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ZAMARRAMALA Y SU FIESTA

Zamarramala, donde la historia y la leyenda se confunden; dónde la


tradición y la modernidad se entremezclan; dónde lo religioso y lo profano
se unen para dar paso a su fiesta, un evento único e irrepetible; La fiesta de
Stª Águeda, la fiesta conocida popularmente como la fiesta donde mandas
las mujeres casadas.

Cuentan que desde 1227 vienen gozando las zamarriegas de dicho


privilegio, después de que los tercios segovianos reconquistaran El Alcazar
en poder de los sarracenos, poniéndolo a disposición del Rey Alfonso VI.
Este, en agradecimiento, les otorgó muchos privilegios, entre ellos el
derecho de alcaldesado en el más amplio sentido del término y el cobro del
arbitrio municipal origen de la tradición, que hay en la fiesta, de cobrar
peaje a todos el hombre.

Aunque el año 1227 y el reinado de Alfonso VI de leyenda y hecho


histórico no coinciden cronológicamente, es seguro que grandes servicios
debieron prestar los habitantes de Zamarramala a los Reyes de Castilla, para
concederles tantas exenciones y quintas, como consta en las cartas firmadas
por D. Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos; privilegios que gozaron
hasta finales del S. XVIII.

Así se refleja en las coplillas que José Luis Allas dedica a las gentes
de Zamarramala y especialmente a sus mujeres.

De todos sea conocido


la hazaña de zamarriegas
nunca Rey fue tan servido
de mujeres tan dispuestas.

Los juglares musicaron


el gran acontecimiento
ello hizo que los Reyes
otorgaran mandamiento.

La Epopeya narra como las mujeres zamarriegas engalanándose de


las mejores galas, penetraron en la fortaleza formando una rueda de baile;
anta la hermosura y el gracejo de las bailarinas, los guardias abandonan sus
puestos para participar en la fiesta, hecho que aprovechan los hombres para
tomar la fortaleza; recuerdo de aquella hazaña quedan las alabardas que se
conservan en la iglesia parroquial y acompañan a la procesión de la Santa

De la fama y donaire que tenían y tienen las zamarriegas, queda


constancia ya en la novela histórica de D. Vicente Barrantes en el tomo II,
cuando D. Juan de Padilla se refiere a ellas a la entrada de la feria de
Medina del Campo de la siguiente manera:
Mercaderes buenos
hagan paso, hagan paso
que viene una hembra
de Zamarramala.

José Luis Allas continua sus coplillas, las canta así:

Su valentía y descaro
sirvieron para lograr
que el Alcázar resurpado
se pudiera rescatar.

Zamarramala y su fiesta son inspiración para poetas, folkloristas y


cronistas de la época actual como el poeta Labrador y Feliciano Ituero en su
jota de las Alcaldesas:
Zamarramala tiene
La gracia y la sal,
Cuando las alcaldesas
Salen a bailar.
A bailar, a bailar
A bailar, a bailar
Zamarramala tiene
la gracia y la sal.

LA FIESTA

Toma su referencia religiosa, de la figura de Santa Águeda por


similitud del martirio que sufrió la cabecilla de la revuelta, al cortarle los
pechos igual que a la santa en tiempos de Quiciano S.III.

De cómo se desarrollaba la fiesta antiguamente, tenemos muchos


testimonios escritos el del pintor y cronista romántico José Mª Avial y Flores
es sin duda de los más completos en las descripciones de los trajes, el
contenido de la fiesta, usos y costumbres e incluso reflexiones sobre la
figura del hombre, crónica datada en el año 1.839.

En la actualidad las zamarriegas han sabido unificar la tradición con


los tiempos modernos; Zamarramala sabe que en la fiesta todo detalle es
importante; su traje, la organización de los eventos, los nombramientos, los
bailes, la taja etc. Su esfuerzo a conformado una de las fiestas más
originales y vistosas dentro y fuera de la provincia de Segovia declarada de
Interés turístico Nacional en el año , esto sin duda imprime un sello
especial que hay que mantener y transformar en patrimonio de todos.
LOS TRAJES

De todos es sabido y por todos comentado que el traje de


Zamarramala es especial, secretos guarda su mérito, las alcaldesas tienen
que ir bien puestas como dicen los zamarriegos “son la representación de
todo el esfuerzo” , son las heroínas.

Estos secretos los trasmiten las vestidoras de generación en


generación y con sólo decir que el protocolo de vestir dura
aproximadamente dos horas, el resto queda para la imaginación de cada uno.

Pocos saben, que no existe sólo un traje, sino cuatro, sobre ellos
también existe documentación. Soraja Katia Yugoyen Fajardo en su libro
Costumbres y Tradiciones populares: La fiesta de Santa Águeda en
Zamarramala (Segovia), editado en Septiembre del 2004 tiene un estudio
detallado de cada uno de ellos y su función.

En la actualidad el Concejo de Aguederas, ha creado un taller para la


recuperación de los trajes y sus ornamentos, encomiable labor de las
mujeres zamarriegas para tener a punto los trajes que lucirán las alcaldesas
en cada uno de los eventos.

El traje de avisar ó de labradora que es utilizado para invitar a la


fiesta tanto a los lugareños como a las autoridades de la provincia .

El traje de aguedera que es de adquisición individual y no puede


contener símbolos de poder.

El traje de Alcaldesa , que contiene en sí mismo todo el espíritu de


la fiesta representando en cada una de sus partes

1. Poder y autoridad señorial, se representa con la montera, gorro


romboidal de paño negro, rematado con 12 botones que
representa a los 12 apóstoles, lo toca (velo blanco), la vara de
madera (cedida por el alcalde de Segovia como símbolo del
traspaso de poder que nos otorga la tradición), la bandeja y las
grecas y cintas militares.

2. Religiosidad y Maternidad que se reflejan en algunas piezas,


joyas y adornos o como “los doce apóstoles” en la montera. Las
cruces de oro y brillantes, las ruedas de rosarios y relicarios
símbolos para proteger los pechos, el Cristo Tripero sobre el
vientre de la mujer para proteger la fecundidad.
3. La fuerza de la presencia femenina y la belleza en la lucimiento
de sus trajes, la voluptuosidad de sus manteos, gracias a un par
de enaguas especialmente almidonadas, su coleta, el jubón, la
camisa de corchados amén de muchos secretos que no vamos a
desvelar al público.

4. Y por último la ostentación en la riqueza y antigüedad, que


reflejan su poder económico en sus cadenas, sus cruces veneras,
pendientes y perlas del río, gargantillas de dos o tres ruedas
collares de coral, zapatos con hebillas de plata anillos etc.

Si recopilamos todos los datos anteriores y otros muchos dignos de


ser mencionados con el parámetro de que “lo bello es lo más antiguo”
conseguimos algo único e irrepetible muy valorado por las instituciones en
general y los medios informativos.

El traje Gala igual que el anterior pero cambiando el manteo al color azul y
las cintas que son amarillas y rojas reflejando la solemnidad y el luto
que el día de las galas requiere, pues en este día se recuerda a las
alcaldesas difuntas y se recibe a las embajadoras, el resto de
ornamentación y símbolos se repiten, porque no nos olvidemos que
siguen siendo alcaldesas con el poder que representan.

Ni que decir tiene que las familias zamarriegas se esmeran en lucir


sus piezas, heredadas de generación en generación no sólo como valor
estético y de calidad, sino también sentimental, es un honor para las familias
zamarriegas ver que sus alcaldesas portan joyas que pertenecen sus
antepasados.

EL IMPULSO Y LA ADAPTACION DE LA FIESTA

Esta en otra batalla que libran las zamarriegas. El porqué de las


transformaciones que ha sufrido la fiesta, el porqué de sus rituales y de la
simbología de sus bailes merecen explicaciones a parte antes de colocarlos
en una cronología festiva.

LOS NOMBRAMIENTOS

Creados por Jaime Alpens para impulsar la fiesta en 1.969.

“El Ome bueno e Leal” titulo honorífico a toda persona e institución que se
haya distinguido por su interés por Zamarramala.

“Matahombres de Oro” galardón concedido a personas o entidades que


contribuyan a realizar aportaciones para las mujeres en general, se
representa mediante un alfiler lardo de oro, clavado en un pequeño tronco de
madera. Es recuerdo de aquel qué usaban las mujeres para sujetarse el
refajo, a la vez que arma para defenderse de todo aquel que osase incordiar
en el baile de las mujeres casadas.
“Aguederas Honorarias” suele recaer en mujeres que ostentan alguna
representación social, cultural o política. Con estos nombramientos se
intenta acercar a las autoridades al pueblo y viceversa.

Las Alcaldesinas, suelen ser hijas o familiares de las Alcaldesas y su sentido


ser dar continuidad y futuro a la fiesta.

Entre los rituales existen dos que incluso han sido criticados por desconocer
su origen hablamos del “PEAJE” y la “QUEMA DEL PELELE”.

Peaje

Recordamos que el peaje es un derecho que tenían las Alcaldesas


concedido por los Reyes Castellanos y solía ser un complemento para
subsistir las familias, cuando los hombres estaban en el pastoreo ó en la
guerra, y como tal así reza una leyenda grabada en la plaza de las
Alcaldesas.

“Por privilegio inmemorial, las Alcaldesas de


Zamarramala gobiernan esta colación y recaudan
peaje para la festividad de Santa Águeda.”

Para dignificar esta costumbre criticada y poco entendida, las


Alcaldesas entregan una cédula de peaje con opción al sorteo del gallo que
esta siendo motivo de colección por parte de los visitantes. Al ser cada año
diferente.

“Quema del pelele”

Antes “pasear al mono”, el origen viene de la Sociedad machista


donde las mujeres no tenían demasiados espacios de libertad y utilizaban la
figura del hombre para mofarse y liberarse de las tareas cotidianas a través
de la quema del pelele y las coplillas.

Esta figura está bien reflejada en las coplillas que Luis Ayuso (El
poeta labrador) y nuestra Aguedera, Águeda Martín escribieron para la
quema del pelele

Las Alcaldesas señores,


Solo mandamos un día,
Los hombres están que trinan
Al entrar a la cocina...
Un aspecto central de las transformaciones festivas son:

La Jura de Bandera y el Baile de las Alcaldesas, estos eventos


son un recordatorio de aquel hecho histórico de la toma del Alcázar por los
zamarriegos y zamarriegas, como acto de colaboración entre hombres y
mujeres en defensa de la comunidad, un soltero y un casado ondean la
bandera que cada uno porta durante la procesión.

El baile de las Alcaldesas Ellas bailan la jota con el Alcázar al


fondo, recordando la gracia y el donaire de sus antepasados.

Hombres y mujeres juntos, mujeres y hombres colaborando,


propician un hecho histórico, que les otorga unos privilegios para bien y
prosperidad de una comunidad. Este ritual conjunto que se repite en
Zamarramala todos los años, debería sentar cátedra para trabajar en la
convivencia y conciliación entre hombre y mujeres.

De la cronología festiva se ha hablado largo y tendido, cuando la


fiesta llega, el día cinco de febrero, si es domingo o el domingo posterior al
día 5, el Concejo de Aguederas ya tiene todo dispuesto, aunque los eventos
cara al público duran tres días, para el Concejo los preparativos duran casi
todo el año.

Con mucha antelación se reparten programas pregonando el gran


acontecimiento. De forma escueta cabe destacar que:

El jueves anterior Las Alcaldesas realizan las visitas a las Autoridades


Segovianas y medios de comunicación para “AVISAR” a la fiesta,
Recibiendo el bastón de mando.

El Sábado tiene lugar, el nombramiento de las alcaldesinas, la invitación


personal por parte de las alcaldesas a cada uno de los vecinos del pueblo y
las vísperas donde las mujeres cantan el himno a la Santa, letra del Poeta
Moisés Sanz de Montarelo.

El domingo se produce la procesión con la imagen de Santa Águeda, el


juego de banderas y escolta de alabardas, el baile de las Alcaldesas, misa,
pregón y entrega de nombramientos, rematando con la quema del pelele y la
taja, se designa así a un trozo de chorizo cocido con vino y acompañado
con un buen vino, para continuar con jotas hasta la noche.

El lunes es el día de las Galas donde participan sólo mujeres. Se ofrenda la


Misa por las Alcaldesas fallecidas después la taja, el baile de galas y el
cambio de montera finalizando así su mandato.
Este día es especialmente emotivo para las zamarriegas, más aún si
pensamos que esta sensación es compartida por mujeres de muchos países a
través de sus embajadoras, aquí una fiesta local adquiere una dimensión
universal, pues mujeres de todos los países bailan juntas, comparten
tradiciones y emociones a la misma hora y el mismo día. Si nos parásemos a
reflexionar este hecho es uno de los mayores logros para las zamarriegas y
para la mujer en general.

ZAMARRAMALA Y SU ENCLAVE

Hablar de Zamarramala y su fiesta no tendría sentido sin su paisaje,


barrio incorporado de Segovia, ya en sus orígenes una de las versiones
etimológicas del nombre “zamarran-ala” de origen árabe cuyo significado
sería “Mirador de Alá”.

Les aseguro que si ustedes vienen por aquí cualquier día del año
comprenderán inmediatamente esta acepción de su nombre.

En Zamarramala la llanura se pierde en unas curiosas sinuosidades


que parecen ser los pliegues de un oleaje petrificado debido a la formación
geológica de la Sierra Castellana.

Enclave privilegio de místicos como San Juan de la Cruz y Santa


Teresa de Jesús de templarios como queda reflejado en la Iglesia de la Vera
Cruz. Paséate por el valle del Eresma dominando visualmente al Alcázar por
sus dos frentes, recorre la alameda de la Fuencisla, patrona de Segovia y los
Carmelitas.

Asciende hasta Zamarramala y siéntate en el mirador de la ermita de


San Roque donde quedan grabadas las palabras que pronunció el viajero
Robert Guillon, ante tan subliminal postal:
“No conozco a nadie
que habiéndose acercado a este lugar
no haya sido conquistado
por esta vista sorprendente”.
Robert Guillón Academia de Arte e Historia
de San Quirce

Disfruta de este marco incomparable, mezcla de paisaje natural con


fortalezas, murallas, torres palaciegas, iglesias y disfruta como nos dice José
Luis Allas en sus letrillas:
Siente y déjate inundar
da igual de día o de noche
disfrutar, contemplar.
a pesar de algunos coches
El privilegio sin par”
Segovia monumental.
Sube hasta la Plaza de las Alcaldesas, visita nuestra iglesia que tiene
como patrona a La Magdalena (otra mujer generosa y valiente), paso de
peregrinos hacia el camino de Santiago, y si llegáis el día de la fiesta de
Santa Águeda os invitaremos a entender la fiesta y a disfrutar del paisaje de
la mejor postal y de una gastronomía típica segoviana, y entre todos
consigamos que Zamarramala viva.

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