de nuestro futuro. Además, a decir de
muchos, este futuro se hará ya realidad en
el presente siglo. Al ser tan actual y polémi-
co, dedicaremos al tema de la inteligencia
artificial (IA), la supuesta culpable de esta
catástrofe, dos artículos para tratar de ana-
lizarlo. Este primero servirá para aclarar
los objetivos y los límites de la inteligencia
artificial, mientras que dejaremos para el
segundo la explicación de los principios
que la soportan y cómo funciona.
Es cierto que el sorprendente desarro-
llo de la IA está generando un cambio ra-
dical en nuestra manera de vivir y, dado el
soporte que nos brinda, nos hace mucho
más eficientes en la forma de actuar y ad-
ministrar el tiempo (por ahora, nuestro
recurso más escaso). Se estima que no ha-
brá actividades que escapen a su influen-
cia. Pero, realmente, el desarrollo de la IA
permitirá que seamos gobernados, en el
sentido amplio de la palabra, por super-
computadoras.
Con todo, la IA no es concepto nuevo.
Lo venimos utilizando desde hace déca-
das para hacer múltiples tareas, como
predicciones sobre la demanda de pro-
ductos, la clasificación de consumidores,
la producción agrícola, los precios de las
acciones y otras aplicaciones. Pongamos,
por ejemplo, que tenemos para un núme-
ro mínimo de casas los valores de ciertas
características claves (el área del terreno
y la construida, antigüedad, localización,
número de habitaciones y baños, grado
de conservación, etcétera) y sus precios
de venta. A partir de esos datos seríamos
capaces de diseñar un modelo que estime
con la mayor exactitud posible el precio
de otra casa, conociendo sus caracterís-
ticas claves.
Pero actualmente la IA ha dado un in-
menso salto, principalmente por tres ra-
zones. La primera es la velocidad y capa-
cidad de las computadoras para manejar
cálculos de gran complejidad y su disponi-
bilidad en la nube. La segunda es la gran
cantidad y diversidad de datos que moti-
va que, cuanto mayor sea la cantidad de
datos de calidad, mayor será a su vez la
exactitud de nuestros resultados. La últi-
ma razón es el desarrollo de sofisticados
modelos (por ejemplo, redes neuronales
artificiales) que superan largamente en
todos los sentidos a los tradicionales.
Las redes neuronales artificiales
son un modelo matemático ins-
pirado vagamente en el com-
portamiento observado en
las neuronas cerebrales.
Antes de retornar a
nuestra inquietud ini-
cial, el dominio de las
supercomputadoras y
de la IA sobre el hom-
bre, conviene indi-
car que hay dos mo-
dalidades de inteli-
gencia artificial, la
IA débil o estrecha
(ANI, o artificial na-
rrow intelligence) y
la IA general (AGI, o
artificial general in-
telligence). Dado que
por lo general no sa-
bemos diferenciarlas
y asumimos que el es-
pectacular avance de la
IA se ha dado por igual en
ambas modalidades, se ge-
nera el temor de una próxima
subyugación digital.
La IA débil o estrecha es la que ha
tenido en realidad este desarrollo es-
pectacular y se aplica, como su nombre
indica, a problemas muy específicos. Para
ello utiliza el concepto de ‘machine lear-
ning’, un proceso de aprendizaje supervisa-
do e interactivo en el cual la computadora, a
partir de un número muy grande de datos,
va ajustando los parámetros del modelo con
el fin de reducir el error en sus predicciones. ILUSTRACIÓN: GIOVANNI TAZZA
Ejemplos del uso de la ANI son: identificar
‘spams’, reconocer la voz, traducir un docu-
mento, hacer propaganda digital persona-
lizada, identificar personas con imágenes,
permitir el manejo autónomo, detectar fa- “Parece muy difícil que en sible que sepamos que desea que paremos,
pues ha habido un accidente, si nos está
llas en productos, leer radiografías y muchas este siglo o en los próximos saludando o si quiere que lo llevemos. Esto
más aplicaciones. tengamos un nivel de hoy aún no se puede enseñar a un algorit-
La IA general se puede definir como una
inteligencia similar a la que utilizamos los
desarrollo de la tecnología mo por el poco desarrollo de la IA general
y, si lo aprendiera, la exigencia de exacti-
humanos cuando resolvemos problemas de la IA –principalmente la tud requerida sería demasiado alta para
complejos, área en la que la IA no ha tenido referida a la IA general– lo utilizarlo. Otro ejemplo: a una persona le
avances significativos. Por ejemplo, un estu- suficientemente avanzado es perfectamente posible leer un estudio
diante de medicina, leyendo algunas pági-
nas de un libro y mirando una docena de ra-
como para que una de mercado para luego escribir un reporte
recomendando o no lanzar un producto,
diografías de pacientes con pulmonía puede supercomputadora tome el pero una computadora no podría hacerlo.
aprender a detectar una patología, algo que poder y gobierne el mundo”. Parece por tanto muy difícil que en es-
una computadora no podría hacer, salvo que te siglo o en los próximos tengamos un
lo haya aprendido luego de revisar miles o nivel de desarrollo de la tecnología de la
cientos de miles de radiografías. Igualmen- IA –principalmente la referida a la IA ge-
te, si en un hospital un radiólogo excéntrico neral– lo suficientemente avanzado como
toma radiografías con su equipo de rayos x para que una supercomputadora tome el
girado, el médico lo intuirá y seguirá detec- poder y gobierne el mundo. Para hacerlo
tando las que muestren signos de pulmonía, tendría que ser capaz de entender los ges-
mientras que la computadora, que aprendió tos, la intencionalidad, empatizar con las
con miles de radiografías debidamente orde- personas y manejar la intuición, algo que
nadas, solo lo podrá hacer cuando vuelva a creo no veremos ninguno de nosotros, in-
aprender de miles de radiografías giradas. cluyendo a los que aún no tienen la edad
Asimismo, para un algoritmo de IA resul- para leer este artículo.
ta muy difícil identificar la intencionalidad
de las personas basándose en sus gestos. Si El Comercio no necesariamente coincide con las opiniones
nosotros vemos a alguien al borde de una de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.
carretera con el brazo levantado es muy po-